1. Historias de infancia
Esta historia comenzará en un mundo donde todo podría ser posible, lleno de razas y criaturas diferentes, desde las más salvajes y fuertes a las más civilizadas e inteligentes. Pero el relato se centrará en la región humana, en un pequeño pueblo a las afueras habitado por humildes campesinos junto al señor de las tierras. Los humanos nacen con una habilidad que pueden desarrollar con el tiempo y esfuerzo necesario, y nuestro protagonista es un chico de una familia ganadera y de poco dinero, pero el sueña con convertirse algún día en un héroe lo suficientemente importante, para que nunca más tengan que preocuparse de subsistir.
Este chico de piel blanca, pelo y ojos marrones al que sus padres llamaron Jack, nació con la habilidad de "Asimilación rápida", algo que no le servía de mucho en su sueño de convertirse en un héroe, o no tanto como otras habilidades de chicos que conocía del pueblo como "Control Ígneo" que le permitía a su usuario controlar el fuego o "Velocidad Salvaje" que le permitiría correr y moverse tan rápido como un animal del bosque, incluso su padre tenía una habilidad que le servía día a día "Comunicación animal" que le ayudaba a hablar con los animales que criaba. En cambio, Jack nació con la habilidad de "Asimilación rápida", y os preguntaréis, ¿Qué es eso? ¿Qué tipo de habilidad especial te da? Pues será mejor explicarlo con una de las muchas historias parecidas de su infancia que le hicieron comprender su habilidad.
Jack siempre fue un niño curioso desde muy pequeño, y la primera vez que puso a prueba su habilidad fue a los seis años. Su padre y madre, a final de mes para celebrar las ventas bebían tras mandar a la cama a Jack, de una botella de vidrio que contenía un líquido amarillo con espuma blanca, que era capaz de que sus padres estuvieran más habladores y se diviertan, por ello un día que sus padres salieron a hacer recados, Jack fue a la despensa donde la guardaban y la cogió para probarla, pero primero fue a su cuarto donde nadie le pudiera pillar.
- Jack: cer...ve...za, ¿Por qué será que esto pone tan felices a papá y a mamá?
Estaba cerrada por un corcho que consiguió quitar usando todas sus fuerzas y probó su contenido tomando un trago de ella.
- Jack: aaghh, es muy amarga. No entiendo cómo les puede gustar tanto una bebida así.
A Jack no le había convencido el sabor de aquella bebida, pero se comenzó a sentir diferente. Su cuerpo se comenzaba a sentir algo mermado, pero lo compensaba la sensación de calor que sentía en su interior y decidió probar más. Cada vez le molestaba menos el sabor y la sensación que tenía al tomarla iba mejorando, hasta que de un momento a otro cayó al suelo inconsciente. Y al despertar se encontró con un panorama muy diferente al anterior a caer.
- Madre: ¡Corre ve a por un médico, yo me quedo con él!
- Padre: espera cariño, parece que está comenzando a despertar.
Jack se encontraba en el suelo y justo a su lado estaba su padre con rostro preocupado y su madre fue corriendo a abrazarle, pero él sin entender nada preguntó extrañado.
- Jack: ¿Que ha pasado?
- Padre: antes que nada, ¿Cómo te encuentras? ¿Mareado, dolorido o te sientes mal por algo?
- Jack: no, diría que me siento bien.
- Madre: ¡Cómo se te ocurre hacer eso mientras no estamos! No debimos haberlo dejado solo. Casi le pasa algo y no podríamos haber hecho nada.
- Jack: papá, ¿Por qué está mamá tan alterada?
- Padre: estábamos muy preocupados por ti, no debes coger cosas sin nuestro permiso, podría haber pasado algo grave, esta bebida es solo para mayores y tú eres demasiado pequeño para tomarla. ¿Seguro que estás bien?
- Jack: bueno si, aunque...
- Madre: ¡¿Qué pasa, te duele algo?!
- Jack: no tranquila, pero mi habilidad ha subido de nivel.
- Padre: ¿De verdad? Eso es estupendo hijo. ¿Pero cómo es posible?
- Jack: no lo se papá.
- Padre: por hoy descansa, y ya lo averiguaremos. No nos vuelvas a dar un susto así.
- Jack: lo siento mucho.
- Madre: no te preocupes, vete a la cama a descansar, ya lo hablaremos todo más tranquilos.
