Vete de aquí
Miro con orgullosa como todo está yendo de maravilla y sonrío, después de tanto tiempo logré hacer algo que me encanta en un lugar en dónde he sido muy feliz haciendo lo que realmente me apasiona, gracias a todas mis amigas y estudiantes hice realidad uno de mis mayores sueños y ese era ayudar a todo animalito que lo necesitará, creo que este día no podría ponerse mejor.
Desde que tengo uso de razón siempre había querido vivir algo así en el que yo era quien ayudaba a esos pequeños peludos a encontrar un hogar y recibir asistencia médica cuando fuera necesario, espero algún día ser la mitad de buena como lo ha sido el señor Park y lograr tener mi propio refugio, ese es mi mayor sueño.
"Me alegra demasiado que estés tan sonriente". Escucho a Mina detrás de mi y me abraza. "Todo está saliendo bien, incluso mejor de lo que creías". Pincha mis mejillas. "Chou Tzuyu está creciendo y se está volviendo una persona de bien". Rio al recibir cosquillas. "A las que les está yendo muy bien es a Sana y a Jeongyeon". Ambas decidieron trabajar sola y hacer un torneo de varios deportes para que así todos pudieran participar.
"¿Cómo les está yendo a ustedes?". Miro a Mina quien se encoge de hombros. "¿No estás haciendo nada?". La veo inflar las mejillas y voltear a todas partes, está evitando mi mirada de verdad que es una sin vergüenza. "¡Anda a hacer algo!". Le doy una nalgada y la veo correr al puesto que tiene de venta de juguetes para mascotas. "Esta insolente". Me cruzo de brazos y veo como la directora pasa a mi lado. "¿Quien lo diría?". Camino hacia la zona en dónde hay más personas.
Sabía que Sana tenía una gran facilidad para atraer a mucha gente pero tampoco así, si que se está luciendo y le agradezco un montón que haya logrado traer a más y más personas, puedo ver cómo varias chicas escriben como locas y se toman fotos con ella, se podría decir que es toda una celebridad ahora mismo.
Hay una fila entera de chicas y chicos que están esperando poder hablar con ella o tomarse fotos, ahora sí que me doy cuenta el por qué es tan egocéntrica, paso a un lado de la gran y larga fila.
"¿Tengo que estar es la lista de espera de la señorita Minatozaki?". Me mira y niega. "Veo que te has vuelto muy popular".
"Siempre he sido popular". Se apoya de la mesa y me mira. "¿Que te trae por aquí?".
"Solo quería ver qué era lo que todas esas chicas estaban hablando, para comprobar ya sabes". La miro de arriba hacia abajo, tuvo que haberse puesto algo más tapado, con razón tiene a tantos adolescentes detrás de ella como si fuera un muslo de pollo. "¿Por qué le prestaste la ropa a un niño de cuatro años?". Rio y ella rueda los ojos.
"Esto es una moda para las personas deportistas, no como tú". Me muerdo el labio para ocultar la risa que quiero soltar ahora mismo, está intentando sacar músculo para que le sigan tomando fotos. "¿Quieres salir en una de las fotos conmigo?". Niego con la cabeza, no me gustaría ser el centro de atención no nací ese día.
"No creo que las personas quieren que se les caiga esa percepción de que eres activa o algo por el estilo". Me acerco tanto que nuestras respiraciones chocan. "No quiero romperles la ilusión". Traga saliva al verme. "¡Sana no te emociones!". Le pego en la frente y aparto.
Desde hace un tiempo para acá hemos estado bromeando de esta manera al punto en el que más burlas ya no nos afectan, somos conscientes de lo que hacemos y parecemos, la verdad es que es bastante divertido.
"Cla-claro lo soy". Balbucea un par de cosas más.
"Si lo fueras no estarías así". Doy media vuelta y camino directo a donde se encuentra la directora me gustaría saber qué es lo que quiere decirme porque está haciéndome señas para que me acerque, hace bastante tiempo que no hablo con ella, la última vez fue cuando nos presentó a Sana, si mal no recuerdo.
