—¡He vuelto!—cantó el soñador una vez entró por la puerta de casa.

—Bienvenido a casa—le recibió cálidamente su, ahora, esposa, Blue.

—¿Que tal se porta?—preguntó Black acariciando el crecido estómago de la evolucionadora.

—Hoy está tranquila, ha dado muy pocas pataditas—musitó una pequeña risa.

Al escuchar eso el soñador rió y besó suavemente a su esposa, abrazándola con cuidado.

—White debe de estar al caer, me prometió que me ayudaría a prepararlo todo para la reunión...

Ese mismo día aquellos que vieron nacer la relación entre Black y Blue se reunirían en Teselia para una comida, algo así como una comida familiar.

—Si no viene...siempre puedo ayudarte yo—dijo Blue con un tono sereno.

—¡No! Tienes que descansar...

—Te preocupas demasiado, cariño.

—Puede ser, pero es mejor prevenir que lamentar.

—Bueno, tienes razón.

Y tal como Black había predicho, se escuchó el timbre de casa, el soñador fue a abrirle la puerta a White, quien le saludo con un gran abrazo

Pero ¿que había sido de ella en esos seis años? La soñadora había conseguido olvidar sus sentimientos por Black, a quien ve como un mejor amigo, pero nada más, siempre trata de ayudar al matrimonio en todo lo posible.

—¡Ah!—dio un grito de sorpresa y se acercó rápidamente a Blue—¡Que grande está!—dijo con una notable sonrisa y emoción.

—¿Verdad que sí? Es sorprendente—contestó Blue también emocionada.

Las dos chicas hablaban animadamente, hasta que White recordó el motivo de su visita y se fue a ayudar a Black, la evolucionadora, por su parte cocinaba tranquilamente, odiaba no hacer nada sólo por la excusa de estar embarazada, quedarse sentada sin hacer nada era de todo menos su estilo.

Black y White parecían haber terminado, Blue seguía cocinando, hasta que sintió como la rodeaban unos brazos y le daban un beso en la mejilla.

—¿Cómo vas, cariño?—preguntó el soñador con un tono meloso.

—¡Bien! Enseguida termino, si ya habéis acabado sentaos a descansar un rato.

White miró la escena enternecida y tal y como dijo Blue se sentó en el sofá para descansar, se paró a pensar un poco, cinco años era mucho tiempo, y ese tiempo habían estado sin verse ni hablarse, pero su amor nunca se había desvanecido, es más, había aumentado, tal como ella le hizo prometer a Black, se casaron, White no podía ser más feliz con ello.

Black se sentó a su lado y conversaron un rato, sus interacciones no eran incómodas como se podría esperar de una expareja, simplemente habían sido mejores amigos mucho tiempo como para que un amor fallido les separase.

***

El timbre de la casa sonó y Black fue a abrir, encontrándose a aquellos a quienes le hubiera gustado llamar amigos durante más tiempo, pero ¿como habían cambiado ellos en los últimos seis años?

Red y Crystal se habían casado, mientras que Gold y Silver, aunque no se habían casado seguían siendo una pareja estable, también hubo un par de sorpresas, Moon y Platinum quienes venían de Sinnoh, así como Green y Yellow, a quienes Black conoció en la boda de Red y Crystal.

El gran grupo comió animadamente, no faltaron los comentarios alabando la cocina de Blue.

—Oye Moon—la evolucionadora llamó su atención—¿Como te va con Whi-Two?

La nombrada se sonrojó un poco y contestó:

—Bueno, todo va bien, aunque aún estamos empezando...

—Sí, empezando, llevan tres meses acostándose, pero están empezando—dijo Platinum riendo mucho, cosa que soltó una gran carcajada a toda la mesa

—¡Platinum!—le riñó la farmacéutica.

—Y Blue...—esta vez habló Yellow.

—¿Sí?

—¿Ya habéis decidido cómo vais a llamar a vuestra hija?

Blue sonrió, llevaba esperando esa pregunta bastante tiempo.

—Sí, se llamará Liza.

White se quedó ojiplática.

—Fue gracias a White que estamos juntos, y como ella quería una hija con ese nombre, pero no puede...pues lo hemos hecho en su honor—esta vez fue Black quien habló, añadiendo que la idea la tuvo Blue.

White sonrió enormemente, aún roja de vergüenza.

—¿Y cómo es que no puedes, White?—preguntó Green.

—Ah, es que soy estéril, no puedo tener hijos.

—Vaya, es una pena—añadió Crystal

—Cambiemos de tema—propuso Red—¿Vamos a la piscina?

—¡Me apunto! —dijeron White y Platinum al unísono

Moon accedió, así como Gold, Silver, Black y Green.

—¿No vienes, Yellow?—preguntó el entrenador.

—No, no tengo muchas ganas, además, así no dejo a Blue sola.

—Está bien—contestó Green quien le dio un beso en ls frente a la rubia

Y así la gran mayoría se fue a pasar la tarde en la piscina, al final Yellow y Blue también se metieron al agua, la evolucionadora se quedó acompañada por su marido, preocupado porque estuviera tranquila, pero su querido cuñado y su novio le tomaron en brazos para tirarle lejos, causando la risa de Blue

Era bonito ver la situación, ese grupo de jóvenes, unos casados, otros como pareja y otros solteros tan felices era aquel grupo que hacía seis años habían sufrido tanto por Blue.

Ahora todos estaban seguros de algo, nada ni nadie les iba a poder arrebatar esa felicidad que les dio ver el inicio de la relación entre Blue y Black, como este descubrió su enfermedad, como ella se curó, como se reencontraron, como se casaron y como ahora esperaban una hija.

Ahora era verano, una época del año donde el frío no era una molestia, aunque ambos tenían que admitir que desde que se conocieron el frío había dejado de ser una molestia.

***

Fin

He podido sacar unos minutos antes de seguir con los trabajos xD

Y hasta aquí llega esta historia, he conseguido mi objetivo, empezarla en invierno y terminarla en invierno xD.

Quiero preguntar ahora:

¿Que os ha parecido esta historia? Me gustaría que dierais una valoración en los comentarios

¡Muchas gracias por leer!