Keith y Lance se habían conocido cuando los padres de Keith viajaron a Altea, más bien, cuando escaparon a Altea. Pese a que estaban en una organización secreta aún debían de trabajar para Zarkon para mantener a su pequeño hijo así que ellos hacían viajes de comercio a diferentes planetas. Al ser simples comerciantes, el sustento no les alcanzaba para mucho y un día, al momento de viajar, aprovecharon para poner lo necesario y quedarse en el próximo planeta al que irían a trabajar, y ese, fué Altea.

Los padres de Keith habían conseguido un puesto de guardias en uno de los reinos alteanos y mantenían de cerca a su pequeño hijo o lo dejaban en la sala de servicio haciendo nada.
A Keith naturalmente le parecía aburrido quedarse solo mirando o encerrado en una habitación. Su curiosidad por un lugar totalmente nuevo era mucha, así que en un descuido se aventuró a conocer el castillo por su cuenta.

En Altea la vida era todo lo contrario a Daibazal, había mucha tecnología avanzada junto con muchos años de conocimientos previos. Era un planeta muy civilizado y era gobernado por el rey Alfor, quien se había portado amable al recibir desertores Galra dentro de su pueblo para darles una vida digna y protección.

Aunque no era el único soberano dentro de la Altea. Si, Alfor era el líder principal pero había más de un solo rey dentro del planeta para preservar un planeta en paz. Y uno de esos reyes era el padre de Lance.

Lance, a diferencia de Keith había tenido una infancia más "normal". El rey Alfor mantenía la armonía y la belleza de su planeta y creció rodeado de cosas maravillosas que para él era algo de todos los días. Aunque ser el príncipe era algo que lo mantenía ocupado pero que también lo dejaba en una posición de conocimiento general muy avanzada, después de todo estaba siendo criado para ser el próximo rey de Altea desde que fué comprometido con la princesa Allura, hija del rey Alfor. Tenía hermanos mucho más grandes que él, pero ambos habían decidido abdicar al trono y dedicarse a algo que realmente querían hacer para ayudar de una manera más directa al crecimiento de Altea. Y Lance quería ser rey, al menos eso le habían dicho.

El día que conoció a Keith, Lance había estado repasando una vez más la historia alteana en la biblioteca, se había empezado a aburrir así que le dijo a su institutriz que iría al baño, cosa que era mentira. En cuanto salió de la biblioteca se echó a correr por los pasillos para poder ir a jugar, le gustaba estudiar, si, pero a veces sentía que era demasiado y él solo quería jugar con los demás niños en su planeta.

Cuando dobló en una esquina saboreando la libertad chocó contra algo, más bien contra alguien, haciendo que ambos cayeran de espaldas al suelo.

-Ouch... -dijo Lance llevándose una mano a la cabeza-. ¡Oye, fíjate por dónde-!

Se vió interrumpido al ver con quién había tropezado, se trataba de un niño pero no cualquier niño alteano. Este niño tenía la piel morada y orejas grandes y peludas, Lance imaginó que debían de ser muy suaves. Había colmillos en su boca y garras en sus manos.

-Lo...Lo lamento mucho... -Aquel niño bajó la mirada avergonzado-. Fué un accidente.

Lance se quedó mirando asombrado, había oído hablar de los galra, una raza de un planeta cercano a Altea pero no sabía que algún día se encontraría con uno tan de cerca, sobre todo, con alguien de su edad.

-¡Eres un galra! -exclamó Lance emocionado.

El pequeño galra se asustó ante el grito del niño extraño que tenía enfrente. Pensando que se había asustado por su apariencia se tapó con sus brazos.

-Oye, no tengas miedo, no voy a hacerte daño. -Lance se levantó cuidadosamente y se acercó del mismo modo al niño-. Soy Lance, ¿Cómo te llamas?

El niño Galra alzó la mirada avergonzado y temeroso.

-Keith...

-Mucho gusto, Keith. -Lance le sonrió-. ¿Te perdiste?

Keith asintió y Lance le tomó la mano para ayudarlo a levantarse.

-El castillo puede ser muy grande, ¿no? -Keith solo volvió a asentir. Lance volvió a mirar a Keith como analizandolo-. ¿Sabes? Nunca había visto a un niño galra. Eres mucho más bajito que yo.

-Los Galra crecemos a los 16...

-¿Y cuántos años tienes? Yo tengo estos muchos. -dijo Lance mientras mostraba 5 dedos en su mano.

-No lo sé.

Lance lo miró algo incrédulo.

-¿Cómo no vas a saber cuántos años tienes?

-Sólo mi mami lo sabe.

-¿Y dónde está tu mami?

-No lo sé.

Lance sonrió, era obvio que Keith estaba asustado y perdido. Lo tomó fuertemente de la mano para empezar a guiarlo por el castillo.

-No te preocupes, vamos a encontrarla.

Así fué como surgió su pequeña amistad. Mientras paseaban por el castillo Lance trataba de conversar con Keith sobre Daibazal y sobre él.
Ambos tenían en común que nunca habían visto a otro alienígena en su vida, era la primera vez para ambos.

Keith le mencionó que los Galra no festejaban sus cumpleaños, así que quienes realmente sabían la edad de los niños Galra eran las madres o los padres. Y a los 16 cada uno empezaba a contar su edad y hacerse responsable de eso. La cultura de Daibazal le parecía tan extraña e interesante a Lance, al mismo tiempo que le parecía triste que Keith nunca hubiera celebrado un cumpleaños.

