🍓Capítulo cuatro-Beso🍓
Espero que Jimin no subestime las cosas que puedo hacer, porque haré que se vuelva loco por mí.
Las miradas de todos mis compañeros universitarios y sus acompañantes estaban en nosotros, ambos lucíamos trajes oscuros y elegantes mientras bebíamos bebidas preparadas y conversábamos frente al bar. Taehyung ya se había tomado una fotografía con él, pero estaba como perro guardián evitando que más personas le pidieran fotografías o autógrafo porque estaba pasando el rato conmigo y no quería que lo incomodaran.
—Prefiero los postres —dijo Jungkook, refiriéndose a la bebida.
—¿Alguno en especial? —pregunté.
—Las fresas. —Me miró a los ojos—. Y si tienen crema, mucho mejor. —Se relamió los labios.
—Ah, Jimin —susurró Taehyung a mi oído.
—¿Qué pasó? —pregunté y se rascó la cabeza.
—E-es que quiero decirte a-algo en privado. ¿Podemos salir afuera? —Tragó saliva—. A solas. —Ladeó los ojos señalando a Jungkook y asentí.
—Ya volvemos, espérame aquí —le dije a Jungkook.
Taehyung avanzó hacia uno de los balcones del salón, nos alejamos del ruido. Cuando estuvimos solos sacó de su pantalón unos cigarros, no me ofreció porque sabía que no me gustaba, pero encendió el suyo, le dio una calada, soltó el humo y luego me miró sonriendo y mostrando sus hoyuelos. Taehyung hacía eso cuando iba a pedirme algún favor. ¿Qué favor me pediría?
Me sentí un poco intrigado y curioso. Taehyung y yo éramos amigos desde hacía mucho tiempo, y siempre habíamos sido honestos el uno con el otro. Pero cuando Taehyung me pedía un favor, siempre era algo importante y significativo.
Me acerqué un poco más a él, interesado en saber qué era lo que quería pedirme. Taehyung me miró con una sonrisa astuta, como si supiera que estaba intrigado. Luego, se inclinó un poco hacia adelante, como si estuviera a punto de compartir un secreto.
—¿Qué pasa, Taehyung? —le pregunté, intentando sonar casual.
—Quiero pedirte un favor —dijo, con voz baja y seria.
—¿Qué es? —le pregunté, de verdad me estaba muriendo de curiosidad.
Taehyung me miró con una sonrisa, pero esta vez no era una sonrisa astuta, sino una sonrisa sincera.
—Quiero que me ayudes con algo...
—¿Qué es?
Taehyung se detuvo un momento, como si estuviera pensando en cómo decir lo que quería decir. Luego, me miró con una sonrisa débil.
—Quiero que me ayudes a conquistar a alguien.
Me quedé quieto. ¿A quién carajos quería conquistar?
—¿A quién?
—Estoy hirviendo de celos, sabes. —Suspiró, luego le dio otra calada a su cigarro.
—Explícame porque no te estoy entendiendo. ¿Quién te gusta? ¿No te estabas viendo con el chico de la aplicación?
—Eso fue casual... —Volvió a darle una calada al cigarro—. Hay un chico, es hermoso, amable, la persona más fiel e inocente que he conocido. Su risa es contagiosa, su humor encaja perfecto con el mío, sus manos son pequeñas, sus mejillas apachurrables y su nariz parece un botón suave.
—¿Por qué no me habías dicho? ¿Quién es?
—Eres tú.
Sentí que el suelo bajo mis pies estaba fallando. ¿Yo? ¿Le gustaba a Taehyung? Estaba esperando que mencionara cualquier nombre, pero nunca imaginé que llegara a decir que yo le gustaba. ¿Por qué? Nuestra relación de años no se podía arruinar con una relación de ese tipo, además Taehyung no me gustaba. Él era muy buen amigo mío, casi mi hermano, lo consideraba mi familia y no besas en la boca a tu hermano, mucho menos follarías con él.
—¿Por qué? —Inconscientemente di un paso hacia atrás.
