Lucy POV

- No has sido una buena chica... —susurró con esa voz tan sexy que siempre me derrite—

- ¿E-eh...?

- Anoche no fuiste al acantilado... —dijo un poco irritado—

- Me surgieron problem- —me interrumpió—

- Shh, no quiero oír excusas...—dijo mientras bajaba su mano libre hasta mi muslo para bajar la cremallera de mi falda la cual cayó al instante en qué la cremallera fue bajada, mientras lo hacía mordisqueaba mi cuello lo cual me estaba excitando demasiado. Tras eso me sentó en el lavabo frente a él—

- Vaya... tu cuerpo es realmente perfecto —dijo mientras me observaba de arriba a abajo, comencé a sentirme nerviosa... no era la primera vez que Gray me veía en ropa interior pero había pasado tanto tiempo... además parece otra persona comportándose así—

- Dime Lucy... —dijo mientras se acomodaba entre mis piernas— ¿Qué hacía Natsu anoche en tu casa? ¿No fuiste a verme porque te quedaste jugando con él? —su expresión cambió, ¿estaba celoso? sonaba irritado—

- ¿Huh? No me acosté con Natsu, él fue a mi casa porque quería hablar... pero al final llegó Sting borracho y Natsu se fue, así que no sé de qué quería hablar, no fui al acantilado porque al estar Sting borracho no podía dejar a Layla con él... ¿Y por qué te estoy dando tantas explicaciones? —dije un poco irritada, él sonrió y dijo—

- Porque no puedes resistirte a mí... —susurró en mi oído para luego mordisquear mi oreja— Así que... no has sido una chica traviesa... mejor porque no quiero que juegues con otros chicos, sólo necesitas mirarme a mí —tras eso me besó y yo no pude rechazarlo, rodeé su cuello con mis brazos e introduje mi lengua en su boca, comenzamos a jugar con ellas pero él siempre terminaba dominando la mía—

- Vaya... parece que alguien está ansiosa...—dijo con una sonrisa—

- ¿Y de quién crees que es la culpa? —respondí un poco avergonzada, él sonrió satisfecho, se acercó a mi oído y susurró—

- No te preocupes... no tardaré en darte placer... —tras eso mordisqueó mi oreja y fue bajando por todo mi cuello, el roce de sus labios por mi piel me resultaba irresistible... siguió bajando hasta llegar a mis pechos donde se detuvo para jugar con ellos, los pellizcaba, lamía, besaba y mordía sin parar con mucha impaciencia, yo por mi parte no podía parar de gemir—

- G-Gray... Ah... mmm...

- Si sigues haciendo esos lindos sonidos y suplicándome con la mirada que no pare, conseguirás que pierda el control Lucy... —dijo con la respiración agitada, Gray estaba muy excitado—

- Pues piérdelo, ni te imaginas el tiempo que llevo esperando por sentirte de nuevo Gray... —dije con la respiración entre cortada— Hazme lo que quieras, soy completamente tuya —dije con una voz seductora mientras le rogaba con la mirada que siguiera. En ese momento Gray me levantó rudamente y me tumbó en el suelo—

- Cómo me has puesto Lucy... —dijo mientras quitaba mi ropa interior y se desnudaba por completo, yo rodeé su cintura con mis piernas atrayéndolo hacia mí lo cual le encantó— Me encanta verte tan ansiosa... —dijo mientras mordisqueaba mi cuello de nuevo y rozaba mi intimidad con su miembro—

- Imagino que no quieres más juegos ¿no? —dijo con una sonrisa burlona—

- N-no... —dije excitada—

- Dime que es lo que quieres... —susurró en mi oído antes de lamerlo, sentir su lengua en mi oído, su mano recorriendo mi piel y su miembro tocándome ahí abajo me estaba volviendo loca—

- Hazme tuya Gray... ¡Hazme tuya ya! —Gray introdujo su miembro en mí de una sola vez con agresividad, yo no pude evitar soltar un gran gemido—

- Uff en serio, no sabes cómo me pones Lucy... —dijo muy excitado mientras me penetraba rudamente— Eres tan sexy... y tan dócil... —tras eso volvió a besarme mientras acariciaba mis pechos—

