Capítulo 19:
DREW:
Tras salir de la competencia de Lydia nos dirigimos a la zona boscosa del campus. El equipo de baloncesto hará una barbacoa para celebrar, nuevamente, nuestra victoria de ayer, a la que sé que terminarán sumándose otros deportistas de la UNC y sus amigos. Al parecer la fiesta de anoche no fue suficiente. Desvío mis ojos del camino de tierra por delante de nosotros para ofrecerle una mirada significativa a Lydia. He estado caliente toda la mañana por su culpa. Lo único en lo que puedo pensar es en su cuerpo. En lo bien que este se siente sobre mí. En cuánto quiero hacer a un lado sus pantalones cortos y entrar en ella, puesto que son tan diminutos y elásticos que sé que lo permitirán. Casi quiero darles las gracias por ser buenos pantalones.
No dejo que siga a Rafe y a Emma cuando se bajan.
Me inclino sobre ella para evitar que su mano tire de la manilla de la puerta. Incluso desabrocho su cinturón y tomo su muñeca para guiar sus dedos a mi entrepierna. Mis ventanas son tintadas, por lo que lo que hagamos aquí, como otras veces, quedará parcialmente en secreto, puesto que sospecho que se lo imaginarán y sus deducciones no estarán lejos de la verdad. Lydia solo me miro con extrañeza, por lo que empiezo a buscar las palabras correctas para explicarle lo que está pasando.
Necesito acabar.
Solo tengo en mente su lindo trasero. Su lindo trasero pateando otros traseros no tan lindos como el suyo en la competición. Sus lindas e interminables piernas. Todo por ese atuendo deportivo apretado y caliente. No estoy seguro de soportar verla usarlo en público otra vez. Después de hoy, seré un buen novio falso y le conseguiré un armario de conjuntos extra grandes de diseñador.
─Lydia, Drewstructor ha estado duro toda la mañana ─suelto cuando continúa mirándome con escepticismo, todo lo contrario a lo que pensé que sucedería, puesto que en mi mente ella leería mis intenciones en mi rostro y saltaría sobre mí como siempre.
Sus cejas negras se alzan. Aparta su mano de golpe.
─Jesús, Drew, ¿es en serio?
Mi respiración se atasca en mi garganta.
Mi lívido desciende en picada.
─Lydia, yo...
Ella se gira abruptamente para verme, su expresión molesta como nunca la había visto antes. Si fuera Arthur, probablemente escondería el rostro en mi paja o daría media vuelta y me resguardaría en casa. Por días. Semanas. Quizás meses. La mortificación se intensifica cuando sus grandes ojos dorados se llenan de lágrimas de ira y sus mejillas se inflan, lo que me toma por sorpresa. Lydia ganó. Una medalla cuelga de su cuello.
Pensé que estaba feliz.
Es obvio que no.
Probablemente está lastimada por la ausencia del senador. Mentalmente estampo mi frente contra la palma de mi mano. ¿Cómo no pude haber pensado en ello antes? Por supuesto que su ausencia le afectaría. Las probabilidades de que su cumpleaños sea la única fecha arruinada por sus padres son bajas. He actuado como un completo desconsiderado, así que debo arreglar esto. De lo contrario Lydia empezará a pensar que no estoy lejos de ser como los demás imbéciles con los que ha estado. Como Romeo o Aideen, por ejemplo, que no tienen ni idea de la forma en la que sus problemas paternales la afectan.
Su explicación, sin embargo, no es nada como lo que pensé.
─Aunque gané, obteniendo una puntuación perfecta, mi última contrincante es quién será entrenada para Las Olimpiadas debido a sus conexiones, que son ridículas a lado de las mías. ─Toma una honda bocanada de aire antes de continuar─. Me he negado todo un año o más a pedirle o a aceptar la ayuda de papá en esto porque quería que fuera algo que lograra por mí misma, pero al parecer el sistema no funciona de esa manera. ─Sus manos se convierten en puños─. Y aunque no te culpo por pensar que soy una insaciable máquina de sexo, hay ciertos días al mes que las chicas queremos que nos dejen en paz. Espero que lo entiendas.