—Me estuve negando durante meses, pero cuando te vi hablar acerca del chico anónimo con el que chateabas comencé a sentir celos, después al verte vulnerable con lo de tu papá quise ser yo quien te consolara y ahora, ahora que te miré con Jungkook... —Suspiró—. No toleré verte cerca de alguien a quien le interesas.
—Tú has tenido muchas parejas, yo también tuve novio. No, no, esto no puede ser. Somos amigos Tae
—Ya no quiero ser tu amigo.
—Tae...
—Conoces a mis padres, mamá te adora, papá te respeta y yo... Jimin, estar contigo tantos años me ha llevado a amarte. —Apagó el cigarro en el barandal de concreto y lo dejó ahí, después se acercó a mí, tomándome del brazo—. Se mi novio, también me quieres, no puedes negarlo.
—Por supuesto que te quiero. —Él sonrió.
—Entonces ambos estamos de acuerdo.
Al decir eso, me tomó del rostro, yo estaba abrumado con la confesión, por eso no pude reaccionar rápido, por eso no pude evitar recibir el beso que me estaba dando. Sentí sus labios cálidos, su lengua golpear mi labio inferior con movimientos suaves y su mano izquierda aferrarse a mi brazo, mientras que la mano derecha se aferraba a mi mejilla y parte de mi cuello. Me quedé quieto, petrificado, no podía moverme, no sabía qué hacer.
Mi mente estaba en blanco, no podía pensar en nada más que en el beso que estaba recibiendo. Taehyung era un excelente besador, no podía negarlo y su pasión era evidente. Pero yo no sabía cómo reaccionar.
Amplié los ojos, mirando a Taehyung más cerca que nunca, sus ojos estaban cerrados, su expresión era de pura pasión.m y yo me sentí triste por él. Porque merecía a alguien que le respondiera los sentimientos, porque yo no podía hacerlo, yo no lo veía de esa manera.
En ese momento miré a Jungkook, estaba recargado en la entrada al balcón, sus brazos cruzados y su mirada oscura. Me sentí mal, me sentí como si estuviera traicionando a Jungkook porque estaba ahí por mí, porque mi relación con él sí iba por un camino romántico, era distinto.
—Lo siento —dije, intentando encontrar las palabras adecuadas. —No debería haber pasado esto.
—¿Por qué te disculpas si el que te besó fui yo?
—Porque no se qué clase de señal te pude haber dado, pero Taehyung... Yo no siento lo mismo por ti. Además...
—¿Además? —preguntó con mirada triste.
—Es que... Jungkook...
—¿Jungkook? Lo acabas de conocer hoy, estuviste hablando con él en una aplicación estúpida. ¿Vas a preferir a un random de internet que acabas de conocer por encima de tu mejor amigo?
—E-es que ese es el problema. —Tragué saliva—. Eres mi mejor amigo, no te puedo ver de otra manera, eso no pasaría ni en mil años.
—Que tontería, te conozco mejor que nadie.
—Creo que mejor me voy, Ju-Jungkook me está e-esperando —dije al avanzar hacia él, cuando Taehyung se giró lo miró recargado en la entrada.
—¡¿Estás seguro?! —gritó, Jungkook también podía escucharlo—. ¡Si te vas con ese vas a perderme para siempre.
Dejé de avanzar, me quedé quieto. Mirando mis zapatos y apretando mis puños.
—No me hagas esto Taehyung... —susurré.
—¡Lo acabas de conocer, joder! ¡¿Es porque es famoso?! —preguntó en un grito agudo.
Mis ojos se estaban invadiendo de lágrimas, en ese momento alcé la vista, haciendo contacto visual con Jungkook. Yo lo veía borroso a causa de las lágrimas que se estaban acumulando en mis ojos, Jungkook al verme en ese estado avanzó hacia mí. Tomándome del antebrazo, su agarre era fuerte, pero me sentí un poco más tranquilo al sentir su contacto.
—Jimin hará lo que quiera —dijo sin gritar, pero en voz muy alta para que Taehyung escuchara y me jaló con suavidad alejándome de Taehyung.
