Las tenues luces le golpeaban el rostro mientras la música inundaba el lugar, se sentía demasiado bien después de haber logrado conseguir la paleta de sombras para su hermana, Stefan era el encargado de guardarla ya que Regulus algunas veces perdía las cosas.

—¿Dónde se habrá metido George?

Inquirió el menor dándole un trago a la cerveza, sus mejillas estaban teñidas de rojo debido al alcohol en su sangre y no negaría que se sentía un poco mareado, pero aun podía seguir tomando teniendo control de sus acciones.

—Tal vez hay mucha fila en el baño —Regulus termino la cerveza, pero se quedó durante algunos segundos viendo el fondo de manera extrañada—...que raro...

Murmuro sin apartar la vista de los dos pequeños bultos que se encontraban en el fondo del vaso, nunca había visto que una cerveza tuviera algo parecido, se encogió de hombros restándole importancia para ver a su primo.

—¿Pasa algo?

Cuestiono Denvers y Regulus solo negó para sonreír.

—No, nada, solo que la cerveza esta rara.

—¿Quieres que pidamos de otra marca?

—No, no, está bien —Stefan solo asintió ante las palabras del mayor —...por cierto ¿Qué paso contigo y Ethan? Dijeron que el día antes de salir de vacaciones estaba llorando en el baño de hombres y tú estabas con él.

Stefan se estremeció al escuchar el nombre del menor: Ethan Arthur Weasley, el hijo menor de su padre biológico y su medio hermano, no tenía nada en contra de él, pero prefería mantener una distancia a pesar que Ethan siempre lo buscaba y estaba tras él tratando de tener una relación de hermanos

—Unos alumnos mayores de Ravenclaw se estuvieron burlando de él porque no pudo resolver el acertijo para entrar a nuestra sala común —menciono recordando la escena, no pudo evitar ir tras él al verlo tan afectado—, ya sabes a pesar de todo Ethan sigue siendo un niño de trece años, no sabe cómo actuar cuando los mayores lo molestan y le dicen que es un idiota, incluso le dijeron que no merecía pertenecer a nuestra casa y que debería de hablar con McGonagall para que le buscaran otra si no es que era un squib.

Regulus se sentía un poco somnoliento por lo que no evito bostezar provocando que pequeñas lagrimas recorrieran sus mejillas.

—Supongo que ha de ser algo pesado para él, se le complican algunos hechizos y tiene las expectativas de todos sobre el al pertenecer a Ravenclaw —Stefan asintió dándole la razón—, sé que no eres muy unido con él, y tampoco te digo que lo trates como tu mejor amigo, pero creo que no le vendría mal que estés para él.

—Trato de estarlo, pero no quiero que el crea otra cosa —soltó un suspiro—, sé que él no tiene ninguna culpa por la mierda de persona que ha sido William, pero prefiero tener una distancia con todo lo que tenga ver con él, incluso con la señora Weasley.

—¿Sigue empeñada en que la llames abuela?

—Sí, la otra vez me mando panquecillos y una carta diciéndome que cuando la iría a visitar, no sé cómo espera que yo tenga algo que ver con ella después de cómo ha sido con mi madre, no la entiendo.

—Probablemente esto te moleste, pero sabes que te pareces mucho a...a—pareció pensarlo por unos segundos, el solía llamarle Bill al hermano de su padre, no era muy unido con él debido a la pésima relación con su abuela y prima Victoire—...Bill, es obvio que Molly espera tener a tu lado ya que es una forma de tenerlo a él.

Stefan puso los ojos en blanco al escuchar eso.

—Se el parecido, créeme que incluso intente teñirme el pelo, pero mamá dice que le gusta así —hizo un pequeño mohín con los labios—, solo me gustaría no tener una relación con ellos, trato de evitar a la señora Weasley, pero ella es demasiado insistente, a veces preferiría que me tratara como lo hace contigo, Nired y Louis.

—Me imagino que sientes lo mismo que George, también Molly quiere ser más unida a él, mi hermano trata de evitarla y tenemos la buena suerte que mamá y papá no nos obligan a convivir con ella, aparte que Molly no tolera estar en el mismo lugar que mamá.

Ninguno de los menores Black-Weasley llamaba abuela a Molly, ya que siempre se habían dado cuenta de lo mal que trataba a su madre, y también la pelirroja no era muy amable con los dos azabaches por el gran parecido con Anirak y con el rubio por ser adoptado, creía que no merecía ser hijo de Fred.

Los menores no eran tontos y siempre se daban cuenta de todo, lo que causaba un gran alejamiento entre la familia, pero Molly estaba empeñada en que George Sirius la quisiera como una abuela, debido a que él era el único parecido a Fred.

—Nunca entenderé porque odia tanto a la tía Anir...

—Porque mamá siempre ha sido una mujer liberal, ya sabes con ella se puede hablar de cualquier cosa, es de mente abierta y pues no cree en los regaños, a veces nos alza la voz, pero solo eso —explico como era su madre—, suele darle la misma libertad a Anired que a nosotros, aparte que Molly quisiera que ella estuviera solo en la casa como las mujeres de antes, esperando a papá y haciendo lo que él quiera, también se enoja porque papá suele hacer lo que le corresponde en la casa como: limpiar, algunas veces cocina, lava la ropa, no sé, Molly tiene un pensamiento muy raro. Y si le sumamos que papá siempre defiende a mamá o a nosotros antes que, a ella, es muy obvio que su odio es inmenso.