Tras terminar de hablar, Lydia se desliza fuera de su asiento. La veo caminar hacia la barbacoa hasta que llega se une a los demás, convirtiéndose en el centro de atención. Ahogado en la maldita mortificación, dejo caer mi frente contra el volante.
¿Por qué todo debe ser tan complicado?
Para el momento en el que la sigo para unírmele, tengo que esforzarme por encontrarla entre el montón de chicas utilizando el mismo estilo de ropa, la mayoría de ellas deportistas o animadoras, o algunas a las que simplemente les gusta vestirse con cosas pequeñas, hasta que la encuentro charlando con Romeo apoyada en la pared de un viejo granero. Ella ni siquiera me nota. Toda su atención está puesta en él y en la manera, sospecho, en la que permanece inclinado sobre ella con una mano apoyada encima de su cabeza, sonriéndole abiertamente.
Él dijo que no iría tras ella.
Como mi amigo, no lo veo cumpliendo su palabra.
─¿Drew? ─Rafe me llama, así que me acerco a su grupo. Sorpresivamente, Liam y Josh están con él─. ¿Quieres cerveza?
Afirmo, arrebatándole de golpe la lata que me ofrece.
─Gracias.
Su frente se arruga.
─¿Sucede algo?
Niego, enfocándome en Liam.
─¿Cómo van tus clases?
Este se encoje de hombros.
─No tan bien como deberían, pero no tan mal como podrían. ─Sus ojos azules se desvían a Jilliam, quién se encuentra charlando con un grupo de chicas no tan lejos de dónde Romeo y Lydia se encuentran. Cuando los ve, sus párpados se abren con comprensión y disgusto─. Drew, no olvides que tu pene es más grande ─comenta, lo que hace que Rafe se ahogue y Josh, que sigue la dirección de su mirada, afirme─. Eso siempre gana.
*****
Para el momento en el que comienza a atardecer estoy sentado sobre un tronco asando un montón de malvaviscos. La parte superior de mi cuerpo está cubierta por una chaqueta con capucha debido al frío. Estoy usando pantalones vaqueros, una buena opción para prevenir todas esas picadas de mosquitos, y zapatillas de deporte. De un momento a otro mi cabeza comenzó a dar vueltas debido al alcohol, por lo que opté por comer algo.
Cuando el pequeño cojín dulce luce crujiente, lo retiro del fuego y lo soplo antes de meterlo en mi boca. Lo mastico mientras coloco otro en su lugar para repetir el procedimiento. Cuando voy por el cuarto, alguien ocupa asiento a mi lado. Emma. No tengo que verla para saber que es ella, al igual que me sucedería con Lydia.
Reconocería el aroma de ambas en cualquier parte.
─¿Puedo? ─pregunta, tomando una rama del suelo y señalando la bolsa extra grande de malvaviscos a mis pies.
Me encojo de hombros.
─Sírvete.
En silencio, ella lo hace. A los segundos no hay un solo malvavisco asándose sobre la leña, sino dos. Estoy malditamente borracho, así que no me siento mortificado cuando repentinamente suelto un eructo estando a su lado. Emma ríe. Un sonido tan bonito y despreocupado que giro la cabeza para sonreírle. Es entonces cuando me doy cuenta de que he pasado por desapercibida la manera en la que su abdomen se muestra por su camiseta corta y sus piernas lucen debido a su falda de vaquera, lo cual es malditamente ilógico porque la he estado viendo toda la mañana. También me percato de cómo está rascándose debido a las picadas. Soltando un suspiro, le tiendo mi rama y me deshago de mi chaqueta para cubrir su sensible y delicada piel expuesta.
─Gracias ─murmura cuando me regresa mi malvavisco.
Vuelvo a encogerme de hombros.
─Para eso estamos los amigos.
Su rostro de ángel se deforma con una mueca.
─Sobre eso, Drew, he pensado mejor lo de la exposición y tal vez sea mejor que solo seamos...
─¿Qué exposición? ─la corta Romeo, quién se sienta a mi lado y señala mis malvaviscos. Lydia lo hace frente a mí─. ¿Puedo?
Le contesto con un sí entre dientes.
─Es... es solo una exposición de videojuegos, cómics y caricaturas a la que Drew y yo asistimos todos los años. Una especie de tradición de amigos. ─Se sonroja─. No puedes ir sin disfraz. Si no tienes uno no entras. Son estrictos al respecto.
