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Aquí esta la historia de Haru y Shiro completa, he tenido muchos problemas para publicarla.
No tengo la mas remota idea de el porque.
Pero de corazón espero que esta vez dure.
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"𝐘𝐨, 𝐇𝐚𝐫𝐮𝐧𝐚 𝐎𝐭𝐨𝐧𝐚𝐬𝐡𝐢; 𝐏𝐫𝐨𝐦𝐞𝐭𝐨 𝐚𝐦𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞, 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐲 𝐧𝐨 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐬𝐨𝐥𝐨. 𝐒𝐡𝐢𝐫𝐨 𝐅𝐮𝐛𝐮𝐤𝐢 𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐞𝐫𝐭𝐞 𝐚 𝐬𝐢𝐝𝐨 𝐥𝐨 𝐦𝐚𝐬 𝐛𝐞𝐥𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐚 𝐨𝐜𝐮𝐫𝐫𝐢𝐝𝐨, 𝐪𝐮𝐞𝐝é 𝐭𝐨𝐭𝐚𝐥𝐦𝐞𝐧𝐭e 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐚𝐪𝐮𝐞𝐥 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐞𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐯𝐞𝐧𝐜𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐚 𝐮𝐧 𝐨𝐬𝐨 𝐲 𝐬𝐮𝐛𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐚 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐛𝐮𝐬. 𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐯𝐚𝐧𝐜𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐣𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞 𝐯𝐨𝐥𝐯𝐢𝐨 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐨𝐬𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐯𝐢𝐯𝐨 𝐚 𝐭𝐮 𝐥𝐚𝐝𝐨...
𝐭𝐮 𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐦𝐢 𝐜𝐢𝐞𝐥𝐨,
𝐲𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐭𝐮 𝐥𝐮𝐧𝐚
𝐩𝐫𝐨𝐦𝐞𝐭𝐨 𝐬𝐞𝐫 𝐭𝐮𝐲𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐚 𝐞𝐭𝐞𝐫𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝"

Hokkaido
7:50 am

-¡Shiro, despierta ya es de mañana! -la dulce chica besó con cariño extremo su mejilla. -Osito bobito -de nuevo lo besó, pero esta vez en el cuello.

Sin embargo él joven se mantenía con los ojos cerrados, boca abajo, aferrado a su propia almohada y sin ganas de levantarse. -Es demasiado temprano Haru -Habló en un suspiro de extrema flojera -Las clases comienzan a las 8:00am -se quejaba mientras jalaba la sabana y se cubría hasta la cabeza.

-Cariño,son las 7:50 -Saltó sobre el.

-¡¿QUE??! -abrió los ojos de golpe y de un solo salto se bajo de la cama, abrió él closet y sacó lo primero que tubo a la mano. -¡No puedo creerlo, vamos muy tarde! -Corrió hasta el baño, pero a medio camino perdió él equilibrio y azotó en el piso. -¡Chispas! ¡Debo cepillarme los pantalones y ponerme los dientes! -la dulce chica con pijama de conejitos esperaba paciente en la cama, mientras su amado acababa de arreglarse, parecia un gato encerrado que no queria bañarse.
-Haru ¿Tu no piensas levantarte de esa cama?es tarde, tomaremos cafe en el camino, no mejor avena. Eso es mucho mas nutritivo y te llena de ener...

Ella no lo dejo terminar y con entusiasmo se levantó de la cama y lo beso con mucha pasión.
-vuelve conmigo a la cama, anda sé que quieres osito -y volvió a besarlo.

-Pero es muy tarde y los chicos nos están esperandome para entrenar -contestó el peliblanco separándo sus labios de su chica.

-Mira tu reloj.

-¿Que? -echó un pequeño vistazo descubriendo que apenas eran las 6:38 de la mañana, sorprendido, se llevó una mano a la frente y sonrió. -Conejo travieso. Me has engañado de nuevo esta semana -Haruna reía divertida así en venganza el joven Fubuki la lanzo a la cama y comenzó a hacerle cosquillas.

