Pasaron 2 meses hasta entonces, pero la vida de Fred daría un giro inesperado. Ya cumplidos sus cinco años, el pequeño empezaba su primer día en el jardín, muy emocionado, se despertó, desayuno con sus padres, quienes pronto se fueron a trabajar, y con su querido abuelo que todavía estaba algo dormido.
Frederick se vistió ansioso, llevaba puesta una remera de mangas cortas color amarilla, unos pantalones de color negro y unas zapatillas blancas. También tenia preparada la mochila con un cuaderno rojo y unos lapices para colorear.
Ya listo para irse, llamo a su abuelo quien bajo las escaleras tan rápido como pudo y juntos salieron a la calle.
Era hora, su primer día de clases, el niño se despidió de su amado abuelito,quien antes de irse, me dejo su mas preciado objeto, un anillo de plata muy valioso, con el apellido "Burton" grabado en él.