Las cejas gruesas y oscuras de Romeo se juntan.
─¿De amigos? ─Me pasa un brazo por los hombros. Contengo las ganas de empujarlo hacia atrás─. Si es de amigos, ¿por qué nunca he sido invitado, Drew? Haces que me sienta traicionado.
Aprieto fuertemente mis dientes entre sí.
Traicionado.
Contengo una maldita risa irónica.
Uniéndosele a su reclamo, Lydia mira a Emma.
─Tampoco me has invitado nunca, Em.
Emma ahora luce como si su sueño fuera ser un camaleón y poder usar sus habilidades de camuflaje para desaparecer.
─Nunca pensé que podrías divertirte yendo.
Lydia alza las cejas.
─Sabes, cuando era pequeña también veía Mew Mew Power.
Emma desvía su mirada al suelo. Por alguna razón está temblando. Cuando inclino la cabeza hacia abajo para ver su rostro, este se encuentra completamente rojo. Lo primero que hago es suponer que no sabía que Lydia notaría los adornos de la serie en su habitación, lo cual sí hizo, puesto que nadie podría no hacerlo incluso si no tiene ni idea de qué son. Están por doquier.
─Em, ¿estás bien?
Ella niega, pero Romeo, junto a mí, interrumpe cualquier cosa que fuera a decir hablando con la boca llena de malvavisco.
─Cuando éramos compañeros el año pasado, Drew y yo jugábamos algunas cosas. ─Traga─. No estoy completamente en blanco. ─Su mirada se enfoca en Lydia─. Lydia, ¿quieres ir?
Lydia sonríe, sus ojos en los míos.
Por algún motivo, siento que los suyos evaluándome.
─Te refieres a... ¿tú y yo?
Romeo asiente.
─Sí, ya que Emma y Drew no nos quieren invitar. ─Toma otro malvavisco de la bolsa─. Estoy seguro de que no será difícil encontrar información sobre ella. ─Lydia afirma. Saca su teléfono. A los segundos de teclear en él, nos enseña el post oficial de la exposición. Ella y Romeo, quién se traslada al tronco de Lydia, chocan los cinco entre risas─. Bingo. Es en unos cuantos días.
Emma, todavía temblando, los mira.
─No es necesario ─susurra─. Podemos ir todos, ¿verdad, Drew?
Con la mandíbula desencajada, afirmo.
─Por supuesto que sí. Será divertido.
Pero a pesar de que les estamos dirigiendo la palabra, ninguno de ellos parece escucharnos, hablando de qué disfraces se pondrán y si irán a juego. Suelto un gruñido al darme cuenta de que nuestros malvaviscos se calcinaron en medio de toda la charla.
Emma hace un sonido afligido.
Ninguno de los dos está feliz.
*****
Ya que no estoy de humor para tener otra pelea o lo que sea que hayamos tenido en mi camioneta, no molesto a Lydia hasta que llega el día de la exposición. Sé que es un poco imbécil de mi parte, puesto que Lydia tenía razones de sobra para estar de mal humor, pero hay algo, no sé el qué, pero es como si yo también estuviera molesto, que impide que me acerque. Romeo va conmigo a buscarlas a ella y a Em a la hermandad. Debido a que si no iba en pareja con él le diría a Lydia para combinar sus atuendos, somos Yoda y Chewbacca. Yo de verde, él de marrón.
En consecuencia, probablemente los sujetos menos atractivos de la exposición. Ninguna chica mirará en nuestra dirección, lo cual no me molesta, pero resultará raro ahora que soy algo así como deseado. Pensar en volver a ser el Drew ignorado de antes es extraño. He llegado a acostumbrarme y a manejar la atención.
─¿Qué está usando Lydia? ─pregunta cuando las vemos salir.
