Capítulo trece: luces naranjas.
El silbato del tren lo interrumpió de su lectura matutina, en la cual se había perdido ni bien Taehyung se quedó dormido a su lado, sin embargo, parecía que ni siquiera el sonido alto de la llegada a su destino podría despertar a un muy dormido Kim Taehyung; quien no pudo dejar de quejarse sobre lo mucho que se sentía adolorido de cierta zona en específico.
No es como si Jungkook fuera ajeno a esos malestares en su propio cuerpo, después de todo habían tenido un largo viaje el día anterior, anduvieron por todo el pueblo explorando cada zona que les fue posible, sus horas de descanso se vieron reducidas por decisión propia, pero no se arrepentía de nada.
El doctor sonrió de lado al notar cómo poco a poco la cabeza de Taehyung resbalaba hacia un lado debido al movimiento de la maquinaria con parsimonia, intentó no despertarlo al acomodarlo de nuevo sobre su hombro, pero el menor ni bien sintió un tacto en su rostro abrió los ojos; observando a su alrededor con sus ojos entrecerrados, frotando su rostro contra el cuerpo de Jungkook quien rio aún más.
El movimiento provocado por la risa de Jungkook junto con el de la maquinaria terminaron por despertar al menor, quien se quejó un poco al sentir de nuevo esa incomodidad. El doctor besó el rostro ajeno, al menos hasta donde tenía alcance para hacerlo.
𑁋 Hola, bonito.
𑁋 Hola – Taehyung estiró su cuerpo resentido por el largo viaje, sintiendo dolor en su trasero, cosa que le hizo abultar los labios y abrazarse al brazo de Jungkook – ¿por qué me despertaste?
𑁋 No lo hice, quería que siguieras durmiendo, al llegar te habría tomado en brazos como en las nupcias, pero parece que tu sueño fue más ligero de lo que esperaba y ha arruinado mis planes.
𑁋 Aún puedo fingir, no me quejaría o tendría problema en que me cargues, sigo adolorido por... — las mejillas del menor se pintaron de un bonito rosado, era tan hermoso que incluso opacaba los colores del cielo en cada puesta y salida del sol.
𑁋 ¿Tanto esfuerzo físico? – cuestionó el mayor con un tono burlesco, no conteniendo la risa cuando Taehyung se escondió contra el brazo de Jungkook, quien se atrevió a buscar su rostro para dejar un beso fugaz en esos labios rosas – ¿duele mucho?
𑁋 No... bueno, solo un poco.
𑁋 ¿Acaso fui muy duro contigo, mi flor del campo?
𑁋 En lo absoluto, fuiste muy gentil conmigo – Taehyung frotó su mejilla contra el brazo del mayor, sintiéndose pleno al recordar cada pequeño detalle de la noche anterior – ¿Jungkook?
𑁋 ¿Qué ocurre Bonito?
𑁋 ¿Podemos repetir lo de anoche? – Jungkook no pudo evitar reír al escuchar aquellas palabras —. Me encantaría poder hacerlo cada vez que pueda, en especial en esta semana.
𑁋 ¿A qué te refieres?
Antes de que Taehyung explicara la maquinaría se detuvo en la estación que era su destino, el doctor se sorprendió al ver por la ventana la silueta de Seokjin, esperándolos con un semblante bastante serio, mientras que de su boca no dejaba de salir humo gracias al cigarrillo entre sus labios.
𑁋 ¿Ese es el señor Kim? El de la taberna – murmuró el menor al notar aquello que había robado la atención de Jungkook – ¿qué hace aquí?, se supone que el Padre Jung nos estaría esperando.
𑁋 Creo que este es nuestro castigo por faltar a nuestra promesa ayer. Actuaremos normal, intenta ocultar tu rostro con el sombrero y ...— Jungkook no pudo terminar la frase, no quería que los separaran, pero el solo ver a aquel hombre de pie en ese lugar le hacía pensar que algo malo había ocurrido —. Estaremos bien, ¿de acuerdo? Confía en mí, por favor.
𑁋 Eso no lo dudes.
Ambos se colocaron de pie, ni bien les fue indicado que podrían bajar. Avanzaron por el vagón, intentando ser lo más discreto que les podía ser. Jungkook, iba al frente, ocultando como buenamente podía la silueta de Taehyung, quien se aferraba a su chaqueta para no separarse de él.
Al bajar, el humo de la maquinaria aún cubría un poco el panorama de la estación, el doctor comenzó a sentirse nervioso al no encontrar a Seokjin de inmediato, aunque no fue necesario esperar mucho para que por fin se encontraran frente a frente.
𑁋 Doctor Jeon – Seokjin se acercó entre pasos lentos, tirando a un lado la colilla del cigarrillo. Tenía su ceño fruncido y no parecía para nada feliz cuando notó quién era la persona que se escondía detrás del doctor – Taehyung, no es necesario que te ocultes, de hecho ninguno debería tener esa mirada.
𑁋 ¿Qué hace aquí, señor Seokjin?
𑁋 Me envió el Padre Jung, para asegurarme que verdaderamente no hayan cometido una estupidez como huir sin antes decir nada – Seokjin terminó con aquella distancia entre los dos menores, observando a detalle a Taehyung, parecía que se encontraba bien, solamente asustado por su presencia —. Andando, será mejor que nos apresuremos antes que la madre de Taehyung nos ate una soga al cuello o nos encuentre aquí y nos tire a la maquinaria.
𑁋 Señor Seokjin, ¿ocurrió algo con mi madre? – cuestionó con temor Taehyung al escuchar que el mayor los trataba de ¿ayudar?
𑁋 Aún, no, pero el Padre Jung está muy preocupado por ustedes dos. Tus padres estuvieron en el pueblo hasta muy tarde y se escucharon rumores de una discusión entre ellos. Síganme, los llevaré con el Padre Jung, seguro los recibirá muy feliz.
Seokjin comenzó a avanzar hasta donde había dejado su carretón, animando a ambos a seguirlo, ya que no tendrían tanto tiempo antes que todo mundo comenzara a sospechar del supuesto viaje de Jungkook.
El menor se aferró al brazo de Jungkook, obteniendo toda su atención junto con esa mirada que le traía calma a ese mal momento donde comenzaba a sentir pánico de encontrarse con su madre, esperaba que aquel momento se retrasa un poco más o en su defecto, que su buen humor no se viera arruinado tan rápido.
Jungkook no podía soportar esa mirada temerosa en Taehyung, sus ojos iban de los ojos del menor hacia sus labios, por más que deseaba besarlo justo ahí, en esos pétalos rosados tan húmedos por el constante roce de la lengua, no podía complacer sus deseos, mucho menos consolar a Taehyung como su corazón se lo pedía.
Movido un poco por sus sentimientos y otro poco por la intranquilidad de la que él también era víctima, le tomó una mano, sobresaltándolo por la acción, el menor se encogió un poco al sentir el tacto cálido, obstruido por sus guantes de encaje.
𑁋 Todo estará bien, confía en mí.
Taehyung asintió, sintiéndose un poco más relajado, conteniéndose de tomarle la mano a Jungkook, apenas había sido un día el que pasaron juntos teniendo esa complicidad, tomándose de la mano, andando juntos del brazo y ahora ya no podía hacerlo, qué injusta era la vida con ellos. Dos enamorados obligados a ocultarse, a no demostrar sus afectos.
Controlarse era menos complicado cuando sus pieles no se conocían aún. Esto era como un castigo divino por haber probado el pecado, la carne, el deseo y las llamas del infierno.
𑁋 Apresúrense, no quiero causar más sospechas sobre mí. Taehyung será mejor que te ocultes en el carretón con esto – el mayor le extendió una capa con la cual siempre cubría su mercancía cuando viajaba, era bastante amplia y estaba muy sucia, el olor de esta era desagradable – lamento que no sea de tu agrado, pero debo ocultarte no deben ver que regresaste con el doctor. Ahora suban.
Jungkook ayudó al menor a subir al carretón, asegurándose que el vestido no se atorara en ninguna parte. Taehyung no pudo evitar dar un leve quejido cuando cierta parte dolió, aunque eso no fue el causante de jadeo ruidoso, la razón de su sonrojo se debía a cierto tacto travieso que rozó en esa zona que ahora estaba sensible.
