Dieciséis.
(Antes que nada me disculpo por no actualizar antes, pero el trabajo me ha estado ahogando, espero volver en estos días y actualizar de forma más seguida.
Ya saben, jeje, 300 comentarios para la actualización de la próxima semana, también este capítulo puede ser algo fuerte e incluso se den cuenta de que algunos personajes tienen demasiados defectos.
TW⚠: Mención de violencia/golpes, relato de abuso sexual y TCA.)
Metía las cosas de forma rápida con ayuda de magia, se podía ver la desesperación en cada movimiento que daba y sus pasos eran rápidos alrededor de la habitación buscando cualquier rastro que pudiera mostrar su culpabilidad o a dónde planeaba ir.
Seguía sin poder creer que ese estúpido troll pelirrojo hubiera descubierto todo e inclusive pudo lograr liberarse del hechizo, ella ni siquiera se dio cuenta con anticipación para prepararse o idear un plan que le brindará una delantera.
Se encontraba demasiado segura de que esos dos mellizos habrían ido de forma inmediata a la casa Black-Weasley dónde contarían todo, y eso significaba que los aurores no tardarían en venir a buscarla para llevársela, tenía muy poco tiempo para huir aparte del que perdió porque se encontraba inconsciente.
Una vez que sus cosas estaban perfectamente guardadas, solo llevaba lo importante y aquello que la implicará logrando meterlo en una sola mochila que se colgó a la espalda, sin siquiera dejarle una carta o despedirse de Stella salió del dormitorio con todo el cuidado del mundo para que nadie la descubriera.
Debía de salir del castillo para dirigirse al pub del cabeza de puerco dónde seguramente podría encontrar a su tía Samara.
Al pensar en la anciana tragó saliva con dificultad previniendo el regaño que le daría, ya que las cosas no salieron según lo planeado, lo peor es que sin duda la culparía por no seguir tal y como ella lo indico.
Pero, es que pensó que todo sería más fácil, se encontraba segura de tener el control de George Sirius y pensó que Regulus John no era tan inteligente, nunca creyó que uno de ellos podría liberarse de la magia Voodoo.
¿Cómo es que unos simples adolescentes pudieron terminar con el hechizo?
No lograba explicárselo, la magia de su tía era fuerte ¿Qué tenían ellos que no los afecto como esperaban?
Maldijo por lo bajo durante varios segundos, usando algunos de los pasadizos ya conocidos logro escapar del viejo castillo y se dirigió al pequeño pueblo mágico de Hogsmeade
Se acomodó la capucha sobre el rubio cabello para tratar de pasar desaparecida ya que alcanzó a ver a diversos aurores en los jardines del enorme castillo, seguramente ya la estarían buscando, en cuestión de minutos allanarían su habitación en el barco para darse cuenta que huyo.
Agradeció que ya fuera de noche porque no había gente por las calles, solo algunos hombres ebrios a los cuales ignoro para caminar a ese lugar que parecía una cantina de mala muerte.
El mesero que cuidaba la puerta la dejo pasar al mencionar el nombre de su tía y de inmediato la guio a la mesa del fondo justo en la orilla izquierda, la más alejada de la gente y poco iluminada brindándole un aire más tenebroso, la veía beber un extraño preparado mientras la capucha cubría la mitad de su rostro.
Jalo la silla frente a la mesa lo que provoco que Samara alzara la mirada y frunciera el ceño en el momento que la reconoció, su expresión se volvió peor al distinguir la mochila en el hombro de Hannah.
—¿Qué haces aquí?
Fue lo primero que salió de sus labios, tenía la voz algo ronca como si se tratara de una vieja con problemas de alcoholismo, el aroma a viejo, húmeda y alcohol inundo la nariz de Hannah la que hizo una mueca, como odiaba los aromas desagradables. Lo peor del caso es que tendría que volver al departamento lejos de la vida de lujos que presumía tener.
—Hannah —llamo la mayor reflejando molestia en los ojos— ¿Qué demonios haces aquí y por qué traes esa estúpida mochila?
Hannah solo se encogió contra la silla al reconocer el enojo de su tía, en ocasiones cuando perdía los estribos la castigaba con castigos fuertes que le dejaban marcas e incluso dolor por días.
—Yo...pasaron ciertas cosas —murmuro bajando la mirada, de esa manera daba aires de ser una pequeña niña regañada—...tuve que escapar de Hogwarts antes de que fuera más tarde.
—¿Por qué tuviste que escapar del estúpido castillo?
Hannah suspiro, era inevitable no contarle la verdad ya que necesitaba su ayudaba para salir de ahí y no terminar en Azkaban por el delito cometido.
—La magia Voodoo sobre los mellizos parecía estar funcionando demasiado bien, especialmente con George Sirius, yo...crei que él haría todo lo que yo ordenara —daba pequeños golpes con las puntas de las uñas a la mesa tratando de liberar un poco de los nervios que la ahogaban, el ruido resultaba algo molesto para Samara que chasqueo la lengua para que se callara y continuara hablando—...como las cosas iban bien, e incluso me deshice de la menor de los Black-Weasley, que por lo que se encuentra muy grave de salud tanto física como mental, pensé que si adelantaba un poco el plan las cosas funcionarían...te juro que ya los tenían, solo era cuestión de segundos para que murieran...
Dejo las palabras al aire, Samara apretó el vaso entre sus dedos con tanta fuerza que los nudillos tomaron un color blanco.
—No me digas que arruinaste todo el maldito plan...Hannah, se supone que debías de estar en Hogwarts hasta el día de la última prueba...
Samara trataba de controlarse para no explotar en regaños en contra de la menor.
—Lo sé, lo sé, recuerdo perfectamente el plan...pero...crei que hoy funcionaria —se mordió el labio inferior—...pero...George Sirius ya no tenía la magia encima de él...rompió el hechizo y me robo los muñecos Voodoo...los dos mellizos escaparon y estoy segura que fueron con sus padres a contarles todo lo que paso, incluso alcancé a ver a algunos aurores cerca del castillo...así que hui antes de que me detuvieran.
Hannah a penas y alcanzo a moverse cuando el vaso de cristal que tomara Samara salió volando fuerza, un poco de la extraña bebida la mojo terminando estrellado en la pared y rompiéndose en cientos de pedazos, sin embargo, nadie parecía prestarles atención ya que era normal esa clase de peleas en un lugar como el cabeza de puerco.
—¡Maldita sea, Hannah! —exploto la anciana— ¡Ni una maldita cosa puedes hacer bien! ¡Hasta un maldito troll tiene más cerebro que tú, rubia estúpida!
Hannah sintió las mejillas arder con fuerza llena de vergüenza e inferioridad sabiendo que no podía hacer nada por defenderse ya que su tía tenía razón, por querer apresurar las cosas hecho a perder todo el plan que ya tenían y que sin duda habría tenido éxito.
