Como cada mañana, Noa despertaba casi a regañadientes por tener que ir a su "trabajo".

El pensaba que vender hielo sería fácil, pero ahora con el calor insano en la ciudad y su aumento de popularidad con las pequeñas empresas de hielo y heladeras, lo hacía tener mucho trabajo.

Crear hielo no era problema, el problema era llevar cargando el hielo para que no descubrieran que era Elementalista.

Diariamente tenía que vender entre 100 y 300 bolsas de hielo a causa de la demanda por su hielo tan refrescante.

Ganaba por día unos 1000 a 2000 dólares y al mes superaba 15 mil dólares sin problemas, pero aún así el esfuerzo no valía el dinero según el.

Karen: bien día Noa el desayuno esta listo, come lo mientras está caliente y espera a que termine de preparar tu almuerzo.

Acomodándose el mandil, Karen le sonrió al albino que parecía más dormido que despierto.

Riendose ante aquello empezó a prepara el almuerzo de Noa quien luchaba para dormirse en el plato.

...

Karen: ten buen día y cuidate..., escuche que hay muchos robos últimamente.

Asintiendo a las palabras de la peli azul de cabello corto, el albino se despidió de ella sin hacer mucho ruido para no despertar a sus pequeños inquilinos.

Karen sonrió al verlo irse por la puerta y regresó a la cocina.

???: Noa ya se fue...

Tallandose los ojos con cansancio, la niña preguntó a Karen quién la miró con una sonrisa maternal cargando la en sus brazos.

Karen: el se fue a trabajar y tu debes dormir..., apenas son las 6.18 y el desayuno aun no esta.

Alicia: quería despedirme de *bostezo* Noa...

La sonrisa de la mayor se volvió más grande mientras acariciaba con cariño el cabello de la niña.

Subiendo al segundo piso la dejó en su cama tapada junto a los otros 3 niños que aún dormían tranquilos.

Sonriendo al verlos dormir se retiro en silencio para hacer el desayuno.

Karen(pensamiento): mañana será el día libre de Noa..., quizás debamos ir a algún lugar a relajarnos.

Pensando en una manera de tener relajación para el albino y diversión para los niños, su mente dibafo en opciones para disfrutar todos el día de mañana.

Karen: la playa?...

Pensando unos instantes en el mar su mente viajo al día que llego a casa, cuando sin querer entró en el baño cuando estaba fuchandise y vio su cuerpo desnudo.

La imagen la sonrojo y sacudió su cabeza.

Una pequeña imagen se formó en su mente del albino en un chor negro sin nada en la parte superior mostrando su cuerpo fornido que ella vio hace mucho.

Karen: que estoy pensando...

Sacudiendo y negando ante esa idea, suspiro por aún no tener donde ir mañana de paseo todos.

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Noa estaba dormido, tranquilo en su cama disfrutando el poder dormir en su día libre.

Pero 3 niños tenían otros planes.

Los tres: despierta!.

Dando un salto en el estómago del albino, Noa despertó al sentir todo su aire irse de golpe.

Sujetándose con dolor el estómago Noa rodó hasta caer de la cama al suelo donde fue empujado, movido y hasta pateado por los 3 pequeños niños.

Lucía: despierta Noa!.

Ruben: despierta!

Antonio: vamos!

Con sus pequeños pies pateavan o empujaban al albino que en el suelo aún se sujetaba con dolor el estómago.

Karen: veo que también te despertaron.

Con una sonrisa tranquila Karen había arribado a la entrada de la habitación de Noa junto a Alicia que tenía tomado de la mano a Karen.

Karen: están muy emocionados por ir a la feria.

Riéndose por ver al albino en el suelo, nos asiente levantándose con dolor 6 cansancio del suelo.

Lucía: rápido Noa!.

Antonio: corre!.

Ambos jalaron de las manos al albino mientras los otros dos niños jalaba a Karen de la misma forma Apurando a ambos.

Ambos se vieron y suspirar on antes de sonreír ante la impaciencia de los niños.

...

Ciudad N.

Centro turístico.

En el centro de la ciudad, desde hace unos 3 días se había asentado una feria de juegos, espectáculos y comida para todos en la ciudad.

Las personas llegaban para disfrutar de aquella feria que sólo estaría una semana en la ciudad.

Karen: hay mucha gente.

Viendo la entrada, donde vendian las entradas, noto una inmensidad de filas.

Ruben: ya quiero entrar y ver los juegos!.

Antonio: yo quiero ir a ese juego de los troncos rápidos.

Lucía: no, primero vamos a los caballitos...,quiero acariciarlos.

Viendo a los niños planear su día, Karen se rio ante lo entusiastas que eran los niños este día.

Mirando a los 3 noto extraño que Alicia no estuviera con ellos.

Cúando vio donde estaba la noto al lado de Noa comprando las entradas viéndola nerviosa, mirando a todos lados como si tuviera miedo de alguien o estuviera ocultándose.

Cúando Noa regresó con las entradas que eran unas pulceras de cartón, se las entrogo y coloco a los niños quienes corrían impacibles por entrar a la feria.

Karen: esta todo bien Alicia?.

Agachada a su rostro, le preguntó a la niña que asintió, pero Karen sabe que no era así.

Alicia: es solo que..., hay mucha gente y...

Temblando un poco, ella tuvo una expresión asustada e incómodo.

Sus ojos brillaron y parecía que iva a llorar pero una mano en su cabeza la asustó.

Cúando vio quien era noto al albino que bajó su máscara le sonreía con tranquilidad dándole palmaditas en su cabeza.

Con una sonrisa oculta en su máscara negra, le ofreció su mano que tomó con duda sintiendose más segura.

Karen: vamos.

Sonriendo junto a Noa le ofreció como el su mano a la niña que también la tomó.

Ambos adultos o jóvenes, sonrieron a la niña que sonrió más tranquila llendo junto a los otros 3 niños que estaban esperándolos impacientes.

Una vez dentro de aquella feria el empezaron a planear su ruta para pasar el dia en la feria.

Los gritos de emoción de los niños parecían no detenerse y menos entenderse.

Karen: okey okey..., calmense..., iremos a todos los juegos pero primero tranquilos.

Dando un suspiro miro a su costado topando se con Noa quien solo le sonrió bajo su máscara y ella regresó el gesto con una risa.

Karen: bien..., primero iremos al zoológico, luego a los juegos, después nos subiremos a los juegos mecánicos y iremos a comer okey?.

Niños: si!

Viendo a los presentes ella vio a Noa con interés a su opinión pero solo resivio un asentimiento.

...

Karen: jamás vi a los niños tan felices..., gracias a ti podemos venir aquí y disfrutar de un lindo día.

Mirando a los niños reír mientras corrían por un pequeño parque donde decidieron almorzar, ella sonrió al ver todo lo que cambió con la llegada del albino.

Karen: gracias por todo esto Noa..., no se que hubiera pasado si no estuvieras aquí..., somos tan felices por ti...

Con una sonrisa sincera ella vio al albino que estaba a su lado, Noa solo sonrió y le dio palmadas en su cabeza.

Ella se rio ante su reacción y un poco avergonzada se recostó en su hombro viendo a los niños jugar.

Noa no hizo nada y solo la dejó recostarse en el mientras ambos veían jugar a aquellos niños que les saludaban desde lejos.

Karen(pensamiento): es agradable su compañía...

Con una sonrisa discreta miró a Noa quien mantenía su vista en cada uno de los niños cuidándolos y prestándoles atención.

Por unos instantes Karen se quedó mirándolo fijamente sin despegar su vista.

Dando una sonrisa se acomodo mejor en el hombro del albino y juntos vieron a los niños jugar felices en aquel pequeño parque.