A diferencia de todas las veces que están la una junto a la otra, por primera vez mis ojos se dirigen a Emma sobre su amiga. Ella está usando el mismo traje de Mew Mew Power de hace unos años. Su falda es adorable y terriblemente corta. Su cabello es rosa. Verla despierta en mí las ganas de sentarla en alguna superficie alta y hurgar entre sus muslos. Lydia, en cambio, solo lleva una capa negra que cubre todo su cuerpo, literalmente todo, tan larga que la arrastra por el suelo con cada paso que da. Además de ello, hay una vara metálica sobresaliendo de forma vertical de su espalda, sobrepasando la altura de su cabeza, y se encuentra sosteniendo un extraño bastón con grabados y una oz en uno de sus extremos. Su maquillaje es oscuro y dramático, enfatizado en hacer lucir grandes sus ojos. Su peluca castaña ha sido reemplazada por una púrpura. No tengo ni idea de quién se supone que interpreta. Por cómo la mira, Romeo tampoco la tiene.
─Mierda, Emma, luces caliente ─halaga a la rubia cuando entra en la parte trasera de mi camioneta─. Y tú, Lydia, ¿quién eres?
Lydia se limita a sonreír, ignorándolo.
Por primera vez también, me habría gustado que no lo hiciera. Haciendo un repaso mental de todos los personajes que conozco, de verdad no sé de qué mierda está disfrazada.
*****
Durante el trayecto a Raleigh jugamos a adivinar cuál es el disfraz de Lydia, lo cual no parece molestarla. Ella se limita a observar por la ventana mientras escucha música a todo volumen, un par de audífonos encajados en sus lindas orejas. Ha actuado extraño desde que la recogimos. Por suerte, ya solo estamos a solo unos cinco minutos del centro eventos. No sé si soy el único que lo siente así, pero el hecho de que no hable me causa ansiedad.
─¿Un Vulturi? ─propone Romeo.
A través del espejo retrovisor veo a Em negar.
─No creo que Crepúsculo encaje en la exposición.
Romeo alza y deja caer sus hombros.
─Quizás Lydia no conoce mucho del tema.
Emma rueda los ojos.
─Lydia lo sabe todo sobre etiqueta y eventos sociales, Romeo ─la defiende─. Nunca iría a un lugar con una vestimenta inapropiada.
Aunque sigo sin saber de qué está disfrazada Lydia, Emma tiene un punto. Lydia podrá comportarse como la perra sin corazón de Chapel Hill y presidenta de Triangle, pero su personalidad cambia completamente, haciéndose carismática y social, cuando se trata de impresionar y dejar felices a los demás. Da las respuestas correctas. Siempre tiene los mejores modales. Conserva la calma.
─Llegamos ─suelto cuando entramos en el estacionamiento abarrotado de personajes y personas grabando y tomando fotos.
Olvidando el tema de Lydia, Romeo y Emma salen del Range.
Al ver que mi novia falsa no se baja, me asomo desde afuera.
─¿Lydia?
Ella, que ya se ha quitado los auriculares, me sonríe.
─Solo dame un minuto, Drew, quiero retocar mi maquillaje.
Aunque no tengo ni puta idea de si el maquillaje de su personaje es importante o no porque no sé de qué se trata, me echo hacia atrás y me dirijo a nuestros otros dos acompañantes, concediéndole el espacio que quiere. Romeo, Emma y yo comenzamos a caminar hacia la aglomeración de personas en la entrada para hacer la fila. Romeo está revisando su celular y Emma está dándole las gracias a un grupo de chicas vestidas como colegialas japonesas cuando Lydia decide unírsenos.
O, mejor dicho, cuando nos damos cuenta de que se ha bajado de mi camioneta, la cual cierro a distancia. Con los ojos de todas las personas en el estacionamiento sobre ella, de las cámaras, desata el nudo en su cuello que mantenía la capa en su lugar y alarga su brazo para alejar la tela oscura, mientras que con el otro sostiene su extraña oz, lo que causa que esta ondee y llame más la atención. Cuando su disfraz por fin es revelado, no tengo de otra más que tragar y empezar a babear en su nombre como el resto.
