Ráfaga Dorada se encontraba junto a Pluma Veloz ambos tensos y con postura de acecho, preparados para salir de la madriguera de conejo en cualquier momento.

Habían esperado a que hubiera un aprendiz o un guerrero lo suficientemente despistado para huir. Pero no pondrían un aprendiz de guardia y era difícil saber con que guerrero podrían salir bien las cosas.

Estrella Rociada y Ala de Águila se negaban a que salieran estando Corazón Estruendoso de guardia, se sentían profundamente traicionadas por él ya que el guerrero marrón atigrado era hijo de la antigua líder y hermano de camada de la antigua lugarteniente. Aunque el resto de prisioneros vieran ese lazo familiar como una ventaja para poder salir por si se sentía arrepentido de lo que había hecho Estrella Rociada y Ala de Águila le dieron un argumento solido al no poder salir cuando el estuviera por que era un guerrero muy atento. El resto de prisioneros terminaron por descartarlo.

Motas de Carbón era un guerrero demasiado grande que tapaba gran parte de la salida y si salían el guerrero se daría cuenta y los atraparía.

Y Mirada Profunda era una guerrera inteligente que no se le escaba ni el mas mínimo detalle.

-Mirada Profunda y Motas de Carbón son pareja, están muy enamorados el uno del otro. ¿No les veiais siempre juntos en el campamento o en cualquier actividad?- 

-Sí ¿ Pero eso que tiene que ver Hojarasca Matinal?- suspiro impaciente Pluma Veloz

-Pues que si esta Motas de Carbón de guardia y ve a Mirada Profunda por el campamento correrá hasta ella, dejando libre la salida-

-Y Ráfaga Dorada distraería del todo a Motas de Carbón y a Mirada Profunda dejándole acceso libre a Pluma Veloz- ronroneo Manto Pedregoso -Gran idea Hojarasca Matinal- la reina rojiza se sonrojo.

Pero en los siguientes días tan solo estuvo Corazón Estruendoso de guardia excepto en un amanecer en el que Motas de Carbón estuvo de guardia pero no se movió de su sitio en ningún momento.

-¿Y por que no salir cuando Mirada Picara este de guardia?- propuso Ráfaga Dorada.

-No me recuerdes a esa guerrera- gruño cansada Ala de Águila -Sera guerrera pero tiene la misma actitud de un cachorro, siempre haciendo travesuras y siendo impaciente- entonces Ala de Águila abrió sus ojos como platos y miro a la guerrera dorada sonriente.

-Saldréis tú y Pluma Veloz cuando ella este de guardia no tardara mucho en aburrirse e ir a molestar a otro- pero Pluma Veloz negó con la cabeza.

-Nos molestara a nosotros-

-No si nos hacemos los dormidos y no nos despertamos haga lo que nos haga- hablo Telaraña Goteante, quien no había hablado desde que se planeo que guerreros huirían -He aguantado a esa guerrera durante mucho tiempo en mi guarida y se como soportarla- rio la vieja curandera.

Todos estuvieron de acuerdo y esperaron a que Astilloso, el actual lugarteniente del Clan de la Escarcha, pusiera a la guerrera como guardia y tres noches después sucedió.

Ráfaga Dorada dormía en su respectivo hueco apretada por Manto Pedregoso y Estrella Rociada. Soñaba que acechaba a un raton de agua en la orilla del arroyo pero no estaba concentrada del todo en la caza. Había algo que la incitaba a cruzar el arroyo pero la guerrera intentaba ignorar ese sentimiento pensando en centrarse en la caza para llevar comida a su clan, pero era la estación de la Hoja Verde y las presas pasaban a su lado sin preocupación. Volvió a mirar el arroyo, estaba muy calmado y los pasaderos estaban tan secos que no había posibilidad de resbalarse y caer al agua. La guerrera se acerco más a los pasaderos mirando la orilla opuesta del arroyo llena de fresnos, sus ganas de cruzar crecieron y quiso pensar que realmente cruzaba para llevar una presa que nunca hubieran probado en su clan pero ella sabia que no era por eso. Estaba a punto de colocar una de sus patas delanteras en la primera roca del pasadero hasta que el raton de agua se volvió hacia ella mirándola con sus pequeños ojos negros.