—Qué mujer tan extraña.

Regulus solo asintió para tratar de enfocar la mirada ya que todo comenzaba a darle vueltas, las luces parecían desaparecer volviéndose pequeños puntos palpitantes, se puso de pie, necesitaba ir al baño a lavarse el rostro.

—¿Reg?

Llamó Stefan al ver que su primo se tambaleaba ante cada paso.

—Stefan —llamo el azabache tomando el vaso para extendérselo—, no...no...pierdas eso.

—¿Qué?

Apenas logro sostener el vaso para ver como el Black-Weasley caía al suelo en un golpe seco.

El rostro del menor palideció, varias personas voltearon de inmediato al escuchar el golpe y ver al chico tendido en el suelo. El pelirrojo se acercó de inmediato para moverlo y llamarlo varias veces sin soltar el vaso que le dijo su primo que cuidara.

—¡Reg! ¡Regulus, reacciona!

Imploraba cuando dos meseros se acercaron a auxiliarlos, fueron por algodón y alcohol mientras otros ayudaban a Stefan para tratar de hacer un intento de almohada donde recargar la cabeza de Regulus.

Denvers estaba comenzando a hiperventilarse, logro sacar el celular y buscar de inmediato el contacto de George Sirius al cual llamo.

Pip, pip, pip...

El timbre sonó durante algunos segundos para mandarlo a buzón, Regulus no parecía reaccionar a ningún estímulo por lo que el bartender, que ya estaba con ellos, propuso llamar a una ambulancia, Stefan acepto la idea, y volvió a insistirle al pelirrojo mayor que por fin contesto.

—¿Qué paso?

La voz al otro lado de la línea se escuchaba agitada, Stefan conocía muy bien a George Sirius, y cuando el mayor se estresaba tenía que hacer ejercicio, por lo que no era raro que desapareciera para ir a correr sin avisar, ya que si no lo hacía podría tener un ataque de ira al menor estimulo.

—¡¿George?! ¡¿Dónde estás?! —-su voz estaba llena de desesperación, Regulus seguía inconsciente mientras el bartender pedía la ambulancia—... ¿Estás haciendo ejercicio? sabes que, no importa, solo regresa al bar —hizo una pausa para tomar aire ya que le hacía falta por hablar tan rápido—...es Reg...él...no sé qué le paso solo se desplomo y cayo inconsciente al suelo.

Escucho un jadeo de sorpresa por parte de George que solo agrego con voz seca

—: Esto en menos de cinco.

Iba a agregar algo más cuando la llamada se cortó.

—La ambulancia ya viene en camino—informo un rubio que lo tomo del hombro, el pelirrojo estaba completamente pálido que parecía a nada de desmayarse también —, tranquilo, tal vez solo bebió demasiado alcohol.

Stefan imploraba a lo que fuera que lo escuchara que él tuviera razón, y solo fuera debido a la gran ingesta de alcohol.

—Gracias por la ayuda.

Denvers le agradeció con una pequeña sonrisa sin separar los labios que fue devuelta.

—Deberías de ver que lleve todas sus cosas, no vaya a dejar nada importante.

Él asintió para ver que llevara el celular y la cartera y tomar la paleta de sombras por la que había competido.

El sonido de una ruidosa alarma se hizo presente, la gente se empezó a apartar dejando ver a dos personas vestidas de blanco que llevaban una camilla entre ambos acercándose rápidamente.

—¿Qué le pasó?

Inquirió uno al pelirrojo mientras otro se agachaba a tomarle el pulso a Regulus.

—No sé, solo se desplomó en el piso.

—¿Consumió mucho alcohol? —cuestiono poniéndose a la altura de su compañero para acomodar al Black-Weasley en la camilla —... ¿Alguna droga?

—No...estaba bien, ni siquiera parecía ebrio...solo se desplomo.

Trato de explicar, Regulus no estaba tan tomado como para perder la inconciencia, y por lo que sabía no consumía ningún narcótico u otro tipo de droga.

—¿Qué demonios le paso a mi hermano?

La voz de George se hizo presente, venía a paso rápido con el cabello despeinado y las mejillas sonrojadas.

—George —Stefan lo freno antes de que tratara de hacer algo en contra de los camilleros que alzaban al azabache —...no sé, Regulus se desmayó de la nada.

Logro explicar, el menor temblaba por el estrés de la situación.

—¿Son familiares? — Preguntó un hombre castaño, ambos pelirrojo asintieron—, necesito que vengan con nosotros al hospital, no sabemos que provoco esto, pero necesitamos datos de este chico.

—Si, vamos.

George siguió a los camilleros seguido de Stefan, la gente abría paso dejando que salieran del lugar con gran velocidad. Subieron primero a Regulus, George y Stefan entraron en la parte de atrás de la ambulancia, uno de los paramédicos tomaba los signos vitales del azabache que al menos seguía respirado, Denver aun llevaba el vaso con él, no sabía si entregárselo a ellos ya que las dos pequeñas bolitas que estaban hasta el fondo resultaban extrañas.

