El resplandor del entorno escolar contrasta fuertemente con el oscuro objetivo de Freezer. En su mente, la idea de conquistar la Academia Kuoh ha crecido. Sabía que había potencial en esos jóvenes, una energía cruda por moldear. Al rodearse por los estudiantes, se sentía un rey en medio de plebeyos, planeando su próxima jugada en un tablero cósmico.

Mientras tanto, los Guerreros Z se adentraban en la academia, listos para la batalla y con cada instante que pasaba, la tensión se palpaba en el aire.

- ¡Rápido, debemos encontrar a Freezer antes de que logre ganar seguidores!- ordenó Vegeta, apretando los puños con determinación.

- Siento que estamos mucho más cerca- comentó Goku, su entusiasmo apenas contenible, aún con la seriedad del peligro que enfrentaban.

Por otro lado, en los pasillos de la academia, Issei, el protagonista entusiasta y algo torpe de la historia, se encontraba entablando amistad con algunos nuevos compañeros. Sus sueños de convertirse en un poderoso luchador se vinculaban con un deseo menos heroico de atraer la atención de las chicas.

- ¿Has oído lo que dice ese nuevo tipo, el tal Freezer?- comentaba Issei, apuntando hacia el aula donde Freezer había demostrado técnicas impresionantes- Es increíble. Podría enseñarnos mucho.

Rias, la impresionante líder del grupo conocido como el Club de Ocultismo, observaba con desdén. A pesar de su aprecio por la fuerza, sentía algo oscuro en Freezer, como si su carisma estuviera teñido de peligro.

- No puedo sacarme de la cabeza que este emperador no es lo que parece- dijo Rias, cruzando los brazos.

Akeno, la alegre asistente de Rias, sonrió con una mezcla de aprobación y advertencia.

- Quizás deberíamos investigarlo. Podría tratarse de una trampa. ¿Quién en su sano juicio se presenta en nuestra escuela buscando aliados?

Gasper, el tímido miembro del club, asintió, apenado por la idea de que Freezer pudiera influenciar a sus compañeros.

- Yo... yo siento una presencia maligna- murmuró, mientras intentaba ocultarse detrás de Ravel, quien parecía disfrutar del ambiente escolar.

- No te preocupes, Gasper. No dejaremos que algo malo pase en nuestra academia. ¡Aquí somos fuertes juntos!- comenzó a motivar Irina, mostrando la determinación de su grupo.

Xenovia, con su carácter directo, interrumpió.

- Si este Freezer está buscando reclutar a los más fuertes, deberíamos demostrarle que aquí no lo necesitamos.

Asia, con su innegable bondad, le preocupaba la situación.

- Espero que no lastime a nadie... Lo que realmente necesita es amor y amistad, no poder.

Al poco tiempo, mientras los Guerreros Z recorrían los pasillos, Freezer continuaba atrayendo la atención de los estudiantes. Los jóvenes estaban fascinados con sus historias de conquistas y poder.

- Puedo darles mayor fortaleza, mucho más poderosa de lo que ustedes puedan imaginar- decía Freezer, su voz resonando con la seducción del poder.

En ese momento, Rias se acercó al grupo, junto a Issei y los demás líderes del Club de Ocultismo.

- Disculpa, pero no eres bienvenido aquí- dijo con firmeza, su mirada era clara y decidida.

- ¡Ah! ¿Y ustedes quiénes son para desafiar a un emperador?- respondió Freezer, girándose hacia ellos, una sonrisa astuta en su frescura- No soy solo un visitante; soy un dios en mi propio derecho.

El ambiente se veía cargado de tensión. Los estudiantes comenzaron a murmurar, muchos intrigados por la situación, mientras otros se mostraban preocupados por el tono de la conversación.

- Te advierto, Freezer- continuó Rias, elevando su voz por encima del murmullo- Tu presencia aquí está generando un malestar. No toleraremos que alteres el equilibrio de nuestra academia.