𑁋 ¿Todo bien ahí atrás? – cuestionó Seokjin al escuchar a Taehyung. Aún estaba esperando que se apresuraran a subir al carretón y el notar ciertas actitudes en ambos le ponía de mal humor – ¿Jeon?
𑁋 Fue el vestido señor Kim, se atoró con algo y me lastimé intentando halar de él.
𑁋 Lamento lo de tu... vestido, pero apresúrense, es más importante llevarlos con el Padre a un simple vestido, además ¿por qué estás utilizando uno?
Jungkook subió al carretón a su lado, tenía un semblante molesto y regresando la mirada hacia la parte de atrás, donde solo se podía ver un pequeño bulto, el cual era Taehyung.
𑁋 Podemos irnos, señor Seokjin, tiene razón, no debemos poner atención a cosas banales como un vestido.
Una frase no podía doler tanto como esa, pero debían aparentar no sentir absolutamente nada, ser fríos, no caer ante los deseos de sus corazones que no comprendían el trato tosco que estaba teniendo en esos instantes, aunque por dentro el calor de ambos se combinara en una llamarada que buscaba liberarse y no ser contenida.
Seokjin puso en marcha el carretón, apresurando el andar del caballo para no ser vistos por muchas personas, aunque eso era imposible. El pueblo entero estaba despertando para hacer sus actividades diarias y para mala suerte de Jungkook muchos le conocían ya, obteniendo saludos un tanto diferentes, mucho más cálidos, siendo recibido de mejor manera.
Las hijas de Yuna, no se quedaron atrás en gritar su nombre, sonriendo y casi dando saltos de felicidad al verlo en el carretón de su tío. El resto de personas en el pueblo le saludaron, de manera corta, algunos preguntando qué tal había sido su viaje.
𑁋 Parece que se ha hecho muy popular en el último últimos casi dos meses, Jeon.
𑁋 Eso me temo.
El doctor se sentía agradecido con aquellas muestras de interés, era completamente diferente a lo que estaba acostumbrado durante las primeras semanas. Quién habría dicho que un poco de cortesía, algunos buenos tratos y uno que otro favor cambiaran las cosas para él. Ahora todos parecían estar con él, aunque eso lo desconcertaba y aterraba.
Siguieron avanzando hasta llegar al granero donde estaba el Padre Jung, encontrándose con la, no tan grata, sorpresa de ver al padre de Taehyung en la puerta del lugar, abrazando a Hana quien tenía unas enormes lágrimas en los ojos, aferrándose a la chaqueta de su padre. Tanto Jungkook como Seokjin tenían la misma pregunta en su cabeza ¿qué hacía el hombre ahí? Esperaban que no fuera un obstáculo en su plan.
𑁋 Doctor Jeon, bienvenido a su hogar temporal – mencionó el hombre, con una sonrisa cómplice.
𑁋 Señor Kim, no esperaba verlo a mi regreso. Señorita Hana, veo que se encuentra mucho mejor.
𑁋 Todo gracias a usted doctor Jeon – murmuró la chica, con un poco de rubor en sus mejillas, intentando borrar sus propias lágrimas que rodaban por su rostro —, espero haya tenido un provechoso viaje.
𑁋 Lo fue, no es así, doctor – cuestionó el padre de Taehyung, quien esperaba una confirmación hacia aquel pedido de llevarse a Hana, el doctor se limitó a asentir, teniendo una sonrisa a medias – muy bien, entonces debo partir.
𑁋 ¿Se va? – Seokjin no podía obviar lo extraña de la situación, mucho menos cuando la noche anterior parecía que había sido algo ajetreada para el hombre – ¿dejará solos a sus hijos y esposa de nuevo?
𑁋 Así es señor Seokjin, tengo un nuevo trabajo en el pueblo y unos asuntos por atender – el señor Kim se colocó su sombrero, acomodándolo de buena manera, se despidió de Hana con un beso en la frente y regresó la mirada hacia Jungkook – despídeme de tu hermano, dile que esto lo hago por ustedes y que no tema.
𑁋 De acuerdo padre.
𑁋 Doctor Jeon, me gustaría hablar con usted. Un minuto – Jungkook asintió sin más, alejándose algunos pasos, haciendo que el padre de los Kim avanzara junto a él para así darle tiempo al menor de bajar del carretón – me gustaría dejar en claro que la oferta del viaje en barco se hará para ustedes tres. Si hay una mínima posibilidad de hacer que mis hijos se salven, no dudaré en hacer que eso ocurra, pero debe prometer que no dejará atrás a Hana.
𑁋 Haré lo que pueda, señor Kim.
El hombre murmuró una respuesta, estaba satisfecho con la reacción de Jungkook, todo era cuestión de tiempo, apenas tendrían mes para que todo funcionara y entre más rápido terminaran sería mucho mejor.
La puerta del granero se cerró de manera estrepitosa, haciendo que ambos hombres regresaran la mirada, haciendo que uno de ellos casi entrara en pánico al pensar que serían descubiertos, pero para su tranquilidad no encontraron nada, ni siquiera la silueta de Hana. Se podía asumir que la chica había entrado junto con Seokjin o bien que había sido el viento.
Jungkook no podía dejar de prestar atención al granero, sin importar lo que el señor Kim siguiera hablando hasta despedirse y comenzar su camino hacia las afueras del pueblo, perdiéndose de la vista del doctor, quien ni bien se encontró completamente, solo avanzó hasta el granero.
𑁋 Será mejor que entre Jeon, manténganme informado de lo que planean hacer. El padre de Taehyung parecía muy convencido con eso de irse.
𑁋 Ya lo escuchó Seokjin, solo está buscando una manera de tener más dinero a través de trabajo honrado.
𑁋 Le creería si esta no fuera la tercera vez que hace algo como eso solo con el fin de sacar del pueblo a sus hijos. Si lo está involucrando de alguna manera, será mejor que me lo informe, algunos miembros del comité comienzan a dudar de ustedes.
Seokjin subió de nuevo a su carretón, dando una orden al caballo de avanzar, dejando a Jungkook con una sensación extraña. ¿El comité comenzaba a sospechar de ellos? Decidió que no era un tema para resolverlo por su cuenta, así que sin dudar más abrió la puerta del granero.
Esperaba que al entrar al lugar fuera recibido de diferente manera, pero lo que obtuvo fue unos buenos golpes en su cabeza, en su brazo y espalda, por parte del Padre Jung quien no dejaba descargar su ira contra él.
𑁋 Padre, ¿acaso esta es manera de recibirnos? ¡Auch! – Jungkook volvió a quejarse cuando de nuevo aquel golpe, propiciado por un libro, le fue dejado en la cabeza.
𑁋 Es lo que se merece Jeon. Prometió volver el día de ayer por la tarde y no fue así, ¿tiene idea de todo lo que tuve que hacer para que nadie se diera cuenta de la ausencia de Taehyung y la suya?
𑁋 Disculpe, no fue mi intención faltar a mi palabra.
𑁋 Es usted un falso, falto de palabra y mal ejemplo para Taehyung – Hoseok volvió a darle otro golpe a Jungkook en el brazo, habría seguido de esa manera, pero Taehyung lo detuvo.
𑁋 Por favor, Padre, ha sido mi culpa. Perdimos el tren porque quería ver el pueblo y convencí al doctor Jeon que diéramos un pequeño recorrido.
𑁋 Esa no es excusa Taehyung, él es mayor que tú y había prometido protegerte, cuidarte y traerte de regreso.
𑁋 Lo hice.
𑁋 No, como habíamos acordado – le alzó la voz el padre, amenazando de nuevo con la biblia en su mano, la cual había sido su arma para amedrentar al doctor.
𑁋 Por favor Padre Jung, fue completamente mi culpa – suplicó el menor, posicionándose entre ambos, intentando proteger a Jungkook, quien lo tomó del brazo para ser ahora él quien lo protegía, Taehyung se aferró al brazo del mayor, desconcertando al Padre por aquella actitud.
𑁋 Padre Jung – la voz de Hana sonó a su lado, teniendo la pequeña mano de la menor, tomando la biblia de sus manos, para quitársela – lo importante es que están aquí, ¿lo recuerda? Deben estar hambrientos y cansados. ¿Por qué no comemos un poco y luego descansan en casa?
𑁋 De acuerdo, pero tendrán que darme una mejor explicación que simplemente su falta de palabra para no estar aquí como lo prometido.
