Mientras estaba en el autobús lo único que pasaba por mi cabeza era la imagen de aquella chica tan irritante llegando a mi hermoso y pacifico lugar de trabajo, yo sabía que tarde o temprano llegaría una nueva profesora ya que la última se hizo novia de Nayeon y para que no hubiera ningún tipo de inconveniente decidió renunciar e irse a una universidad, tuve que haber hecho lo mismo para así no tener que lidiar con una tonta con ínfulas de ser la persona más perfecta del mundo, se le notaba en la sonrisa que es la típica que cree que todas están a sus pies.

Menos mal que ahora me encuentro en frente de la casa de la única amiga que me escuchará quejarme en todo momento, me sentiré tan relajada que no podré más y tomaré una ducha caliente, luego una gran comida y por último dormir para que mañana sea un gran día y la próxima contraten a una profesora tan horrible que apenas y se le quieran acercar, cierro los ojos y pincho el botón del timbre, me balanceo en mis pies y vuelvo a pinchar.

Mina casi nunca se tarda tanto pero ahora parece que está haciendo algo más importante que abrirle a su amiga del alma, aprieto los labios y gruño antes de tocar la puerta. "¡Mina, no tengo todo el día!". Grito y de la nada escucho una voz jadeante frente a la puerta.

"Mujer casi me matas de un susto". Abre la puerta y yo me rio por su cara, de seguro estaba durmiendo se le nota ya que está súper hinchada y gran parte de su rostro rojo.

"¿Te desperté?". Pregunto aguantándome la risa, soy un paso hacia delante y veo unos zapatos que nunca había visto. "¿Son nuevos?". Voy a tocarlos pero enseguida se los pone y empieza a mover los pies.

"¿Me quedan bien?". La miro extrañada, son dos tallas más grandes de lo que los debería usar.

"Te quedan gigantes". Digo y camino hacia la sala. "Parece que se los robaste a una gigante". Suelta una carcajada muy rara a mi parecer, siento que está pasando algo de lo que no me estoy enterando.

Antes de que pueda responderme camino a la cocina y agarro una botella de agua, me apoyo del mesón y veo que todo está demasiado ordenado para ser ella, paseo la vista por todas partes pero al final me encojo de hombros, de seguro ahora le da por organizar las cosas.

"¿Por qué no fuiste?". Entre cierto los ojos y ella se ríe antes de darme un leve golpe en el brazo. "Extrañe mucho a la profe de física". Le aprieto las mejillas y rio, ella tan solo rueda los ojos fastidiada. "Las chicas preguntaron por mi". Murmuro y me alejo. "Les dije que estabas enferma y que la próxima semana irías". Asiente y toma agua volteando la cabeza hacia su habitación, como si estuviera pendiente de algo.

"No pude ir pero mañana si iré". Dice con total tranquilidad, bajo un poco la vista a sus pies, los mueve de manera incontrolable, eso no es muy normal de ella. "¿Pasó algo diferente?".

"¿Nayeon te digo algo?". Suelta una carcajada, dejo la botella en el mesón y gruño pegando la frente a la puerta de la nevera. "¡No es gracioso!". Me quejo y me acerco a ella para pegarle. "Es toda una tonta con esa cara de que se las sabe todas y que es jodidamente perfecta".

"¿Y es guapa?". Pregunta interesada.

"¿A ti que te importa?". Suelto sin pensar.

"¿Celosa?". Bufo y miro a la ventana cruzándome de brazos. "¿Tanto te gustó para que ya te pongas celosa si alguien la ve?".

"¡Claro que no!". Niego con la cabeza. "Es solo que ya estás con esa chillona y pues...". Sus ojos se abren cuando le digo así. "No quiero que la engañes o veas a alguien más".

"¿Tanto te preocupa su bienestar?". Abre la nevera y agarra una cerveza, antes de que me pase una me doy la vuelta al microondas.

"No es eso". Muevo los dedos en el y luego agarro la cerveza. "¿Qué tal si tú y ella están destinadas? No me gusta su voz pero...puede que tal vez y solo tal vez puedan estar para siempre". Suelto una carcajada. "Para serte sincera me encantaría que la mandes a la mismísima mierda". Rueda los ojos y nos sentamos en el sofá. "Siento que te veías mejor incluso con un chico". Hace una mueca de asco. "Que con esa estúpida".

"Respétala". Habla en un tono serio. "Lo que tenemos es casual, no nos vamos a casar ni nada por el estilo". Su voz suena tan segura que me encojo de hombros.

"¿Sigues esperándola?". Sé que esa pregunta la incómoda y puedo notarlo aún más cuando se remueve. "Ella puede volver".

"Es una gran profesora de artes en Australia". Nos miramos por un momento y suspiro. "¿Crees que va a volver para buscar trabajo aquí solo por mi?". La pregunta queda en el aire, la analizo y me quedo callada, Chaeyoung para mí ha sido una excelente persona pero decidió irse por lo seguro y eso eran sus sueños dejando a Mina sola y con problemas de estabilidad, ahí fue que conoció a la insoportable. "Bueno...cuéntame cómo te fue en el colegio".

Asiento un poco cabizbaja. "La nueva profesora de educación física es un fastidio". Digo sin rodeos. "Muy alta para mí gusto, con una sonrisa muy grande para mí gusto, con el cabello muy largo para mi gusto, con el cuerpo muy perfecto para mi gusto, con una ropa muy pequeña para mí gust-". Me quedo callada cuando veo nuevamente los zapatos, esos los he visto en otro lugar. "Mina ¿dónde compraste esos zapatos?".

Abre los labios y toma un poco de cerveza. "Por ahí".

"No puede ser por ahí, se nota que son caros". Con un poco de forcejeo por parte de ella logro quitarle uno y verlo ahora sí, de cerca. "Esto no es tu estilo, ni tu talla ni nada". Me muerdo el labio con frustración hasta que cada cosa va haciendo clic en mi mente. "No Mina, no no, no, no, me rehusó a creer qu-". Antes de que pueda hablar la chica que había visto hace algunas horas salía con una toalla alrededor de su cintura y un top deportivo mientras se secaba el cabello.

"Minari, ¿dónde está el secad-".

Me levanto lentamente y ella se queda estupefacta en el mismo sitio.

"¡Tú!". Gritamos al unísono. "¡¿Qué carajos haces aquí?!". Volvemos a hablar al mismo tiempo. "¡Mina, dile que se vaya!". Aprieto los dientes y me acerco a ella.

"¡Chicas!". Mina se posiciona en medio de ambas y hace una cara de que se acaba de dar cuenta. "Ah, ya entiendo por qué decías que una que parece modelo te trató mal". Le dijo a esa estúpida.

"¿Te trate mal?". Elevo ambas cejas y hace un puchero mientras asiente haciendo que Mina le dé un beso. "¡Hey!". Me tapo los ojos. "Solo puse una distancia entre tú y yo".

"Básicamente te apartaste como si tuviera una enfermedad super contagiosa".

"Es que la tienes". Se me queda mirando. "Sufres de ser extremadamente estúpida, Minatozaki". Me rio por su expresión y Mina me mira mal así que dejo de hacerlo. "Pensé que te habías encontrado algo mejor, una abogada o una doctora".

"¿Qué tiene de malo ser profesora?".

"De educación física". Sigo lo que iba a decir. "Que vino a robarme a mi mejor amiga". Mina rueda los ojos y ríe un poco. "Eres un mosquito chupa sangre que se quedará aquí hasta que ya no haya más sangre y se irá". Sana se cruza de brazos.

"¿Todavía no superas a alguien como yo?". Esa pregunta, fue demasiado.

Con todas mis fuerzas le lanzo el zapato en la cara y salgo de la casa con todo el enojo que alguna vez llegué a controlar, nadie había tocado el tema porque saben muy bien como me pongo y ahora viene esta inepta mal nacida a hacerlo, la detesto, la odio, solamente es un fastidio para la sociedad.