"Es bueno verte de nuevo Ruby", Ingrid le da a la joven una sonrisa mientras los guía hacia la casa.

"Sí, ha pasado tanto tiempo", se ríe Ruby.

Regina permanece en silencio simplemente porque la vida le está chupando la voz. Esta casa, los recuerdos, también son la causa. La causa final es que Ingrid los invita a la casa. Ella realmente va a ayudar; bueno ... Regina ni siquiera sabe exactamente con qué necesita ayuda todavía, pero siempre es mejor prevenir que curar.

"Ahora ..." Ingrid gruñe mientras toma asiento como si su edad le estuviera pasando factura. "Cora nos encontró y hombre, nos espera el infierno".

"¿Quién es este Cora de todos modos?" Ruby pregunta mientras toma asiento junto a Regina en el sofá frente al sillón de Ingrid.

"Literalmente una bruja Ruby ... Recuerdo cuando Regina se mudó por primera vez a mi pequeña ciudad natal. Tenía solo 10 años ..."

Cora y Regina se habían mudado junto a Ingrid y su familia. El primer día recuerda haber visto a la niña salir del costoso auto con la ayuda del conductor. Por supuesto, Ingrid sabía lo caro que era porque su familia era rica, pero esa familia claramente es muy rica. Tan ricos que parecían presumidos y mezquinos.

"Alguien finalmente podría pagar esa gran mansión". La madre de Ingrid comienza a chismorrear con ella y sus hermanas. A todos se les dijo que ayudaran con el jardín de su madre, del cual la mujer se enorgullecía.

"Mira, esa chica parece de la edad de Ingrid, mamá", señala Gerda. Con una mirada puntiaguda, su madre golpea su mano y regaña suavemente.

"Señalar es de mala educación y muy poco propio de una dama. Pero sí, tal vez Ingrid finalmente pueda tener un nuevo amigo".

Eso resultó ser cierto. Regina terminó en la clase de Ingrid. Todos estaban completamente curiosos y cautivados por lo hermosa que es con sus brillantes ojos marrones y largos rizos sedosos. Los profesores también parecían favorecerla. El problema era que Regina parecía estar muda. No le dijo ni una palabra a nadie, pero Ingrid pensó que las personas más extrañas son las mejores. Entonces, habló con Regina todos los días y todo el día sin esperar una palabra hasta que Regina se rió de uno de sus chistes un día y se convirtieron en las mejores amigas.

Cuando estaban en la escuela secundaria, estaban más cerca que nunca. Todo el mundo envidiaba a las dos lindas chicas ricas de la ciudad. Parecía que eran las abejas reinas de la escuela. Las chicas querían ser como ellas y los chicos querían salir con ellas. En este momento, Regina finalmente habló más gracias a Ingrid y descubrió lo divertido que era porque nunca se divirtió realmente. En ese momento, Ingrid descubrió que Regina había estado viviendo en una casa de los horrores toda su vida.

"¿Por qué te ves tan triste Reg," Ingrid hace un puchero mientras mira la mirada hosca en el rostro de Regina. "Él vendrá, estoy seguro."

"Es raro", Regina frunce el ceño mientras busca en su ensalada. "No creo que mi madre simplemente echó a mi padre".

"¿Qué quieres decir?" Ingrid sigue presionando.

"N-nada ... solo tengo esta horrible sensación en mi estómago." Regina cambia rápidamente de tema porque Ingrid no sabe mucho. ¿Cómo podría decirle a alguien que cree que su madre mató a su padre? "De todos modos, ¿qué diversión planeas hacer este fin de semana?"

"¡Fiesta en casa de David! ¡Ahhh, estoy tan emocionado y él es tan lindo! Deberías venir". Regina rápidamente niega con la cabeza con el corazón apesadumbrado.

"No puedo", hace un puchero y apuñala las molestas hojas que se ve obligada a comer. Ni siquiera quiere comerlo. "Tengo que practicar para el concurso de belleza".

"¡Oh, vamos! Ni siquiera te gustan esas, y tampoco te gustan esas estúpidas ensaladas. Cómete una hamburguesa por una vez."

"No puedo."

