Extra
Carla POV
Después que Anastasia se marchara, me quedó un dolor en el alma, sé que se le hará difícil perdonarme por haberla abandonado, no obstante, fue un sacrificio que debí tomar. Sólo espero que logre perdonarme algún día me muero por conocer a mi nieta y tener la oportunidad de conocer al que viene en camino.
-Jefa, ¿Puedo hablar con usted? – Mathew y Max entran al salón.
-Dime Max –
- ¿Qué pasará con Steele? – Me extraña su pregunta, ya que de todo el personal es el único que conoce toda mi historia.
-Max, Mathew. Nada ha cambiado; mi hija puede estar molesta conmigo. Pero eso no cambia que la ame y que siga protegiéndola – Les digo.
- ¿Cómo puede estar la señora Grey molesta con usted? La salvó de esa bestia. Él la iba a matar, jefa- Mathew se exalta.
-Se le pasará, muchacho – Le dice Max.
-Mathew, no sabes por lo que paso Anastasia. Yo acepto su enojo y eso no implica que bajemos la guardia. Debemos conseguir la manera de rastrearlo de cualquier manera posible. ¿Qué saben de nuestro contacto? – Le pregunto a Max.
-La señora Clayton no sabe dónde esta su hijo. Está desviando parte de su fortuna a cuentas en Suiza, para poder escapar. Me ha asegurado que en unos días tratará de localizarlos y pasarnos su ubicación- Me informa mi jefe de seguridad.
Fue difícil convencer a Martha Clayton, para que entregara a su esposo e hijo. Thomas Clayton moldeo a su hijo a su imagen y semejanza. Lo que le prometí fue no matar a su hijo, pero su esposo no recibiría el mismo trato, a lo que ella estuvo de acuerdo. Thomas y Raymond fueron amigos de la infancia y lo han sido en los negocios, tanto ilícitos como legales.
-Que sabes de los espías de Ray en casa de los Grey y los Emerson? – No podía estar tranquila esta información es la más importante.
-Yo sigo rastreando las llamadas a los teléfonos fijos de ambas mansiones y a las señales de telefonía celular. Hasta el momento todo es normal – Me pone al día Mat.
-Que hay de correos electrónicos? – Pregunto porque nadie lo ha mencionado.
-No, no había considerado esa posibilidad. Instalaré un programa remoto para que me avise de correos de los empleados tanto de las empresas, como de las mansiones. No creo que las chicas del servicio o los jardineros tengan muchos correos- Me sorprende que el chico no haya contemplado esta posibilidad.
-Ten cuidado con tu padre Mat – Le advierto.
-Si lo estoy haciendo. Más he detectado que ha puesto en marcha un programa similar al mío, no será de extrañar que pronto diera con nosotros, señora Lambert – Asiento a sus palabras Welch padre es el mejor en su ramo y tendré que asumir los reclamos de mi yerno.
****
- ¡LOS HEMOS ENCONTRADO! – Grita Mat saliendo del cuarto de control.
- ¿A Raymond? – Le pregunto para estar segura.
- ¿Qué está pasando? - Pregunta Max entrando a la sala.
-He encontrado a todos a Steele, a Clayton y a todos los espías. Al parecer si se comunicaban vía correo electrónico – Confirma mis sospechas el chico. En eso un móvil anuncia la entrada de un mensaje y miro a Max que levanta su móvil, dándonos a entender que es a él a quien le ha llegado el mensaje; lo lee y me mira.
-Es Martha, me ha enviado la ubicación de Steele, su hijo y la de su esposo. Me recordó mantener la promesa de mantener con vida a su hijo – Max me pone al tanto del mensaje.
-Yo la mantendré, más recuerda que no seremos nosotros quienes lo atrapen, serán los del FBI. No nosotros. Esperemos que no se resista y se entregué por las buenas – Le advierto a Max.
- ¿Qué haremos con los espías de? – Pregunta Mat, mientras Max va a hacer su trabajo.
-Mira, deja que tu padre de con nosotros y para que no sea tan rudo contigo le entregamos esa información. ¿Te parece? – Lo miro a los ojos.
- De todos modos, creo que ya nos rastreó. Es cuestión de tiempo para que aparezca por aquí – Me dice el chico alzando los hombros para luego retirarse.
Sigo a Mat a la sala de seguridad y Max se nos une. Mi jefe de seguridad le da a Mat unos códigos y en las pantallas se empieza a transmitir el operativo para capturar a Raymond y a Paul.
Durante una hora vemos el recorrido de los autos hasta la dirección donde ellos se encuentran, se anuncian y les piden entregarse voluntariamente. De un momento a otro se ve como Raymond decide no ponérsela fácil al FBI, sale disparando y es abatido por los agentes, para luego ver como Paul sale con sus manos levantadas y rindiéndose a la policía.
-Al menos Paul se entregó – Les digo a todos mientras me levanto.
-Señora, el Señor Grey está entrando a la propiedad – Jared mi mayordomo me informa mientras tomo mi desayuno.
-Hazlos pasar a mi estudio y dile a Max y a Mat que nos vemos ahí – Le digo a Jared. Termino mi desayuno calmadamente, para que el calor del enojo merme. En el camino me encuentro a mis muchachos y entramos juntos al estudio. Entro al estudio de primero tapando a Mat. Su padre, tiene los ojos inundados de ira, ya descubrió a su hijo, luego miro a las demás personas que están en la habitación.
-Buenos, días caballeros. Antes que alguno haga o diga algo de lo que se puedan arrepentir, Max te entregara información muy importante, la cual, nadie de tu equipo pudo descubrir – Todos me miran, pero Welch padre sólo mira a su hijo y Max le entrega a Cristian, este lo mira y comienza a leerlo, por mi parte tomo asiento tras mi escritorio.
- ¡Esto no puede ser! – Dice Cristian después de leer el informe que se le ha entregado, para luego entregárselo a Taylor su jefe de seguridad.
-Si, Raymond pudo comprar a algunos de sus empleados – Les confirmo.
- ¿Cómo pudieron obtener esa información? – Ahora es Welch quien pregunta.
-Yo, yo lo hice. Rastree... - Mathew le explica a su padre como lo hizo.
-Ya veo. ¿Por qué lo hiciste? – Le pregunta a su hijo.
-El trabajar para ella. Yo te pedí trabajar para el señor Grey. A, pero tu dijiste que era muy joven. Es por ello por lo que cuando Max me contacto y me dijo que era para cuidar a la señora Grey accedí, así de simple – El chico se encoje de hombros y no le da importancia a la situación, su padre se levanta queriendo golpear al chico y eso me molesta.
-Cuidado Welch, recuerda donde estás – Le advierto y este toma asiento nuevamente.
-Cristian, ¿cómo es posible en la casa?, la empresa y la casa del señor Emerson – Inquiere Taylor.
-Bueno creo que hemos terminado, les dimos los nombre de los implicados – Le digo a mi yerno.
-Marta la cocinera, Joe el jardinero, empleados de mis padres. Sara la mucama de Gabriel y Olivia en la empresa – Comenta Taylor.
Al final de todo Cristian me invita a una cena el fin de semana donde estará toda la familia y eso me emociona, obviamente acepte feliz de la vida. Welch reconoce las destrezas de su hijo y no se molesta en que siga trabajando para mí.
Así empezará una nueva vida una en la que por fin seré parte de la de mi hija y su familia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro