"¿Mamá?"

"Sí Em ..."

"¿Crees en el amor a primera vista?"

"¿Qué es esto? Estás bromeando, ¿verdad?"

"No ... lo digo en serio ..."

"Está bien, bueno, sí. ¿Por qué estás tan nervioso? ¿Normalmente no vas con Regina por este tipo de cosas?"

"Bueno, ejem, es gracioso que hayas mencionado a Regina ..."

Ese día, hace cuatro años, Emma vio su vida pasar ante sus ojos. Todo pasó muy rápido. Una cosa cambió y terminó encontrándose escabulléndose a la casa de Regina por la noche llorando porque su mamá dijo que la estaba enviando lejos. Esa noche le hizo el amor a Regina por última vez y eso fue todo.

Nunca supo lo que pasó entre Regina y su madre porque no habla con ninguna de las dos. Su madre la envió a un campo de entrenamiento como la universidad en todo el país. Normalmente es donde los padres envían a sus hijos cuando quieren ponerles algo de sentido a todos mientras obtienen su título. En consecuencia, este lugar no permite teléfonos y solo admite familiares como visitantes. Apesta a lo grande.

La peor parte es la falta de libertad de Emma hacia el mundo exterior. Hoy, como todos los días, se despierta y suspira en el aire espantoso de la habitación. La noche anterior, como todas las noches, sueña con Regina; su Gi Gi. Ella extraña su piel perfecta y su cabello perfecto, ese puchero adorable y sus travesuras de niña traviesa. Oh, no puedes olvidar su charla de bebé. Especialmente la forma en que gime papi enunciando las pequeñas sílabas que hay en la palabra.

Así que todas las mañanas tiene una erección. Se pajea en la ducha que tiene que compartir con todos los chicos de su piso y luego vuelve a su habitación recogiendo sus cosas. ¿Quién sabía que empacar una mochila podría ser tan traumatizante? Sus palmas se ponen sudorosas cada vez que se cierra la cremallera porque ese sonido le recuerda la discusión que tuvo con su madre hace cuatro años y la decisión que cambió su vida y que tomó para siempre mientras corría por la habitación frenéticamente empacando la maleta de Emma.

"Me lo agradecerás algún día." ella dijo. "Ya es suficiente. No quiero que te acuestes con tu familia, te coloques y te conviertas en una puta de mala vida al final. ¡Es repugnante!"

Y esa mirada la atormenta, envía escalofríos por su columna vertebral. Nunca ha visto el rostro de su madre contraerse y disgustarse al mismo tiempo. Siempre la lleva a mirar a los ojos turquesas en busca de consuelo.

"Me pregunto qué estará haciendo hoy Luna." Emma murmura al animal de peluche que le devuelve la mirada desde la cama.

"Creo que voy a estar allí durante mucho tiempo, nena".

"Entonces ..." Regina mira a su alrededor con su ceño más triste antes de empujar su tapadera favorita en el pecho de Emma. "No me olvides papá. Prométeme que no lo harás."

Esa era su forma de decir 'Te amo y estaré contigo a través de Luna para que no estés solo'. Funciona casi todos los días. No necesariamente se siente sola, solo cuando tiene que dejarlo atrás y dejar el edificio del dormitorio para ir a clase. Gracias a Dios, solo quedan unos meses en este infierno.

"Hola Emma", un grupo de chicas saludan mientras ella pasa. Ella solo les da una pequeña sonrisa, no queriendo parecer malvada, pero de todos modos los hace brotar y chillar.

Tal vez su último brote de crecimiento le haya hecho justicia. Es más alta, hace ejercicio todos los días, lo que hace que sus músculos estén más definidos. Eso es definitivamente algo de lo que todas las chicas se babean, especialmente cuando expresa abiertamente su sexualidad como lesbiana. De todos modos, su cabello es mucho más largo, su rostro maduró mucho y sus ojos son aún más verdes.

"¡Y Lady Killer está despierta!" Emma se ríe de su amiga cercana mientras hace fila para tomar el desayuno.

"Cállate."

"No, en serio, algo en ti es diferente últimamente. Creo que tal vez tienes como tres pecas más", bromea la asiática mientras empuja los puntitos alrededor de la nariz de Emma. Emma se sonroja y se aleja, volviéndose hacia la barra de comida para decidir lo que quiere. "Para qué molestarse, siempre te comes una manzana".

"Lo sé ..." se arrastra, pensando en Regina por un segundo antes de decidirse por un plátano. Entonces ella realmente toma un plato hoy.

"¡Mira! Algo es diferente. ¿Alguien especial está de visita hoy?" Emma pone los ojos en blanco ante las cejas y suspiros de Mulan.

"Ojalá. Sin embargo, es solo mi hermana."

"Genial. No te preocupes, saldremos de este infierno en unos meses". Mulan prácticamente ronronea ante la idea, pero pensar en ello enferma a Emma.

"Sí, pero ... no sé, tengo miedo." Ella se encoge de hombros.