-Vaya, vaya, vaya a quien tenemos aquí, a la "líder" del clan- Ráfaga Dorada pestañeo varias veces sin poder creerse lo que estaba viendo

-¿Que?-

-Este agujero lleno de gatos esqueléticos no es lo mismo que tu guarida para ti sola con tu cómodo lecho de plumas y con la pila de presas delante ¿Verdad?- el raton de agua comenzó a reír a carcajadas.

Ráfaga Dorada se despertó, no estaba en la orilla del arroyo, ni era la estación de la Hoja Verde, ni tenia a un raton de agua parlanchín delante suyo. Estaba en una antigua madriguera de conejo apretada entre varios de sus compañeros de clan, recién había comenzado la estación Sin Hoja y había una guerrera negra y blanca burlándose de su antigua líder en la entrada de la madriguera.

-Al menos tienes el "calor" de tus compañeros de guarida- Mirada Picara volvió a reír a carcajadas.

A Ráfaga Dorada le apetecía darle un arañazo en el hocico para ver si así podía callarse pero la antigua líder grisácea le poso la cola ligeramente sobre las patas, pareciendo un movimiento que no lo haría aposta estando dormida pero aquello le revelaba a la guerrera dorara atigrada que estaba despierta y que se calmara.

Ráfaga Dorada se dio la vuelta pareciendo somnolienta para intentar ver el estado del resto de sus compañeros pero tan solo logro que Mirada Picara se centrara en ella.

-¿Que veo?¿Que veo?¿Seré curandera? Por que me parece estar viendo el espíritu de Trigal- provocó la guerrera blanca y negra -Oh, no, espera esa tan solo es su hermana pero con lo delgada que esta, parece a punto de desvanecerse- Mirada Picara rio fuertemente rompiendo la calma de la noche.

La dorada guerrera hizo sus mayores esfuerzos para contenerse y no arrancarle la boca, meterse con ella utilizando a Trigal le parecía demasiado. En cuanto estuviera libre iría directa hasta su hocico a propinarle semejante herida que no pudiera volver ha hablar. Tuvo que dejar sus sombríos pensamientos de lado al notar como la guerrea que dormía más cerca de Estrella Rociada temblaba y a Mirada Picara debieron de brillarle los ojos al ver el extraño estado de la gata.

-¿Tienes frio Ala de Águila? No creo que lo tengas estando rodeada de tus "leales y valientes" compañeros de clan- Mirada Picara cesó al ver que la antigua lugarteniente dejó de temblar, y se quedo pensativa hasta parecer recordar algo -No es por el frio, como no poder olvidar que todas las lideres que ha tenido este clan son tus antepasados y obviamente esto seguirá con tus descendientes, ¿pero que harás ahora que han matado a tu querido Trigal?- Ráfaga Dorada quedo sorprendida ¿Trigal y Ala de Águila eran pareja? No se había dado cuenta aunque si era cierto que Ala de Águila metía a Trigal en cada patrulla en la que participara ella y que Trigal siempre había sentido cierta fascinación hacia la lugarteniente. Se sintió culpable de no saber esto, no le había prestado la suficiente atención a su hermano en las ultimas lunas y nunca podría recuperarlas.

-Aunque ya no te preocupes por eso Ala de Águila tu ya no serás líder esa tradición ya ha acabado- Mirada Picara pareció alejarse un poco al ver que la guerrera no la respondía, Ala de Águila se había quedado quieta sin mover un pelo, ni siquiera parecía que respirara y Ráfaga Dorada se asusto un poco pero pronto su vientre volvió a subir mostrando que respiraba.

Ráfaga Dorada que estaba dándole la espalda a la entrada de la madriguera noto como los ojos ámbar de la guardia se clavaban en ella y en el resto de sus compañeros, pero luego se marchó resoplando.

Ráfaga Dorada se levantó un poco y miro a la entrada de la madriguera, no parecía haber nadie, después Estrella Rociada se levanto y saco su cabeza de la madriguera mirando a un lado y a otro.

-No esta- anuncio Estrella Rociada, todos los guerreros se levantaron excepto Hojarasca Matinal y Telaraña Goteante quienes realmente estaban dormidas, Manto Pedregoso miro con amor a la reina rojiza que dormía profundamente. Ala de Águila miraba al suelo desolada y con cierta vergüenza por que Mirada Picara les hubiera revelado a todos los que estaban allí su amor con Trigal, Ráfaga Dorada dejó de sentirse tan culpable al ver que el resto de sus compañeros tampoco lo sabían.

-Ráfaga Dorada, Pluma Veloz será mejor que os valláis preparando, cuanto antes salgáis mejor- Y así Ráfaga Dorada se coloco junto a Pluma Veloz ambos tensos en postura de acecho dispuestos ha salir corriendo.

-Ráfaga Dorada recuerda, tu sales primero intenta alejar a todo los guerreros que halla hacia el camino de la curandería- la guerrera atigrada dorada asintió y Ala de Águila hizo como la gata grisácea, asomo la cabeza por la entrada de la cueva y miro a un lado y a otro, al no ver a nadie hizo un movimiento con la cola y Ráfaga Dorada salió corriendo de allí.

Vio a Mirada Picara en la pila de carne fresca comiendo una urraca y en cuanto vio a la guerrera dorada pasar junto a ella se quedo muy sorprendida y comenzó ha perseguir a Ráfaga Dorada. Mientras la antigua prisionera corría vio a Motas de Carbón y Mirada Profunda delante de la guarida de los guerreros compartiendo lenguas y al pasar delante de ellos tras que Motas de Carbón soltara un gruñido también se unieron a la carrera.

<<Bien tan solo faltan Corazón Estruendoso y Astilloso>>

Y los encontró al pie de la Roca Brillante hablando, cuando Astilloso la vio ya estaba flexionando las garras para ir tras ella pero Corazón Estruendoso le dio un golpecito en la cola y se quedaron mirando al lado contrario, a la curandería.

De repente dejo de oír los pasos apresurados tras ella y el aliento de los traidores en la punta de su cola. El resto también habían salido corriendo hacia la curandería, la guerrera dorada sabia lo que eso significaba.

Un guerrero gris atigrado corría desesperadamente hacia la guarida de la antigua curandera y llevaba a todos los gatos del clan tras de si.

Ráfaga Dorada corrió de vuelta ha ayudar a su compañero pero era demasiado tarde, Motas de Carbón ya lo había atrapado y tenia a todo el clan a su alrededor.

<<El plan ha salido mal>>

Ese pensamiento paralizo a la guerrera y la lleno de ira, Pluma Veloz huiría aunque se derramara sangre en el intento. Comenzó a correr hacia los traidores preparada para propinar zarpazos pero antes de que se percataran de que ella seguía ahí pudo ver que Pluma Veloz la miraba  y le negaba con la cabeza.

<<Que...>>

Ráfaga Dorada miro a un lado y vio que la curandería tan solo estaba a un par de colas de distancia y comenzó ha correr hacia ella.

<<Puede que no sea Pluma Veloz quien salga, pero al menos todo esto no habrá sido en vano>>

Cuando la guerrera dorada ya iba a ser engullida por las sombras de la curandería escucho un aullido de alerta, siendo su señal de que ya estaban siguiéndola.

La curandería estaba húmeda y olía mal por las hierbas pasadas, se notaba que Leñoso corría de un clan para otro sin tener mucho tiempo para organizar las plantas y limpiar la guarida.

La guerrera aplasto algunas hierbas pasadas que estaban tiradas por el suelo en su desesperada huida y se pego mas de una vez la cabeza contra el techo descendiente de la guarida por cada gruñido que escuchaba de los gatos que la seguían.

De repente noto como sus patas chapoteaban y al mirar al suelo vio un charco de agua que se extendía hasta el final de la guarida. Tuvo que ir agachándose cada vez mas para poder seguir, aunque era difícil ir deprisa cuando estaba tan agachada como cuando solía acechar.

El agua iba subiendo y el techo de la guarida cada vez era mas bajo, los gruñidos de sus antiguos compañeros no cesaban y noto como la poca luz de la guarida la tapaba una figura. Ráfaga Dorada intento aumentar el paso pero lo único que logro fue raspar sus hombros contra el techo de la guarida.