Taehyung se quedó parado en el mismo lugar, mirándonos con una expresión de decepción. Me sentí mal por él, me sentí como si lo hubiera traicionado de alguna manera. Pero Jungkook no me dio tiempo para pensar en eso, me llevó hacia la puerta y me sacó del salón.
Una vez que estuvimos fuera, Jungkook me soltó el brazo y me miró con el ceño fruncido.
—¿Estás bien? —me preguntó, su voz era suave, cremosa.
Asentí con la cabeza, intentando contener las lágrimas que se estaban por desbordar. Jungkook me miró con una expresión de comprensión y me abrazó con fuerza.
—Nadie debería besarte sin tu consentimiento por muy amigos que sean. —Bastaron esas palabras para que las lágrimas se escaparan de mis ojos, Jungkook se alejó de mí, limpiándolas con sus pulgares.
—Es mi graduación y ahora no puedo ir a la pista para bailar porque allá está Taehyung. —Me limpié lo que quedaba de mis lágrimas con el torso de la mano—. Creo que debería ir a casa.
—De ninguna manera, hoy es un día de celebración y tienes que celebrar.
—Es que no puedo volver allá adentro, además los chicos, todos ellos quieren una fotografía contigo.
—Mmm. Tengo una idea. ¿Me dejas ayudar para que te olvides de lo que pasó y para que te diviertas?
—Ah... No quiero molestarte.
—No es molestia. ¿Me permites?
Suspiré al mismo tiempo que asentía con la cabeza, él comenzó a caminar hacia el estacionamiento del lugar haciéndome gestos con la mano para que lo siguiera y yo lo seguí. Después sacó su teléfono e hizo una llamada.
—¿Dónde están?.... —Hubo silencio, tal vez la otra persona al otro lado de la línea estaba respondiendo su pregunta—. Voy para allá, llevo a un amigo. Saquen una botella de las caras, celebraremos su graduación.
Su automóvil era un deportivo blanco de lujo, me abrió la puerta porque se abrían hacia arriba, yo subí y me puse el cinturón. Después condujo a muy alta velocidad, pero sabía hacerlo bien. Me sentí un poco mareado, pero también emocionado. La velocidad y la adrenalina me hacían olvidar lo que acababa de pasar con Tae.
Aún así, miraba a Jungkook en silencio, era muy guapo, no podía creer que hubiera estado hablando con él durante tantos meses, que suertudo fui. Estaba nervioso, no sabía qué decir o hacer. Pero él parecía relajado, sonreía mientras conducía y me miraba de vez en cuando.
Me sentí un poco más tranquilo al ver su sonrisa. Era una sonrisa amigable, me hacía sentir como si estuviera seguro con él. Me pregunté qué sería lo que me había atraído hacia él, qué sería lo que me había hecho sentir tan conectado con él porque ni siquiera había visto su rostro y ya tenía sentimientos por él, ahora que lo estaba viendo en vivo y a todo color podía decir que me gustaba más de lo que debería.
Me miró de nuevo, y sonrió.
–¿Estás mejor? —me preguntó, asentí con la cabeza, sonriendo también.
—Sí, creer que puedo morir en un accidente de auto me hace olvidarlo todo —le respondí.
—¿Aumento la velocidad?
—Preferiría que no lo hicieras —contesté medio asustado—. ¿A dónde me llevas?
—A mi casa, ahí están mis amigos. Fuimos nominados a mejores jugadores del año y están celebrando, yo les dije que llegaría tarde para ir contigo, pero veo que llegaremos a buena hora.
—¿Tus amigos jugadores profesionales? —pregunté sorprendido y asintió—. A Tae le hubiera gustado conocerlos.
—Creo que no es buen momento para invitarlo. ¿O sí?
—Ni que lo digas... —Suspiré—. Él ha sido mi amigo desde hace mucho tiempo, yo nunca podría verlo como pareja.
—Claro, además ahora me tienes a mí.
Me quedé en silencio. ¿Jungkook iba en serio con eso de ser algo más que simples cyberamigos que se acababan de conocer en persona?
—¿Por qué no me mostrabas tu rostro? ¿Tenías miedo de que me aprovechara de tu fama o algo por el estilo?
—Mmm... ¿Quieres que te diga la verdad?
—Sip.
—Hablaba con distintos chicos al mismo tiempo, cuando encendían la cámara y confirmaba su belleza los citaba en algún hotel. Después de eso teníamos sexo de una sola noche, nunca sabían quién era yo porque utilizábamos antifaces. —Sonrió—. Pero cuando comencé a hablar contigo fue distinto.
—¿Me vas a salir con que te enamoraste y ahora te quieres casar conmigo? —Solté una risita.
—No tanto así... Pero, me pareces justo como tu nickname: Una linda Fresa. —Hizo alto frente al semáforo y volteó a verme—. No pareces del tipo rudo que puedo follar una noche y desechar al día siguiente, no creí que aceptarías hacerlo, me refiero a ir a un hotel a tener sexo casual.
—¿Crees que soy un virgen sentimental? —Alcé las cejas, me molestaba que diera por sentado la clase de persona que era.
—¿No lo eres? —Hizo el mismo gesto que yo.
—No soy virgen. —Comenzó a reír.
—El automóvil tiene los vidrios polarizados —dijo—. ¿Follarías conmigo si aparco a un lado en la calle?
—No. —Hice mueca de asco.
—A eso es a lo que me refiero, no eres esa clase de chicos, pero me interesas. —Sentí que mi corazón se aceleraba—. Ya sabes, quiero ver qué cara pones cuando ponga mi grande pene en tu boca.
—No sabía que eras tan vulgar.
—¿Vulgar? Hablamos de cosas peores por la app.
—Sí, pero... Esto ya es algo en serio.
En ese momento el semáforo cambió a verde y continuó conduciendo. En su rostro tenía una sonrisa dibujada que anunciaba peligro, podía ver las banderas rojas por todas partes al igual que cientos de carteles que decían "alto" en distintos idiomas, pero Jungkook era apuesto... Me gustaba y correría el riesgo.
—¿Tu misión es tener sexo conmigo? ¿Por eso eres amable?
—Quiero que te vuelvas loco por mí, que me supliques follar, quiero que no te avergüence hacerlo conmigo en el auto, en la cocina, en un hotel, en el baño de un restaurante, quiero que me desees tanto que te orines de placer.
Me mordí el labio, es que ya lo deseaba. Además imaginarlo haciéndomelo me causaba un cosquilleo extraño en el vientre. Era obvio que era bueno en la cama, ambos éramos adultos, podía lidiar con eso.
—Te propongo un trato —dije con una sonrisa en los labios muy traviesa.
Lo que iba a decir me tenía sorprendido a mí mismo, pero ya había tenido bastantes tristezas y fracasos. Lo que quería con Jungkook no era jugar a ser novios, ni tomarnos de las manos y darnos besos castos. Yo quería sentirlo en mi interior, estaba guapísimo. Además no importaba la forma en la que comenzara esto, si estaba destinado al fracaso, fracasaría. Si estaba destinado al éxito, triunfaríamos.
—¿Cuál trato?
—En lugar de ir a tu casa, vamos a un hotel ahora mismo. —Frenó el automóvil, giró el rostro mirándome a los ojos buscando que fuera broma.
—¿Es en serio?
—Sip.
—A la fresita lo que pida.
Dicho eso, giró el volante abruptamente y yo sentí un cosquilleo en el estómago todavía más fuerte.
Iba a follar con Jungkook, iba a hacerlo porque lo pedí, solo esperaba no arrepentirme de eso...
Hastaaaaa aquí el capítulo de hoy mis fresitas🤙🏻
El siguiente capítulo estará PO-TEN-TE🫦🔥
Y PUER-CO-TE
Esta historia es erótica, así que prepárense y si no les gusta lo erótico pues salida de emergencias——> 🚪
Ya que el mismo título lo dice: Fresas con crema👅
Jimin es la fresa...🍓
Jungkook le va a poner de su crema👁️🫦👁️
Nos leemos el siguiente fin🫶🏻
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