George Sirius veía por la pequeña ventana reconociendo las calles de Londres, algunos pubs y bares aún se encontraban abiertos, observo el reloj en la muñeca izquierda y ya pasaban de la una de la mañana, estaba pensando en cómo explicarles la situación a sus padres, seguramente no se enojarían, pero se preocuparían demasiado.

Chasqueo la lengua al darse cuenta de en el gran problema que meterían a su madre por esa salida al escuchar las peticiones del paramédico.

—Necesito que me digan su nombre, alergias y fecha de nacimiento para llenar el formulario para entrar al hospital.

Stefan al percatarse que George parecía demasiado ido decidió contestar por él.

—Su nombre es Regulus John Black-Weasley, alérgico a la nuez y su fecha de nacimiento es el veinticinco de mayo de dos—no pudo terminar al ver como él hombre frente a él caía inconsciente —... ¡George!

Volteo a ver al más alto que tenía la varita en mano.

—Guarda silencio, Kairo.

Pidió pasando de largo al castaño para acercarse a los asientos delanteros, murmuro un hechizo provocando que la ambulancia dejara de avanzar.

—¡Mierda! —gruño el conductor— ¡Jones, creo que la gasolina se acabó!

Informo bajando del vehículo dejando las llaves pegadas.

—¡¿Qué demonios crees que haces?!

Grito entre susurros Denvers viendo a su primo que abría la puerta trasera para bajar de la ambulancia.

—Baja a ese tipo —señalo al castaño que dormía plácidamente—, ya vuelvo.

Stefan soltó un suspiro de frustración para dejar el vaso en un lugar donde no se cayera e ir por el paramédico para jalarlo de los pies y arrastrarlo por el piso de la ambulancia, pesaba demasiado, pero se las ideo para lograrlo bajar.

—Lo siento.

Murmuró cuando la cabeza del adulto golpeo en el suelo que estaba húmedo por la brisa de la madrugada, lo siguió arrastrando hasta la pared donde estaba la otra persona inconsciente y George se encargaba de alterar sus recuerdos.

—¿Sabes? Estoy seguro que esto se considera secuestro.

El Black-Weasley termino con el moreno para seguir con el castaño, alterar la memoria resultaba magia demasiado avanzada y difícil, pero gracias a su madre había logrado a aprenderlo, por lo regular Anirak solía enseñarles hechizos avanzados al igual que el tío Jerome e incluso en algunas ocasiones la tía Lys, aparte que su abuelo Sirius y Remus les enseñaban hechizos antiguos que usaban cuando estudiaba en Hogwarts en compañía de los demás Merodeadores

—Seria secuestro si los priváramos de su libertad —vio a Stefan—...y ¡Oh, sorpresa! Los estamos dejando en calle, creo que nunca estuvieron más libres.

—¡Sabes a lo que me refiero! —lo siguió para ver que subía a la parte del conductor— ¡George, no vamos a robar una ambulancia!

—Demasiadas quejas, sube atrás para que vigiles que Regulus no se caiga o algo.

—Pero...

Denvers estaba genuinamente preocupado, pero al ver la mirada seria de George Sirius sabía que nada lo haría cambiar de opinión así que sin insistir más fue a la parte de atrás para entrar a donde estaba su primo azabache.

—Hay otras maneras, no debías de dejar inconsciente a esos dos hombres que solo trataron de ayudarnos —vio como Regulus aún seguía inconsciente y sin poder evitarlo se puso a ver todos los diversos aparatos que estaban dentro del vehículo— ¡Ni siquiera sé porque lo hiciste! ¡Y estoy seguro que no sabes manejar!

—Mamá y papá me enseñaron a manejar, no es la primera vez que lo hago...bueno, es la primera vez que robo una ambulancia, pero no es gran cosa—encendió el auto para ponerlo en marcha, sabía muy bien a donde llevar a su mellizo —, tuve que hacerlo porque comenzarían a preguntar por nuestras edades —pudo notar la mirada confundida de Stefan a través del retrovisor—, ya te lo dije, en Londres Muggle, Reg y yo somos menores de edad y ni decir de ti que aún no llegas ni a los diecisiete, al enterarse de nuestra edad llamarían a la policía y terminaríamos en la estación, si eso pasa el Profeta se enteraría...y meteríamos en problemas a mi mamá...no podemos hacer eso en estos momentos, es demasiado riesgo.

Murmuró lo último recordando que en la mañana llego la lechuza de la familia Weasley-Delacour, con una nota que George recibió y sin poder evitarlo la leyó enterándose que su madre seria ministra, por lo que ahora debía de evitar que tanto él como sus hermanos se metieran en problemas, no podía permitir que el Profeta dijera cosas malas de su mamá y menos en esos momentos tan importantes.

Stefan soltó un suspiro al escuchar las razones de George para asentir dándole la razón, si contenerse más tomo una pequeña caja de curitas que estaba en un botiquín de primeros auxilios y meterla en su bolsillo junto con un estetoscopio para acercarse a Regulus tratando de tomarle el pulso.

—Creo que Regulus está muerto— informo sin poder encontrar los latidos de su corazón.

—¡¿Qué?!

George freno de golpe provocando que Stefan resbala unos cuantos centímetros.

—¡Olvídalo, se me olvido ponerme estas cosas raras en los oídos por eso no escuchaba los latidos!