"No puedo, no puedo, no puedo". Ingrid se burla. "Eso es todo lo que dices Regina-"

"¡No lo entiendes!" Regina prácticamente grita porque no le va bien bajo presión y no es buena para expresar sus sentimientos. Se pone extremadamente nerviosa, incluso asustada, e Ingrid se da cuenta de eso.

Para empeorar las cosas, toda la cafetería los está mirando. Regina se marchita bajo las miradas y recoge sus cosas rápidamente.

"¡Reg espera! Lo siento…" pero es demasiado tarde. Regina ya se escapó a alguna parte. Esta no es la primera vez que ha sucedido antes.

Ingrid se sintió muy mal por molestar a la chica más dulce del pueblo, así que corrió hacia lo de Regina antes de que comenzara la fiesta. La única forma en que podría venir la mayoría de las noches de Regina es si se escabulle. Esta noche lo hace solo para disculparse, pero antes de intentar escalar escucha gritos.

"¡Pregunta por tu padre otra vez o ayúdame! ¡Él no te ama Regina Maria!" Cora grita.

"Sí lo hizo! Simplemente no quería a usted !" Regina responde audazmente. Sigue un sonido áspero de un fuerte golpe y hace que la piel de Ingrid se enfríe.

"¡Cómo te atreves a hablarme de esa manera! ¿De dónde viene este coraje? ¡Eres débil! Y nunca lo olvides. Estoy en mi sano juicio para lavarte la boca."

Ingrid comienza a trepar lo más silenciosamente posible. No es difícil, a pesar de lo grande que es la mansión. La habitación de Regina está en el segundo piso, lo que hace que todo sea mucho más fácil. Cuando Ingrid llega a la azotea, se asoma a través de las cortinas mientras se esconde.

"La forma en que me tratas no es justa. Nunca me dejas hacer nada. Me obligas a hacer concursos, montar a caballo y trabajar, trabajar, trabajar. ¡Nunca me divierto!"

"¿Diversión? ¿De eso se trata?" Cora se ríe. "¿Crees que obtuve todo este dinero de la diversión? Eres una pequeña perra ingrata, Regina. Apuesto a que esa chica del otro lado de la calle se te metió en la cabeza, ¿no es así? Y pensar que te dejé ir allí".

"¡No! ¡No es eso! ¡Ya no soy un niño! ¡Ni siquiera me dejas desayunar porque engordé dos libras hace 3 años!"

"¡Sí! ¡Y tus mejillas se ven gordas! ¡Estás engordando!"

"¡No no soy!" Regina responde.

Los ojos de Ingrid se llenan de lágrimas porque se siente culpable. Cuando Regina llega, su madre le ofrece galletas y otros dulces. La niña prácticamente se los come a todos y a nadie le importa. Ahora lo entiende. Ahora comprende a Regina mucho más de lo que creía posible. Cora siempre parecía un poco fría, pero también se veía agradable y bien cuidada frente a los demás. La verdad es que ella es un monstruo; ¿Qué madre le dice estas cosas a su hija?

Cora vuelve a la habitación de Regina con la balanza. Ingrid vio cómo su mejor amiga se marchitaba. Cora deja caer la balanza al suelo y se para frente a Regina mientras apunta al suelo.

"¡Peso, AHORA!"

Regina deja escapar un suspiro tembloroso y se sube a la báscula. Ingrid literalmente contiene el aliento mientras mira. Regina es una chica hermosa, sus pechos están más llenos de lo que solían ser, sus caderas son más curvas mostrando lo gordo que se está volviendo su trasero. Incluso creció una pulgada o dos, así que, por supuesto, habría ganado algunas libras. Algo me dice que a Cora no le importaría.

"Diez libras ..." sisea Cora antes de soltar una carcajada delirante. "Usted es gordo! Después de todo mi trabajo duro ¿cómo has podido ?!"

"¡No estoy gordo!" Regina llora. Cuando Cora declara que va a sacarle la grasa a Regina, Ingrid finalmente se derrumbó. Cora la golpeó y la golpeó y la golpeó hasta que Regina cayó al suelo. Incluso entonces la pateó un par de veces antes de encerrar a Regina en su habitación por esta noche.

"¡Estás ayunando durante la semana! ¡A partir de ahora solo te llevarás las manzanas para el almuerzo!"

