El timbre sonó demasiado pronto, Támara no estaba ni remotamente lista para verlo, el corazón le martillaba el pecho, las manos le sudaban y se le dificultaba estar calmada. Se miro por última vez en el espejo, acomodo un lado del cabello detrás de la oreja , se aplicó lápiz labial y dando un suspiro se encaminó hacia la entrada de su casa , mientras el timbre sonaba nuevamente.

     Del otro lado de la puerta Luis esperaba ansioso por verla, por su cabeza pasaban recuerdos que ahora veía diferentes. No obstante, se veía relajado y aparentaba mucha seguridad.

     La puerta se abrió lentamente, al fin estaban uno frente al otro sinceros; Luis semi recostado de la puerta, sonriente, sereno, viendo a Támara como si fuera la primera vez.  Tamy tímida, ansiosa, va subiendo su mirada de apoco, hasta encontrar la mirada de Luis.

     Se miraron por unos segundos, Luis respiro hondo, para tomar la iniciativa
-Tamy... lamento tanto-
-shhh- pero ella no lo dejo hablar, no quería disculpas, ya había recibido bastantes explicaciones, sin más, se lanzó a sus brazos. Se unieron en abrazo cálido y fuerte, que terminó en su primer beso real.
- te quiero-
- y yo a ti-