-Eres muy tierno, siempre puedo engañar muy facil -Divertida le tocó la punta de la nariz.

-¡ya Verás!

La habitación fue testigo de las cosquillas de esa fría mañana...

Su relación era un misterio.
¿Como acabaron juntos si el viva en Hokkaido y ella en Inazuma? Además Harun sostenía una relación con Tachimukai y parecía una relación seria, hasta que un día de la nada decidió irse con Fubuki a Hokkaido, prácticamente escapó sin decirle a nadie...

Todo había sido una locura del momento:habían tenido una boda discreta y repentina, apenas y hubo invitados, solo Kido, Aki y Endo fueron testigos de dicha boda. Pero de eso ya tenía mucho. Dos años y medio para ser exactos

Dos años y medio de casados, pero parecía como si siempre estuvieran de luna de miel.
Ambos trabajaban en la secundaria Hakuren. Shiro como entrenador del equipo y ella como profesora.
Aunque ella había dejado su hogar en Inazuma y extrañaba su familia y sobre todo a Kido, se sentía muy feliz junto a Fubuki, pues ahora él era su nueva familia, su nueva aventura.
Tenían una acogedora casa cerca de la secundaria, la antigua casa de la familia Fubuki, esa casa era la única testigo de los buenos y malos momentos de la pareja. Los fines de semana como dos adolescentes se quedaban despiertos, mirando películas toda la noche y platicado sobre él pasado y los buenos momentos que habían vivido con sus viejos amigos de Raimon.

Shiro estaba infinita y locamente enamorado de esa pequeña mujer de cabello azulado. Para el, ella era una mujer ciertamente increíble. Junto a ella ya no se sentía solo.

-¡Shiro! -dijo con una sonrisa, cuando lo descubrio tan cerca. Estaba tan concentrada que no habia escuchado sus pies descalzos golpear el frío y duro suelo del impecable lugar.

-¿Que haces? -preguntó con una traviesa y adorable sonrisa. -Hoy trabajaste hasta tarde con los chicos, asi que quise hacerte una cena deliciosa -sonrojada desvío la mirada.

-¿puedo probar? -preguntó acercándose más a ella.

-¿Que cosa? -su rostro nervioso se tornó algo rojo.

-¡la comida! -Sonrio divertido, al ver como las mejillas de su chica se tornaron rosadas y su mirada bajo hasta el suelo.

-¡Solo espera y verás! Te chuparas los dedos, morirás con la comida de Haruna -entusiasmada le sirvio la cena y con gran alegria sentó junto a él para acompañarlo. -¿bien? -lo miró de inmediato cuando este probó el primer bocado.

-¡Oh! pero si es el mejor Udon que he provado, tenías razón, esta delicioso.

-me alegra que te guste -Sonrió gentil y encantadora. Ahora ya no le importaba guardar apariencias podía ser ella misma: La chica buena dulce e inocente que Shiro siempre recordaba.

-Todo de ti me gusta Haruna -Sonrió dulcemente, luego caminó lentamente,;se acercó a ella y la abrazándo por detrás -Es un sueño estar junto a ti -besarla fue inevitable, esa chica provocaba cientos de emociones inexplicables en su cuerpo y sobre todo en sucorazón.

-Shiro, en este mundo ahora eres tu lo que mas me importa.

-Haruna -su corazón latía tras cada palabra, tras cada caricia, tras cada gesto suyo. Esa sensación era él amor que sentía por ella...

La vida juntos era mas que perfecta.

-¡esta bien, lo admito! jamás imagine que tu fueras él chico que buscábamos.

-¡Lo sabia! Aun que aun no logro comprender ¿Por que? ¿A caso no me veía como un chico rudo?? -se levantó y mostró sus músculos.

-¡No! -Lo paró en un seco -mas bien eras muy pequeño como para vencer a un oso.

-¡Cielos!