Goku y Vegeta, que habían estado escuchando desde la distancia, se acercaron lentamente. Goku, con su eterna curiosidad, sonriendo despreocupadamente, dijo:

- ¿Qué pasa aquí? ¿Hay un problema con la introducción de un nuevo amigo?

- Ese ‘amigo’ está intentando conquistar esta academia- explicó Vegeta, su mirada fija en Freezer- No subestimes su ambición, Kakarotto. Es astuto y peligroso.

Freezer se giró hacia ellos, sus ojos brillando con un ligero desprecio.

- ¿Y ustedes quiénes creen que son para interrumpirme? Conocí a muchos guerreros poderosos en mi tiempo, pero rara vez encontré uno cuya grandeza se acerque a la mía- se burló, dejando caer un aire de superioridad.

- Hay un dicho que dice que el orgullo precede a la caída- replicó Vegeta, cruzando los brazos- Sigue subestimándonos y verás qué tan rápidamente puedes caer de tu pedestal.

Rias se interpuso entre Freezer y Vegeta, tratando de evitar una confrontación directa.

- Es mejor que busques otro lugar donde puedas llevar a cabo tus planes- dijo, manteniendo su tono firme- El Club de Occultismo no se dejará influir por tus promesas vacías.

Freezer sonrió, pero esta vez su expresión era más seria- No me interesa su grupo. Si encuentran su significado en la debilidad, entonces no son aptos para ser mis aliados. Pero...- miró a Rias y a los demás- No puedo ignorar su potencial. Quizá mi influencia podría convertirlos en lo que realmente anhelan ser.

El murmullo se intensificó; algunos estudiantes parecían interesados, tentados por las sugerencias de poder. Issei, sin embargo, pensaba con más claridad que en otros momentos y se acercó a Rias.

- Esto no es lo que necesitamos, Rias. Freezer está jugando con nosotros- insistió, recordando las historias que había oído sobre las conquistas del villano.

- Exactamente. El poder que ofrece es una ilusión- concordó Rias- No podemos arriesgarnos a perder nuestras convicciones por un camino que sabemos que es peligroso.

Mientras tanto, Gasper, aún un poco asustado, reunió su valor y gritó- ¡No queremos ser parte de tus conquistas, Freezer! ¡La verdadera fuerza reside en nuestro corazón!

Las palabras del chico resonaron en la multitud y detuvieron momentáneamente a Freezer, quien observaba con una mezcla de sorpresa y burla- ¿Un niño débil que habla de fuerza interior? Es patético- dijo, aunque la furia de las palabras de Gasper logró incomodarlo un poco.

- Tu poder no puede comprar el valor que tenemos aquí- dijo Irina, mirando a Rias, llena de determinación- ¡No permitiremos que nada ni nadie se interponga en nuestro camino!

- Así es- agregó Xenovia, con la espada en mano- si estás buscando una batalla, la tendrás. Pero no te subestimes, porque aquí no estamos dispuestos a rendirnos.

Freezer, al ver la unión de los estudiantes y las miradas decididas de cada uno, comprendió que la fortaleza que había sentido en la academia era inquebrantable. La lucha no sería tan sencilla como pensaba. Su plan, aún en sus inicios, podría requerir un enfoque más sutil.

- Aún así, esta no es la última vez que escuchan de mí- advirtió Freezer, confiado en su capacidad para recuperar el control. Con un gesto arrogante, se dio la vuelta y se desvaneció en una nube de energía, dejando a los estudiantes atónitos.

Una vez que Freezer se fue, los Guerreros Z y el Club de Ocultismo se miraron entre sí, respirando aliviados.

- Él volverá- dijo Vegeta, su tono grave- Y habrá que estar preparados.

- Lo sabemos- respondió Rias, firme- Pero juntos, podremos enfrentarlo.

La confluencia de sus destinos había comenzado, y aunque Freezer había dejado un rastro de sombras, los lazos que se formaron en la academia eran más que capaces de enfrentar la oscuridad que se avecinaba.