Lydia está vestida como Dark Valkyria de Kritika en The White Knights, uno de mis videojuegos favoritos para solamente pasar el rato, el cual estoy seguro de que me ha visto jugar un par de veces. El traje de cuero negro rasgado y adornado con ciertos detalles púrpuras que utiliza deja parte de sus muslos expuestos. De su ingle. Sus tetas, parte de ellas expuestas, se ven grandes y llenas. Su cintura luce tan malditamente pequeña. El traje también tiene algunas correas. Sus manos están cubiertas por un par de guantes negros que no traía antes, sus antebrazos adornados con brazaletes violetas que los cruzan. Lleva tacones extremadamente altos, luciendo más alta de lo que ya de por sí es, pero lo que más llama la atención es la manera en la que camina. La forma en la que sus caderas se mueve. Cómo sonríe, entre engreída y traviesa. Emma tiene toda la jodida razón.
Lydia sabe cómo interpretar un papel.
Todos se vuelven locos cuando mueve su oz cómo lo hace el personaje en el tráiler del videojuego, dándole vueltas y posteriormente dejándole de lado, su otra mano extendida. Aunque nadie tiene ni idea de para qué es la vara metálica que aún sobresale por encima de su cabella, a nadie le interesa. La fotografían y la detienen al menos una docena de veces de camino a nosotros. Cuando finalmente se para frente a mí, tanto Romeo como Emma y yo tenemos nuestras mandíbulas abajo.
─Sigo sin saber quién demonios eres, pero te ves ardiente.
Afirmo, de acuerdo con Rom.
─Luces bien.
Lydia, consciente de todos los pares de ojos, deja escapar una sonora risita tonta. Sus ojos son grandes y violetas. Mientras no veíamos, también se puso lentillas. Estoy impresionado.
─No... no entiendo cómo tu ropa se mantiene en su lugar. ─Es lo único que dice Emma─. Desafía todas las leyes de la gravedad.
Lydia le dedica una mirada sombría, lo cual nos saca completamente de juego, dejando de actuar por unos segundos.
─Algunas cosas conocen cuál es su lugar, Em, y se quedan ahí.
Antes de que cualquiera de los tres pueda contestar, un grupo de tres chicos del equipo de seguridad se acerca a nosotros. Uno de ellos se inclina sobre Lydia y murmura algo en su oído que la hace reír mientras afirma. Romeo me con el ceño fruncido de Chewbacca. Arrugo la frente ya de por sí arrugada de Yoda. No me hace feliz que ningún imbécil coquetee así con ella cuando estoy justo al frente, pero es algo que continua pasando.
Lydia no puede evitar volverlos malditamente loco.
─¿Mis amigos pueden ir conmigo? ─le pregunta ella.
El chico nos echa un vistazo antes de negar.
─Solo la chica.
Lydia hace una mueca, pero aunque su respuesta le produce disgusto, afirma y toma la mano de su mejor amiga, colocándose con ella en el centro de círculo que los chicos de seguridad crean alrededor de ella. Girándose para guiñarnos un ojo, Emma imitándome, pero observándome como si me rogara una disculpa, pasan de la fila y entran en la exposición mucho antes que nosotros. Tanto Romeo como yo soltamos un gruñido.
─Te dije que estos disfraces eran una mierda ─dice.
─Fuiste tú quién los compró ─le recuerdo─. Porque no sabías qué más usar, ya que este no es precisamente tu ambiente, Romeo.
Romeo me mira fijamente por unos segundos. Estoy seguro de que está planeando cómo seguir con nuestra pelea hasta que suelta un suspiro y vuelve a revisar su celular, nuestra amistad volviéndose cada vez más claramente incómoda.
─Sí, lo que sea, Drew.
*****
Casi una hora después, ya dentro de la exposición, no consigo a Lydia y a Emma por ninguna parte. Hay más personas asistiendo este año que en los años anteriores, por lo que caminar prácticamente es imposible. Ninguna de las dos responde cuando las llamamos o ha actualizado recientemente sus historias de Instagram. La última vez que Lydia lo hizo fue hace una hora, cuando entró, con una foto en la que aparece con el organizador del evento, un geek que le gusta invertir su dinero en estos eventos, y Emma viéndose extrañamente feliz a su lado, pero ya fuimos al lugar en el que aparecen en ella, una especie de club vip del evento, y no estaban, por lo que continuamos buscándolas de stand en stand por todo el evento. Suelto un gruñido y salto hacia adelante cuando una mano, que no sabría identificar si es femenina o masculina, aprieta fuertemente mi trasero.
No se me ocurre nadie que pudiera sentirse atraído por Yoda.