Jack se fue a su cama a dormir y al día siguiente sus padres le castigaron, como era normal en una situación así, y lo pusieron una semana a ayudar en con los animales. Pero gracias a esta experiencia, Jack comenzó a preguntarse cómo funcionaba su habilidad hasta descubrir de que se trataba "Asimilación rápida", la habilidad con la que nació y le permitió sobrevivir a su primera experiencia con exceso alcohol en su cuerpo. Asimilación rápida permite que su cuerpo se vuelva inmune a sustancias nocivas o las expulse de forma veloz, más que ningún otro ser que conozca. Cómo el incidente de la cerveza, hubo muchos otros antes de entender mejor su habilidad, como bayas venenosas, serpientes que paralizan a sus presas en el bosque cercano al pueblo.
Su habilidad seguía sin volverle más fuerte por lo que se apuntó a la escuela del pueblo donde aprendió nociones básicas sobre el mundo, clases de educación física y esgrima. Además, al averiguar cómo funcionaba su habilidad iba las tardes a una biblioteca que se encontraba en un pueblo cercano al suyo y dónde hizo su primera amiga, la hija del bibliotecario. Y su amistad comenzó de forma tan casual cómo inocente, y ocurrió cuando Jack tenía ocho años.
El se encontraba buscando libros sobre criaturas de la zona, botánica local y otros de aventuras, este último para diversión personal. Cuando se le acercó una chica de ojos marrones, cabello rubio y un rostro algo emocionado.
- Chica: hola, te veo mucho por aquí. ¿Cómo te llamas?
- Jack: lo siento, pero mis padres me dicen que no puedo hablar con extraños.
- Chica: eso tiene solución. Me llamo Mina, y soy la hija del bibliotecario.
La chica sonriente le extendió la mano en señal de amistad.
- Jack: encantado de conocerte, yo me llamo Jack. Te daría la mano, pero las tengo algo ocupadas.
- Mina: uy perdón, espera que te ayudo con los libros.
- Jack: tranquila no hace falta...
Mina agarró algunos de los libros que Jack llevaba y se sorprendió al ver uno de ellos.
- Mina: ¡Qué casualidad me encanta este libro!
- Jack: te interesa... ¿La botánica?
- Mina: me encanta, nací con la habilidad de crecimiento vegetal, y soy capaz de ayudar a crecer a las plantas por lo que me empecé a interesar por ellas. ¿No tendrás la misma habilidad verdad?
- Jack: no no, no tendría una habilidad tan útil como esa.
- Mina: entonces, ¿Cuál tienes?
- Jack: tengo Asimilación rápida, si alguna sustancia mala para mi cuerpo entra en él, puede llegar a dejar de afectarme o expulsarla.
- Mina: ¡Qué guay! Entonces, ¿Eres inmune al veneno y cosas así?
- Jack: bueno si, aunque de momento no es tan rápida como dice su nombre, y al principio duele bastante.
- Mina: espera, ¡Has probado el veneno!
- Bibliotecario: ¡sshhhh!
- Mina: perdón papá.
- Jack: no es que quisiera probarlo, pero me perdí en el bosque y me mordió una serpiente venenosa.
- Mina: ¿Cómo te perdiste en el bosque?
- Jack: bueno, digamos que me gusta correr aventuras.
- Mina: jajaja, eres muy interesante. Creo que llegarías a ser un gran aventurero.
- Jack: ¡¿De verdad lo crees?!
- Bibliotecario: ¡sshhhh!
- Jack: perdón papá de Mina.
- Mina: jajaja, si creo que serás un gran aventurero y me gustaría verlo.
- Jack: ¿verlo?¿Cómo?
- Mina: pues siendo amigos, tonto.
- Jack: me encantaría.
Y desde ese día ambos se convirtieron en amigos y se veían casi cada día en la biblioteca para leer y hablar juntos. Debido al tiempo que pasaba fuera del pueblo no hizo más amigos cercanos a él, e incluso le molestaban en clase por su habilidad. Muchos niños de la escuela se creían mejor que él por sus habilidades, en particular el grupo de amigos cercanos al hijo del señor de esas tierras, aunque son historias que no merece la pena contar. En cambio, Jack pasó su infancia estudiando y volviéndose más fuerte para algún día cumplir su sueño como aventurero, y esperar a cumplir la edad suficiente para convertirse en uno.
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