Menciono con una sonrisa inocente enseñándole las olivas a George que puso los ojos en blanco para seguir manejando en rumbo a San Mungo.

[...]

George Sirius caminaba de un lado a otro frente a Stefan que estaba sentado en una de esas incomodas sillas de la sala de espera, lograron llegar a San Mungo donde gracias a Merlín aún se encontraba Draco Malfoy en compañía de Scorpius terminando el turno de la noche.

Se sentía demasiado culpable por estar de hormonal con una chica, su hermano quedo inconsciente, se supone que él era el mayor por lo que tenía que cuidarlo y no dejarlo nunca, se mordió el labio inferior con fuerza tratando de aguantar las lágrimas de enojo, sin duda sus padres estarían demasiado decepcionados cuando se enteraran como paso todo eso.

—Niños —la suave voz de una mujer inundo la sala— ¿Qué paso? ¿Están bien?

George giro para toparse con su madre que los veía preocupada, su papá venia llegando tras ella, pudo notar que al parecer interrumpieron algo ya que la azabache tenia algunas marcas rojas en el cuello y Fred tenía una mordida en el labio inferior, aparte que ni siquiera tuvieron tiempo de cambiarse como siempre antes de salir, el pelirrojo mayor llevaba un viejo pantalón de chándal con una sudadera negra, y Anirak un jean de mezclilla y una sudadera perteneciente a Fred junto con el cabello mal recogido en una coleta despeinada.

—Mamá...papá...

No sabía ni siquiera como explicar todo lo que sucedió.

—Nosotros estamos bien —Denvers se puso de pie —, pero, Regulus quedo inconsciente y no sabemos por qué.

—¿Saben dónde está Reg o Draco?

Stefan al ver que su primo estaba un poco ido decidió ser él el que llevara a la mujer.

—Si quieres te llevo con ellos, tía Anir.

Ofreció, Anirak de inmediato acepto para seguir al menor.

—George Sirius —llamó Fred acercándose a su primogénito — ¿Qué sucedió? ¿Cómo es que Regulus termino inconsciente?

George Sirius desviaba la mirada evitando la del más alto, Fred reconoció ese gesto, siempre lo hacía cuando se sentía culpable por eso es que casi siempre sabían cuando los impostores hacia una broma ya que el pelirrojo no era un buen mentiroso.

—Papá —murmuró buscando las palabras—... yo...no se bien que paso...me distraje —trato de explicar de la mejor manera—, me distraje con una chica, y deje mucho tiempo a Reg y Stef solos, cuando mi hermano termino inconsciente, sé que mi hermano es mi responsabilidad, yo no q...

—¡Hey! —Fred lo interrumpió antes de que siguiera culpándose —, George ¿Qué dices? —el nombrado alzo la mirada para ver los ojos avellanos de su padre que no reflejaban ni una gota de enojo, si no preocupación —. Comadreja, ninguno de tus hermanos es tu responsabilidad ¿entendido? Los únicos responsables de ustedes somos nosotros, sé que algunas veces cuando no está Louis te tomas muy en serio el papel de hermano mayor, pero quiero que te quede claro que tú no tienes ninguna obligación de cuidarlos o ser responsable por sus acciones, eres joven y es normal que quieras divertirte, coquetear o hacer otras cosas —señalo la marca que George tenía en el cuello—, y está bien ¿de acuerdo? Ni tu madre o yo estamos enojados contigo, solo preocupados por saber que les paso.

Ante esas palabras el menor se sintió más tranquilo, pero la preocupación por su mellizo no desaparecía, al igual que el sentimiento de culpa.

—Está bien, papá...no sé qué paso, Regulus perdió el conocimiento, llego una ambulancia, tuve que dejar inconsciente a los dos paramédicos, robe una ambulancia y llegamos a San Mungo, Stefan le entrego al tío Draco el vaso que bebía mi hermano, al parecer tenía algo raro la cerveza.

—¿Dejaste inconsciente a dos muggles?

—Le altere los recuerdos...no quería meternos en más problemas, somos menores de edad en Londres muggle y podríamos terminar en la policía —Fred asintió—, la ambulancia la deje a dos cuadras de aquí, y use un hechizo de limpieza para no dejar nada que nos delatara.

—Me alegro que pensaras en todo, George, ahora solo tenemos que esperar por noticias ¿de acuerdo?

George Sirius asintió para ir con su padre a sentarse esperando por saber algo de Regulus John.

Los minutos que pronto se volvieron en horas transcurrieron de manera demasiado lenta, Anirak volvió para sentarse a lado de su hijo y Stefan a lado de ella, Fred se alejó de ellos para hablar por teléfono con Jerome y explicarle la situación.

Stefan, que se suponía que se quedaría en la casa Black-Weasley se encontraba dormido recargando la cabeza en las piernas de la azabache, y George Sirius también dormía, pero con la cabeza sobre el hombro de Anir, la cual bostezaba a ratos.

—Toma —escucho la voz de un adolescente para alzar la mirada topándose con un rubio que le extendía un vaso de café—, pareces muy cansada, tía Anir, esto te caerá bien.

—Muchas gracias, cielo —le agradeció al menor —, tú también pareces cansado Scorpius ¿Llevas todo el día aquí?