𑁋 Logramos tener una posibilidad de un viaje a Inglaterra – mencionó Jungkook sin más, obteniendo dos semblantes sorprendidos.
𑁋 Entonces esas son buenas noticias. Podrán contarnos todo en casa – Hana sonreía ampliamente mientras se acercaba a su hermano, tomándolo del brazo – andando debemos ir, el pueblo verá que saldrás de aquí tan bello como siempre y entonces los rumores correrán hasta madre y tendremos un poco de paz.
𑁋 Adelántese, debo hablar con el Padre Jung – Taehyung no quería salir de aquel lugar sin Jungkook, pero este le brindó una sonrisa cálida animando a avanzar junto a Hana – en un minuto les alcanzamos.
Ambos hermanos salieron del granero, entrelazando sus brazos para avanzar en su camino, adelantándose a los mayores. Taehyung se dio a la libertad de dar un último vistazo al doctor, quien le sonrió de lado, dando un leve asentimiento para hacerle entender que todo estaría bien.
𑁋 ¿Qué sucede Jeon?
𑁋 Padre, el plan se ha complicado.
𑁋 ¿A qué se refiere?
𑁋 Me encontré con el señor Kim en el pueblo barquero – el Padre Jung abrió los ojos de par en par y antes de que diera palabra alguna Jungkook lo interrumpió – no vio a Taehyung si eso es lo que está pensando, pero me pidió que llevara a Hana conmigo en el momento que partiera de regreso a mi país.
𑁋 Eso es imposible, ¿cómo haríamos para sacar a ambos del pueblo sin que se dieran cuenta?
𑁋 No tengo la más mínima idea, tendremos que pensar en algo, el viaje es muy costoso y con lo poco que pueda ganar el señor Kim dudo mucho que podamos viajar, los tres me hará elegir.
𑁋 ¿Cuál es el problema con eso? No veo ningún obstáculo con eso, podemos hacer que Hana viaje con usted.
𑁋 No dejaré a Taehyung, Padre. Me aseguraré de que no sufra más, lo llevaré conmigo.
𑁋 ¿Por qué tanto interés en él? ¿Por qué no en Hana? De hecho, es más fácil que usted se lleve a la hermana de Taehyung con la promesa de un futuro casamiento y yo podría...
𑁋 Me rehúso a esa idea Padre, se lo prometí a Taehyung, seré yo quien lo saque de aquí – Jungkook notó el semblante del hombre, quien parecía desconcertado ante sus palabras, debía controlarse, pero la idea de estar separado del menor le hacía perder el juicio.
𑁋 Tranquilícese Jeon, aún faltan unos días para que Jimin y el señor Min regresen, esperaremos por ellos y quizá podamos hacer algo.
Jungkook no mencionó nada más, comenzando a avanzar hacia la puerta, no esperando al padre Jung quien cerró la puerta del granero con un candado para asegurarse que nadie más entrara ahí.
En el interior de la casa, ambos hermanos se encontraban en la habitación del menor, quien comenzaba a quitarse el sombrero y los guantes, recordando la noche anterior cuando todas esas prendas habían sido retiradas de su cuerpo gracias a manos gentiles y cálidas. El recuerdo de sus propios gemidos opacó la voz de su hermana, el solo tener aquellas imágenes rondando su cabeza lo hacían ruborizar.
𑁋 Padre, me comentó que vio al doctor en el pueblo – Taehyung murmuró una respuesta afirmativa, mientras se dejaba peinar por su hermana, haciendo que su cabello volviera a ser esponjoso – dijo que, habló con él para que el viaje a Inglaterra fuera lo más rápido posible.
𑁋 Lo sé.
𑁋 ¿No estás emocionado? – cuestionó Hana, extrañada de notar cierta apatía por parte de su hermano que no era usual en él – ¿acaso no fue de tu agrado el viaje?
𑁋 Fue, lo mejor que he vivido en mucho tiempo, es solo que... — Taehyung no podía evitar sentir un sentimiento extraño ahora que estaba frente a su hermana, conociendo la verdad que ocultaban esos ojos brillantes que lo observaban con tanto amor – estoy nervioso.
𑁋 Es normal, pero verás que en muy poco tiempo podremos tener un poco de paz, en especial tú. Madre ha intentado buscarte desde la tarde de ayer y sé que buscará cualquier excusa para hacer que vuelvas, pero no lo permitiré – Hana le tomó las manos a Taehyung, ahora desnudas de los guantes, haciéndolo estremecer ante el acto de recibir caricias ajenas, soltándose de inmediato – no temas, prometo protegerte como siempre lo he hecho.
𑁋 No temo por eso – Hana intentó tocarle la mejilla, no comprendiendo por qué de un momento a otro su hermano se notaba tan renuente a su tacto, sorprendiéndose cuando este volteó la cabeza mostrando una mancha morada en su piel.
𑁋 Tae, ¿qué es eso en tu cuello? – el menor regresó la mirada, cubriendo de inmediato con su mano el lugar que recordaba haber tenido a Jungkook besando sin reparo – déjame ver, parece un golpe.
𑁋 Es una rozadura.
𑁋 ¿Qué?, no mientas, eso parece un golpe. Está morado y rojo – Hana intentó tocar el área, cosa que le evitó Taehyung alejándose – ¿te lastimaron? ¿Fue el doctor?
𑁋 Cómo siquiera puedes insinuar algo como eso, te digo que solo es una rozadura. Dormí en muy mala posición cuando viajamos en el tren, eso es todo.
Hana no pudo cuestionar más porque la puerta de la entrada se escuchó, provocando que Taehyung saliera de la habitación de inmediato buscando a Jungkook, quien sonrió al instante, sintiéndose tranquilo al tenerlo de nuevo a la vista. Ambos suspirando de alivio, como si aquel encuentro fuera completamente deseado después de años.
𑁋 ¿Estás bien? ¿Por qué corriste de esa manera?
𑁋 Solo quería asegurarme que seguías siendo mío – murmuró Taehyung, haciendo que el mayor frunciera su señor, alzado la mirada hacia atrás, encontrándose con una mirada poco descifrable por parte de Hana – ella ha estado un poco preocupada por mi marca al dormir mal.
𑁋 Ah, ¿es así? No tema señorita Hana yo mismo revisé el cuello de su hermano, es algo muy simple para mañana estará como nuevo – Taehyung se escondió detrás de Jungkook, haciendo que el mayor casi se sonrojara al escuchar el comentario silencioso del menor. Era indecoroso, descarado y para nada inocente.
𑁋 Lo ves hermana, es solo algo simple, además si tanto te preocupa el doctor Jeon prometió evaluarlo de nuevo.
𑁋 Deberíamos desayunar ahora, deben estar cansados – mencionó Hana, apresurándose a avanzar por el pasillo, pasando a un lado de Taehyung para comenzar a colocar las cosas en la mesa – Tae ¿puedes ayudarme con la comida?
𑁋 Sí.
Ambos hermanos comenzaron una danza extraña en la que colocaban las cosas sobre la mesa, teniendo una disputa por el lugar en el que comería Jungkook, pues ambos buscaban que estuviera a su lado.
Hana había perdido todas las esperanzas con Jungkook después de presenciar aquel beso, pero su padre le había asegurado que el doctor había mostrado interés en ella, cosa que despertó algo en su interior, quizá solo había sido una confusión, una que involucraba a su hermano intentando tomar al doctor como de su propiedad cuando aún no estaba decidido.
El doctor se sentía confundido al notar que ambos hermanos tomaron una silla cada uno para hacer que tomara asiento, frente a diferentes platos de comida. ¿Acaso estaba en el medio de una batalla extraña?, pues Hana había decorado su espacio con un plato con panecillos esperando por él, mientras que Taehyung tenía una delicada flor sobre el plato y frente a este se encontraba una canasta con panecillos, mantequilla y un poco de leche.
No se le dificultó saber en donde se sentaría, aunque esperaba no afectar tanto a Hana, fue casi una misión imposible en el momento que tomó asiento en el lugar que había preparado Taehyung, el menor estaba más que feliz con aquello y no podía ocultarlo.
El desayuno fue silencioso y apenas se llenaba con conversaciones de lo que habían realizado durante el día anterior. Todo iba muy bien hasta que llegaron a la parte donde perdieron el tren de la tarde, mencionando que buscaron una habitación en una posada.
𑁋 ¿Durmieron en la misma habitación? – cuestionó Hana, sintiendo su corazón latiendo fuerte, temiendo que la respuesta fuera afirmativa.
𑁋 Así es. No había más habitaciones en el sitio, así que pasamos la noche en el mismo espacio.
𑁋 ¿En la misma cama?
𑁋 ¿Eso importa? – mencionó el Padre no comprendiendo la molestia de Hana al saber eso, para él era algo muy normal, tomando en cuenta que no llevaban mucho dinero y no tendrían suficiente para hospedarse en un lugar con dos camas – creo que el hecho de la habitación es lo de menos, lo importante es que ahora están aquí. ¿Encontraron algo de interés que sirva en el informe?
𑁋 Me temo que no, tampoco tengo noticias de mi maestro.
𑁋 Está bien, supongo que ahora todo se reduce a Jimin y Min.
𑁋 ¿Cuándo regresaran? – cuestionó Taehyung, sintiéndose ansioso por el regreso de su mejor amigo, tenía tanto para contarle, en especial de cierto suceso.
𑁋 Esperemos que sea la próxima semana, dijeron que tendrían como máximo dos semanas, así que tendremos que ser pacientes hasta tener noticias.
Dos semanas en las que tendrían incertidumbre, no tenían mucho tiempo, corría tan rápido como el cauce de un río o las arenas de un reloj, escapándose entre sus dedos en cada respiro.
𑁋 Para entonces tendremos que tener un buen plan para escapar.
𑁋 Doctor Jeon, mi padre, me comentó que usted se llevará a Taehyung e insinuó que quizá también les acompañe en el viaje.
𑁋 Me temo que eso no será posible señorita Hana, es un poco difícil desaparecer con ambos.
𑁋 Quizá podría el Padre Jung llevarse a Hana – comentó con inocencia Taehyung, obteniendo la mirada de los tres – conviértala en una hermana de convento, Padre. Sería muy creíble si al terminar el tiempo de su estadía aquí en el pueblo, usted se lleve a mi hermana con la excusa de la conversión.
𑁋 Esa idea es completamente descabellada, Tae, yo no tengo esa vocación.
𑁋 Sin embargo, es una buena idea – acotó el Padre Jung, obteniendo una sonrisa satisfecha de Taehyung al notar que su idea había sido tomada de buena manera, mientras que Hana intentaba mantener la serenidad frente a los mayores, evitando mirar de más el semblante del doctor, quien sonreía hacia su hermano —. Nadie dudaría del porqué Hana está dejando el pueblo junto a mí, pero ¿qué haremos con Taehyung?
𑁋 Podrían inventar alguna enfermedad dolorosa que le provoque una muerte – murmuró Hana sin más, obteniendo el sonido de cubiertos cayendo sobre los platos – quiero decir, puede ser una opción, ¿no es así?
𑁋 Sería muy peligroso, obtendríamos demasiada atención. Doctores de todas partes del país vendrían por Taehyung – mencionó Jungkook completamente decidido a descartar esa idea – incluso la noticia de una muerte sería algo...
𑁋 Quizá sería una opción, nos daría una oportunidad de desaparecerme – mencionó Taehyung, tomando la mano de Jungkook por sobre la mesa, ignorando la mirada de Hana – solo imagina, si yo muero para todos, nadie tendrá sospechas de que algo extraño ocurre.
𑁋 Buscarían ver tu cuerpo inerte y frío, todo mundo tendría la morbosidad de querer verte – mencionó Jungkook, acunando el rostro del menor, haciendo que ambos espectadores se sintieran ajenos a la escena.
𑁋 Debe haber una manera de ocultar mi cuerpo, hacer que nadie pueda ni siquiera acercarse. Inventa una nueva enfermedad para mí.
𑁋 ¿Qué tal si utilizamos tu sangrado? – mencionó Hana sin dirigirle la mirada a Jungkook – podemos decir que era una enfermedad terminal y listo.
𑁋 Pero, ¿qué haremos con el cuerpo de Taehyung? – cuestionó el padre Jung comprendiendo la idea de la desaparición del menor – no hay manera que quede oculto.
Jungkook no pudo más con la situación, necesitaba pensar mejor todo, quizá no era el hecho de hacer fingir la muerte de Taehyung, sino más bien el hecho de que aquello no saliera muy bien. El doctor se colocó de pie, comenzando a dar vuelta por toda la cocina, bajo la atenta mirada de todos los presentes.
El menor de los Kim se puso de pie, tomando la mano de Jungkook, quien le regresó la mirada, encontrándose con esa dulce sonrisa, como si con eso le dijera que todo estaría bien. Jungkook moriría el mismo día que ese brillo dejara de existir en los ojos de Taehyung.
𑁋 Creo que por hora es suficiente – mencionó el Padre Jung, limpiando los restos de comida de sus labios – será mejor que esperemos por Jimin. Los dejaremos descansar. Jeon, antes de irnos me gustaría que evaluara las heridas de Hana, la pobre no ha podido descansar.
𑁋 ¿Él y yo a solas? – Hana observó con cierto temor a Jungkook, aunque eso no evitaba que su corazón latiera sin freno alguno – eso sería algo muy poco usual, es decir, él es un hombre... y yo una dama que...
𑁋 Yo puedo estar en la habitación cuidándote – mencionó sin más Taehyung, ganándose la aprobación inmediata de ambos mayores.
𑁋 Me parece lo más acertado, no sería correcto que una joven como Hana esté a solas con un doctor, sin ofender, claro. Yo puedo esperar aquí mientras termina la revisión.
𑁋 Claro, podemos hacerlo en la habitación de Tae – ese diminutivo era como un hierro caliente en su garganta, no podía decirle de ninguna otra manera frente a esas personas, ¿cuánto más debía esperar para estar solas con él? – por favor después de usted señorita Hana, entre más rápido terminemos antes podremos descansar.
Avanzaron por el pasillo, siendo Hana la primera en la fila, seguida de Taehyung, quien intentaba caminar lo más lento que le era posible para en algún punto chocar con el cuerpo de Jungkook, quien iba detrás de él, observando cada movimiento sugerente.
Al entrar a la habitación, Taehyung comenzó a ayudar a su hermana para quitar los botones del vestido, teniendo el cuidado de no lastimar o rozar alguna herida, aún tenía rastros de aquella pasta verde, la cual manchaba un poco la tela de sus prendas, pero de aquella escena sangrienta solamente quedaban rastros apenas visibles.
Jungkook revisó con cautela la espalda de Hana, apenas tocando la piel, causándole un escalofrío a la menor cada vez que podía percibir el fantasma de su tacto, nunca tocando la piel, dejando solo una ilusión de un calor ajeno que jamás sería suyo.
Hana podía observar la devoción con la que Taehyung veía a Jungkook haciendo su trabajo, aunque fuera la cosa más mínima como revisar unas simples heridas, las cuales ya estaban sanando. Ella había notado esa misma mirada en todas las ocasiones que su hermano se lastimaba y siempre sería el doctor quien le curaba las heridas, parecía que no solamente podía curar las físicas sino también las de un alma torturada y herida por años.
𑁋 Parece que están mucho mejor, le pediré a la señora Yuna un poco más de esa pasta para que siga aplicándola en las heridas. Cuando salga costra comenzará a tener mucha comezón y créame que nada será mejor para combatirlo que la sensación fresca.
La chica solamente asintió mientras que volvía a colocar su vestido, no dejando que Taehyung le ayudara con los botones, pues ella misma podía colocarlos, aunque de manera torpe. Una vez se aseguró de estar debidamente vestida, regresó la mirada hacia Jungkook, no la veía a ella, la mirada del doctor estaba fija en la persona con la compartida sangre, su pequeño hermano había robado el corazón de un buen hombre y le correspondía.
Como si de una pareja se trataran, esos dos podían ocultar su secreto frente a todos menos de ella, quien conocía a su hermano y que sabía muy bien cómo reconocer esas miradas, el rubor en las mejillas de Taehyung, la picardía en sus ojos era simplemente imposible de ignorar; había sido un completo error haberse dejado ilusionar por su padre.
𑁋 ¿Eso es todo, doctor Jeon?
