- ¡Salgan de ahí, maleducadas! - gritó Nayeon por quinta vez a la puerta del baño.

- ¡Vamos a cojer, podes irte mientras! - obviamente Momo diría algo así.

- Dejala no ves que la que le gusta no le da bola.- Dahyun comenzó a reír.

- ¡No me gusta!

- Le voy a llevar frutillas, ay, le voy a comprar algo para su dinosaurio miniatura.- Momo se burló haciendo una mala imitación de la voz de Nayeon.

- ¡Quiero ser su amiga, no rompan las bolas! - en ese momento la puerta se abrió y aprovechó para golpear con la almohada a cada una.- Estúpidas.

- Eu pero hablando en serio, ¿es linda la autista? - las tres ingresaron a la habitación de la más mayor.

- No sé.- se encogió de hombros.

- Ay, dale, no te hagas.- la menor molestó.- No por nada estás gastando tiempo y plata en ser amiga de ella.

- Es cierto, nunca te vimos tan empeñada en conseguir la "amistad" - hizo comillas con los dedos.- de alguien.

- Dios, es que no sé.- se tiró de espaldas a la cama, sus amigas sonrieron.- La conozco literalmente hace nada, pero tiene algo que no sé. Es linda, muy linda, y saber que la molestan me hace enojar muchísimo, la quiero guardar en una cajita de cristal y protegerla de todo.

- Quizás sentís lástima porque es autista.

- No.- negó rápidamente.- No me importa que sea autista, eso no la define del todo, ella es fuerte. Sí soporta todo eso, lo es. No siento lástima.

- Bueno, querida amiga mía, estás enferma.- Dahyun se acostó a su lado.

- De amor.- completó Momo imitando su acción del otro lado.

Quizás Nayeon se estaba enamorando de Mina.