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Ya era de noche, aproximadamente las 7.21 pm y aún están en aquella feria pasándola bien.

Nos tenía dibujado sobre su máscara unos bigotes de gato con todo y la boca, los niños habían sido quienes se lo dibujaron cuando el se había quedado dormido en el parque.

Karen venía cargando varios premios que los niños consiguieron en algunos puestos de juego y parecían querer más.

Antonio: vamos a tomarnos fotos!.

Señalando un puesto de la calle donde un hombre anciano hacia fotos a los visitantes, Antonio quería una foto y los demás parecían de acuerdo.

Lucía: yo quiero una foto con orejas de conejo.

Ruben: yo quiero con estas pelucas!.

Antonio: no hay alguna máscara de Monstruo aquí?.

Mientras los 3 niños buscaban entre una caja que usar para la foto, Noa y Karen se reían mientras esperaban junto a Alicia a que terminarán de escojer que usar.

Karen: no vas a ir con ellos?.

Preguntó a la niña de cabello negro, ella negó aferrándose a las manos de ambos y estos sonrieron.

Karen: mientras ellos Escojen que tal una foto los 3?.

Noa asintió, no tenía problema alguno, mientras tanto la niña los vio con los ojos brillantes.

Sonriendo ante su clara respuesta el viejo fotógrafo les pidió que se juntaran.

Noa cargo en su hombro derecho a Alicia y Karen la sujeto de la mano junto a Noa, ambos se apegaronny sonrieron antes de ver un flash.

El viejo espero a que la foto saliera y al ver a los 3 sonrió.

Les pidió esperarlo unos minutos y cuando regresó, les entregó un collar de dorado en forma de un pastel, en su interior la foto de los 3 estaba plasmada.

Sonriendo ante esto Noa y Karen se vieron y a sintieron al otro.

Juntos le pusieron el collar a Alicia.

La niña casi lloro pero al final solo sonrio sujetando las manos de los dos adultos.

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Noche.

En casa luego de un dia divertido para todos, cada quien fue a su habitación a dormir.

En su cama Alicia miraba recostada en su cama el collar con aquella foto de Noa, Karen y ella.

Los recuerdos de aquel día divertido, de todos esos juegos que por años solo soñó con jugarlos, todo eso le parecía tan increíble y tenía dormir y volver a despertar en aquella celda oscura, oír aquellos llantos y gritos, sentir ese dolor, ira y desprecio que desde su nacimiento fue lo único que resivio.

Oír a su madre llorar de noche pidiéndole perdón por que nació siendo una Elementalista, los llantos, gritos y súplicas de su madre mientras era abusada por los guardias que por simple juego la usaban.

Ese miedo constante de ser la siguiente en ser sacada de aquella celda.

Todo eso..., todo ese horror era algo que le asustaba..., le asustaba despertar otra vez en aquella pesadilla.

Miró aquel collar, vio a los dos jóvenes a su lado junto a ella y recordó lo que dijo su madre antes de morir al ayudarla a escapar.

Madre: vive feliz..., vive.

Aquellas palabras la hicieron llorar, asegurándose de no hacer ruido alguno se levantó de su cama y con cuidado se aserco a la ventana.

Los 3 niños que la acompañan estaban profundamente dormidos aún con aquellas cara pintadas de la feria, incluso ella pese a la advertencia de Karen por que se lavaran antes de dormir.

Miró el cielo unos instantes y luego vio aquel collar dorado.

Alicia: estoy viva mama..., estoy viva y feliz..., muy feliz...

Sus ojos se volvieron cristalinos y su expresión era triste.

Alicia: *sniff* me preguntó si..., *sniff* si las dos dupidomos ser felices aquí..., juntas.

En silencio trato de romper en llanto, no quería despertar a los 3 inquilinos y menos a los dos jóvenes en los otros cuartos.

Parando de llorar vio una última vez su foto en el collar antes de irse de regreso a dormir.