—¡Te juro que crei que funcionaria...pero...ellos...ellos arruinaron todo!
—¡Te dije que tuvieras cuidado! —Samara paso la mano entre su capucha haciéndola hacia atrás dejando ver el blanquecino y grasoso cabello—...a pesar de ser de tu edad...son unos Black-Weasley, ellos siempre van un paso adelante ¿A caso crees que ya has destruido a Anired Georanne? ¿Creíste que con ese poco control George Sirius haría todo lo que quisieras? ¿O qué Regulus John es tan estúpido?—Hannah escuchaba cada una de sus palabras que se volvían más aterradoras al darse cuenta de lo confiada que fue al no pensar en las consecuencias—...Anired no está muerta, podrá tener mala salud, pero estoy segura que solo es cuestión de tiempo para que vuelva y ese tonto chico que te ayudo va a terminar hundido, en la vil mierda pidiendo clemencia ante los pies de esa niña...no la destruyeron, solo la ayudaron a abrir los ojos y que se dé cuenta de todo lo que va a poder lograr con solo pedirlo...George Sirius a pesar de todo tiene una mentalidad fuerte y se aferra a sus ideales, aparte que puede controlar y esconder sus sentimientos a la perfección, y Regulus John podrá ser un disléxico e inocente, pero es mucho más listo y audaz de lo que crees fue del que principalmente debiste cuidarte...no...no debiste de subestimarlos...
Samara se sienes con demasiada frustración, confiaba en que Hannah era inteligente, pero solo era tonta, se mordió la lengua por unos segundos y continuo
—: Esos mocosos no solo heredaron la belleza de los Black, sino también la inteligencia de Anirak, a pesar de todo estoy segura que no hay bruja más inteligente que incluso si lo quisiera podría iniciar una rebelión mágica de la cual su familia saldría ganadora ¿O por qué crees que varios funcionarios temen de la familia Black-Weasley? —Hannah decidió no responder ya que temía decir una tontería que aumentara el enojo de su tío—, y también heredaron la Valentia, fortaleza y la testarudez de Fred...debiste de pensar mejor en tus acciones...estamos hasta la mierda de hundidas al igual que tu estúpido amiguito Deyan...
Hannah sintió que un balde de agua fría le cayó encima al escuchar las palabras de Samara, la que aparte de molesta parecía asustada.
—Samara —una tercera voz se hizo presente cuando una persona que también utilizaba una capucha tratando de ocultar su rostro se sentó con ellas—...deja de asustar de esa manera a la niña.
Samara vio a la persona y negó.
—Sabes que solo digo la verdad e incluso tú deberías de estar escondido y no paseándote a tus anchas...
—Quizá el plan A esta arruinado, pero por eso es bueno tener un plan B ¿No creen?
Hannah miro a la persona que se quitó la capucha y de inmediato reconoció esos ojos azules y cabello rubio lleno de canas.
—¿De qué plan hablas, Pierre?
—Terminaremos con esos mocosos en la tercera prueba...
—¿Cómo planeas que entremos al castillo? Hannah ya no podrá ayudarnos porque tiene que huir.
Pierre le dedico una torcida sonrisa a amabas mujeres.
—Mi hijo nos ayudara...
—¿Hijo? —Hannah vio a Pierre con curiosidad—...ninguno de ellos lo querrán ayudar...
—No hablo de esos tres bastardos mal agradecidos —corrigió de inmediato—, tú no conoces a mi cuarto hijo...pero tú querida tía claro que lo hace, nos encargaremos de los tres Black-Weasley ese día.
—¿Él está dispuesto a ayudarnos? ¿Qué piensa hacer?
—Quiere recuperar lo que le pertenece, aquello que nos pertenece a ambos —soltó un suspiro de nostalgia recordando su buena vida antes de ser arrestado—...mi hijo se encargara de la menor —sonrió de manera orgullosa—, y de dejarnos entrar a Hogwarts el día de la última prueba...
—¿Por qué se encargará de Anired y no de los otros dos?
—De hecho, tú le ayudaras, pero lo sabrás más adelante —respondió con simpleza—, tiene cierto interés en esa niña y en la relación que tiene con uno de mis nietos, que aún no son reconocidos por desgracia...
—¿Habla de Maxence?
Pierre asintió.
—Si yo que solo lo vi una vez me di cuenta del lazo, estoy seguro que Lyssandre ya lo sabe, pero ese mocoso es tan miedoso que quiere planear todo...siempre ha sido falta de carácter —le hizo la orden al mesero que se acercó—, pero...el interés de mi cuarto hijo ha despertado al igual que su curiosidad ha sido atrapada por Maxence y Anired...así que relájense y pronto les diré el plan ¿O acaso estas asustada, Ellie?
La mujer, que realmente no era una anciana, pero gracias a todo el desgaste que había sufrido en esos años ahora aparentaba una mayor edad, viro los ojos confiando en las palabras de Pierre.
Hannah observo a su tía conociendo muy bien el temido nombre:
Ellie Samara Yaxley.
Los ojos grises pasaron una y otra vez sobre el mismo renglón, leyendo el nombre varias veces, ahora entendía un poco más de ese tipo de magia gracias a los viejos documentos de su madre.
Ellie, fue o era una bruja poderosa en la magia muggle, por lo que presentaba una gran amenaza al mundo mágico, especialmente a su familia, su madre logró asesinarla o al menos eso fue lo que creyeron ya que hace unos meses estaban seguros que hizo acto de presencia.
Las mujeres de la familia Yaxley eran de las pocas conocidas que podían usar la magia Voodoo por lo que eso explicaba porque Hannah la conocía.
Siempre le mencionó que su tía se llamaba Samara, pero nunca creyó que se tratara de Ellie Samara, eso daba a entender porque los odiaba, al parecer la mayor seguía igual de loca que de costumbre.
Termino de escribir unas cuantas anotaciones en el cuaderno frente a él y dejó la pluma de lado para estirarse, a pesar de comprender todo un poco mejor sentía que estaba dejando pasar algo, especialmente la respuesta de una pregunta importante:
¿Quiénes eran los padres de Hannah?
Por lo que leyó, la única hermana de Ellie: Katie Yaxley, había fallecido hace demasiados años por lo que no tenía hermanas y no existían más miembros de la familia Yaxley, así que por más que le daba vueltas no encontraba cómo es que comparten algún lazo.
¿Acaso Ellie robó a la niña siendo una bebé y la crio como su sobrina para vengarse de alguna manera?
Soltó un suspiro y se estiró, el cansancio le provocaba que la vista se le nublara, definitivamente estuvo mucho tiempo leyendo en el estudio de su mamá, tal vez debería de ir a distraerse.