Scorpius Malfoy, el hijo mayor de Draco, solía acompañar ayudar a sus padres en San Mungo cuando estaba de vacaciones ya que su gran sueño era llegar a ser un buen sanador como ellos, su gran ejemplo a seguir era Draco, el director general del hospital mágico. Por lo que era demasiado común verlo de manera seguida por los pasillos ayudando a algunos enfermos dándoles sus medicamentos o en cosas que la magia no fuera necesaria.

—A mi papá le tocó el turno de siete de la noche a tres de la mañana, decidí venir con él para ayudarlo con las guardias —sonrió apretando la mano de Anir en señal de apoyo—, veras que Regulus estará bien, te ves más bonita cuando sonríes.

Anirak no pudo evitar dibujar una pequeña risa, ese niño siempre era demasiado coqueto con ella y muchas veces le había declarado su "amor" ganando la risa de los mayores, ya que al parecer tenía una fijación con las azabaches y de apellido Black, porque si, Scorpius también gustaba de Anired.

—Me descuidó unos minutos, y este hurón bribón ya está coqueteándole a mi esposa.

La voz de Fred hizo que Scorpius soltara la mano de Anirak para voltear a verlo.

—Solo alababa la belleza de mi tía, todo el mundo mágico sabe la mujer hermosa que es.

—Sí, es una mujer hermosa —lo vio de manera seria para poner los ojos en blanco—, utiliza tus coqueteos con alguien más.

—De hecho, Anired también heredo esa belleza, estoy seguro que todo el mundo mágico pronto estará hablando de ella ¿Deberé de sacar cita para dar mi oferta de compromiso?

Anirak no pudo evitar reír al ver la cara de Fred, el menor lo había dejado sin palabras, sin duda, cuando quería Scorpius era demasiado parecido a Draco.

—¿Por qué no vas y me traes café, niño?

El rubio sonrió de manera divertida al escuchar la voz de su padre llamándolo.

—El ultimo café era de la tía Anir —le guiño el ojo a Fred para despedirse—, nos vemos, tío Fred, tía Anir, sin duda siempre serás hermosa.

Se alejó de ahí antes de escuchar la respuesta del pelirrojo mayor.

—Ese mocoso, no puedo creer que no solo vaya detrás de mi hija, sino que también de mi esposa.

—Freddie, sabes que solo es un niño, no quiere nada conmigo.

Fred la vio de manera seria.

—Anir, eres hermosa y jodidamente sexy —trato de bajar el tono de voz al ver a los menores dormir—, claro que quiere algo contigo, ha de querer que seas su «sugar mommy» o como sea que se llame eso.

—Celoso —dio un trago al café, el sabor dulce y amargo a la vez logro espantarle un poco el sueño —, si acaso, tendrá un crush conmigo, pero sabe que nunca pasará nada, y está detrás de Nired...hablando de ella ¿qué paso con Jerome?

—Le explique lo que paso, me dijo que llevara a Nired a su departamento y se quedara a dormir ahí, mañana la llevara al trabajo con él y la pasara a dejar a su clase de ballet, que no nos preocupemos por ella y que le explicara a Kingsley lo que paso para que te tomes el día libre; y que cualquier cosa le marquemos y lo mantengamos al tanto de la salud de Reg, vendrá mañana, ya que no queremos que Nired se preocupes de más —Anir asintió y Fred le extendió la mano—, dame, ese mocoso no me quiso dar café.

—Estoy más tranquila sabiendo que Anired no se quedara sola en la casa, estuve mensajeando con Louis, mañana cerrando la tienda de Rumania se regresa de inmediato, quería venir hoy mismo, pero le dije que cualquier cosa le avisaría —Fred asintió tomando el café que le extendía —, le dije a George y Stefan que regresaran a la casa o que hablaría con Jerome para que se quedaran con él, pero no quisieron moverse de aquí.

—Sabes que los tres son demasiado unidos, te apuesto a que si Freddos se entera de lo que paso haría todo para que se regresaran de inmediato —los impostores, Stefan y Freddos eran demasiado unidos, siempre que a alguno le pasaba algo los otros estaban al pendiente—...Merlín, esto sabe horrible, está lleno de azúcar.

Hizo una mueca tras darle el primer sorbo al café.

—Enserio, no puedo entender cómo es que te gusta el café sin azúcar, me das asco.

Le quito el café a su esposo antes de que lo tirara.

—Hace rato que estaba en medio de tus piernas —murmuro lo último agachándose para poder rozar los labios de la azabache —, no decías que te daba asco, todo lo contrario.

—Idiota —puso los ojos en blanco respondiendo al corto beso que le daba Fred — ¿Crees que Regulus...despierte?

—Veras que sí, amor, tal vez solo fue por la gran ingesta de alcohol —trato de sonar positivo, ambos estaban demasiado preocupados por el azabache—...todo estará bien con Reg.

Ella asintió tratando de creer en las palabras de Fred, él le sonrió con suavidad para sentarse a lado de George y tratar de acomodarlo hacia él, ya que era demasiado pesado y en cualquier momento podría lastimar a Anir.

Conforme pasaban las horas más gente ingresaba al hospital, algunos por un accidente mágico o enfermedad, al igual que distintos sanadores hicieron acto de presencia cuando fue el cambio de turno.

—Fred, Anir.

