Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo XVII

—YoonGi —dijo cuidadosamente el doctor cuando se encontraron de frente—, vino la policía a verme.

—¿La policía? ¿Para qué? —preguntó un poco extrañado. ¿Qué tenía que ver eso con él?

—Quieren llevarse a tus padres —mencionó cuidadosamente, atento a su reacción.

—¿A mis padres? —Detuvo la mirada en el otro para ver si había algún indicio de mentira.

—A tu madre debes mandarla lejos —dijo con delicadeza.

—¿Qué? No... No logro entender. —Se pasó la lengua por los labios—. Sea más claro.

—Si ella no está en buenas manos la internarán a un centro de rehabilitación psicológica. —YoonGi quiso hablar, pero el hombre se le adelantó—: No es algo malo, pero si ella se va tú no tendrás representante legal porque eres menor de edad.

—Pero en unos meses cumpliré la mayoría de edad —exclamó un poco asustado—. Puedo hacerme cargo de ella.

—Eso no servirá. Ellos la buscan ahora y si la encuentran la internarán a pesar de que ella no tenga problemas psiquiátricos de gravedad. Solo necesita terapia y espacio, no medicamentos y encierro.

Se llevó la mano hacia uno de sus ojos para frotarlo ante la frustración—. ¿Entonces qué hago? —Su voz sonó demasiado baja para su gusto.

—Hablé con tu madre; me dijo que sus padres viven en un pequeño y bonito pueblo.

—¿Mis abuelos? Sí, ellos viven junto con una de mis tías. —Asintió con el ceño fruncido.

—¿Qué te parece si... ? —El hombre dejó la frase a medio continuar.

—¿La llevo a la casa de mis abuelos?

—Ella estará con su familia, se sentirá cálida y podrá recuperarse mejor sin la necesidad de una intervención psiquiátrica invasiva. Estará en calma —dijo cuidadosamente para luego murmurar sin dejar de mirarlo directo a los ojos—: Eso es lo que necesitamos. —Asintió a modo de respuesta. Estaba totalmente de acuerdo con él—. Pero, YoonGi... —El tono de voz ajeno lo hizo fruncir el ceño y sentirse nervioso—, hay un detalle importante.

—¿Qué? —preguntó ansioso.

—Tu madre no quiere que vayas con ella.

—¿Qué? ¿Por qué? —Abrió la boca por el impacto de la información.

—Quiere que continúes tus estudios en el instituto que estás. Solo te quedan unos meses y si te vas perderás el año.

—Pero mi madre...

—Ella estará bien, te lo dije antes. —Se recostó por completo sobre la silla y pasó las manos por su cara con frustración.

—¿Entonces me quedaré solo con mi padre? —preguntó y tragó saliva con dificultad.

—Bueno... También hablé de este tema con él. Está preocupado por ti, YoonGi. —Apartó la vista de la compasiva mirada del doctor—. Te consiguió un departamento, creo que con uno de tus amigos.

—¿Amigo? —Frunció el ceño y pensó en cuál—. ¿Cómo se llama? —preguntó y se inclinó hacia el escritorio, poniéndole atención.

—Es el chico con el que te quedaste el día del incidente.

—¿JiMin? —Abrió la boca un poco asustado y luego hizo una mueca.

—¿Estará bien, cierto? Debes pensar en tu madre. Ella no se irá tranquila si tú te quedas con tu padre.

—¿Quedarme con JiMin? —preguntó para sí mismo mientras agachaba la cabeza y se frotaba la cara con las manos—. ¿Cuándo se va mi madre?

—Mañana temprano —dijo el médico y le dio una sonrisa triste.

—Pero tengo que ir al instituto —soltó a la vez que sentía que sus ojos escocían por las lágrimas.

—Piensa en ella, YoonGi. Esta vez piensa solo en ella.

Asintió y apretó los labios—, Así que se acabó —murmuró con melancolía.

—¿A qué te refieres?

Fijó la vista en el ceño fruncido del hombre—. La relación de mis padres se acabó. Para mi sorpresa duraron bastantes. —Se permitió reír sin gracia alguna.

—YoonGi... —Se detuvo a mirándolo y luego pasó la lengua por sobre sus labios.

—¿Qué pasará con mi padre? —preguntó de manera seria.

