𝕻𝖗𝖎𝖒𝖔 𝖆𝖙𝖙𝖔
Pʀɪᴍᴇʀ ᴀᴄᴛᴏ ;;
𝐌𝐲𝐭𝐡𝐢𝐜𝐚𝐥 𝐂𝐢𝐜𝐮𝐬
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𝓅𝓊𝒷𝓁𝒾𝒸𝒶𝒹ℴ: 28/09/2021
16 de diciembre de 1941 // Nápoles, Italia.
There's a stranger in my bed
There's a pounding in my head
Glitter all over the room
Pink flamingos in the pool
I smell like a minibar
DJ's passed out in the yard
Barbies on the barbecue
This a hickey or a bruise?
Aquel espacio se había vuelto en un autentico festival de música y espectáculo. Era la última actuación del show del día y lo daban todo para que los espectadores se fueran con la mejor experiencia posible.
Después de tanto tiempo sin actuar estaban ya deseándolo, casi un año inactivos había hecho que comenzaran con más ganas hacía un par de semanas. Podían llevar tan solo un mes retomando el trabajo, este era el cuarto o quinto show que hacía aquel año.
Pictures of last night ended up online
I'm screwed, oh, well
It's a blacked out blur, but I'm pretty sure it ruled
Damn
Last Friday night
Yeah, we danced on tabletops
And we took too many shots
Think we kissed, but I forgot
Los artistas bailaban, cantaban o usaban cualquiera de sus mutaciones para hacer de aquello algo inolvidable. Tammy lo había llenado todo de hermosos cristales que brillaban bajo la luz de los focos que Acker y Mark se encargaban de mover, Xavier hacía estallar varios pequeños cohetes en el aire creado fuegos artificiales y Lilith usaba aquellas llamas de colores para acompañar abajo en la arena.
Hao y Bunny dirigían la coreografía que Misha, Nathan, Hikaru, Shawn, Silvia, Sandra, Marcel y Adriano seguían sin dificultad. Se veían alegres y bastante divertidos mientras se movían con bastante fluidez y coordinaban movimientos y acrobacias.
Last Friday night
Yeah, we maxed our credit cards
And got kicked out of the bar
So we hit the boulevard
Last Friday night
We went streaking in the park
Skinny dipping in the dark
Then had a ménage à trois
El staff hacía su parte con el juego de luces, sonidos y otros objetos que les lanzaban a los bailarines cuando los necesitaban, y luego los recogían cuando los echaban al haber terminado de usarlos. Todo el show había salido perfecto y aquel momento no era la excepción.
Lilith creo una última gran llamarada sobre todas aquellas personas, todos estaban seguros que aquellas llamas parecían haber tomado la forma de un fénix por un segundo.
Last Friday night
Yeah, I think we broke the law
Always say we're gonna stop, whoa
This Friday night, do it all again
But this Friday night, do it all again
Sandra generó una gran burbuja de agua que rompió justo al final de la canción. Así las brasas del fuego y las gotas de agua se fundieron haciendo parecer que la lluvia era dorada. También lograron que el agua se evaporara antes de llegar a mojar a nadie.
Los aplausos no se hicieron esperar, las personas se levantaban de sus asientos silbando a los artistas. Estos hicieron una enorme reverencia grupal y se despidieron antes de retirarse tras el telón.
Travis salió entonces a la arena y agradeció también el maravilloso espectáculo y dio fin al show. Se veía a personas alejadas, pero eso haría que volvieran en otra ocasión si se habían quedado con ganas de más.
Poco a poco la carpa central se había comenzado a vacías, quedando allí sólo los trabajadores de Mythical Circus.
—Menos mal que acabó —dijo Adriano estirándose—. Estoy agotado.
—Siento que cada vez nos salen mejor los shows —comentó Bunny alegre dando saltitos.
—Espero que estés igual de contenta mientras limpiamos todo esto —dijo Apolo pasándole una escoba a la chica.
Bunny formó un gesto horrorizado que hizo reír a más de uno, pero a ella no le estaba haciendo ninguna gracia. Por muy contenta que estuviera ella también estaba cansada, limpiar era lo último que le apetecía.
—No le hagas caso, nosotros nos ocupamos de limpiar, para algo somos el staff hoy —dijo Celia agarrando la escoba.
—No debes malcriarla —se burló Aiden recibiendo una mirada fulminante de parte de la pelirrosa.
—Es que es mi bebé —le siguió la broma a Aiden y abrazó a Cottontail.
La chica le devolvió él abrazo a Celia haciéndose la enfadada con Aiden. El resto se fueron retirando para quitarse los trajes y el maquillaje que los complementaba.
—Voy a pillar la cama con unas ganas... —comentó Hao.
—Aún vas a tener que esperar un poco —indicó Misha.
Hao lo miró con curiosidad sin entender a lo que se refería. Quedaba cenar, eso era cierto, pero algo le decía que el medio albino no se refería a eso.
—¿No recuerdas que Zhao dijo que daría un par de noticias durante la cena? Eso sonó a que tendríamos una larga charla.
Hao lo había olvidado por completo.
Generalmente una sorpresa era algo bueno, pero en Mythical Circus nunca se sabía. Además Zhao Jinyun había estado muy ocupado esa última semana, ni siquiera pudo ir a ver el show de ese sábado.
—Déjame que te ayude con eso.
Elliot se acercó a Misha que luchaba tratando de quitarse varias horquillas y pasadores del pelo. Tomó una silla colocándola tras su novio, Misha apartó las manos dejándole hacer, de todas formas él no estaba logrando nada.
—Quien iba a pensar que el demonio sería domado —se burló Xavier.
—Lo que pasa es que al dios le jode la atmósfera romántica, porque él no tiene una —se escuchó a lo lejos a Celia.
Xavier frunció el ceño mirando a la chica indignado. ¡Por supuesto que no era eso! De hecho era diabético ver a Elliot y Misha de pastelosos, o a Marcel y Dragan... o a cualquiera de los pesados de sus compañeros.
Elliot se rió descaradamente de su amigo y Xavier le lanzó lo primero que pilló, uno de los adornos de pelo que Bunny acababa de quitarse. Elliot lo atrapó en el aire y se lo lanzó de vuelta.
—¡Ey no me lo rompáis! —se quejó Bunny viendo el horrible destino que le podía deparar a su pasador favorito.
—Elliot como me tires del pelo... —el tono de Misha fue suficiente para que el moreno decidiera al fin estarse quieto.
Después de todo lo último que quería era quedarse durmiendo fuera, o peor aún, tener que quedarse en la cabaña de Xavier. Desde que habían llegado a Nápoles y se había establecido allí construyendo de nuevo unas pequeñas cabañas, habían cambiado un poco la organización.
La llegada de los nuevos compañeros y exmiembros de la segunda división del gobierno alemán, también había influido en dichos cambios. El hecho de que por desgracia habían perdido a algunos compañeros en el camino pudo influenciar de igual forma.
La nueva cabaña número 1 era ahora ocupada por Lilith, Aurelia, Celia y Silvia y la cabaña 2 por Abigail, Tammy, Bunny y Sandra. Quedando esta vez las dos cabañas conformadas por chicas completas por las cuatro personas que cabían en ellas.
Las cabañas número 3 y número 4 ya estaban ocupadas por chicos Misha, Elliot y Marcel en una y Dragan, Nathan y Xavier en otra. Había que admitir que Elliot y Misha habían tenido muchísima suerte, pues no solo es que compartieran habitación, es que como Marcel se iba la mayoría de veces junto a Dragan tenían la cabaña para ellos solos.
La cabaña 5 y la 6 mezclaban a los chicos de Alemania con algunos miembros del circo. La 5 era ocupada por Apolo, Heath, Hao y Xing, la 6 por su parte era donde se encontraban Duske, Hikaru, Shawn y Aiden.
Para terminar estaba la cabaña 7 donde estaban el resto, Acker, Trevor, Mark y Sora. Era gracioso ver a alguien tan activo como Mark compartir habitación con personas tan tranquilas y serenas como los otros tres.
—¿Cómo vais? —Sora entró a la pequeña parte que tenían a modo de camerinos.
Era una simple parte de la carpa central oculta por un telón y una pequeña estructura de madera. Les servía para prepararse antes de salir a hacer su espectaculo o para descansar tras él.
—Terminando —dijo Sandra.
—¿Seguro? —preguntó Celia que arqueó la ceja.
Sandra no era demasiado creíble cuando tenía toda la cara pintarrajeada al estarse quitando aún todo el maquillaje. La chica rió culpable al mirarse al espejo y entender por qué Celia preguntaba eso. Se encogió de hombros antes de seguir con su tarea.
—Más o menos —admitió al final.
—Jinyun ha pedido que vayamos lo antes posible para cenar, al parecer tiene que hablarnos ya mismo de algo muy importante —indicó Sora trasmitiéndoles el mensaje que el mayor le dio a él antes.
—No es nada seguro pero... —Celia miró a ambos lados como si se asegurara que nadie la escuchara cuando literalmente todos lo hacían— Creo que viene alguien.
—¿Cómo? —preguntó Marcel— ¿A quien te refieres con alguien? —inquirió con curiosidad.
—¡Seguro que son nuevos compañeros! —aseguró Bunny feliz— Ojalá una chica, esto está algo desequilibrado.
—Lo siento no puedo decir más porque sinceramente no lo sé —dijo la peliazul—. Habrá que ir a la cena para averiguarlo.
—Es ese caso voy a cambiarme.
Misha se levantó de su asiento cuando Elliot ya le había quitado todos los accesorios del pelo. Mientras hacía esto él se estuvo quitando todo el maquillaje así que terminó rápido. Lo agarró todo para marcharse a su cabaña que estaba en la parte de atrás de todo aquel recinto.
—¿No quieres que te ayude con eso? —sonrió Elliot.
—No hace falta.
Elliot rió al ver como había conseguido su propósito, hacer que su novio se pusiera nervioso y rojo. Al pobre le seguía dando vergüenza que hiciera esas insinuaciones delante de los demás.
—Elliot el calenturiento —rió Celia—. Dale un respiro acosador.
Marcel iba caminando hacia la carpa-comedor. Ya había terminado de cambiarse y quitarse toda la pintura de encima, Dragan ya había ido para allá a guardarle un sitio, se lo agradecía. En cuanto llegara iba a arrasar con la comida, tenía mucha hambre.
En aquella oscuridad iluminada tan solo por algunas de las luces del circo, vio dos siluetas cerca de la entrada del el circo. Se trató de fijar mejor forzando su mirada hasta identificar a una mujer joven que llevaba de la mano a una niña.
La mujer miraba en todas direcciones hasta fijar la mirada en él. Le recorrió un escalofrío toda la columna vertebral. Tenía esa extraña sensación de que algo iba a pasar, pero no sabía si era malo o bueno.
Miró en la dirección del comedor, tragó saliva y se decidió a acercarse a aquellas dos personas. La mujer le dedicó una cálida sonrisa una vez estuvo cerca de ella, eso tranquilizó a Molina, no parecía tener malas intenciones.
—¿Puedo ayudarla en algo? —preguntó finalmente formando él también una leve sonrisa.
Aquella joven no llegaría a los treinta años, pero andaría cerca de ellos. Era bastante guapa y elegante, de piel que parecía suave y muy cuidada, su pelo lacio caía suelto por su espalda y hombros. Sus ojos, de un color azul profundo contrastaban con su cabello oscuro.
La menor por su parte, que a penas y llegaría por su aspecto a los diez años, tenía su pelo también largo recogido en dos trenza y este era en su mitad derecha rosa y en su mitad izquierda blanco. Le recordó bastante a Misha por eso de llevar el pelo de dos colores. Aunque también le dedicaba una sonrisa, desganada cabía destacar, sus ojos que brillaban del color de los rubíes le mantenía alerta por alguna razón, como si su sexto sentido le advirtiera que tuviera cuidado.
—Busco a los dueño, Zhao Jinyun y Percival Travis —dijo—. Somos viejos amigos.
—Pues justo íbamos a cenar todos juntos, deben andar en la carpa que usamos como comedor —indicó Marcel señalando el lugar que ambos desconocidos miraron—. Si quieres puedo llevarte con ellos.
La mujer asintió.
Marcel encabezó la marcha y ambos lo siguieron. Los escuchaba hablar en voz baja, principalmente la niña parecía preguntarle algo a la adulta. Hablaban en ruso y él no entendía nada.
Cuando llegaron a la carpa-comedor todos sus compañeros ya estaban allí. Estaban hablando animadamente entre ellos y no se percataron de su llegada, mucho menos de que llegaba acompañado.
Trató de localizar a los dos adultos con la mirada hasta que vio que estaban hablando con Mark y Heath en el fondo del lugar. La mujer pareció verlos también ya que suspiró, parecía un suspiro de alivio. ¿De qué se conocían exactamente?
—¡Marcel ¿Qué haces ahí parado?! —le gritó de repente Adriano— ¡Anda ven!
Fue debido a que el chico llamó tanto la atención con sus gritos que todos se fijaron en él. Así se percataron de la presencia de la mujer y de la niña, entre el silencio y sorpresa que se formó se escuchó algo romperse.
Un plato había caído al suelo y se había roto, Elliot y Aiden miraban este hecho confundidos mientras que el dueño del plato miraba fijamente a la mujer.
—¿Lina? —pareció llamar Xavier a aquella mujer.
—Buenas noches a todos —se decidió a hablar—. Siento estropear la cena, pero tenemos que hablar —dijo mirando en esta ocasión a los dos adultos.
—Bienvenida, Aquilina —la saludó Zhao con una amplia sonrisa y soltando esa risa tan característica suya.
—Por favor siéntate —señaló Travis una de las sillas vacías a su lado—. Tenemos mucho que contarle a ellos.
Todo había sido muy raro. El ambiente desde que la mujer, que parecía llamarse Aquilina Schiller y ser la hermana mayor de Xavier, y la niña habían llegado había estado muy tenso, especialmente en a zona donde Xavier se sentaba. Ni siquiera Aiden o Elliot que estaban sentados con el de pelo rizado se atrevían a intervenir, incluso ellos notaron que no era el momento.
—Y creo que eso es todo —finalizó Aquilina.
Había explicado todo de lo que no habían estado informados los menores hasta ese momento. Había mucho que procesar y asimilar y es por eso que ninguno de los adultos dijo nada. Dejaron que los menores pensaran todo bien y tranquilos.
Según ella había explicado, después de que huyera de Alemania con Xavier, y lo dejara en Mythical Circus para que lo protegieran, ella se había dedicado a obtener información para el circo. Había sido una especie de ojos y oídos para Zhao y Travis.
Principalmente se encargó de vigilar los movimientos del gobierno alemán, quienes más de cerca habían seguido siempre al circo. Pero también estuvo vigilando los pasos de la URSS y los Estados Unidos.
Ella informaba a veces a los adultos de dónde había nuevos especiales, si algún gobierno estaba tras ellos, si habían atrapado algún especial más e incluso fue quien les dijo que Nápoles era un lugar seguro. Ella había sido la misteriosa ayudante que Zhao y Percival habían tenido durante el traslado desde Trento.
—¿Entonces era ella quien filtró la información de Sora? —preguntó Acker.
Esa pregunta a la que nunca tuvieron respuesta. El misterioso informante que les advirtió sobre el traslado de Nayuki, sobre el ataque de Alemania y donde se encontraba su base para llevar a cabo el rescate.
Pero Percival negó con la cabeza.
—No, hay otro informante aparte de Aquilina, pero ese informante es anónimo, no sabemos quien es.
—¿Aún os envía cartas? —preguntó Lina sorprendida.
—Hace un año que ya no.
—Tal vez lo hayan atrapado —añadió pensativo Zhao.
—Tengo una pregunta más —levantó la mano Nathan como si pidiera la palabra— ¿Quién es? —señaló a la niña que estaba comiendo sentada al lado de Lina.
Como había permanecido callada desde que entró a la carpa no había llamado mucho la atención. Se había limitado a comer cuando Silvia le dio su plato. Parecía hambrienta y hasta donde sabían Xavier no tenía hermanos menores, por lo que no podía estar relacionada con Aquilina de esa forma.
—Ah, él será la nueva incorporación de Mythical Circus, vuestro nuevo compañero.
Marcel se quedó sorprendido, hubiera jurado que era una niña, y no era el único. Aunque bueno, si lo miraban más detenidamente la ropa que llevaba si que era de chico.
Zhao se levantó de su asiento y dio un par de pasos en dirección a la salida. Se paró y sin girarse para mirar al resto habló.
—Misha, acompañame —y continuó su camino.
Misha miró a Elliot con la ceja arqueada, el peligris se encogió de hombros. Al final el de pelo bicolor siguió el camino del mayor dejando allí al resto de sus compañeros.
El niño miró el camino del joven atentamente hasta que desapareció por la puerta de la carpa. Se quedó unos segundos mirando fijamente su plato de sopa y luego continuó comiendo.
—¿Cómo te llamas? —le preguntó Silvia amablemente al niño cuando el silencio se implantó en el lugar.
—Lev —contestó secamente.
—¿Y cuantos años tienes?
—Nueve.
Silvia miró al resto de sus compañeros sin saber muy bien que más decir. El niño no parecía interesados en ellos ni en entablar una conversación. Aquilina suspiró y miró a Travis.
—Se van a enterar tarde o temprano —dijo llamando la atención de todos los menores.
—¿De qué habla? —inquirió Aiden.
—Su nombre completo es Lev Sotnikov —dijo al final Travis—. Y como podéis estar pensando es pariente de Misha.
—¿Qué? —preguntó Elliot— Pero él no ha mencionado nada, no ha parecido reconocerlo.
—No solo eso —intervino Acker—. Por la edad que tiene juraría que nació después de que Misha se uniera al Circo.
—Acker tiene razón —habló ahora Lina—. Cuando Lev nació, a Misha ya lo habíamos acogido nosotros. Y no es solo que sea un familiar cualquiera, es su hermano menor.
—Esto es una broma —negó Misha—. Tiene que serlo.
Había seguido a Zhao hasta su despacho. Desde un principio no había entendido nada, pero conforme la conversación avanzó se sintió más perdido aún. ¿Qué quería conseguir diciéndole que ese niño era su hermano menor? Él no tenía hermanos menores, solo eran su madre, su padre, su hermana mayor Alisa y él. Siempre había sido así.
—Al parecer tu madre estaba embarazada cuando el gobierno ruso te atrapó, lo supieron casi un mes después, por ello tú nunca lo supiste —trató de explicar Zhao aunque no sabía hasta que punto el menor lo estaba escuchando.
—Sé que han pasado diez años desde la última vez que los vi, pero no recuerdo que mi madre... —negó Misha sin terminar su frase.
Mantenía la cabeza agachada con sus manos sobre ella. Aún trataba de procesarlo todo. Tenía un hermano menor de verdad, uno del que jamás había tenido noticias.
Para cuando quiso darse cuenta Zhao se había levantado y colocado su mano sobre su hombro. Trataba de reconfortarlo, su sonrisa había dejado paso a una expresión seria pero serena, ambos eran plenamente conscientes de la importancia de lo que esa noticia significaba.
—Lev es tu hermano menor, tú no lo conoces, y él prácticamente a tí tampoco —habló el mayor de nuevo—. Según nos contó Aquilina por carta antes de traerlo, lo único que conoce de ti es lo que tus padres y hermana le contaron, y algunas fotos de tu niñez.
Misha comenzaba a sentirse agobiado. Era mucha información al mismo tiempo, sabía que Zhao solo trataba de ayudar, pero su presencia tan solo lograba que se estresara aún más. Necesitaba tomar el aire y pensar, necesitaba estar solo.
Se levantó de golpe de la silla que había estado ocupando y Zhao apartó la mano. Misha se dirigió a la puerta sin decir nada y salió de allí. Escuchó a Jinyun llamarlo un par de veces, pero antes de darse cuenta ya se había alejado bastante de lugar.
Caminó alejándose un poco del circo, volver al comedor tampoco era una opción. Le apetecía estar solo por un momento y pensar en toda la información que tenía hasta ahora.
Si lo pensaba con mente fría todo lo que le había dicho Zhao tenía sentido. Aquel niño apenas sobrepasaría los ocho años o nueve años, así que por la edad coincidía con lo que el mayor había dicho. Pero por más que trataba de recordar una y otra vez los últimos día que pasó junto a su familia en Sverdlovsk, no recordaba que su madre mostrara indicios de estar embarazada.
Su madre no había mostrado hasta ese momento los primeros síntomas de embarazo, vómitos, mareos o antojos, tampoco su padre o Alisa mencionaron nada al respecto. ¿Cuantos años habían pasado? ¿Diez? De qué demonios iba a acordarse él. Los rostros de su propia familia eran cada vez más borrosos, ni una misera foto familiar conservaba.
Había terminado sentado en el suelo y apoyado en un árbol a las afueras de Mythical Circus, pero no se había alejado demasiado. Era en momentos como ese que echaba de menos el lago que hubo cerca del circo en Trento. Era un lugar que le había transmitido mucha paz durante los años que vivieron allí.
Ahora lo único que rodeaba el lugar eran montañas y el mar a algunos kilómetros más al oeste. Si subías un poco las montañas podías ver la costa desde allí, aunque ahora en plena noche era más complicado. Ah, y también tenían un volcán prácticamente al lado, el Monte Vesubio que arrasó con Pompeya. Que vip.
—¿Misha?
A pesar de que escuchó claramente que lo llamaban hizo casi omiso. No tenía intención de moverse, eso al menos hasta que sintió que le colocaban una chaqueta encima.
Era tal en lío en su cabeza que ni siquiera había notado el frío que claramente hacía.
—Estás helado ¿Qué haces aquí con este frío?
Elliot tocó su brazo al decirlo. Su piel estaba realmente helada, pero él ya estaba acostumbrado al frío, había vivido en Rusia gran parte de su infancia. Eso si era frío extremo en invierno.
Se limitó a suspirar como respuesta.
Aunque la idea principal había sido estar solo debió de caer en que Elliot iba a dar con él. Lo conocía demasiado bien, habían crecido juntos después de todo y al final era como si supiera lo que pensaba, incluso antes de que lo hiciera. Aun así no le pidió que lo dejara solo, en cierta forma su presencia le reconfortaba.
Ember se quedó por un rato en silencio sin saber muy bien qué decir. Luego al final habló con sinceridad.
—Percival y la hermana de Xavier ya nos han hablado sobre el tema —no especificó sobre qué tema, pero Misha ya lo sabía—. ¿Cómo te encuentras?
Se encogió de hombros.
—Perdona, ha sido una pregunta estúpida.
El moreno rascó su nuca. Nunca había estado en una situación como esa, él no sabía como se sentía una persona al descubrir ese tipo de cosas. Para colmo Misha era de los dos el que mejor era capaz de expresarse y empatizar con los demás.
Él ni siquiera tenía hermanos, había sido hijo único siempre, lo más cercano a unos hermanos que tuvo, aunque jamás lo reconocería en voz alta, eran las personas con las que había estado conviviendo allí. Tal vez personas como Shawn o Marcel eran más indicados para hablar con él en ese momento. Incluso el idiota de Xavier podría ser de utilidad.
—Simplemente es que no puedo aceptarlo.
Elliot se sorprendió cuando escuchó hablar al fin al contrario. Se limitó a escucharlo en silencio sin querer interrumpirlo.
—No puedo aceptar que en mi propia familia sucedieron cosas tan importantes y yo no estaba allí con ellos. Tengo un hermano pequeño del que no tenía ni idea de su existencia, eso es lo más chocante, pero ¿cuantas cosas más habrán pasado? Alisa seguro que ya se habrá graduado de la universidad, era su sueño estudiar allí, mis padres seguro que han cambiado mucho ¿seguirán trabajando de los mismo? ¿Seguirán viviendo en la misma casa? ¿En la misma ciudad? Habrán vivido tantas cosas, diez años da para mucho. Y no he estado con ellos en ninguna de ellas.
Elliot ahora entendía mucho mejor por donde iba la situación. Era mucho más profundo el problema de lo que pensó al principio.
A Misha no es que le molestara tener un hermano pequeño, lo que le molestaba era pensar lo que eso implicaba. Muchos de los que a día de hoy estaban allí, en Mythical Circus, venían de familias que habían renegado de ellos, familias desestructuradas o incluso a las que los diferentes gobiernos que los perseguían habían asedinado. Eran pocos los casos que conocían donde los familiares estaban bien.
Cuando no tenías nada más, ningún sitio al que volver, te aferrabas al circo. Era el único hogar que conocían, o en muchos casos el único que habían tenido, pues sus vidas pasadas no se podían considerar como tal.
Pero Misha sí tenía una familia ahí fuera, padres y hermanos que lo querían y lo echaban de menos, y él a ellos. Lo único que le impedía volver era lo mismo que los había separado en un principio.
Las vidas de ambas partes continuaban a pesar de todo, y cuanto más tiempo pasaba más se notaba la gran brecha que los separaba. Y que de no mejorar la situación los separaría para siempre.
—Además ¿cómo debo sentirme al saber que mi hermano menor va a sufrir lo mismo que yo? Porque si lo han traído hasta aquí no creo que sea porque está de vacaciones en Nápoles —añadió—. Tiene una mutación. Está condenado a esconderse como yo para toda la vida. No podrá vivir como un niño normal, no podrá ir a la escuela, tener amigos y disfrutar de su familia.
Elliot al final abrazó al más bajo cuando vio que su voz comenzaba a romperse y le costaba seguir. Misha solo se dejó hacer, no estaba en condiciones de hacer o pensar en nada más, estaba exhausto.
—Claro que va a tener amigos, tú los tuviste aquí, en este circo cutre pero que lo es todo para nosotros. Y por supuesto que tendrá una familia, lo hemos sido todo este tiempo y también lo seremos para él. Además te tiene a tí, ahora eres el hermano mayor —le dio un pequeño empujón en el brazo tratando de sonreirle.
Al final a Misha también se le escapó una leve sonrisa por lo dicho por su pareja.
No podía cambiar lo que estaba pasando. El destino podía ser en múltiples ocasiones irónico y cruel, pero dependía de uno mismo tratar de sacarle el lado positivo y seguir adelante.
—No sabía que podías decir cosas tan profundas —se burló.
Elliot sonrió ahora más ampliamente sabiendo que había logrado su objetivo de animarlo.
—Siéntete agradecido de tenerme como novio, te llevaste lo mejorcito.
Misha soltó una carcajada que hizo reír también a Ember.
—Que humildad.
Besó su mejilla en modo de agradecimiento por haber estado con él en ese momento. Luego se quedaron simplemente allí mirando el cielo nocturno en lo que Misha se recuperaba del todo y cogía fuerzas para afrontar la verdad que le esperaba dentro de aquel circo.
Y no era el único que iba a tener que coger fuerzas.
Pues cuando el final de una guerra se acerca, es cuando más gente sufre.
Y las perdidas iban a superar sus expectativas.
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9 años | 10 de agosto | Leo
128 cm | Sverdlovsk, Rusia
"𝑳𝒂𝒔 𝒆𝒎𝒐𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒔𝒐𝒏 𝒖𝒏𝒂 𝒅𝒆𝒃𝒊𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅, 𝒍𝒂 𝒊𝒏𝒅𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒃𝒆𝒏𝒅𝒊𝒄𝒊𝒐́𝒏"
OST: Monster - Imagine Dragons
Su cabello lo lleva así en honor a su hermano, Alisa le ayudó a teñirlo. Le gusta mucho llevar sombreros lindos, el que siempre lleva se lo regaló su madre antes de que se marchara de casa. Prefiere la noche al día. Es bastante maduro e inteligente para su edad.
Después de un largo tiempo por fin puedo dejar por aquí el primer capítulo de este segundo libro. Ha sido muy de introducción, pero ha tenido canción bonita del principio, que no es de 1941 pero vamos a pasarlo por alto XD, su momento de drama y su momento de parejas cuqui.
No podéis quejaros de que no ha pasado nada. Pronto además se viene el OCtober, donde no habrá casi actualización de historias pero si del reto, por ello os animo a leerlo uwu
Sin nada más que añadir aquí me despido hoy.
~Nova/Dreamer ♥
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