—¿Ya has terminado? Creo que nunca te he visto leer tanto, ni siquiera para los exámenes...
Alzó la mirada topándose con unos ojos demasiado parecidos a los suyos.
—Quería saber más, ahora comprendo un poco mejor lo que pasó con el tío George hace años y también lo que pasó contigo —respondió cerrando el cuadernillo—, creo que ya ha sido suficiente por ahora... ¿Pasa algo, George?
Regulus alzó la ceja viendo a su mellizo de manera curiosa.
—Geori está en el laboratorio de papá —al mencionar a su hermana menor Regulus comprendió a lo que iban, en la noche después de romper el hechizo quisieron hablar con ella, pero Anired no lo permitió diciendo que no los quería ver y de esa manera había sido durante esos días que llevaban en casa—...el lunes volveremos a Hogwarts —comentó George Sirius—...Geori creo que no volverá, por lo que lo mejor sería tratar de hablar con ella antes, pero como no quiere dejarnos entrar a su habitación, debemos de aprovechar cuando se encuentre en un lugar neutro de la casa tal y como sería el laboratorio de papá, pues no nos puede prohibir la entrada...
—Qué listo que eres, hermano —alabo Regulus poniéndose de pie, parecía como si con eso hubiera recargado todas las energías que le hacían falta—...vamos, vamos antes de que huya a otro lado y perdamos la oportunidad.
George Sirius asintió dejando el libro que leía en el mueble a lado de él al igual que los lentes que usaba para salir del estudio seguido del azabache que parecía muy positivo.
Ambos querían hablar con Anired para disculparse por todo el daño que le provocaron, pero era imposible. No los dejaba acercarse y los evitaba por todo medio e incluso le ordenó a Khalil que no los dejara pasar a su habitación volviendo aún peor la situación, tampoco querían obligarla, pero necesitaban que los escuchara, realmente ansiaban solucionar las cosas con ellas, pues la extrañaban y también se encontraban preocupados por todo lo que estaba afrontando, no querían volver a dejarla sola.
El estudio de Anirak se encontraba frente al laboratorio de Fred por lo que solo fueron necesarios unos cuantos pasos para que terminaran delante de la puerta que estaba abierta.
Los mellizos intercambiaban miradas asomándose en el marco para ver a su hermana y distinguir que Gigi se encontraba ahí mismo solo que un porta bebe haciéndole compañía a la azabache.
Vieron hacia todos lados y pudieron notar que Khalil no se encontraba cerca así que sería un poco más fácil, Regulus le hizo una seña a George para que entrara primero y viceversa, ninguno tenía alguna idea de cómo hacer que Anired los escuchara sin huir de ahí o que simplemente los ignoraba.
Finalmente el primero en pasar fue George Sirius seguido de Regulus, ambos caminaban de forma cautelosa haciendo el menor ruido posible para no llamar la atención, lo único que se escuchaba era la risa del bebé de meses y el sonido de los instrumentos que Anired usaba, al parecer preparaba una extraña poción, su mirada vagaba del libro frente a ella y después a los ingredientes que tomaba, no parecía muy atenta a algo más que a eso y a la risa de Gigi el cual jugaba con una sonaja que flotaba frente a él.
George Sirius logró detenerse a un lado de la menor y Regulus del otro, de esa forma impedir que escapara.
—¿Veneno boca de dragón?—la voz de George Sirius denotaba sorpresa al leer la poción que preparaba su hermana—...<<Si bien, no es un veneno mortal, la persona que lo consuma experimenta una agonía como si estuviera a minutos de morir, síntomas tales como: asfixia, dolor muscular y de cabeza, vómitos excesivos, sudoración, arritmia o incluso taquicardia llegando a sentir un paro cardiaco>>—George solo leyó un poco debido a que Anired cerró el libro con fuerza para girar y encararlos, Regulus la veía con sorpresa al igual que paseaba la mirada con curiosidad a los ingredientes— ¿A quién planeas envenenar, Georanne?
Regulus vio la pequeña flor de color blanca y otras de tonalidades naranja y rosada, reconociendo que se trataba de flores llamadas boca de dragón por lo que era evidente que era lo que preparaba.
—No les interesa ¿o sí? —arqueo la ceja frunciendo los labios— ¿Qué hacen aquí? No quiero verlos.
—Vamos, Nired...deja de ignorarnos —pidió Regulus haciendo un pequeño puchero—...necesitamos hablar...nos queremos disculpar...
—No tengo nada que hablar con ustedes.
George veía a su hermana, notando su gran delgadez, estaba ojerosa y más pálida de lo que era, incluso tenía pequeños hematomas que ya estaban por sanar.
¿Qué tanto sufrió mientras estuvo bajo el hechizo de Hannah?
Recordó lo mal que la trato y que incluso la golpeó sin querer, eso sólo aumentó su culpa.
Escuchaba a Regulus pidiéndole a Anired que los escuchara y ella solo respondía con monosílabos evitando verlos, al menos no intentaba irse, aunque no es como que pudiera hacerlo.
—Anired —la azabache volteo a ver al pelirrojo cuando la nombró de esa forma, ya que George solo le decía por su primer nombre cuando estaba enojada o se trataba de algo serio—...sé que justo ahora no estamos en los mejores términos y que incluso estamos muertos para ti—Anired no dijo nada dejando que hablara incluso Regulus guardo silencio—, y créeme que lo entiendo perfectamente, incluso Regulus que es el más tonto de los tres lo comprende —se escuchó una exclamación de sorpresa y sintió la mirada de Regulus que parecía ofendido, pero realmente no mentía—...nosotros te fallamos, prometimos nunca dejarte sola y protegerte...pero, no lo hicimos, ni siquiera te quisimos escuchar cuando a pesar de todo siempre tuviste la razón, buscaste todos los medio para ayudarnos y saliste dañada. Incluso...terminaste en esto —la vio fijamente, la menor supo que se refería a su trastorno de conducta alimenticia—...siempre estuviste para nosotros, y nosotros no estuvimos para ayudarte o tan siquiera lo notamos, te fallamos como hermanos...solo queremos que sepas que lo sentimos demasiado y que te extrañamos, nos arrepentimos de nuestras acciones, y que si hay algo que podamos hacer para que nos perdones solo tienes que decirlo.
Anired escuchó atentamente, George Sirius no era una persona que se disculpara con facilidad al igual que Regulus, ya que eran algo orgullosos, pero justo en esos momentos podía notar que reflejaban sinceridad en sus palabras y miradas.
—Perdón por las cosas horribles que te dije o por incluso llegar a juzgar si estabas con Maxence —comento Regulus recordando una de sus últimas peleas—...nunca pensé nada de eso, y si soy sincero si me sentí celoso por ver cómo le ponías más atención a el rubio que a mí, pero nunca fueron verdaderos esas horribles palabras que te dije, también lo siento mucho por no detenerme a escucharte e incluso alejarte...debí de confiar en ti.
