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Recuerden que si juntan todos los comentarios habrá otra sorpresa

La sorpresa es un One shot, sobre Maxence, jiji

+350 para actualización inmediata❤️.)

Acomodaba las cajas con rapidez y facilidad, no eran tan pesadas como creía.

Nunca imaginó terminar ayudando en Sortilegios Weasley, no le disgustaba, aunque más que nada lo hacía porque Anired no tuviera trabajo que hacer una vez que saliera de su sesión de fotos de ese día.

Sin duda, si no tenía trabajo en Sortilegios Weasley, cosa que la tenía preocupada desde hace una semana, pues llega mercancía nueva y quería ayudar a su papá, hermano y tío, ella aceptaría tener una cita.

El que ambos tuvieran trabajo con distintos horarios provocaba que sus cintas o salida fueran menos frecuentes, por lo regular trataba de irla a ver cada que salía del ministerio, pero tampoco quería exigirle algo porque sabía lo cansada que quedaba después de las largas sesiones de fotos o de los anuncios que debía de grabar.

Estaba muy orgulloso de ella, pero deseaba que se tomara unas vacaciones, sentía que tanto estrés y trabajo la podría enfermar, y era lo que menos quería.

Soltó un suspiro viendo como las cajas se encontraban perfectamente acomodadas en los anaqueles de la bodega de Sortilegios Weasley, no pensó que fuera tan tardado, pero finalmente lo logró.

Decidió tomarse un descanso así que fue al escritorio, más que nada a la silla que se encontraba en frente, le extrañó ver un vaso con lo que parecía ser agua, aunque quizá Fred o George lo habría dejado ahí para que lo tomara una vez que terminara, ya que llevaba más de dos horas con esas cajas de materiales que usaban los tres pelirrojos.

Sin dudarlo tomó el vaso y le dio un largo trago, disfrutando de ese extraño jugo azul, quien sabe de qué fruta se tratará, pero era delicioso y refrescante.

Maxence se sentó en la silla recargando la cabeza en el respaldo y cerró los ojos por un momento para descansar, tenía mucho sueño ya que se había levantado muy temprano ese día.

Sin darse cuenta, poco a poco se quedó dormido.

[...]

Los gemelos pelirrojos intercambiaban miradas, sin saber qué decir o hacer.

—¿Qué se supone que hagamos?

Cuestiono George a Fred.

—Lyssandre nos va a matar sin dudar —se mordía la uña del dedo pulgar—... ¿no le advertiste lo que era?

—¡No pensé que se lo tomaría sin pregunta! —se quejó el gemelo desorejado—...creí que era más listo, no tomas las cosas sin saber que es.

—¿Qué tanto cuchichean?

Cuestiono Anirak, quien acababa de llegar en compañía de los hermanos rubios.

—¿Y Max? No se supone que estaría aquí con ustedes.

Fred y George se pararon muy juntos como si trataran de evitar que vieran detrás de ellos.

—Si...está aquí...

Los gemelos parecían nerviosos y no le mantenían la mirada a nadie.

—George —llamó Lyssane viendo fijamente a su marido — ¿Pasó algo? Pareces nervioso.

George vio a otro lado, evitando la verdosa mirada de su esposa que parecía conocerla más que bien.

—Fred... ¿Qué están escondiendo?

Antes de que los gemelos pudieran decir algo una infantil voz se hizo presente.

—¡¿Mamá?!

—Lo podemos explicar...

Escupió a Fred de inmediato.

—¡Tal vez será reversible!

Finalmente, los gemelos se quitaron de en medio dejando que los otros tres adultos vieran a un pequeño niño rubio con ropas que le quedaban enormes mientras se tallaba los ojos.

—¿Quién es ese niño? —cuestión Lyssandre, él niño se le hacía demasiado conocido—...no me digan que robaron a un niño para sus experimentos.

—¡No, no, no! —negaron varias veces—...pasaron unas cosas.

Ninguno sabía cómo explicarlo y lo peor es que sin duda se enojarían por lo sucedido.

—¿Quiénes son ustedes? ¿Dónde está mi mamá?

El niño parecía asustado viendo a todos lados.

—Fred y yo estábamos trabajando en una nueva poción con ayuda de George Sirius, es un nuevo proyecto, se supone que con esa poción puedes cambiar de edad...

Lyssandre miraba al niño que parecía a punto de llorar.

—George dejó la poción en el escritorio y no le puso una etiqueta...entonces...Max...él...

—Es este niño.

Soltó George señalando al pequeño rubio que estaba a nada de llorar.

—¡¿Cómo?!

La exclamación de los tres adultos provocó que el menor comenzara a llorar exigiendo a su mamá, ninguno sabía cómo calmarlo o que hacer.

[...]
—¿Están seguros que esto se podrá revertir?

Cuestiono Lyssandre un tanto molesto al ver a su hijo con ese infantil aspecto, aunque no negaría que le gustaba ver como era de niño.

Le habían conseguido algo de ropa de su talla y logrado calmarlo para llevarlo a la casa Black-Weasley en donde los gemelos pelirrojos buscaban una solución.

—No lo hemos probado, pero estoy seguro que en cuestión de horas pasara el efecto —informo Fred —, igual buscaremos la solución para volverlo a su edad, ahorita tiene los recuerdos de cuando era un niño de cinco o seis años, no pensamos que eso sucedería, la idea era que los recuerdos permanecieran con la edad real de quien lo bebiera.

—En lo que buscamos como arreglarlo podrías disfrutar de Maxence niño, digo no lo conociste a esa edad —comentó el gemelo desorejado—, ¿por qué no aprovechas la oportunidad?

Lyssandre suspiro, tal vez los dos tontos pelirrojos tenían razón y era una muy buena oportunidad para compartir algunos momentos con él, ya que no tuvo la oportunidad de tratar con Maxence cuando era niño.

—En serio, espero que sea reversible o mataré a ambos.

Sentía el rubio para salir del laboratorio dejando a los pelirrojos solos y dirigirse a la cocina.

Se detuvo en la puerta observando a las dos mujeres platicar mientras Maxence comía un emparedado sin orillas y un vaso de leche.

Era un niño delgado, de cabello corto y rubio, la piel apiñonada, lo que más resaltaba eran los enormes ojos azules que miraban todo con curiosidad.

—Se parecen mucho—comentó Lys viendo a su hermano—, cuando eras un niño, eras idéntico a él.

—Si tú lo dices —mencionó con una incipiente sonrisa para acercarse a él—, hola, Max...soy amigo de tu madre, me llamó Lyssandre —se presentó poniéndose a su altura—, en lo que tu mamá regresa, ¿te parece hacer algo?

Era evidente que nadie le había dicho que su madre estaba muerta o que Lyssandre era su padre, decirle eso teniendo los recuerdos de un niño de cinco años iba a ser demasiado fuerte para él.

—¿Podemos hacer lo que yo quiera?

Preguntó con curiosidad dándole una mordida al emparedado.

—Claro que sí, podemos hacer lo que más te guste o se te haga divertido.

El pequeño rubio sonrió mostrando la falta de un diente de en medio, parecía demasiado emocionado por hacer lo que él quisiera y Lyssandre ni siquiera se imaginaba lo cansado que sería.

El rubio menor corría por el enorme jardín detrás del menor quien había decidido a jugar policías y ladrones.

Maxence era el ladrón que huía de Lyssandre.

Para mala suerte del mayor, el niño era demasiado rápido y ágil, siempre escapaba de él, incluso se escondía, de no ser por las escandalosas risas nunca lo encontraría.

A pesar de lo cansado, no negaría que lo estaba disfrutando demasiado, ver esa faceta de Maxence era demasiado dulce.

—Te tengo.

Sentenció Lyssandre cuando lo tomó en brazos ganando la escandalosa risa del rubio.

—Esta vez estaba por ganar —se quejó haciendo un puchero y sonrió cuando lo bajo.

Maxence se sentó en el suelo y Lyssandre a su lado tratando de recuperar la respiración mientras se acomodaba el cabello.

—¿Ahora que quieres jugar?

—¿Tienes hijos?

Pregunto de la nada viéndolo con curiosidad, Lyssandre sonrió.

—Si, tengo dos hijos.

—¿Cómo se llaman? ¿Cuántos años tienen?

La curiosidad e inocencia de Maxence era notable, Lyssandre no evitaba mantener la sonrisa en los labios.

—Ambos tienen veinte años, ella se llama Lie y él se llama Max.

Max abrió los labios con sorpresa.

—¡Mi hermana también se llama Lie, bueno es Amalie, pero le decimos Lie! —chilló emocionado— ¡Yo también me llamo Max! ¿Los quieres mucho?

Lyssandre asintió.

—Con todo mi corazón —le acarició el cabello—, a pesar de que ya son grandes me gusta pasar el tiempo con ellos, soy un poco más unido a Max, aunque a veces es un cabezota.

—Eres divertido —sentenció—...me gustaría tener un papá como tú...mamá dice que papá ya está en el cielo, pero si estuviera en la tierra me gustaría que fuera como tú, eres muy divertido, a mamá no le gusta correr tanto porque se cansa rápido y prefiere jugar a cosas de muñecas y con las cositas de té de Lie...si tuviera un papá como tú podría correr y me enseñaría a pescar.

Hizo un puchero, Lyssandre sintió el corazón encogerse ante las palabras de Maxence, habría querido con todo su corazón poder estar con él a esa edad.

—¿Quieres aprender a pescar?

Indago, Maxence nunca le había comentado que quisiera hacer eso.

—¡Si, quiero un pez muy grande!

Sentenció entusiasmado.

—Te prometo que te llevaré a pescar —prometió con una sonrisa—, también que tendrás un papá como yo.

—¿Hablas en serio? —lo miro con los ojos llenos de ilusión— ¿Me lo prometes?

—Te lo juro, tendrás un papá como yo, que te enseñara a pescar y todo lo quieras, también podrán jugar a todo lo que deseas —le acomodo el sudado cabello—, y te dará cualquier cosa que quieras, por insignificante que sea, solo sigue siendo un niño tan bueno como hasta ahora.

—Amanda dice que no soy un buen niño —murmuró frunciendo los labios—, yo digo que está loca, pero mamá dice que no la debo insultar.

—Amando está loca, Maxence, eres un excelente niño que se merece todo lo bueno —se puso de pie y le extendió la mano—, también mereces que te quieran mucho.

Lyssandre lo alzó con mucha facilidad y lo colocó sobre los hombros disfrutando de escuchar las risas escandalosas del menor para caminar dentro de la casa pues la hora de comer ya había llegado.

Lyssandre estaba preocupado porque los gemelos pelirrojos no encontrarán solución o que el efecto no fuera reversible, aunque no negaría que cierta parte de él deseaba que Maxence se quedara de esa manera, siendo un niño de cinco años, pues de esa forma podría verlo crecer como tanto deseo y evitarle tanto sufrimiento que vivió a lo largo de su vida.

Pero también sabía que sería egoísta con el rubio, al dejarlo siendo un niño era evidente que no podría estar al lado de Anired por la diferencia de edad, y conociendo a Maxence nunca aceptaría algo como eso.

Algunas veces pensó en buscar un gira tiempo para cambiar las cosas, pero era de su conocimiento que si cambiaba el pasado las cosas del futuro serían distintas y no estaba dispuesto a que su presente cambiará después de todo lo que le costó tener esa pequeña familia que tan feliz lo hacía.

Con ese pensamiento decidió ir a comer con su hijo, decidiendo disfrutar del tiempo que fuera un niño emocionado por jugar.

Lyssandre partía la comida del alemán, que lo veía con curiosidad siguiendo cada movimiento.

—Es muy lindo de esta forma —comentó Anirak con una sonrisa tierna viendo la escena padre e hijo—, ¿no te gustaría que se quedara así?

—Es lindo—afirmó Lyssandre—, pero si lo dejo de esta forma, tu hija me va a matar.

—¿Tienes una hija, tía?

Indago Maxence viéndola fijamente, Anirak sonrió encantada cuando Max la llamó de esa manera.

—Sí, bueno tengo cuatro hijos, tres varones y una niña —explico—, ella se llama Anired, tiene dieciocho años, se parece a mí, así que es muy guapa.

—¿Muy bonita? —Anirak asintió— ¿Me la presentas? ¿Tiene novio?

Lyssandre soltó una pequeña risa al ver que ese niño parecía no tener vergüenza por nada.

—Si...pero —hizo una pausa—, creo que tiene novio...de hecho es el hijo de Lyssandre, Max.

—El que se llama igual que yo—una sonrisa traviesa adorno su pequeño rostro—, él es Max, yo soy Max, así que es casi lo mismo, ¿no?

Anirak sonrió apretándole la mejilla.

—¿Siempre has sido tan coqueto, Max?

Max solo sonrió con las mejillas rojas.

—Ya llegué —una cuarta voz se hizo presente —, hola, tía —saludo a la rubia que hablaba por teléfono besándole la mejilla—, hola, mami—beso también la mejilla de Anirak la que sonrío—, tío Jerome —imito la misma acción y su mirada se detuvo en el niño rubio que la miraba con curiosidad—... ¿y este niño? —miro al menor luego a Lyssandre y dándose cuenta de que se parecía a Maxence —... ¡Por Merlín! ¡¿No me digas que tienes otro hijo perdido?! ¡¿Tan pequeño?!

—Anired —Anirak soltó una risita—, ven, él te quiere conocer —la tomó del brazo para que viera al niño—, Max, ella es mi hija Anired...es muy bonita, ¿verdad?

Maxence la miraba fijamente con un brillo en los ojos azules tan intenso como cada que la miraba.

—¿Max? —los miro confundida y ató cabos recordando que estuvo en Sortilegios Weasley—... ¿es mi Max?

El menor sonrió.

—Puedo ser tu Max, si tú quieres, Anired.

Comentó feliz, Lyssandre solo puso los ojos en blanco dándole el plato de comida.

—Ten, mejor come, niño coqueto —Max miró su plato tomando el tenedor para comer—...tomó una opción en Sortilegios Weasley y lo hizo volverse un niño de cinco años, no sabe nada del presente, básicamente volvió a ser Max de niño.

—¿Y es reversible? —miraba a Maxence comer—...es lindo...pero...no será muy legal que esté con él —se rascó la nuca—...por merlín...no...

Negó varias veces ante la idea.

—Puedes esperarte hasta que tenga una edad legal —comentó Lyssane colgando la llamada—, están muy de moda eso de las "sugar mommies", podrías ser una.

Anired la miro con molestia ante su broma.

—Tu padre y tío esperan encontrar la solución, según ellos será reversible...mientras tanto...lo trato como un niño —explicó Lyssandre en voz baja—, no le he dicho que es mi hijo y tampoco lo de la magia...y mucho menos lo de Crystal.

Anired asintió viendo a Maxence que la seguía mirando fijamente.

—Eres bonita —soltó el menor—...se mi novia.

Las mejillas de Anired se volvieron rojas y los mayores solo soltaron una risa al ver que Maxence era un sinvergüenza tanto como niño como adulto.

—Mejor come, enano.

Pidió Anired poniendo los ojos en blanco y una sonrisa.

[...]

Anired miraba al rubio correr por todo el salón de la gran casa, había aceptado cuidarlo en lo que los mayores buscaban la solución a la poción, al ser un experimento reciente aún no había sido probado en nadie más lo que complicaba las cosas.

Sonreía viéndolo de esa manera, era un niño muy lindo, había visto unas cuantas fotos de Maxence a esa edad, pero verlo en persona era otra cosa, le resultaba tan adorable que quería abrazarlo y llenarlo de besos.

Se levantó de manera rápida al escuchar algo romperse y un sollozo, así que fue a donde provenía el ruido viendo un jarrón roto y a Max tratando de unir los pedazos.

—¿Qué pasó?

Preguntó con voz suave, Max la miró asustado y los ojos azules se empañaron en lágrimas.

—N-no quise tirarlo —soltó un sollozo—...n-no me pegues...

Pidió y Anired tragó saliva recordando lo que Maxence le había contado de su infancia, él como Amanda lo castigaba a golpes ante cualquier error.

La infancia de Maxence fue difícil y al escucharlo de esa manera, tan asustado causaba que su corazón se achicara y se sintiera demasiado mal al darse cuenta del gran infierno que sufrió el rubio.

Sintió hasta ganas de llorar, pero decidió aguantar las lágrimas ante el menor.

—Max —llamó Anired con dulzura—...está bien, no pasa nada...¿no te lastimaste, cielo?

Max la miró limpiándose las enormes lágrimas y negó.

—N-no...estoy bien.

Anired asintió y con facilidad lo cargo, no evitar reírse, al recordar las veces que Maxence la cargaba como si no pesara nada y ahora era lo contrario.

—Está bien, deja de llorar que eres más guapo cuando sonríes.

Le beso la mejillas y el pequeño alemán sonrió rodeando el femenino cuello con los brazos, aferrándose a ella con fuerza.

—¿No estás enojada?

—Fue un accidente —le sonrió caminando a las escaleras para subir con él en brazos—, lo importante es que tú no te lastimaste, Maxxie.

—Suena bonito cuando tú lo dices —hizo un puchero—...tu mamá dijo que tienes novio... ¿entonces no puedes ser mi novia?

Anired soltó una risa entrando a su habitación y poniéndolo en la cama.

—Quiero mucho a mi novio, de hecho, se llama igual que tú —le explico para hacerle una seña de que se acostara —, es alto, rubio, de ojos azules, muy dulce, valiente y cariñoso —sonreía ante cada palabra —, pero, te prometo que cuando seas grande seré tu novia.

—¿Hablas en serio? —Anired asintió—, Lyssandre también me prometió que tendría un papá igual a él y que me enseñaría a pescar, espero que ambos cumplan sus promesas.

—Verás que sí, Maxence —Anired se recostó a su lado para taparlo con las mantas—, verás que tendrás muchas cosas lindas.

—¿Ves el futuro o como sabes?

—Tal vez lo veo —le acarició el cabello con ternura—, serás un hombre muy guapo, tu padre te querrá mucho, yo seré tu novia, tendrás mucha gente que te quiere por ser tú, solo espera unos años más, ¿quieres? Te prometo que todo será muy lindo.

—¿Amanda ya no me castigará? ¿Ya no dirá que soy un niño malo y que nadie me quiere?

La miro con esperanza.

—Amanda no te castigará más —le sonrió—, nunca has sido un niño malo, Max, siempre has sido tan bueno y la gente te quiere, yo te quiero, por ser como tú eres, mi amor, eres tan maravilloso—le beso la mejilla—, tan precioso, nunca creas en las palabras de Amanda, no dejes que te hagan daño, recuerda que tienes mucha gente que te ama y que quiere verte feliz solo por ser tú, Maxence D'Acanto.

Anired le beso la frente y sonrió al ver que se había quedado completamente dormido, al parecer el día lleno de juego finalmente lo había cansado por completo.

⚜⚜⚜

Se talló los ojos varias veces viendo a su alrededor, dándose cuenta que esa no era su habitación, arrugó el entrecejo tratando de enfocar la vista.

Había tenido un sueño demasiado extraño, era una mezcla de recuerdo con la actualidad, pues en el sueño era un niño de cinco años, pero también salia Lyssandre y Anired, a quienes aún no conocía a esa edad.

Sintió un peso extra en el brazo izquierdo por lo que vio y se topó con una mata de cabello azabache extendido por la cama.

¿En qué momento se quedó a dormir con Anired?

No le molestaba, pero no recordaba cuándo pasó eso.

Le restó importancia y sonrió para verla, tenía el rostro relajado y el cabello despeinado sobre su brazo, se acercó a ella y dejó pequeños besos sobre su rostro.

—¿Ummm? —comenzaba a despertar lentamente— ¿Max?

—Buenos días, Mein herz —saludo con el marcado acento alemán y la voz ronca— ¿descansaste?

Ella asintió y sonrió al verlo.

—Eras tan lindo de niño —mencionó acariciándole el rostro—, y tan guapo ahora —su mano vago hasta la nuca del alemán—, solo que si eras un niño no podría hacer esto...

Max no comprendió a qué se refería, pero respondió el fogoso beso que le dio Anired, disfrutando de las caricias en la cabeza y acariciando la fina cintura.

Las lenguas comenzaron a competir por ver cuál era la más dominante y pronto comenzaba a meter las manos dentro de la delgada blusa de Anired dispuesto a deshacerse de ella.

—¡Anired, ya encontramos la...!

Las palabras quedaron en el aire al abrir la puerta.

—Creo que ya no es necesaria la cura.

Mencionó Lyssandre viendo a su hijo encima de la azabache besándola con intensidad.

Max alzó la mirada para ver a Fred, George, Lyssandre, Anirak y Lyssane que los miraban.

—¡Mocoso, quítate de encima de mi hija! —exige Fred— ¡Por Merlín, estás desnudo!

Los restos de ropa infantil estaban sobre la cama dejando a Max desnudo, él solo tomó una de las sábanas con tanta brusquedad que terminó en el suelo.

Anired solo soltó un suspiro al darse cuenta de lo movida que comenzaba su mañana, escuchando como su mamá y tía trataban de detener a los gemelos pelirrojos de matar a Maxence.

Lyssandre solo veía la escena y sonrió, amaba a su hijo de cualquier forma, ya fuera un niño o un adulto de veinte años, su mayor deseo era verlo feliz y darle todo lo que necesitara y deseara.

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¿Qué les ha parecido el One-Shot?

¿Les gustó leer a Max chiquito?

¿De qué momento o situación les gustaría otro one-shot?

Continuo con las últimas preguntas que dejaron:

Valentia Romellie

¿Qué pasó con Steff? ¿Estará en la boda como su pareja?

Sigue siendo novia de Steff, su relación es muy dulce, si estuvo en la boda, jajaja

Victoire Weasley-Delacour

¿Se quedó en Francia o vive con Bill?

Vive con Bill y con la esposa de este, More.

¿Cuándo vuelve a aparecer? Quiero ver más peleas con Anired ahora que puede usar magia

Ya casi, y si habrá alguna que otra pelea entre ellas dos.

¿Qué pasó con ella? ¿Regresará y hará las paces con Nired? ¿Será amiga o villana próximamente?

Trabaja en el salón de ballet de su madrastra, si va a regresar y tal vez hagan las pases, pero será muy difícil debido al carácter y envidia de Victoire, aún no se sabe si será amiga o enemiga, jiji.

¿Y Ron? ¿Qué es de la vida de Ron? ¿Tiene hijos? ¿Tiene familia? ¿Dónde está Ron?

Trabaja en Sortilegios Weasley, por lo que viaja entre sucursales, aún no tiene hijos, pero si novia, jeje

¿Molly algún día podrá llevarse bien con Fred y su familia como antes o al menos poder estar juntos en un mismo sitio sin querer matarse y llegar a un acuerdo?

Solo si Molly se disculpa, algo que veo demasiado difícil.

Bueno, con esto se acaban las preguntas, si tienen más pueden dejarlas.

Nos leemos en unas horas, jiji.