─Mierda, creo que las encontré ─dice Romeo junto a mí cuando nos detenemos en un puesto de perritos calientes, señalando las línea de pantallas que transmiten la tarima central por encima de a nosotros─. Esos son los traseros de Lydia y Em, Drew.
Aunque lo único que puedo ver es la parte trasera de su cuerpo, efectivamente son Lydia y Emma. Las dos están amontonadas junto a otras chicas que participarán en el concurso al mejor cosplay. El comentario de Romeo es sexista, pero no puedo evitar estar de acuerdo con él. Esos son sus traseros. El firme y respingón de Lydia, el carnoso y dulce de Emma. No puedo elegir entre ellos, lo cual me hace sentir mal conmigo mismo. Debería preferir el de la chica de la que se supone que estoy enamorado, pero mis no pueden evitar desviarse al de Lydia.
─Vamos ─susurro hacia Romeo cuando terminamos de comer, dejando un billete de veinte sobre el carrito antes de dirigirnos a las escaleras para estar junto a la tarima.
Mis ojos se desvían a un puesto frente a esta en el que hay una zona de lanzamiento a través de un aro de fuego, preguntándome si Lydia ya ha participado en él. Hay una serie de armas alineadas junto al área del jugador. Un arco. Una lanza. Algo parecido a una pistola. Unos cincuenta metros adelante, hay una diana a la que nadie ha golpeado en el centro. Sea cual sea el premio de hacerlo, estoy segura de que Lydia lo conseguiría con facilidad.
─¡Drew! ─exclama Emma cuando las alcanzamos─. ¿Dónde estaban? Nos hemos divertido un montón. Lydia y yo hemos hecho muchos nuevos amigos. ¿Pueden creer que el organizador de la exposición nos invitó a comer con él? ─Intento que mi expresión se mantenga neutra. No dejar escapar mi mal humor, puesto que desde que llegamos he tenido que arrastrar con Romeo en su búsqueda, no haciendo en lo absoluto las cosas que normalmente haría otros años. Como, por ejemplo, probar videojuegos que aún no han salido y debatir sobre ellos─. Me alegra tanto que Lydia y Romeo hayan venido con nosotros. Definitivamente tenemos que repetirlo el año entrante.
Solo le sonrío, enfocando mi atención en Lydia.
Ella, a pesar de que es consciente de nuestra presencia, continua hablando con algunas de las otras candidatas. Hay un pequeño círculo blanco con un número trece colgando en su cadera. Son veinte participantes. Aunque quiero preguntarle si está nerviosa o si hay algo en lo que la pueda ayudar, sigo a Emma y a Romeo a una de las mesas exclusivas frente al escenario. Nada es gratis en la vida, así que compro una botella de Whisky que está diez veces por encima de su precio y dejo que tanto Em como Romeo se emborrachen mientras hablan de las demás chicas. Me siento extraño cuando escucho a Emma hacer comentarios sobre sus cuerpos y las posibilidades que cada una tiene de ganar, sobre todo cuando me encuentro con que Romeo y yo estamos de acuerdo con casi todo lo que dice.
─En mi opinión, Harley Quinn y Syndra son las únicas contrincantes de Lydia. ─Mi mirada va a las chicas que interpretan los personajes de Escuadrón Suicida y League of Legends. Em tiene razón. Ellas y Lydia son las que mejor disfraz tienen─. Pero Lydia está acostumbrada a estar en pasarelas. Probablemente eso haga que los jurados se enamoren de ella.
Cierto. Casi olvido que la abuela de Lydia la llevaba a la escuela para modelos cuando era niña. Me pregunto hasta qué edad Lydia estuvo en ello. Estoy seguro que de haber continuado habría tenido éxito. Antes de que el concurso empiece, mi mirada va de Lydia a Harley y Syndra. La primera no les presta demasiada atención que digamos, pero ellas claramente llegaron a la misma conclusión que Emma. Sumándole el hecho de que Lydia es una especie de intrusa aquí, probablemente no están felices.
─Ya va a empezar ─susurra Emma, su expresión emocionada mientras mantiene dos puños bajo su barbilla, luciendo exactamente como una caricatura japonesa─. Estoy tan emocionada. ─Arrugo la frente. Romeo y yo compartimos una mirada. Está actuando raro. Estoy a un paso de pensar que ella y Lydia hicieron más que comer con el geek─. ¡Vamos, Lydia!
Mi falsa novia le guiña un ojo a Emma cuando se detiene al fondo del escenario con el resto de las chicas. El hombre con el que ella y Emma estaban, el organizador, es quién presenta el concurso. Deja de hablar con sus amigos a un costado del escenario y sube para tomar el micrófono como si se tratara de un maldito premio de la Academia. Levanta la mano antes de decir cualquier cosa y la audiencia estalla, adorándolo por crear un espacio en dónde puedan ser ellos mismos una vez al año. Yoshio Yamato. Es un creador de aplicaciones japonés. Por la forma en la que se tambalea y se encorva sobre sí mismo, mis sospechas sobre lo que Emma pudo o no ingerir en su bar crecen.
Los ojos de Emma se ven tan grandes como los de Lydia y no está usando lentillas, así que algo debe andar mal.
─Bienvenidos a la quinta edición del concurso al mejor cosplay femenino. ─Sonríe ampliamente, su mirada bajo sus gafas de montura gruesa yendo a las chicas en el escenario─. Personalmente me he encargado de elegir los mejores disfraces, pero la ganadora será escogida por el jurado y, a partir de este año, por ustedes. Habrá dos coronas. El mejor cosplay, en regla, y el mejor cosplay en esencia. Una sola chica puede llevarse ambos premios, pero también puede haber dos ganadoras. ─Nuevamente recorre a todas con la mirada, deteniéndose más de la cuenta en Lydia. Mis puños se aprietan. Pervertido─. Suerte.
El concurso tiene dos rondas. La primera ronda toma a cinco finalistas para la siguiente. En ella las concursantes tienen que desfilar por la pasarela, algo que no será un problema para Lydia, y al llegar al final de esta hacer un movimiento o decir una frase icónica de su personaje, lo que sí podría complicársele. Aunque luce bien, Lydia no es exactamente una fanática. En el momento en el que lo descubran, sus posibilidades de ganar se irán a la mierda. Me levanto y, ante la mirada atónita de Emma y Rom, me dirijo a la mesa del maldito Yoshio Yamato. Antes, en realidad esta mañana, lo respetaba por ser un hombre que se hizo a sí mismo a edad temprana, es solo media década mayor que nosotros, pero hay algo en la forma en la que observa a Lydia que me desagrada.
Ella no es suya para verla así.
─Hey ─suelto, sentándome en el único asiento vacío en su mesa.
Él y sus amigos, mientras las chicas terminan de ponerse en orden en el escenario, dejan de hablar para mirarme.
─Hey ─responde con la frente arrugada, sus ojos arrogantes.
Me inclino hacia adelante, la máscara de Yoda picándome.
─Vuelve a ver a mi novia como si quisieras comerla y haré una llamada que ocasionará que las acciones de tu empresa caigan en picada ─gruño, liberando ondas de mi mal humor.
Tras obtener su atención, me levanto. Yoshio presiona sus labios juntos, en una fina línea, antes de imitarme y acercarse para que lo pueda escuchar por encima de la música de fondo de la primera participante. Las personas están concentradas en las chicas, pero algunos cuantos tienen sus ojos puestos en nosotros. Debe mantener su imagen despreocupada y amigable, por lo que pasa su brazo por encima de mis hombros mientras regresamos a mi mesa. Ya que no quiero que Lydia se entere que lo amenacé, algo me dice que eso la molestaría, pues es perfectamente capaz de cuidar de sí misma, no lo empujo lejos, lo cual es lo que quiero.
─¿Cuál es tu novia? ─pregunta.
─Dark Valkyria.
Yoshio asiente, como si comprendiera la situación y estuviera dispuesto a retroceder, pero sus palabras, una vez estamos cerca de Emma y Romeo, me sorprenden jodidamente mal.
─Bien, Yoda, porque si a tu novia no le gusta que la vean en lo absoluto, o a ti no te gusta, que creo que es el caso, este no es un concurso para ella. ─Su mirada nuevamente se vuelve arrogante─. Así que no te preocupes. En lo que a mí y los jueces respecta, ella no ganará nuestra corona y, tomando en cuenta que es una don nadie, estoy seguro de que no ganará por el público.