-Bien, ahora sigo yo -lo miró detenidamente y cerró los ojos. Para pensar mejor acomodó sus lentes y después de unos segundos sonrió -¡YA LO TENGO! ¿Dime, que es lo que mas te gusta de mi?

-esa es buena señorita -se rascó la cabeza y la miró de arriba a abajo. -Veamos, aunque suene como cliche, son tus ojos. Hay algo en ellos que llaman toda mi atención, ellos me dicen que hay en tu corazón sin necesidad de emplear palabras.

-buena respuesta Shiro Fubuki. Muy impresionante, por que yo creí que había sido mi figura lo que te había atraído. ¿De verdad fueron mis ojos por los que te enamoraste de mi?

-Esa ya es otra pregunta, ¡tramposa!

-si -Sonrió descarada -Ya se, fue la primera vez que nos vimos. Cuando casi caigo y tu me atrapaste. ¿Fue en ese momento que te atraparon mis ojos?.

Fubuki miro él fuego de la chimenea y bebió un poco de te. -Te equivocas, en realidad fue en una de esas largas noches en las que viajábamos por todo él mundo buscando nuevos jugadores -Cerró los ojos como tratando de volver a ese momento. -Habíamos parado cerca del océano. Todos estaban dormidos, pero yo me quede despierto hasta tarde, fue entonces que te vi, estabas sentada mirando él cielo. Me quise acercar a hablarte pero cuando estuve cerca y vi tu rostro me paralice!. Tus ojos brillaban al par las estrellas, nunca en mi vida había visto algo tan hermoso, no pude hablar, me quede como un tonto admirandote en silencio. Durante él viaje no te había puesto mucha atención, pero a partir de ese día, no pude dejar de mirarte. Lo hacia a diario, cuando servías él desayuno, o me debas una toalla en él entrenamiento, incluso lo hacia de lejos cuando estabas con Aki o Natsumi. No podía sacarte de mi mente. Eras como un sueño hermoso -Sonrió tras abrir los ojos -Claro que lo hacia en secreto, no quería que pensarás que era un acosador loco. Además si Kido se hubiera enterado seguro me habría matado -Fubuki se tocó la cabeza y se río.

Haruna observó en la tenue luz de la chimenea el rostro de Shiro, ella se quedo callada con un rostro pensativo y los ojos ligeramente rojos. El muchacho tocó su mejilla derecha y al fin una lágrima se derramo. Conmovida se lanzo a sus brazos para abrazarlo, y con gran alegria, aspiro su delicioso aroma. -Shiro -suspiro enamorada.
La compañia del muchacho le resultaba confortable y relajante. -Te prometo que me esforzare, seré una buena compañera.

Era oficial. Shiro y Haru eran dos personas destinadas a estar juntas.

Bebieron su te y luego ella lo guío hasta la habitación. Shiro abrió las persianas y miró la enorme luna que iluminaba todo en la habitación.
Haruna se quito los lentes y se sentó en la cama.
El muchacho se paró frente a ella y le dio la mano. -Haru -con deseo se besaron, por un momento la chica cerré los ojos dejándose llevar por las suaves caricias que el depositaba en su rostro, delineando sus labios con las yemas de sus dedos.

-Te amo Shiro -besó jalando él varonil cuerpo del muchacho sobre él delicado de ella.

-Haru, tambien Te amo -Esta vez el beso fue con con mucho mas deseo. Siendo separados únicamente por la falta de oxígeno.

-Shiro -Su rostro estaba muy ruborizado, desabrochó un poco la parte de arriba de su blusa y sonrió. -Siento como si fuera a morirme, por favor te necesito -con delicadeza la tomó entre sus brazos y de nuevo la beso. No podía negarse a los deseos de la mujer que amaba ella era su única debilidad...

