》Leer nota final, si o si.
Disfruten el capítulo <3《

-¿Seth?

Silencio.

-Cariño, por favor... ábreme la puerta.

Silencio.

Sue sollozó ante el silencio de su hijo menor, en donde ya había pasado dos meses de la batalla y de que los vampiros que habían llegado se fueran, incluyendo Alexander en donde desde que se marchó su niño cayó en la tristeza y se encerró en su habitación.

-Cariño... te dejo la comida, ¿Si?-volvió a hablar con la voz quebrada.- por favor, come.

-Lo haré mamá.- murmuró el menor, escondido debajo de las sábanas, mirando a un punto inexistente.- solo... déjame ¿Si?

Sue aplanó los labios, conteniendo el sollozo querer salir de sus labios, cuando una mano apareció en su hombro, encontrándose a su hija mayor mirándola con tristeza.

-Déjalo mamá.- murmuró.- ve abajo con Charlie.

-Quiero que coma.

-Lo hará.- murmuró.- déjame hablar con él.

》Ve a descansar, no te hará bien.《

-De acuerdo.- murmuró, dándole un suave apretón en la mano y se marchó hacia la cocina donde la esperaba Charlie con ojeras y una gran tristeza en sus orbes.

El Swan no creía que volvería a pasar lo mismo... no podía creer que Seth había caído en ese pozo profundo de depresión, como una vez... su hija cayó.

Suspiró agotado.

Aunque Seth no tuviera pesadillas que lo despertara a la madrugada, preocupaba el verlo encerrado en su habitación, acostado, sin muchas ganas de comer.

A veces... ni siquiera comía.

Sus ojos chocolates se dirigieron hacia la entrada del living encontrándose a Sue con una mirada llena de tristeza. Charlie la llamó con la mano, en donde la mujer se sentó sobre sus piernas y se abrazaron con fuerzas. El Swan intentando darle fuerzas para que no se derrumbe.

Ella estuvo cuando su hija cayó en depresión, al igual que Harry. Ahora él estaría para ella por Seth.

Además... Seth lo consideraba como su hijo, el varón que nunca tuvo. Y... debía cuidarlo, se sentía un inútil al no poder hacer algo por el, ni por Harry que seguro debía estar preocupado por su hijo, en donde quiera que esté.

-Estoy seguro que mejorará.- susurró con cariño el Swan, al escuchar los sollozos de su mujer, completamente dolido al verla así, frustrado por no poder hacer algo más cuando la realidad es que el menor ni siquiera quería abrirles la puerta. Ni siquiera Leah, ni Isabella que intentó ayudar al menor ni mucho menos Jacob junto con Samuel, les abrió, a nadie dejaba pasar, encerrado con traba en esa habitación.-hay que... darle tiempo...

-Lo sé.- murmuró con la voz rota.-pero cada día que pasa... siento que estoy perdiendo a mi niño.

-No lo perderás.- habló Charlie acariciando los cabellos negros de Sue.- Seth es fuerte... saldrá de esto.

-¿Los escuchas?- le habló Leah a través de la puerta a su hermano, en bajo susurros.- estamos preocupados por ti hermano...

》Por favor... levántate..《

-Cállate.- le respondió molesto el menor, sorprendiendo a Leah.- no sabes por lo que estoy pasando...

》Tu impronta se quedó contigo.《

-Seth...

-Vete Leah.- respondió.- no te quiero escuchar.

La loba suspiró amargamente y se alejó de la habitación de su hermano, para salir de la casa Swan con un nudo en su garganta.

Caminó y caminó adentrándose al bosque, derramando varias lágrimas de impotencia, de rabia por no poder ayudar a su hermano menor.

¡¿Por qué no se dio cuenta de la situación?!

¡¿Alexander y Seth?!

¡No!

¿Por qué no evitó que su hermano se enamorara de Alexander?

Eso hubiera evitado el corazón roto del menor.

¡Y lo peor de todo es que no podía estar enojado con su mejor amigo!

Porque el hizo bien.

Hizo bien en darle un alto.

Seth es menor de edad.

Y él es el adulto, él tiene la responsabilidad de parar lo que estaba pasando e hizo lo correcto, ya que eso nunca hubiera funcionado.

Y eso su hermano no lo ve.

Y ella no vió los sentimientos de su hermano menor... y se siente la peor hermana del mundo.

Gruñó y pateó con fuerzas varias piedritas, furiosa con ella misma por no poder ayudarlo.

Nunca se esperó ver a su hermano en ese estado.

Nunca se imaginó que Alexander... fuese la impronta de su Seth.

Y eso la enojaba más.

¡Que no se hubiera dado cuenta!

¡No se dio cuenta de los sentimientos del menor!

¡No se dio cuenta de la unión entre su hermano y su mejor amigo!

¡Estaba furiosa!

¡Y estaba más que furiosa con sus ancestros!

¡¿En qué diablos estaban pensando los ancestros en poner a Alexander como la impronta de su hermano?!

¡Los odiaba!

-Ya cálmate o lastimarás a alguien con tu enojo.

Leah paró de arrojar rocas al escuchar la voz de su impronta. Miró en aquella dirección, encontrándose a la castaña apoyada sobre el árbol de brazos cruzados.

-Quiero lastimar a alguien.- gruñó furiosa Leah, comenzando a caminar de un lado a otro, como un león enjaulado sin saber que hacer.

Amber la miraba y un suspiro salió de sus labios.

-Por lo que veo... Seth sigue encerrado.

-Si.- susurró amargamente la loba, sentándose sobre una rama sobresalida.- no se levanta, no come... o come muy poco...

》No se que hacer.《

Leah se agarró los cabellos, frustrada.

-No debes hacer nada.

Leah clavó sus orbes en la castaña y la miró como si le hubiera salido un tercer ojo.

-¡¿Cómo que no debo hacer algo?!- gritó furiosa acercándose a la vampira.- ¡Mi hermano está sufriendo!

-Mientras más insistas más se encierra.- respondió calmada Amber.- él no quiere verte porque sabe que le insistirás de hablar sobre el tema y además de que debe sentirse avergonzado de que sepas sus sentimientos por tu mejor amigo.

Leah gruñó furiosa por las últimas palabras y más al saber que la castaña tenía razón.

-Ni mucho menos va a querer ver a tus padres.- continuó.- por la vergüenza de que ahora todo el mundo sepa de sus sentimientos y el rechazo y que también no va a querer explicar sus sentimientos y lo que pasó.

-¿Entonces?- le recriminó Leah de brazos cruzados sin entender porqué la castaña llevaba unos anteojos negros.- ¿Qué hago? ¿Lo dejo allí encerrado hundiéndose en el dolor?

-No.- respondió sin dudarlo.- déjame hablar con él.

-¿Tú?- exclamó sorprendida para luego fruncir el ceño.- no creo que el quiera verte...- murmuró incómoda al recordar las palabras de su hermano antes de irse.

-Lo hará.- respondió firme.- lo obligaré a que me vea.

-¿Y como harás eso?

-Tengo mis métodos.- respondió confiada con una sonrisa ladina en sus labios.- y tengo un plan pero obviamente necesitaré de tu ayuda.

Leah aún con dudas asintió con la cabeza pero que en menos de dos segundos apartó cualquier sentimiento de duda y respondió.

-Bien, ¿Qué debo hacer?

-Primero.- respondió Amber seriamente, asustando un poco a Leah ante el cambio repentino de su voz y seriedad.- hay algo de que debemos hablar y es difícil para mí decírtelo.

Leah aplanó los labios no gustandole nada la seriedad de la vampira pero que asintió con la cabeza decidida a enfrentar lo que tuviera que decir.

-Te escucho.

❄❄❄

Una vez más la noche había caído.

Otro día en el que Seth se encontraba acostado en su habitación, mirando a la nada misma.

Hundido en su tristeza.

Caído en el rechazo de su impronta.

Su lobo aullando destrozado, sollozando y gritando de dolor.

Su impronta realmente los había rechazado a él y a su lobo.

Había congelado sus dulces y sinceros sentimientos desde su comienzo de adolescencia.

Dolía.

Dolía demasiado.

Sollozó.

Pequeñas lágrimas caían lentamente sobre sus mejillas, causando que la almohada se mojara una vez más.

Arrugó la nariz molesto y giró la almohada hacia el otro lado y apoyó su cabeza intentando no largarse a llorar una vez más.