Sin dejarme responder o decirle quién mierda soy, estoy seguro de que al escuchar mi apellido tomará mi amenaza en serio, se da la vuelta y regresa con sus amigos con una expresión victoriosa en su cara. Conteniendo una maldición, me siento al lado de Em.
Acabo de arruinarlo para Lydia.
─Drew, ¿Yoshio no es tan increíble? ─susurra en mi oído.
Me giro abruptamente para verla.
─¿Qué bebiste en su bar, Em?
Emma es una chica buena. No acostumbra a meter ninguna sustancia extraña en su cuerpo. Cualquier cosa que ingirió, probablemente está haciendo un desastre ahí dentro.
Ella se sonroja.
─Monster ─susurra─. Monster con vodka.
Pongo los ojos en blanco, pero le creo.
Unos veinte minutos después, es el turno de Lydia. Si todavía no estuviera molesta conmigo por lo que pasó el día de la barbacoa y no sospechara que esa molestia está a punto de crecer, la habría abrazado y le habría dado ánimos antes de subir al escenario porque quizás esto pueda estar recordándole a su abuela, alguien que claramente fue importante para ella. Al recordar esto me termino de sentir como una completa mierda. Quizás Lydia entró a este concurso por eso. Quizás ya sabía sobre él y se preparó tan bien porque quería hacer algo divertido en su honor.
Y yo lo envié todo a la basura amenazando a Yoshio por...
¿Por qué?
Ni siquiera sé por qué lo hice, lo cual lo hace peor.
─Maldición ─suelta Romeo cuando la música, Backstage de Neffex, comienza a sonar y Lydia a moverse.
Nuevamente se ve como si Dark Valkyria estuviese a nuestro alcance. Bambolean sus caderas de la manera correcta. Su mirada es fija y decidida, pero traviesa e insinuante. Su cabello violeta se mueve de un lado a otro sobre su espalda. Sus tetas se bambolean como las de cualquier personaje femenino de videojuegos. Aunque mi mente está dividida en dos, una consciente de que Yoshio la está mirando, la otra absorto en ella, Drewstructor solo puede pensar en lo bien que se ve. En las fantasías que podría cumplir con ella más tarde si Drew no lo hubiera arruinado. Ajusto mi túnica, arremolinando la tela sobre mi entrepierna para que nadie se dé cuenta de mi erección.
Cuando Lydia llega al final del escenario, nos hace creer que volverá a hacer su movimiento con el bastón, pero nos saca a todos los espectadores de juego arrojándolo al suelo y alzando sus manos para palpar la misteriosa vara metálica. El público, incluyéndome, exclama cuando pasa a su siguiente evolución liberando un par de grandes y oscuras alas de murciélago. Posterior a ello levanta su oz con el pie y le da varias vueltas antes de inclinarla hacia nosotros, apuntándonos, y guiñarnos.
El centro de eventos enloquece.
Mientras camina de regreso al resto de las chicas, mi mirada se dirige a un sorprendido Yoshio Yamato. Él pudo haber pasado por alto mi advertencia, pero no hay manera en la que Lydia Fisher no pueda estar en las cinco finalistas, principiante o no principiante. De las doce anteriores a ella, ninguna estuvo a su altura y mucho menos la sobrepasó. Si no sucede, estoy seguro de que alguien podría morir en una hoguera encendida por su propia gente.
Hey
Por fin, aquí estoy :D
Espero que el capítulo les hay gustado. Escuchen la canción. Tenía mucho tiempo con esta escena en mente. Las amooo. Lamento la tardanza en publicar, pero les seré sincera. La uni ya empezó y me está consumiendo. Me quedé sin pc, mi hermano me está prestando la suya. Ahora que estamos en cuarentena, es que me he puesto a vomitar todo lo que me he estado tragando (palabras). Espero actualizar pronto de nuevo ♡
Dedicación a: imbossambitch
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Love u, no olviden seguirme en Instagram y twitter como oscaryarroyo
No olviden darle amor al capítulo y pasar por Arlette si no la han leído, es como esta pero con sangre y cosas feas de la mafia
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