𑁋 ¿Uh? Ah, sí, eso ha sido todo, señorita Hana, solo, procure seguir aplicando la pasta en su piel y quedará como si fuera completamente renovada. Sin daño alguno, pura y casta
Taehyung se ruborizó casi de inmediato comenzando a reír de manera nerviosa, Han no pudo evitar dirigir su mirada hacia él. ¿Es que todo eran verdaderamente ciegos? Ella podía ver claramente lo que estaba frente a sus ojos.
𑁋 Me disculpo, fue una broma de mal gusto. Sé que no le agradó la idea de asistir a un convento, pero créame señorita Hana es lo mejor que usted...
𑁋 Ni lo mencione doctor – Hana dio unos pasos fuera del alcance de Jungkook, intentando contener sus lágrimas al aceptar que su ilusión estaba siendo destrozada de aquella manera —. Le agradezco por todo doctor Jeon, será mejor que me retire y en cuanto al plan, no se preocupe por mí, encontraré una manera de huir con el Padre Jung, sé que es más sencillo desaparecer de esa manera.
Taehyung y Jungkook no comprendieron la actitud de Hana quien prácticamente salió corriendo de la casa, siendo seguida por el Padre Jung, después de una breve despedida.
𑁋 ¿Qué fue todo eso? – cuestionó Jungkook una vez estuvieron a solas, colocando el seguro en la puerta de la entrada. Taehyung alzó los hombros, restándole importancia y decidiendo regresar a su habitación – Tae, tú sabes lo que acaba de ocurrir.
𑁋 No es nada, solamente es un desacuerdo entre Hana y yo, algo muy normal.
𑁋 Normal, sería que ella discuta por verte ensuciar tus vestidos, eso fue como una especie de escena de celos entre los dos.
𑁋 ¿Celos? – el mayor asintió, acercándose, rompiendo la distancia que los separaba, aunque Taehyung comenzó a avanzar de manera lenta, intentando parecer inocente y un poco sugerente para atraerlo a su habitación —. Esa palabra representa un sentimiento muy feo.
𑁋 Uno que pareces sentir frente a Hana.
𑁋 Por qué tendría que sentir celos, cuando dijiste que eras mío – murmuró Taehyung, colocando sus manos alrededor del cuello de Jungkook, acercándose completamente al cuerpo ajeno y sonriendo al sentir las manos del mayor en su cintura – lo prometiste. Dijiste que solo tendrías ojos para mí.
𑁋 Y así es, aunque me queda claro que disfrutas ganar y que te preste mi completa atención – Jungkook lamió los labios del menor en dos ocasiones, haciendo que Taehyung buscara profundizar un beso que nunca llegó – eres un pequeño manipulador, mencionando que tú estarías junto a Hana en la habitación. Conozco tus miradas inocentes e incluso utilizaste ese tono de voz mucho más dulce que de costumbre.
𑁋 No le iba a dejar estar a solas contigo, podría intentar algo.
𑁋 ¿Que habrías hecho si eso llegara a ocurrir?
𑁋 Me pondría muy triste, no podría reclamarte porque todos me verían raro, ¿tú lo habrías permitido? – cuestionó el menor con un tono dulce e inocente, acunando el rostro del mayor para por fin plantarle un beso delicado.
𑁋 Ni aunque ella misma se desnudara frente a mí – Taehyung arrugó su intentando no sentirse irritado por la mención del doctor, pero su enojo no pudo ser contenido, mordiendo con mayor fuerza el labio inferior de Jungkook — ¡Auch! ¿Por qué eres tan agresivo conmigo? Tus mordidas duelen. No tienes por qué preocuparte, al único que quiero sin una sola prenda es a ti.
Taehyung casi gritó cuando fue alzado en brazos de manera nupcial, Jungkook se encargó de aferrar su agarre en el cuerpo que se encontraba cubierto por capas y capas de molesta tela. La cual se encargaría él mismo de quitarla, así como lo había hecho la noche anterior.
Los minutos eran el mejor regalo que les fue dado por el tiempo, se escurría por todas las hendiduras de sus dedos, quizá era como el viento filtrándose entre las rendijas de la casa, colándose entre pequeños espacios de la madera y el tejado, pero lo aprovecharían, cada segundo lo atesorarían.
El mayor dejó con cuidado a Taehyung sobre la cama, donde el menor no le permitió alejarse de él, embarcándose en una danza de besos delicados, lenguas ansiosas por probarse de nuevo. El menor se sentía tan eufórico, como si aquello estuviera bien en todos los sentidos.
Su piel cosquilleaba reaccionando al llamado de esos labios que sin reparo dejaban un recorrido húmedo, la punta de la lengua de Jungkook no dejaba espacio alguno sin su atención. Taehyung solo quería más, ya no importándole si se sentía incómodo de cierto lugar, no, podía estar más interesado en otra cosa que no fuera volver a estar con Jungkook de aquella manera.
Comenzaba a sentirse húmedo nuevamente, podía percibir cierta viscosidad en su zona íntima, haciéndolo jadear con cualquier pequeño roce, ahora sus quejas eran reemplazadas por gemidos. Dulces y deliciosas armonías que Jungkook disfrutaba escuchar.
𑁋 Sigo detestando todas estas capas de tela en ti.
𑁋 Quítalas – suplicó el menor contra los labios de Jungkook, no queriendo despegarse ni un segundo, gimiendo en el momento que el mayor introdujo una mano debajo de su falda, rozando por su pierna hasta llegar a su intimidad – Oh, Dios, quítalas ya.
𑁋 De nuevo estás húmedo – murmuró el mayor, lamiendo los labios del menor, mientras que hacía círculos en ese espacio donde le fue fácil estar – muero por estar aquí de nuevo.
𑁋 Yo quiero que lo hagas, por favor – otro gemido ahogado se escuchó en la habitación cuando Jungkook apenas hizo presión en la entrada palpitante del menor, obteniendo una reacción inmediata de Taehyung, quien buscó moverse para profanarse él mismo – te lo pido.
𑁋 Estás aún más sensible que ayer por la noche, ¿qué cambió?
𑁋 He aceptado mi pecado – jadeó apenas el menor siguiendo con el movimiento de cadera, sintiendo cómo el dígito de Jungkook se abría paso más y más.
𑁋 Me parece que estás ocultándome algo, ¿tiene que ver con lo que mencionaste en el tren? El hacerlo en esta semana – Jungkook sacó su dedo del interior del menor escuchando su queja inmediata, pero pronto cambió aquello por un gemido alto cuando presionó con dos dígitos en ese lugar donde comenzó a buscar ese espacio que había descubierto – dime mi hermoso pecado ¿qué ocultas de mi?
𑁋 Es mi semana... Oh Dios.
𑁋 Qué dijimos ayer – el mayor susurró contra el oído de Taehyung, mientras que en el interior de este sus dedos hacían un movimiento parecido a un gancho, presionando la humedad del interior, cosa que hizo que el menor arqueara la espalda – tú también eres mío. Si tu Dios no permite que hables de él en vano, entonces yo no permitiré que lo menciones cuando te tenga así.
𑁋 Ah, Jungkook.
𑁋 ¿Sí, bonito? ¿Tienes una confesión para mí?
𑁋 Espera... aguarda un momento – Taehyung suplicó por un poco de piedad, porque no podía hablar si constantemente los dedos en su interior buscaban hacerlo delirar, mientras que parecía que rascaban o arañaban su interior presionando zonas que le erizaban la piel.
𑁋 Respira, Bonito – Jungkook besó delicadamente los labios del menor, sacando sus dedos para así permitirle hablar.
𑁋 Es una semana donde me siento, más sensible – mencionó el menor, disfrutando las caricias que le eran dadas en su rostro – Jimin y yo siempre compartimos muestras de afecto en esas temporadas.
𑁋 ¿Es decir que dura por un tiempo extenso?
𑁋 No exactamente, es más bien como algo que sucede después de nuestro sangrado. Ocurre dos veces, la primera nos sentimos sensibles, pero no es mucho, aunque una semana antes del sangrado es peor.
𑁋 ¿Por qué no lo habías mencionado?
𑁋 Yo... no lo sé. Supongo que estoy tan acostumbrado a esto y que el objeto de todo se centre en el sangrado, que no lo vi como algo importante, ¿crees que lo sea?
𑁋 Es una nueva sintomatología. Muy valioso para todo esto – Jungkook no podía evitar sentirse curioso por aquello, porque parecía otro cambio más apegado al sangrado – Tae – el mencionado abultó sus labios al escuchar su nombre – mi bonito, crees que cuando regrese Jimin, podamos tener una conversación nosotros tres. Me gustaría saber cómo lo experimentas tú y como lo percibe él.
𑁋 Si te digo que lo percibo mucho más cuando estás en mi interior, ahora que me siento sensible, te sería suficiente para la investigación – el menor abultó aún más sus labios – solo quiero que me toques, que me beses y que entres en mí, no permitiré que lo hagas con alguien más, solo conmigo. Por favor...
𑁋 ¿Es así? – cuestionó Jungkook intentando no reír ante aquella manipulación, para hacerlo regresar al momento caluroso en el que estaban envueltos minutos antes – de acuerdo, nos convertiremos en investigadores, experimentaremos con tu cuerpo deseoso, empezando por conocer cómo reaccionas a los besos.
Su mejilla ardía, no dolía del todo, pero la pena, la vergüenza y la rabia era lo que le invadía por completo. Quería llegar a su casa para rogar de rodillas para que aquel sufrimiento por fin terminara, la espera la estaba matando por dentro, el sentirse angustiada no le agradaba en lo absoluto.
Hiyori necesitaba tener devuelta a Taehyung bajo su cuidado, debía cuidar que todo fuera de acuerdo a lo prometido, ella sabía muy bien que esa mañana, cuando descubrió el primer sangrado de su hijo, sus plegarias habían sido escuchadas.
"Por favor, si me diste un hijo, debe haber una buena razón para arrebatarme una hija. Padre bueno, no me lo arrebates sin antes poder ver la conversión..."
Esas eran sus plegarias diarias, incluso ayunaba constantemente suplicando para que el próximo sangrado llegara puntual, esperando que los cambios en Taehyung fueran cada vez más notorios. Estaba completamente cegada por la fe en que su hijo pronto tendría la conversión deseada y no quería perderse de eso, no lo haría.
Si debía arrebatarlo de las manos del mismo Padre Jung lo haría...
Su plan aún no iniciaba en su cabeza cuando de pronto su falda se atoró con algo en el suelo, su pie pisó parte del vestido rasgando la tela provocando una caída colina abajo.
Las piedras se incrustaron en su piel, sintió los raspones en sus brazos, otro más en la pierna y por último un golpe en la cabeza al caer a la orilla del agua, tan fría como la misma noche. Sus movimientos torpes, solo provocaron que sus manos se hundieran en el lodo, haciéndola resbalar, cayendo finalmente sobre otra roca, perdiendo el conocimiento.
Como de costumbre, el clima no era el mejor en aquel lugar. Namjoon en ocasiones odiaba vivir en un sitio como ese, donde las inclemencias del clima los obligaba a sobrevivir día con día. Todo el tiempo parecía que el cielo les castigaba con nubes cargadas de agua, sin descanso alguno, sin una pizca de luz del sol que los calentara un poco.
Sus botas siempre estarían embarradas de lodo, el cual siempre era motivo de enojo, pues siempre nunca podría descuidar sus pasos, en especial a la orilla de aquel cauce donde la tierra parecía estar más inestable.
Frotó un poco sus manos para obtener calor con la fricción, soplando un poco en el medio de estas, sintiendo sus dedos entumecidos. Aún estaba intentando avanzar sin perder paso alguno cuando notó cierto cuerpo a la orilla del agua.
𑁋 Mierda – murmuró, comenzando a andar más rápido, resbalando con el lodo, cayendo después de unos cuantos pasos, pero eso no le impidió levantarse y caminar hasta donde había visto a la mujer – señora Kim. Hiyori, ¿me escucha?
Namjoon palmeó el rostro de la mujer intentando hacer que reaccionara, tenía la respiración muy lenta, se escuchaba como si se le dificultara obtener aire suficiente, tenía un golpe en el rostro y una abertura en la frente. El cuerpo se encontraba en un estado alarmantemente frío, Namjoon no dudada que se debiera a todas las horas que pudo pasar en el agua.
La verdadera pregunta de todo eso era ¿cómo era que Kim Hiyori había llegado hasta ahí? La idea de que el señor Kim fuera el culpable de eso fue lo primero que pasó por su cabeza. Los rumores sobre una discusión acalorada por parte del matrimonio Kim llegó a sus oídos entrada la mañana.
El hecho de que el señor Kim de pronto decidiera dejar el pueblo para trabajar fuera lo hacía mucho más sospechoso, ¿aquel hombre había llegado a su límite hasta verse obligado a reaccionar de esa manera?
Decidió no prestar atención a sus pensamientos, al escuchar a la mujer toser hasta llegar al punto de casi quedarse sin aire, Namjoon la tomó en brazos, comenzando su camino de regreso al pueblo, para ser específico al único lugar donde sabía que la recibirían.
𑁋 Namjoon ¿qué significa esto? – cuestionó el viejo médico del pueblo al notar al hombre frente a su puerta sosteniendo el cuerpo casi inerte de la madre de los Kim – será mejor que saque esa mujer de mi consultorio.
𑁋 Por favor, Hyunjae, la encontré muy grave a la orilla del río. Está helada, casi no puede respirar y tiene un golpe en la cabeza.
𑁋 No pienso atender a Kim Hiyori.
Namjoon no le importó lo que escuchaba, pasando a un lado del hombre, abriéndose paso al interior del consultorio del doctor, recostando a la madre de Taehyung en la camilla, quien se quejó de inmediato, comenzando a toser, retorciéndose, haciéndole casi imposible respirar teniendo a ambos hombres cuidando de no dejarla caer.
𑁋 Será mejor que llame a Taehyung y Hana.
𑁋 ¿No sería mejor, primero saber lo que tiene? – cuestionó Namjoon sosteniendo el cuerpo de la señora Kim, quien seguía en aquel ataque, donde finalmente su cuerpo sacó fluidos viscosos.
𑁋 O en el mejor de los casos a Jeon.
𑁋 Dudo mucho que Kim Hiyori se deje atender por el doctor Jeon. Será mejor que lo haga usted, mientras tanto iré por Taehyung y Hana.
Namjoon no dudó en salir del consultorio, ahora teniendo una mejor excusa para llegar a aquella casa. Quizá su descubrimiento de la madre de los Kim lo llevaría a algo más, pues si bien su plan era llegar a la casa de los Kim, intentando buscar respuestas sobre la supuesta pelea, ahora tendría la oportunidad de hacer salir a Taehyung, de donde fuera que estuviera escondiéndose.
Sus pasos lo llevaron hasta el granero, el cual ya se encontraba abierto, como era costumbre del Padre Jung tenerlo así para recibir a todos los fieles seguidores del señor. Namjoon aún tenía la respiración agitada, barriendo con la mirada el interior del lugar, no tardando en tener a la vista a aquel hombre religioso, orando en un espacio lleno de velas, el fuego iluminando el rostro del Padre, si como el de Hana quien estaba a su lado con la mirada perdida.
𑁋 Padre Jung – Namjoon le llamó de inmediato, avanzando a paso apresurado en el interior, observando hacia todas partes, intentando buscar algún rastro de Taehyung, pues a Jeon le había visto regresando cuál rey de su viaje, donde todos en el pueblo le alababan por verlo de nuevo.
𑁋 Señor Namjoon, ¿qué lo trae a la morada del señor a esta hora?
𑁋 Me temo que nada bueno. Hana, necesito saber en dónde se encuentra tu hermano.
𑁋 ¿Por qué?
𑁋 Esta mañana he encontrado a tu madre a la orilla del río – la falta de emoción en Hana al escuchar eso no le extrañó a Namjoon, pues conocía las malas costumbres que mantenía la mujer con sus hijos – está grave en el consultorio del doctor Hyunjae.
𑁋 Debería hablar con Jeon – acotó Hoseok, tenía un semblante serio muy poco receptivo al pedido de Namjoon – si la señora Kim está enferma, necesita de un doctor que la atienda y no de su hijo que no sabrá qué hacer.
𑁋 Lo digo porque creo que son los más interesados en saber la salud de su madre. Además, no tengo la menor idea de dónde se encuentra Jeon.
𑁋 En casa, regresó de un viaje largo y ahora está descansando.
𑁋 Y ¿Taehyung?
𑁋 Acaba de retirarse y ahora se encuentra con Jungkook, no importa que haya regresado de un viaje, debe seguir con el cuidado de él – murmuró el Padre Jung intentando sonar lo más firme que le era posible – ese fue el mandato que usted impuso señor Kim.
𑁋 Entonces no les molestará acompañarme para hablar con Jeon y Taehyung.
𑁋 Por supuesto que no, en especial porque es prioridad la salud de la señora Kim.
Namjoon sonrió de lado al ver cómo tanto Hana como el Padre caminaban hacia la salida, aunque algo en el rostro de la menor le llamó la atención, parecía que algo le incomodaba en la espalda, el mayor no dudada que la chica de nuevo haya sido víctima de esos atroces castigos impuestos por su madre.
El padre Jung parecía estar al tanto de aquellas heridas, lo cual le dejaba más que claro la razón por la que la chica se encontraba en ese granero, no solo por el cumplimiento de sus obligaciones religiosas, sino para refugiarse del yugo de su madre. Quizá ahora tendría una mejor idea de lo que había llevado a la señora Kim a estar en esa situación.
Hana fue cubierta con una capa que no solo la cubría del frío de la tarde, también procuraba ocultar ciertos rastros color café en su ropa, apenas eran perceptibles, pero Namjoon los pudo notar.
𑁋 Si gusta yo puedo ir por mi hermano y el doctor Jeon, mientras que ustedes van con mi madre – mencionó finalmente Hana al salir del granero – creo que será lo mejor, ¿no lo cree Padre Jung?
𑁋 Estoy de acuerdo, no será necesario un comité para llamar al doctor y en mi opinión Hana es la persona más allegada a Taehyung para darle una noticia como esta ¿Está de acuerdo, señor Namjoon?
𑁋 De acuerdo, solo no tarden mucho. Dudo que Hyunjae atienda a tu madre sin ustedes ahí presentes.
Hana se sentía agradecida por la aprobación de Namjoon, pues ni bien mencionó aquello, ella se puso en marcha, caminando tan deprisa como le fue posible. Su deseo de llegar a la casa, de la cual hacía unas horas había partido, era con el fin de cuidar de Taehyung, quizá podría estar equivocada o muy posiblemente estaría completamente acertada su idea de encontrar a ambos en circunstancias poco usuales.
No importaba cuál escena encontrara, prefería ser ella quien los sorprendiera y no otra persona, pues con solo recordar aquel moretón en la piel de su hermano podía hacerse una idea de que quizá y solo quizá algo había ocurrido entre ellos. Temía por algún acto violento o un arrebato por parte de Taehyung que provocara más situaciones que llevaran a eso. Aunque le quedaba más que claro que ese tipo de afecciones en la piel podían ser provocadas por actos carnales.
Su pecho ardía y sus piernas dolían en el momento que llegó a la casa, tenía la respiración agitada, y por algunos segundos dudó en tocar la madera de la puerta al no escuchar ruido alguno. Alzó su puño para dar un golpe que hiciera, obvia su presencia en el lugar, esperando que el doctor Jeon la recibiera, pero se detuvo a pensar por unos pocos segundos la posibilidad de lo que estarían haciendo cuando escuchó una discusión en el interior.
𑁋 No, no, no. Me niego a que hagas eso – esa era la voz de su hermano, parecía estar renegando por algo. Hana apoyó su oreja sobre la madera de la puerta para escuchar mejor lo que ocurría – Jungkook, por favor.
𑁋 Tae, es imposible. Ya intenté de todas las maneras y esta es la única opción.
𑁋 ¡Con un cuchillo! No, por favor, te lo ruego.
𑁋 ¡Tae! – Hana se alarmó después de escuchar aquello, comenzando a tocar de manera insistente la puerta, obteniendo pronto una respuesta a su llamado. Jungkook fue quien abrió la puerta, estaba completamente sudado, con la ropa desaliñada y parecía que era él quien había corrido por todo el pueblo – Doctor Jeon... yo... ¿Qué está haciendo con eso?
𑁋 Ah, bueno, verá... — Jungkook intentó excusarse de inmediato ocultando el cuchillo en su mano, no sorprendiendo cuando la menor lo empujó, haciéndolo a un lado.
Hana se aventuró a entrar a la casa buscando de inmediato a su hermano, quien la miró completamente sorprendido en el momento que se acercó hasta él, abrazándolo tan fuerte como si temiera por algo para luego observarlo con ojos brillantes al borde del llanto.
𑁋 ¿Estás bien?
𑁋 ¿Por qué no habría de estarlo? – cuestionó el menor, sintiéndose confundido al ser abrazado nuevamente, mientras que Jungkook regresaba hasta la cocina junto a ellos – ¿Hana?
𑁋 Pensé que algo muy malo estaba sucediendo cuando escuché algo sobre un cuchillo – Hana regresó la mirada hacia el doctor, quien carraspeó la garganta para llamar su atención, obteniendo un ceño fruncido – usted, ¿qué estaba pensando hacer con ese cuchillo?
𑁋 Ah, ¿esto? No es nada de lo que deba preocuparse, es una historia un tanto divertida – mencionó el mayor, comenzando a rascar su nuca al no saber muy bien cómo explicar la situación sin quedar más expuesto.
𑁋 ¿Estaba amenazando a mi hermano por no querer hacer algo?
𑁋 ¿Disculpe?
𑁋 Hana, estás levantando falsos de nuevo. El doctor solo quería ayudarme, pero su solución al problema fue romper mi vestido con ese cuchillo – acotó el menor, teniendo un semblante caprichoso, abultando sus labios.
𑁋 ¿Qué? ¿Por qué necesitaría romper tu vestido? ¿Con qué fin?
El fin no era en lo absoluto decente, porque todo había iniciado por provocaciones del menor, pidiendo más tacto de Jungkook, cuando intentaron repetir lo de la noche anterior, cierta prenda decidió no ser de ayuda para ese momento. El doctor incluso se vio en la desesperación de mencionar que no le molestaría hacerlo suyo, poseerlo y robarle gemidos aún con la ropa puesta, pero Taehyung no estaba del todo de acuerdo.
La lucha por quitar el molesto cordón del vestido les llevó más tiempo del esperado y la paciencia del doctor se agotó cuando el nudo se apretó hasta el punto de hacer casi imposible de desatar. Así que su única solución fue llevar a Taehyung hasta la cocina para romper de una buena vez el estorbo, aunque era de esperarse que el menor se quejara respecto a sus decisiones.
𑁋 Quería estar mucho más cómodo, el viaje me dejó agotado – murmuró Taehyung, haciendo ruborizar a Jungkook, cuando lo miró con esos ojos llenos de picardía —, pero no pude quitarlo por mi mismo. Los cordones del vestido se atoraron y Jungkook se ofreció a ayudar, aunque tampoco pudo desatarlos.
Hana suspiró con alivio, haciendo que Taehyung girara en su sitio para observar el desastre en su espalda, conocía muy bien a su hermano y la complicación que implicaba que él mismo hiciera sus nudos en los vestidos. Era extraño ver cómo el nudo en los cordones fueran ajustados, muy diferentes de los que hacía el menor.
Taehyung se caracterizaba por enredar los cordones de sus vestidos, no por dejarlos casi sueltos de aquella manera, eso no era algo hecho a manos de su hermano. Hana intentó deshacer el nudo o al menos aflojar un poco el cordón, pero era imposible.
𑁋 Están muy ajustados.
𑁋 Es por eso que buscaba terminar con ese nudo... de una manera rápida.
𑁋 No, arruinarás mi vestido si lo rompes con eso.
𑁋 Me temo que es la única solución para quitar el nudo, esta vez está imposible de desatar – mencionó Hana, ahora alzando la mirada hacia Jungkook, quien aún sostenía la afilada hoja de metal, la cual le extendió a la chica para que liberara finalmente a su hermano – bien ahora ve a cambiarte a tu habitación. Debemos irnos.
𑁋 ¿A dónde? – el pánico en los ojos de su hermano le hicieron sentirse triste. Hana le acarició la mejilla apenas, pues Taehyung se alejó de su tacto, comenzando a negar, buscando con la mirada a Jungkook, quien se acercó un poco más.
𑁋 Debemos ir con madre...
𑁋 No, me niego a regresar a ese lugar – Taehyung prácticamente corrió para esconderse detrás de Jungkook, quien lo cubrió completamente con su cuerpo, evitando que Hana se acercara.