Estaba tan perdida en sus salvajes embestidas y en sus ardientes besos que no noté como una mano se colaba y comenzaba a tocar mi clítoris, en cuanto sentí el tacto de su fría mano allí me estremecí y gemí con fuerza muy excitada

- ¡Ah...! G-Gray... mmm... sí...—no era capaz ni de formar una frase—

- ¿Se siente bien Lucy? —dijo con la respiración agitada—

- S-sí... m-muy b-bien... —rodeé su cintura con mis piernas de nuevo y lo atraje por completo a mí, quería sentir su cuerpo caliente y mojado por el sudor, quería sentir todas y cada una de las partes de su cuerpo, comencé a recorrer su perfecta espalda con mis manos mientras le susurraba— Estaría así todo el día Gray... —ahora me tocaba jugar a mí un poco así que mordí su lóbulo nada más terminar la frase, pude escuchar un pequeño gemido por parte de Gray, poco a poco fui recorriendo su cuello con mi lengua pero sin morderlo, solo le daba algunos besos, quería ponerlo impaciente... cuando por fin mordí su cuello soltó un gemido más intenso—

- Pero qué mala eres... —me susurró—

- No sabes cuánto... —sonreí y lo besé, él introdujo rápidamente su lengua en mi boca, al terminar antes de que se alejara más le di un pequeño mordisco a su labio inferior para luego lamerlo, él soltó otro pequeño gemido tras el cual dijo—

- Te vas a enterar Lucy —tras esas palabras se salió de mí y me puso boca abajo con rudeza, levantó mi cadera y rápidamente volvió a embestirme de una sola vez, en esta postura se sentía más profundo, sus violentas embestidas me estaban haciendo caer en la más profunda locura, no podía parar de gritar—

- Esto es un castigo por no haber ido a nuestra cita de anoche —susurró en mi oído mientras que no paraba de embestirme con fuerza, a los pocos segundos noté una de sus manos en mi pecho izquierdo jugando con mi pezón y la otra en mi clítoris— En esta postura te tengo completamente a mi merced Lucy... —dijo sin dejar de tocarme—

- V-vas a v-volverme l-loca G-Gray... —conseguí decir entre jadeos— S-sí t-todos tus c-castigos van a s-ser así entonces n-nunca te haré c-caso —en cuanto terminé de hablar las embestidas de Gray se volvieron más rápidas y fuertes—

- Joder Lucy... realmente sabes cómo excitarme... —dijo agitado mientras agarraba mi cadera para penetrarme con más ferocidad—

- Y tú realmente sabes cómo darme placer... —volví a decir entre jadeos, no aguantaba más, realmente iba a volverme loca, nunca había experimentado tanto placer, a los pocos minutos sentí que me venía— G-Gray... Ahh... mmm... yo... mmm... ¡no pares! —tras esas palabras volvió a embestirme dos veces más con fuerza y ambos soltamos nuestro orgasmo, pude escuchar como Gray gemía conmigo, nada más terminar Gray cayó rendido sobre mi espalda y yo sobre el suelo, a los pocos segundos Gray comenzó a besar mi espalda hasta llegar a mi hombro y susurrarme en el oído—

- Ha sido genial Lucy... ¿cuándo repetimos?

- Cuándo tú quieras —respondí seductoramente casi sin respiración—

- Entonces comencemos la segunda ronda —dijo con una sonrisa mientras me ponía boca arriba—

- ¿Eh? E-espera Gray, Bisca y Sting me están esperando y obviamente ya me tardé demasiado, ni si quiera sé que voy a decirles —dije mientras me incorporaba— Pero podemos repetir esta noche... —susurré mientras le pasaba el dedo por su rostro hasta acabar en sus labios los cuales lamí, él me miró con deseo y mientras me sonreía dijo—

- A las 12 en el acantilado —tras eso depositó un tierno beso en mis labios y comenzó a vestirse, acto seguido me levanté e imité a Gray—

Yo salí primero, Gray saldría un rato después, si nos veían salir juntos del baño sería muy raro, especialmente del de las chicas... ahora que lo pienso, hemos tenido suerte de que nadie nos ha interrumpido, me habría muerto de la vergüenza si me hubieron pillado en esa situación con Gray, por no hablar de la que se liaría con Juvia. Al salir no había rastro ni de Bisca ni de Sting, Layla se encontraba con Mira así que me dirigí a la barra.