Draco llego con el matrimonio que alzo la mirada de inmediato, el pelirrojo despertó a su hijo que estaba algo somnoliento y trataba de entender lo que pasaba, Anir hizo lo mismo con Stefan que logro sentarse frotándose los ojos y limpiándose el pequeño hilo de saliva que adornaba la comisura inferior izquierda de su boca.

Fred y Anirak se acercaron al Malfoy que traía una tabla sujeta papeles con él.

—¿Ya despertó Regulus?

La Black fue la primera en preguntar.

—Aun no, pero, no creo que pase mucho tiempo para que lo haga —explico viendo a sus amigos —, Regulus cayo inconsciente debido a la ingesta de alcohol mezclado con algún benzodiacepina que es un fármaco muggle el cual sirve actúa sobre el sistema nerviosas funcionando como micro relajantes o sedantes, por lo regular lo usan las personas con insomnio, pero al ser mezclado con bebidas alcohólicas causan una reacción rápida llevando a quien lo consuma a la inconciencia...

—¿Reg consumió un fármaco muggle? ¿De dónde demonios saco eso?

Fred estaba igual de confundido que Anirak.

—Dudo que lo haya comprado o conseguido él, Stefan me entrego el vaso que perteneció a Reggie donde estaban los restos del fármaco, lo que me hace suponer que en algún descuido alguien lo coloco en compañía de su bebida...

—Quisieron drogarlo...

Murmuró Anir dándose cuenta de la situación, Draco asintió dándole la razón.

—Tuve que hacerle un lavado de estómago para sacar todos los restos, esperamos que despierte en unas cuantas horas, tendrá que guardar reposo ya que estará demasiado somnoliento y en algunos momentos no tendrá idea de donde esta o que pasa a su alrededor, si quieres pueden pasar a verlo, está en la habitación doscientos tres.

—¿Podemos pasar?

George Sirius y Stefan se acercaron a los adultos.

—Si vayan, Fred deberías de ir con ellos —pidió Anir —, me imagino que Draco me dará indicaciones para los cuidados de Regulus.

—¿Segura? Podemos esperar para que vayas con nosotros.

Agrego el pelirrojo mayor viendo a su esposa la cual le sonrió.

—Ve con ellos, si Regulus despierta querrá ver que uno de nosotros esta con él.

Fred asintió para hacerle una seña a los menores que de inmediato lo siguieron, la azabache observo a su amigo con la ceja enarcada.

—Conozco esa expresión —Draco arrugaba la frente y se mordía el interior de la mejilla como si dudara de decir algo importante — ¿Qué paso?

—Es algo que encontré, no quería decirlo frente a ellos—explico extendiéndole la tabla sujeta documentos —, es todo lo que estaba en ese vaso...

Los ojos grises de Anirak recorrieron la información leyendo con lentitud y dándose cuenta de lo que Draco ya había notado.

—Raíz de valeriana, infusión de ajenjo, zinc líquido, lavanda —repitió mientras terminaba de leer —...esos son ingredientes para el filtro de muertos en vida.

—Eso fue lo que me extraño, había restos de eso así que le aplique una dosis de la poción de Wiggenweld, no sé si estaba completa y la diluyeron con la bebida sumado a los fármacos, por eso es que no reaccionaba —amabas miradas se conectaron—...a lo que voy, es que no fue un muggle el que lo drogo, sino un brujo o bruja, Anir, probablemente alguien quiere a tus hijos muertos.

La mujer paso la mano sobre su rostro frotándolo de manera desesperada, sabía muy bien que a lo largo de su carrera como Auror había ganado muchos enemigos en el mundo mágico, la gran mayoría se encontraban en Azkaban o muerto, pero existían la posibilidad de que algún familiar quisiera una forma de vengarse.

—¿Hay algún rastro que indique quien lo hizo?

El rubio negó aceptando los documentos que le daba Anirak.

—No, nada. Trate de ver si quedo algún rastro de magia, pero al parecer no la usaron para ponerlo en la bebida, lo que quiere decir que la persona que lo hizo estuvo demasiado cerca de Regulus.

—Hablare con algunos contactos que tengo en la policía muggle y pediré que me consigan las grabaciones del bar, para ver quien resulta sospechoso —soltó un suspiro, no quería que sus hijos estuvieran en riesgo por culpa del trabajo —, muchas gracias, Draco.

—No agradezcas, te escribiré lo que tomara durante estos días y le diré a Scorp que te prepare las opciones, deberías de ir con Reg.

—Enserio, gracias.

Le sonrió por última vez para caminar a las habitaciones sin dejar de pensar en lo que podría haberle pasado a su hijo si George Sirius y Stefan no lo hubieran traído a San Mungo.

⚜⚜⚜

La cabeza le palpitaba de manera horrible, soltó un gruñido para parpadear un par de veces y abrir por completo los ojos.

Soltó un suspiro de alivio al darse cuenta que ya estaba en su habitación, sus recuerdos se encontraban borrosos, algunas imágenes de él en el bar y luego en San Mungo pasaban por su cabeza, sabía que hablo un rato con sus padres, hermano y primo, incluso con Scorpius estuvo bromeando durante algunos minutos para volver a caer en un profundo sueño. Luego volvió a estar consiente un rato más que fue cuando Draco lo dio de alta y sus padres los trajeron a casa.