𑁋 Tae, esto no es lo que piensas.
𑁋 Entonces, ¿por qué debería ir con ella? – cuestionó el doctor en un tono más bien autoritario.
𑁋 Madre se encuentra muy mal, de hecho también necesita de su presencia doctor Jeon, parece que le sucedió algo muy malo y el doctor Hyunjae no la atenderá.
𑁋 Aun así, me niego a ir con ella – Taehyung hizo puños con la ropa de Jungkook, ocultándose completamente detrás de él, no queriendo encontrarse con la sorpresa de que aquello fuera una trampa, una farsa de esas que su madre siempre hacía cuando quería manipularlo de alguna manera.
𑁋 Porque mejor no se quedan aquí en casa, yo atenderé a su madre y les daré noticias sobre su estado, no puedo descuidarme de Taehyung, pero si se encuentra con usted, señorita Hana, será como dejarlo en buenas manos.
El doctor se separó del agarre de Taehyung, intentando no levantar sospechas, aunque la mirada de Hana estaba en su hermano, detallando la manera en la cual no dejaba de aferrarse a la ropa del mayor, la mirada del menor era suplicante, casi intentando hacer que Jungkook no lo dejara solo.
𑁋 Volveré pronto, lo prometo.
Jungkook moría por dejar un beso en esos labios abultados o quizá en la frente del menor, esa que ahora estaba siendo arrugada, conteniendo una rabieta, una súplica, un deseo latente que podía quemarles la piel y lanzarlos al mismo infierno, mas no lo harían no frente a Hana; eran egoístas de su propio edén, celosos de cualquier persona que intentara o amenazara con ver de mala manera lo que compartían.
Se conformaron con una despedida seca, sin promesas, sin sonrisas y apenas con una mirada que decía todo lo que sus labios no podían profesar por el otro.
Hana llevó a la habitación a su hermano, casi halando de su mano para que avanzara, pues Taehyung no había dejado de ver la puerta por la que minutos antes había desaparecido Jungkook, como si esperara su regreso repentino, mas eso no pasó y en el momento que atravesó el interior de su habitación se rindió en su espera.
𑁋 Me quieres explicar lo que realmente hacían antes de que llegara – Hana intentaba mantenerse lo más serena que le era posible, pero era una mujer dolida, enojada y se sentía completamente tonta por caer ante la ilusión de algo que no era real, engañándose a ella misma.
𑁋 Ya te lo dije, quería quitar el vestido...
𑁋 Tú no saldrías corriendo para pedir ayuda del doctor Jeon solo porque quieres quitar tu vestido. Te conozco, tomarías unas tijeras o el mismo cuchillo para soltar los cordones.
La espalda de Taehyung por fin quedó liberada de los cordones, los cuales ni siquiera estaban ajustados, cosa que era extraña porque su hermano siempre los apretaba de más para intentar hacer que las prendas se ajustaran a su cuerpo, pero el entrelazado que tenía el vestido parecía mucho más gentil.
El nudo que tanto problema había causado parecía más bien la consecuencia de un arrebato, algo que sería provocado por halar de los listones de una manera que solamente ajustaran el nudo hasta hacerlo imposible de soltar.
𑁋 Tae, esto tiene que ver con el doctor, ¿no es así?
𑁋 No.
𑁋 Tae – Hana giró el cuerpo del menor, tomándolo de los hombros y bajando la tela del vestido que aún intentaba cubrir aquella marca entre rojiza y amoratada – entonces ¿qué es esto? Tae soy tu hermana, siempre puedes contar conmigo, lo sabes – Hana acunó el rostro del menor, que tenía un semblante poco descifrable – ¿qué sucede entre ustedes dos? ¿Esto es como ese chico de la escuela?
𑁋 No – Taehyung dudó por algunos segundos el mencionar algo, pero a quien tenía frente a él era su hermana, con quien compartió dieciocho años de su vida, quien, si no conocía todos sus secretos, ella siempre había sido su mayor apoyo cuando se trataba de su madre – Jungkook es muy diferente a él...
𑁋 Diferente ¿cómo?
𑁋 Él me corresponde – Taehyung se alejó del alcance de su hermana cuando esta amagó tocar de nuevo la piel marcada —, hermana... Jungkook me gusta mucho y yo...
𑁋 Tae, sabes que esto es mal visto – Taehyung mordió su labio, mientras que bajaba la mirada al suelo, esperando lo peor, pero para su sorpresa lo único que obtuvo fue un abrazo de su hermana —. Si él te hace feliz, no dejaré que nadie se entere de lo suyo y con mayor razón deben irse de este lugar.
𑁋 ¿Y tú?
𑁋 La opción de ser una hermana en un convento no suena tan mal como primera oportunidad de escapar – Hana quitó el pequeño rastro de una lágrima en los ojos de su hermano —, no tienes que preocuparte, pero Tae dime ¿él corresponde tus sentimientos como es debido?
Era más de lo que había llegado a imaginar, Jungkook le correspondía en todo, incluso en aquello que jamás esperó obtener. El conocer la entrega en cuerpo y alma era eso que no lo veía venir, mas el mayor le había demostrado la devoción viva en sus ojos y no por una deidad, sino por él.
Taehyung sabía que su propia existencia no era nada en la vida de Jungkook antes de conocerle, es decir, el hombre tenía una vida perfectamente planeada, sus sonrisas no tenían dueño, pero eran las más radiantes y el menor ni siquiera se trataba de eso que lo mantenía con vida. Jeon Jungkook tenía marcado su propio camino a seguir y la motivación de convertirse en un doctor de la corona inglesa.
Sin embargo, a pesar de no ser la razón de vivir del otro, ahora lo eran de cierta manera.
Ahora, ambos se habían encontrado por azar del destino, enfrentados al brillo ajeno, no sintiéndose opacados por el otro, más bien eran como dos estrellas, compartiendo el manto oscuro de la noche, destellando tan fuerte, iluminando tanto que la propia luna podría sentirse celosa o bien acompañada por ellos.
𑁋 Jungkook es... amor.
𑁋 Oh, Tae – Hana volvió a abrazarlo con mayor fuerza, sintiendo su corazón, latiendo tan desenfrenado, con muchas emociones encontradas – solo prométeme que... intentaras ser feliz sin importar lo que ocurra. No quiero que rompan tu corazón solo porque... bueno, ya sabes... en algún punto existe eso de lo que madre hablaba sobre entregarse a tu esposo, pero ambos sabemos que tú no puedes hacer eso.
𑁋 Lo sé – quizá fue la manera en la cual lo había mencionado, o bien era lo mucho que lo conocía su hermana, aunque definitivamente esa sonrisa suya sería la más delatora de esa mentira.
𑁋 Dios, Kim Taehyung.
𑁋 Por favor, no digas nada, no permitiré que manches con tus palabras algo tan hermoso. Esto sucedió sin esperarlo, nada estaba planeado. Sé que las enseñanzas es guardarse hasta el matrimonio para ser virtuoso, pero ¿qué no se supone que nos entregamos por amor?
𑁋 Bueno...
Hana, de verdad lo amo y no estoy muy seguro si la virtud en mí es algo que debía guardar, pero Jungkook me demostró que... alguien verdaderamente me puede amar sin importar cuán diferente soy.
Quizá porque él también es diferente – Hana juntó frentes con su hermano, aun no sabiendo qué decir, pero le tranquilizaba el hecho de que su hermano tuviera ese brillo cada vez que mencionaba la palabra amor y Jungkook en la misma oración.
Taehyung se dejó abrazar una vez más de su hermana, quien parecía haberse quedado sin palabras, no existía un consuelo a la situación porque verdaderamente no lo necesitaba.
Solo rogaba que Jungkook tuviera la suficiente paciencia con él, pues aún estaba aprendiendo cómo se sentía con lo que ocurría entre ellos, quería ser cuidado y protegido por el mayor, pero al mismo tiempo deseaba hacerlo mismo por el doctor. Querían hacerse feliz mutuamente, quizá en ocasiones actuaban de manera impulsiva, mas eso no les quitaba la pureza de su amor.
Lamento la tardanza personitas bellas, la vida de adulto no me gusta cuando me quita tiempo para hacer lo que me gusta.
Purple hearts para todos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro