“¡A Jihye también le gusta el chocolate!”

“Dice que soy el mas gracioso del grupo”

“¡Me dijo lindo, Sannie! ¡Soy lindo!”

“¿Te dije que tenemos muchas cosas en común?”

“A partir de ahora me gustan las Noonas, solo es dos años mayor que yo”

“¿Ya te he dicho que me dijo lindo?”

Debido a que su último álbum fue hace ya dos meses atrás, no han hecho mucho últimamente. Practican y re practican, publican fotos y se mantienen realizando distintos envivos en diversas plataformas. Han modelado y varias cosas más, pero gracias a la cuarentena y la prohibición de los conciertos, no tienen tanto trabajo más que bailar en tiktok.

Es divertido aprovechar aquel tiempo para acercarse a sus fans de manera más directa en las redes, pero le molesta tener tiempo libre ya que gracias a aquello, Wooyoung se ha mantenido charlando con dicha chica todos los malditos días.

Casi todas las noches se trasnocha y a la mañana siguiente con emoción le cuenta todo, ¡Absolutamente todo! ¿Por qué? ¡No lo sabe y lo odia!

Su corazón muere de celos una y otra vez. Él le ha dicho a Wooyoung que es lindo mil veces y nunca ha reaccionado como lo hace con ella.

Sorbe furioso el ramen que tiene como almuerzo, siendo obvia su molestia para todos.

—¿Por qué estás tan molesto? —Yunho cuestionó a su lado.

—La verdadera pregunta es ¿Por qué Wooyoung está así? —señaló Yeonsang curioso al mencionado quien se haya metido en las nubes tarareando una música mientras come alegremente.

Al escuchar su nombre ser mencionado, se detuvo abruptamente y miró a sus compañeros que tienen sus ojos metidos en él. Deja de sonreír y se defiende —¿Qué? ¿Ahora uno no puede ser feliz?

San acabó su plato con rapidez y se levantó sin esperar a nadie. Sale de la sala de práctica y camina por los pasillos intentando respirar profundo.

«Cálmate o se dará cuenta.

Si sigues así harás obvio lo obvio.

Tranquilo, San. Tranquilo.»

Por mas que intenta relajarse, no puede.

¿Qué sucederá de ahí en adelante? ¿Si Wooyoung y Jihye se hacen novios habrá sido su cupido? ¿Le pedirá ayuda para escabullirse a sus citas? ¿Lo ayudará a planear su aniversario de un año de novios?

Su mente se sumerge en miles escenarios caóticos. ¿Por qué lo ayudó? ¿Por qué no pensó en si mismo y dejo que Wooyoung siguiera anhelando de lejos a la chica hasta cansarse?

Quería verlo feliz y actualmente rebosa de tanta alegría que en parte lo hace sentirse bien, pero en parte le duele muchísimo.

Se dirige a las escaleras y apenas al dar unos pasos hacia abajo, ve sentada de espaldas a una muchacha, la cual fija toda su atención en su celular.

Hubiese pasado de largo si no fuera porque el contenido es tan llamativo que llamó su atención. Solo bastó ojear un poco para notar que parece una especie de manga... ¿De dos chicos?

Ella se da cuenta de que hay alguien más y se levanta sobresaltada. Mira a San con nervios y finge una sonrisa relajada al ver que se trata de él.

—Oh, hola —Jihye da una reverencia. —¿Cómo está?

—¿Qué estabas viendo? —cuestionó curioso y confundido.

—¿Y-Yo? Solo un manhwa —suelta una risa fingiendo una normalidad que no existe. Se ve nerviosa como si temiera haber sido atrapada.

Choi asintió, al final no es su problema. Decide marcharse, pero las palabras de ellas lo hacen detenerse abruptamente.

—Siga haciendo más ejercicio.

Se gira y la mira con su ceño fruncido. —Sé que debo mantenerme en forma.

—Ah, si, si. Solo que Wooyoung-ah no para de hablar de tu cuerpo y lo escultural que sería si hiciese más.

Ante su explicación, el corazón de San late apresurado. ¿No para de hablar de mi? Nota un brillo peculiar en los ojos de la muchacha, lo mira con deseo de ver algo más, atenta a su reacción.

—Oh... ¿Y-Y a dicho algo más de mi? —se atrevió a preguntar un poco nervioso.

—Dice que es un muy buen amigo, la mejor persona del mundo —explica con cierta euforia. —También le gusta cuando se abrazan, debe abrazarlo más ¡Oh y mimarlo! Es como un niño que debe ser mimado y querido.

Ante aquellos datos mira perplejo a la chica, su mente pensó y razonó, dándose cuenta de algo.

—A ti no te gusta Wooyoung —pronunció calmado aún pensativo.

—Claro que si me gusta.

—Digo de la manera amorosa.

—No, solo somos amigos. ¿Estás celoso? —a pesar de ser una simple pregunta casual llena de broma, tal vez no tanta broma, al ver que San no le responde y la mira con profundidad, se dió cuenta que efectivamente tenía razón. —¿Realmente está celoso?

—¿Yo? ¿Por qué lo estaría? —bufa y niega, casi que hasta "ofendido". —Tu eres la rara que ve manhwas de chicos.

—¿¡De qué hablas!?

Ella lo mira alarmada y se apresuró en acercarse y taparle la boca con sus manos mientras mira a los lados temiendo que haya alguien viéndolos.

San la tomó del brazo y la acorraló en contra de la pared, sin dejarle escapatoria.

Al final ella con un puchero admite —¿Y si lo hago y qué? No puedes criticarme mucho si te gusta tu compañero.

—No me gusta nadie —negó. ¿Cómo pudo adivinarlo tan pronto? Se frustra y niega —Ves tantas historias que te han hecho alucinar. ¿Te hiciste amiga de Wooyoung por esto?

Ante su pregunta, Jihye no pudo evitar esbozar una sonrisa tonta mientras une sus manos nerviosamente, jugando con ellas. Con un rubor admitió —Es que se ven lindos juntos —ante su declaración, el muchacho quedó con cara de pendejo. —¡Si se casan yo seré su dama de honor!

En ese instante se dió cuenta que no tenía porque estar celoso. Ella solo es una fanática y amante del Fujoshi que aceptó el número de Wooyoung para estar atenta y apoyar su "relación".

—¿Qué es lo que están haciendo? —la voz de Wooyoung causa que ambos se petrifiquen y es que claro, San aún acorrala a la muchacha en contra de la pared con ambos susurrando y hablando como si fuesen dos amantes, además del rostro ruborizado y gran sonrisa de la chica. Todo causa un malentendido a los ojos del moreno.

En ese momento, Choi supo que se metió en problemas.