El miedo inundo a Ráfaga Dorada al llegar al final de la guarida, el agua le llegaba hasta los omoplatos y estaba en cuclillas, mantenía gachas las orejas por que la cabeza ya le rozaba con el techo de la guarida. Pero el lugar por el que se escapaba el agua era mucho mas pequeño, era imposible que entrase.

-¡Ráfaga Dorada aquí se acaba tu huida, retrocedes o te ahogas, tú decides!-

La guerrera dorada atigrada no pensaba echarse hacia atrás, no podía dejar a sus compañeros abandonados, al menos tenia que intentarlo.

Cogió aire y metió la cabeza bajo la helada agua adentrándola por el diminuto espacio, al otro lado vio como el techo de la guaria iba haciéndose mas alto aunque siguiera inundado de agua. Eso le dio esperanza y se adentro aun mas teniendo que traspasar sus patas delanteras. Intento con una sola y logro pasarla llevándose un enorme arañazo contra la pared en la pata manchando el agua de rojo pero intento no hacerle caso, los resultados serian peores si no lograba pasar de ahí. Hizo lo mismo con la otra pata aumentando el color rojo en el agua, pero ella no sentía el dolor no era nada comparado con lo fría que estaba el agua.

Su esquelético lomo paso bien pero le faltaban las patas traseras e hizo lo mismo que con las delanteras solo que estas fueron mas fáciles de pasar, no se llevo ningún arañazo con estas.

Una vez libre la guerrera dorada comenzó a patalear frenéticamente para salir de allí, cabeceaba una y otra vez contra el techo del túnel pero sabia que eso le serviría para cuando el techo del túnel fuera mas alto y el agua no llegara hasta el, pero eso no paso. Ráfaga Dorada noto como su cabeza se chocaba una y otra vez contra una misma pared. La guerrera se asusto y miro hacia abajo viendo como el túnel descendía pero el tamaño seguía siendo el mismo.

<<¿Cómo se supone que debo bajar?>>

El pecho le dolía por la falta de aire y le dolía la cabeza por el frio del agua, la fuerza la abandonaba siendo así menos frenéticos sus pataleos. Pero fue entonces cuando el agua se la llevo, la corriente la arrastro chocando una ultima vez mas su cabeza contra aquella pared pero logrando llevársela por el final del túnel. Ráfaga Dorada estaba mareada por el golpe y la falta de aire pero de repente logro ver luz en la superficie del agua y logro da un pataleo mas para salir a la superficie. El golpe del frio viento la golpeo doliéndole mas así la cabeza pero cogió una bocanada de aire antes de que la corriente la volviera llevar bajo el agua. Pero ella lucho y logro volver ha sacarla e intento mantenerla fuera intentando buscar alguna salida del arroyo. 

Entonces vio un tronco a la orilla del arroyo y en cuanto la corriente la empujo hasta el se zafo a su oscura corteza. El agua le impedía subir al tronco también costándole mas sacar la cabeza del agua por las olas que creaba el agua contra el tronco. Sabia que si se quedaba agarrada al tronco se ahogaría pero si se soltaba la corriente se la llevaría.

La guerrera dorada saco una vez mas la cabeza del agua y vio el final del tronco en la orilla. No estaba muy lejos de ella, la guerrera fue sacando y metiendo las garras del tronco mientras se deslizaba a la orilla como hacia cuando trepaba uno.

En cuanto sintió el tacto de los guijarros en las almohadillas de sus patas traseras se separo del tronco y tiro todo el peso de su cuerpo a la orilla, la corriente aun la arrastraba pero logro dar unos pasos y separarse de ella.

<<Estoy viva, he huido>>

La guerrera respiro el frio aire de la estación Sin Hojas y un escalofrió recorrió su cuerpo, temblaba y le dolía todo el cuerpo, le pareció una idea estúpida en ese momento meterse en el arroyo en plena estación Sin Hojas .

<<Aunque no tardare mucho en morir si no me seco>>

Ráfaga Dorada se levanto de los húmedos guijarros y miro a su alrededor, los pinos infestaban el lugar y el olor a gatos rebosaba. Estaba en territorio enemigo, en el Clan de la Tormenta.

<<Aunque en el clan en el que siempre he vivido también es territorio enemigo>>

Estaba amaneciendo y sabia que no podía quedarse mucho tiempo allí a la vista y busco algún lugar en el que resguardarse. Conocía mas o menos el territorio del Clan de la Tormenta, lo suficiente para saber donde esconderse. Creía saber donde estaba un escondite y lo hallo, un zarzal pero en du interior había un túnel que lo llevaba a una antigua madriguera de zorro.

Se metió decidida en el zarzal con ganas de secarse y descansar pero no estaba el agujero tan solo logrando llenarse de zarzas. Salió de el indignada y avergonzada con un matiz de añoranza, prefirió no repetir aquel desastre y se contento con un arbusto de bayas de enebro que había delante.

Mientras se quitaba las zarzas escucho pasos apresurados acercándose hacia el arbusto.

<<Es imposible que ya hayan podido verme u olerme>>

Ráfaga Dorada se preparo para atacar cuando escucho como un gato se abría paso por el arbusto, entonces vio como una pata color café entraba hasta el claro del arbusto e inmovilizo al gato.

-¿Alcillo donde estas?-

-Mas te vale salir por que si no realmente nunca te convertirás en aprendiz- gruño una voz.

<<Alcillo es nombre de cachorro, ¿se habrá escapado alguno?>>

Entonces miro a su atacante y vio que tan solo era un joven gato lo suficientemente mayor para ser un joven aprendiz. Sus ojos azules estaban dilatados y la miraban con pavor.

-¿Quien e-?- Ráfaga Dorada le tapo la boca con la cola al escuchar como los otros dos gatos también se acercaban hacia allí.

-Huelo a Alcillo, pero no esta solo-

Ráfaga Dorada sabia que los otros dos guerreros estarían acechando el arbusto y pronto la acecharían a ella y a Alcillo, por lo que prefería salir por su cuenta ha ser descubierta y se le ocurrió una idea.

-Si quieres salir bien de aquí sígueme la corriente- le gruño al joven gato y este asintió demasiado asustado para llevarle la contraria.

-Tranquilos, esta conmigo- Ráfaga Dorada salió del arbusto de enebro aun con zarzas y mojada y Alcillo la siguió.

Los otros dos gatos gruñeron y desenvainaron las garras.

-¿Y tu quien eres?- gruño una enorme guerrera negra y el otro gato olisqueo el aire-

-Huelo a Clan de la Escarcha- ambos guerreros comenzaron ha acercarse a ella lentamente.

-Pero soy una aliada- Ráfaga Dorada noto como el pelaje de Alcillo se erizaba.

-¿Entonces por que estas llena de zarzas?- gruñó la guerrera negra.

-Porque se le había escapado un raton hasta el zarzal y he querido terminar de cazarlo- 

-¿Por que ayudarías a un cachorro de nuestro clan a terminar una captura?- gruño el gato tricolor y ambos guerreros se acercaron mas.

-Porque es mi aprendiz- Los guerreros la miraron sorprendidos y Alcillo la miro con los ojos como platos.

-Estrella Grumosa no hizo ninguna ceremonia antes de ir al Acantilado Lunar- se quedo pensando la enorme guerrera negra.

-Además ¿Desde cuando los guerreros de un clan son mentores de otros?- el guerrero tricolor volvió ha acercarse amenazadoramente.

-Ahora si desde que Estrella Grumosa es líder de ambos clanes, y me encomendó este aprendiz de camino al Acantilado Lunar-

-¿No hubo ceremonia?-

-No- negaron Alcillo y Ráfaga Dorada a la vez.

-Este amanecer iba a juntarme con mi mentora ¡Llevo lunas diciéndoos que me llamaba Alce y que ya era aprendiz!- los dos guerreros del Clan de la Tormenta se miraron entre si confusos.

-Pero si no ha habido ceremonia ¿Cómo te ha nombrado Estrella Grumosa?- le pregunto receloso el guerrero tricolor.

-Me dijo que seria aprendiz y mi nuevo nombre hace mucho tiempo pero no ha tenido tiempo de hacer la ceremonia y decírselo a mi mentora hasta hoy- Ráfaga Dorada no podía creerse que todo esto estuviera funcionando.

-¿Y que hay de tus hermanos?¿Te has unido a nosotros?- le pregunto con cierta sospecha el guerrero tricolor. Pero ante esta pregunta el joven gato se puso a dudar y Ráfaga Dorada quiso distraerle antes de que le descubrieran.

