Capítulo 17 - Celos... y más celos... y besos... (parte final)
Lucy POV
- ¿Q-qué haces?
- Voy a enseñarle a tu cuerpo quien es su verdadero dueño —tras eso juntó sus manos y formó unas esposas de hielo alrededor de mis muñecas las cuales colocó a mi espalda—
- ¿G-Gray...?
- Shh —me amordazó y me tapó los ojos con una venda, y me puso boca abajo en la cama, tengo que reconocer que estaba bastante excitada por no hablar del frío de las esposas... me estaban enloqueciendo—
- Ahora es mi turno, voy a vengarme por lo de antes... —susurró con esa sensual voz en mi oído—
No podía ver nada, ni si quiera podía hablar, empecé a sentirme ansiosa al sentir las frías manos de Gray recorrer mi cuerpo lentamente tras desnudarme por completo, no saber qué parte sería la siguiente que tocaría me excitaba mucho, estar completamente a su merced me estaba haciendo perder la razón, ¿cómo puede Gray excitarme tanto con solo rozar mi piel? Imagino que es porque lo deseo demasiado, después de todo es mi sensual y querido Gray, lo eché demasiado de menos durante estos dos años... Terminé recordando aquella vez en la que nos escondimos en la enfermería y casi tuvimos sexo con Gajeel y Levy haciéndolo en el otro extremo de la habitación... aunque la idea era excitante... al recordar todo eso me excité aún más. Gray seguía acariciando todo mi cuerpo, comenzó a darme besos por toda mi espalda junto con pequeños lametones de vez en cuando, subió hasta mi cuello y lo mordisqueó un poco antes de ir hasta mi oído, sentir su aliento en mi oreja era demasiado... de repente comenzó a susurrar algo
- Tu cuerpo está muy caliente... ¿tan excitada estás ya? Solo acabamos de empezar —susurró con esa voz tan sexy antes de morder mi oreja para luego lamer mi oído, me encanta sentir su lengua jugando por mi cuerpo—
- Lucy... ¿sabes qué pasa cuando un cuerpo con la piel totalmente caliente por la excitación —dijo con una voz irresistible mientras bajaba su dedo lentamente por mi espalda excitándome muchísimo la sensación que me producía— siente el frío hielo? —antes de terminar la frase sentí un cubito de hielo deslizándose por mi cuello que lentamente bajaba por mi espalda, al tener mi piel ardiendo por la excitación el frío se notaba mucho más, el cambio tan brusco de temperatura me provocaba una ola de placer incontrolable—
- mmm... —gemí con intensidad aunque con la mordaza se escuchó menos que de costumbre—
Sin dejar de recorrer lentamente mi espalda con el cubito de hielo, comenzó a darme besos por mi nuca que me volvieron loca, no sé cómo lo hizo pero sus labios se sentían tan fríos como el mismo hielo, me provocó más de un escalofrío por mi cuerpo que se sintieron muy placenteros. Poco después comenzó a lamer mi cuello y al igual que sus labios, su lengua se sentía muy fría, de nuevo volvieron los escalofríos, la sensación era increíble.
El cubito de hielo comenzó a recorrer mis muslos excitándome por su proximidad a mi parte íntima, me sentía ansiosa, quería saber cómo se sentía el frío en esa parte pero Gray me dio la vuelta colocándome boca arriba, mis manos seguían con las esposas en mi espalda
De repente sentí el cubito recorriendo mi cuello, bajando lentamente hasta mis pechos parándose especialmente en mis pezones, sentí como éstos se ponían muy duros en cuanto hicieron contacto con el hielo, se volvieron muy sensibles al tacto, Gray comenzó a darle pequeños, lentos pero excitantes lametones a uno mientras que le daba suaves golpecitos al otro, me estaba volviendo loca de placer ya que esta vez su lengua se sentía normal, se sentía caliente, sentir su lengua caliente en mis pezones completamente fríos era una sensación deliciosa
- mmm!! G-Gray... —intentaba gemir pero la mordaza no me dejaba hacerlo libremente—
Lo bueno de ser un mago de hielo es que el hielo no se derrite... ni si quiera pierde temperatura al ponerse en contacto con mi piel así que siguió bajando el cubito repasando lentamente mi abdomen... luego mis caderas... y finalmente llegó a esa parte... comenzó a estimular mi clítoris con el cubito de hielo, sentir ese frío allí era realmente placentero, pero el verdadero placer vino cuando Gray posó su lengua caliente allí comenzando a lamerlo... el cambio de temperatura fue brutal... pero muy placentero, me estaba volviendo loca, mi cuerpo ardía de placer, los músculos de mi vagina comenzaron a contraerse y mi cuerpo comenzó a tener espasmos, no podía más, iba a llegar
- mmm!! G-Gray!! —intenté gritar mientras expulsaba toda mi excitación acumulada en un intenso orgasmo—
- Qué rápido has llegado Lucy... —susurró en un tono un poco burlón mientras me bajaba la mordaza y la venda— ¿Te gusta sentir mi hielo? —dijo con sus fríos labios casi rozando con los míos, yo solo pude besarlo con deseo, él correspondió mi beso—
- Tu magia es genial Gray... —tras esas palabras me miró sorprendido, se quedó ido con la mirada perdida por un momento— ¿Te encuentras bien? —pregunté preocupada—
- Sí... —tras eso volvió a besarme— No creas que esto ha terminado —dijo con una sonrisa lujuriosa—
Sin previo aviso introdujo dos dedos en mí y comenzó a penetrarme rápidamente con ellos
- ahh... G-Gray...
- Estás mojadísima Lucy —dijo con una sonrisa satisfecha, tras eso sacó sus dedos y comenzó a rozar su miembro por allí abajo—
- mmm... G-Gray...
- ¿Qué pasa Lucy? Pareces ansiosa... —dijo con una sonrisa burlona—
- G-Gray... d-deja de jugar... necesito sentirte d-dentro de mí —dije con la respiración agitada, su juego con el hielo me tenía realmente excitada, quería más, necesitaba más—
- ¿Quieres que te haga mía?
- S-sí... por favor... —le supliqué desesperadamente con mi mirada y mi voz—
- Entonces no vuelvas a dejar que Sting te toque... ni Sting ni nadie. Y ni se te ocurra decirme que estás saliendo con él porque Mira me ha contado todo
- ... E-está bien... s-seré solamente tuya G-Gray... pero hazme tuya ya, te lo ruego... —dije muy ansiosa—
- Bien pero te advierto algo, una vez que entre no permitas que nadie más lo haga, no voy a compartirte con nadie, no me hago responsable de lo que pueda hacer cómo alguien te toque, yo soy tu único dueño —¿qué le pasa a Gray? ¿Desde cuándo es tan posesivo? Tras eso me quitó las esposas e introdujo su miembro en mí de una sola vez, comenzó a penetrarme rudamente y la verdad es que esas embestidas me estaban volviendo loca—
- Ahhh... sí... mmm... sí... —el cuerpo de Gray se sentía más frío que la otra vez, se sentía muy bien eso, comenzó a aumentar la velocidad de sus embestidas— Ahhh... sí... G-Gray... —en ese momento él sonrió—
- Así me gusta, quiero oírte gritar mi nombre —dijo con esa voz a la que no puedo resistirme antes de mordisquear mi oreja—
Yo comencé a recorrer su espalda con mis manos mientras lo besaba con deseo, no tardé en desplazarme hacia su cuello, lo recorrí únicamente con mis labios pero parece que el simple roce de mis labios por su cuello lo excitó ya que soltaba algunos suspiros y sus embestidas se intensificaban. De repente salió de mí y me dio la vuelta poniéndome boca abajo, levantó mi cadera y me penetró rudamente, sus embestidas eran muy salvajes
- Ahh... G-Gray... Sí... m-más... mmm...
- Me ponen mucho tus gemidos ¿sabes? Me encanta que grites mi nombre... —dijo mientras me daba algunos besos fríos por mi espalda—
Tras un buen rato de violentas embestidas, ambos llegamos al orgasmo. Gray cayó rendido a mi lado, por alguna razón lo vi un buen momento para aclarar algunas cosas...
- Gray...
- Dime preciosa
- ¿Por qué no fuiste anoche al acantilado?
- Ah... lo siento —dijo dándome un beso en la mejilla— Juvia desaparece algunas noches... no sé qué hace ni a dónde va... ayer fue una de esas noches así que no podía dejar a Haru solo
- Ya veo... —me quedé en silencio por un momento y volví a preguntar— Gray... ¿tienes algún sentimiento de amor por Juvia todavía...?
- ¿Huh? ¿Pero qué dices Lucy? —mi pregunta lo puso de mal humor— Claro que no, ni si quiera la soporto... por otra parte, ¿qué hay de ti? ¿Sientes algo por Sting?
- Le tengo mucho cariño y es el padre de Layla... pero nada más
- Dime Lucy... ¿con quién te gusta más? Antes no contestaste mi pregunta... —dijo mientras se colocaba sobre mí—
- Pft —reí y rodeé su cuello con mis brazos— Gray... para mí tú siempre serás el mejor en todo, claro que me gusta más contigo... —tras esas palabras lo besé— ¿Volverás a hacerme lo del hielo...? —pregunté un poco avergonzada—
- Por supuesto —dijo con una sonrisa traviesa antes de besarme—
- Por cierto, ¿conseguiste averiguar algo sobre lo que hablaban Juvia y Lyon?
- No —su expresión volvió a cambiar—
Me moría de ganas por decirle más cosas pero no era el momento... y quizás no lo fuese nunca... deseaba decirle cuánto lo amo y lo mucho que quiero estar con él pero él nunca abandonaría a Juvia por Haru... además ¿por qué lo haría? Este Gray ya no tiene sentimientos por mí, sólo podía conformarme con una relación tan superficial como la que tenemos, vacía y en secreto. ¿Cuánto más podré aguantar así? Por un momento necesitaba estar cerca de él sin estar teniendo sexo así que decidí apoyar mi cabeza en su pecho desnudo, me aferré a él mientras pensaba en que no tenía que habérselo dado a Juvia... creo que comienzo a arrepentirme de lo que hice aquel día...
- Fui una idiota... —murmuré sin darme cuenta—
- ¿A qué te refieres? —preguntó Gray curioso y algo extrañado—
- Ah... nada —dije nerviosa, él me miró aún más extrañado—
Gray POV
¿Qué voy a hacer con ella? Sigo sin recordarla pero deseo con todas mis fuerzas hacerlo... no quiero hacerle daño, no se lo merece... tengo miedo de que me diga que me ama o que me pida algo imposible... yo no siento nada por ella, es simple atracción física además es mi única vía de escape en mi vida y soy demasiado egoísta como para dejar de acercarme a ella... la necesito pero no quiero usarla, me siento fatal, quizás... ¿debería alejarme de ella? Ella no tiene por qué tragar con mis problemas de esta manera... ¿qué debería hacer? Su preciosa voz me sacó de mis pensamientos
- ¡Gray!
- Ah... dime
- ¿Estás bien? —dijo inclinándose sobre mí con una expresión preocupada—
- Sí, ¿por qué lo dices? —dije agarrando delicadamente su rostro preocupado—
- Hace un rato que te hablo pero no me contestas, estabas ido en tu mundo, ¿de verdad va todo bien? ¿No hay nada de lo que quieras hablar? Ya te he dicho que puedes hablar conmigo cuando quieras... —¿cómo puede ser tan buena? No es tonta, debe saber perfectamente que la estoy utilizando y aún así se queda a mi lado, cómo me gustaría poder corresponder sus sentimientos—
- Lo siento, solo me quedé pensativo pero no te preocupes, estoy bien —deposité un tierno beso en sus labios—
- Está bien...
