YoonGi se removió un poco nervioso mientras veía como JungKook le lanzaba unas cuantas miradas irritadas al rubio.

A JiMin se le ocurrió la brillante idea de invitar a NamJoon y JungKook a cenar con la finalidad de aclarar las cosas. Obviamente excluyó cruelmente a Jin.

—¡Deja de mirarme así, niño! —exclamó el rubio tirándose un poco de la corbata. Era martes por la noche y no le dieron tiempo a NamJoon para cambiarse por algo más casual.

—¡Cállate de una vez, viejo!

—No discutan... —JiMin se acercó a la mesa fastidiando y con el ceño fruncido.

—¿Por qué mierda se les ocurrió hacer esto? —El pelinegro se tapó la cara con ambas manos y suspiró.

YoonGi agarró los palillos antes de acercarse a uno de los platos y tomó una gran cantidad del contenido, el cual dejó caer sobre el plato de JungKook sin mayor cuidado.

—No tienes que darme de comer. —El chico hizo una mueca, pero de igual forma tomó la comida que le servió con los palillos y se la llevó a la boca.

—Por cierto, ¿cuando vendrás al club? —le preguntó NamJoon mientras lo apuntaba animadamente con los palillos.

—¿Por qué? —Frunció el ceño.

—¿Club? —Rápidamente observó a JiMin, quien no dejó de alternar la vista entre él y NamJoon.

—Solo es un...

—Cállate, rubio —lo interrumpió y miró seriamente a NamJoon.

—¿Por qué me dicen rubio? ¿Debería teñirme el pelo? —El hombre pasó una de sus manos por su bien peinado cabello.

—Deberías —aseguró JungKook—. Con ese color te ves aún más viejo de lo que eres.

—¿Sabes, JungKook? Tienes cara de niñita. —NamJoon sonrió triunfante por su comentario y YoonGi solo se aguantó él suspiró.

El menor dejó caer con fuerza los palillos sobre la mesa y se pasó las manos por la cara a la vez que apoyaba los codos sobre la superficie, claramente conteniéndose a sí mismo de quizás qué, pero aparentemente lo logró porque acabó suspirando profundamente y se recompuso.

—¿Cuándo llegará Tae?

—JungKook... —susurró al mirarlo. El chico rápidamente sacó las manos de su rostro y suspiró sonoramente.

—Disculpen, ¿podemos terminar con esto rápido? —dijo el aludido sin mirar a nadie directamente.

Los cuatro se quedaron en silencio y procedieron a comer lo que YoonGi y JiMin prepararon durante la tarde con la intención de recibir a sus invitados.

—Entonces... ¿Qué haremos con Jin?

—Creo que tendremos que dejar que NamJoon se quede con él unos días. No sé, quizás después podríamos decirle que se fue de viaje y... —empezó diciendo JiMin, quien se encogió de hombros a la vez que metía comida a su boca.

—Si se va de un día para otro será raro —comentó YoonGi.

—Quizás el rubio se siente incómodo quedándose —JungKook retomó la actitud que tuvo desde que se sentó a comer—, así que no creo que sea muy bueno darle más vueltas.

—Pero si se va de inmediato Jin se sentirá mal —argumentó a la vez que fruncía las cejas, sintiendo una ligera tristeza al pensar en Jin.

—Si NamJoon se queda más tiempo Jin se encariñará con él y, como dijo JungKook el otro día, Jin está demasiado delicado a nivel emocional y se aferrará a NamJoon. Cuando quiera separarse será demasiado duro y...

—¿Por qué no me preguntan a mí? —NamJoon se hizo presente en la conversación con la cabeza gacha, sorprendiendo a todos—. Escuché mi nombre en boca de todos ustedes, pero nadie pidió mi opinión.

—Pensé que te querías deshacer de Jin. —JungKook lo miró atentamente en busca de alguna respuesta.

—No me quiero deshacer de él. De hecho.... Me gusta. —El rubio soltó con suavidad los palillos—. Es un chico muy lindo y no me gustaría herirlo.

—Quizás piensas que te gusta porque no quieres lastimarlo. —JungKook suspiró antes de continuar—: No es bueno que te ates a él por esa razón.

—Estoy hablando en serio. —NamJoon los miró seriamente—. Me gusta Jin, incluso tuve sexo con él. ¿Ustedes de verdad creen que lo hice solo por la mierda que hizo JungKook?

