13. Vuelta a la rutina
Tras la vuelta a la ciudad de ambos, los tres estuvieron en casa poniéndose un poco al día y contándole a Jack las cosas que habían pasado. Emyrson se había separado de su grupo tras eso, y se centró en ayudar lo posible a Mina ya que se sentía responsable de lo sucedido tras retar a Jack y que terminase de esa manera. Y su vuelta le hizo sentir muy aliviado por lo sucedido. También estuvieron varios días sin hacer ninguna misión, como si estuvieran sobre protegiendo a Jack, algo que le irritaba un poco, hasta que se cansó de estar metido en casa.
- Jack: me voy al gremio a por alguna misión. ¿Venís conmigo?
- Mina: ¿no quieres más días para descansar?
- Jack: tranquila, estoy bien.
- Emyrson: entonces vayamos juntos.
Los tres se dirigieron al gremio para hablar directamente con Kayla, la cual también era la encargada de Emyrson desde hace un tiempo. Ella fue directamente a hablar con ellos.
- Kayla: holaa, llevo unos días esperando a que vengáis. Tenía que hablar con vosotros.
- Jack: bueno, parece que nos hemos tomados unos días libres. ¿Sobre qué querías hablar?
- Kayla: tras hablar contigo sobre tu regreso se quedó confirmada la muerte del minotauro y no tuvisteis ninguna baja. Además por lo que he oído, ¿vendiste partes de muchos monstruos verdad?
- Jack: eso lo entiendo, pero no a dónde quieres llegar.
- Kayla: he hablado con el Maestro del Gremio y quiere daros la noticia en persona.
- Jack: de-de acuerdo.
- Kayla: tranquilo, parece imponente pero solo al principio.
Se dirigieron a la parte de arriba subiendo por unas escaleras y llegando al despacho al maestro del gremio, y tenía razón, era alguien imponente.
Se trataba de un hombre de una altura de metro noventa, constitución fuerte y piel clara, además estaba vestido con ropa claramente de aventurero con colores blancos, azules y armadura plateada. Su rostro era serio, ojos penetrantes y tenía pelo largo y barba frondosa, ambas de color blanco.
- Maestro: ¿sois los aventureros de la mazmorra?
- Jack: si, señor.
- Maestro: quería darles una noticia como maestro del gremio. Según la dificultad de la misión y los resultados finales se ha decidido subir al siguiente rango, el rango de plata.
- Emyrson: ¡Eso es estupendo!
El imponente señor le miró fijamente y se le fue la emoción al instante.
- Emyrson: lo siento.
- Maestro: prosigamos. Todos los miembros que estuvieron en la misión serán de rango de plata excepto Jack, antes de eso deberé hablar con él a solas. Dejando a un lado esto, ¿Tenéis alguna pregunta?
Jack bajó la cabeza con una sensación de intranquilidad tras esas palabras. Y Emyrson no se atrevía a intervenir de nuevo por lo que solo quedaba Mina.
- Mina: yo tengo una duda, ¿Por qué nos ha dicho esto personalmente? Dudo que hayamos sido los primeros en llegar al rango de plata cuando hay algunos en el de platino.
- Maestro: tienes razón, pero en la historia de este gremio, puede que seáis de los más jóvenes en llegar en rango de plata. Normalmente suelen tardar mucho más tiempo en hacerlo, y por ello quería conocerles en persona.
- Mina: entiendo.
- Maestro: si nos disculpan, necesito hablar con vuestro compañero a solas.
- Emyrson: buena suerte.
- Mina: intenta salir vivo de la habitación.
Los tres salieron de la habitación mientras el Maestro reía por sus comentarios, por el contrario Jack tenía la expresión de estar en completa tensión.
- Maestro: Kayla me ha contado tu historia y se a simple vista que hay cosas que no son ciertas.
- Jack: pero señ...
- Maestro: déjame acabar. Tendrás tus razones para no contar toda la verdad y lo respeto. Pero siento en ti poder oculto a mucho más nivel que un rango de plata. Probablemente con el examen para medir tu nivel llegarías a nivel oro sin problemas, y a alguien con mi experiencia no puedes esconderlo.
- Jack: tiene razón señor, pero es algo que no se puede contar de forma simple. ¿Piensa hacer algo al respecto?
- Maestro: pienso que deberías seguir haciendo crecer tu poder, y tendrás el potencial para ser de rango platino o superior.
- Jack: ¿Cómo está tan seguro?
- Maestro: porque he visto a muchos aventureros en mi vida y también fui uno en mi juventud. No se llega a maestro de gremio sin la experiencia como para saber estas cosas.
- Jack: entiendo, pero ¿que quería hablar exactamente conmigo?
- Maestro: sobre tu rango, te dejaré elegir. Prefieres ser rango de plata como tus amigos o superarlos en rango de oro.
- Jack: me gustaría ir a su ritmo, prefiero rango de plata con ellos.
- Maestro: comprendo, entonces serás de rango de plata.
- Jack: muchas gracias. Me retiraré con su permiso.
Se fue poco a poco de la sala andando despacio como si tuviera que tener cautela y cuando salió y cerró la puerta y dió un gran suspiro de alivio. Al principio pensaba que quería saber su secreto, y no sabía si le verían como un aventurero o como otro monstruo más, pero sabía que debía seguir consiguiendo maná hasta que los efectos secundarios dejarán de ser un problema.