Anired lo miro, esos momentos le trajo un enorme deja va de cuando eran niños y por ellos se cayó de la casa del árbol terminando con la pierna fracturada, esa fue la primera vez que se disculparon sin necesidad de que sus padres lo pidieran.
Anired se removió algo incomoda y se mordió el interior de la mejilla pasando los ojos de uno al otro de los varones frente a ella, no negaría que los extrañaba, pero le asustaba confiar en los demás, temía volver a abrir su corazón y resultar aún más herida de lo que estaba.
Pero, al ver los dos pares de ojos grises frente a ella la coraza que trataba de mantener en su corazón parecía romperse un poquito de la misma forma que cuando Maxence vino a verla y le entrego a Copito.
La risa de Gigi el saco de sus pensamientos, volteo a verlo deseando ser igual de feliz que él y reconoció a Anirak que cargaba al pequeño bebé.
—Niños —llamo la matriarca de la familia—, la comida ya está servida, su hermana debe de tomar el medicamento que le corresponde a esta hora—jugaba con su nieto de manera cariñosa ganando aún más risas del pequeño rubio—, y lleven con ustedes a este pequeño monstruo precioso para que Mon lo alimente —Regulus asintió acercándose a su madre para cargar a Gigi que hizo un puchero al dejar los brazos de la azabache—...Anired, vamos.
La menor movió la cabeza a seña de que iría para guardar rápidamente todo lo que estaba usando y seguir a su madre bajo la mirada de sus hermanos, el bebé se le quedo viendo fijamente para comenzar a llorar con demasiada fuerza.
Gigi en esos últimos días se había acostumbrado a pasar casi todo el día con Anired por lo que se fuera sin él le causaba un llanto enorme viendo fijamente a la puerta por donde salió, probablemente si hablara gritaría el nombre de la menor una y otra vez para que volviera.
Regulus y George trataba de calmarlo, cosa que era imposible así que decidieron ir al comedor esperanzado a que estuviera Mon para que lo tranquilizara.
—Gracias.
Soltó Anired cuando su madre la alcanzo caminando a su lado.
—Sé que aún no estas listas para perdonar —le dedico una pequeña sonrisa rodeándole los hombros con el brazo, gracias a los tacones que usaba era más alta que su hija ya que sin ellos la diferencia de estaturas era apenas notable—...cuando te sientas cómoda y sanes completamente veras que podrás confiar en ellos como antes lo hacías, tus hermanos lo entenderán.
—Eso espero —soltó un suspiro recargando la cabeza en el hombro de Anirak, ambas caminaron a la habitación de la menor donde distinguieron a una mujer rubia sentada en la cama— ¡Tía Lys!
Saludo Anired acercándose de inmediato a ella, Lyssane la abrazo para besarle la mejilla.
—Mon ciel —saludo la rubia con un perfecto francés, Anired le devolvió el abrazo disfrutando del aroma a mandarina tan característico de su tía—, me alegro de ver que pareces estar mucho mejor que ayer.
—Al menos hoy tuve ganas de salir de la habitación —Anired se sentó a lado de ella, mientras Anirak tomaba la silla del escritorio de la azabache para sentarse frente a ellas—, incluso encontré un libro muy interesante en la biblioteca de mamá, al parecer perteneció al bisabuelo Nicolas, tiene pociones muy interesantes y papá me dejo usar los ingredientes que están en su laboratorio.
—Me alegro saber que estas encontrando otro pasatiempo aparte de hacer té, probé el de rosas que me disté y esta delicioso.
Alabo Lys, últimamente la menor de la familia había aprendido a procesar distintas hierbas y flores para elaborar té desde cero todo gracias a que Khalil le regalo un libro que trataba sobre eso, definitivamente le había servido mucho ya que se concentraba en otra cosa dejando de pensar en todo lo que sucedió en Hogwarts y manteniéndose lejos a cosas que pudieran afectarla tal como redes sociales o incluso el mismo profeta.
—Me alegro que te gustara.
—Aunque también extraño que me ayudes con Femmes Survivantes —le acaricio uno de los largos cabellos—, varias de ellas han preguntado por ti...están preocupadas porque no han sabido mucho y tampoco les has escrito cartas como normalmente lo hacías.
Anired sintió una pizca de culpabilidad en el pecho, por lo regular aparte de ayudar en Sortilegios Weasley también los hacía en Femmes Survivantes, apoyando a las personas que habitaban en el albergue, ya fuera en la preparación de comida o incluso haciendo compañía o tareas sencillas, antes de que el maltrato de Deyan iniciara, solía ir los fines de semana y en vacaciones repartiendo su tiempo entre la tienda de su familia, la asociación, sus amigos y el albergue de animales de donde había adoptado a Toby, aunque claro todo eso lo había dejado, causando la preocupación de la mayoría, pues Anired era una persona querida y que animaba a la gente con su sola presencia.
—Tratare de retomar mi rutina —murmuro viendo sus manos que eran tan delgadas remarcando sus huesos y nudillos rojizos—...aunque quizá sea después, no me gustaría que me vean con este aspecto.
Era algo gracioso y contradictorio, siendo que ella desde niña había participado y apoyado activamente a una asociación que se enfocaba en erradicar la violencia en contra de la mujer había terminado en una relación de ese tipo.
—Estarán felices de verte —animo Lys tomando la pequeña mano de Anired—...hoy...hay algo que quiero contarte, Mon ciel...últimamente he estado pensando en que quiero que tú lo sepas y lo escuches, son pocas las personas que lo saben...
—¿De qué se trata tía?
Anired agradeció cuando su madre le proporciono su medicamento y un vaso con agua para tomarlos mientras observaba a Lys, Anirak también tenía los ojos grises fijos en ellas.
—¿Sabes por qué forme Femmes Survivantes?
Anired asintió, sabía que su tía tuvo una relación algo violenta cuando era joven, mucho antes de conocer a su tío George, no conocía muchos los detalles porque a ella no le gustaba mencionar el tema más que de manera superficial.
—Creo que conoces solo un poco, pero no bien el todo
Lyssane la vio, reconocía esos pequeños hematomas que parecían a punto de desaparecer al igual que la forma de actuar de Anired, como ella se encogía con miedo cada que mencionaban a Deyan, incluso como evitaba que estuvieran cerca de su cuello y como retrocedía cada que alguien alzaba la mano o la voz, ese comportamiento era demasiado evidente...tan evidente que le recordaba a ella misma cuando Cormac tantas veces la golpeo y abuso, era como verse otra vez en la misma situación.
A pesar de que Anired no lo decía todos estaban seguros de que Deyan era el principal culpable del daño en la azabache.
—Tuve un novio...lo conocí cuando tenía unos pocos años más que tú...tal vez unos dieciséis—Nired la veía atentamente—...se llamaba Cormac, era demasiado lindo y el clase de hombre que considerarías perfecto, mi padre lo adoraba e incluso a Louis y Lyssandre les agrado al principio, me trataba como una verdadera princesa, llenándome de detalles haciéndome creer que me amaba totalmente, todo era tan perfecto que crei que nos casaríamos y viviríamos felices por siempre —la mirada de Lys se ensombreció cada que tristes recuerdos golpeaban su mente—...pero, eso no duro mucho ¿Sabes?...de repente Cormac cambio, volviéndose un celoso compulsivo y monopolizándome por completo, impidiendo que fuera yo misma...eso no fue ni siquiera lo peor, recuerdo que lo descubrí con una chica...en mi propia cama, ya que en ese entonces comenzamos a vivir juntos, fue un grave error...cuando lo descubrí y le reclame él me...me dio el primer golpe, una bofetada tan fuerte que me rompió el labio y termine en el suelo.
Anired podía leer el dolor en las expresiones de su tía, se notaba que le costaba hablar de eso, los recuerdos aun dolían y probablemente era algo que nunca dejaría de hacerlo.
—Después de eso—hablo en voz baja la menor— ¿Lo dejaste?
Una sonrisa amarga adorno los labios de la rubia que negó suavemente.
—No...él me juro que no volvería a pasar, fue un grave error confiar en sus palabras y no hacerle caso a Lyssandre, tu tío siempre me dijo que me alejara de Cormac, al parecer tiene una especie de sexto sentido con esa clase de personas, lamentablemente me di cuenta de eso muy tarde —Lys apretó suavemente la mano de Anired—...todo se volvió peor, los golpes iban y venían cada que yo cometía un error, incluso insultos y humillaciones al igual que le aguante muchas infidelidades, eso no fue todo...llego un punto en el que yo ya no quería tener intimidad con él —la voz de la mayor se rompió y sus ojos aguadaron—...no fue...no fueron dos, fueron demasiadas veces en las que él me obligo hasta satisfacerse, fue como si yo no tuviera control de mi cuerpo, como fuese un objeto...como...como...
Lys dejo las palabras en el aire.
—Como si fueras una muñeca de porcelana que él controlaba a su antojo...como un títere que podía mover como él quisiera sin importar lo que sentías...
A completo Anired, era el mismo sentimiento que experimento con Deyan.
—Así es...fueron años de eso...todo parecía mi infierno personal...no tenía a donde ir, mi padre estaba de acuerdo en esa relación y sentía que nadie me quería, Cormac me hizo creer que debía de estar agradecida con él, que no podía dejarlo porque yo estaba bendecida al tenerlo a mi lado... ¿Comprendes ese sentimiento?
—Te sobajo...te volvió dependiente a esa relación —parecía decirlo más por ella que por Lys—...si lo dejabas estarías completamente sola...
—Así es, Anired, me hizo odiarme a mí misma y a todo lo que me rodeaba—vio a Anired que tenía las mejillas empapadas en lágrimas —...me entiendes...entiendes ese dolor y el cómo es estar en una especie de jaula porque experimentaste los mismo ¿no es así? —no hubo una respuesta y solo ese dedo sepulcral que dejaba cada que le preguntaban por Deyan—...cuando Draco y Nith te revisaron encontraron dos costillas rotas porque te dieron una fuerte patada, tenías cientos de moretones la mayoría en lugares poco visibles e incluso marcas en el cuello el cual siempre evitas que alguien toque, incluso cada que alguna persona se acerca o mueve de manera brusca junto a ti, tú te encojes como buscando una forma de esconderte—Anirak observo a su hija que veía al piso fijamente—...Anired...quiero que sepas y sé que lo entiendes, el amor no te lastima ni te hiere, el amor te procura y te cuida —la menor volteo a ver a su tía—...y que te quede claro, que los novios también golpean y violan...no tienes por qué seguir escondiéndolo más, sé que duele y asusta hablar de eso, pero si no lo haces el dolor en el pecho y la agonía se vuelven más grande, tienes que hacer ruido para ser escuchada.
Anired busco la mirada de su madre que le brindo una pequeña pero cálida sonrisa a pesar de tener rastros de lágrimas en los profundos ojos grises que la veían fijamente brindándole todo su apoyo incondicional.
Anired dio una gran bocanada de aire, sintiendo el nudo en el estómago y las manos temblar.
—Todos...o bueno, la gran mayoría siempre dijeron que Deyan y yo terminaríamos juntos, que inclusive cuando fuéramos grandes nos casaríamos porque desde niños nos queríamos y nos "gustábamos"...siempre crecimos escuchando esos comentarios por lo que fue algo normal volvernos novios —la voz de Anired era suave y a ratos se cortaba cuando la falta de aire se hacía presente—, cuando iniciamos las cosas iban bien a pesar de ser a distancia, Deyan se esforzaba por venir a verme, de repente cambio...recuerdo que fue en el partido de Quidditch al que fui con él en verano, no lo entendí, crei que fue culpa de su mal humor por perder...incluso me dejo sola, si no hubiera sido porque un chico me ayudo probablemente no habría sabido volver...hasta Deyan me presento como su amiga y me trato de tonta junto con una de sus amigas, sé que no soy buena en el idioma búlgaro, pero comprendía un poco, decidí no decir nada ese día pues no quería pelear con él...
Anirak recordó que Maxence le conto que cuando conoció a Anired en el partido de Quidditch de Bulgaria contra Alemania la encontró caminando sola y perdida, que fue él quien la ayudo a volver... ¿A caso Anired no recordaba de quien se trataba?
—Las cosas continuaron como si nada...pero, después llego a Hogwarts, su actitud era demasiado distinta a cuando iniciamos, trate de no darme cuenta, pero todos alrededor notaban que no me trataba como su novia, prefería hacerme a un lado e incluso me excluía de sus planes, lo que yo quería o lo que me gustaba para él siempre estaba mal, le resultaba aburrida y tonta...pero...cada que yo reclamaba algo...Deyan lograba cambiar las cosas quedando él como la víctima —Anired no entendía porque, pero cada que hablaba más el nudo en el pecho comenzaba a desaparecer dejándola hablar mejor—...las cosas empeoraron cuando Maxence apareció, Deyan siempre hablaba mal de él y me decía que me mantuviera lejos porque era un criminal, se volvió demasiado celoso y más de una vez terminaron a los golpes...cada que sucedía, Deyan me echaba la culpa por otro lado Max decía que no me preocupara o inclusive prefería no decirme que Deyan fue él que lo golpeo—paso la mano entre su cabello haciéndolo hacia atrás—, Deyan comenzó a volverse demasiado insistente con el hecho de tener relaciones...pero, no me sentía lista...en el baile de navidad termine ebria por que el me dio Whiskey de fuego de más...fue la primera vez que intento...tener sexo a pesar de decirle que no—una triste sonrisa adorno su rostro—...no recuerdo mucho de esa noche, solo sé que no pasó nada porque Maxence interrumpió...evito que Deyan me violara y me cuido durante el resto de la madrugada hasta que desperté al día siguiente—vio a su madre y a su tía que permanecían en silencio escuchándola—...las cosas cedieron un poco, hasta que lo termine después de la segunda prueba, crei que las cosas finalizarían ahí...pero no fue así...después de que todos me dejaran...me aferre a Deyan, era el único que me escuchaba y que apoyaba en lo que creía, pensé que había cambiado o que quizá se dio cuenta de lo mal que actuó, pero solo fue una farsa...los golpes dieron inicio unos días después de volver cada que algo no salía como él quería terminaba desquitándose conmigo sin importar que yo no tuviera nada que ver.
Anirak y Lys escuchaban atentamente a la menor sintiendo el corazón apachurrarse tras cada palabra, ya que resultaba mucho peor de lo que pensaban, no solo fue cosa de un día o unos golpes una sola vez, si no de manera recurrente.
—Deyan siempre me golpeaba en lugares poco visibles, un día no se pudo controlar y el golpe fue debajo del ojos cerca de la mejilla, trate de cubrirlos con magia y maquillaje, pero cada vez era peor y más notorio...hubo una vez que todo fue mucho peor, cuando Stella trato de inculpar a Maxence del robo del anillo—se mordió el labio inferior con fuerza cuando las lágrimas le recorrieron las mejillas—...él se enteró que yo fui la que le avise a papá por lo que evite que Max fuera acusado injustamente...me ahorco y...después me quiso obligar a tener sexo —hipeo un poco recordando esa escena, el temor aumento—... cada que cierro los ojos o que escucho el nombre de Deyan recuerdo lo asqueroso que fue sentir sus manos acariciándome o como me besaba el cuello de forma húmeda—Lys le acaricio la espalda brindándole un poco de calma—...lo peor es la sensación de sus dedos recorriendo mis muslos —cerro los ojos con fuerza como si con eso pudiera detener las lágrimas—...yo...yo no quería eso—la voz se le entrecortaba y la sensación de asco junto con la necesidad de vomitar se hizo presente—...el sentir como sus dedos entraban en mi...a pesar...a pesar de que le dije que se detuviera...
Anired no pudo seguir relatando ya que el vómito subió rápidamente por su garganta así que solo atino a correr al baño llegando a duras penas a la taza del sanitario.
Anirak y Lys intercambiaron una mirada y la azabache fue la primera en ponerse de pie para ir tras su hija.
Anirak entro escuchándola vomitar y se acercó de manera tranquila para alejarle el cabello del rostro s formando una coleta, Anired se mantuvo unos segundos más vomitando hasta que sintió el estómago completamente vacío, la culpabilidad se hizo presente al darse cuenta que ellas habían visto todo cuando prometió que se esforzaría para no volver a vomitar.
—L...lo...siento...
Murmuro aceptando el papel que su madre le extendía.
—¿Por qué te disculpas, cielo?
Anirak la ayudo a limpiarse y fue la que jalo la cadena para que todo en el escusado.
—Pro...metí que no volvería a vomitar —murmuro limpiándose las lágrimas—...y lo volví a hacer.
—Preciosa —Anirak le acaricio la mejilla limpiándole las pequeñas lagrimas—...está bien, vamos un día a la vez ¿no? Cada día será mejor y lo estás haciendo muy bien —le dedico una pequeña sonrisa—, has pasado por tanto tú solita, has sido muy valiente, mi pequeña niña... no me gusta que hayas sufrido de esa manera, no te imaginas lo mal que me siento por no estar para ti cuando lo necesitabas...
—Debí de decírtelo antes...pero...no quería molestarte con mis problemas, siempre has tenido mucho en que pensar y miles de problemas que no quería afligirte más...
—Siempre has sido tan noble y siempre tienes que poner los sentimientos de los demás sobre los tuyos...eres tan parecida a tu padre, mucho más de lo que crees —acaricio sus marcados pómulos—, me gustaría que fueras más egoísta, Anired, tienes que ponerte como prioridad tú...
—Pero...si me pongo como prioridad... ¿Qué tal si cambio y ya no les agrado? Incluso...si me comporto de otra manera puedo traerte problemas a ti y a papá...
Anirak negó con la cabeza varias veces.
—Anired...eres nuestra hija, nada de lo que hagas nos avergonzara o causara problemas, tanto tu padre y yo queremos que te comportes tal y como tú quieras —le beso la frente de manera cariñosa—, recuerda que eres nuestra adorada y preciada niña, hagas lo que hagas nadie te va dañar otra vez, has lo que quieras y desees que nosotros nos encargaremos del resto —le apretó las mejillas para alejarse y ayudarla a ponerse de pie—, hemos pensado tomar cartas en el asunto sobre Deyan, tu padre y tíos querían ir a golpearlo directamente, pero no los deje...quiero que tú tomes la decisión sobre que pasara...
—¿Dejaras que yo decida que pase con él?
Anirak asintió.
—Quiero que hagas con lo que te sientas más cómoda—la acompaño a que se lavara el rostro y los dientes—, incluso si quieres ver el mundo mágico arder...
Anired termino de cepillarse los dientes para ver ambos reflejos a través del gran espejo, eran como ver dos gotas de aguas.
—¿Lo harías arder por mí?
La sonrisa de Anirak tomo un brillo en especial viéndola fijamente a los ojos a través del reflejo.
—No, cariño —negó acariciando uno de los largos y oscuros mechones de cabello de la menor—, te daría mi fuego maldito para pararme a tu lado y ver como conviertes todo en cenizas.
Anired la vio con sorpresa por las palabras y ese brillo en los ojos, sabía que su madre era una mujer dulce y amable hasta que alguien realmente se ganaba su odio volviéndose todo lo contrario, conocía muy bien la reputación que precedía a su familia, pero ella nunca le había dicho algo como eso.
—A lo que voy, Anired —la voz de su madre prosiguió—, es que eres una Black-Weasley ¿Por qué tienes que ser tú la que tenga temor de un mocoso cobarde? ¿Por qué tienes que ser tú la que se esconda y deje que él viva feliz de la vida? —Anired solo veía fijamente su reflejo—...Anired, si quieres que lo mate o lo torture solo tienes que pedírmelo...o si quieres encargarte tú, solo hazlo sin temer en las consecuencias. Deseo que hagas lo que te ayude a sanar...sé que mis palabras van lejos de lo que diría una buena madre o la psicóloga, incluso —dejo el cabello de su hija para alejarse—, pero...suelo ser una persona demasiado vengativa, es un gran defecto mío que espero no heredes...sin embargo...si quieres venganza o que sufra solo pídelo o hazlo, cielo...quiero que te liberes de aquello que tanto te carga, si no quieres hacer nada está bien también...pide lo que tu desees.