—Voy a internarlo. La policía también quiere llevárselo. Al parecer una vecina de ustedes lo denunció e insistió con ello debido a que no los vio en todo este tiempo. —Elevó las cejas ante la sorpresa—. De igual forma no pueden llevárselo. Tu padre no está bien psicológicamente, así que prefiero que esté en el hospital en vez de la cárcel y, por ende, siendo trasladado entre distintas instituciones de rehabilitación. —El hombre asintió, al parecer convenciéndose a sí mismo de que era lo mejor—. Una vez que se termine con el tratamiento correspondiente podrá hacerse cargo de sus errores.

Asintió y bajó la cabeza—. Cuide de él, por favor —murmuró y luego apretó los labios, sintiéndose avergonzado de sus propias palabras.

—Lo haré, YoonGi —dijo el doctor con una sonrisa.

Se levantó cuidadosamente de la silla y se incliné hacia el doctor a modo de despedida. YoonGi bajó levemente la cabeza y salió de la oficina del doctor para caminar sobre las baldosas blancas.

Se detuvo de repente, se devolvió hacia la oficina y abrió la puerta sin cuidado, encontrándose al doctor moviendo unos papeles.

—¿Puedo ver a mi madre? —pidió y el hombre sonrió.

El médico se levantó de la silla y se acercó hasta él para hacerle un gesto de cabeza y que así salieran de la oficina.

—La podrás ver, pero no hablar con ella —dijo concentrado en el camino que estaba delante de él—. Está sedada para evitar los dolores.

Asintió, sintiéndose apenado y triste.

Caminaron por los blancos pasillos uno al lado del otro sin decir ninguna palabra. El doctor se veía muy tranquilo y eso lo descolocaba un poco porque él solo quería correr hacia la habitación de la mujer.

Cuando se detuvimos contuve el aire. El doctor tomó la manilla de la puerta y la abrió lentamente. Para su sorpresa se encontró con una mujer muy bonita. Su madre estaba tendida sobre el blanco colchón, tapada con una sábana blanca y rodeada de paredes del mismo color.

Se acercó hasta ella a paso lento al ver que el doctor le hizo una seña con la mamo para que ingresara por completo a la habitación.

—Se ve muy hermosa —murmuró cuando la pudo observar por completo.

Su blanca piel hacía que brillara por las fuertes luces blancas que desprendían los focos del techo.

—La tratan muy bien —mencionó el doctor desde atrás. Se volteó a verlo y se dio cuenta que le sonreía a la mujer—. Todos dicen que es un ángel a pesar de que tu madre no habla con nadie, excepto conmigo.

—¿Por qué?

—Siempre se esconde. —El doctor hizo una mueca—. Tiene mucho miedo.

Apretó los labios sin dejar de ver a la mujer. Dejó escapar un sollozo sin previo aviso y se tapó la cara con las manos. Definitivamente sobrepasó el límite.

Sintió los grandes dedos del doctor agarrarlo por el hombro y luego le dio leves palmaditas—. Lo mejor para ella es estar con sus padres. Tú eres lo suficientemente fuerte como para soportarlo.

Asintió aún con las manos sobre su cara. Estaba de acuerdo con él—. Está bien. Entiendo. —Destapó su rostro y suspiró profundamente.

—Podrás con esto, YoonGi —dijo el hombre cuidadosamente—. Tienes que tomarte esto como un peso menos. Eso no quiere decir que no le prestes atención a tu madre, solo que ella estará bien sin tu atención.

—Estaremos bien.

—Espero que ese chico... —Se giró para ver al contrario. Tenía la mirada perdida, como si estuviera pensando—. ¡JiMin! —mencionó al recordar y continuó con su diálogo—: Tienes que asegurarte que se lleven bien, así ella estará alegre al saber que eres feliz.

¿Cómo soportaría a JiMin y viviría feliz al mismo tiempo?, se preguntó.

—Te dejaré solo. —Asintió y le sonrió a modo de agradecimiento. Vio de reojo que el doctor salía de la habitación y cerraba la puerta detrás de sí.

—Te amo —susurró viendo el rostro de su madre y sintió un leve escalofrió por las lágrimas que se avecinaban.

—Yo también te amo. —Se sorprendió un poco al ver los ojos semi abiertos de la mujer—. Te amo mucho, hijo. Asegúrate de cuidarte, ¿sí? Me tendrás que visitar siempre que puedas.

—Claro —prometió con una sonrisa mientras las lágrimas se resbalaban por sus mejillas.

—¿Estás listo? —Se asustó un poco al ver al doctor asomándose por la puerta.

—Sí —dijo con una sonrisa después de ver el cuerpo inerte de su madre sobre la cama.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro