(Una disculpa por apenas actualizar, pero he tenido demasiado trabajo lo que me ha dejado un menor tiempo para escribir, pero, estoy de vuelta.

Ya saben, no sean lectoras fantasmas, jiji, 300+ comentarios para la siguiente actualización.

Igual, al final del capítulo les traigo el inicio de la selección de la ganadora del concurso, así que no se lo salten y participen, jeje

Otra cosa, tenga en cuenta que el proceso de aurores, peso de familias al igual que poder que les pongo y matrimonios por conveniencia son inventados por mi, así que en esta parte puede varias mucho de la obra del universo original del HP.)

El ruido provocado por mover muebles se escuchaba por toda la casa al igual que diversas puertas.

Si bien, la casa no era enorme si lo suficiente cómoda para las personas que se mudarían, en la mayoría de las paredes resalaban los colores azules que cumplían con la decoración dándole una sensación de frescura.

Contaba cuatro habitaciones, de las cuales tres estaban siendo equipadas para poder ser habitadas en poco tiempo, dos baños completos —uno en cada piso—, una pequeña terraza y en el primer piso una cocina, sala, comedor, un estudio y un pequeño jardín, resultando demasiado hogareño para una familia de tres miembros.

—Yo opino que le gustara —la voz de Lys saco de su ensoñación a Jerome el cual terminaba de colocar las cortinas en la habitación que sería de Amalie—, los colores pasteles y lila le dan un ambiente tranquilo.

El rubio miro a todos lados, paredes blancas adornadas por algunos cuadros escogidos por Anirak y Lyssane, incluso habían colocado unas tiras de luces led color lila para darle una mayor armonía, la calma con varias almohadas y mantas a juego, un pequeño mueble color blanco junto a la cama sostenía una lámpara y un pequeño florero de decoración, justo en contra esquina un espejo y algunas decoraciones.

Incluso colocaron un pequeño sillón justo frente a la pantalla led, y lo que más llamaba la atención era el armario, que, si bien no era grande, más bien pequeño, pero lo suficiente espacioso para que guardara la ropa, habían desistido de usar la clásica puerta de madera por lo que optaron por una de un extraño material muggle en el que lograron colarle unos espejos luciendo elegante.

Jerome se sentía contento con el resultado, esperando que a Amalie le gustara tanto como a él.

—Espero tengas razón—acomodo las cortinas para que quedaran parejas—, me aterra el que no les guste vivir conmigo.

—Para los tres será algo nuevo, por lo que debes de ir con calma.

—A veces no tengo mucha paciencia—murmuro recordando como Maxence en ocasiones lo sacaba de sus casillas con la mala actitud que llegaba a tener—, solo espero que todo salga bien.

Lyssane le apretó la mano en señal de apoyo.

—¿Quieres ver el dormitorio de Maxence? Anirak y Fred estaba terminando unos detalles...

—Mientras no hayan cogido ahí...

Una sonrisa adorno sus labios y la risa de la rubia hizo eco por la casa, ambos conocían, que, a pesar de los años, el matrimonio Black-Weasley seguía comportándose como unos adolescentes llenos de hormonas.

Los hermanos rubios salieron de la habitación que sería de Amalie para ver a George Weasley acomodando algunas decoraciones en el pasillo por lo que Lys decidió ir con ellos, dejando que Jerome avanzara hasta la siguiente puerta entre abierta.

—Mejor pon el poster de esa banda en la pared de enfrente...

Escucho claramente la voz de Anirak que le daba indicaciones al pelirrojo.

—Por Merlín... ¿Cómo es que Anired sabe todas las cosas que le gustan a este mocoso?

Jerome no pudo evitar sonreír al escuchar la voz quejosa de Fred.

—¿Quieres que te lo diga o prefirieres ser feliz por hoy?

Fred soltó un suspiro acomodando el poster como le indicaba la azabache.

—Entonces... ¿ya es formal? ¿Ella ya te conto algo? —cuestiono viendo a su esposa—...sé que te tiene más confianza a ti, y es normal porque eres su mamá, pero me gustaría que Anired me dijera las cosas.

—Aun no me dice nada, cielo—Anirak acomodo las almohadas en la cama—, van lento, estoy segura que te lo contara cuando ya sea formal, aparte sabes que Anired confía demasiado en ti...

—Solo...siento que está creciendo demasiado rápido—soltó otro suspiro para toparse con el rubio en el marco de la puerta—... ¿Te gusta?

Jerome recorrió la habitación lentamente, muy parecida a la habitación de Lie, pero distinta a cuanto a decoración que en su mayoría era en tono azul.

Una cama matrimonial cubierta por sabanas azules a juego con los muebles y diversas almohadas, sobre ella se encontraba una pequeña estantería flotante donde había imágenes decorativas sobre barcos y música de acuerdo al gusto de Maxence al igual que unos libros de historia, en la pared de enfrente se encontraba una pantalla y debajo de ella una cómoda donde metería la ropa el adolescente siendo decorada por algunos retratos decorativos.

La pared del lado izquierdo resaltaba al ser cubierta por distintos posters de las bandas favoritas de Maxence al igual que unos cuantos vinilos sobre el escritorio junto con una silla negra.

Justo en la esquina se encontraba un pequeño armario para que colocara la ropa, especialmente las chamarras y chaquetas junto con algunas guitarras sabiendo que el menor tocaba ese instrumento y un espejo para uso personal.

Jerome había tratado de comprar cosas útiles y que cumplieran con los gustos de sus dos hijos, aunque una vez que llegaran esperaba ir de compras con ellos para que terminaran de decorar a su gusto.

No negaría que todo lucia muy bien, aunque aún le resultaba demasiado extraño hacer algo como eso, ni en sus sueños más locos le había pasado.

—Quedo muy bien, espero que a Maxence le guste.

Admitió Jerome escuchando que su hermana y cuñado entraban a la habitación.

—Vaya, ¿Quién diría que Jerome estaría la noche de un sábado ordenando las habitaciones de sus hijos y no cogiendo con la primera persona que se le pusiera enfrente?

George comento con burla viendo al rubio que resoplaba poniendo los ojos en blancos.

—Ahora sentirás lo que es tener hijos—comento Fred con burla, los dos mujeres solo sonreían sabiendo lo que se venía, los tres varones seguían comportándose exactamente igual que cuando eran jóvenes, burlándose de cualquier cosa y dando comentarios sin ningún pudor por sacar cosas intimas a flote—, veras que ya no puedes tener sexo en todos lados, y como tus noches de conquista ahora se volverán cenas con tus hijos, al igual que peleas matutinas por cualquier tontería —se tocó el pecho, justo donde debería de estar el corazón, con sufrimiento fingido—, también tendrás que tolerar gritos y casi una tercera guerra mágica dentro de la casa...

—Quiero creer que podre con eso...

Más que una respuesta para los pelirrojos, era para el mismo tratándose de animarse al darse cuenta todo lo que se venía.

—Son unos dramáticos—se quejó Lys poniendo los ojos en blanco—, veras que las cosas serán mejor de lo que ellos te dicen...

—Adiós vida de soltero...

Canturrearon los gemelos pelirrojos con unas risas adornándoles la boca, Jerome puso los ojos en blanco y su afilada mirada se posó sobre Fred sabiendo cómo hacer que terminara con las burlas.

—Bueno, si fuera tú no me burlaría tanto—sonrió al ver como el menor lo miraba sin comprender—, ya sabes, ahora que Maxence va a vivir aquí...le queda muy cerca tu casa—Fred poco a poco fue eliminando la sonrisa—, va a ser muy normal verlo a cada rato con Nired ¿no crees?

—Ay, Fred va a pasar mucho tiempo con su nuevo yerno—ahora las burlas iban hacia el gemelo mayor que no parecía muy feliz—, en cuestión de tiempo oficialmente serán consuegros...

Exclamo George disfrutando de ver como Fred palidecía y negaba varias veces.

—Mi hija esta enfocada en la escuela y en sus demás actividades —defendió el pelirrojo—...no tiene tiempo para noviecitos...

—Se la pasan hablando del diario...siempre hay tiempo para todo, consuegro...

Respondió el Delacour mayor con una sonrisa.

—Anirak...

Llamo Fred pidiendo ayuda a su esposa la que se encogió de hombros.

—No puedes evitar lo inevitable, Freddie...

El gemelo mayor hizo un puchero negándose a creer en las palabras de todo, aunque no lo aceptaría tan fácilmente frente a ellos: Maxence si le agradaba, y a pesar de sus quejas sabía que ese mocoso quería a su hija, tanto como para estar dispuesto a salvarla todas las veces que fuera necesario, cosa que lo hacía sentir seguro si ella llegaba a empezar una relación con Maxence.

Jerome disfrutaba de esos momentos a pesar de las burlas, era divertido y la experiencia de elegir la decoración, ordenas una casa entre otras cosas fue extrañamente sorprendente.

Dándose cuenta de como la vida a la que estaba acostumbrado comenzaría a cambiar, dando un giro de ciento ochenta grados. Debía de dejar esa vida de soltero promiscuo para volverse un buen ejemplo para sus hijos, debía de llevar una casa y también poner reglas en esos dos adolescentes para que no se descarriaran del camino.

A pesar de que sonaba algo complicado, le emocionaba toda esa nueva aventura en la que sumergiera, era un cambio demasiado importante obteniendo una de las cosas que tanto deseo por años: una pequeña familia, hijos que llenaran esa casa de ruidos y discutieran por cosas sin sentido, hijos suyos.

En menos de dos días, los gemelos rubios estarían llegando a esa cálida casa que esperaba se volviera su hogar y se sintieran cómodos a su lado, imploraba a Merlín que las cosas salieran bien, con ese pensamiento trataba de calmar los nervios que lo atormentaban y provocaban que las manos le sudaran, nunca se había sentido de esa forma, ni siquiera en alguna de sus misiones.

Tomo una bocanada de aire tratando de que su estómago no se contrajera nuevamente, el oxígeno recorrió su cuerpo logrando relajarle el cuerpo de manera lenta, pero efectiva.

Paso el brazo arriba de su cabeza, estirando suavemente su torso hacia la izquierda para alcanzar con la mano la barra de ballet a su costado.

La dulce melodía de The Sleeping Beauty Suite llenaba esa enorme habitación llena de espejos, que había sido adaptada en su casa, para que pudiera practicar ballet y tocar el piano en cuanto quisiera fuera de su horario de lecciones.

El ballet lograba relajarla, en ese último año logro perfeccionar cada uno de sus pasos y movimientos, volviéndolos más elegantes y llenos de gracias, luciendo como majestuosa cada que lo hacía, demostrando el amor y empeño que ponía en eso, gracias a su esfuerzo lograba resaltar en la academia de ballet siendo de las bailarinas principales.

Un suave pitido hizo que abriera los ojos rompiendo la tranquila atmosfera en la que se había sumido, dejo de estirar el cuerpo para pararse de forma correcta y caminar hasta el enorme piano negro de cola que su padre le había regalado la primera vez que le dijo que quería aprender a tocarlo, demostrando que el mayor cumpliría cualquiera de sus deseos sin dudarlo solo por verla sonreír.

Justo a unos metros se encontraba una botella de agua, una toalla y el celular de la menor.

Tomo el aparato electrónico dejando ver que tenía unos cuantos mensajes, solo abrió el primero con una pequeña sonrisa al leer de quien se trataba:

Max Steel🦊🖤_20:36:
Probablemente en tu cama
se encuentre algo que es para ti.
Espero te guste.

Los delgados y agiles dedos de la menor escribieron una respuesta rápidamente, aumentando más la sonrisa en los rojizos labios dejando ver esas perlas blancas que tenía por dientes.

Kleiner Hase_20:37🐰🖤:
¿A caso te has vuelto a escapar de tu casa?
¿Has venido a verme?

La última vez que vio a Maxence, fue cuando el alemán tuvo una fuerte discusión con su madre optando por salirse de la casa sin avisarle a nadie y tomar un tren que lo hizo llegar en la madrugada a Londres terminando en la casa Black-Weasley a las cuatro y media de la madrugada.

Y Anired, no negaría que, a pesar de molestarse un poco por eso, ya que lo menos que deseaba es que el rubio tuviera problemas con su madre y hermana, se sintió demasiado feliz de verlo en la puerta de su casa esperando por ella, y lo mejor fue la sonrisa del rubio a verla para después abrazarla.

Amaba estar entre los brazos de Maxence sintiendo el calor corporal y el aroma tan característico del varón, era uno de sus lugares seguros, donde se sentía demasiado cómoda como si nada ni nadie la fuera a dañar.

Abandono sus pensamientos para tomar la pequeña toalla secándose las diminutas gotas de sudor leyendo la respuesta del rubio que provocaba que su corazón latiera con demencia tan solo por un mensaje.

Max Steel🦊🖤_20:39:
No negare que la idea parece tentadora,
pero, justo ahora estoy terminando de hacer las maletas.
Solo cuento las horas para verte

Kleiner Hase🐰🖤_20:41:
¿Cuándo llegan?
Ya quiero que estés aquí
Ahora podremos salir a todos esos lugares
que habíamos planeado antes de que vuelva
a Hogwarts

Max Steel🦊🖤_20:42
Al parecer el martes en la mañana
Iremos en avión, ya que la loca de mi abuela también ira
Espero no tengas que tratar con ella.
Estoy esperando eso con ansias, incluso podremos ir un poco más lejos

Kleiner Hase🐰🖤_20:42
Bueno, también compartimos lo de tener abuelas locas
Sí, ya quiero que podamos pasar tiempo junto como cuando
estabas en el colegio, te extraño mucho.

Envió el mensaje para salir de la gran habitación no sin antes apagar la música, sabiendo que dentro de poco sus padres llegarían para cenar al igual que sus tíos y primos.

Había aprendido a disfrutar de su tiempo sola, así que amaba encerrarse en esa habitación a practicar ballet o tocar el piano, era de sus momentos favoritos como si nada de lo que pasara fuera de ahí importara, solo era ella, la música y el baile.

Subió a su habitación rápidamente escuchando las voces de sus hermanos en la sala los que estaban jugando videojuegos después del trabajo y la academia, algo que ya se les había vuelto costumbre hacer cada noche.

Al entrar no evito sonreír al sentir el fresco aroma a flores para ver un ramo de rosas rojas en la cama, se acercó de inmediato tomándolo en brazos y leyendo la pequeña carta escrita con la pulcra caligrafía que tan bien conocía:

"Para la chica de ojos como joyas que me tienen completamente a sus pies y que ama las rosas rojas.
Me gustas demasiado, Anired Georanne.
-Maxence D'Acanto"

Abrazo las flores contra su pecho disfrutando del aroma, Maxence era sumamente detallista aun a pesar de la distancia, en ocasiones le mandaba ramos de rosas como eso, pero casi cada tercer día tenía una carta y un paquete de dulces o algo que a ella le gustara, esos simples detalles la hacían caer derretida ante el rubio que parecía conocerla demasiado bien.

Dejo las flores en su escritorio para ir a buscar un florero que guardaba en su habitación.

Ese último año para Anired había sido mejor que el anterior, poco a poco había logrado salir de la depresión en la que Deyan logro sumergirla, sus días eran más felices gracias al apoyo de su familia, amigos y el de Maxence que seguía demasiado al pendiente de ella en cualquier circunstancia.

Coloco el florero en el escritorio cuando paso enfrente del espejo para verse, usaba un ajustado leotardo negro y mallas de ballet, dejando ver que su cuerpo no era tan delgado como antes, pero últimamente se sentía más a gusto con su cuerpo, poco a poco comenzaba a aceptarse tal y como era para comenzar a amarse aun a pesar de tener defecto, no negaría que en ocasiones le afectaba cuando alguien le hacia la observación de lo delgada que fue antes, pero trataba de ignorar eso para no volver a recaer.

Todo en su vida parecía ir mejor, su familia había vuelto a ser tan unida como antes, sus amigos las rodeaban y tenía un guapo alemán demostrándole lo que realmente significaba tener una "relación" con alguien, o al menos ella consideraba que estaban en eso a pesar de aun no hablar directamente del tema.

Soltó un suspiro al darse cuenta de cómo las cosas mejoraron una vez que acepto que tenía un trastorno de conducta alimenticia, creyó que sería juzgada, pero en lugar de eso encontró unos cálidos brazos que le brindaban el apoyo que tanto ansiaba.

Evidentemente no todo era miel sobre hojuelas, como tenia días buenos, también tenía días pésimos en los que se sentía la peor existencia sobre la tienda, pero ya eran menos recurrentes.

Aparto la mirada de su reflejo para volver con las flores, quito algunos juguetes que tenía sobre su escritorio debido a que su sobrino se la pasaba la mayor parte del tiempo con ella ahora que estaba de vacaciones.

Ese pequeño niño rubio robaba su atención, amando pasar el tiempo con Gigi, y al parecer el niño compartía su mismo sentimiento, pues incluso la primera palabra del bebé en lugar de ser mamá o papá, fue "Niled", demostrando que su persona favorita era la azabache.

Anired hizo un pequeño puchero, por unos segundos pensó en ir a ver a Gigi, pero observando la hora, él ya estaría profundamente dormido, a veces deseaba que el día fuera más largo.

—Pasa...

Hablo viendo al espejo, alcanzo a distinguir el reflejo de un castaño parado en la puerta a punto de tocar.

El hombre entro con facilidad dejando ver un vaso de agua y un pequeño frasco del cual se podía distinguir unas perlas nacaradas.

—Son las nueve y cuarto, señorita, es hora de su medicamento.

Anired sonrió, aceptando el medicamento que le ofrecía el Auror para tomar la pequeña perla y meterla en su boca, posteriormente tomo un trago de agua para que la pastilla resbalara de manera más fácil por su garganta.

—También le ha llegado una carta—dejo ver un sobre que parecía ser de un pergamino demasiado fino—, pensaba en dársela a sus padres, pero ellos todavía no llegan, supongo que es sobre alguna propuesta de matrimonio.

Anired tomo el sobre entre sus finos dedos para verlo con curiosidad.

—¿Por qué piensas eso, Khalil?

Cuestiono con la ceja enarcada para bajar la mirada y ver el lacre con el que estaba cerrada el emblema: arriba tenía un casco de caballero y en la parte de abajo se extendía una banderola en la que se alcanzaba a distinguir la figura de unos pescados nadando.

—No es la primera vez que mandan una carta sobre lo mismo, lo supe en cuanto vi el emblema en el lacre, se trata de la familia Fisher—explico de manera rápida—, sus padres los han rechazado en todas las ocasiones, sin embargo hoy se dirigieron a usted directamente, señorita —se rasco la nuca con una señal de disculpa por causarle preocupaciones con cosas innecesarias—, la familia Fisher tiene un hijo de treinta años, supongo que quieren que lo considere para un matrimonio ya que es el menor de cuatro hijos que conforman a la familia.

Anired abría el sobre con tranquilidad.

—¿Treinta? Yo ni siquiera cumplo los diecisiete aún, son demasiados años de diferencia, casi catorce.

Resoplo frunciendo el ceño sacando el pedazo de pergamino que suponía ser la carta.

—Como sabe, a muchos no le interesa la edad, solo están esperando a que llegue octubre—respondió frunciendo el ceño de la misma forma que la menor—, para que usted cumpla la mayoría de edad, mantienen la esperanza de que sus padres acepten un matrimonio arreglado, la familia Fisher ha sido la más insistente hasta ahora...

Anired escucho las palabras de Khalil para leer la carta:

"Estimada Señorita Black-Weasley:
En estos últimos días, hemos tratado de realizar un acuerdo matrimonial que brinde un gran beneficio tanto para su familia como para nosotros, tenga en cuenta que estamos demasiado interesados en formar una unión que pueda llevar a todos a la grandeza.

Por lo que esta vez, nos hemos atrevido a escribirle directamente a usted, considerando lo inteligente que es y sabrá poner en consideración todo lo que puede obtener de nuestra familia si aceptara unirse.

Le pedimos su amable compresión y que lo piense bien, sabemos que nuestro apellido será reconocido por usted.

Esperamos una pronta respuesta que sea positiva.

Atentamente:

Familia Fisher"

Vio el sello a lado de la firma y arrugo el entrecejo.

—¿Grandeza? —cuestiono terminando de leer la carta—...recuerdo a varias familias que tienen poder mágico o económico a nivel alto...pero... ¿Los Fisher?

Miro a Khalil esperando que le explicara un poco de ellos.

—No tienen un gran poder mágico realmente...pero, cuentan o contaban con una gran fortuna—menciono pensativo—, tienen una mina de diamantes, solía producir demasiado en tiempos anteriores, llegando a considerarse una de las familias más rica de Londres junto con los Black—hizo una pausa—, pero últimamente no han tenido una buena administración de la mina, teniendo grandes pérdidas quedando casi en la ruina, así que me imagino que piensan que si uno de ellos se casa con usted podrá contar con el dinero de su familia...

—¿Diamantes? —Khalil asintió y los labios de Anired se curvearon en una incipiente sonrisa—, manda una respuesta por mí, di que me reuniré con la señora Fisher el día de la ceremonia de Aurores, me encargare yo misma de ellos...

—De acuerdo —Khalil la miro con curiosidad—... ¿Tiene todo listo para la ceremonia?

Anired asintió sentándose en la cama.

—Tengo curiosidad—los ojos del castaño terminaron sobre ella dándole a entender que escuchaba todo lo que decía — ¿Hay un límite para aceptar juramentos por parte de los aurores? Me refiero a que yo ya tengo el tuyo...y Regulus quiere que acepte el suyo ¿está bien eso, no hay alguna regla que impida tener más de uno? incluso, el tonto Auror amigo de Regulus me ofreció el suyo, es más tonto de lo que creí.

Khalil soltó una pequeña risita y negó.

—No, no existe tal regla y tampoco un máximo, puede aceptar cuantos usted quiera —explico con facilidad—, por ejemplo, su madre, la ministra tiene el juramento de la sexta, y también el del director de seguridad Mágica, solo acepte los que usted desee y con los que se sienta cómoda.

—¿Por qué hacen esas clases de juramento? —preguntaba tratando de saciar toda esa curiosidad que era tan característica de ella—, me refiero, sé que los aurores lo hacen como un requisito de graduación...pero, ¿Qué toman en cuenta para saber a qué persona dárselo?

—Mm...veamos...cuando yo me gradué hice mi juramento a su madre debido a que ella fue la persona que me instruyo cuando estuve en la academia, siempre la admire así que fue sencillo decidir a quien quería dar mi fidelidad y seguir con el código de aurores, pero después con usted—la miro con profundidad—, sentí la necesidad de protegerla, siempre ha sido tan pequeña y delicada que parecer herirse con cualquier cosa...

—Ya no soy tan pequeña—Anired frunció los labios—, ya engordé...

Khalil se rio negando.

—No me refiero a eso, igual, no está gorda...sigue siendo igual de pequeña y parece que cualquier cosa la va a dañar, aunque puedo asegurar que en todo este año ha cambiado demasiado, se ha vuelto más fuerte —confeso—, pero...supongo que es como una especie de instinto protector que despertó en mi —se encogió de hombros, a pesar del tiempo Khalil la seguía viendo como algo frágil, que debía de proteger para evitar que la dañaran como lo hizo Deyan—, así que quise darle mi juramento, los aurores por lo regular no podemos dar más de un juramento, ya que podría ser algo peligroso si las personas a las que obedecemos se enfrentan u odian, pues no sabemos cómo la magia podría actuar ante eso...

—Pero...tú lo has hecho dos veces.

—Una vez a la ministro, que es su madre y una vez a usted, son madre e hija, y sé que la señora Black-Weasley moriría antes de dañarla, señorita, por eso no me fue imposible hacerlo—se encogió de hombros—, como aurores debemos de pensar bien con quien haremos esa clase de juramentos, ya que nos pueden pedir hacer cosas terribles y no podemos negarnos, Regulus la escogió a usted porque es su hermana, quiere protegerla y confía en usted...sobre el amigo de Regulus, Elijah Crostie, sabe que es huérfano, me imagino que no tiene ni idea a quien más darle el juramente y usted ha sido amable con él.

—La otra vez lo tire de las escaleras, eso no es muy amable...

—También le llevo sándwich y agua en el entrenamiento de la academia...

—Le lleve a todos los aurores, porque quería llevarle a mi hermano e iba a ser falta de educación no llevarle a los demás.

—Aunque ponga excusas y diga que es tonto, ambos sabemos que le agrada —sonrió al ver como Anired lo miraba de mala forma—, él se siente como así que fue fácil que la escogiera a usted para darle el juramento, ya sabrá si lo acepta o no.

—No le di una respuesta, solo lo ignore cuando dijo que me daría su juramento.

Respondió encogiéndose de hombros.

—Y seguramente se lo dará en la ceremonia...

—Eso es presión social...

Se quejó, no es que le cayera mal, pero ¿Para qué quería los juramentos de aurores? Aunque bueno, podría formar su propio ejército...agito la cabeza ante esas ideas, debía de dejar de leer novelas medievales.

—Solo tenga en cuenta que podría ser na gran humillación para él, el ser rechazado en medio de la ceremonia.

—Presión social...

Volvió a canturrear la menor ganando que el Auror se riera con ganas al saber lo terca que solía ser la azabache, a pesar de que llevaban un año de conocerse, había logrado entender su actitud y comprender lo que le gustaba al igual lo que le disgustaba o molestaba.

Escucharon unos cuantos pasos más por lo que los dos voltearon a ver a un pelirrojo que no tenía camisa y estaba sudado demostrando que acababa de hacer ejercicio.

—Mamá y papá ya llegaron—informo George Sirius pasando la mirada de su hermana al Auror—...que ya está la cena.

—Tengo que hablar con su madre—informo Khalil viendo a Anired—, mandare la carta como me pidió, compromiso —camino a la puerta despidiéndose del Black-Weasley mayor—, nos vemos, George.

George solo se despidió con un movimiento de cabeza esperando a la menor para ir a cenar.

—Ya voy, ya voy —comento la azabache poniéndose de pie y tomando el celular—... ¿Paso algo en el trabajo? Te he visto más estresado de lo normal, George.

El pelirrojo sonrió negando suavemente.

—Estada todo bien—decidió mentir, evitando tocar el tema de Inara Delilah con ella, ya que—Anired se preocuparía si se enteraba que esa mujer estaba de vuelta en Londres—, he tenido demasiado trabajo, solo estoy cansado, no debes de preocuparte de nada.

Anired lo miro sin estar muy segura para salir de la habitación y los dos hermanos se dirigieron a las escaleras para bajar a la planta principal de esa enorme casa.

El sonido de la azabache sonó indicando que un nuevo mensaje llego, así que lo desbloqueo sin evitar la sonrisa que siempre ponía cuando él le escribía.

—Ay, qué asco—se quejó George Sirius viendo a la menor—, pones esa cara de tonta, seguro que se trata del zorro rubio.

—Cierra la boca.

Pidió Anired, George le dio un suave golpe en la cabeza sin llegar a lastimarla para bajar las escaleras rápidamente dejando que contestara.

Max Steel🦊🖤_22:03
¿Ya lo viste?
¿Te gusto?👀

Kleiner Hase🐰🖤_22:05
Ya las vi, y son preciosas, Max
Me encantaron, muchas gracias
Por cierto, me gustas más❤️.

El suave sonido provoco que volviera a bajar la mirada a la pantalla del dispositivo móvil en sus manos, no evito soltar un suspiro de alivio al ver que le habían gustado las flores, últimamente le preocupaba los regalos que le daba a Anired, ya que era consciente de que a comparación de lo que estaba acostumbrada a recibir por parte de sus padres, hermanos y familiares, los regalos que le mandaba no eran nada.

Últimamente eso había estado rondando en su cabeza, dándose cuenta que en el mundo mágico ni siquiera entraba en la clase media, como en el mundo muggle, sino todo lo contrario, y mucho más ahora al no tener trabajo.

No negaría que le aterraba un poco mudarse con Lyssandre, ya que no sabía si continuaría dándole la dichosa "pensión" o se la quitaría para obligarlo a buscar trabajo.

Tecleo una respuesta para la azabache y se dejó caer en la cama mientras observaba sus cosas volando por la habitación, estaba empacando, pero ni loco lo haría sin magia.

Contaba los días para volver a ver a Anired, pero mientras más se acercaba la fecha sus inseguridades aumentaban dándose cuenta que tal vez él no era lo suficientemente bueno para estar a su lado, y temía que la Black-Weasley se diera cuenta de la realidad.

—¡Por Dios!

Una voz gangosa lo hizo sentarse en la cama para mirar a la anciana que estaba parada en el marco de la puerta viendo todo con un gran miedo en los ojos, Max no evito poner los ojos en blanco al ver de quien se trataba.

—¿Qué haces aquí? Lo peor que ni siquiera tocas.

Escupió con enojo al darse cuenta que su abuela ya no respetaba ni la privacidad que se supone debería de tener en la habitación que le pertenecía.

—¡Dios, ya te he dicho que no uses esas cosas raras en la casa! —grito la abuela— ¡Eso es del diablo! ¡Tú eres el anticristo!

Maxence no pudo controlarse y soltó una sonora carcajada por los comentarios de su abuela, sabiendo que faltaba poco para que sacara el agua bendita y lo roseara esperando que sirviera de algo.

—Si no quieres ver como uso magia, entonces lárgate de aquí.

—¡Eres la peor desgracia de esta familia, ni siquiera puedes obedecer! ¡¿Cuándo será el día en que cambies?!—soltaba palabras tras palabras viendo al rubio que solo viraba los ojos o hacia muecas—... ¡Tú no debiste nacer, eres solo un demonio con cara de ángel que has traído puras desgracias a nuestra familia!

Maxence tuvo que apretar con fuerza la varita que guardaba en el bolsillo izquierdo tratando de contenerse antes de lanzarle un hechizo para que dejara de hablar, incluso paso por su cabeza la idea de convocar la maldición asesina para terminar con todo de una vez.

—¡Ya cállate! —soltó de golpe y todos los objetos que volaban cayeron al suelo en un golpe seco—... ¡déjame en paz de una vez por todas, ya estoy harto de tú, si no quieres ver que use magia no entres a mi habitación!

Los gritos se escuchaban por toda la casa lo que provoco que Crystal subiera a la habitación del rubio.

—¡¿Qué está pasando?!—Crystal miraba a su madre e hijo que parecían a punto de atacarse el uno al otro—...sus gritos se escuchan por toda la casa...

—¡Ella vino a gritarme de cosas! —se defendió el menor—, yo estaba empacando y empezó a regañarme de la nada y decirme un montón de cosas...

Cosas que lastimaron al alemán a pesar comportarse como si no lo hiciera.

—Hija—gimoteo Amanda con espesas lagrimas recorriéndole las mejillas—...yo solo vine a ver cómo iba con todo esto de empacar, ya que se va a ir quería arreglar las cosas de una vez por todas con él, sé que no hemos tenido la mejor relación...pero...quería despedirme de Maxence—soltó un sollozo con fuerza, Max puso los ojos en blanco al verla hacerse la víctima, ya era algo normal, siempre lo había y el regañado era él—...pero...empezó a usar magia como loco, le pedí que no lo hiciera, pero ni siquiera quiso escucharme y comenzó a gritarme...todos saben que la magia me aterra, son cosas desconocidas para mí y él...la usa a propósito.

—Yo solo estaba ordenando mis cosas y esta anciana loca...

El rubio no pudo continuar ya que Crystal lo interrumpió.

—¡Maxence, ya basta! —riño al rubio—...discúlpate con tu abuela en estos momentos...sabes que está prohibido que usen la magia en la casa

Max la miro sin creer lo que decía mientras Amanda seguía llorando como si enserio la hubiera herido.

—¡Pero, yo no le hice nada! —trataba de defenderse, pero su abuela solo aumentaba el llanto—... ¡Ella fue la que vino con sus cosas!

—¡Ya es suficiente, discúlpate ahora!

Crystal trataba de tranquilizar a su madre que parecía ni siquiera poder respirar dando grandes bocanadas de aire, se notaba la preocupación en ella, pues temía que le diera un paro cardiaco por tantos corajes.

—¡No saben cómo me alegro de por fin largarme de aquí! —grito con enojo pasando a lado de las dos mujeres—... ¡Estoy harto de que siempre sea yo él que haga las cosas mal en esta familia, cuando no hago nada!

Dio grandes zancadas por el pasillo.

—¡Maxence, vuelve aquí!

Escuchaba los gritos de su madre llamándolo, pero la ignoro para bajar las escaleras donde se topó a Amalie que lo miro sin entender.

—¿Max? ¿A dónde vas? ¿Qué paso?

Cuestiono Amalie, pero lo único que recibió por respuesta fue un portazo cuando el menor salió de la casa sin decir más.

A esas alturas, Maxence estaba pensando que tal vez no era tan mala idea irse a vivir con Lyssandre, siempre y cuando lo sacara de esa casa de locos que no lo dejaba ser él mismo, quizá estaría unos cuantos días para después salirse de la casa del Delacour, sabiendo que seguramente terminarían peleando tal y como lo hacía con su abuela y madre.

Otra vez, se daba cuenta, que él no tenía ningún lugar a donde pertenecer, era como si nadie jamás, lo hubiera querido en su vida, como si no tuviera un hogar.

Con ese pensamiento sintió las calientes lagrimas bajar por su rostro que limpio con enojo para buscar una pequeña licorera que guardaba dentro de la chamarra que usaba, la abrió y le dio un gran trago.

Dejando que el sabor amargo le recorriera la garganta que sintió arder debido al whiskey de fuego, al menos de esa forma podía a callar un poco esos pensamientos que solo le decían la verdad que él conocía más que bien.

⚜⚜⚜

La puerta se abrió con facilidad, dejando que los rubios entraran viendo todo con curiosidad.

Hace menos de dos horas que su avión llego a Londres y pronto Lyssandre fue por ellos y las dos mujeres mayores que miraban todo a su alrededor con sorpresa desde que entraron al callejón Diagon lleno de bullicio y colores, demostrando que en el mundo mágico gobernaba la paz y la felicidad, nada parecía arruinar eso.

Lyssandre termino de bajar las maletas del auto dejando que sus dos hijos conocieran la casa por si solos, mientras Crystal y Amanda veían a los alrededores dándose cuenta que todo parecía ser un barrio tranquilo, algunos niños jugaban por las calles en compañía de sus padres dando un ambiente más familiar.

—Es lindo...

Comento Amalie con una sonrisa, disfrutando del aroma a fresco, era como si estuviera en la playa combinado con el aroma a muebles nuevos.

Max solo soltó un gruñido, ya que la luz le molestaba debido a la resaca que tenía por lo que se acomodó los lentes oscuros tratando de aliviar el dolor de cabeza que podría compararlo con un clavo perforando su cabeza.

—Vamos, Max —riño la rubia—, esta será nuestra nueva casa ¿no puedes estar feliz o emocionado, aunque sea un poco?

Max puso los ojos en blanco.

—Amalie, esta es la casa de Lyssandre, no de nosotros —corrigió entre dientes—, prácticamente estamos como arrimados, no sé porque estas tan feliz ante eso.

Amalie puso los ojos en blanco, no entendía porque su hermano debía de ser negativo, ante todo, sabía que la idea de mudarse con Lyssandre no era nada agradable para Maxence, pero al menos esperaba que pusiera de su parte para tratar de tener una buena convivencia entre los tres.

—¿Les gusta?—la voz de Lyssandre provoco que los gemelos voltearan a verlo—, sé que no es muy grande, pero ser lo suficiente cómoda para los tres —menciono con una pequeña sonrisa—, en el piso de arriba están sus habitaciones, hay cuatro habitaciones: una para cada uno de ustedes, la mía y la de huéspedes que será en la que se quede su madre y abuela en estos días—explicaba sin ocultar la emoción porque sus hijos estuvieran con él—, también hay una pequeña terraza y un baño completo que tenemos que compartir, en el piso de abajo esta la cocina, un patio pequeño, el comedor, la sala, el estudio y otro baño completo...esta es su casa, así que usen lo que quieran...

—Me gusta mucho—comento Amalie dejando ver sus ojos azules llenos de emoción—, me gusta el color azul en la decoración, es perfecta...

Lyssandre se sintió aliviado al ver que la rubia parecía demasiado cómoda en ese lugar.

—Las habitaciones están arriba ¿cuál es la mía o puedo escoger la que quiera?

Pregunto Max viéndolo a través de los lentes oscuros.

—En la puerta de la tuya hay una "M", ya está todo listo para que solo acomodes tus cosas.

Maxence simplemente asintió para ir por su maleta y mochila, sin detenerse a algo más subió con rapidez las escaleras.

—Yo también quiero ir a ver la mía...

Comunico Amalie viendo a su padre.

—Es la que tiene una "A", al igual que la de Maxence ya se encuentra todo listo, si quieres adelántate y yo llevare tus maletas.

—Muchas gracias, subiré de inmediato.

Amalie le dedico una dulce sonrisa a Lyssandre para ir a las escaleras seguida de su madre y abuela que veían todo alrededor, a pesar de no ser muy grande, la decoración era hermosa y elegante, todo parecía hecho de materiales finos y caros.

—Amalie—la veela escucho la voz gangosa de su abuela cuando las tres mujeres entraron a la habitación—...por favor, no seas tonta y aprovecha estas oportunidades que te está dando la vida, sin duda tu padre tendrá amigos ricos, más te vale conseguir un esposo demasiado rico...

—¡Mamá! —riño Crystal a la mayor—...Amalie viene a trabajar no ha estar viendo con quien se casa.

—Solo le estoy aconsejado, para que haga algo bueno y pueda llevar una buena vida.

Amanda puso los ojos en blanco, esperaba que al menos su nieta fuera más inteligente y no terminara con un futuro igual que Crystal, pues suficiente decepción había tenido con ella y su nieto que no lograba nada en su vida.

Amalie ignoraba la conversación de las mujeres mayores mientras miraba la habitación, el color lila en la decoración le resultaba demasiado agradable, al parecer habían acondicionado ese pequeño espacio para ella, lucia demasiado bien y tenía una enorme ventana que permitía que la luz de sol entraran.

Le encantaba, era sencilla, pero bonita y acogedora.

Perfecta para ella, al parecer iba a ser más cómodo de lo que espero el vivir ahí, al parecer las cosas no podían ser mejor.

Los ojos azules se obligaron a enfocar, se alegraba que no estuviera tan iluminada ya que las cortinas azules lograban atrapar la luz del sol, con lentitud encendió la luz de la habitación para ver todo al rededor y darse cuenta que una pared era adornada por los posters de sus bandas favoritas al igual que la decoración iba muy acorde a su gusto.

Dejo la mochila en la cama matrimonial, que era mucho más grande que la que tenía en la casa de su madre, y la maleta en el suelo.

Su habitación era espaciosa y le quedaba cerca el baño lo que ya era una muy buena ventaja, como si Lyssandre hubiera sabido lo que le gustaba.

Chasqueo la lengua para abrir la mochila y comenzar a sacar las cosas delicadas que traía en ella, como algunos discos y el porta retrato con esa foto que tanto cuidaba.

—¿Te gusta?

Una voz lo hizo salir de sus pensamientos y alzo la mirada para toparse con unos ojos azules tan parecidos a los de él, Max se mantuvo en silencio por lo que Lyssandre continuo.

—No sé mucho de tus gustos...pero, Anired me ayudo a escoger la decoración y Anir junto con Fred se encargaron de ayudarme a arreglar, ya sabes...ellos tienen más experiencia en estas cosas —explico rascándose la cabeza—, esperaba que te gustara y te sintieras cómodo.

Maxence volvió a pasear la mirada por la habitación y asintió.

—Sí, está bien...

Un silencio se formó entre los dos varones, Maxence decidió seguir sacando sus cosas para acomodarlas al menos de esa forma se entretenía con algo.

—¿Por qué lo haces de esa forma? —el menor volteo a verlo con confusión sin comprender a que se refería—...me refiero...a... ¿Por qué no usas magia para acomodar tu ropa y demás cosas? si prefieres hacerlo de forma muggle...no me quejo, pero es extraño.

Max lo miro alzando la ceja.

—¿Puedo usar magia?

Pregunto el menor sosteniendo la ropa en las manos.

—Pues...eres mago...supongo que sí...

Respondió el rubio extrañado por su actitud, Max lo miro sin creer en lo que decía.

—Me refiero... ¿Puedo usar magia dentro de la casa?

—Sí, si quieres sí...

Lyssandre no comprendía para nada porque preguntaba algo como eso, ya que era normal usar la magia para todo.

—¿Seguro? ¿No habrá regaños porque use magia en tu casa? —cuestiono el alemán sin poder creer lo que le decía—...en la casa de mi madre...no podemos usar magia...

Explico brevemente.

—Maxence—llamo Lyssandre y le sonrió—, esta es tu casa y eres un mago, así que puedes usar toda la magia que desees, siente cómodo porque no te voy a decir nada por usar tu magia en tu casa...

Recalco las palabras "tu casa", tratando de que el menor comprendiera que esa casa también era suya.

Maxence se sintió extraño ante las palabras de Lyssandre, era la primera vez que podía hacer magia en el lugar que viviría y no negaría que en su pecho se formó algo cálido cuando el mayor le dijo que esa casa era suya.

—De acuerdo...

Max saco su varita y con facilidad lanzo el hechizo correspondiente para que las cosas se pusieran solas en su lugar, y por primera vez en su vida no escucho ni gritos o regaños por hacerlo de esa forma, solo al rubio mayor que sonrió extendiéndole un juego de llaves.

—Las llaves de la casa, son de la entrada principal, el patio, la terraza y tu habitación—le comento al entregárselas—, la mayoría de las puertas se pueden abrir con magia, excepto la de la entrada principal y la de tu habitación, tienen un hechizo anti magia por lo que solo se podrá con la llave, así que si quieres cerrar tu habitación con llave nadie podrá entrar si no quieres.

Maxence acepto las llaves.

—¿Estás seguro de que puedo cerrar?

El menor lo miraba esperando la respuesta, recordando la cantidad de veces que su abuela y madre le dijeron que no cerrara la puerta de la habitación con seguro, ya que creían que podía ocultar cosas peligrosas, era extraño que Lyssandre quisiera confiar de esa manera en él.

—Me imagino que querrás tener privacidad, así que puedes hacerlo, ya te lo dije, es tu habitación así que puedes hacer lo que quieras, supongo que luego hablaremos sobre las reglas...tenemos que llegar a algo que nos guste a los tres —Maxence solo lo escuchaba sin decir nada—, también tu madre me comento que tenías una motocicleta en Alemania...pero...

—El motor se descompuso, la reparación salía demasiado cara así que ya no la volví a usar.

Se encogió de hombros, no negaría que extrañaba demasiado andar en moto, era de sus cosas favorita y que más lo hacían sentir libre.

—Pensé que tanto Amalie como tú necesitarían en que moverse cada que deseen ir a Londres Muggle —busco en el bolsillo interno de su saco—...así que...ten...no sé si sea de tu gusto, pero Sirius me la recomendó, dice que es buena y es popular entre las personas de tu edad—le entrego otra llave—...tendremos que ir a ver lo de la licencia y el casco...

—¿Me estás dando una moto? ¿En serio?

Lyssandre se encogió de hombros y mostro otras llaves.

—Y a tu hermana una camioneta, claro que, si quieres, podemos cambiar la moto por un coche que te guste...

Max negó varias veces de manera rápida.

—No, no...está bien...pero... ¿no temes que la choque o que le haga algo?

—Temo que choques y te lastimes por eso es que tenemos que ir a ver lo del casco —lo pensó por unos segundos—, si manejabas antes, quiero creer que no te será tan difícil manejar aquí, así que hoy descansa y en estos días vemos lo demás...

Lyssandre le sonrió para salir de la habitación, mientras Maxence sentía las mejillas arder y estaba demasiado seguro que su cabello cambio de color. No se explicaba por qué ese adulto parecía confiar más que su madre en él.

¿A caso era algún tipo de plan para que él lo aceptara como lo hacía Amalie?

Tal vez era su forma de comprarlo dándole regalos, si definitivamente seria eso, nunca nadie había confiado en él de esa manera, así que no se dejaría engañar tan fácilmente.

Con ese pensamiento decidió ir por su celular para comenzar a mensajear con cierta adolescente, sabiendo que pronto por fin la volvería a ver.

⚜⚜⚜

Salió del baño limpiándose la barbilla y pasando la mano entre su corto cabello oscuro, definitivamente fue una buena idea pedirle a su madre que lo cortara la noche anterior o ese día no sabría ni como acomodarlo.

Observo su reloj sobre el buro dándose cuenta que en menos de una hora ya debería de estar en el ministerio para la ceremonia de aurores, por fin había llegado ese día que tanto espero, oficialmente sería un Auror y tendría su propia placa, algo por lo que tanto se esforzó.

—Ya apúrate...

Escucho la voz de su mellizo por lo que giro el rostro a la derecha viendo como el pelirrojo terminaba de colocarse la camisa formal de color negra.

—Solo me tengo que poner la camisa y la chaqueta del uniforme—respondió sin ganas sentándose en la cama—...estoy emocionado, pero... ¿Por qué tuvo que ser tan temprano?

—Regulus —llamo George Sirius dándole una mala mirada—...son las tres de la tarde, la ceremonia inicia a las cuatro, no fue temprano—Regulus puso los ojos en blanco ante la respuesta de su hermano—, tal vez si en lugar de estar viendo anime hubieses dormido no te estarías quejando tanto.

—Ya, no me regañes—pidió haciendo un puchero para colocarse la camisa—, es que me distraje, ahora tengo sueño y ojeras, luzco horrible, imagínate como saldré en las fotos.

—Siempre luces horrible —se encogió de hombros para tomar la corbata de color rojo y ponérsela con facilidad—, no hay ninguna diferencia, mejor apúrate de una vez para ya irnos, de seguro mamá y papá ya nos estarán esperando.

Regulus puso los ojos en blanco para ver la puerta cuando escucho unos suaves golpes, George Sirius, quien ya estaba listo, fue para abrirla y sonreír al ver de quien se trataba.

—Qué guapa estas, mamá hermosa.

Alago el adolescente besándole la mejilla a la mujer que usaba un vestido largo de color rojo carmín con escote recto resaltando más la pálida piel que tanto la caracterizaba, mientras los ojos grises eran enmarcados por un suave delineado. El largo cabello negro iba recogido en un peinado que terminaba en suaves ondas.

—Tú también estas demasiado guapo, cielo.

Alabo Anirak plisando la corbata con los dedos y acomodándole el cuello de la camisa de manera maternal.

—Gracias—el más alto sonrió después de que su madre le beso la mejilla de forma cariñosa—, ya iba a bajar, Regulus aún no termina—viro los ojos—...me imagino que Geori ya está lista...

—Estaba terminando de ponerse los zapatos ¿te parece si vas a verla? —pidió—...tengo que hablar con tu hermano y entregarle esto...

Mostro una chaqueta negra que cumplía como parte de uniforme de Auror.

—Si, claro...pasa...

George Sirius se movió dejando que la mujer pasara para él ir a buscar a la menor de la familia.

Anirak entro viendo la habitación de sus hijos, se notaba demasiado la diferencia de la parte de la recamara que pertenecía a cada uno, el lado de George Sirius se encontraba demasiado ordenado y pulcro, en cambio el lado de Regulus John estaba desordenada e incluso ni siquiera había tendido la cama al igual que ropa regada por la habitación.

—¿Ya estás listo?

Regulus giro sobre sus propios talones para ver a la matriarca de la familia Black-Weasley.

—No encuentro mi chaqueta...tenía que plancharla...pero—observo como su madre la mostraba y estaba pulcramente planchada, almidonada y limpia—... ya la planchaste tú, gracias...

—No hay de que, Reggie.

Le entrego la chaqueta que su hijo tomo para ponérsela y acomodarla para que el uniforme se viera correctamente puesto, echo los hombros hacia atrás para pararse recto e ir frente al espejo que tenían en la habitación donde se observó para tomar cera de cabello y peinar un poco su rebelde y corto cabello azabache.

Anirak se acercó a la cama quitando los pantalones de pijama de su hijo para sentarse y soltar una pequeña risita al darse cuenta que Regulus, a pesar de ya tener diecinueve años seguía siendo exactamente igual a cuando era un pequeño niño de cinco años, desordenado y nunca tomando las cosas en serio, viviendo de manera relajada toda su vida.

—¿Me veo guapo?

Pregunto el menor dando la vuelta para que su madre pudiera verlo, la mayor asintió con una sonrisa.

—Sí, pero ven.

Regulus obedeció para sentarse a lado de ella.

—Solo hay que acomodar los hombros de esta cosa —murmuro acomodando los hombros de la chaqueta que quedo un poco chueca—, y listo, estas demasiado guapo ¿te sientes nervioso?

—Demasiado—confeso con una pequeña sonrisa—, sé que estoy a punto de ser nombrado Auror oficialmente, pero temo demasiado el fallar...ya sabes, ahora las cosas van en serio, ya no soy un simple estudiante de la academia de aurores ¿y si fallo en una misión?

Anirak tomo su mano de manera cariñosa para demostrarle que los apoyaba.

—Cielo, de los errores y fallos se aprende—hizo una pequeña pausa para agregar—: del éxito no mucho, ten eso presente y esfuérzate todo lo que puedas, yo estoy demasiado segura que lograras todo lo que te propongas, tanto tu padre como yo nos encontramos sumamente orgullosos de quien eres y del hombre en el que estas convirtiendo.

—Gracias por siempre apoyarme y me refiero en general...papá y tú siempre han estado para guiarme y ayudarme a tomar mi camino—le beso la mejilla—, todo lo que soy y en lo que me estoy convirtiendo se los debo a ustedes porque han sido unos maravillosos padres.

—Te falta algo —menciono Anirak sacando un pequeño pañuelo negro en el que parecía envolver algo—, existe la tradición de que cuando alguien se gradúa de la academia de aurores recibe la placa del padre que lo sea —desenvolvió la suya con cuidado—, esta me la dio tu abuela cuando yo me gradué—dejo ver una placa que marcaba generaciones anteriores—, ahora yo te la entrego a ti —Regulus se acercó más dejando que se la colocara en el lado izquierdo—, te deseo toda la suerte del mundo, Regulus, estoy demasiado segura que lograras todo lo que te propongas y que será un excelente Auror, no tengo duda de eso.

—Gracias...te amo, má.

Murmuro el azabache para abrazar a la mujer con fuerza como cuando era un niño pequeño asustado, en esos últimos meses Regulus John se había vuelto una persona desconfiada de todo, pero estaba seguro que la mujer azabache que lo abrazaba con tanta ternura y le besaba el cabello nunca lo traicionaría al igual que la familia que lo rodeaba, los cuales estaban orgullosos de él y lo alentaban por ser una mejor persona que obtuviera tantos logros y éxito como sus padres.

Regulus se encontraba seguro de que haría todo lo posible para no decepcionar a nadie y demostrar él porque era un digno miembro de la familia Black-Weasley.

La mujer rodeo el delgado brazo con el suyo para que sus ojos se abrieran con asombro ante todo lo que miraba.

Nunca pensó ver tanta magia en un solo lugar.

—Este es el ministerio de magia de Londres —explico la menor a su madre y abuela que caminaban a lado de ella—, hoy será la ceremonia de los graduados de la academia de Aurores por lo que es normal que haya tanta gente emocionada.

La familia D'Acanto había sido invitada a la ceremonia por Jerome Delacour, el cual los trajo hasta el ministerio, pero tuvo que disculparse para retirarse e ir a ver algunos asuntos a la academia dando indicaciones para que su asistente los guiara hasta donde sería el evento.

Amanda D'Acanto observaba todo con una mezcla de midió y sorpresa, aferrando los viejos dedos al rosario que colgaba de su cuello mientras murmuraba diversas oraciones ocasionando que el gemelo menor soltara pequeñas risas sin ocultar lo feliz que se encontraba de hallarse en ese lugar, volvía a sentirse como pez en el agua, ya que nadie le podía prohibir usar su magia.

—¿Los aurores?

Cuestiono Crystal.

—Son...como la policía de nuestro mundo, ellos se encargan de asuntos y delitos que puedan afectar la sociedad mágica.

Amalie trataba de buscar las palabras más sencillas para que tanto su madre y abuela comprendieran un poco de su mundo, y dejaran de temerle a lo desconocido.

Crystal comprendía poco a poco las palabras de su hija que resultaba un tanto extrañas.

—¿Y tienen también un presidente...o un rey?

Indago con la ceja alzada.

Amalie asintió varias veces.

—Sí, bueno...se le conoce como Ministro de Magia, es el líder del mundo mágico y el miembro de más alto rango en el ministerio, por lo que el ministro controla el ministerio...prácticamente vendría siendo como el gobernador del mundo mágico, cada país tiene uno distinto—relato entrando al elevador siguiendo al asistente de Jerome—...Alemania también tiene un ministro, la ministra de Francia es la hermana de Lyssandre —explico Lie, Crystal la miro con sorpresa—, y la ministra del ministerio británico...es Anirak...

—Bueno, quien diría que estos mocosos tendrán suerte —exclamo Amanda que se sentía más tranquila en el elevador al darse cuenta que parecía ser uno muggle—, por primera vez hiciste una buena elección, Crystal, elegiste un buen padre de tus hijos, que hasta estos niños están relacionados con algo así...como gobernadores o reyes, no estoy segura del término.

—Mamá...por favor...

Pidió Crystal tratando de que la anciana frenara esos comentarios que dejaban mostrar la ambición por el dinero que tanto la caracterizaba.

Cuando el elevador se abrió el primero en salir fue Maxence que observo todo a su alrededor, parecía ser un salón lleno de mesas y un estrado, la magia se observaba por todos lados y era como estar nuevamente en su hábitat natural, no pudo ocultar la sonrisa de alivio y felicidad al sentir la libertad en todos lados.

—Por favor, síganme.

Pidió Daniel Humphrey, el secretario de Jerome Delacour.

Los cuatro D'Acanto siguieron sus pasos, los guiaba entre las mesas buscando una que estaba frente al estrado, había otra mujer con una adolescente cerca de la edad de Amalie.

—Pueden tomar asiento aquí por el momento—indico Daniel—, pueden tener una buena vista de toda la ceremonia y si gustan los meseros les traerán bocadillos —observo a las otras dos mujeres—, señora y señorita Fisher, buenas tardes.

La mujer de cabello color miel observo a Daniel y sonrió suavemente.

—Buenas tardes... ¿El director Delacour no nos honrara con su presencia este día?

Amalie y Maxence vieron a la mujer una vez que tomaron asiento, usaba un elegante vestido color dorado y varias joyas que parecían ser demasiado caras.

Amalie se sintió incomoda al notar como todas las mujeres usaban vestidos elegantes, mientras ella se había colocado un vestido azul cielo sin tanto detalles, siendo algo más casual, pues creyó que sería una "ceremonia" como las que hacían en el mundo muggle cuando los adolescentes se graduaban, que era sencillo y no con tanta extravagancia, aunque debió de tener en cuenta que se trataba del mundo mágico. Su madre y abuela tampoco usaban ropa elegante, si no ropa casual, el único que parecía algo apto para ese evento fue Maxence, con un pantalón de vestir negro y una camisa roja sin corbata, incluso se había peinado.

—El director vendrá cuando la ceremonia inicie—informo el asistente de Jerome—, estoy seguro que no tardará, si me disculpa tengo que retirarme, con permiso.

Se despidió de los D'Acanto para alejarse rápidamente de ahí.

—Oh...ustedes —los ojos de la señora Fisher se posaron en Max y Amalie—... ¿son los hijos del Director Delacour? Los rumores se han expandido y no saben cómo teníamos ganas de conocerlos.

Crystal sonrió incomoda mientras Amanda la veía con sumo interés, como si se tratara de un premio grande.

—Eh...si...soy Amalie D'Acanto —se presentó la gemela mayor sentándose de manera recta y señalo a Maxence—, él es Maxence, somos los hijos de Lyssandre.

—Es un placer, yo soy Susana Fisher —le extendió la mano a Amalie que la acepto—, encantada de conocerlos—miro a la adolescente a su lado—, ella es Lydia Fisher, mi hija menor, tengo otro hijo, pero se encuentra hablando con los miembros del ministerio, se los presentare en otra ocasión si me lo permiten.

Maxence solo la miraba como si tratara de ver a través de sus intenciones ya que le estresaba que mantuviera esa extraña sonrisa mostrando demasiada amabilidad.

—Claro... ellas es Crystal, mi madre y mi abuela, Amanda...

Las mujeres mayores saludaron, Crystal se detuvo en los vestidos de casi todas las adolescentes y mujeres jóvenes dándose cuenta que usaban tonos pasteles.

—¿Es alguna tradición usar colores pasteles en esta ceremonia?

Cuestiono la mujer muggles, Susana la observo y sonrió negando.

—Es algo en lo que se pusieron de acuerdo las chicas...hay algunas reuniones de té en el que acuden las mujeres jóvenes para socializar... ¿verdad, Lydia? —la nombrada asintió—...todas las que perteneces a esas reuniones decidieron escoger los colores pastel para este día, la ceremonia de nombramiento de aurores es un evento demasiado importante, ya que la mayoría de jovencitas en edad casadera adquieren compromisos matrimoniales con los aurores recién graduados.

Crystal estaba aún más confundida que antes.

—Se comprometen demasiado jóvenes...

—Es algo normal casarse joven, están en la mejor edad para tener hijos, es importante que encuentren un buen marido—explico con tranquilidad—...Lydia tuvo algunas citas con un Auror, esperamos que se concrete ese matrimonio, ya que es un miembro de buena familia.

Lydia le sonrió a Amalie reflejando su emoción.

—Regulus es muy guapo, mamá dice que es la mejor opción... todas están detrás de él y de su hermano, pero yo he estado saliendo estos días...

Soltó un suspiro de adolescente enamorada, Amalie no pudo sentirse confundida al escuchar el nombre de Regulus, si se refería al que ella conocía era evidente que no aceptaría un matrimonio, era bien conocido por todos que a ninguno de los mellizos Black-Weasley le interesaba el matrimonio en esos momentos.

—Qué bueno...

Felicito Amalie con una sonrisa falsa.

—Pero, volviendo al tema de los vestidos, escogimos los colores pastel porque le dan un ambiente más cálido al evento...

Comento Lydia el motivo del porque todos los vestidos eran en color rosa y azul paste...

—¿No escogieron los vestidos de ese color porque escucharon que la princesa usaría un vestido en tono pastel?

Una voz se hizo presente provocando que Lydia pusiera los ojos en blanco y Susana mirara mal al castaño que se acercaba en compañía de otro Auror.

—Joven Elijah, es de mala educación interrumpir en las conversaciones de los demás.

Riño al castaño menor que se encogió de hombros.

—Yo solo decía...escuche la conversación y sé que es muy malo decir mentiras...

Susana lo miro para después ver al Auror más grande.

—Lo siento, señora y señorita Fisher—se disculpó de manera educada—, el joven Crostie, aun no aprende al cien la etiqueta, como su superior me disculpo.

—No te preocupes, Khalil, sé que pronto la aprenderá, ya que una vez que de su juramento debe de tener en cuenta todo lo que significa eso —Susana le sonrió—... ¿Traes algo para mí?

Maxence observo a Khalil frunciendo el ceño, pero no pudo buscar alrededor pensando que, si el Auror estaba cerca, Anired también lo estaría.

—Mi señorita me envió a decirle que la reunión será después de los juramentos.

Elijah puso los ojos en blanco ante la sonrisa de la señora Fisher, era demasiado molesta.

—Sera un honor reunirme con la señorita, dile que agradezco su amabilidad.

—La princesa solo está siendo educada—rezongo Elijah con notable molestia—, no se imagine que aceptara esa tonte...

—Elijah, es suficiente—ordeno Khalil dándole una mala mirada—, nosotros nos retiramos, con permiso.

Khalil le indico a Elijah que lo siguiera, Crostie les dio una mala mirada a las mujeres Fisher para seguir al mayor mientras murmuraba y rezongaba.

—Los jóvenes aurores deben de tener mayor disciplina y clases de etiqueta—menciono Susana rompiendo la tensión en el ambiente—, aunque siendo sinceras no veo que haya de malo en que las jóvenes señoritas hayan decido usar el mismo tono que la princesa de la sociedad mágica ¿o sí?

—¿Hay una princesa?

Cuestiono Amalie, los ojos azules de Maxence la miraron con curiosidad.

—Cierto, que ustedes apenas están conociendo la sociedad mágica británica—miro a su hija y después a Amalie—, Lydia ¿les puedes explicar?

—Es la hija de la ministro, no es como tal una princesa, pero la mayoría la apodamos de esa forma —explico—, es muy popular y siempre resalta en los eventos sociable al igual que fiestas de té, varias personas la seguimos, ya que queremos tener un lazo de amistad con ella, la señorita Black-Weasley se ha ganado el apodo de: "La princesa de la sociedad mágica", debido a las personas que la siguen y por la familia que proviene, tal vez en mi próxima fiesta de té la invite, ya que ella acude como la representante de la familia Black, así que Amalie, si gustas eres bienvenida para acudir.

—Amalie estará encantada de ir—interrumpió Amanda sin darle la oportunidad a responder—, todo esto suena demasiado interesante, estoy segura que mi nieta se acoplara fácilmente.

Susana sonrió para comenzar una conversación con la mayor de la familia, Amalie que se sentía un poco sofocada al darse cuenta de cómo su abuela le buscaba diversas invitaciones a eventos sociales se puso de pie y fue al baño —una mesera le indico donde estaba por lo que pudo encontrarlos—, para tomar un poco de aire.

Entro al sanitario y fue directamente al lavabo de manos donde se observó en el espejo y busco en la bolsa de mano su comestiquera.

Saco el rímel y labial para retocarlos, mientras pensaba en la mala elección de ropa que había hecho, debido de optar por algo más formal como lo hizo Maxence.

Revolvió su neceser en busca del polvo traslucido, pero al parecer no lo había traído.

—Maldición...

Murmuro por lo bajo cuando escucho una femenina voz que le extendió un polvo traslucido.

—Si gustas, puedes usar el mío.

Amalie giro el rostro para toparse con una adolecente de un largo cabello castaño que le sonreía amablemente.

—Gracias—lo acepto—, me acabas de salvar.

—No agradezcas —se recargo del lavabo de manos—, somos mujeres debemos de ayudarnos entre nosotras ¿no crees?

—Sí, eso creo.

Abrió el polvo dándose para colocárselo con tranquilidad.

—Este evento es muy divertido—explico—, creo que es el primero al que vienes ¿no?

Amalie se dio cuenta que se refería a su ropa por lo que soltó un suspiro.

—Si...bueno...no sabía de la etiqueta...pensé que...

—Era algo más sencillo, no te preocupes, lo entiendo, me paso la primera vez que vine—soltó un suspiro y sonrió—, mi padre tampoco le explico a mi madre y usamos ropa casual, para después darnos cuenta que era elegante, los hombres muchas veces pasan esos detalles.

Amalie le dio la razón, ya que Lyssandre solo dijo que se trataba de una ceremonia de aurores y que la mayoría de chicas usaba vestidos que si quería comprara alguno, Amalie no quiso causarle molestias al verlo tan presionado debido al trabajo y pensó que con el que usaba sería suficiente.

—Pensé que sería menos elegante, como una graduación de... ¿colegio?

—¿Mundo muggle? —Amalie asintió—, mi madre es muggle, así que comprendo eso, también fui a un colegio, y cuando me gradué de ahí solo usamos un vestido blanco y listo, nada tan extravagante como aquí...creo que les gusta exagerar.

Amalie soltó una risa.

—Creo que sí, pero al menos, a la próxima ya sabré que ponerme —le devolvió el polvo traslucido—, muchas gracias.

La castaña lo acepto con una sonrisa.

—No agradezcas—ella resultaba demasiado agradable para Amalie— ¿Volvemos juntas?

—Claro —Amalie siguió sus pasos—, soy Amalie D'Acanto.

La más alta se dio la vuelta para verla y extenderle la mano con una amable sonrisa

—Un gusto, Amalie...mi nombre es Inara Delilah.

.
.

Anired Georanne Black-Weasley Cellphone's:

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¡Hola!

¿Qué les pareció el capítulo?

Como ven, han aparecido nuevos personajes, algunos serán más recurrentes que otros ¿Cómo les van cayendo o que piensan sobre ellos?

Como la mayoría lo pidió les dejo el celular de Anired, ¿Quién sigue?

Bueno, ahora sobre el concurso, no me pude decidir, jeje y tengo nueve finalistas, así que cada capítulo iré dejando tres, de las cuales ustedes escogerán a las que más les guste:

Ganará la que tenga más comentarios, la persona que creo a dicho personaje solo puede comentar máximo tres veces.
Se podrá comentar hasta el día viernes diecinueve para escoger a la finalista de este capítulo, la que tenga más comentarios en la foto con el nombre será la ganadora.

Sin más, les dejos a las tres de hoy:

· Nombre: Andrea Rosier.

· Fecha de cumpleaños: 23 de septiembre del 2004.

· Colegio: Beauxbatons.

· Color de Cabello: Castaño.

· Color de ojos: Café miel con un poco de verde y de tez blanca.

· Carácter/Personalidad: En caso de ir en Hogwarts sería una Slytherin de pies a cabeza, es una persona bastante leal, cariñosa y atenta con los suyos, y con los que no bastante reservada e incluso un poco payasa y egocéntrica, le gusta obtener lo que quiere y merece a toda costa, a los ojos de todos alguien fuerte y de admirar, aunque a veces se desmorone, demasiado vanidosa y egoísta para varios por ponerse primero que a los demás. Inteligente, con demasiada astucia, anhelo de poder, fama y gloria. Todo esto acompañado de un corazón tan enorme como su apellido.

· Profesión: rompe maldiciones dentro del ministerio de magia.

· Cosas que odia y debilidades: No tolera a las personas falsas y exageradas, odia que la interrumpan mientras habla, así como que interrumpan a otros, que se metan en sus asuntos sin pedirlo y odia a la gente que es negativa por deporte y se hagan llamar "realistas". En cuanto a sus debilidades que se metan con las personas que son importantes para ella, su propio corazón y buenos sentimientos e intenciones de primera sin antes analizar a las personas, y que se siente sola debes en cuando

· Mascota: Medio Kneazle de raza Ragdoll y/o un crup disfrazado de un perro doberman negro.

· Una breve introducción sobre ella:

Andrea Rosier, nacida en Paris, Francia el 23 de septiembre del 2004, descendiente de Vinda Rosier, estudiante destacada de Beauxbatons y con todo un futuro por delante para ser Rompe maldiciones dentro del Ministerio de Magia Francés.

Única en todo lo que respecta a la palabra, misteriosa, encantadora, cortes, sofisticada, refinada, exitosa, carismática, leal, cariñosa, ambiciosa entre muchas otras cosas que la describen. Le encanta poder disfrutar de su vida cada que tiene la oportunidad y todas aquellas personas que se ganan su corazón y confianza, seguro tienen una amiga de por vida. Amante de la hípica y el Quidditch y el verano 100%.

· Personajes con los que me gustaría que interactuara y por qué: Me gustaría verla interactuar con los mellizos Black-Weasley, Stefan Denvers, Scorpius Malfoy, Jerome Delacour, Anired Black-Weasley, Itziar Arwen, los gemelos D'Acanto, Alexander Malfoy, Louis Philippe, Lorenzo Moldovan, Val Romelli, los matrimonios Black-Weasley y Malfoy.

· Personaje que le puede atraer y por qué: Además de Scorpius Malfoy, total y completamente George Sirius Black-Weasley, porque pues como dije estoy basando la personalidad de Andrea Rosier en la mía, y GS es completamente mi tipo.

· Personaje que odiaría y por qué: No al punto de odiar porque que flojera desgastarse en, pero definitivamente no cruzaría palabra con "JJ" porque considera que es alguien completamente infantil así como falsa que trata de escudarse en otras personas para no asumir por fin que nadie le puso la maldición imperius para hacer lo que hizo y hace, Zed hasta cierto punto por haber dañado a Alex en el proceso de que no había descubierto quién era sin importarle qué él lo estaba ahí y no tenía la culpa de... y pues digo Stella, Hannah, Deyan por obvias y absolutas razones, a ellos si es odio, aunque con Stella es más frustración que odio por ser tan falsa e infantil.

· Pareja favorita y por qué: Por siempre y para siempre Anirak y Fred, porque son la perfecta

· Usuario de Wattpad de la creadora: rosierr_

· Nombre: Evangeline Bianchi

· Fecha de cumpleaños: 16 de febrero de 2006

· Colegio: Instituto de las brujas de Salem.

· Color de cabello: castaño claro

· Color de ojos: café claro.

· Carácter/personalidad: amable, gentil, bromista, dedicada, bondadosa, pero a la vez puede perder muy fácil la paciencia.

· Profesión: actualmente trabaja como apoyo en la fundación a la mujer de la ministra de Francia, Lyssane y también en la sucursal del callejón Diagon de sortilegios Weasley.

· Pasatiempos: dibujar y bailar, pero también ama el Quidditch.

· Cosas que odia y debilidades: odia a la gente que menos precia el trabajo de los demás, ya que cree que cada uno hace su mayor esfuerzo.

Odia que dañen a los que les ha agarrado un gran cariño.

Una de sus debilidades es que no abre su corazón a los demás ya que en su entorno familiar las muestras de afecto no eran bien vistas.

· Fortalezas: a su corta edad es una gran duelista aprendiendo a contralor sus poderes de una gran forma, pero, aunque le han ofrecido un puesto de auror para cuando salga de sus estudios, ella se niega ya que a ella siempre le ha gustado ayudar a la gente.

· Mejor amigo/compañero: Tal vez no son mejores amigos, pero se lleva muy bien con los hermanos D'Acanto ya que se conocen desde niños, pero debido a la familia de Itzel debe de irse a otro país.

· Mascota: un gato siamés.

· Una breve introducción de ella: Evangeline pertenece a una familia mágica de origen italiano, bañada en dinero, aunque siempre lo niega, su padre era un mago excepcional y su madre era una bruja que había estudiado en el instituto Salem, aunque actualmente residían en Estados Unidos, la chica había nacido en Alemania, donde conoció a dos rubios en el vecindario donde vivía, Amalie y Max D'Acanto los cuales se podrían decir fueron sus únicos amigos de niñez.

Tal vez todo era flores y alegría, pero detrás de las puertas de la enorme casa, la felicidad no se compra con dinero.

Las discusiones eran un pan de todos los días, además de miles de infidelidades por parte de ambos padres haciendo que Evangeline viera como su familia se iba destrozando, pero tal vez esa carta que le llegó a los 11 años para entrar al instituto de brujas de Salem podía cambiar las cosas, como lo dijo su padre.

La familia se había mudado intentando dejar atrás todos los malos recuerdos, llevándose solo lo necesario y comenzar de nuevo, pero nada fue así, el vaso se siguió llenando hasta que todo ese líquido se derrumbó.

Mayo de 2022, un insistente sonido de ambulancias a su alrededor y una oscuridad profunda ante sus ojos, la voz de una mujer decía su nombre, pero ¿dónde estaba?, si, estaba desorientada y sus ojos se abrieron encontrando su panorama y a la mujer que la llamaba con su identificación en mano, se alarmó al darse cuenta de lo que había pasado.

Sus padres la habían sacado del instituto, mientras discutían por una nueva infidelidad, los ojos de su madre estaban empapados en lágrimas mientras que su padre manejaba a toda velocidad en la autopista, pero de reojo veía a la joven de 16 años que simplemente se cubrió intentando evadir la discusión como lo hacía de niña, los reproches llovían y sin darse cuenta el automóvil perdió el control haciendo que el carro rodará algunos metros cayera con las llantas arriba, la chica había salido por los aires en unas de las tantas vueltas que dio el auto cayendo inconsciente, pero sus padres no corrieron con la misma suerte y a los pocos minutos el coche exploto debido al combustible, dejando simplemente cenizas de este. Los ojos de Evangeline se aguadaron, dejándose caer rendida sobre el pavimento, mientras las lágrimas caían por su rostro, la mujer que la había llamado la atendía mientras la veía con tristeza.

Fue traslada a un hospital mágico, mientras que sus padres fueron a otro lado, el ministro de la MACUSA había ido a leer el testamento, donde todo lo que alguna vez le había pertenecido a la familia Bianchi, ahora le pertenecía a ella, la última en la línea, solo tenía que firmar y así lo hizo. Al ser dada de alta se negó a ir a Alemania, quería una nueva vida, un aire nuevo y por ende su único destino fue Inglaterra, tenía una casa en ese lugar y su bóveda en gringots seguía intacta.

Al llegar se dio cuenta de que era un barrio muy bonito y con cuidado se acercó a la puerta principal, cruzando el jardín que seguía hermoso, dudosa se acercó a la puerta, pero el sentimiento de ser observada la invadió volteando topándose con el matrimonio ¹, que le brindaron una sonrisa cálida, algo que tal vez le hacía mucha falta a la chica que respondió de la misma manera.

Tiempo después el matrimonio Weasley se convirtieron en amigos, casi en una familia, ya que ella les había contado su historia y siempre iban a visitarla, al igual que el matrimonio Black-Weasley ya que los había conocido cuando George Weasley le ofreció empleo en Sortilegios en forma de agradecimiento ya que el matrimonio Weasley le había prometido ayudarla a entrar a Hogwarts cuando iniciará el nuevo ciclo.

Con el tiempo comienza a conocer a todos los demás miembros, como eran los padres de Anirak Black-Weasley, los hijos de ambos matrimonios y a la familia Malfoy.

· Personajes con los que les gustaría interactuar y porque:

Anired: tal vez que lleguen a formar un lazo que las convierta en amigas, tanto Anired como Itzel han perdido una parte de ellas, Anired conoce su historia a causa de su tía Lys ya que al verla en la tienda de sortilegios y en la fundación de su tía le daba curiosidad verla, al saber su procedencia comienza a considerarla de su familia, casi como una prima.

Los mellizos Black-Weasley ya que comparten un gusto por las bromas además de que son muy unidos ya que los padres de estos le contaron la historia de la joven y sin dudarlo la apoyaron en todo.

Los hermanos D'Acanto se vuelven a reencontrar debido a una cena de la familia Black-Weasley haciendo que se vuelvan unidos recordando los momentos de niños.

Los hermanos Weasley, tanto Freddos como Zed conocieron a Evangeline en el verano haciéndose muy cercanos en especial Freddos y Evangeline, ya que muchas veces eran los causantes de muchas travesuras en la casa Weasley.

Alex Malfoy, aquel chico fotógrafo le encantaba la naturalidad de la chica y muchas veces la usaba de modelo, además de que la castaña amaba el trabajo del chico aplaudiendo cada cosa que hacía.

Matrimonio Weasley, cuando conocieron a la chica se les hacía extraño como una adolescente podía vivir sola, en especial la rubia le dolía verla tan sola pero poco a poco se fueron acercando conociendo todo lo que había vivido y considerándola una hija, dándole amor, algo que le hacía mucha falta a la menor.

Matrimonio Black-Weasley, al conocerla en sortilegios Weasley sabían un poco de su vida y ambos observaron a una chica rota pero decidida a salir adelante, ambos admiraban a la joven y decidieron darle un lugar en su familia.

· Personaje que le pueda atraer y porque:

Al inicio siente una atracción física por Freddos, pero solo era eso, ya que al conocer a Scorpius algo cambió en ambos.

· Personaje que odiaría y porque:

Realmente no odia a nadie ya que está muy agradecida con todos, aunque al inicio no se llevaba muy bien con Scorpius ya que lo consideraba egocéntrico y el la consideraba muy niña perfecta, pero poco a poco fueron cambiando las cosas.

· Pareja favorita: Evangeline ama a Anired y Max juntos, volviéndose su confidente e incluso los cubre en muchas cosas

· Actriz en la que se basa su físico: Hailee Steinfeld

· Usuario de wattpad del creador:moonnnligthhh

Historia: Sophie Scamander, una niña huérfana que ha pasado por cosas impensables. Desde la muerte de sus padres cuando ella tenía tan solo tres años, queda atrapada en casa de sus tíos muggles, científicos que experimentan con ella desde el momento en que se enteraron que era una hechicera con el fin de poder obtener sus poderes.

A sus 7 años de edad es rescatada por Rolf Scamander y Luna Lovegood quienes, con la idea de escribir un artículo sobre los avances en el mundo muggle para el periódico, se encuentran en la residencia de los tíos de Sophia hallando más que una crónica para "el quisquilloso".

Tras mucho papeleo, y la ayuda de amigos y familiares, Lovegood y Scamander logran sacar a la pequeña de tal sufrimiento y más tarde adoptándola.

Sophie, ahora Scamander, con el apoyo y la protección de su familia es una mujer feliz, observadora, paciente y algo traviesa.

Realmente creo que en cuanto a Scorpius, necesita una persona que lo saque un poco de su zona de confort. Alguien con quien pueda hacer un poco de locuras sin sentirse fuera de lugar. Por otro lado, Scorp le enseñaría a valorarse más como persona y mostrarle también un lado más maduro de la vida; y estoy segura que la acompañaría a derrotar los recuerdos de su pasado que vuelven a perseguirla. Al principio va a ser difícil sabiendo lo terca y cerrada que puede llegar a ser Sophie y viendo también las diferencias entre ambos, siendo él pulcro y serio y ella alocada e informal. Sin embargo, serán un endgame.

En relación a los demás personajes, creo que existe mucha sed de venganza (entendible) y se necesita un personaje que calme un poco las aguas, que traiga un poco de conciencia y sabiduría al grupo. Creo que Anired necesita una hermana mayor y sé que a Scorpius le encantaría que su novia se llevara tan bien al menos de la familia Black-Weasley. Tal vez en un futuro, cuando empieza a ganar más seguridad y se dé cuenta realmente que no es una persona que hay que subestimar, pueda convertirse en una especie de guía para los demás.

Nombre: Sophie Scamander Fecha de cumpleaños: 19 de septiembre de 2006 Colegio: primero un colegio muggle, luego Hogwarts (Ravenclaw) Color de cabello: castaño Color de ojos: verdes intensos Carácter/personalidad: paciente, amable, juguetona, inteligente, observadora y sabia. Profesión: Maestra Pasatiempos: Tocar el piano (cuando toca no parece ella, está tan serena cuando lo hace que no podrías creer que es ella quien lo hace), leer libros a los niños en la librería "Flourish y Blotts", artesanías, la fotografía muggle. Cosas que le gustan: le encanta la primavera, adora la naturaleza (animales y plantas), le encanta estar descalza, sobre todo cuando se encuentra en los jardines de Hogwarts y bailar al ritmo de la música muggle. Cosas que odia: Las mentiras, estar en espacios pequeños (culpa de sus tíos ya que la encerraban como animal para que no pudiera escapar) Debilidades: le cuesta confiar en personas nuevas y mostrar sus sentimientos. Cuando tiene problemas se encierra en ella misma. Fortalezas: su sabiduría, es una persona fuerte que a pesar de todo sigue con una sonrisa en su cara, es muy buena con las pociones y con las criaturas mágicas. Mejor amigo/compañero: Los Potter son como sus primos ya que Luna Harry y Ginny mantienen lazos muy fuertes, JJ (creo que se llevarían muy bien y Sophie la ayudaría para que pueda recuperar su amistad con George Sirius), Itziar (ya se, una combinación rara, pero se llevarían de maravilla, se complementarían muy bien, un dúo fenomenal). Mascota: gato naranja y blanco (rescatado de la calle, claro), su nombre es Venus. Breve introducción sobre ella: Durante su estadía en Hogwarts fue una persona alegre, tal vez demasiado. No guarda rencor, sonríe siempre, reparte flores a todos. Muchos creen que es muy ingenua y que deberían tomarla en serio; si bien por momentos puede llegar a ser ingenua, la realidad es que es una persona muy inteligente y observadora por demás. La creatividad no falta nunca en su día a día. Le encanta pasar tiempo en la librería, y más aún leer a los niños. Adora a los niños. Y no está demás decir que gracias a su inteligencia y sus observaciones es una estratega nata. Personajes con los que les gustaría que interactuara y porque: creo que se llevaría de maravilla con Regulus y con Amalie, son personas sencillas y divertidas justo lo que necesita Sophie. Además, creo que Regulus la entendería bastante ya que Soph tartamudea (de pequeña luego de sacarla de la casa de sus tíos era muy notorio ahora lo tiene controlado, pero hay situaciones en que el tartamudeo vuelve). Y Amalie la apoyaría mucho ya que ambas vivieron situaciones similares si lo analizamos. Me gustaría también que interactúe con algún adulto, que tenga algún referente más allá de sus padres, tal vez una vez en la relación con Scorpius los Malfoy puedan serlo, pero no estoy segura. Personajes que le pueda atraer y porque: No creo que sea una persona a la que le atraiga mucha gente, es una chica peculiar. Pero estoy segura que George Weasley fuera de su edad estaría locamente enamorada de él y sus bromas (aunque quien dice que no lo esté). Personaje que odiaría y porque: A sus tíos claramente por todo el daño causado. Pero aparte de ellos no creo que a alguien más; para ser sincera Sophie no es alguien que guarda mucho rencor, es un alma generosa.Pareja favorita y porque: Ella desea que Regulus y Itziar terminen juntos a toda costa, son dos personas que realmente quiere y siente que tienen que dejar el rencor que tiene uno por el otro a un lado. Actriz en la que se basa su físico: No necesariamente, pero pensé en Millie Bobby Brown

Usuario de wattpad del creador: SCaotica

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Nos leemos en unos días, loviu