-Bueno se esta haciendo tarde y quiero enseñar a Alce a cazar ratones antes de que el sol este en lo mas alto- cuando la guerrera dorada ya había alzado una pata para marcharse los guerreros la detuvieron con otra pregunta.

-Espera, ¿Qué haces mojada?- le pregunto la enorme guerrera negra con curiosidad y Ráfaga Dorada se dio la vuelta y miro seriamente a la guerrera.

-Nos están enseñando a nadar- Alce tuvo que ahogar una risita.

-¿En plena estación Sin Hojas?-

-En plena estación Sin Hojas, cree Estrella Grumosa que así nos haremos inmunes al frio- los dos guerreros se miraron entre si como si les acabaran de decir que los erizos ahora volaban.

-¿Entonces no quieres venir al campamento y secarte?- le ofreció el guerrero tricolor

-Si, y Leñoso debería mirar si has cogido la tos verde- la enorme guerrera negra miro de arriba abajo a Ráfaga Dorada asqueada por que le pasara la enfermedad o todo el agua que le chorreaba.

-No, gracias. Vámonos Alce- agarro al joven gato color café de pelo largo y lo llevo hacia delante y después la guerrera dorada se echo a correr sabiendo que el gato color café la seguía. 

Se detuvieron al llegar a una hondonada cuando supo que se habían alejado lo suficiente, Ráfaga Dorada se sentó y siguió quitándose las zarzas.

-¿Porque me has salvado si eres del Clan de la Escarcha?- le pregunto el joven gato con un poco de miedo y receloso.

-Porque tu también huías de ellos, entonces he pensado que estarias en la misma situacion que yo- le respondió la guerrera dorada sin dejar de quitarse zarzas.

-¿Misma situación? No estáis todos los del Clan de la Escarcha de parte de Estrella Grumosa- Ráfaga Dorada dejo de quitarse zarzas y le miro seriamente.

-No, ¿y no estabais todos los del Clan de la Tormenta de lado de Estrella Grumosa?- el joven gato café negó con la cabeza.

-Todos los gatos que no estén de su parte los encierra hasta que lo estén- dijo el joven gato café con pesadumbre.

-En el Clan de la Escarcha igual- Ráfaga Dorada miro desolada al suelo -Pero no lo entiendo ¿Por que te llamaban Alcillo si ya tienes edad de aprendiz, Alcillo no es nombre de cachorro?- en el Clan de la Escarcha aun no había cachorros entonces no sabia como iban los nombramientos con los prisioneros.

-Si lo es pero no te suben de rango si no estas de su parte, mis hermanos y yo ya tenemos edad de aprendices pero no nos nombran por que no nos gusta como tratan al resto de gatos y los propósitos que tienen.- el gato café araño la tierra con enfado -Yo mismo me cambie mi nombre por que me daba vergüenza seguir utilizando el de cachorro y harto de ser un prisionero hui- Ráfaga Dorada admiro el valor del joven gato y deseo a que los cachorros de Manto Pedregoso no tuvieran que hacer lo mismo en un futuro.

-Yo hui por que los prisioneros de mi clan no aguantaríamos mucho mas, se supone que tenia que huir otro prisionero de mi clan pero le atraparon por lo que fui yo quien tubo que huir- Alce la miro interesado y luego la sonrió.

-Entonces...¿Ahora somos un equipo?- Ráfaga Dorada le miro confundida -Ayudaremos mejor a nuestros clanes si somos dos en vez de uno ¿no crees?- Ráfaga Dorada le miro por un largo tiempo.

No pensaba lo mismo que el gato de pelo largo color café, el no sabia como cazar o luchar y puede que fuera mas una carga que una ayuda, pero tampoco podía dejarlo que fuera solo por el boque y cuando le encontraran la delatara. Además una vez que le enseñara a cazar y a luchar seria de ayuda.

-Esta bien, pero tendré que enseñarte lo básico si quieres sobrevivir, eh Alce- la guerrera dorada le sonrió y a Alce le brillaron los ojos asintiendo una y otra vez.

-¿Te ayudo a quitarte las zarzas,...?- Alce la miro pensativo.

-Soy Ráfaga Dorada y sí gracias-