Tras esas palabras la mayor se retiró dejando a su hija sola, la que se observó fijamente en el espejo pensando en las palabras de su madre.
Su reflejo parecía demacrado, ojeroso y demasiado delgado, lejos de ser la adolescente hermosa de hace unos meses...sus ojos grises por primera vez no se llenaron de lágrimas y tampoco sintió tristeza al darse cuenta de todo lo que provoco Deyan, por el contrario, un nuevo sentimiento se instaló en su corazón que crecía con vehemencia.
La ira...el odio...
Era Anired Georanne Black-Weasley, la hija de Anirak y Fred Black-Weasley dos de las personas más influyentes en todo el mundo mágico, la familia Black que la precedía junto con la Flamel eran demasiado fuertes tanto que nadie se pondría en su contra. Con tan solo una palabra podría obtener lo que quisiera, si lo pidiera el mundo mágico seria destruido en cenizas o cualquiera terminaría muerto o torturado...entonces...
¿Por qué dejo que una persona como Deyan la humillara y doblegara de esa manera?
¿Por qué permitió que Deyan arruinara su vida?
¿Por qué el seguía en Hogwarts participando en el torneo y jugando Quidditch, mientras ella se la pasaba llorando y llevando diversos tratamientos?
Una sonrisa amarga adorno su rostro.
—Bastardo de mierda...
Murmuro más para sí misma y como si algo la iluminara supo lo que tenía que hacer, esta vez las cosas serían distintas y estaba dispuesta a recuperar su vida anterior.
Si Deyan y Stella pensaban que la había destruido estaban muy equivocados.
Vio por última vez su reflejo jurándole que dejaría escapar ese fuego en su interior para salir del baño en busca de su madre y tía repitiendo una y otra vez lo que les diría...tendría un nuevo comienzo.
[...]
Mon golpeaba la espalda del pequeño rubio con suavidad para sacarle al aire después de haber comido mientras los tres Black-Weasley comían y conversaban.
—¿Louis no comerá con nosotros?
Cuestiono Regulus extrañado de no ver a su hermano mayor, casi siempre estaba en la casa para pasar tiempo con sus padres, Mon y el pequeño Gigi que llenaba de alegría el hogar en esos tiempos tan oscuros.
—Tuvo que ir a hacer unas cuantas diligencias —respondió Fred metiéndose un bocado de carne a la boca para masticar y tragar, segundos después prosiguió—, era algo importante de lo que debía de encargarse, me imagino que no tardará en llegar.
—¿Es sobre Sortilegios Weasley?
George Sirius enarco la ceja con curiosidad.
—No exactamente, es algo más familiar...de hecho, fue una gran idea de Louis, por lo que él la llevaría a cabo, cuando vuelva les contaremos.
Los mellizos voltearon el rostro para ver a Mon en busca de que ella digiera algo más, ya que con el misterio que empleaba su padre estaban seguros que no diría más.
—No me vean así —exclamo la castaña—, ni siquiera yo lo sé, son cosas de él y su padre...
—Mejor sigan comiendo, que se va a enfriar.
Regulus y George pudieron distinguir la pequeña sonrisa en los labios de su padre, era algo extraña y torcida por lo que estaban seguros que no planeaba nada bueno.
—Por cierto—Fred llamo la atención de los menores que lo vieron de inmediato—, cuando vuelvan a Hogwarts...no me importa si los castigan, pagare todos los destrozos incluso...pero —los vio fijamente, tenía un brillo de enojo retenido en los orbes olivos—...quiero que se encarguen de Deyan...especialmente de sus manos y dedos —ellos de inmediato entendían a la que se referían, ya que estaban al tanto de lo que le hizo a Anired—, si algo le sucede en esas partes no volverá a jugar Quidditch...
La familia Black-Weasley eran prácticamente perfectos: inteligentes, elegantes, sociables y gozaban de gran belleza cada uno de sus miembros era distinguido fuera a donde fuera, pero tenían un gran defecto:
Cuando alguna persona causaba daño en algún miembro o persona importante para ellos se volvían demasiado vengativos, cegándose ante los actos hasta conseguir lo que querían: Que esa persona, en ese caso Deyan, pagara con creces sus actos.
—No debías ni de pedirlo —respondieron al unísono el pelirrojo y el azabache, sus miradas se oscurecieron al igual que las expresiones se volvieron más serias—...el peor de Deyan ha sido creer que no tendría un castigo por tocar a nuestra hermana.
El peor error cometido por el Granger-Krum era haber creído que Anired era una presa fácil, siendo que la menor era la persona más preciada para varia gente que estaba dispuesta a matar por ella con tan solo una palabra de la menor.
Podría ser que sus días estuvieran contados o que el infierno en carne propia apenas comenzara.
Deyan ni siquiera tenía idea de lo que sucedía, escuchaba a su padre discutir con el dueño del equipo de Quidditch.
—¡¿Por qué mi hijo no va a poder jugar?! —cuestiono Viktor notablemente enfadado— ¡Es el capitán y el buscador!
—¡Lo era antes, por nuevas órdenes Deyan tiene prohibido jugar! —cuestiono el moreno alejando las manos de Viktor que lo querían tomar por las solapas de la camisa—...yo solo paso el recado, así que si quieren discutir vayan a arreglarse con el nuevo dueño del equipo de Bulgaria.
—¿Nuevo dueño?
Cuestiono Deyan viendo a sus compañeros que también presenciaban la pelea de los adultos.
—El equipo fue comprado por alguien más, al parecer ofrecieron una enorme suma de Galeones por Peter ni siquiera lo pensó para venderlo de inmediato—respondió un peli verde, el cazador del equipo—...hay ciertos rumores sobre ti, Deyan...
Comento, el castaño enarco la ceja sin comprender lo que decía.
—Son muy malos, de hecho, ni deberíamos de hablarte a estas alturas—contesto el guardian del equipo—...dicen que eres un golpeador de mujeres e incluso violador...me imagino que por eso te sacaron.
—¡Yo no hice nada de eso! —Respondió Deyan soltando la escoba con enojo— ¡Eso es una puta mentira! ¡Están locos! ¡¿Quién esparció esa tontería?!
—Pues entre si son peras o son manzanas, por eso casi todos los del equipo te ignoraron, ya que estas dañando la reputación de nosotros—suspiro el peli verde haciéndose el cabello hacia atrás—...los rumores empezaron desde la semana pasada, por eso es que nadie te convoco para que practicara e incluso están diciendo que a lo mejor cambian al entrenador ya que bueno...es tu padre, y no quieren tener al padre de alguien como tú en el equipo.
—¡Eso es pura mierda!
Deyan no pudo continuar hablado ya que su padre le llamo, de inmediato lo comenzó a seguir viendo que se dirigía a las oficinas del equipo.
—No sé quién es ese idiota, pero no puede sacarte del equipo sin una buena justificación —exclamaba Viktor con el ceño completamente fruncido—...sin ti este equipo se iría a la mierda, por algo eras el capitán.
—Siempre he sido bueno, por eso es que hice mi debut desde los quince años —respondió de manera orgullosa y alzando el pecho con soberbia—...debe de ser un error toda esta estupidez, debería de estar entrenado y no perdiendo el tiempo.
Viktor asintió, conocía muy bien el departamento de oficinas por lo que le fue fácil llegar a la del jefe del equipo, no sabía quién era, pero debía der alguien con demasiado dinero para poder comprar el equipo con tanta facilidad y sin hacer un gran escándalo, pues al parecer ni el Profeta o los demás inversionistas estaban enterados hasta el día de hoy.
Llamaron a la puerta un par de veces hasta que un "pase" se escuchó, por unos segundos la vez se les hizo demasiado conocida.
—Buenas tardes...
Viktor fue el primero en saludar segundo de Deyan, la gran silla empresarial se encontraba dándoles la espalda por lo que no podían ver de quien se trataba.
—Lo esperaba desde antes, escuche que se armó una gran discusión, pero creo que no me entendieron cuando mande a llamar a Deyan—la silla giro revelando los afilados ojos azules de la persona sentada en ella—, no lo cite para entrenar, si no para informar que esta fuera del equipo.
Deyan sintió un balde de agua fría caerle encima con esas palabras.
—¿De qué estás hablando? —soltó Viktor con exalto— ¡¿Por qué mierda lo estas sacando?! ¡¿Y desde cuando eres el dueño del equipo de Bulgaria?!
Deyan observo al varón frente a él, de todos los hermanos de Anired, Louis siempre fue él que más le agrado ya que era amable y divertido, pero justo ahora no había ni rastros de él, los ojos azules eran demasiado parecidos a los fríos orbes de Jerome que lo veían con odio y asco.
—Desde ayer compre el equipo de Quidditch, el cumpleaños de Anired está cerca y pensé que sería un muy buen regalo algo como esto, aparte que lo puedo usar para publicidad de Sortilegios Weasley...va a ser el equipo oficial de la tienda —Louis sonrió poniéndose de pie para acercarse a los dos búlgaros— ¿Por qué lo saqué? Porque mi equipo no va a tener a ningún golpeador o violador en él, que asco tener a una persona como tu hijo en mi equipo, Viktor...
Deyan lo miro con asombro sin entender porque lo llamaba de esa forma. ¿A caso Anired le habría dicho algo? pero, ella tenía el anillo, no podría hablar...al menos que se lo quitara.
Viktor miro a su hijo con sorpresa, pero arrugo el rostro rápidamente para ver al Black-Weasley frente a él.
—¿Por qué dices esas cosas de Deyan? ¡Él no haría algo así!
Louis sonrió viendo a ambos.
—¿A caso no te dijo Deyan que golpeo y abuso de mi hermana? ¿Qué por su culpa termino con un trastorno alimenticio y con varias heridas en el cuerpo?
Viktor se quedó pasmado por varios segundos procesando lo que acaba de decir el francés.
—¡Yo no hice nada de eso, Anired está mintiendo porque la termine! —gruño Deyan acercándose de forma amenazante a Louis como varias veces lo hizo con Anired— ¡Deja de decir esa mierda sobre él!
Louis en lugar de retroceder solo se acercó un poco más encarando al menor que al ver eso se encogió contra sí mismo viendo la diferencia de tamaños.
—¿Ya no eres tan valiente? ¿Por qué no eres igual de valiente como cuando golpeaste a Anired? ¿O igual de valiente como amenazaste a Maxence? ¿O tan valiente para abusar de alguien más pequeña que tú? —cuestiono mostrando el enojo en su voz—...me das tanto asco, Deyan...agradece que Nired aún no haya dicho nada sobre qué haremos contigo...porque si no ya estarías muerto.
Viktor tomo del hombro a su hijo para hacerlo hacia atrás e indicarle que fuera a la puerta.
—No sé qué te pasa, Louis...pero, hablare con tu padre sobre esto...las acusaciones que hacen son demasiado serias.
—Solo es la verdad, creo que no conoces a tu hijo en realidad y no sabes de lo que es capaza, te recomiendo que le pidas que te cuente toda la verdad...o bueno, a ver si es tan valiente para hacerlo, porque creo que cuando no puede tener el control como con Anired, se vuelve un maldito cobarde.
Viktor solo chasqueo la lengua para salir de la oficina en compañía de su hijo que seguía repitiendo una y otra vez que no había hecho nada.
—Volverás a Hogwarts —explico el mayor—...quiero que me digas que es lo que hiciste, Deyan...quiero toda la verdad, ahora...
Ordeno, el ojo verde lo miro ofendido.
—¡Soy tu hijo, no es posible que dudes de mí! —hablo con sufrimiento—...te dije que termine con Anired hace un tiempo y después comencé a salir con Stella, a Anired no le pareció nada de eso y ahora está diciendo todas esas acusaciones para hacerme quedar mal, papá —respondió con facilidad sonando seguro—...yo nunca le haría daño, a pesar de todo la quiero, nos conocemos desde niños y no sabes cómo me hiere que me acuse con cosas como esas.
Viktor obres a su hijo sin estar demasiado seguro de si decía la verdad o no, porque sentía que algo faltaba en toda la historia que contaba Deyan, no podía atar los cabos, aparte que estaba muy seguro que alguien como Anired no inventaría esa especie de mentira.
—Te llevare al castillo e iré a hablar con Fred para tratar de solucionar todo—Deyan apretó los dientes—, espero que lo que me dices sea verdad, porque si es el caso contrario ni esperes que te defienda de una acusación como esa Deyan, eso no es lo que te hemos inculcado tu madre y yo...
—Lo sé, papá...
Deyan maldijo internamente pensando en cómo evitar que su padre fuera a la casa Black-Weasley, porque de caso contrario podía darse por ser un reo de Azkaban.
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¡Hola!
¿Cómo están?
¿Qué les pareció el capítulo?
¿Alguna teoría de quien sea el hijo de Pierre? ¿Creen que Anired vuelva a Hogwarts?
¿Qué les gustaría que pase con Deyan?
Bueno, nos leemos en unos días, loveu♥
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