- Vaya Mira, lamento haberte molestado con Layla, debes estar muy ocupada

- No te preocupes Lucy —dijo con una amable sonrisa, parecía feliz—

- ¿Dónde está Sting?

- Hace un rato vino Lector y le dijo que Rogue lo estaba buscando, parecía importante... así que se fue y Bisca tenía cosas qué hacer, al ver que tardabas le dije que me dejara a Layla para que pudiera irse

- Siento causaros tantas molestias

- No pasa nada —sonreía demasiado, ¿debía preocuparme?— Lucy... —¡lo sabía! comienza su ataque—

- Dime

- ¿De verdad estás saliendo con Sting?

- Sí... —¿por qué sigue sin creérselo?—

- ¿Y van las cosas bien con él...? —preguntó curiosa—

- Sí, ¿por qué lo preguntas?

- Porque creo que acabas de tener un agradable e intenso momento con Gray... —dijo con una sonrisa traviesa—

- ¡¿E-eh?! —me puse completamente roja y nerviosa— ¿C-cómo sabes e-eso?

- Fui al baño a llevarte otra falda por si querías cambiarte entera y os escuché... no sois muy silenciosos ¿sabes? —dijo burlonamente mientras yo estaba completamente avergonzada— Además, ¿quién crees que os ha ayudado a qué no os descubrieran? —sonrió—

- ... ¿Por qué lo has hecho...? —respondí sorprendida y curiosa—

- Observa —señaló a Gray el cual estaba hablando alegremente con otros miembros. Ah... tiene una sonrisa preciosa...— Pft —Mira rió— Realmente estás colada por él Lucy, es un pena que no puedas ver tu cara cada vez que lo ves —rió burlona—

- Bueno... aún no respondiste mi pregunta —respondí avergonzada e irritada—

- Gray no había vuelto a sonreír desde que tuvo el accidente... pero desde que llegaste su sonrisa ha vuelto... Te necesita Lucy —dijo Mira seria—

- ... —yo no sabía qué responder—

- Pero Lucy... —dijo preocupada— Sé siempre consciente de que Gray no te recuerda... ahora mismo sólo te está utilizando para escapar de Juvia, no tiene sentimientos de amor por ti... ten esto presente a la hora de tomar tus decisiones... podrías salir lastimada

Mira tiene razón pero ya era consciente de eso... aún así simplemente no puedo rechazarlo, aunque seguramente termine lastimada, no puedo resistirme a él... y si esta es la única forma que tengo para ayudarlo, con gusto lo ayudaré. Mientras pensaba todo eso Gray se dio cuenta de que lo estaba observando, sonrió y me volvió a guiñar un ojo. Ah... es tan sexy... ¿quién podría resistirse a él? Pero esta vez en vez de avergonzarme, le di un mordisco al aire mientras lo miraba de manera muy sexy, él me miró sorprendido para no tardar en ruborizarse, se veía tan lindo... aún no me creía que se hubiera ruborizado por eso, sonreí muy satisfecha cuando él se levantó dirigiéndose hacia mí, no pude evitar sentirme nerviosa, cuando lo tenía en frente de mí me susurró con una sonrisa pícara y una voz irresistible

- ¿Eso significa que vas a devorarme esta noche?

- Por supuesto —dije antes de darle un pequeño mordisco a su oreja cuando nadie miraba, solo Mirajane—

- Ya lo estoy deseando —respondió un poco ansioso y sonriente antes de marcharse—

- Ara ara, qué insaciables... —dijo Mira burlona para rápidamente cambiar su expresión por una seria—

- Lucy... —dijo Mira preocupada— ¿Qué vas a hacer con Sting...? Juvia se lo merece... además ella... bueno, ninguno tiene sentimientos de amor por el otro ya así que nadie sufre... ¿pero qué pasa con Sting? ¿Vas a seguir engañándolo? Eso no está bien Lucy...

- Ah... —tarde o temprano se enterará así que...— Sting y yo no estamos saliendo —le susurré—

- Lo sabía... ¿entonces Layla...?

- Me quedé embarazada de Sting en una noche loca... —lo siento Mira, tengo que mentirte con esto— Pero no estamos saliendo ni estamos enamorados del otro ni nada de eso... el comportamiento que viste antes son arranques que le dan de vez en cuando en los que me abraza, o me pide un beso y cosas así

- Pues yo creo que le gustas —dijo sonriendo—

- No digas tonterías...

Tras eso decidí echar una ojeada al resto del gremio hasta que mis ojos se centraron en cierto punto que me llamó la atención, algo muy extraño, sin dejar de mirarlo, dije

- Mira, ¿qué le pasa a Natsu? —dije muy preocupada. Estaba solo en un sofá al fondo, mirando por la ventana con la mirada perdida, totalmente serio, podía notar cierta tristeza en su mirada... era muy extraño verlo así... él siempre está alegre y sonriente—

- Ah... no sé... habrá discutido con Lisanna —dijo Mira mientras lo observaba tan extrañada como yo. Decidí ir a hablar con él—

- Mira, te dejo a Layla un momento

- Vale —sonrió tan amable como siempre. Acto seguido me dirigí hacia Natsu, me miró extrañado cuando estaba justo en frente de él, decidí sentarme a su lado—

- Natsu, ¿todo bien?

- Sí... ¿por qué lo dices? —dijo desviando la mirada—

- Ah... —suspiré y lo rodeé con mis brazos atrayéndolo hacia mí quedando su cabeza posada en mi pecho— Natsu... te conozco, ¿qué te pasa? ¿Has discutido con Lisanna por mi culpa? —dije apenada— Puedo hablar con ella si quieres...

- ... —Natsu no decía nada pero al poco tiempo noté algunas lágrimas—

- ¡¿Natsu?! Oye en serio, ¿qué te pasa? Me estás preocupando —dije muy alarmada, él siguió sin responder, rodeó mi cintura con sus brazos y su llanto se intensificó—

No entendía nada... ¿y si habían roto por mi culpa? me sentía fatal de ver a Natsu en ese estado, lo peor era la impotencia que sentía, ni si quiera sabía qué hacer o decir para reconfortarlo... así que simplemente lo dejé estar... si él quería contármelo hablaría cuando pudiera hacerlo, mientras tanto lo dejé abrazado a mí. Al buen rato me di cuenta de que se había quedado dormido entre mis brazos, se veía tan lindo... no ha cambiado nada en todo este tiempo, no pude evitar sonreír. Lo tumbé delicadamente en el sofá dejando su cabeza sobre mis piernas, Natsu realmente se ve muy lindo dormido, ya ni recuerdo la última vez que lo vi así, ¿cuánto ha pasado desde la última vez que durmió plácidamente sobre mis piernas? Mientras pensaba todo eso no pude evitar acariciar su cabeza tras lo cual Natsu hizo un pequeño pero lindo sonido, realmente no ha cambiado nada, sigue siendo como un niño. Mientras pensaba en eso y acariciaba su cabeza, apareció por la puerta Lisanna... tendría problemas con ella otra vez en cuanto nos viera pero me daba igual, en cuanto nos vio comenzó a gritar

- ¡Quita tus manos de mi novio zorra! —todos se giraron sorprendidos por los gritos de Lisanna—

- ¡Lisanna! ¿Otra vez vas a dar el espectáculo? —la regañó Mira—

- ¿Qué pasa...? —dijo Natsu somnoliento el cual acababa de despertarse por los gritos de su novia—

- ¡¿Se puede saber qué estás haciendo Natsu?! —preguntó furiosa—

- ¿Dormir? —dijo medio dormido—

- ¡¿Y tienes que dormir sobre Lucy?!

- ... —Natsu me miró un poco confundido, no sabía qué decir—

- Deja de gritarle Lisanna, ha sido culpa mía —dije seria— Se quedó dormido y fui yo quien le puso sobre mí, si tienes que enfadarte con alguien que sea conmigo no con él

- ¡¿Y con qué derecho pones las manos sobre mi chico?!

