#Superbat #OmegaClark #AlphaBruce

Capítulo 6: Llanto.

𝘓𝘭𝘢𝘯𝘵𝘰. 𝘚𝘦𝘨ú𝘯 𝘦𝘭 𝘥𝘪𝘤𝘤𝘪𝘰𝘯𝘢𝘳𝘪𝘰, 𝘢𝘤𝘤𝘪ó𝘯 𝘥𝘦 𝘥𝘦𝘳𝘳𝘢𝘮𝘢𝘳 𝘭á𝘨𝘳𝘪𝘮𝘢𝘴 𝘦𝘯 𝘴𝘦ñ𝘢𝘭 𝘥𝘦 𝘥𝘰𝘭𝘰𝘳, 𝘵𝘳𝘪𝘴𝘵𝘦𝘻𝘢, 𝘢𝘭𝘦𝘨𝘳í𝘢 𝘰 𝘯𝘦𝘤𝘦𝘴𝘪𝘥𝘢𝘥, 𝘰 𝘥𝘦 𝘧𝘭𝘶𝘪𝘳 𝘭á𝘨𝘳𝘪𝘮𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴. ¿𝘛𝘦 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘴 𝘶𝘯𝘢 𝘪𝘥𝘦𝘢 𝘥𝘦 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘭𝘰𝘳é 𝘱𝘰𝘳 𝘵𝘪?

Abrió la puerta de su apartamento. Sus ojos estaban perdidos en la nada mientras que el agua seguía escurriendo de él. Fue dejando un rastro de la misma a medida que avanzaba hacia el salón. Se sentó al lado de la mesita de centro y se recogió sobre sí mismo, abrazando sus piernas y rodillas mientras se mecía de adelante hacia atrás. En algún momento, comenzó a llorar.

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—¿Alguien sabe algo de Batman?

Superman se estremeció ante la pregunta. Hacía tres semanas que nadie veía al hombre murciélago, ni en Gotham, ni en la liga. La preocupación comenzaba a invadirlos a todos en distintos grados.

—¿Tú sabes algo, Kal? Eres con quien más habla—Diana preguntó. El omega levantó la vista y estuvo a punto de perder el control de sus emociones, pero negó.

—¿Deberíamos ir a buscarlo? —Flash preguntó.

—Estoy preocupada. Nunca ha faltado a ninguna reunión y esta es a la tercera que no viene.

—¿Y si le pasó algo? —Green Arrow habló de repente —¿Y si lo mataron, secuestraron o lo que sea?

—¡No digas esas cosas! Es Batman.

—Sigue siendo un humano, ¿Sabes?

Superman se levantó de repente. Todos se quedaron mirándolo sin entender y nadie dijo nada cuando salió de la sala sin decir una sola palabra.

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Se quedó un momento en la entrada del lugar. Inconscientemente comenzó a jugar con sus manos a causa de los nervios. No sabía si debía seguir, quedarse allí o darse media vuelta e irse. Se sentía incómodo con el simple hecho de estar allí; por más que quisiera verlo como él quería, nunca fue parte de la vida del alfa, solo fueron dos meses intensos de algo inexplicable. Ni siquiera tenía derecho a decir que lo conocía. De pronto, sintió una mano cálida que palmeó su espalda con cariño.

Alfred se detuvo a su lado. Era un alfa anciano, con el rostro serio, según lo que recordaba de haber visto alguna vez en los diarios cuando Bruce Wayne salía en algún escándalo. Sin embargo, hoy su rostro se dibujaba en una mueca levemente triste. Nunca habría imaginado que un mayordomo se podía llegar a preocupar tanto por el dueño del hogar, pero Alfred no parecía ser el típico mayordomo de un amo normal.

—Él era totalmente consciente de los riesgos que asumía haciendo esto.

—Es mi culpa. No tendríamos que haber ido allí.

—Oh, no es su culpa, amo Kent. —La mano que lo consolaba desapareció. Alfred se movió en su sitio, pero siguió mirando hacia adelante. —Si no hubiera sido por usted, el amo Bruce estuviera muerto ahora mismo.

—No es que esté muy bien ahora mismo.

Finalmente se dio permiso para dar un paso dentro de la habitación. El cuarto de Bruce parecía todo menos el lugar donde dormía. Estaba decorada con muebles antiguos, cuadros que no pondría él ni en su sala y todo olía a amargura y desinfectante por culpa de los cuidados de Alfred.