-En Altea si se festejan los cumpleaños, ¿sabes? Siempre hacen fiestas y cortan algo llamado tarta de deca-phoebes o tarta de cumpleaños, ponen un par ceras flameantes dependiendo de la edad y luego tienes que soplarlo para pedir un deseo. -comentó Lance entusiasmado.

-¿Cera flameante?

-Si, son como unos palitos con fuego que se derriten.

-Suena peligroso...

-Pero no lo es.-Lance no pudo evitar a reír-. Cuando me festejen un cumpleaños, te invitaré y podrás soplar conmigo la cera flameante.

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Seguían conversando, Lance se enteró que Keith no tenía hermanos y que sus padres eran comerciantes y que nunca había visto las estrellas.

-¿No las has visto? Pero- viajaste al espacio con tus padres, ¿no?

-Si, pero, íbamos en la parte de abajo y en realidad yo estaba escondido para que no me encontraran. Y había toques de queda en Daibazal y era siempre antes del atardecer.

-¿Toques de qué..? -ladeó la cabeza.

-Toques de queda. -repitió Keith-. Por lo que me explicó mi papi significa que tenemos que escondernos en casa y no salir para nada.

-¡Oh! Cómo cuando llueve aquí. Siempre nos advierten no salir de casa. La lluvia aquí son rocas afiladas e hirvientes, te pueden hacer un hoyo en la cabeza.

-Suena... divertido.

Keith le había mencionado a Lance que la última vez que había visto a sus padres había sido en la sala para los empleados así que se encaminaron por ahí. Cerca del lugar estaban varios guardias y cocineros hablando con otros dos Galra que parecían bastante preocupados. En cuanto Keith los vió soltó la mano de Lance con suavidad y corrió hacía su madre.

-¡Mamá! -se aferró a su pierna.

-Keith, ¡oh, por todas las galaxias! Estás bien. -su madre le acarició la cabeza y su padre lo sostuvo en brazos.

Lance los miraba con una sonrisa, no recordaba la última vez que había sido abrazado por sus padres con tanto cariño.

Keith miró a Lance y lo señaló.

-Él es Lance, él me trajo hasta aquí.

Los padres, sirvientes y guardias hicieron una reverencia al ver al niño que hasta ahora no había dicho ni una sóla palabra. La madre de Keith le sonrió al pequeño príncipe.

-Se lo agradezco mucho, alteza.

Lance negó con la cabeza.

-No es nada, él estaba perdido y quise ayudar a mi nuevo amigo.

Keith se movió entre los brazos de su padre pidiendo ser dejado abajo, corrió hasta Lance y le dió un ligero abrazo.

-¿Quieres venir a jugar?

-Keith, el príncipe debe de tener cosas que hacer, cariño. -comentó su madre mientras iba a tomarlo de la mano-. Mejor espera donde te dejé hace rato para que no vuelvas a perderte.

Keith asintió cabizbajo mientras agarraba a su madre de la mano y se despedía de Lance. Al tiempo, la institutriz de Lance iba por él para regresarlo a estudiar. Antes de que pudieran avanzar unos metros Lance corrió hasta la madre de Keith y le tocó la pierna para llamar la atención de la mujer Galra quien lo miró con curiosidad.

-Disculpe, pero, ¿qué edad tiene Keith y cuando es su cumpleaños?

Ante la pregunta Keith miró bastante asombrado a Lance, su mirada pasó a su madre quien parecía estar igual de confundida e impactada por la pregunta.

-Tiene 6 decaphoebes. Su cumpleaños es en décimo phoebe, el día 23.

Lance sonrió y corrió hasta su institutriz. Miró a Keith una vez más y sonrió.

-No olvidaré tu cumpleaños.

Y sin más salió corriendo hacia el pasillo seguido por la joven alteana.

Los padres de Keith lo sermonearon con no meterse más en los asuntos del príncipe, pues eran de un rango diferente al de ellos y el punto de estar ahí era sin estorbar. Aún así, Keith quería saber más de Lance, quería saber su cumpleaños también y quería jugar con él.

Se le tenía prohibido en su planeta natal tener una infancia normal, y ahora que por fin tenía un amigo también se lo quitaban. Keith quería conocer y saber más y eso es lo que iba a hacer.

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ACLARACIONES:

⭐Este es un AU de Voltron por lo que los acontecimientos de la serie NO pasan aquí.

⭐La idea de inspiración está en los fanarts de: @ikimaru.

⭐La sala de servicio está en un nivel bajo del castillo por lo que no hay ventanas.

⭐ La "cera flameante" NO es un término que usen dentro de la serie pero quise ponerlo así y se refiere a las velas del cumpleaños.

⭐ La tarta de decaphoebes TAMPOCO es un término que usan dentro de la serie, es para poder llamar al pastel/tarta/torta de cumpleaños.

⭐ No tuve la creatividad suficiente para poder nombrar a los meses de otra manera, en cuanto lo tenga está parte será EDITADA y darles una mejor experiencia.

GLOSARIO:

⭐ Decaphoebe/ Decaphoebes: Año/Años.

⭐Phoebe: Mes.