Sus ojos comenzaban a cerrarse cuando escucha como la traba de la ventana se destrababa, provocando que los vellos de su cuerpo se erizaran al escuchar el chillido horrible de la ventana abriéndose lentamente como si fuera una película de terror.

Se tapó con la sábana hasta la cabeza y se hizo el dormido, apretando fuertemente sus ojos, intentando en ignorar que se encontraba escuchando algún movimiento del fantasma en su habitación.

-Buuu... buuuuuu...

Seth frunció el ceño al escuchar al fantasma decir aquello. Ya que... un fantasma de verdad, nunca haría eso.

Con curiosidad se destapó un poquito, dejando ver su ojo, en donde pega un salto del susto al tener dos ojos blancos siendo de la castaña solo a unos centímetros sobre el.

-¡Rayos!- se pegó contra la pared con su corazón en la garganta al haber tenido la mirada blanquecina de la vampira a unos centímetros suyo.

Mientras que Amber se reía a carcajadas al haber presenciado como saltó del susto el pequeño Clearwater.

- ¡Amber!- le regañó el menor, arrojándole una almohada.- ¡Cállate! ¡Déjate de reír!

》¡Charlie, mamá y mi hermana están durmiendo!《

Amber se calmó, mientras se sentaba en la cama del lobito, limpiándose una lágrima imaginaria.

-Si hubieras salido de ese pozo depresivo.- le habló con una sonrisa la castaña.- te habrías dado cuenta que ellos no están en casa.

-¿Eh? ¿Cómo?

-Leah les dijo que salieran a pasar una noche ellos solos.- explicó.-salieron a comer y por ahí a pasear... a distraerse y calmarse.

》Por lo tanto... volverán tarde.《

Seth frunció el ceño e hizo un puchero, tapándose con la sábana.

-Entiendo...- comentó distraído que la castaña al verlo así, le preguntó.

-¿Puedo dormir contigo?

Seth asintió con la cabeza, y los dos se acostaron mirando el techo.

-¿Mi hermana está en casa?- preguntó en un murmullo.

-Sip.- respondió.- está cocinando abajo.

-Oh...

-Espero que no queme nada.- se burló la castaña, sacándole una risita al menor.- ay... como extrañaba escuchar tu risita Seth.

-Mmm...- se encogió en su lugar, haciéndose bolita, tapándose con la sábana.- lo siento.

-¿Por que te disculpas?

-Tu sabes porqué.- refufuñó.

-Mmm.. nop, de hecho, no lo sé.

Seth gruñó bajito y dijo.

- Porque los estoy preocupando.- murmuró triste.- se que están tristes y preocupados por mí... porque no salgo de la cama...

》Pero... es difícil.《

-Se que es difícil.- comentó la castaña, acariciando los cabellos negros del lobo.- te entiendo Seth.

》No es fácil superar un corazón roto.《

Seth frunció el ceño, y se destapó un poco de la sábana, dejándose ver la carita llorosa del menor y con curiosidad, preguntó.

-¿Tú sufriste un corazón roto?

Amber aplanó los labios y asintió con la cabeza.

-Cuando era humana... salía a escondidas con una mujer... era mi mejor amiga, estaba enamorada de mi mejor amiga.- murmuró, recordando ese tiempo.- en el año en el que estábamos juntas, estaba prohibido... ya sabes...

》La homosexualidad no se ve bien, Dios creó al hombre y a la mujer y bla, bla, bla, bla...《

-Yo la amaba con locura.- murmuró.- hasta que ese amor... se terminó.

-¿Por qué?

-Ella...- aplanó los labios.- la encontré engañándome con un chico.

》Estaban... ya sabes...《

-¿Que estaban haciendo?- preguntó curioso, adornando un adorable ceño fruncido que Amber al ver realmente la cara de confundido del lobo, negó con la cabeza.

-Estaban... besándose muy acaramelados.- respondió disimulando el contexto.- demasiado.

-Oh...- susurró para luego bufar molesto.- que tonta.

Amber rió al escucharlo insultar a su ex.

-¿Y tú hiciste algo?- volvió a preguntar, curioso.

-Le pedí una explicación.- respondió.- y ella... solamente me dijo que no tenía que darme ninguna explicación...

》Que él era su novio, y los novios... se besaban.《

-Pero... ¡Pero ustedes estaban juntas!

Amber suspiró amargamente y dijo.

- Ella fingió que no éramos nada.- murmuró.- el chico había preguntado quien era yo, y ella le respondió.

》Es mi mejor amiga.《

-Y él con burla dijo... "¿Y tú mejor amiga te pide explicaciones?"

-¡Agh, lo odio!

-Si... yo también lo odié.- murmuró.- claramente lo que teníamos para ella solo fue... un juego... una experiencia que se cansó.

》Por un momento creí que... ella tenía miedo a la sociedad, tenía miedo que nos insultaran, nos gritaran horribles cosas por amarnos, que hasta llegué pensar que hacia eso para ser aceptada por los demás. Ilusamente, esperé que ella me dijera que tenía miedo... que por eso hacia lo que hacía y yo la iba a esperar, yo estaba dispuesta a esperarla.《

Rió negando con la cabeza.

-Pero... no.- susurró.- luego de mi accidente, en donde alguien me transformó en esto... pasaron años, en donde la volví a ver.

》Más grande... casi siendo una anciana... con el, ambos viejos, con su propia familia.《

-Y por un segundo... quise destruir su felicidad.- continuó.- quería matar a sus nietos, a sus hijos... pero... eso me haría el monstruo que no quería ser.

》Y estuve vagando sola por muchos años... matando gente mala... peligrosa, hasta que un día... cansada de esa vida, decidí ponerme un sueño, seguir lo que siempre quise hacer cuando era humana, ser doctora.《

-¿Y lo lograste?

-Por supuesto.- le respondió con fanfarronería.- logré controlar mi sed y ejercí ese trabajo por 20 años...

-¡Eres como el doctor Cullen!

-Mmm... yo admiro a Carlisle.- le respondió.-yo creo que él realmente tiene un don... el tener ese autocontrol para situaciones difíciles, el poder controlar la sed...

》Es un gran médico.《

-¿Por eso cuando viniste a casa para navidad... no se te hizo difícil?

-Si, se me hizo difícil Seth.- murmuró avergonzada.- no hubo en ningún momento en que dejara de pensar en beber un poco de sangre... pero...

》La mirada fulminante de tu hermana, me hacía volver a la realidad.《

-Y las miradas de Edward y Isabella.

Amber rió.

-Cierto...

-Pero... lo hiciste bien.- la felicitó.-realmente no creí que estuvieras... sufriendo de aquella manera.

-Soy buena fingiendo estar bien.- murmuró.- pero ya no puedo más.

Seth frunció el ceño y la miró preocupado al ver el semblante serio y triste de la castaña. Inmediatamente se sentó y preguntó.

-¿A que te refieres?

-Seth...- susurró.- me iré de Forks.

El menor Clearwater sintió como si le hubieran tirado agua fría sobre su cuerpo al escuchar esas palabras.

-¡No!- negó con la cabeza.- ¡No te puedes ir!

》¡Mi hermana te necesita!《

-Seth.- lo llamó con cariño y tristeza.- se que estas enojado con tu hermana porque yo estoy aquí.

-¡No, no, no!- volvió a negar con la cabeza.-¡Puede que al principio si! ¡Pero ya no! ¡Estaba, estaba celoso!

》¡Pero ya no lo estoy! ¡En serio! ¡Amber no puedes irte!《

La castaña suspiró y dijo.

-Seth... si me voy... lo hago por dos cosas.- habló con pesar.-primero... se que estas molesto por esa razón, porque siendo la impronta de tu hermana yo me quedé mientras que...

-¡Te dije...

-Déjame terminar.- le interrumpió cortante, seriamente.- Estas celoso de tu hermana porque yo me quedé mientras que tú impronta no... por eso... decido marcharme para que dejes de tener esos sentimientos amargos...

-¡Pero yéndote no solucionará nada!- se quejó.- no te vayas... mi hermana va a sufrir otra vez.. ¡No quiero!

-Tu hermana ya lo sabe.- le interrumpió.-ya se lo dije.

-¡¿Que?!

-Si, lo sabe.- le respondió.- y... bueno... no se lo tomó muy bien, pero entendió.

》Luego de varios golpes, mordidas, y gruñidos, lo entendió. Ella me deja ir.《

-¡No!- refufuñó.- yo no te dejo ir.

》Eres la felicidad de mi hermana, y si... puede que no lo demuestre, pero ¡ella ha cambiado! ¡Y eso fue gracias a ti! ¡No te puedes ir!《

-Seth...- lo volvió a llamar.- por favor respeta mi decisión.

-Pero... pero... ¡No entiendo!- se quejó.- ¡ustedes están bien!

》Mi hermana se ha abierto más a ti... te ha aceptado, ¿Por qué te vas? Espera... ¿Que hizo la tonta de mi hermana?《

Amber se carcajeó fuertemente al escucharlo culpar a la loba mientras que Leah se encontraba refufuñando molesta por esos dos.

-¡Ella te hizo algo! ¡Estoy seguro!

-Bueno... ella no me quiere besar.

Se escuchó un plato romperse.

-¡Amber!- gritó furiosa la loba desde la cocina.- ¡Dile la verdad y deja de lavarle la cabeza a mi hermano!

-Pero esa también es la verdad.- se quejó con un puchero.- no me quieres besar.

-Sanguijuela estúpida.- insultó la loba, volviendo a cocinar e intentando calmar su acelerado corazón.

-Eso tienen que arreglarlo entre ustedes.- murmuró avergonzado el menor, con las mejillas rojas.

Hasta que Amber notó, una vez más, como el menor caía en sus pensamientos y sus ojos se apagaban.

-¿Que pasó? ¿En qué estabas pensando?- el menor se sobresaltó y se avergonzó aún más, acto que no se le pasó desapercibido a la castaña.-Seth... puedes confiar en mí.

- Alexander y yo nos besamos.

Se escuchó otro plato rompiéndose.

-¡¿Que él hizo qué?! ¡Le arrancaré la cabeza!

- ¡Tu sigue cocinando lobita chismosa!- le ordenó la castaña, escuchando como refufuñaba otra vez la loba, siguiendo en la cocina. Los orbes de la castaña, volvieron al lobo que tenía una mirada avergonzada y tristeza.- se besaron...

-Yo lo besé.

-Oh...

-Antes de la batalla contra los Vulturi.-murmuró.- yo... decidí confesarme... y, y lo besé.

-¿Y?

-Y...- dudó.- a él no le gustó.

-¿Realmente no le gustó?

-No le gustó y dijo que yo no le gustaba.- murmuró, sollozando, en donde Amber lo atrajo hacia ella y lo abrazó.

-¿Dijo algo más?-preguntó curiosa.

-Dijo... que se sentía incómodo.

Amber no se sorprendió.

-Incómodo.

-Si.

-¿Por qué?

-No lo sé... dijo que no era lo correcto, que los sentimientos que tenía por él era incorrecto.- murmuró confundido.- y que no podía.

Amber frunció el ceño.

-¿Que no podía?

Seth se encogió de hombros y respondió.

-No lo sé.- susurró.- no lo entendí.

Amber llena de curiosidad le volvió a insistir.

-Dime cómo te lo dijo.- lo abrazó con más fuerza.- ¿Como fue realmente?

Seth arrugó la frente y recordó las palabras dichas por Alexander.

-Él dijo... "No puedo corresponderte, no... no ahora."

Amber abrió la boca en una perfecta O mientras que abajo, se escuchó otro plato, rompiéndose.

Las dos pensaron lo mismo.

-Oh... por jisus.- susurró la vampira, soltando una risita.

-¿Que?- preguntó molesto y confundido el lobo, apartándose de la castaña, sentándose en la cama para mirarla a la cara.- ¿Y de qué te ríes?

》¿Que es lo gracioso?《

Amber se mordió la mejilla interior para no chillar de la emoción y ocultar la sonrisa boba de sus labios, intentando pasar desapercibida para el lobo que la miraba molesto.

-Me río porque Alexander es un idiota.- se carcajeó de la emoción.- es un maldito hijo de perra.

-No entiendo.- refufuñó.- ¿Te ríes porque es un idi... tonto?

-Exacto.- le sacudió los cabellos con ternura.

-Seth, la comida ya está.- apareció Leah debajo del umbral de brazos cruzados.- vas a bajar y comer conmigo en la cocina.

Seth arrugó el ceño agarrando con firmeza las sábanas, dispuesto a darse la vuelta y seguir acostado cuando siente dos manos frías sobre las suyas.

-Anda, vamos.- le sonrió la castaña.- yo los acompañaré.

》Que sea una última cena entre nosotros.《

Seth aplanó los labios y asintió con la cabeza. Amber se levantó de la cama y un escalofrío le recorrió por todo su cuerpo al ver al cachorro tan delgado, hasta parecía más bajo de lo normal, la masa muscular había desaparecido por completo.

Amber miró a la loba que esta se encontraba seria pero sus ojos negros llorosos.

-Se que me veo mal.- susurró.- pero... estoy bien.

Amber suspiró y dijo.

-Lo estarás, pronto estarás mejor.

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¡Hey! Acá está el capítulo :) Lean todo por favor.

Espero que no odien a Leah ni a Amber, ellas no saben como fue la cosa. Aunque si, tiene razón la mayor Clearwater.

Una relación de un joven de 16 años con alguien de 24 años está mal y el que siempre tiene que dar un alto es el adulto. Y aunque Alexander lo hizo mal, entiendan también su posición. No recuerda a Seth, no recuerda nada de su vida como humano, pero los sentimientos que tiene por el menor le hace dar cuenta que lo que sentía por el menor Clearwater era un amor de hermanos en ese momento y que ahora Seth le venga a decir de repente sus verdaderos sentimientos fue un shock para el vampiro (más el beso antes de la batalla que fue algo que lo descolocó por completo, causando que viera la realidad, siendo una sensación chocante) más que también mataron a una de sus hermanas, que puede pasar casi insignificante ante los años que estuvo con Seth (cuando era humano) pero para él, siendo vampiro, era como si la conociera toda su vida. Y recuerden que los vampiros sienten de una manera diferente las emociones, son más abrumadores y Alexander no quería lastimar a Seth al perder el control de su don.

Y aunque si, me dolió mucho escribir este capítulo que sinceramente lo tengo escrito desde el 2020, y que Seth es toda una masita tierna y que merece estar en una cajita protegido, también es inmaduro y que claramente estoy del lado de Alexander. Además que mi bebé también está sufriendo.

¿Que Alexander debía haber actuado igual que Amber? Si, puede ser pero todo fue muy rápido y no todos son iguales. Además que Amber está luchando contra sus propios demonios y que su pareja es una mujer ya adulta que toma sus propias decisiones.

Esa es mi explicación hacia éste capítulo que por ahí no les haya gustado mis razones.

Disculpen por no haber publicado la otra vez pero estoy realmente concentrada escribiendo otra cosa, más estudiando a la vez.

Espero que lo hayan disfrutado.

No se cuando volveré a actualizar pero dejen por favor de seguir preguntando. Actualizaré cuando pueda, me sienta bien. ¿Si?

Y sí, sé que tengo muchas historias que no actualizo hace meses y una siendo ya un año, pero no pueden estar obligando a que deje de escribir lo que estoy concentrada ahora o que me concentre en las historias que a ustedes les gusta o quejarse de que tengo tantas historias y no actualizo ninguna. Es mi cuenta, puedo publicar todas las historias que se me den la gana y actualizar cuando yo pueda y quiera. Escribo porque me gusta mostrar mis ideas, porque me gusta crear mi propio mundo y no para complacer a ustedes o escribir porque ustedes me exigen que lo actualice.

¿Que me pone feliz leer sus comentarios y sus votos? Si y mucho, me encanta leerlos aunque veces no conteste.

Pero ya estar insistiendo a que actualice, quejarse que hace un montón no publico, etc es molesto. No saben como es mi vida, puedo estar escribiendo otras cosas, publicar más historias o estar leyendo otras novelas, o buscando trabajo y estudiando o hasta incluso tomarme un tiempo de la aplicación porque literalmente cansa. Así que espero que tengan más paciencia conmigo, mi cabeza vienen un montón de ideas y a veces tengo inspiración para continuarla pero otras no, y puedo tardar meses o hasta AÑOS (como Decisión)

Ahora, cuídense muchooo.

Las quiero.

Besitos.

~M.