-Yoongi: Venga anda, Taehyung-ah, no debes de deprimirte. Sabemos como es tu madre y todo eso, sabes que no siempre tiene razón con lo que dice, y hoy no ha dicho palabras certeras ¿Vas a desperdiciar el día de tu cumpleaños por pensar en ella? 

-Taehyung: Sí, definitivamente si. No quiero hacer nada, perdón si os decepciono, pero lo digo en serio, no me apetece hacer nada. Por eso mismo si me disculpáis iré a casa

Park estaba cayado escuchando atentamente la conversación entre los otros dos chicos. Le entristecía que Taehyung a pesar de ya vivir solo siguiera sufriendo del abuso psicológico de su madre. Hoy no se le había ocurrido algo mejor que recordarle a Tae que un día como hoy había nacido, pero que seis años después de eso, su padre los abandonó a ambos 

Y por supuesto según la mujer, era culpa de Taehyung 

Kim en su cumpleaños número seis vio como su padre tomaba las maletas y salía de su hogar, yéndose para no volver nunca más 

-Jimin: Taehyung-ah, por lo menos tomemos alguna porción de tarta. Es tu cumpleaños y aunque no quieras, a nosotros realmente nos apetece celebrarlo. Para Yoongi hyung y para mi eres importante ¿cierto? 

-Yoongi: Claro que si, mocoso, sabes que te adoro, me duele esto... 

El pálido sonrió con tristeza pasando sus dedos entre las hebras azabaches del chico. Él y Jimin siempre se esforzaban en querer sacarle a flote, pero era complicado, Taehyung cargaba con demasiadas cosas malas de pequeño 

-Taehyung: Bien, está bien, me quedaré para comer algo de tarta y me iré... ¿Qué sabor os apetece?

-Yoongi: El que tú quieras estará genial, toma el dinero y sorpréndenos, invito yo 

Kim asintió agradeciéndole con una suave sonrisa. Tomó el dinero y se dirigió con tranquilidad hacia las neveras donde tenían expuestas las tartas de la cafetería 

-Jimin: Creo que deberíamos de animarlo a que visitara a un especialista para ayudarlo en sus problemas 

La manita derecha de Jimin estaba poyada sobre el muslo de su mejor amigo, este se quedó cayado pensando en lo que el chico había dicho. Realmente tenía razón, Taehyung necesitaba ayuda de alguien que supiera como hacerlo 

Min se había quedado bastante ensimismado pensando como convencerlo, el menor de piel canela era bastante cabezota 

-Jimin: ¿Yoongi hyung?  

De repente las manitas del rubio acariciando sus dos mejillas lo sacaron del ensoñamiento. Directamente sonrió y beso las manitas que ahora tenía sobre su rostro, tan pronto como lo hizo, el contrario ya estaba sonriendo para abrazarlo con cariño 

-Yoongi: No hagas ese tipo de cosas sabiendo que me gustas, me voy a aprovechar de ti 

-Jimin: No empieces, idiota... 

Las pomposas mejillas del pequeño ya se encontraban calientes, desde hacía unos días para acá Yoongi había dejado cualquiera ápice de timidez con él, y es que le había dejado claro el anterior día mientras cenaban juntos que seguía enamorado de él 

Realmente Jimin no se lo esperaba, creía que era algo que ya ambos habían superado 

Se lamentó muchísimo cuando sintió una emoción dentro suyo, así que ahora se dedicaban a; Yoongi coquetearle constantemente y Jimin insultarle por sentirse avergonzado, a pesar de que después se dejase mimar de forma inocente

En cuanto el mayor intentaba algo más lo apartaba entre risas

El chico de piel canela estaba agachado mirando dos pasteles que parecían estar luchando en su cabeza, no sabía qué era lo que más le apetecía 

-Taehyung: Pastel de plátano... o de nata con chocolate. Bueno, pediré para mi de plátano y para Jimin y hyung de nata con chocolate, así podré robarles un poquito

Totalmente dispuesto con una sonrisa en el rostro se dirigió hacia el mostrador de la cafetería, encontrándose a Jungkook junto a ella, junto a la perfecta chica con quien había quedado 

Ellos dos estaban hablando entre risas puestos en la fila para pedir, de vez en cuando ella tocaba el hombro de Jeon, pero nada más. Tae supuso que la chica sabría sobre lo poco que le agradaba al chico el contacto físico 

Mordiéndose la lengua se puso detrás de ellos en la fila, esperaba que no se dieran cuenta de su presencia, en serio lo imploraba a los dioses si es que le estaban escuchando 

-Jiwon: Jungkook-ah, gracias por venir y escucharme, realmente lo aprecio 

-Jungkook: No te preocupes, me apetecía más que cualquier cosa, era venir a hacerte compañía o quedarme terminando el experimento de ciencias sociales

-Jiwon: Ah, de verdad Kook, gracias 

Kim estaba ahí atrás escuchándoles ¿En serio eso era lo poco que le llegaba a importar? "Era lo que más me apetecía hacer" ¡Era su maldito cumpleaños! Y era el que menos ganas tenía de celebrarlo 

Alguien detrás de Taehyung tocó su hombro "chico, se te ha caído esto " El señor le dio una de las monedas que se habían caído de su bolsillo 

-Taehyung: Gracias... 

Había susurrado intentando que ninguno de los chicos pudieran reconocerle la voz, pero definitivamente no sirvió de nada, en cuanto se giró, pudo ver a Jungkook mirándole con sorpresa 

-Jungkook: T-taehyung, feliz cumpleañ-

-Taehyung: No lo digas, no lo hagas

El menor de ambos tragó saliva de forma dolorosa, él no solía sentir demasiadas cosas. Le costaba detectar la alegría, la tristeza, la lástima... desde pequeño le habían tenido que enseñar los sentimientos y como sentir 

Su terapeuta le había explicado que era normal en rasgos de personas muy inteligentes, no era al único niño que le pasaba 

Y bueno, con los años cada vez lo sabía distinguir mejor y además era consciente cuando sentía todas aquellas cosas, como cualquier persona. Pero ahora mismo, los ojos avellanados de Taehyung le transmitieron más que cualquier cosa antes 

-Jiwon: No sabía que era tu cumpleaños Taehyung oppa, felicidades 

-Taehyung: Ya, gracias 

El demás tiempo que tuvieron que esperar fue de lo más incómodo, Taehyung se ido toda prisa por tomar su pedido e irse a su mesa. Incluso estando con sus hyungs no fue capaz de fingir una sola sonrisa, en menos de veinte minutos ya se había ido de allí directo a su casa, no le apetecía siquiera respirar 

-Jimin: No sé qué le pudo pasar... 

-Yoongi: Después lo llamaré, no te preocupes. Intentaré convencerlo para que vaya al médico y además intentaré que se ría un poco, ya verás 

El rubio sonrió haciendo que sus ojitos se achicasen, le gustaba es faceta del pálido en la que adoraba ayudar a sus seres queridos, Jimin lo admiraba de una forma increíble 

Yoon estaba conduciendo hasta hacía unos segundos que se encontraba estacionado frente el apartamento de Park y Taemin

-Jimin: Tus amigos tenemos mucha suerte de tenerte, hyung, eres un angelito 

-Yoongi: Ya te digo si lo soy, aparte de angelito, también soy un partidazo, por si lo quieres probar otra vez

La sonrisa lasciva que ahora decoraba los labios del mayor provocó que las manos del contrario comenzaran incluso a sudar. Yoongi había descubierto que diciendo lo que pensaba y además no ocultando sus sentimientos; uno, se sentía mucho mejor y dejaba de estar todo el rato sintiendo su corazón partise, y dos, el rubio se ponía nervioso y se veía adorable 

