(Hola, estoy de vuelta con otro capítulo más.

Les advierto que verán algunos cambios de personalidad en los personajes del universo de HP, esto desde mi perspectiva sobre cómo reaccionaría en algunas circunstancias por lo que a lo mejor muchos no se encuentran de acuerdo con eso.

Si esta actualización llega a +500 comentarios la próxima será doble, jiji.

Otra cosa más, el concurso concluye en este capítulo, por lo que las tres finalistas que obtuvieron más comentarios estarán hasta el final para que ustedes seleccionen a la ganadora.)

El ruido provocado por los zapatos de tacón que chocaban contra el sucio suelo inundaron todo el lugar, arrugó la nariz cuando el aroma a orines, carne echada a perder, sangre y desesperación inundó su nariz.

Se encogió contra sí misma, tratando que la capa que usaba la cubriera un poco más en busca de obtener algo de calor, el lugar era demasiado frío, tan frío que le calaba los huesos provocando un dolor horrible, quizá era todo debido a los dementores que cuidaban las celdas esperando que los reos no se escaparan de Nurmengard, siempre había odiado esas creaturas, recordaba sus épocas en Hogwarts, cuando cientos de ellos la atacaron junto a Harry, su gran amigo.

Al detenerse frente a los barrotes de la celda pudo observar a la persona que venía a visitar, lucía demasiado delgado y cuando los ojos del varón se toparon con los de ella pudo notar que no brillaban como siempre, se encontraban opacos, el color verde tan característico de los bonitos orbes del adolescente parecía desaparecer.

El corazón de la mujer se oprimió al verlo de esa manera deseando sacarlo de manera inmediata de ese lugar.

—¡Mamá!

Murmuró el castaño poniéndose de pie y a trompicones, debido a lo débil que se encontraba ya que la comida que les daban en ese lugar apenas y le brindaba algún nutriente, dejando sin energías y que su delgado cuerpo pareciera mucho frío.

—¡Por Merlín, Deyan! —murmuró Hermione sintiendo los ojos acuosos, trataba de retener las lágrimas, pero le era imposible—...cielo... ¿Cómo estás?

Deyan tomó los barrotes con sus huesudas manos y Hermione las envolvió con las suyas, el menos disfruto la calidez que le brindó deseando poder abrazarla.

—No...no tan bien—habló con voz baja debido a la garganta seca, la tenía tan seca debido a la falta de agua que incluso le costaba hablar, era como si un fierro caliente le atravesara por dentro—...siento que ya no puedo más.

Deyan no quería hablar sobre el infierno que vivió en esa prisión mágica, era horrible, en ese año que llevaba ahí no había podido ni siquiera bañarse, la comida era pésima y en ocasiones estaba putrefacta, no les daban cobijas, si de por si ese lugar era frío cuando el invierno llegaba se volvió mucho peor.

Su madre era la única persona que lo visitaba, a su padre solo lo vio en el juicio, recordaba la mirada de decepción y sus palabras con claridad:

"Nunca pensé que me equivocaría de esta manera contigo, pensé que te había educado bien, pero resultaste toda una decepción, Deyan..."

Fueron tan frías que le atravesaron la piel como una daga afilada, dejando un profundo hueco en el pecho, tantas veces había dicho que era su orgullo, y esa vez fue todo lo contrario. Trato de explicarle como fueron en realidad las cosas, pero nunca quiso escucharlo.

En ese año logró reflexionar demasiado, sin la influencia de Stella o Hannah en su vida, incluso sin importarle la popularidad, pero aún no quería aceptar las cosas, porque muy dentro de él sabía que los horribles actos por los que se le acusaban eran más que ciertos, pero prefería seguir negándolo a espera de que lo sacaran por fin de ese lugar.

—Solo aguanta un poco más, Dey—pidió Hermione con dolor en la voz acariciándole la mano de manera cariñosa—, te prometo que en unos días más saldrás de aquí...

