Todo sucedió muy rápido al día siguiente, todas queríamos oir como continuaba, incluso yo que había estado allí, porque no es lo mismo cuando lo cuanta quien lo vivió y Jessi a pesar de toda esa coraza de chica fuerte que siempre tuvo era más sensible de lo que pudimos nunca imaginar.

Izzy llegó más temprano, su madre era médico y había terminado su ciclo de descanso por lo que al estar sola en casa podía escaparse sin complicaciones. Estando todas juntas, lo único que faltaba era que Jessi comenzara, lo cual demoró tan solo unos segundos.

Aquellas palabras, aún las recuerdo claramente. Ella dijo ...él, él tiene una relación de años con otra chica. Es una persona genial, pero solo te hará sufrir y conociéndote terminarás enamorada.

Yo no necesitaba una relación estable, acababa de salir de una no precisamente muy buena, aunque eso fue lo que me dije a mi misma, sabía que Ann estaba probablemente en lo cierto, pues yo siempre he sido algo fácil de enamorar a pesar de que me resisto.

Pero eso solo lo pensé, de mi boca las únicas palabras que salieron fue quizás no, quizás esta sea una excepción a las reglas. Si de verdad existían tales reglas y excepciones, definitivamente Ann se había reservado para sí la de unos cuantos de nuestro grupo de amigos.

Quien dice que solo las drogas son adictivas, podemos hacerno adictos a absolutamente cualquier cosa que llene aquellos vacíos de nuestra alma y en algún momento me hice adicta a él o al dolor, ellos siempre fueron lo mismo, aunque yo no lo supiera.

Necesitaba comprar algunos utensilios profesionales de dibujo, había conseguido un trabajo bastante bueno como dibujante de diseños para tatuajes, logos y ese tipo de cosas, era vital conseguirlo si no quería perder el empleo y pero no sabía dónde comprarlos. Solo podía recordar un lugar donde había visto, en casa de Adrián.

Resulta que la mejor tienda estaba en la capital, casualmente él tenía que ir y antes de que pudiera notarlo ya habíamos quedado para ir juntos.

Le dejé un mensaje a Ann porque sabía que si hablábamos me regañaría y me encontré con él en la estación.

-Pareces un rockstar incluso fuera del escenario -bromeé.

—¿Qué esperabas? Soy una figura pública —dijo siguiéndome la rima.

Ese día visitamos muchas tiendas, él no solo necesitaba material de dibujo, sino también de tatuajes, y material estéril para abrir piercings, pues resulta que todo era esto para su trabajo. También nos distrajimos en una pizzería y una heladería.

Cuando nos quisimos dar cuenta, ya eran pasadas las 11, habíamos perdido el último autobús y era muy difícil que pudiéramos encontrar otro a esa hora y no teníamos mucho dinero.

Después de sacar muchas cuentas, y buscar muchos moteles encontramos uno donde podíamos quedarnos, solo uno, pero podíamos pagar solo una habitación, todo se iba a complicar, una vez es cosa del alcohol pero dos...

Esto iba a convertirse en círculo vicioso de esos de los que que no se puede salir sin el corazón hecho añicos, lo sabía y aun así no hice nada.

—¿Oye tan bueno era? —dijo Chelsea mientras moría de la risa.

—Pues sí, no me molestaría dar detalles —respondió, ella sin avergonzarse, creo que ni siquiera conoce esa palabra.

—Cuenta, cuenta —gritaron todas menos Izzy.

—Hey Izzy, si no eres tan cotilla como ellas y prefieres que no lo cuente no lo haré —exclamó Jessi mirándola.

—No tenemos mucha confianza pero realmente debió ser muy bueno para que te arriesgar as a salir herida —dijo como dando su consentimiento.

—Bueno, entonces... Les daré algo de detalles mañana —se burló de nosotras.