#NSE.

#SinPensar.

#JudyXAlissson. ¿Quién ganará?

#AcasoEngordaste.

#UC.

°• Alisson  •°

Al terminar de calzarme los deportivos y tomar mi teléfono. Bajó de dos en dos las escaleras, y una vez abajo le comunicó a mis padres que saldré, al principio se niegan, pero al mencionarles que Ana me necesita, terminan accediendo.

Una mentira piadosa, lo sé.

El pito de un auto, nos saca a todos rápido de la casa, a mis padres por curiosidad y a mí porque se a la perfección de quién se trata.

-¡Oh! Irás con Lucas- habla en bajó para mí, mamá. Al ver su vehículo y de igual manera verle bajar del mismo, al chico amargado.

-Si, ya me voy. Prometo llamarles en cuanto salga- les digo, papá asiente totalmente de acuerdo. Volteo nuevamente al frente, para observar a Helman recargar sus posaderas al auto.

-Buenas noches, Señores Kepler- los saluda desde allí, mis padres le contestan y yo aprovecho para empezar acercarme con nerviosismo.

<<¿Por qué tan nerviosa, Aliss?>>

Vete a la mierda, consciencia.

<<Hasta bailando. Claro, si pudiera.>>

Ya a su lado, sonrió. Él se hace su lado y me abre la puerta, pero cuando estoy por entrar escuchó decir a papá. -Lucas la cuidarás, ¿verdad?

-Con mi vida, Señor- contesta esté.

Por alguna extraña y grata razón, esas palabras sacan una sonrisa tonta, los nervios se calman un poco y la sangre viaja a mis mejillas. Por lo cual subo rápido y cierro yo misma.

Lucas me gusta.

No, me encanta.

Mierda.

¿Qué rayos estoy pensando? Lo veo rodear el auto y entrar para posicionarse a mi lado. Un escalofrío leve me recorre todo el cuerpo. ¡Mierda! ¡Compórtate! Subo mis pies al asiento de cuero y notó que mis piernas están cubiertas por mi pijama de las tortugas ninjas.

-Hay no...- murmuró percatandome de ello hasta ese momento. ¡Tiene que ser una broma!

-Nop, estás en pijama- escuchó su voz, lo miro de reojo y se está riendo.

-¡Eh! No te rías- le regaño, pero ni se mosquea.

-Es inevitable, Aliss. ¿Quién usa pijama de las tortugas ninjas en estos tiempos?- justifica. Yo giro mi vista y entonces me percato de algo, estoy en su auto ¡El tiene prohibido manejar!

-¿Cómo se te ocurre venir en manejando?- le reprocho de pronto.

-¿Con las manos? ¿Y el cerebro?

-Imbécil, serás...- me regala una sonrisa labial. Llena de arrogancia. -Tienes prohibido manejar, por dos jodidas semanas. ¿Acaso quieres que te quiten la licencia?

-Ya estoy acá. No te pongas así, vine porque me lo pediste, me imaginé que era importante por eso traje el vehículo, Alisson.

Guardó silencio, tiene toda la razón, lo llamé porque es importante, pero no medí, mejor dicho, olvidé que no podía traer su auto.

-No quiero causarte más problemas, Lucas. Creo que es suficiente con la sanción...

-Yo quiero ayudarte, ya déjalo- me interrumpió. Y de inmediato cambio de tema. -¿A dónde vamos?

Le digo el posible lugar, donde esté Judy, y asiente. Luego de eso no volvemos hablar, tomó mi celular y les envío el mensaje de Buenas Noches a los demás. En cuanto lo envío mi celular vibra y otro mensaje con el mismo contenido me llega. Y es de Lucas. Lo miro con confusión, una mano lleva en el volante y la otra el celular. Estoy por decir que hacer eso va contra las leyes de seguridad vial, pero el habla.

-¿Era tu turno?- cuestiona. -Creí que era el mío.

-Creo que sí- contesto dudosa. -La última vez creo que fue Ana- el sonido de mi celular, me indica que es una llamada, y en la pantalla aparece el número de Martina.

Mierda, al parecer le tocaba a ella.

-¿Sí?

-¿Sí, qué? ¿Qué carajo les pasa a ti y a Lucas?...- habla molesta.

La interrumpo. -Ya lo sabemos. Lo sentimos, nos confundimos...- empiezo a explicarle.

-¡¿Qué?!- exclamó. -¿Están juntos? ¿Está Lucas Helman, contigo? ¡Puta madre, Alisson!

Le doy una mirada rápida al chico de cabellos oscuros que se encuentra a mi lado, el cuál sostiene su celular en la oreja.

-¡Si!- Lucas voltea a verme y trató de disimular -Eh, si te cuento luego ¿vale?- y cortó. -Era Martina. ¿A ti quién te llamo?

