La playita estaba en todo su esplendor. Se podía sentir el ambiente prendido: la música a todo volumen retumbando, las luces cegadoras, el fuerte olor a cigarro y tragos por doquier. Cualquier persona se podía perder en la multitud, el humo o el alcohol por beber hasta más no poder. El ambiente estaba tan prendido que incluso se podía ver a un hombre que compartía la mesa con tres voluptuosas mujeres, a las que besaba con extrema pasión. "Putas" como ellos las llamaban. Ese tipo de mujeres se podían diferenciar de entre las chicas comunes de inmediato: ellas eran "Vulgares" reían y gritaban por todo, además su maquillaje y facha también las distinguía del resto.

—¡Date Axel! —dijo con extrema alegría Sergio, señalando a una de las mujeres que no le quitaba la vista a su amigo.

—Verga, date tu —Respondió Axel igual de eufórico y no era para menos. Estaban borrachos y recién habían inalado un poco de mágica nieve. Esa era la razón de sentir tanta energía fluyendo por su cuerpo.

Rodrigo se acercó un poco a Axel y como un par de locos empezaron a reír y bailar con la animada música —¿Dónde esta Pato?—preguntó el de menor estatura, tras un rato de solo pasarla con Axel. Eso era algo común, Rigo, Pato, Axel y joy siempre estaban juntos, eran inseparables. Amigos desde la primaria y con muchas cosas que siempre los hacían estar juntos.

—Ese wey se perdió hace un rato. Pero no hay que ser tan inteligentes para saber donde esta.

En efecto solo había un lugar en el que el Pato podía estar. Y ese era en la mesa de los que jugaban cartas. El joven simplemente no se podía resistir a la violenta emocion que apostar le producia a su cuerpo. Al chico no le importaba quedarse sin un peso, o recibir una paliza por no tener el dinero para saldar su deuda, él no podía dejar de apostar.

Si, ahí estaba el apostando la mensualidad para la Universidad. Lo extraño era que no estaba solo, Joy estaba acompañándolo en total silencio y observando como si fuera la cosa mas divertida del mundo.

—¿Otra vez Pato? —Habló Axel en tono de burla. —Te van a volver a dejar sin nada.

—¡Cállate! esta es mi noche! ¡Estoy ganando!.

—Te quiero ver llorar cuando pierdas todo.

—Vete a la verga, mejor ve a chigar a Paty o busca a alguna otra morra que tenga ganas de aguantar tu mierda. A mi no me chingues.

Rigo se echó una carcajada tras escuchar la crudeza con la que Pato se expresaba. Axel se quedó callado como un idiota y como única respuesta le mostró el dedo de en medio. Sin embargo y restándole importancia a sus amigos, Pato continuó en su juego con su supuesta racha ganadora...

Por respeto a Paty, y a su resiente pelea Axel había decidido que esa noche no iba a enredarse con ninguna mujer y por mas ganas que tuviera o lo cursi que sonará mantendría cerrado su corazón con una capa de hielo.

—¿Y, tu por que tan callado?.

—No tengo nada que decir Rodrigo —contestó Joy con el semblante serio.

—Que extraño, tu siempre tienes algo que decir Jonathan. —se burló como de costumbre.

—Pues hoy no.

Fue en ese momento que Frida Velasquez apareció a la distancia y en compañía de sus amigas. Su blanca y fresca piel era resguardada por solo una ligera tela dorada que la hacia lucir totalmente espectacular. Su cabello rubio hasta la cintura estaba suelto y sus labios carnosos labios pintado de rojo. Ella era una dama ciertamente bella y ella lo sabia. Los hombres que la contemplaban parecían perros hambrientos del deseo por ella y eso hizo a Rigo sentirse orgulloso. Frida era su perra y el podía cogérsela cuando otros solo podían imaginar lo bien que sentiría poseer ese cuerpo.

Al instante de mirarla Joy se tensó. Sus miradas cómplices revelaban que algo había sucedió entre ellos, pero extrañamente era Rigo el único que parecía no notar nada de esto. Quizás era por estar tan borracho y drogado o quizás se debía a que su ego enorme le impedía creer que alguien podía atreverse a traicionarlo. No se podía saber que pasaba por su mente, pero entonces Joy no soportó mas y en estúpido arranque de honestidad hacia el que creía su amigo decidió solo decirle.

Nadie supo como tubo los huevos de actuar tan estúpidamente. Tampoco cuales fueron las palabras que empleó, pues le habló tan cerca a Sergio que solo ellos pudieron ser testigos de la conversación. Como era de esperar el muchacho no lo tomó bien. Asi que lleno de furia agarró Alejó a Joy de su lado y lo mandó a volar...

Pero eso no fue lo peor, pues al ver a Frida a la distancia mirando con preocupación lo hizo enfurecer mas. Algo terrible se apoderó de el, se sintió un completo tonto pues de todas las personas Joy, Pato y Axel eran los únicos de los que jamás desconfiaría y ahora se daba cuenta que una de esas personas de confianza de había atrevido a verle la cara de idiota y eso le dolía mas que su traición al haberse enredado con Frida.

—¡Eres un hijo de tu puta madre! —gritó Rigo lanzándose sobre Joy, golpeándolo ferozmente.

—¡RIGO! —Axel intentó separarlos sin éxito, pues todo se estaba saliendo de control.

—¿Cuál es el puto problema? —Pato y otros dos muchachos se unieron a Axel y por fin los separaron por un momento.

—¿Qué fue lo que paso Rigo? —preguntó Axel quien sostenía a su mejor amigo con suma fuerza.

—¡Este pendejo se atrevió a decirme en la puta cara que se cogió a mi vieja! —Gritó tratando de soltarse del fuerte agarre que lo sostenía. —¿Qué te pasa mierda? Ella es mi vieja y tu mi puto amigo. Si querías probar mis babas me hubieras pedido que te escupiera en la maldita comida —le reclamó muy enojado.

Joy quien se había dejado golpear al fin habló con sinceridad. El consideraba a Rigo como uno de sus mejores amigos, esa había sido la razón por la que había aceptado salir con Frida para despistar a Astrid, él no podía ser tan desleal y por ende no había tenido las entrañas para seguir mintiendo así. Se sentía en la necesidad de salir y enfrentarlo de una buena vez. —¡Yo la quiero de verdad!. —Gritó liberando así todo su dolor. —Yo la amo, no como tu que la utilizas cuando Astrid no esta —Respondió igual de enojado. —No voy a permitir que la sigas llamando tu perra.

—¿Que mierda estas diciendo Joy? — Axel se colocó en medio. —¿Está es una puta broma? ¿No existen mas mujeres en el mundo? ¿Por que tenías que enredarte justamente con Frida?

—Yo, no quise que las cosas escalaran hasta este punto —Con molestia apretó los puños —Pero ahora ella me quiere a mi!. —Respondió Joy ignorando a Rigo y apretándose la nariz tratando de parar la sangre. Los ojos del antes mencionado se quedaron fijos en el, como intentando recordar algo. Sin embargo parecía no poder hacerlo. —Lo siento Rigo pero Frida no te ama, no te ama. Solo esta atada a ti por que tu eres el de el dinero, le convenía estar a tu lado, así como la mayoría de todos aquí.

—¡Joy! —Pato no podía creer lo que escuchaba, ellos eran amigos y se negaba a aceptar que Joy pensara de ese modo. Rigo podía ser una persona bastante idiota y algo narcisista sin embargo no dejaba de ser parte importante de ellos. De nuevo trataron de soltarse. Todo se estaba saliendo de control, la furia, los terribles celos de Rigo y lo terrible de la situación que vivían tras ser revelada la verdad...

—¿Por qué putas revelas esa mierda en este momento? ¡CARAJO JOY!

—¿Qué mas querías que hiciera? —La voz se Joy bajó de tono. —No puedo solo quedarme callado. Yo, le pedí a Frida que elija a uno de los dos para que todo termine de una maldita vez.

—¿Piensas que te erigirá a ti? ¡Ella me elegirá otra vez sobre ti, por que tu solo eres un fracasado de mierda, un pocos huevos!.

Joy trató de soltarse.

—¡Ya basta, cálmense! ¡ustedes son amigos! No pueden pelearse así por una puta. —Axel trataba de tranquilizarlos, pero era casi imposible y sin poder controlarlos se soltaron y volvieron a pelear, Rigo golpeo a Joy sin piedad, pero esta vez él sí respondió.Todo hasta que ya no pudieron más quedando Rigo sobre Joy.

—No puedo creerlo —una lagrima rodó por su mejilla. —Que tu hicieras esto —dijo Rigo mas tranquilo y comenzando a separarse de Joy y de todo el caos.