"Esta es la creadora de todo esto". Me toma de los hombros como si fuera una hoja de papel de la cual está muy orgullosa, siempre ha sido así por lo que no le doy mucha importancia. "¡Chou Tzuyu!". Subo la mirada ya luego de que se me paso la verguenza y mis ojos se cruzan con unos que nunca pensé que iba a volver a ver. "¿Recuerdas a tu profesora favorita de educación física?".
"Kim Yeon-jung". Nunca pensé que volvería a salir de mis labios aquel maldito nombre de la persona más horrible que he conocido en toda mi vida.
"Cuanto tiempo". Dice y sonríe, al abrazarme siento unas fuertes ganas de vomitar las cuáles encubro tapándome los labios e intentando sonreír un poco con los ojos para que crean que le estoy diciendo algo lindo.
Su olor sigue siendo el mismo y me provoca repulsión, siento mareos y estoy segura que en cualquier momento me voy a desmayar.
"Había extrañado a mi estudiante favorita". Sonríe, sigue teniendo la sonrisa mas falsa del mundo y que todos creen que es genuina. "Tantos años en los que siempre pensé en tí". Nos miramos a los ojos y no escucho nada, trago saliva sin saber que decir ya que no creí que esto me pasaría, tuve demasiado en esos años y ahora está aquí como si nada.
"¿No estás feliz de verla?". Vuelvo en sí y finjo una sonrisa.
"Claro que sí". Susurro y se me escapa el aire con cada mirada que me da. "Creo que debo...". Justo cuando paso a su lado mis piernas fallan y me toma de los brazos.
"¿Estás bien?". La miro con desprecio y me recompongo.
"Mejor que nunca creo que es el sol que me tiene así". Doy dos pasos más y siento que me toma del brazo.
"Está nublado". Dice cerca de mi oído. "Pudiste buscar una mentira más coherente Tzuyu". Prácticamente me está arrastrando a la puerta, no quiero ir, volteo y lo único que veo es a Mina tan roja que parece que se va a reventar de la rabia. "Sigues siendo la misma estúpida de siempre". Mis ojos se llenan de lágrimas al salir de la escuela y antes de que Mina cometa una estupidez me aparto de Yeon-jung. "¿Qué haces mocosa?".
"Vete de aquí". No dejo de mirar el suelo.
"¿Me sigues teniendo miedo?". Sus manos toman mis mejillas con mucha fuerza. "Mírame a los ojos idiota". No puedo evitar comenzar a llorar. "Si hubieras hecho las cosas bien estaríamos juntas, ¡por eso te odio!". Grita tan cerca que me aturde. "Perdóname, es que te amo y no he dejado de hacerlo, solo que me molesta tanto que actúes así". Levanta la mano y yo me encojo.
"¡Suéltala!". Mina pasa a mi lado y la empuja tan fuerte que cae al suelo. "¡Vete de aquí hija de perra!". Grita, nunca la había visto tan histérica en todo el tiempo que llevo conociéndola. "Eres una desgraciada que no merece vivir". Las miro y no sé qué hacer. "¿Por qué no te mue-". Antes de que diga algo de lo que se va a arrepentir la tomo del hombro.
"Por favor no hagas un escándalo". Suspira y cuando está por pegarle se aleja. "Gracias". Yeon-jung se levanta y se va sin decir nada.
"¿Qué pasó?". Sana llega asustada, puedo verlo en su mirada. "¿Qué pasó Tzu?". No lo dudo y me abalanzo a sus brazos.
"Llévame a casa". Le pido y escondo el rostro en su cuello.
"Está bien". Luego de escuchar eso mis oídos dejan de funcionar y me aparto confundida, veo a Sana quien está mirándome y luego me mueve, está diciendo algo pero no la escucho, siento sus manos cada vez más frías y mis ojos comienzan a pesar hasta que no puedo más y los cierro.
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