Estiro la mano para llevarla al mueble junto a la cama, encima de ese se encontraba su varita y celular para ver la fecha y hora: las tres de la tarde del diecinueve de julio, llevaba más de tres días entre la inconciencia y sin saber dónde estaba.

Reunió todas las fuerzas que pudo para ponerse de pie, un mareo lo recorrió así que espero durante algunos segundos para lograr enfocar la vista e ir al sanitario ya que tenía demasiadas ganas de orinar.

Se lavó el rostro y los dientes para darse cuenta que llevaba puesta un pijama negro con dibujos de pequeñas nubes rojas, estaba basado en las batas de Akatsuki, algo demasiado referente del anime de Naruto.

Salió del baño escuchando algunas voces y sonrió al distinguir a la pequeña azabache que le daba de comer a Aesira: la serpiente negra mexicana que no pasaba de los cuarenta centímetros, el primer día que llegaron de vacaciones habían ido con sus padres a México donde terminaron en un cerro, Anired se topó con esa cría de serpiente para "regalársela" a George el cual la conservaba como mascota.

Anired tomaba un pequeño roedor muerto con unas largas tenazas para acercárselo a la serpiente que veía fijamente al animal de manera desafiante.

Regulus sonrió para acercarse sin hacer ruido.

—¡Te va a comer!

Le apretó la cintura sin llegar a lastimarla, Anired grito soltando el roedor y la pinza, Aesira salto para conseguir su alimento mientras la menor giraba para golpear el pecho de su hermano.

—¡Idiota, idiota, idiota!

Regulus reía de manera escandalosa, los golpes de Anired apenas y los sentía, parecía un pequeño conejo tratando de herir a un lobo.

—Que distraída que eres.

Anired puso los ojos en blanco para hacer un puchero y después abrazarlo con fuerza escondiendo la cara en el pecho del mayor disfrutando del aroma a canela mezclado con frutos rojos.

—Te extrañe, Reggie.

Él sonrió para rodearla con los brazos y besarle el cabello.

—No te libras tan fácil de mí, hermanita.

Alzo la mirada durante algunos segundos para toparse con otros grises idénticos a los suyos.

—Ahora me excluyen del reencuentro ¿no?

George Sirius estaba recargado del marco de la puerta viendo a sus hermanos menores.

—¿Celoso? — Regulus enarco la ceja sin dejar de abrazar a su hermana— ¿Vienes o qué, idiota?

El pelirrojo sonrió para acercarse a ellos y unirse al abrazo volviéndolo en uno de tres, duraron algunos segundos de esa forma para que la única chica se removiera entre ambos.

—Me estoy asfixiando.

Se quejó haciendo que se separaran, sus mejillas estaban rojas debido a la mezcla de los calores corporales y como quedo en medio de los más grandes fue peor.

—¿Por qué las pinzas están dentro de la caja de cristal de Aesira? —se acercó a su mascota —...Geori, ¿te ataco?

Ella negó de inmediato para ir con él, Regulus se sentó en la cama.

—Regulus me asusto y deje caerlas junto con el roedor.

Explico viendo como su hermano metía la mano, la serpiente que aun comía, al ver al invasor de inmediato siseo en señal que atacaría por la amenaza presente.

George vio fijamente los brillantes ojos del animal para hablar de manera siseante la que lo siguió viendo de manera amenazante, el volvió a repetir la misma oración en una lengua conocida para sus hermanos, pero la cual no podían entender por más que lo intentaran:

"No te voy a quitar la comida, no me ataques"

Aesira se quedó quita unos segundos, y siguió concentrada en engullir el animal muerto, George saco las pinzas del hábitat de la serpiente para ponerlas a un lado sobre la mesa.

—Es injusto que solo tú hayas heredado poder hablar con las serpientes ¿por qué nosotros dos no?

Anired se sentó a lado de Regulus para ver al mayor.

—Saben que esa habilidad viene de la familia Flamel y en nuestra rama familiar solo se pasa al primogénito —explico sentándose con ellos—, el bisabuelo Nicholas lo hablaba, pero la abuela Laetitia no lo heredado porque tuvo un hermano mayor, aunque nació muerto, mamá también lo heredado porque fue la primogénita y única hija de la abuela, así que...

—Tú lo heredaste porque naciste cinco minutos antes que yo —Regulus los veía de manera recriminatoria —, si tu tonta cabezota no me hubiera estorbado yo sería el mayor.

—Yo estaba más cerca, mi cabeza no tuvo nada que ver.

Se defendió George Sirius lanzando un calcetín que estaba en el suelo.

—¡Tarado!

Regulus se lo lanzo de vuelta

—¡Idiota!

Ahora fue el pelirrojo el que lo devolvió.

—¡Dejen de hacer eso que me va a caer a mí, y eso apesta!

Anired tomo una almohada para cubrirse la cara ganado la risa de los dos varones que dejaron la calceta de lado y se acomodaron quedando acostados a cada lado de la menor, agradecían que la cama fuera lo suficiente grande para que los tres cupieran.

—¿Me perdí de algo importante mientras estuve en mi viaje astral?

Cuestiono Regulus girando el rostro para verlos, ambos asintieron y George tomo la varita para cerrar la puerta, eso solo significaba que habían descubierto algo secreto que nadie más podía saber.

