Frederick Burton nació un día 20 de Enero del 1915 en la ciudad de Londres, Inglaterra.
Era un muchacho de piel blanca, cabello rubio y ojos azules. Sus padres, James Burton y Emma Smith eran funcionarios empresariales muy cercanos a la corona, lo que hacia que su atención hacia su hijo sea insuficiente.
Pese a eso, el jovencito vivió al cuidado de su abuelo durante su niñez.
Eran muy unidos, su abuelo era todo para el niño, desde que empezaba el día, yendo a la plaza, jugando en la calesita, caminando por los senderos haciendo crugir las hojas secas en esas frescas tardes de otoño, a la noche, cuando los rayos iluminaban los cielos y los truenos asustaban al pequeño, su abuelo siempre estaba allí, cuidando de él y dándole así grandes aventuras y buenos recuerdos juntos.