"¿No quieres que te ayude?" Pregunto Jungkook recostando su codo en el mesón, viendo embobado como Jimin cortaba el chocolate en pedazos para el pastel que preparaba.

"No." Dijo decidido. "La sorpresa es para ti, ni siquiera deberías estar aquí, cierto ¿qué haces aquí?" Detuvo lo que hacía, miro a Jungkook con el ceño fruncido y los brazos en su cadera como un jarrón.

"No puedes echarme de la casa."

"Si puedo." Le saco la lengua en forma juguetona. "Pero no lo haré, me gusta tu compañía."

Jungkook sonrió, miró al piso y mordió su labio inferior. "Gracias por el detalle."

"No tienes porqué agradecer, Kookie, es lo que menos puedo hacer para celebrar este gran paso en tu vida." Sonrío con dulzura.

A la opinión de Jungkook, Jimin siempre sonreía con dulzura; sus ojitos lograban expresar con lujo de detalles lo que pasaba en su corazón, sus mejillas se pintaban por el gran corazón de Jimin.

"¿No necesitas algo más? Puedo ir a comprarlo por ti." Ofreció algo avergonzado, por alguna razón su cara se sintió caliente al ver la sonrisa dulce de su compañero.

"No, me asegure de comprar todo, muchas gracias. Ve a sentarte." Ordenó mientras volvía a cortar el chocolate para derretirlo y así usarlo como cubierta del pastel.

"No, quiero ver cómo lo haces, siempre me dio curiosidad saber cómo haces la cubierta tan deliciosa."

"Talento innato." Rió.

"Vaya que lo tienes." Rió de vuelta en un susurro, avergonzado.

Jimin se limitó a sonreír, sintió sus mejillas sonrojarse.

Pero no le dio importancia, posiblemente era el calor que el horno emanaba en sus rodillas.

No sólo hacía un pastel, había preparado un banquete para sus nuevos amigos y Jungkook, quería festejar a lo máximo este gran capítulo en la vida de su querido compañero. Estaba muy feliz de poder demostrar su apoyo a través de la comida y su cariño.

Amaba cocinar, amaba ver la satisfacción de sus queridos por la comida que hacía y Jungkook era uno de ellos, siempre le hacía saber que su comida era exquisita.

"Somos el uno para el otro." Dijo Jimin mientras derrite el chocolate en un baño María.

"¿Uh?" Jungkook preguntó con la cara roja, el horno le había acalorado mucho.

"A mi me gusta cocinar y a ti comer, el uno para el otro." Lo dijo con tanta sencillez y tan naturalmente que ni siquiera hizo un gesto.

Es que era así, eran el uno para el otro, solo que no lo descubrían.

Al menos Jimin ya se había dado cuenta.

"Doyoung y Kim están en camino." Cambio el tema. "Traerán vino."

"Je." Sonrío Jimin mientras asentía. "Cuando llegue Doyoung puedes acompañarlo, no me molestaré.

Jungkook frunció el ceño pero no dijo más, ambos se quedaron en silencio mientras dejaban que el horno hiciera su trabajo, faltaba poco.

El timbre anunció la llegada de su visita, Jimin le pidió a Jungkook que abriera y se sentará en la mesa pues los demás ya estaban en camino. Con su mandil amarrado en su cintura felicitó con un abrazo a Doyoung y Kim, los posicionó en sus lugares y se aseguró que Doyoung se sentará al lado de Jungkook.

Jimin se creía cupido a pesar de haber tenido un montón de relaciones desastrosas.

Los demás llegaron y Jimin repitió lo mismo, los abrazó e hizo que se sentarán, logrando que Vernon se siente a su lado para pasar toda la velada juntos, para su sorpresa estaba frente de Jungkook y Doyoung.

"¡Ta-da!" Exclamó mientras destapaba cada recipiente del banquete, dejó el pastel recién horneado en medio de la mesa y se sentó. "Esto es por y para ustedes chicos." Sonrío con sus mejillas rosadas.

"¡Gracias Minnie!" Exclamó Kim levantándose de su asiento para ir a abrazar a Jimin y apretar sus mejillas. "Eres tan adorable, espero que Jungkook te haya ayudado en algo."

"Sabes que él es un vago." Dijo Doyoung riéndose. "A penas sabe hacer pan."

"Hey..." Dijo Jimin en un tono suave de regaño. "Él me ayudó." Mintió.

"¿Ah, sí, Jungkookie?" Doyoung comenzó a molestar a Jungkook pellizcandole las mejillas.

Así debe ser su relación, que juguetones. Pensó Jimin mientras veía a la "pareja".

"Todo se ve delicioso." Escuchó a su lado, sintiendo suavidad y calidez en su mano porque Vernon lo había tomado. "Muchas gracias, Minnie."

Jimin sonrió sonrojado, antes que pudiera responder algo más el timbre sonó. Como era un buen anfitrión se levantó para abrir, aún tenía el mandil amarrado a su cuerpo y las mejillas rosadas.

Sin imaginarse que detrás de esa puerta estaría su gran amor platónico, o el protagonista de sus lágrimas de aquí para adelante.

"¿Hola? ¿Es el departamento de Jeon Jungkook?" Era como si soñara, incluso la voz era idéntica.

Jimin llevó su mano a su boca para contener el grito que amenazaba con hacerle pasar vergüenza. Miraba congelado al hombre frente a él sin poderse creer que Choi Minho esté frente suyo.

"Minho." Escuchó a sus espaldas, en algún momento Jungkook se había levantado para recibir a la inesperada visita. "Que bueno que llegaste." Le saludo estrechando su mano. "Te presento a Jimin, mi compañero de piso."

"Un gusto, Jimin." Le saludo extendiendo su mano.

El castaño aún estaba en shock con la mano en su boca y con los ojos cristalinos, ante la ternura que emanaba se le hizo difícil a Minho no esbozar una sonrisa. Después de segundos Jimin tomó su mano, temblaba y era suave.

"E-el gusto es m-mío." Dijo con la voz temblorosa, por fin retirando su mano de su rostro, haciendo todo el esfuerzo de sonreírle sin lucir raro.

"Que adorable." Sonrío de lado al sentir la piel tan suave de Jimin.

"Ven, siéntate aquí." Jungkook le ofreció un lugar, justo al lado de Jimin. "Aquí."

El pelinegro estaba feliz por la clara alegría de su compañero de piso, veía con una sonrisa la conversación que compartía con su actor favorito. Sabía que había hecho bien al invitarlo, sabía que había sido bueno al cumplirle uno de los sueños a Jimin.

Pero, ¿lo había hecho?

Si supiera lo que le esperaba en el futuro, ¿Jungkook hubiera presentado a Jimin con Minho?

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Jimin DSPs de que Jungkook le haya presentado al hombre que lo traumara