-Apestas...

-Que bonito saludo Barbara, yo también te extrañe.

-Hablo enserio Dick, estas jodido... estas pálido, quizá sigas con efectos del alcohol, y de donde mierda sacaste esos golpes, tienes el labio roto...

-Ya sabes, en el bar unos estúpidos se quisieron propasar, pero lástima que ni siquiera me pudieron llevar a la cama.

-Estas consciente de lo que dices? -me jalo al auto ya que parecía que llamábamos la atención.- en cuanto Bruce te vea te va a matar.

-Ja... enserio crees que me va a ver? Vine aquí porque me lo pediste, pero sabes que nosotros no...

-Eres al único que escucha Dick, por lo menos inténtalo.

-Si claro, le hará caso aun omega que esta alcoholizado.

-Eres su hijo, sabes que te escuchara.

-Estas segura que es buena idea? Por lo que me dices, ambos caímos muy hondo, que te hace pensar que no lo alentare a que haga una locura?

-Porque te conozco... tienes un corazón muy grande para matar a alguien.

-Parece que no me conoces bien...

La platica termino ahí, y lo agradecí... la cabeza empezaba a dolerme y solo quería dormir un poco... talvez en el estado que estoy, no tenga pesadillas.

-Llegamos Grayson- Barbara golpeo mi hombro para despertarme.

Entre abril mis ojos, reconocí enseguida la entrada de la mansión Wayne. Tome mis cosas y salí de auto, Alfred ya nos esperaba en la entrada.

-Cuanto tiempo joven Richard- me saludo.

-Mucho Alfred... mucho...- apenas y pude sonreir.

Entrando a la casa, muchas cosas estaban tapadas con mantas blancas, había habitaciones completas que se sentían frías y talvez solo se mantenían limpias por Alfred.

Mierda Bruce, enserio estas peor que yo?

-El señor esta donde siempre- menciono Alfred mientras tomaba mi maleta- dejare sus cosas en su habitación.

-Si... gracias.

-Yo tengo que ir a trabajar, dejare a Bruce en tus manos.- Babs parecía nerviosa.

-Se lo estas confiando a una mala persona.

-Mientras funcione, no veo el problema...- apenas dijo eso salio de la mansión.

Repasaba con la mirada la mansión, caminaba muy lento y trataba de recordar todo con el olfato, este fue mi hogar por mucho tiempo, pero ya no lo sentía de esa manera.

Por fin llegue a la entrada de la Baticueva, de nuevo sentía esos nervios que sentí la primera vez que descubrí este lugar, y entre mas me acercaba, mas podía oler el enojo de Bruce...

Cuando por fin mi vista fue quien pudo identificarlo, tenia miedo... ese lugar era un desastre, las pantallas estaban llenas de vigilancia al asilo Arkam. Su traje estaba lleno de sangre y había instrumentos de primeros auxilios ensangrentados en todos lados.

-Mierda Bruce- lo vi tratando de suturar una herida.

Corrí hacia el y lo senté sobre la mesa de operaciones, me dejó ayudarle. Lave mis manos y me apresure a preparar todo, me puse guantes, desinfecte todo lo que había en ese lugar lleno de sangre y por fin pude lograr cerrar la herida de su abdomen.

-Que haces aquí? -fue lo primero que preguntó cuando ya había acabado.

-Si... también me da gusto verte- sonreí de medio lado.

-No estoy para bromas Dick... tengo trabajo- me dio la espalda y volvió para ponerse la máscara.

-Estas loco?- pregunte angustiado- estas más muerto que vivo, debes descansar.

-Tengo cosas que hacer.

-Bruce, no pasa nada si descansas una noche- lo detuve del brazo.

-Si lo hace- se soltó y me gruño en advertencia.

-Bien...- no me podía oponer si estaba de esa manera- por lo menos déjame acompañarte.

-No!- se negó rotundamente.

-No fue pregunta.

En lo que el trataba de recuperarse de la herida y se acomodaba el traje, yo me cambié. No le di opción y me llevo con el a la misión.

Me explico a medias y muy a la fuerza la misión, parecía que había un mercenario nuevo rondando en Ghotam, el líder se hacía llamar Red Hood, y aunque se había estado manteniendo en el anonimato, estos últimos días había tenido varios enfrentamientos directos con Batman.

-Supongo que el líder es nuestro objetivo...- hablaba mientras checaba los papeles en el Batimóvil.

-Si, pero tú no te vas a acercar.

-Te dije que no necesito permiso.

-Dick, apesta a alcohol, no he escuchado que estés entrenando o participando en misiones últimamente y esta vez... siento que es diferente, no es como los típicos locos que combatimos.

-Estare bien, solo intervendre si el idiota te hace daño...

-Quien crees que soy?

-Un muy herido Batman.

-Me has visto peor...

-Si... pero es diferente, es diferente...

Hubo un silencio muy incómodo después de eso. Ninguno dijo nada, pero sabíamos que era cierto, que era diferente, después de su muerte... todo era diferente.

Y afortunadamente no duró mucho. Llegamos rápido a unas bodegas desoladas, parecía que había una venta ilegal de armas entre bandas, pero lo prometi, no me metería si no pensaba que fuera necesario.

Batman entró por las ventanas del segundo piso y yo esperé, entre poco después por las vigas descuidadas del techo y me resguardaba en las sombras. No pude encontrar el escondite de Batman y eso estaba bien, significaba que estaba en buenas condiciones... pero algo me distrajo.

Entro en mi rango de vista, aquel al que buscábamos, un hombre con un casco rojo, chamarra de cuero, botas militares, pantalones ajustados y dos pistolas adornando su cadera. Su presencia era llamativa, era imponente y definitivamente un alpha. Había mucha diferencia con los otros dos a los que le hacía frente, ellos se veían más bajos y se veían más fanfarrones, tratando de intimidarle.

-Traje la mercancía... espero el dinero- escuche por primera vez la voz del alpha, era gruesa y melosa al mismo tiempo, pero me era difícil escucharla con claridad por la distancia y el casco que usaba.

-Lo traemos- le lanzaron dos bolsas llenas de dinero.

Otros dos hombres salieron de su espalda y sacaron cajas repletas hasta el tope de pistolas. Iba a interferir, estaba a punto de salir de mi escondite, pero Red Hood... volteo hacia donde yo estaba, la mirada se dirigía específicamente hacia mi dirección y eso me sorprendió, quedé inmóvil, pero aún así no hizo nada.

La transacción siguió, Batman no interfirió y yo tampoco pude, aún así todos los secuaces salieron del lugar dejando a Red hood solo. Oí un golpe sordo y después cayeron los cuatro chicos a los pies de Batman que ya estaba enfrentando al otro.

-Es bueno vernos de nuevo Batman...- hablo con alegría.

-Espero sea la última, esta vez irás a la cárcel...

-Seria genial, pero caíste en mi trampa...

Saco un arma y le apunto a Batman, me asuste y actué por instinto saliendo de mi escondite, quedando en medio de ambos. Disparo y la bala me rozó el brazo.

-Nightwing!