-Tadeo, ya le expliqué- informa, yo asiento. -¿En qué casa exactamente?- habla, mirando a nuestro al rededor. Es un poco más de las diez, por lo que las pocas casas que hay en esta zona, están a oscuras.

-La última- digo recordando un poco el lugar.

Después de avanzar más, se vuelve a estacionar enfrente de la última casa, está es de dos plantas de color crema. Es allí.

-¿Está?- voltea a verme. Sus cejas cafés oscuras están un casi juntas, desde que subí al auto, no me preguntó a donde íbamos, pero seguramente se debe estar cuestionando.

-Si, Luc-le dijo. -En está casa puede a este Judy.

-Alisson- masculló, provocando que enganche mis ojos en los bonitos de él. -¿De verdad tú quieres hacer esto?

-Lo prometí.

-¿Por Luis?- cuestiona, al mismo tiempo que deja salir un suspiro.

-No, por mí. Quiero hacer esto, no por él, por mí- digo sinceramente. -Iré y si está perfecto, trataré de hablar con ella. Te agradezco mucho esto, tu compañía. Gracias por...

Entonces me calla.

-Ya, puedes contar conmigo para cualquier cosa, ya te lo había dicho, Alisson. No tienes que agradecer nada, es mi voluntad ayudarte en lo que me permitas...

Fue mi turno de interrumpirlo.

-Lo sé y no sabés cuan feliz me hace saber eso, Lucas. Pero ya enserio te lo agradezco mucho esto y todo lo que haces por mí...

Y sin pensarlo demasiado le dejé un beso en su mejilla izquierda y me baje rápido del auto, dejándolo allí estático. Espera... ¿Qué hice? ¡Hay no! Me estoy por regresar y pedirle disculpas, pero la parte con vergüenza de mí puede más. Y me obliga a seguir hacia delante, es hasta llegar a la puerta, que decido voltear a ver, pero Lucas aún está adentro del carro.

<<¿Qué esperabas? ¿Qué te siguiera?>>

Hago mis manos puños y con la derecha tocó la puerta, tres veces seguidas. No tardó mucho en escuchar unos pasos y una voz, para luego ver la cerradura girar.

-¿No que venías en tres días...?- se corta. Y sí, enfrente de mí esta Judy, la ex de mi ex-amor no correspondido, ¿confuso? Lo sé.

La rubia parpadea dos veces con incredulidad​ a lo que sus bonitos ojos captan. -¿Alisson? ¿Qué jodido haces aquí?

Me encogí de hombros. Y sonreí algo cínica, con muchas preguntas en mi cabeza.

-Hola Judy, ¿cómo estás?

Rodó la vista y quiso cerrar la puerta en mi cara, pero fui un poco más rápida que ella poniendo mi pie y mis manos en ella.

-¡Lárgate! ¡Vete!- gritó.

-¡No, no me iré! ¡Tenemos que hablar!

-¡Yo no tengo nada que hablar contigo! ¿Vienes a restregarme en la cara qué estás con Luis? ¿A eso vienes? ¡No quiero escucharte! ¡Él ya no me interesa! ¡Quédate con él!- chilló. Y aunque sus palabras eran fuertes, capté que eran completamente mentiras.

-¡¿Qué?! ¡No gracias, él es tuyo! ¡Y de igual manera yo no lo quiero! ¿Vale?- dije. Irónica, ¿donde?. -¡Sólo quiero hablar contigo! Prometo no hacerte perder tú tiempo, ¿sí?

Sus ojos me examinaron por minutos, que parecieron horas, hasta que decidió aceptar.

-Está bien.

Retiro las manos dela puerta y hizo un ademán para que entrara, lo cual hice. Una vez adentro, mire de soslayo al auto de Lucas, seguía allí. Suspiré, Judy Mendoza cerrado la puerta y me encaminó a la sala del lugar, fue cuando me senté y ella igual que lo noté.

<<Mierda.>>

-¿Acaso engordaste?- la pregunta salió sola, sin pensarla, sin meditarlo demasiado.

Su abdomen plano, ya no está tan plano. Todo lo contrario, era como si hubiera estado comiendo toda clase de alimento sin medirse o siquiera hacer ejercicio. Me miró ofendida, molesta quizás por mi atrevimiento.

-¡No!- soltó con indicación. -¿Crees que está barriga es por comida?

<<Mierda Xdos.>>

-Tienes que estar de broma...- murmuró con asombro. ¿Tiene qué serlo, verdad?

-Lo mismo pensé cuando tuve los resultados en mis manos, pero no lo era...- masculló encogiéndose de hombros, restándole importancia al asunto.

Mierda, esto es importante.

<<Esto es una bomba...>>

Sí, una de esas que dura nueve meses en estallar...

* Palalala *

¿Se imagina la cara de Alisson? 😹

¡Disculpa por los errores ortográficos, si te gustó deja tu voto y comentario! Nos leemos...