- Creo que deberíamos irnos Lucy... antes de que nos pillen
- Sí —ambos nos vestimos
Bajamos de nuevo, ella se fue hacia la barra y yo me senté con Elfman, Gajeel y Natsu, sorprendentemente estaban hablando de chicas...
- No puedo creer que te cases Gajeel... —dijo Natsu muy impactado—
- ¡¿Te casas?! —pregunté muy sorprendido—
- Sí... —dijo avergonzado—
- ¿Pero estás seguro de eso? ¿No es muy pronto? —preguntó Natsu—
- Llevamos más de dos años, nos queremos mucho y nuestra relación funciona muy bien, ¿por qué esperar? Sé que ella es la mujer de mi vida —se puso realmente rojo—
- Casarse es de hombres Natsu, ¿es que no piensas casarte con mi hermana? —dijo un poco aterrador—
- Pues no... al menos de momento no... aún creo que es muy pronto para pensar en eso... —Elfman miró a Natsu con cara de querer asesinarlo pero yo interrumpí la tensión—
- Gajeel... ¿cómo sabes que ella es el amor de tu vida? Aún sois muy jóvenes... y no tenéis responsabilidades como hijos ni cosas así, ¿por qué quieres atarte ya a una persona?
- Vaya Gray... es muy inusual en ti que te preocupen ese tipo de cosas, ¿es por algo en concreto? —no sé por qué pero pude notar cierta irritación en esas palabras de Natsu, ¿sabrá algo sobre mí y Lucy? parece celoso—
- No creo que eso sea de tu incumbencia Natsu... sólo tengo curiosidad, eso es todo —los tres me miraron extrañados pero Gajeel respondió mi pregunta—
- Es difícil explicar algo así... pero supongo que sabes que ella es la adecuada cuando es tu primer pensamiento cuando te despiertas y el último cuando te duermes, cuando a pesar de muy mal día que hayas tenido ella consigue sacarte una sonrisa y hacerte sentir bien de nuevo, y lo más importante, te entiende y te hace feliz, simplemente con estar caminando a su lado te sientes la persona más afortunada del mundo... —terminó de explicar el dragon slayer realmente avergonzado—
- Amar es de hombres, que no te dé vergüenza —dijo Elfman mientras le daba unas palmadas en el hombro—
- ¿Y qué hay de ti Elfman? ¿Vas a pedírselo a Evergreen?
- ¿E-eh? N-no... todavía creo que es muy pronto... pero algún día... probablemente... —ahora el avergonzado era él—
Mientras seguían hablando de la boda de Gajeel vi como entraban por la puerta Sting y Rogue junto a Layla y los dos exceeds. Sting se dirigió rápidamente hacia Lucy agarrándola por la cintura pegándola a su cuerpo, como me irritaba verlos tan juntos... no quiero que nadie la toque
- Tsk...
- ¿Qué pasa Gray? De repente te ves de mal humor —preguntó Gajeel—
- ¿Huh? No me pasa nada —mientras decía eso seguía observando a Lucy—
Estaba sentada en un taburete con su melena rubia suelta en un lado dejando ver su blanca nuca, sonriendo con esos deliciosos labios sonrosados, su belleza te hipnotiza... su sonrisa es preciosa, podría pasarme horas contemplándola y no me cansaría de hacerlo... Asssh, ¿pero qué me pasa de repente? Claro que no todo lo que veía me gustaba, no me gustaba verla cerca de Sting, me irritaba ver cómo el rubio se le arrimaba constantemente y Lucy disimuladamente lo alejaba de ella, de repente Sting se fue hacia el pasillo, no sé que se me pasó pero rápidamente me levanté de la silla y lo seguí, estaba que me moría de celos... ¿celos? Sí... por alguna razón estaba celoso de él... no quería que tocara a mi Lucy, lo seguía sigilosamente pero él se percató de mi presencia
- Sé que estás ahí así que deja de esconderte —salí tal y como pidió— ¿Qué es lo que quieres de mí?