—La bala casi le da en el corazón. Además, se infectó. Era lo menos que esperábamos cuando lo trajo aquí. —Alfred se quedó en la entrada. —Y tenía varias costillas rotas, también me parece que está durmiendo todo lo que no durmió en los últimos años. —Hubo un momento de silencio. —No es como que no vaya a despertar, solo necesita algo de tiempo. Lo he visto salir de cosas peores, créame. No se preocupe, todo saldrá bien.

Clark no dijo nada. Simplemente escuchó los pasos del mayordomo alejarse y dejándolos con algo de privacidad. Cuando lo escuchó lo suficientemente lejos, se acercó a la cama. De todas las personas que podría haber sido Batman, Bruce Wayne no estaba en su lista.

¿Batman no había estado celoso de Bruce Wayne antes?

—Idiot4.

Estiró su mano con desesperación, no podía alcanzarlo y se sentía cada vez más y más frustrado. Hubo un momento en que ya no pudo alcanzarlo, que el alfa se hundía más y más y él... Él se sintió mucho más fuerte que antes porque estaba saliendo del radio de la exposición de la kryptonita.

Tuvo una idea, una idea extraña pero que podría funcionar: Se alejó nadando hacia arriba, terminando de sentir que su cuerpo se recuperaba con solo alejarse de la kryptonita; nadó hacia un lado del lugar donde habían caído y volvió a hundirse en el agua. Usando un poco de velocidad y las pocas fuerzas renovadas, a una distancia paralela de donde se hundía el alfa, pudo pasarlo. Lo siguiente solo fue ponerse justo debajo de su trayectoria para que cayera sobre él.

Arrastrarlo de nuevo hacia arriba fue la parte más difícil, porque cuando volvió a estar cerca de la roca, de nuevo sintió que se hundía junto a él. Pero no había nada que Superman no pudiera hacer, no iba a perdonarse si no hacía algo para salvar a Batman.

Cuando llegó a la superficie, sentía que se ahogaba. Arrastró al alfa por la orilla con la poca fuerza que le quedaba mientras rezaba a Rao porque no se hubiera ahogado en el proceso. Incluso hacerle respiración boca a boca era más difícil cuando la armadura estaba de por medio y él apenas y podía respirar para ayudar a respirar al otro. Pero había logrado que algo de agua saliera de dentro suyo, aunque la sangre seguía brotando a borbotones de igual manera y no sabía cómo arreglarlo.

—Lo siento.

Se dijo aquello como un mantra mientras arrastraba desesperadamente el cuerpo de Batman por la bahía. El Batmovil no estaba muy lejos, lo sabía. Y tenía que llevarlo algún lugar seguro, ¿No? Tenía que encontrar al Agente A; muchas veces lo había escuchado discutir con él y el alfa alguna vez habló del hombre como su agente especial. Él tendría que tener un plan para esos casos, estaba seguro, era Batman de quien se trataba.

Llegar al Batmovil le costó la misma vida, más aún cuando no sabía cómo abrirlo, pero, dejando a Bruce algo lejos y rompiendo una ventana siempre fue una idea interesante.

¿𝘚𝘦ñ𝘰𝘳?

Casi que sintió que volvía a la vida cuando escuchó la voz anciana al otro lado. Después, el piloto automático hizo todo el resto.

Nunca quiso enterarse así de la identidad de Batman, pero fueron decisiones que tuvo que tomar a la fuerza. Ya más tarde se disculparía, si es que podía.

—Espero que no te enojes cuando lo sepas.

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Un mes. La liga había empezado una brigada de búsqueda entre todos por encontrar a Batman; al menos eso sucedió hasta que recibieron un mensaje del Agente A explicando la situación. Clark le había pedido el favor de que lo hiciera, no era justo que nadie supiera que había pasado con su amigo.

Bruce había despertado, pero no se mantenía demasiado tiempo despierto y Clark no tuvo la valentía para estar allí en ninguno de esos momentos. Ni siquiera estaba seguro de cómo iba a explicar esa situación, que él era Clark, que le estuvo mintiendo sobre quién era, que casi muere por su culpa. Alfred tampoco se lo dijo, solo se aseguró de decirle que el tal Clark de quién preguntaba estaba bien, antes de darle más sedantes para obligarlo a seguir descansando, porque Dios sabe que era capaz de levantarse aún enfermo y salir a hacer cualquier cosa.

Dos meses. Clark sabía que Bruce sabía quién era y también que Clark estaba al tanto de su secreto, eso fue lo que le informó Alfred. Desde entonces no apareció por la mansión o por Gotham o la Liga. No con el conocimiento de que eventualmente tendría que estar en la misma habitación que el alfa.

Decidió refugiarse en su apartamento y solo salir para cosas importantes.

—Sí, mamá, estoy bien. —Vertió el agua en el tarro de los fideos instantáneos. Era la única cosa que comía desde hace días. —No, no estoy comiendo fideos instantáneos. —Cerró el bote y puso los palillos encima mientras rodaba los ojos. Mira que Martha tenía un sexto sentido. —Sí. No. Mamá, de verdad tengo que acabar esto. Te llamaré luego, ¿Sí?

Colgó. Soltó un bufido cansado antes de volver a tomar los palillos entre sus dedos.

—Mentiroso.

Dio un salto cuando una voz familiar habló de repente en la penumbra de su apartamento. Batman lo estaba juzgando con la mirada y, después de acabar su escrutinio, avanzó hacia él acorralando contra el frigorífico.

—Sigues comiendo basura empaquetada. Deja de mentirle a tu madre.

Parpadeó un par de veces.

—¿Solo vas a dejar de hablarme y ya está? —Batman preguntó muy cerca de él —¿Qué fue lo que te hice? Porque no estoy seguro.

—Yo Lo siento.

—Me quiero sentir molesto porque sabías la verdad y estabas aprovechando eso, pero iba a pasar de alguna forma u otra, ¿No? —Sintió la mano del alfa acariciar su mejilla y había extrañado tanto eso que solo quería echarse a llorar por lo bien que se sentía. —Además, que seas Superman solo lo hace más irónico.

—¿Ahora es cuando me dices que estabas enamorado de Superman y nunca lo dijiste y me usaste para olvidarte de él, que soy yo también? Eso es tan vulgar y corriente.

—Igual que tu plan de casarte y envenenarme.

Ambos se quedaron mirándose fijamente por un instante. Luego, Batman lo vio encogerse en su sitio, llevar las manos a su rostro y taparse de él mientras comenzaba a llorar.

—Creí que ibas a morir. Y lo peor de todo es que fue mi culpa. Pude haberlo evitado, ¿Sabes? Solo diciéndolo, pero estaba siendo egoísta porque quería que pensaras que solo era Clark, pensé que cuando supieras la verdad todo se terminaría. Solo quería alargarlo un poco más porque lo estaba pasando demasiado bien.

El alfa se quedó en silencio. Conocía lo que era ese sentimiento, porque también lo había sentido. Entonces, se quitó la capucha.

—Mírame —habló después de unos minutos. Sus manos apresaron las muñecas de Clark para alejarlas de su rostro y luego se dedicó a limpiar las lágrimas que salían de sus ojos. —¿Crees que me siento orgulloso de esto? Tampoco quería decirlo porque estaba demasiado avergonzado de la persona que soy públicamente. Yo también lo siento; creo que fue la primera cosa que debimos decir para empezar. Supongo que los dos nos equivocamos, así que estamos a mano.

—Pero

Antes de que dijera alguna otra cosa, Bruce lo besó. Le arrancó un par de suspiros antes de arrancarle otra cosa y besos sus labios un par de veces más antes de proseguir con otras partes de su cuerpo.

Aquella noche, después de hacer suyo a Clark un par de veces y reclamarlo como su omega, Bruce descubrió dos cosas interesantes: Que hacer una marca de unión en un omega kryptoniano era más difícil de lo que parecía y que Clark había comprado todos los olores frutales de la línea de 𝘴𝘩𝘢𝘮𝘱𝘰𝘰. Tiró el de piña por el desagüe porque se lo merecía.

𝘕𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘴𝘦𝘨𝘶𝘳𝘰 𝘴𝘪 𝘵𝘦𝘯𝘨𝘰 𝘥𝘦𝘳𝘦𝘤𝘩𝘰 𝘢 𝘭𝘭𝘰𝘳𝘢𝘳 𝘱𝘰𝘳 𝘵𝘪, 𝘈𝘭𝘧𝘳𝘦𝘥 𝘥𝘪𝘤𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘴í. 𝘛𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘦 𝘰 𝘯𝘰, 𝘭𝘰 𝘩𝘢𝘨𝘰 𝘵𝘰𝘥𝘰𝘴 𝘭𝘰𝘴 𝘥í𝘢𝘴 𝘥𝘦𝘴𝘥𝘦 𝘦𝘴𝘦 𝘥í𝘢.

𝘝𝘦𝘯 𝘺 𝘩𝘢𝘻 𝘢𝘭𝘨𝘰 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘮𝘪𝘴𝘮𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘭𝘭𝘰𝘳𝘢𝘯𝘥𝘰.