-Jimin: Yoooooon, deja de decir tonterías, que mal te ha sentado la navidad 

-Yoongi: Oh venga, sabes que no estoy diciendo tonterías 

El pulgar de Min se encontraba acariciando la barbilla de Jimin, poco a poco moviéndose hasta acariciar con suavidad sus labios. Ambos se quedaron callados mirándose el uno al otro, y sin poder evitarlo el pálido sonrió por ver los ojitos chocolate del chico brillar 

Con cuidado se fue acercando a él y en reacción el menor fue echándose cada vez un poco más hacia detrás, aunque finalmente los labios del azabache acabasen sobre su pomposa mejilla 

-Jimin: M-me voy... ten cuidado para conducir de vuelta 

-Yoongi: Lo tendré

Min le regaló otra sonrisa más y Jimin suspiró antes de salir del coche, se sentía totalmente aturdido 

Taehyung tenía una manta rodeándole totalmente como si fuera un fantasmita, lo único que se podía ver de él era su rostro, que estaba algo hinchado por el llanto. El día había sido difícil, después de irse de la cafetería había querido con todas sus fuerzas llamar a sus "amigos" y decirles que si conseguían algo de droga para tomarlas en su casa

Pero es que hacía unas semanas que se había propuesto dejar todo eso, tenía que serse fiel a si mismo, por lo menos debía de intentarlo con todas sus fuerzas 

-Taehyung: Yeontan, eres lo que más quiero en el mundo 

El perrito estaba acostado a su lado con sus ojitos mirándole, aquellas dos bolitas negras y brillantes era todo lo que le mantenía un poco a flote en casa. De repente el cachorro se levantó y salió corriendo hacia la entrada de la casa 

Y eso solo significaba que había alguien allí, por lo que Tae sin quitarse la manta, se levantó para abrir la puerta y llevarse la sorpresa más grande

-Jungkook: V-vengo a pasar tu cumpleaños

-Taehyung: Jeon... son las once y treintas y cinco de la noche, mi cumpleaños acaba en veinticinco minutos, es una tontería

El menor tensó su mandíbula, no había podido parar de pensar el chico de piel canela

La relación entre ellos era rara cuanto menos, podían estar el día peleándose sin embargo disfrutaban estando al lado del otro. Jungkook no tenía muchos amigos en la universidad, ser superdotado y que te hayan adelantado dos años era cosas que se lo ponían difícil; y Taehyung en general no se fiaba de nadie, en fiestas él era amigo de todos, pero dentro de los días normales apenas quería ver a nadie 

-Jungkook: Pues vengo a que celebremos los veinticinco minutos restantes y tu cumpleaños más un día

Tae rodó los ojos con una sonrisa irónica ¿Cómo podía ser tan inteligente para algunas cosas y tan bobo para otras?

-Taehyung: Estoy enfadado contigo

-Jungkook: Yo también lo estoy, perdón, se que escuchaste lo que dije 

-Taehyung: Bueno, en realidad tenías razón, estar conmigo tampoco es tan divert- ¿Jungkook? 

Jeon tenía su ceño fruncido y se encontraba estrechando entre sus brazos el delgado cuerpo del contrario, que no podía creerse el hecho de estar recibiendo un abrazo del chico más raro de la historia 

-Jungkook: Para... está bien, estoy aquí y quiero pasar un buen rato contigo, aunque sea para que nos sigamos insultando como siempre hacemos 

Tae sintió como las manos del menor intentaban acariciarle el cabello, los movimientos era torpes y un poco rudos por la falta de costumbre, era un tacto totalmente diferente al que Yoongi le daba antiguamente, y eso le hacía gracia y le encantaba 

Jeon era su cajita de sorpresa preferida

-Taehyung: Supertonto... gracias por venir 

-Jungkook: Realmente, era lo mejor que tenía que hacer hoy, idiota 

Kim sonrió y rodeó la cintura de Jungkook con sus brazos para sonreír sin ser descubierto, esos brazos podrían convertirse en su casa 

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Kissuuuu~

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