Los tres dejaron de comer y miraron al hombre atentamente. De cierta forma tenía razón, si hizo algo tan íntimo con Jin fue porque quiso, porque hubo algo más allá que lo movió a eso.

El timbre sonó, haciendo que todos se voltearan a ver hacia la entrada. JiMin se levantó con una sonrisa y se acercó hasta la puerta antes de abrirla, dando entrada a un chico sumamente sonriente, el cual abrazó a su novio con una extrema alegría.

—¿Quién es? —murmuró JungKook, haciendo que NamJoon se volteara para asentirle, como si estuviera de acuerdo en pedir una explicación.

El pelinegro que estaba en la puerta se acercó sonriente hasta la mesa y se inclinó respetuosamente.

—Toma asiento. —JiMin sonrió e hizo un gesto con la mano para recalcar sus palabras.

—Cariño, ¿qué tal si me sirves comida? —El nuevo invitado tomó asiento entre JungKook y NamJoon.

—¿Cariño? —El rubio se giró a mirar a YoonGi—. ¿Qué con JiMin no son novios?

En respuesta rascó una de sus ceja mientras suspiraba con los ojos cerrados, cuando los abrió se encontró con el plato servido del nuevo visitante sobre la mesa y a JiMin sentado a su costado.

—¿Por qué trajiste a HoSeok?

—Quería disculparme con él —JiMin se encogió de hombros y agregó—: por golpearlo.

—¿Por qué mierda lo golpeaste?

HoSeok no pareció estar pendiente de nadie, solo de la comida que tenía en su plato y en cómo entraba a su boca.

—JungKook, deja de decir groserías. —YoonGi lo regañó, pero el contrario no le prestó atención.

—Me golpeó porque le dije que me gustaba YoonGi. —HoSeok no esperó a tragar su comida antes de hablar.

—¿Le pegaste por eso? —NamJoon frunció el ceño, pero pareció entre divertido y ofendido.

—Que celoso eres. —JungKook movió los palillos entre la comida para después llevárselos a la boca.

—¡Y ni siquiera es verdad! —agregó HoSeok con simpatía.

JiMin refunfuñó, a lo que YoonGi lo miró de reojo con una sonrisa y pasó suavemente la mano por sobre la pierna ajena, haciendo que el contrario lo mirara y sonriera.

—¿HoSeok sabe lo que pasa con Jin?

—¿Quién es Jin?

JungKook y NamJoon intercambiaban miradas. Fue este último quien habló—: Pues te contáremos.

No supieron cuánto tiempo estuvieron hablando con HoSeok, pero en un punto terminaron todos de comer y todavía los otros dos estaban contando su experiencia con Jin, incluso se mencionó a Tae varias veces por la boca de JungKook. Para su sorpresa, HoSeok escuchó atentamente lo que le dijeron los otros dos y opinó unas cuantas cosas.

YoonGi sintió como la mano de JiMin se entrelazaba con la suya y como algo húmedo le besaba el cuello. Inmediatamente se puso nervioso.

—JiMin —lo llamó en un murmullo y sin moverse ni un centímetro. Quiso sentir como el otro pasaba la lengua lentamente por su cuello—, deja de hacerlo.

—Son demasiado tontos. No se darán cuenta —dijo el contrario contra su piel—. Y no estamos haciendo nada malo.

Apretó fuertemente la mano del castaño mientras sentía como este le mordía con suavidad la piel que se extendía por detrás de su oreja. Ante ello se removió incómodo en la silla. Ya empezaba a imaginar todo lo que podrían hacer si los otros tres chicos que estaban del otro lado de la mesa se iban del departamento y los dejaban a ellos dos solos.

Gruñó sonoramente cuando sintió como JiMin se acercaba más a él para poder succionar un poco más de la piel de su cuello.

—Chicos —Abrió los ojos al sentir a JiMin alejarse ante el llamado de NamJoon—, ¿De verdad creyeron que no nos daríamos cuenta?

Ambos guardaron silencio durante unos segundos y luego todos empezaron a reír sonoramente. Todos menos YoonGi, claro, quien pasó con rapidez la mano por su cuello para sacar la saliva de JiMin. Al parecer el castaño se dio cuenta de su silencio, ya que lo tomó de la cintura y lo acercó para darle un sonoro beso en la mejilla, sacándole una sonrisa y haciendo que nuevamente se olvidase de los otros tres.