—Tiene que ver con mamá —informo el mayor —, la otra vez papá le pido a Geori que fuera a su habitación por unas cosas que necesitaba para la tienda, pero ahí encontró algo...

—¿Qué encontraron? ¿Sus condones? ¿Juguetes sexuales? ¿Unas esposas?

—Ojalá fuera eso —Anired vio a Regulus para hacer una pausa y agregar—: estaba sobre el buro donde por lo regular ponen las carteras, varitas y la placa de mamá—el azabache la veía de manera insistente esperando una respuesta—, una prueba de embarazo.

—¿Qué? —Regulus abrió los ojos con sorpresa— ¡¿Mamá está embarazada?!

—¡No hables tan alto! —regaño George dándole una mala mirada —, aun no nos han dicho nada, ni siquiera Louis parece saber algo al respecto, tratamos de tocar el tema con él sin ser demasiado obvios, pero al parecer ni el está al tanto.

—¿Era positiva?

—Supongo —Anired se encogió de hombros—, no sé, porque era otro tipo de prueba, no tenía ninguna rayita, pero si unas letras extrañas, no pude leer bien porque papá me llamo. Pero estamos casi seguros que es positiva.

—¿Por qué lo dicen?

—¿Para qué guardarían una prueba negativa? —cuestiono George Sirius—, aparte que últimamente mamá y papá han estado raros, pasan gran cantidad de tiempo en el estudio, incluso vino el ministro Shacklebolt ayer en la noche junto con el tío Jerome, tratamos de escuchar, pero ya sabes que no podemos usar las Orejas Extensibles porque pusieron hechizos en contra de eso.

—Tratamos de usar a Aesira, pero mamá la descubrió y ella soltó todo, diciendo que nosotros la mandamos.

George Sirius vio de manera molesta a la serpiente negra que seguían engullendo su alimento.

—Al parecer su fidelidad le pertenece a mamá —soltó un suspiro apartando la mirada del reptil—, también el tío Draco ha venido de forma seguida, siempre era para revisar como estabas, pero también estaba con mamá en el estudio, algunas veces papá también llegaba del trabajo para ir con ellos, y seguían poniendo los hechizos para que no escucháramos nada.

—Pero...si mamá está embarazada ¿qué tienen que ver ellos?

—Mamá es la mano derecha del ministro ahora que está enfermo, y al parecer le han ofrecido el puesto de ministro —Anired se sentó explicando todo lo que sabían —, si mamá está embarazada me imagino que quieren mantenerlo de manera oculta, ya que cualquiera podría atentar contra ella ya que sería más "vulnerable", así que me imagino que están planeando que hacer con eso, el tío Jerome es demasiado unido a mamá y papá, es obvio que él va a estar al tanto del embarazo y el tío Draco es el sanador de la familia, es el único que no atiende, así que con él es más que obvio porque viene.

—¿Cómo que mamá va a ser ministro? ¿Pues cuánto tiempo estuve drogado para que pasaran tantas cosas?

Regulus no entendía nada, trataba de tener una explicación lógica para tantas cosas, pero ninguna funcionaba.

—Tampoco nos han dicho eso, pero el día antes de que fuéramos al bar descubrí una nota y una "invitación" en ellas decían que mamá seria la nueva ministra y que la ceremonia seria a inicios del próximo año —George también se sentó al escuchar algunos pasos acercarse —, Regulus, no menciones nada de lo que hablamos, si mamá o papá descubren que hemos estado espiando nos van a matar.

Regulus iba a decir algo más cuando la puerta se abrió de golpe dejando ver a Anirak que no pudo evitar sonreír al ver a sus tres hijos juntos.

—Pensé que solo estaría Regulus durmiendo —informo ya que no había tocado antes y no le gustaba invadir la privacidad de ninguno de sus hijos —, por eso no toque antes, lo siento niños.

—No te preocupes, mami —Anired sonrió viendo como Regulus se ponía de pie para ir con la mayor —, apenas te íbamos a ir a avisar que mi hermano despertó.

—Gracias, cielo —Anir les sonrió para abrazar a Regulus que estaba frente a ella, a veces le daba un poco de nostalgia por lo alto que era su hijo ya que ahora era él el que se tenía que agachar —, me alegro tanto que ya estés bien.

—Perdón por hacer que te preocuparas, mamá hermosa —le beso la mejilla —, ya me siento completamente bien.

—Te amo mucho, Reggie, estaba tan preocupada, pensé que algo malo te pasaría.

—Te amo más, mami, todo está bien.

George Sirius y Anired sonreían viendo la escena, su madre había pedido algunos días para estar al pendiente de Regulus al igual que Fred, que trataba de hacer todo lo posible para estar en la casa y en Sortilegios Weasley ya que George aun no regresaba de sus vacaciones.

Anired desvió la mirada para tomar su celular al sentirlo vibrar y no pudo evitar sonreír al leer el mensaje de texto:

«Paso mañana por ti a la tres, ponte más linda de lo que eres, te quiero, preciosa♥»

Su sonrisa se hizo más grande ante esa oración, mañana por fin vería a Deyan Granger-Krum; su novio.

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¡Hola! ¿Cómo están?

En el próximo capítulo por fin conocerán a Deyan y a algunos otros personajes de Dumstrang, jeje.

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Bueno, nos leemos🥰

Las amo✨