"Y eso no fue lo peor". Ingrid dice con tristeza mientras mira a Regina nerviosa. "Cora se convirtió en alcaldesa y usó a Regina como un trofeo ese mismo año. Regina no estaba durmiendo, tenía muchas más expectativas después de la desaparición de su padre ... era como ... todo lo que podía hacer era estar allí porque Regina había nadie."

"No consigo lo que ella quiere ..." Regina se arrastra en sus pensamientos. "Ella les dijo a Daniel ya las chicas que estaba enferma".

"¿Y crees eso?" Ingrid levanta una ceja.

"No, pero Mary sí ..."

"Por qué no estoy sorprendido." Ingrid se ríe. "¿Qué hay de Lily?"

"No sé, no he hablado con ella. Emma fue a buscar a Ariana…"

"Espera un minuto ..." Ingrid se desliza hasta el borde de su asiento. "¡¿Ariana estaba allí ?! ¡¿Qué diablos ?!"

"Ingrid, relájate."

"¡No, no me digas que me relaje! ¿Cómo sabe ella dónde vive Lily?"

"Daniel..."

"Por supuesto." Ingrid levanta las manos en señal de derrota. "No me sorprendería si esta fuera su forma de vengarse de ti por elegir; ella va a intentar lavarte el cerebro a todos, Regina, no puedes ceder porque en el momento en que lo hagas ..."

"Tuh," Regina se ríe y se pone de pie. "No me lo recuerdes."

"Bueno, ¿qué? ¡Quiero saber! Quiero estar ahí para ti Reg." Ruby declara. Regina suspira y niega con la cabeza.

"Mi ... Cora trató de matarme dos veces y no me di cuenta porque me había ido demasiado lejos. Ingrid y su familia me salvaron las dos veces".

"Y mi mamá y mi papá intentaron llevarla a los tribunales, pero con todo el dinero que tenía Cora ... el caso fue descartado".

El teléfono de Regina interrumpe la conversación. Ella responde a Emma de inmediato e informa a la rubia asustada que está en la casa de Ingrid. Por supuesto, Emma tenía un montón de preguntas que Regina simplemente sopló al decirle que viniera. Pronto llega Emma con una feliz Ariana saltando frente a ella.

"¡Abuela!" Ella jadea.

"Hola mi dulce ángel", grita Ingrid mientras aceptaba el abrazo.

Emma ignora el pequeño y lindo momento y arrastra a Regina por sus bíceps. La morena se sorprende hasta que ve la preocupación en todo el rostro de Emma.

"Algo está mal con Lily." Ahí está; Regina sabía que se acercaba.

"¿Qué quieres decir?"

"Ella sigue hablando y hablando sobre esta maldición y se supone que debo salvarte y hacerte bueno de nuevo o de lo contrario Cora gana y tú mueres".

"¿Maldición?" Regina frunce el ceño con pavor. "No te estoy siguiendo."

"Está bien, ella dijo algo acerca de que tú y mi mamá son la reina. Sin embargo, eres la más importante, pero te volviste malvada en el camino, no lo sé y no me importa. Ella perdió la cabeza, nena y Mary cree que cada palabra, supongo ".

"¿Una maldicion?" Regina intenta reprimir una risa. "¿Así que todos estamos malditos? ¿ Se supone que debes romper una maldición?"

"Sí ... Regina, habla en serio. ¿Qué se supone que debemos hacer con ellos? En realidad ... ¿sabes lo que me desconcertó? Dijo algo sobre una fruta prohibida ..."

"¡¿Disculpe?!"

"Sí..."

"¿Fruta prohibida?" Regina se atraganta.

"Sí ..." Emma sigue. "¿Por qué me miras así?"

"Porque suenas como si realmente creyeras esas tonterías. Cada vez que me doy la vuelta hay algo nuevo. Primero Daniel, luego Cora, ahora ... esto . En este momento, solo me estoy enfocando en deshacerme de mi madre. me importa quién ayude, solo quiero que se vaya para siempre ".

"Por supuesto que te voy a ayudar." Emma tranquiliza plantando un beso a lo largo de la mandíbula de Regina. Se queda allí por un momento antes de que una sonrisa de confianza se dibuje en su rostro.

"Primero tenemos que averiguar qué es lo que quiere", Regina frunce el ceño.

"Estoy en eso. No me gradué como el primero de mi clase por nada. No te preocupes bebé, lo tengo".