—Rigo, Se que debería alejarme, pero no puedo, no me resigno a solo dejarla ir contigo —Joy levanto el rostro —No cuando no piensas dejar jamas a Astrid...

—No lo hagas, tú y yo nos arreglaremos después —el castaño siguió caminando.

—Rodrigo —la voz de Joy lo detuvo. El joven de cabellera negra corrió hasta quedar frente a él —Aún que ella te eligiera a ti yo seguiré a su lado protegiéndola de todo.

Rigo lo miró con desprecio y con una fría sonrisa contestó . —¡Eso lo veremos!Jonathan — Axel miró por un momento a Joy tentado a quedarse con el, sin embargo al ver a Rigo marcharse tan mal decidió ir tras él dejando solos a Pato y a Joy.

—¿Te sientes orgulloso de todo este caos? ¿Qué pasa contigo Joy? —pero el muchacho ni siquiera le prestó atención a su amigo.
—wey, existen tantas mujeres y...

—¿Y que con eso, no tengo derecho a desear algo? —apretó con fuerzas los puños . — Ella no lo ama a el —se decía a si mismo con un extraño tono de amargura y odio que jamás había existido en él.

—¿De que estas hablando?, Mira lo que ella a provocado. Frida esta arruinado nuestra amistad de años, ¿Una persona enamorada actua asi?

—¿Nuestra amistad? Esto es solo entre Rodrigo y yo. Ni tu, ni Axel tienen nada que ver dejen de meterse — quiso alejarse pero su amigo se lo impidió.

—Somos nosotros contra el mundo ¿Recuerdas? —se puso frente a él reteniendolo.

—Eso fue hace mucho, las cosas cambiaron. No somos lo mismos — y sin más Joy se alejó, dispuesto a ir casa.

—¡JOY! —

—Jodete Pato, ya me voy a casa...

Los pensamientos de Pato viajaron hasta aquel momento de su infancia tras ver a su amigo irse de esa forma. Fue entonces que recordó ese momento, tan preciado para el.

.
.
.

Para ser exacto cuando solo tenía 7 años.
Un tiempo totalmente diferente en el que estaban viviendo.

Joy, Axel y Rigo eran mas que mejores amigos, eran casi hermanos. Siempre estaban juntos y pues en ese tiempo el todavía no se unía a ellos.

La familia de Rigo siempre fue muy conocida por todos los ranchos, caballos y ganado que poseían. Los Valdez eran gente de dinero, sin embargo también era gente sencilla y llena de bondad. Una familia bastante unida a los Orozco. La familia de Axel quien a su vez era familia de Joy. Esa era la razón por la que estos tres siempre estaban juntos.

Ese verano en particular, se habían escabullido para salir al exterior sin permiso de sus padres. Claro que había sido muy difícil convencer a Rigo pues este era demasiado miedoso y llorón. Pero al final el pequeño había a accedido y tras cualquier pronóstico. Habían escapado de la abuela del antes mencionado.

—Te lo digo torpe, yo puedo correr mas que tu —Apuntó Joy a Axel de manera retadora.

—Suenas como un idiota, por su puesto que no me puedes ganar.¡Perdedor cara de mierda!.

—¿Qué! ¿Me dijiste mierda? ¡mejor retráctate idiota! —Y así fue que comenzó la competencia...

Corrían como un par de idiotas, restándole importancia a la lluvia, los autos, la gente y por su puesto dejando a Rigo atrás, quien solo miraba lo ridículos que se veían sus amigos. Joy miraba a Axel desde atrás, pues a pesar de sus esfuerzos no lograba alcanzarlo, Axel siempre había sido un niño sumamente veloz y estaba tan concentrada que no vio cuando unos chicos mas grandes se atravesaron en su camino haciéndolo caer violentamente.

—¿Eres estúpido? —Gritó uno de ellos.

—¡Oye inútil, casi ganaba —Axel estaba molesto.

—Disculpen, estamos en medio de una... —pero Joy no pudo terminar la frase al ver como esos abusivos sostenían bruscamente a lo que el pensó una pequeña niña de cabello negro y largo a quien le habían quitado lo que parecía una bolsa con pan y le habían hecho una gran herida en la mejilla con un vidrio. —¿Qué le hacen a esa niña? —gritó molesto el también niño.

—¡Hey, tarado no te metas! —el tipo mas grande empujó al rubio.

—¡¿Cómo te atreves?! —súper enojado el tímido Rigo, empujó al sujeto para alejarlo de su amigo.

—No es su asunto, largo o igual que a este jotito les daremos una paliza —la niña se puso de pie mostrando que en realidad era un niño de cabello muy largo y en un valiente acto Joy se colocó frente a el, tratando de protegerlo. —No importa se eres un niño o una niña no te van a pegar más.

—De verdad te mereces una putiza. —Los tres chicos se acercaron para golpearlo sin remordimiento.

—¡Por favor! ¡Vete te pueden lastimar!
—sollozó el pequeño Pato con lágrimas en los ojos.

—No te preocupes niño, va estar bien todo- sonrió el de manera valiente. No retrocedido y estaba dispuesto a pelear.

Los tres sujetos comenzaron a pegarle, inclusive lo tiraron al suelo, Rigo intentó ayudarlo, pero de un solo empujón lo dejaron en el suelo también. —¿Ahora Vez como le va a los entrometidos como tu?
—Esta vez quisieron acercarse a Rigo pero con extrema determinación joy se puso de pie y de nuevo se colocó frente a ellos.
—¿Qué?.

—¡No lo tocaran!, ¡No lo voy a permitir por nada del mundo! —Gritó con fuerza.

—¿No aprendes? ¡Supongo que quieres un poco mas! —El tipo tomo a Joy del cuello de la camisa. Estaban a punto de golpearlo de nuevo, cuando inesperadamente una roca se estampó justo en la cara de uno de ellos...

—¡Hacer eso no es una buena idea! —la voz de Axel se hizo sonreír al Joy.

—¡mocoso idiota!, ¿Quién diablos te has creído? —gritó molesto el sujeto tocándose la cara, muy adolorido.

—Eso no es importante —sonrió orgulloso y lanzando otra roca...

Roca tras roca, tras roca, hasta que los tres tipos retrocedieron, y no era para menos Axel, no tenía la intención de parar, al contrario y la cosa empeoró al momento en que Rigo se le unió, haciéndolos correr asustados.  —¿Por qué llegaste tarde idiota? —reclamó Joy haciendo un puchero mientras Axel  se acercaba.

—Debí dejar que te dieran una paliza
—contestó el chico con burla.

—¡Cierra la boca, cara de mierda!.
Desde lejos Rigo reía observando la cómica escena que en ese momento protagonizaban sus amigos.

Todos se sentaron en el piso tras la paliza y la batalla de rocas que acaban de tener

—ustedes, me defendieron y... —Unas cuantas lágrimas mas  resbalaron por su mejilla. —Soy un cobarde, tenía mucho miedo.

—No te preocupes —sonrió Joy . —y tampoco  va a ser la primera paliza —sonrió el de manera valiente. Ninguno había retrocedio, habian recibido cada golpe sin quejarse. —solo repondeme ¿Enserio eres jotito?

El niño lo miró con sus enormes ojos verdes llenos de lágrimas, están sangrando y el cabello lo tenía lleno de hojas —Solo lo dicen por mi cabello —confesó con vergüenza. 

—Esta chido —Sonrió Axel genuinamente. —Me recuerda a Luis Miguel.

Ese día por Pato les habían propinado la peor de las golpizas de sus vidas, aún asi los chicos lo convirtieron en uno de sus mas cercanos amigos, se prometieron nunca dejar de ser amigos.

.
.
.

Si

Sin duda ese era su momento favorito.
El momento que consiguió hermanos.

—Joy me voy contigo...

Por otro lado un Rigo muy desesperado destruía todo a su paso. Desde los vasos de una mesa que estaba siendo ocupada por personas ajenas a sus problemas hasta las botellas que permanecían en la barra del lugar. Todo hasta llegar al estacionamiento del lugar donde de manera descontrolada le lanzo un puñetazo a Axel y este en un acto reflejo le contesto dicho golpe con uno tan fuerte que dejó a Rigo un tanto aturdido, pero eso si más tranquilo.

—Puto idiota eso me dolió —lloriqueó con una mano en la mejilla, luego desconsoladamente y como un niño se lanzó a los brazos de Axel y este en respuesta palmeó su cabeza con sumo cariño. —No puedo creer que Joy me haya hecho eso.

—Tampoco puedo creerlo —suspiró con algo de pena —Quizás solo deban hablarlo y ya...

—No

—Rigo son amigo.

—No, ya no somos nada...

Continuara...