- Que te alejes de Lucy
- ¿Huh?
- No quiero que vuelvas a tocarla
- ¿Y quién eres tú para decidir eso por ella? Si ella me busca no pienso rechazarla... —dijo con una sonrisa que solo hacía irritarme cada vez más—
- Su dueño —dije antes de dirigirme rápidamente hacia él y darle un fuerte puñetazo en su abdomen, él rápidamente me agarró por el cuello y me puso contra la pared muy enfadado—
- Escúchame bien mago de hielo, tuviste tu oportunidad con ella hace mucho tiempo y la desperdiciaste, ¿sabes todo lo que ha sufrido Lucy por ti en estos dos últimos años? Ni si quiera puedes saber algo tan simple como eso porque ni si quiera estabas cerca de ella... No voy a permitir que vuelva a salir herida por tu culpa o la de Natsu, así que aléjate de ella, no quiero volver a verte cerca de mi rubia
- ¿Y quién eres tú para decidir eso? Ella ni si quiera te ama
- Cierto, pero nunca podrá alejarse de mí
- ¿Y eso por qué?
- Porque soy el padre de su hija —sonrió victorioso, lo peor de todo es que tenía razón—
- Maldito... —me solté de su agarre y volví a golpearlo, al poco tiempo no sé cómo pasó pero se formó una buena batalla en el piso de arriba entre ambos—
Lucy POV
Comencé a escuchar fuertes ruidos en el piso de arriba, bueno yo y todos, ¿qué estará pasando? Subimos la mayoría de los miembros que nos encontrábamos abajo en ese momento a ver qué ocurría y para mi sorpresa Gray y Sting se estaban peleando... ¿qué ha pasado para llegar a eso? Realmente estaba preocupada, especialmente por Gray... claramente perdería contra un dragon slayer
- ¡Ice make: Ransu!
- ¡Hakuryū no Bakudama!
- ¡Ice make: Kyanon!
- ¡Hakuryū no Dageki!
- ¿Pero qué hacéis? ¡Sting, Gray, parad! —grité preocupada pero ambos me ignoraron y nadie se atrevía a meterse en medio, bajé decidida a buscar a Rogue pero no lo encontraba así que salí fuera del gremio y al primero que vi que podría hacer algo fue...—
- ¡Natsu! —dije muy nerviosa—
- ¿Qué ocurre Luce? Te ves muy alterada
- Gray y Sting... se están peleando, por favor haz algo —le supliqué casi a punto de llorar—
- ¡¿Qué?! Vaya dos idiotas, vamos —me tomó de la mano y ambos fuimos rápidamente, nada más llegar al segundo piso...—
- ¡¡Karyū no Hōkō!! —joder Natsu... tan bestia como siempre. Derribó a los dos con su rugido con facilidad— ¡¿Se puede saber qué hacéis par de idiotas?! —gritó Natsu irritado—
- ¡Ha empezado él! —gritaron ambos a la vez—
¿No se han peleado por mí cierto?
- ¿A qué viene esto? —dije muy enfadada mirando a los dos—
- L-lo siento Lucy... me dejé llevar... —dijo Sting desviando su mirada un poco avergonzado—
- Tsk... —esa fue la respuesta de Gray... un sonido de irritación extrema desviando también su mirada— ¿Gray...? —pregunté confusa, no entendía su comportamiento. Él me ignoró y se fue de allí sin decir una sola palabra—
Gray POV
Joder, ¿qué coño me ha pasado? Me dejé llevar por los celos... La verdad es que cuando me dijo que mi magia era genial varias imágenes pasaron por mi cabeza, no había sido capaz de recordar absolutamente nada desde que desperté aquel día en la enfermería del gremio... pero ella me está haciendo recordar... al menos pude recordar algunas cosas sobre ella... aún así no creo que solo eso sea suficiente para hacerme actuar de esta manera... ¿será que me está empezando a gustar Lucy? Ojalá consiga enamorarme de ella de nuevo...
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