Cuando todo termino, se cubrieron con una ligera sabana. -Eso es mejor que cualquier partido de futbol -su cara estaba demasiado roja y en respuesta muy divertida Haruna le toco la punta de la nariz. -es gracioso. Yo pensaba que en el mundo no existía una sensacion mas satisfactoria que jugar fútbol, pero creo que todo cambió cuando me enamoré de ti e hicimos esto por primera vez esto -sonrió mas que antes.

-Hagamoslo otra vez -Ella lo miró con una cara super ruborizada, cosa que a el le dio pena.

-¡Ok!...

Al día siguiente visitaron la tumba de los padres y el hermano de Fubuki, luego dieron una larga vuelta por él centro. El día estaba bastante frio aún así comían un helado, ella vainilla y él chocolate, no les importaba que la gente los viera como a dos bichos raros, pues comer helado con frío no es normal. Pero lo maravilloso del asunto era que no les importaba, pues todo era risas y felicidad. Esa tarde caminaban por una concurrida calle cuando una tienda llamo la atención de la linda chica.

-¿Que sucede? -ella no apartaba los ojos del aparador, su mirada estaba llena de ilusión. Al mirar bien Fubuki se ruborizó, pues era nada mas y nada menos que una tienda de ropa para bebé.

-Seria maravilloso ¿Verdad? -con una enorme sonrisa apretó su mano. El simplemente acento.
-Aunque tendríamos que hacer la tarea mas veces a la semana.

Super ruborizado desvío la mirada. -eso no es problema. Estoy dispuesto a sacrificarme.

-Claro pobre de ti -alzó una ceja y siguieron caminando, era hora de ir a casa, de pronto él celular de la chica comenzó a sonar. -¿Hola? ¡oh Aki, cuanto tiempo.

"Si lo se. ¿Como se encuentran Shiro y tu?"

-Estamos muy bien, gracias.

"Bueno, en realidad solo llamaba para que no olvides que él lunes es mi baby shower, y no puedes falatar Haru. Tu eres mi mejor amiga"

-¡Claro que no lo olvide! Shiro y yo ya tenemos todo listo para él viaje de mañana, incluso ya compre tu regalo.

"Maravilloso, los esperare a los dos'

-¡Claro!

"bueno te veo él lunes"

-¡Claro que si! -colgó con una sonrisa.

-Con que ya compraste él regalo -La miró con una risita burlona. -¡Chismosita!

-Lo haré ahora querido esposo -Arrastró a su marido de vuelta a ala tienda de bebés....

Sabado
Estación de Hokkaido.
8:30 am

La muchacha esperaba paciente a su esposo, mientras este terminaba unos pendientes en la escuela...

Haru:Estoy esperando! 😪😴
8:30 am
✔✔

Shiro:Voy en camino, él director es un borde😑😑
8:32 am
✔✔

Shiro: me hizo esperar mas de lo que pensé, no me extrañes!!
8:32 am
✔✔

🎙Haru;(ENVIO UN AUDIO)
"Engreído. Tienes razón, ya te extraño pero si no llegas me voy sin ti. Así que apresúrate por que Cuando estemos en Inazuna te daré tu regalo y ya sabes a que me refiero. Tenemos que hacer la tarea"
8:33 am
✔✔

Tal y como prometió él chico llego a la estación 10 minutos después. A las 9:00 am ya estaban en él tren, camino a Inazuma. Parecía que sería un viaje tranquilo, hasta que un estruendo terrible los sorprendió

El tren había sufrido un descarrilamiento.

Él golpe había sido devastador

Como una terrible pesadilla.
Fubuki apenas y podía abrir los ojos, sin embargo a su mente solo llegaba Haruna, miró a su lado y ahí estaba ella, tenía los ojos cerrados y su ropa estaba manchada de sangre....

Los gritos y el sonido de las sirenas retumbaban en sus oidos podía ver fuego, y cuerpos a su alrededor, asustado tomo la mano de su esposa y la apretó.

-Ha... pronuncio antes de perder él conocimiento.

CONTINUARÁ...

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