Doce.
—¿Dónde estuviste anoche?
Casi deja caer la toalla que cubría su cuerpo al escuchar la voz de Itziar que terminaba de colocarse brillo labia, Amalie solo sonrió con nerviosismo caminando al pequeño closet que se encontraba en medio de la habitación.
—¿Caminando? —la duda era notoria en su voz, la pelirroja le lanzo una mirada que indicaba que no le creía nada —...tal vez me cole en el castillo...
Murmuro buscando la ropa que usaría ese día, ya que era sábado y les habían comentado que podrían visitar el pueblo mágico más cercano: Hogsmeade.
—¿Qué hacías ahí?
Inquirió con curiosidad para sentarse sobre la cama en espera de su amiga.
—Quería...ya sabes, tenía curiosidad de saber cómo estaba él—Itziar de inmediato entendió que se trataba del pelirrojo que evito que una bludger golpeara la cara de Amalie—, por lo que escuche se fracturo...si no hubiera sido por él...yo habría terminado en la enfermería con una lesión en el rostro.
—¿Lograste hablar con él?
Amalie negro haciendo una mueca al recordar la imagen que presencio: el pelirroja besándose acaloradamente con una rubia, que estaba demasiado segura que era de Durmstrang.
—Estaba con su novia —tomo una blusa de manga larga color blanco junto con un jean holgado de mezclilla oscura contrastando con la primera prenda—, así que no pude hablar con él, ya será después.
Lie se colocó la ropa con rapidez y tomo su neceser para colocarse un poco de maquillaje.
—¿Sera familiar de ese chico? —pensó por unos segundos tratando de recordar el nombre — ¿Gegulus?
A Arwen le costaba demasiado la pronunciación de ese nombre, ya que el sonido de la "R" era demasiado marcado.
—Se llevan demasiado y tienen cierto parecido cuanto el cuerpo, no logre ver bien el rostro del pelirrojo, pero me imagino que son familia.
La rubia tomo una chaqueta y bufanda, ya que el día en Escocia era más frio de lo que creyó, una vez que se abrigo bien salió con su amiga para caminar al castillo y más específicamente ir al gran comedor donde hacían todas las comidas desde que llegaron, los elfos domésticos se esforzaban por preparar comida francesa y otra típica de otros países a los que pertenecían los estudiantes de Durmstrang, sin embargo, ella ansiaba por probar la comida que acostumbraban en Hogwarts.
—¿Cómo vas con Christopher?
Al escuchar el nombre de su novio soltó un suspiro de frustración, desde que llegaron él casi no le ponía atención y se la pasaba pegado a esa chica, Miranda, que conocieron en su primer día.
—Apenas y hemos hablado, siempre esta esa chica —puso los ojos en blanco—, ya no tenemos tiempo a solas, al menos espero que hoy podamos pasar algunos minutos solos, pensaba en decirle que tuviéramos una cita en Hogsmeade.
—Es raro que Chris se lleve tanto con alguien... ¿no será que...?
Guardo silencio cuando ambas mujeres vieron al castaño hablando animadamente con la Hufflepuff como ya era costumbre, a lado de ellos estaba Maxence que veía de manera insistente a la mesa de las serpientes como si buscara a algo o alguien, pero solo había unos cuantos estudiantes al igual que en las otras mesas.
—Buenos días.
Saludo amablemente Amalie a los estudiantes que ya estaban ahí, aunque le costaba un poco hacia todo lo posible para hablar inglés.
—Hola.
Christopher y Miranda le prestaron atención por algunos segundos y regresaron a su plática, Amalie solo se dejó caer en la banca soltando un gruñido y tomando un plato para comenzar a servirse, todos sus movimientos eran toscos.
—¿Amanecimos de malas?
Escucho la voz burlona de su gemelo que hablaba en su idioma natal, ay que cuando platicaban entre ellos les gustaba más de esa forma, alzo la mirada con la ceja enarcada.
—¿Estas de acosador?
Pregunto con el mismo tono, Maxence frunció el ceño extendiéndole el jugo.
—Estás loca —recargo la barbilla en la palma de su mano —, no hay nada interesante en estos momentos.
—¿Ninguna es digna del gran Maxence D'Acanto?
Lie se sirvió jugo y tomo un pedazo de baguette para untarle mermelada de durazno y comenzó a comer.
—Tal vez si, tal vez no —se encogió de hombros — ¿Pondremos hoy nuestros nombres en el cáliz?
Amalie asintió sacando del bolsillo del pantalón un pedazo de pergamino donde estaba escrito su nombre y colegio.
—Uy, si estoy de suerte este año me muero —comento el menor con diversión y bebió un poco de su té—...tengo curiosidad por saber cuáles serán las pruebas.
Amalie le dio la razón, había leído sobre los torneos pasados y las pruebas si eran difíciles como enfrentarse a dragones, a basiliscos y demás cosas; lo único que pedía es que no hubiera nada que tuviera que ver con pociones.
Madame Dubois intentaba por todos los medios tratar de averiguar en qué consistirían las tres pruebas, pero nadie parecía caer a los encantos de la mujer francesa.
La rubia vio como Max giro rápidamente el rostro al escuchar una voz femenina y unos pasos, observo a una chica azabache que reconoció como la que ayer golpeo a un chico en el campo de Quidditch en compañía de un platinado, ambos platicaban mientras reían.
Los dos chicos se acercaron a un rubio que se encontraba a unos cuantos lugares de ellos, el menor desayunaba un poco de creme brülée con una extraña mueca.
Maxence seguía con la mirada a la Black-Weasley, ella al sentirse observado giro el rostro topándose con los ojos azules, al reconocer de quien se trataba frunció el ceño y se acercó a su primo en compañía de Alexander, cada Slytherin se sentó a lado de Zed.
—Hola, solecito.
Saludo Alexander con una sonrisa ganando el sonrojo de Zed, Anired le beso la mejilla para tomar una manzana de la mesa.
—Se les hizo tarde.
Murmuro ya que los tres quedaron de verse ese día a las diez de la mañana y ya eran cuarto para las once.
—Culpa de Scorpius —se justifico Alexander—. Hizo un drama porque no encontraba su loción favorita y nos obligó a buscarla por todos los dormitorios...
—Para que estuviera en su baúl —Anired soltó un suspiro al recordar como tuvo que pasar habitación por habitación de los dormitorios femeninos buscando una tonta loción —, a veces se vuelve el rey del drama...no pareces muy feliz con eso...
Señalo el postre y el Weasley soltó un quejido.
—Extraño los pudines y los panecillos de chocolate, ya estoy harto de esta comida —lo soltó de golpe sin importar que lo estuvieran viendo—, me gustan los postres franceses, pero ya llevamos más de una semana con lo mismo...necesito un pudin
Alexander sonrió con ternura ante la expresión de Zed enojado, Anired solo soltó una risa burlona.
—Solo toléralo por un rato más, en unas horas iremos a casa y estoy segura que habrá mucha comida Londinense.
Zed agradeció que hoy fuera el cumpleaños de su tía y que pudieran ir a celebrar con ella.
—Solo espero que mamá no quiera preparar nada francés —Zed se estremeció al sentí la mano de Alexander sobre su rodilla, el contacto físico solía ponerlo nervioso —...pero, bueno ¿Y sus hermanos no piensan bajar a desayunar? ¿Stef?
—Scorpius estaba arreglando el cumpleaños de la tía Anir —comento Alexander dibujando círculos invisibles sobre la rodilla de Zed que se encontraba bajo la mesa cubierta de un pantalón de mezclilla azul —...y creo que George Sirius salió a correr...
—Sí, seguramente se le fue el tiempo, Regulus estará durmiendo y Stefan trabajaría medio tiempo...ya sabes, los sábados es mesero en las tres escobas, quedamos de verlo en Sortilegios Weasley—mordió la manzana para ver a su primo con curiosidad —...ahora que me doy cuenta ¿Dónde está Freddos?
Zed se mordió el labio para responder
—: No sé, no lo he visto...y sospecho que esta con la chica rubia...Brooke —señalo con la cabeza el lugar donde solía sentarse la Hufflepuff—, escuche de sus compañeras de cuarto que no llego a dormir, y bueno, es raro que Freddos no asista al desayuno.
Anired y Alexander se vieron de manera picara al entender porque su primo no llego a dormir.
—Tal vez dentro de poco Freddos les dé un sobrino.
Comento con burla el platinado que tomaba un extraño panecillo para meterlo a la boca, al sentir el sabor dulce de inmediato hizo una mueca ya que prefería los sabores amargos.
—¿Qué?
Zed los vio completamente sonrojado.
—Vamos, Zeddie, ¿Qué crees que esos dos estarían haciendo como para no aparecer en toda la noche? —el sonrojo del Weasley se hizo aun mayor viendo la sonrisa de Anired—...dicen que en las noches las parejas van a la torre de astronomía a tener...sexo, porque es un buen lugar.
Una sonrisa traviesa adorno el rostro del Malfoy.
—¿Lo dices porque ya fuiste a tener sexo con Deyan ahí?
Las mejillas de Anired pasaron por diversos colores, a lo lejos se escuchó una maldición en un idioma que ninguno comprendió y como a alguien se le caía una taza, a los pocos segundos la azabache comenzó a ahogarse con el pedazo de manzana en su boca, Alexander solo pudo reírse mientras Zed golpeaba la espalda de Nired.
—Anired —llamo Zed preocupado sobándole la espalda cuando dejo de toser — ¿Estas bien?
—Si...si —sus mejillas seguían tan rojas como el cabello de su padre y hermano—...eres un tonto, Alex...
—¿Qué? Por lo regular las parejas adolescentes tienen sexo por primera vez entre los tres y seis meses —pareció pensarlo por unos segundos—...y creo que ya llevas con Deyan como seis meses ¿Me vas a decir que no han tenido sexo aún?
—No —confeso con timidez—...aun no...
—¿Algo más que besos?
Ahora Zed fue el que hablo con curiosidad, se alegraban que nadie pusiera atención a su plática, o bueno, casi nadie.
—Tampoco.
—Entonces mis estadísticas están mal —Alex se encogió de hombros—, Nired puede seguir formando parte de nuestro club: los tres virginales.
Zed puso los ojos en blanco, y Anired solo rio negando con la cabeza.
—No seriamos los tres virginales, si alguno de ustedes ya la hubiera perdido.
La Black-Weasley los vio acusadoramente, la sonrisa de Alexander creció aún más para agregar
—: Es que Zed no me la quiere quitar...
—¡Alexander!
Zed lo volteo a ver con el rostro completamente rojo para darle un puñetazo en el brazo ganando las escandalosas risas de Alex y Nired.
—Era broma, Zed, no me pegues —pidió tratando de detener sus golpes —...o si quieres no es broma.
Le lanzo un guiño, amaba ver las reacciones del rubio cada que hacia un comentario fuera de lugar.
—Idiota...
Murmuro Zed desviando la mirada a la mesa tratando de detener su nerviosismo y sonrojo, Anired solo le palmeo la cabeza dándole ánimo.
Amalie sonrió con burla viendo como el buen humor de su hermano desaparecía tan rápido, no entendía muy bien porque ahora estaba tan serio, por lo regular siempre tenía una expresión de odiar todo, pero en esos momentos no tenía ninguna.
—Tus cambios de humor me provocan torticolis...
Comento Itziar viendo a su amigo, Amalie asintió dándole la razón.
—Me importa un carajo.
Respondió secamente para esconder el rostro en la palma de la mano deseando que la tierra se lo tragara.
De repente el ambiente escandaloso por diversas conversaciones se volvió silencioso al escuchar que la puerta del gran comedor se abría, algunos silbidos por parte del platinado que estaba en la misma mesa que los alumnos de Beauxbatons llamo la atención de Amalie e incluso algunos miembros de Slytherin gritaban algunos piropos.
Amalie giro el rostro a la puerta para ver qué es lo que todos observaban fijamente, y no pudo apartar los ojos cuando se topó con el pelirrojo que ayer había detenido la bludger caminando a la mesa donde se encontraban los menores.
Sí que los alumnos de Hogwarts eran extraños, ese chico estaba sin playera cuando el clima era tan frio, pero Amalie no lo negaría, tenía un muy buen cuerpo...
—Al parecer los de Hogwarts no están tan mal.
Le murmuro a su amiga pelirroja que también veía al Black-Weasley el cual se detuvo con la tría de chicos a unos metros de ellos.
—Definitivamente....
George Sirius sentía las miradas sobre él, pero decidió ignorarla al igual que los piropos y silbidos de sus compañeros de casa, debió de ponerse la playera antes de entrar, pero estaba tan sudado que no queda empaparla, estuvo corriendo más de los normal, pero después de estar tantas horas en esa incomoda camilla lo único que necesitaba era hacer un poco de ejercicio.
—Hermana —saludo a la azabache despeinándole el cabello y tomo una manzana que se encontraba en frente de ella—, Zed, Red...
Los nombrados le devolvieron el saludo, mientras la Black-Weasley lo veía de manera acusadora, especialmente se detuvo en una pequeña marca en el cuello, que si no pusiera la atención necesaria ni siquiera la habría notado.
—¿Ahora a quien le estas metiendo el pene?
George alejo la manzana de la boca para verla con sorpresa.
—¡Georanne! ¿Qué demonios dices?
—Esa marca —señalo con el dedo sin importarle que la gente los estuviera viendo—...se parecen a las —bajo el tono de voz para completar la frase—...mamá a veces tiene...y todos sabemos que significan esas marcas...así que confiesa, cerdo pervertido.
—¡Por Merlín, Georanne! —paso la mano entre su cabello negando y verla de con reproche—...no me estoy acostando con nadie—no mentía, con Hannah solo se estuvo besando y quizá intercambiando caricias demasiado indecentes, pero no tuvieron sexo—...aun.
—Donde sea esa rubia tonta me encargare de convertirte en un eunuco con mis propias manos...
Amenazo con los labios fruncidos, Alexander y Zed encontraban divertidos ver como Anired agarraba esa actitud, ya que parecía muy molesta, algo que resultaba extraño pues con nunca esperaron que reaccionara así cuando uno de sus hermanos tuviera algo que ver con alguna chica, ya que con Mónica —la novia o ex novia de Louis, aun no estaba demasiado claro—, tenía una relación demasiado cercana y la quería como una hermana mayor, por lo que todos esperaban que así se llevara con las futuras parejas de sus otros dos hermanos.
—Enserio, Georanne...a veces estas demasiado loca y me da miedo.
—Solo no andes de fácil, lo espero de Regulus, pero no de ti.
—Hermana preciosa —sonrió con dulzura viendo a su hermana—, te prometo que te contare cuando tenga algo con una chica, por ahora no es nada importante ¿sí? —ella no parecía muy segura—, y no seré tan fácil ¿de acuerdo?
—Si mientes, me enojare contigo y no te perdonare.
—No te mentiría a ti.
Anired sonrió con suavidad.
—Ahí esta Reg —desvió la atención al azabache que era acompañado por Damián Nott, ambos parecían dispuestos a poner el nombre en el cáliz de fuego que estaba en medio del comedor —...iniciando el día con una estupidez.
—Le dije a ese estúpido que no lo hiciera —se sobo el puente de la nariz —...A veces siento que a Regulus lo persigue la inteligencia, pero él es más rápido.
Cuando los dos varones dejaron caer el pergamino en el cáliz una llamarada azul se hizo grande y ellos sonrieron con satisfacción, mientras George y Anired solo negaban.
—Y al parecer lo termino haciendo.
Una voz cantarina y un fuerte golpe en el trasero del pelirrojo causo la risa de Nired y que George volteara a ver molesto a la peli plateado mayor: Scorpius Malfoy.
—Deja mi trasero en paz, Scorp.
—Que sensible estas.
—Es la quinta vez que lo golpeas en lo que va de la mañana —lo miro con los ojos entrecerrados — ¿Te gusto o qué?
—Me gusta tu hermana y tu mamá, no tú —le enseño la lengua y lanzo un guiño a la azabache —, no tienes tanta suerte para ser mi tipo.
—Le gustan las azabaches —intervino Alexander—, así que probablemente también le guste Regulus...
—Demasiado disléxico, no es mi tipo.
Anired y Zed disfrutaban de la conversación de las tres serpientes, Scorpius era una persona tan cálida y espontanea que podía provocar que cualquier ambiente se volviera alegre con solo un comentario.
—La mayoría de chicas están detrás de él...
Menciono Zed poniéndose de pie cosa que imitada por Nired y Alexander.
—Porque estas ciegas —George choco puños con Scorpius—, me voy a bañar, nos vemos al rato.
—¿Usaras la red flu de Sortilegios o de Hogwarts?
Cuestiono Scorpius, los menores pusieron atención para saber cómo se irían.
—Quede de irme con Alyssa, así que ella escoge —se encogió de hombros—, igual creo que Louis usara la de Sortilegios, porque tenía que pasar a ver que todo fuera bien con los empleados, yo me iré un poco antes porque iré a la tienda del callejón y de ahí a la casa.
Menciono para despedirse e irse a su sala común saludando al mellizo menor durante el trayecto.
—¿Te vemos en Sortilegios Weasley?
Alexander se acercó a su hermano.
—Sí, solo tengo que mostrarles a algunos alumnos de Beauxbatons como llegar a Hogsmeade... ¿Qué van a hacer ustedes?
—Alex y Zed irán a comprar algunas cosas en Honeydukes, yo veré a Deyan —explico Anired, los dos Slytherin fruncieron el ceño al escuchar ese nombre —, así que nos vemos en un rato...quede de verlo en el barco.
Nired beso la mejilla de los varones y se alejó de ahí a paso rápido.
—Los veo en un rato.
—Cuídate, hurón.
Scorpius sonrió viendo cómo se alejaban, para acercarse a la chica rubia que le dijeron que era una de los prefectos de Beauxbatons, la reconoció de inmediato porque gozaba de una gran belleza provocando que cualquiera volteara a verla.
—Hola —saludo con una pequeña sonrisa al grupo de extranjeros — ¿Eres Amalie D'Acanto?
La nombrada alzo la mirada de inmediato y le devolvió la sonrisa.
—Hola...si soy yo.
Scorpius noto su marcado acento y pudo percatarse que no era francesa como la gran mayoría de estudiantes.
—Soy Scorpius Malfoy, un gusto —se presentó—, se supone que el prefecto de Ravenclaw que los guiaría hoy seria Stefan Denvers, pero tuvo que ir a trabajar, así que me pidió de favor que yo los guiara, soy prefecto de Slytherin, espero no haya problema.
—El gusto es mío, y si, no hay ningún problema.
D'Acanto se puso de pie para pedirle a sus compañeros y hermanos que era hora de partir, pero para su mala suerte Miranda los seguía acompañando, al parecer estaba destinada a no tener ni cinco minutos con quien se suponía que era su novio.
[...]
Maxence soltó un bostezo de aburrimiento viendo a su gemela y amiga pelirroja entrar a "Bijoux préférés", una tienda en Hogsmeade de joyería y artículos de mujeres, nada lograba llamar su atención en ese pueblo, quiso entrar a la tienda de bromas, pero se encontraba demasiado llena y sus ganas de socializar eran igual a cero.
—¿No hay algo más divertido?
Cuestiono viendo al Malfoy que los guiaba.
—¿Qué clase diversión quieres?
Scorpius trataba de aguantar la risa cada que él hablaba, su voz era gruesa y causaba que su mala pronunciación sonara demasiado graciosa.
—¿Alcohol, música? No sé...cualquiera.
—Esta las tres escobas, si tienes la mayoría te venderán alcohol —Maxence soltó una maldición en alemán, aún faltaba casi un mes para que cumpliera los diecisiete—...podríamos ir al cabeza de puerco, pero dudo que Aberforth nos deje estar más de diez minutos antes de echarnos...
Los ojos azules recorrieron todo a su paso en búsqueda de algo interesante, pero en lugar de encontrar un lugar se topó con ciertas personas y especialmente una tenía toda su atención desde hace días.
—Scorpius —llamó haciendo que el rubio mirara hacia donde él — ¿Es Deyan Granger-Krum? ¿El buscador de Bulgaria?
Cualquiera lo reconocería, tenía un rostro y cabello despeinado demasiado característico, caminaba como si fuera el mejor en todo. Y no era él el único que llamaba la atención, si no su compañera, caminaba de forma recta y elegante, como todos los miembros de familias ricas.
—Ah...si...es él —frunció la nariz en señal de molestia—, no es tan genial como dicen.
—¿Y ella...?
—¿Ah? —el platinado observo a su amiga, se acomodaba la bufanda en el pálido cuello escuchando a Deyan que parecía insistente—... ¿Ella? Es Anired Black-Weasley—hizo una pausa para agregar—...Deyan es su novio.
—¿Llevan mucho tiempo juntos?
Algo le resultaba extraño a Max, Anired temblaba con suavidad debido al frio, a pesar de llevar media y una bufanda, su delgado abrigo no era suficiente, y cualquier novio o pareja le habría brindado su chamarra, especialmente alguien que provenía de países fríos y más que portaba algo tan grueso como esa chamarra de piel café que tenía Deyan el cual solo seguían hablando.
—Un...como unos cinco o seis meses, iniciaron a distancia —murmuro y pudo notar lo mismo que el alemán a su lado—...creo saber lo que estás pensando, pero antes Deyan era distinto...con todos en general, después de su debut en el equipo de Bulgaria cambio por completo, ahora solo parece importarse por él mismo.
—¿Lo conoces desde hace mucho tiempo?
—Desde niños, prácticamente, solíamos pasar muchos tiempos juntos...pero, pasaron ciertas cosas y creo que no le agrado —se rasco la nuca con las mejillas levemente rojas—...tampoco es como que me agrade mucho.
—Y...ella «Anigget» ... ¿Es igual que él?
—¿Qué? ¿Nired? —Scorpius negó reiteradas veces—, definitivamente no...ella es linda, amable, inteligente y le agrada a todos, también se preocupa por sus amigos y familia, así que nada que ver...
Maxence noto el sonrojo en las mejillas del menor.
—¿Te gusta?
—Es Anired —respondió asintiendo— ¿A quién no le gusta?... digo, es la clase de niña que entra en los estándares de belleza de todos...
Maxence la observo con mayor detenimiento: piel pálida, cabello tan negro como la noche corto un poco arriba de los hombros, complexión delgada, estatura promedio, no podía verle bien el rostro, pero en las ocasiones que la había topado lo encontró demasiado dulce a pesar de que siempre parecía enojada, pero lo que más lograba atrapar eran los ojos grises y su caminar elegante, él la podía comparar como una modelo que salían en esos programas que a veces veía su madre y hermana.
—...aparte, su forma de ser, es demasiado inteligente, divertida, aunque cuando se enoja parece un troll malhumorado—Scorpius alzo la mano a forma de saludo cuando la pareja volteo a verlos —...están viendo hacia aquí, creo que se dieron cuenta que los vemos.
Anired regreso el saludo y después se fijó en el rubio que solo desvió la mirada.
—¿Maxence? —llamo Malfoy con confusión al ver el cambio de color en su cabello—... ¿Por qué tu cabello se volvió rosa?
—¿Qué? —Maxence de inmediato se puso la capucha de la gorra cubriéndose la cabeza—...viste mal, debe de ser la reflexión de las luces.
—Si tú lo dices —no parecía muy convencido con la respuesta—, ahí viene Amalie e Itziar —observo el reloj en su muñeca e hizo una meca —...me tengo que ir, ya se me está haciendo tarde, le pedí a Tyffany —señalo con la cabeza a la otra prefecta de Slytherin que se acercaba acompañando a Christopher, Miranda y otros alumnos—, que los guie de regreso, dudo que se pierda.
—Sí, da igual...no es como que sea demasiado difícil.
Scorpius solo le sonrió para despedirse del alemán con un choque de palmas y después de puños, a pesar de que era algo serio le había agradado.
Malfoy se alejó de ahí despidiéndose de los demás y al pasar a lado de Deyan y Anired no pudo evitar detenerse a unos cuantos metros escuchando el tono enfadado del búlgaro.
Desde que Anired nació habían crecido juntos, la quería de una manera inexplicable, confesaba que le gustaba, pero nunca intentaría algo más con ella.
Anired era la clase de niña que se ganaba el amor de las personas a su alrededor con facilidad debido a lo cariñosa que era y era una persona a la que debían de cuidar o tal vez era la idea que todos se habían hecho de ella al ser rodeada de puro varones, su padre y padrino de la azabache; Draco Malfoy, siempre se los dijo a él y a Alexander, que cuidaran a la menor de los Black-Weasley como si fuera su propia hermana, cosa que no era necesaria que pidiera pues sin dudarlo lo haría.
Y ahora, ver como Deyan la sostenía de la muñeca mientras le hablaba con un tono déspota resultaba demasiado molesto para Scorpius Draco Malfoy, que nunca en su vida se enojaba.
—Anired, te lo he dicho —hablo Deyan viendo a la menor que fruncía el ceño—...hoy vendrán mis padres y el profeta...todo el mundo mágico está hablando del Torneo de los Tres Magos...así que tienes que estar hoy aquí.
—Es el cumpleaños de mi mamá, Deyan —Anired también estaba molesta ante la insistencia de su novio—, no voy a faltar solo para salir en unas tontas fotos...
—No son unas tontas fotos —mascullo, sabía que debía de medir la fuerza con la que tomaba la fina muñeca de Nired, pero se sentía tan frustrado que era imposible, sin embargo, una mano lo hizo que la soltara — ¿Tu?
Enarco la ceja viendo al varón a lado de ellos.
—No deberías de sostenerla de esa manera —una sonrisa falsa adorno el rostro del platinado—, la piel de Anired se marca con facilidad, no creo que quieras que todos pensemos que la maltratas ¿o sí? —Deyan lo veía de manera seria, odiaba esa sonrisa que tenía Scorpius, parecía inocente, pero sabía que solo era una máscara—...al tío Fred y tía Anir no les gustarías saber que le alzas la voz a su única hija...y mucho menos a nadie de los que estamos presentes.
—Solo estábamos hablando, Malfoy...nada importante...
Deyan alejo la mano de Scorpius.
—Claro —miro a la azabache —...Nired, se nos hará tarde para ir a casa de tus padres.
—Si...ya vámonos.
Respondió con una sonrisa.
—Anired...por favor...eres mi novia.
Pidió Deyan apretando la mandíbula.
—Es el cumpleaños de mi madre —lo miro sin una expresión en el rostro—, no esperes que falte a eso.
Scorpius disfruto de escuchar esa después, Deyan parecía aún más enojado que al inicio.
—De acuerdo, Nired —se acercó a ella para estrellar los labios contra los de ella —...nos vemos —le lanzo una mirada de soslayo al peli plata—, adiós, Malfoy.
Anired solo se dio la vuelta para caminar a Sortilegios Weasley a lado del más alto.
—No parece muy feliz... ¿Te lastimó?
Ella negó y se mordió el labio.
—Últimamente está bajo demasiado estrés —excuso a su novio—, por lo regular no es así, es muy lindo...pero, todos esperan que sea el campeón de Durmstrang, aparte que tiene que ir a los entrenamientos de Quidditch, tener buenas calificaciones e ir a las entrevistas acompañando a su madre y padre, ya sabes...la familia perfecta.
—Fred, Zed, tus hermanos y tú también tienen muchas expectativas sobre los hombros...ya sabes, todos son hijos de personas demasiado importantes —le abrió la puerta dejando que pasara —, y nunca los he visto comportarse de esa manera, Anired...no quiero ser entrometido o que me odies por opinar en una relación que no es mía, pero si vuelvo a ver a Deyan tratándote de esa forma—Anired vio el brillo en la mirada de Scorpius, hablaba de manera seria—, yo mismo me encargare de romperle cada hueso...
Anired no respondió nada, no tenía idea de cómo explicar que Deyan era buena persona...claro...cuando las cosas salían como el quería.
⚜⚜⚜
La gran casa se encontraba llena de risas y diversas voces brindando un ambiente familiar y divertido, la mayoría se encontraba comiendo pastel o platicando con los demás miembros de esa enorme familia.
Pero, algo que le extraño a Fred fue ver a su hija menor sentada comiendo pastel sin platicar con nadie, algo que resultaba demasiado raro en Anired, la cual era una niña-adolescente demasiado conversadora y si no estaba con los mellizos haciendo alguna broma la podrían encontrar con cualquiera de sus primos o incluso tíos platicando.
—¿Te paso algo, Nired?
Fred se sentó a lado de la azabache menor viéndola con curiosidad, tenía un semblante serio y veía a su madre que estaba en compañía del matrimonio Malfoy y sus tres abuelos: Laetitia, Sirius y Regulus Black, aunque quizá el menor de los hermanos Black no era su abuelo, todos los menores lo llamaban de esa forma.
—No —metió un pedazo de postre en la boca y lo trago, para fruncir el ceño—, bueno...no es nada importante...pero...
—Me puedes decir lo que quieras, y lo sabes —el pelirrojo adoraba a su hija, y su relación era demasiada cercana al igual que con sus otros tres hijos, solo que con Anired era un poco más consentidor, aunque era algo demasiado obvio, pues era su única hija y la menor de la familia — ¿Te peleaste con alguien?
Anired negó para verlo.
—Tengo una duda — su padre la veía esperando que continuara —...es rara...pero... ¿Cuándo crecen?
—¿Qué cosa?
La confusión llenó al mayor sin comprender a que se refería su hija.
—Mamá los tiene muy grandes...y yo no tengo nada —señalo el pecho de su madre para después señalarse ella misma — ¿Cuándo crecen? ¿O me quedare siempre así?
Fred vio los pechos de su esposa y asintió, Anirak siempre había sido una mujer de senos grandes y él lo sabía demasiado bien.
—Eh —pareció pensar la respuesta —...Anired...no sé, digo cuando conocí a tu madre ya los tenia así, quizá le crecieron con los años...y un poco más cuando estuvo embarazada de tus hermanos, pero...no sé cuándo te crezcan...
—¿Si me embarazo me crecerán?
—¡Ni lo pienses, Anired! —la cara del pelirrojo palideció mientras negaba—, estas demasiado chica para tener un bebé, y yo demasiado joven para ser abuelo—soltó un suspiro de alivio al ver a su cuñada rubia acercarse a ellos —...mira, ahí viene tu tía, pregúntale a ella, creo que es mujer.
—¿Cómo que crees? —Lyssane se cruzó de brazos viendo a Fred con la ceja enarcada —...tarado.
Anired soltó una pequeña risita, para ver a la mujer frente a ella.
—Tía Lys...
Lys la vio y le sonrió cálidamente.
—¿Pasa algo, cielo?
—Si...tengo una duda... ¿Cuándo me crecerán los pechos? Estoy demasiado plana, varias de mis compañeras tienen el doble que yo.
Se notaba la preocupación en la menor por obtener una respuesta, no es que fuera insegura con su cuerpo, pero esa duda la carcomía, ya había cumplido los quince años y no crecía lo que ella quería, seguía siendo delgada caso contrario de sus hermanos que desde chicos comenzaron a embarnecer.
—Anired...por lo regular tu cuerpo tarda en cambiar, hasta que pasas por todo tu desarrollo, puede que crezcan este año o pueden que, hasta el próximo, aun te falta mucho para terminar la pubertad.
Los ojos grises bajaron al pecho de su tía que...realmente no había gran diferencia con el de ella, bueno, si se notaba más, pero no tanto.
—¿Tú no has terminado la pubertad?
Fred no evito reír de forma escandalosa por el comentario de la menor, Lys abrió los labios en una exclamación de sorpresa.
—¡Anired!
—¿Qué? —Anired dejo el plato de pastel a un lado para señalar a su madre que aun platicaba —...mira los de mamá...
Lys vio hacia donde señalaba su sobrina, ambas veían fijamente los pechos de la azabache mayor, esta al sentirse observada las volteo a ver y camino hacia ellas.
—¿Qué tanto me ven?
Anirak vio a su esposo que seguía riéndose, y sentía las miradas de las dos mujeres sobre ella.
—Te odio...
Murmuro Lys haciendo un puchero y dándole la razón a su sobrina, lo peor, es que ella ya no crecería.
—¿Ahora que hice?
—¡Mamá! —Anired la frunció el ceño — ¿Cuándo me crecerán así?
Anirak seguía sin comprender nada, así que Fred se limpió las pequeñas lagrimas que escapaban de sus ojos dejando de reír y viendo a su esposa para explicarle.
—Anired le dijo plana a Lys—se burló ganándose un pequeño golpe de la rubia—, y Nired quiere saber cuándo le crecerán los pechos—se puso de pie—, iré con Louis, esta raro.
Comento para caminar a donde estaba el mayor de sus hijos y parecía discutir con Mónica, Fred aun no entendía que clase de relación tenían, pues estaba seguro que ya habían terminado.
—Mon désir— llamo Anirak poniéndose en cuclillas para estar a la altura de su hija —...todas las mujeres tenemos cuerpos diferentes, algunas tenemos pechos grandes, medianos o chicos, y eso está bien ¿de acuerdo? Todo cuerpo es hermoso —le acaricio la mejilla con cariño—, apenas cumpliste quince años, tu cuerpo está creciendo... no sé cuándo o no sé si quiera si crecerán, pero el tamaño de tus pechos no te define, no importa el tamaño que tengan —vio a Lys—, pensé que ya habías supera dado eso.
—No me molestaría tener un poco más.
Murmuro la rubia sin borrar el puchero.
—¿Estás diciendo que puedo quedarme así de plana por siempre? —Anirak solito un suspiro al ver que su hija no entendió el punto—...o sea, sé que todo cuerpo es hermoso y todo eso...pero, yo quiero tener pechos como los tuyos, tú y la abuela Laetitia los tienen grandes, yo los quiero así.
—¿Sabes qué? No me voy a desgastar teniendo esta conversación y explicándote sobre los genes y sobre la diversidad de cuerpos —se puso de pie—, cuando tengas dieciocho, ya hablaremos... a mí me terminaron de crecer después de los diecisiete, así que deja de preocuparte.
—Bueno...aun me queda esperanza.
—A mí me dejaron de crecer a los quince —comento Lys viendo el rostro de exasperación y terror de su sobrina—...solo digo.
—¡Me operare!
Las mayores solo negaron soltando una pequeña risa y haciendo que la menor las siguiera, ya que Fred las estaba llamando.
Anirak se sentía demasiado feliz de tener a todas las personas que consideraba su familia reunida: Los Weasley-Delacour, Jerome, los Malfoy, los Denvers, sus padres, Regulus, los Potter, la familia Jordan-Johnson, también invitos a los Granger-Krum, pero como Hermione y Viktor tenían que acudir a una entrevista ninguno pudo asistir.
Tomo asiento junto a su esposo que le beso la mejilla para sujetar su mano y sonreírle, su hijo mayor estaba en compañía de Mónica, le extrañaba lo nerviosos que parecían.
—Mamá, papá —llamo Louis acercándose y llamando la atención de todos —...yo...bueno, Mónica y yo tenemos que darles una noticia... no sé si sea el momento, pero crei que en el cumpleaños de mamá sería bueno.
—¿Qué notica?
El matrimonio los miro con curiosidad.
—¿Ya se van a casar?
Inquirieron los mellizos con sorpresa en sus voces.
—Dudo que Louis tenga tanta suerte para que Mon le diga que si después de cagarla tantas veces.
Se burló Jerome ganando una mala mirada por parte de su hermano menor y las risas de los demás.
—No...no es sobre matrimonio...Mon...ayuda.
Pidió viendo a la castaña
—Anirak, Fred —llamo Mónica acercando a los Black-Weasley—, no sé realmente como se tomen esto...pero, bueno, queríamos que lo supieran ya que su opinión es muy importante para nosotros, y sé que es realmente raro porque la relación entre Louis y yo es demasiado confusa, pero —les extendió una caja mediana de color negro con un elegante moño negro—...ábranlo.
Louis sentía las manos sudar y si seguía de esa forma se desmayaría.
Anirak desato el moño para quitar la tapa, Fred dejo escapar una exclamación de sorpresa y los ojos de la azabache se llenaron de lágrimas sacando la pequeña jirafa de peluche, seguido de unas diminutas calcetas, una camisa muy pequeña, un biberón y por ultimo una ecografía
—Por Merlín —murmuro tapándose la boca para no gritar —...Louis...Mon...
—¿Desde cuándo?
Fred limpio de forma brusca las pequeñas lágrimas, los impostores y Anired tenían los rostros llenos de sorpresa, Lys se encontraba en el mismo estado que Anirak, George y Jerome no podían creer lo que estaban viendo al igual que Zed y Freddos.
—Mónica tiene tres meses y medio de embarazo.
Fred se levantó para abrazar a su hijo el cual correspondió al abrazo dejando que la lágrima fluyera para esconder el rostro entre el hueco del hombro y cuello de su padre como siempre que quería ocultar que estaba llorando, una costumbre que agarro desde adolescente.
—Sé que quizá no es la mejor decisión, dado el hecho que Louis y yo aún no definimos nuestra relación y que seguimos peleando —le explico Mónica a Anirak que se limpiaba las lágrimas—...pero...queremos tenerlo...y entiendo su ustedes no quieren tener nada que ver porque no estamos casados...
—Mon —Anirak se acercó a ella para abrazarla —... ¿Cómo crees que no vamos a tener nada que ver? Es nuestro nieto, no importa si están o no casados, eso es lo de menos.
La castaña abrazo con fuerza a la azabache durante algunos segundos para después ir con Fred que hizo lo mismo mientras Louis se acercó a su madre.
—Mi amor —murmuro Anirak abrazándolo para soltar un sollozo—...Merlín...no lo puedo creer, parece que fue ayer cuando apareciste en nuestras vidas, cuando eras un niño asustadizo de quince años.
—Mamá...voy a ser papá.
Anirak lo abrazo con más fuerza, recordando todo lo que tuvieron que pasar para logar ser esa familia que ahora eran, cuando conoció al rubio menor en el hospital, las primeras veces que platicaron, cuando Louis la ayudaba y cuidaba durante su embarazo, incluso cuando Fred y ella lo adoptaron o incluso...la primera vez que la llamo mamá, siendo la primera vez que alguien la llamaba de esa forma.
Sin evitarlo, lloro aún más dándose cuenta de cuanto había crecido Louis-Philippe, que ya no era un niño, si no todo un hombre que pronto seria padre.
—¡Por Merlín, voy a ser bisabuelo! —exclamo Sirius con emoción.
—Eso quiere decir que ya eres un anciano decrepito.
Comento Remus con una sonrisa burlona ganando que el azabache pusiera los ojos en blanco sin borrar la sonrisa de emoción.
[...]
George Sirius no podía borrar la sonrisa de emoción del rostro, a pesar de no ser muy paciente le emocionaba la noticia del bebé, nunca espero que su hermano mayor se convertiría en padre, pero ahora en lo único que pensaba era en cómo sería el bebé, en si sería un niño o una niña.
Le gustaría que fuera varón porque Regulus y él lo podrían volver en una máquina de destrucción, sin embargo, si era niña probablemente sería como Anired, y la tendría que cuidar y proteger de todo, no le molestaba eso, porque ella era la más cariñosa como su madre y adoraba ser mimado.
—Pareces demasiado feliz— mencionó JJ girando el rostro para verlo—, no pensé que esa noticia te pondría tan emocionado.
—Es que...Por Merlín, no lo esperaba —su sonrisa se hizo aún más grande dejando el control de la consola aun lado —...o sea, ¿te imaginas? Es un bebé, un humano chiquitito, incluso huelen rico y son bonitos.
—No todos los bebés son bonitos.
—Los bebés de mi familia si lo son —respondió de manera orgullosa — ¿Has visto las fotos de cuando éramos bebés? Nuestros genes son perfectos, bueno, excepto por Regulus y Freddos, pero en todo hay fallos. Así que la probabilidad de que el bebé de Louis y Mon sea bonito son de más de un noventa y nueve por ciento.
—Nunca espere que te gustaran los niños.
—Los niños ajenos no me gustan, los que son de mi familia...bueno, no hay ninguno, pero, saber que es hijo de mi hermano me hace feliz y quererlo a pesar que no ha nacido.
George Sirius recargo el brazo en la cama viendo a JJ a los ojos, la morena no podía evitar vagar la mirada de los carnosos labios a los ojos profundos que parecían brillar con intensidad.
La distancia era tan corta, que Alyssa sentía el cálido aliento del pelirrojo, olía a una mezcla de chocolate, whiskey y vainilla, resultaba demasiado tentado. Sabía que tan solo pensarlo estaba mal, pero la tentación era más fuerte, trago saliva y se alzó un poco.
Las mejillas del Black-Weasley se pusieron completamente rojas al darse cuenta de lo que trataba de hacer su amiga, como no se le ocurrió nada comenzó a toser de forma fuerte como si se estuviera ahogando.
—¿George?
Pregunto preocupada, él se puso de pie haciéndole una seña para salir del cuarto.
JJ soltó un suspiro, dándose cuenta que su acción había sido aún peor, realmente estaba enamorada de George Sirius, y si, dijo que estaba conforme con solo una amistad, pero mintió para no alejarse de él.
Pero, en esos momentos recordó la conversación que tuvo con esa rubia que se topó en el baño, quizá estuvo mal en contarle todos sus problemas con conocerla tan poco, pero, Hannah le brindo tanta confianza que fue demasiado fácil.
Lo medito por varios días, estaba siendo egoísta, pero su frustración era más grande, varias veces noto como las extrajeras o incluso las mismas chicas de Hogwarts buscaban una forma de acercarse a George, si no actuaba demasiado rápido él se iría con cualquier otra
Soltó un suspiro y metió la mano al pequeño bolso que siempre llevaba con ella sintiendo el pequeño frasco que le regalo la rubia de Durmstrang.
Tendría que usar la Amortentia.
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¡Hola! ¿Cómo están?
He de decir que si llore un poquito con la noticia de Louis, aún no creo que ya no es el adolescente de quince años de Libidine, aah, el tiempo pasa tan rápido.
¿Creen que algo salga mal con el plan de JJ?
Al parecer Hannah no es tan buena consejera.
Ggg, mientras más comenten más rápido actualizo🤠
Nos leemos, las tqm🤠
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