"¿De?"

"Volviendo y ella no es ella ". Emma hace pucheros. Mulan sabe fácilmente que la infame novia de Emma es a quien se refiere la rubia. Eso es todo de lo que habla y toda la escuela prácticamente sabe que la han tomado.

"¿Y eso que significa?" Pregunta mientras amontona un montón de avena de arce en su tazón.

"No lo entenderías." Emma rechaza el tema y finalmente se decide por los panqueques. Normalmente solo come fruta en el desayuno porque sale a correr después de su primera clase, come un almuerzo pesado y luego hace ejercicio en el gimnasio antes de acostarse. Sin embargo, hoy parece un día diferente, como dijo Mulan.

"Bueno, ayúdame a entender."

Emma quiere decir que tal vez Regina pasó de su fase o siguió adelante. Cualquier cosa podría pasar, pero su mayor temor sería que Regina decidiera no querer seguir siendo su bebé. La destrozará si pierde esa conexión íntima con la morena.

"Tengo miedo de que ella cambiaría mucho. Ella está empujando a 40."

"Hombre, si estás preocupado por la apariencia, estás jodidamente loco. Las mujeres de cuarenta años son hermosas ". Emma se ríe ante la mirada soñadora en los ojos de su gbf y se dirige a la mesa donde normalmente se sientan.

"Lo sabrías", se burla Emma.

"He tenido mi parte justa". Mulan sonríe mientras apunta con su cuchara a Emma.

"Pero eso tampoco es lo que quiero decir. Ella lució exactamente igual toda mi vida. Dudo que haya cambiado".

"¡Entonces deja de estar nervioso!"

"¿Por qué estamos nerviosos?" Emma y Mulan sonríen al único chico que completa su trío: August.

Agosto también es gay. Fue una de las muchas personas que fueron enviadas aquí durante sus años de escuela secundaria por ser queer. Ha estado aquí tanto tiempo que se dio cuenta de que si no finge ser heterosexual, estará metido en problemas todo el tiempo. Al igual que los delincuentes, fingen ser buenos para poder graduarse sin problemas.

"Emma está nerviosa por volver a casa". Mulan informa con una sonrisa maliciosa.

"¿Qué?" August finge sarcasmo, "No se acabó la linda dama que tienes en casa, ¿verdad?"

"Ustedes no me dejarán vivir, ¿verdad?" Murmura con la boca llena de panqueques.

"¡No!" Ambos ríen. August continúa: "Tú, mi querida Emma, ​​eres un caso extraño. Has estado aquí desde los 17 años, y ahora tienes 21, y ni una sola vez te has roto. Hay como un montón de chicas aquí y ni siquiera como un ojo en 1. "

"Se llama lealtad".

"No", corrige Mulan. "Se llama obsesión e ilusión. Esta mujer, estoy seguro, tiene necesidades como todos los demás. Me asusta que después de graduarse, regrese a casa y descubra que ella siguió adelante".

"Eso la mataría", asiente August con un movimiento de cabeza.

"Totalmente", asiente Mulan también, haciendo que Emma golpee con el tenedor.

"Como sea, ustedes son unos idiotas."

"¡Oye, la verdad duele y nos amas!" Mulan se ríe.

"Sí, siempre te estamos cuidando", promete August con una sonrisa reconfortante y coloca su mano sobre su corazón. Emma no puede luchar contra la sonrisa que aparece en su rostro porque ama a estos dos. Si no fuera por ellos, probablemente ya se habría suicidado en este lugar.
 

                            §

Abre la puerta de la casa odiando lo loco que está el silencio casi de inmediato. Seguro que el tiempo pasó volando y ya no es una adolescente que hace cosas desagradables con su mejor amiga. Se encuentra en una etapa de su vida en la que tiene que visitar a su madre con frecuencia para no volverse loca en su soledad, ni que Regina Mills se sienta sola alguna vez; ella es famosa por llorar en voz alta. Su carrera se disparó una vez más y en un abrir y cerrar de ojos se convirtió en una estrella de cine de repente.

"¡Mamá! ¡Estoy en casa!" Ella llama a la casa, engancha las llaves junto a la puerta y luego se quita los zapatos. "¡Mamá!"

"¡Relajarse!" La mujer mayor vuelve a llamar. Regina Mills se pavonea en el vestíbulo en todo su esplendor con solo un par de leggings, una familiar sudadera con capucha rosa de gran tamaño y sus largos mechones apilados en la parte superior de su cabeza en el moño más desordenado imaginable.

"Alguien está realmente cómodo", se ríe Lily. Regina pone los ojos en blanco y abre los brazos para darle un gran abrazo que sabe que está por llegar.

Lily no duda y se apresura al abrazo seguro de su madre, amando la sensación. La hace sentir joven de nuevo, lo que necesita porque envejecer le da miedo.

"Ugh, extrañé a mi pequeño idiota salvaje." Regina se queja. Lily se ríe mientras se aleja; ella ha recorrido un largo camino desde que comenzó la universidad. Seguro que toma mejores decisiones y no es tan idiota, sigue siendo tan exaltada como su madre. Sí, la madurez le sienta bien a Lily. A Regina se le llenan los ojos de lágrimas cada vez que piensa en ello.

"¿Qué tal la escuela?" Regina pregunta, girando sus talones hacia la cocina. Lily va detrás, encogiéndose de hombros pero sin dejar de explicar.

"Bien, me alegraré cuando termine." Murmura mientras se sube al taburete de la isla. "Aprender esta línea de trabajo sin duda es deprimente".

"Oh, absolutamente", asiente Regina mientras presiona sus palmas contra el mostrador de la isla. "Pero recuerda lo que solías decir siempre ..."

"Quiero hacer esto para poder salvar a tantos niños fallidos como Gabriel Fernández como sea posible". Ambos repiten. Regina sonríe con orgullo mientras admira a su hija mientras Lily suspira y admira a su madre. Sigue siendo la misma Regina Mills con el cuerpo perfecto y el rostro impecable.

"Entonces ... ¿cómo está ella?" Lily pregunta con una mirada de complicidad. Regina sonríe y golpea con las uñas el mostrador.

"Ella está bien. Ella…" Suena el timbre, interrumpiendo a Regina. Su ritmo cardíaco se está acelerando porque está completamente nerviosa y emocionada al mismo tiempo. "Esa debe ser ella ahora."

"Genial. La extraño." Lily admite.

"Yo también," Regina le da a su mayor un fuerte apretón antes de dejarla sola.

Se seca las palmas sudorosas y se toma un momento para calmarse antes de abrir la puerta. Como la actriz que es, se centra más en el sentimiento de emoción antes de abrir la puerta.

"¡Mamaaaaa!" Ella chilla y corre directamente a los brazos de Regina.

"Hey," Regina sonríe y levanta a la niña en sus brazos. "¡Te extrañé!"

No ha visto al pequeño en meses gracias a las convenciones y a estar constantemente en el set para su última película. Ahora todo ha terminado y ella está de vuelta en casa; ella no podría estar más feliz por eso. Antes ya no quería ser madre, pero no tenía el corazón para seguir adelante con el aborto, así que la pequeña Ariana nació en el mundo y derritió el corazón de Regina de nuevo. Lo único difícil de todo es el hecho de que tiene tanto de Emma encima.

"¡Yo también te extrañé! Mira, la abuela me compró una nueva muñeca". La niña levanta su muñeca para que Regina la vea. No es realmente una muñeca, sino otro peluche.

"Oh chico, tendremos que agregar eso a nuestra colección, ¿eh?"

"Sí", asiente. Regina la deja suavemente en el suelo. "¿Qué tal si vas a saludar a Lily mientras hablo con la abuela?"

"¡Okie!" Cuando el tío sale corriendo, Regina finalmente no tiene más remedio que mirar la expresión seca en el rostro de Ingrid.

"¿Quieres entrar?" Regina se ofrece torpemente a la mujer que está parada en la puerta con torpeza. Ingrid da una pequeña sonrisa y entra sin decir una palabra. "Gracias por mantenerla por mi."

"Siempre es un placer", Ingrid despide el agradecimiento y se pone de pie. Es incómodamente silencioso de nuevo hasta que ambos deciden decir algo a la vez,

"Tú ve primero", se ríe Regina.

"Está bien, bueno um ... sé que no estamos exactamente en buenos términos, pero lo pensé. Largo y duro, ¿sabes? Emma ... ya ha crecido y cuando miro a Ariana solo me recuerda que perdió cuatro años de tener a sus dos padres como lo hizo Emma ... "

Regina frunce los labios, tratando de no pensar en esos momentos tampoco, pero la angustia la está agobiando como lo hace todos los días. La tristeza de Ingrid la está absorbiendo y solo quiere que se detenga.

"Sé que cuando ella salga, no puedo mantenerlos separados. No estoy diciendo que lo acepte tampoco, pero solo ven a la graduación. No puedo prometer una buena reacción, sin embargo, ella no lo sabe. Nadie le dijo todavía, todos queríamos esperar ... "

"Respeto eso", asiente con profesionalidad Regina mientras trata desesperadamente de luchar contra sus gritos de alegría. "Gracias."

"Por supuesto, solo lo estoy haciendo bien por Ari."

"Lo sé", sonríe Regina y mete las manos en los bolsillos de la sudadera con capucha.

"¿Y qué ibas a decir?"

"Oh uh ... lo olvidé." Regina miente. Tenía muchas ganas de preguntar cómo está Emma. Nunca lo había hecho antes, pero hoy se sentía como el día adecuado para hacerlo. Ahora ni siquiera tiene que hacerlo.

"Está bien, bueno ... entonces les enviaré un mensaje de texto con los detalles a ti ya Lily." Y eso fue el final de eso. Regina se alegró de que la conversación no se desviara hacia donde tenía que patear el trasero de Ingrid por tercera vez.