- Mira Lisanna, voy a dejarte las cosas claras —dije mientras me levantaba— Natsu es una de las personas más importantes de mi vida y siempre será especial para mí, que esté saliendo contigo no va a impedirme acercarme a él, si tienes algún problema con eso más te vale superarlo o terminarás alejando a Natsu de ti, ¿no soporta los celos sabes? —tras eso comencé a dirigirme hacia Layla para irme, se estaba haciendo tarde—

- Lucy... —dijeron Natsu y Mira sorprendidos, me giré y le guiñé un ojo a Natsu mientras sonreía, él se sonrojó y Lisanna se irritó, era tan divertido...— Nos vemos Natsu —dije antes de irme—

Una vez en casa, comprobé que se encontraban Rogue y Frosch en ella.

- ¡Frosch! —dije mientras me dirigía a él para cogerlo—

- Hola~ —dijo con esa linda sonrisa—

- Ahhh, eres tan lindo —dije con él en brazos—

- Frosch también piensa lo mismo —dijo el pequeño exceed—

- Hola eh, yo también me alegro de verte —dijo Rogue un poco irritado—

- Ah, perdona Rogue, es que Frosch es tan adorable... ¿Qué hacéis aquí?

- Tenía que hablar con Sting de unas cosas... —desvió la mirada—

- Pasarán la noche aquí Lucy —dijo Sting—

- ¿Eh? Por mí no hay problema pero... ¿dónde van a dormir? —dije poniendo a Frosch en el suelo—

- En mi habitación —dijo mientras se acercaba a mí, esto no me daba buena espina— Así que yo dormiré contigo esta noche —dijo mientras me agarraba por la cintura—

- Ah... —suspiré— Está bien... pero si te pasas conmigo te ataré las manos

- Eh... No sabía que te excitaban ese tipo de cosas Lucy... —dijo con una sonrisa pícara—

- ¿P-pero q-qué d-dices? —eso realmente me hizo avergonzarme—

- Veo que vuestra relación no ha cambiado nada —dijo Rogue burlón—

- Bueno, hay un cambio —dije mientras me alejaba de Sting y me dirigía a Layla para cogerla—

- ... —Rogue se quedó sin habla— S-Sting... ¿cuándo pensabas contármelo? —dijo impactado—

- Tsk... —hizo un gesto de irritación y comenzó a hablar— La dejé embarazada en una noche loca —¿eh? ¿por qué mentía? Le estaba dando la misma versión que yo le di a Mirajane—

- Entonces...

- Soy padre

- ... Ahora entiendo todo... —dijo Rogue. ¿A qué se refería?—

- Dejemos el tema —dijo Sting muy cortante— Por cierto Lucy, hemos preparado la cena —dijo emocionado—

- ¿En serio? —dije sorprendida con una sonrisa— Estoy deseando probarla

Tras eso cenamos, la verdad es que estaba muy buena, no me lo esperaba. Le di de comer a Layla y la dormí, tras un rato más charlando nos fuimos a dormir, tal y como acordamos, Sting, Layla y yo dormiríamos en mí habitación, Lector decidió dormir con Rogue y Frosch para dejarnos más espacio. Todo se quedó rápidamente en silencio, Sting sorprendentemente no intentó acostarse conmigo y se durmió al instante, mientras que Layla dormía plácidamente en su cuna, hasta al menos 3 horas no debería despertarse. Quedaba poco para mi encuentro con Gray así que decidí levantarme de la cama sin hacer ruido y salí despacio por la puerta rumbo al acantilado, una vez allí me senté cerca del borde mirando al mar tal y como siempre me gusta hacer, esperé y esperé pero Gray no aparecía, ya había pasado una hora, estaba pensando en irme cuando de repente fui sorprendida por unos brazos rodeándome. ¿Cuándo había llegado? No escuché sus pasos... ni si quiera lo escuché sentándose detrás de mí. Me tenía entre sus piernas abrazándome cuando dijo

- ¿Desde cuándo eres tan traviesa Lucy? —susurró de manera muy seductora en mí oído dejándome muy sorprendida tras escuchar su voz...—