Bajó a la planta baja y se encontró de nuevo con sus amigos.
- Mina: mira, si sigue vivo.
- Emyrson: no seas mala, ¿qué tal te ha ido?
- Jack: ha ido bien, ya soy de rango de plata como vosotros.
- Mina: ¡Me alegro mucho! Pero, ¿Qué quería hablar contigo?
- Jack: solo quería tener más detalles sobre lo que ocurrió en la mazmorra, no te preocupes.
Emyrson se fue hacia ellos y rodeó el cuello de ambos desde atrás con sus brazos de forma amistosa.
- Emyrson: listo, ya solo nos falta hacer nuestra nueva misión juntos.
- Jack: lo estoy deseando, vamos a ello.
Fueron hacia Kayla y elegieron su misión, en ese momento todas la de rango de plata estaban agotadas, y tuvieron que hacer algunas de hierro, pero ya que tampoco tuvieron mucho tiempo para disfrutar de ese rango no les importó hacerlas para coger un poco de velocidad. Pasaron dos semanas parecidas matando monstruos o siendo el guardaespalda de algún comerciante rico, podían ahorrar bastante dinero. Y cada noche Jack se daba a "dar un paseo" o eso decía, pero se escapaba del pueblo para poder comer algún monstruo que hubieran cazado o que encontrase en los alrededores, y ninguno le quiso preguntar qué hacía para dejarle espacio pero se iba haciendo cada vez y más fuerte, y eso sí lo notaban.
Un día rompieron su rutina con la visita de un niño asustado que irrumpió en el gremio pidiendo ayuda. Y ellos tres fueron corriendo a él.
- Niño: ¡ayuda por favor! ¡Tienen que ayudarme!
- Mina: tranquilo, cuéntanos lo que pasa.
- Niño: ¡Mi pueblo está en peligro! Deben salvarlo por favor.
- Emyrson: debes tranquilizarte y explicarnos lo que pasa.
Los tres intentaba tranquilizarlo para que pudiera contarles que había pasado y porque su pueblo corría peligro.
- Jack: cuéntanos cómo te llamas y que le ha pasado a tu pueblo.
- Niño: me llamo Lander y soy del pueblo de Glasswell. Todo empezó hace una semana, el ganado de mi pueblo comenzó a desaparecer durante la noche, pensábamos que serían lobos y algunos del pueblo intentaron cazarlos, pero no eran lobos.
Hizo una pausa y puso una mirada de terror al recordar lo que era realmente.
- Jack: por favor, intenta centrarte.
- Lander: era una mamba negra.
Muchos de los aventureros estaban muy sorprendidos y Kayla fue corriendo hacia el niño.
- Kayla: ¡¿Estás seguro de que era una mamba negra?!
- Lander: se comía a las vacas sin dejar rastro, los del pueblo pudieron correr al verla, era enorme y ahora ninguno se atreve a salir de casa. Pero sin nuestro ganado no podrá salir el pueblo adelante.
- Kayla: Glasswell está bastante lejos, ¿Cómo has llegado?
- Lander: me escape con un caballo al amanecer, ninguno quería salir y así solo moriríamos todos, tenía que hacer algo.
Estaban muy sorprendidos, se trataba de un niño de unos diez años de edad, no muy alto con pelo rubio y ojos oscuros. Estaba algo sucio pero era normal debido a que tuvo que escapar del pueblo para llegar al gremio de aventureros más cercano.
- Mina: ¿Qué es una mamba negra y por qué todos están tan asustados?
- Kayla: una mamba negra es una serpiente con piel muy dura que es capaz de crecer hasta los sesenta metros de largo, puede llegar a ser desde una misión de plata hasta una de platino, dependiendo del tamaño. ¿Alguien pudo verla bien?
- Lander: los que fueron cada uno daba un tamaño diferente.
- Kayla: es normal, con el pánico nadie tiene tiempo a fijarse en algo así.
- Jack: ¡Yo iré!
- Kayla: espera, sin ni siquiera una petición formal ni ningún detalle claro de la serpiente.
- Jack: su pueblo está en peligro, es el único detalle que me importa.
- Lander: iré contigo.
- Jack: prefiero que te quedes aquí.
- Lander: he llegado hasta aquí y nunca habrás estado en mi pueblo, yo te enseñaré el camino.
- Jack: de acuerdo, pero procuraré que no estés expuesto a ningún peligro.
- Mina y Emyrson: ¡Vamos contigo!
- Jack: lo siento, pero los tres tardaríamos mucho y casa minuto cuenta.
- Kayla: es demasiado peligroso, podrías llegar a morir.
- Jack: ¡no lo haré! Este niño ha arriesgado su vida para llegar hasta aquí y no dejaré que su esfuerzo sea en vano.
¡En marcha!
Cogió al niño de la mano y salieron del gremio, el caballo estaba en la puerta y subió al niño colocándolo en la parte de delante y él sentándose atrás suya para procurar que no se cayese. Se fueron lo más rápido que pudieron volviendo a una nueva aventura que le podría costar la vida.
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