Observaba una y otra vez ese papel donde estaba anotado el contacto de su supuesto hermano.

Siente que seria correcto llamarlo y aclarar todo el asunto, pero, por otro lado, desea dejar todo tal cual está y seguir con su vida.

Sin embargo, su curiosidad invade más su mente y decide marcar aquel número.

Tras unos pocos minutos, una voz dormilona contestó la llamada.

- ¿Hola? ¿Quién es?

Aclaró su garganta.

- Soy yo. Gaon.

La voz del otro lado cambió drásticamente a una agradable.

- ¡Hola, tanto tiempo! pensaba que nunca me llamarias.

- Si, pero tengo mis dudas y quisiera aclararlas.

- Entiendo ¿dónde deseas reunirnos?

- Yo te mando la ubicación. Adiós.

Antes de que changbin respondiera, cortó la llamada.

Dejó el celular al lado de su mesa de noche y se acostó en la cama.

Quiso despejar su mente un poco ya que era fin de semana y no tenia deberes pendientes.

Luego de darse una siesta, se levantó de su cama y fue hacia la cocina para prepararse algo debido a que tenia hambre.

Unos brazos rodearon su cintura y con una sonrisa, supo que era su novio, quien lo besó en la mejilla por sorpresa.

- Te estás poniendo más cariñoso de lo normal.

- Es porque te amo tanto desde aquel día en que te conocí.

- Bueno, si tanto me amas ¿puedes ayudarme a cocinar? tengo mucha hambre.

- No te preocupes, estás hablando con el mejor chef que puedas conocer.

Gaon reia mientras lo miraba con un brillo en sus ojos.

Su amor era tan puro como el agua y tan hermoso como una mariposa.

Llegó el tan esperado día donde los hermanos se reunirian luego de tanto tiempo.

Sentía miedo y sus manos temblaban, pero se decia asi mismo que esto lo hacia para dejar de atormentarse por este asunto.

Sus sueños se estaban volviendo como una pesadilla. Habian momentos de su niñez distorsionados y eventos que lo traumaron hasta el día de hoy.

Estos fueron el origen de la creación de sus amigos para asi tener un lugar "seguro" en caso de que tuviera alguna crisis, pero ahora se debia enfrentar solo a esa tal persona que decia ser su "hermano".

Notó que ese tipo ya estaba en el lugar, por lo que se acercó y lo saludó antes de sentarse frente a él.

- Me enteré que estás en la universidad. Felicidades.

- Gracias.

- ¿Y que dudas deseas que resuelva?

- Sobre eso. Quiero saber las pruebas de que realmente somos hermanos.

Changbin chasquea sus dedos en señal de haber adivinado.

- Sabia que aún no confiabas, bueno, aqui tengo lo que buscas.

Sacó de su bolso una carpeta que contenia documentos sobre certificados de nacimiento y huellas dactilares.

Gaon no lo podria creer. Los documentos confirmaban que ambos estaban vinculados.

Comenzaron a caer lágrimas por sus ojos, las cuales no parecian que iban a acabarse.

Su hermano le ofreció un pañuelo y lo aceptó para limpiarse.

- Entonces es verdad... si eres mi hermano.

- Te lo dije, pero ya que nos separaron desde muy jóvenes, es probable que tu mente no me recuerde.

- Dime ¿Por qué nuestros padres nos quisieron separar?

El mayor se mantuvo en silencio por un momento porque no sabia si decirle el motivo o no. Pero él tenia derecho a saber toda la verdad.

- Bien, no es fácil decirlo, pero ellos pensaban que me infectarias con tu "enfermedad" y decidieron mudarse a otro lugar, dejandote con la abuela.

Agachó su cabeza. Esperaba escuchar una respuesta asi, puesto que siempre era rechazado por los demás debido a su "condición" la cual también fue motivo de burlas y golpes que recibió en el pasado.

Changbin tomó una de sus manos en señal de consolarlo.

— A pesar de todo lo que me dijeron, yo te sigo queriendo porque eres mi hermano y siempre serás una parte importante en mi vida.

Alzó su cabeza, mostrando la tristeza en su rostro.

— Pero yo no soy perfecto.

— Nadie lo es, pero sólo me importa que seas feliz ¿me puedes permitir entrar en tu vida?

— Pues ya lo hiciste.

Ambos rieron por aquello.

Luego de esa conversación, decidieron pedirle al mesero un cheescake y una taza de café.

— Por cierto, nunca te pregunté que haces en tu vida.

— Oh, bueno, soy psiquiatra.

— ¿Qué es eso?

— Pues... trato a los pacientes que tienen alguna patología psicológica y que requieren tratamiento.

Gaon lo escuchaba con asombro.

— Ya que estamos hablando de esto, quiero hacerte una propuesta.

— Dime.

— ¿Deseas hacerte un chequeo médico? porque siento que nunca haz ido ¿verdad?

Bajó su cabeza otra vez.

— Si, nunca me llevaron al hospital.

— Entonces ¿aceptas?

Sus manos sudaban y su mente se nublaba antes de poder dar una respuesta.

El otro lo notó, asi que prefirió tranquilizar la situación.

— Me puedes dar la respuesta en otro momento ¿bien?

Asintió una vez más.

Realmente dudaba si ir o no.

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