—¿Qué dices? ¿Es en serio?

Lo miró lleno de esperanza, si lo dejaban salir significaba que la gente estaba creyendo por fin en él y no en Anired, la azabache finalmente no se saldría con la suya, todo el mundo mágico se daría cuenta que él nunca hizo nada malo.

—Sí, Deyan, solo es cuestión de días, por eso es que debes de aguantar un poco más—Hermione sonrió al ver lo emocionado que se encontraba su hijo—, volverás a tu vida de antes y verás que incluso borraran los antecedentes que te mancharon de esa manera, las cosas volverán a lo de antes.

—¿Papá ya lo sabe? ¿Qué se ha demostrado que yo no hice algo como eso?

Hermione suspiró.

—Apenas se lo contaré, vine a decirte primero a ti—Hermione le apretó las manos de manera cariñosa—, una vez que salgas iremos por tu comida favorita, claro, después de que tomes un buen baño.

—Gracias, mamá, gracias, sabía que podía confiar en ti—sin detenerlo pequeñas lágrimas de emoción resbalaban por sus mejillas, finalmente volvería a ser libre—, no sabes cuánto te amo, gracias por nunca dejarme solo.

—Nunca te dejaría solo, Dey, siempre voy a estar para ti.

Prometió viéndolo con todo el cariño del mundo, madre e hijo se detuvieron a platicar por más tiempo, los minutos parecían no pasar mientras realizaban diversos planes de lo que harían una vez que Deyan fuera puesto en libertad y como poco a poco el castaño volvería a vivir como antes.

La despedida fue dolorosa, pero sabían que pronto volverían a estar juntos sin esos barrotes de por medio, Hermione salió de la horrible prisión para dirigirse a las oficinas mientras algo dentro de ella no la dejaba estar tranquila.

Sabía que no estaba haciendo las cosas de la forma correcta, pero se negaba a dejar que su hijo pasará diez años en ese horrible y asqueroso lugar, era su bebé, su precioso niño que no merecía esa especie de castigo.

Le costaba creer que las acusaciones contra él eran ciertas, pero algo dentro de ella le decían que eran reales, que ese dulce niño de ojos verdes que tanto amaba quizá era tan malo como decían, siempre trataba de pensar que eran las personas que lo rodeaban quienes lo habían vuelto de esa manera, quizá fue la influencia de Asen Lyubomir o la presencia de una chica como Hannah Moongblaxott-Blyley lo que lo orillo a hacer ese tipo de aberraciones, tanto ella como Viktor nunca le dieron esa clase de educación, siempre le inculcaron que respetara a todo ser vivo desde un elfo hasta un anciano, sin importar el estatus económico o de sangre, algo debió de orillar a que su precioso hijo hiciera esos actos.

Soltó un suspiro saludando a cuanta persona se le acercara, al ser la ministra de Bulgaria era demasiado conocida, trataba de mantener la frente en alto a pesar de sentir las malas miradas que la juzgaban por que Deyan estaba preso, pero pronto lograría que esas personas dejaran de pensar de esa manera, para que él volviera a tener una vida normal.

O al menos, con eso trataba de animarme, porque sabía que esa mancha en la vida de su hijo nunca se borraría.

Sin embargo, una sonrisa amarga adorno su rostro al recordar a aquella dulce niña de cabellos azabaches y ojos grises, que cada que visitaban a la casa Black-Weasley o se los topan en algún lugar salió corriendo para saludarla abrazándola cariñosamente y besarle la mejilla mientras reía, con toda la inocencia del mundo reflejada en esas joyas plateadas que tenía como ojos, inocencia que probablemente su hijo había corrompido.

Era un mar de pensamientos, por un lado, quería que su hijo saliera de ese lugar y por el otro sabía que debía de pagar todas las malas acciones que cometió.

—Ministra Granger-Krum...

Escuchó como la llamaron para darse la vuelta y toparse con aquel varón que tanto la había estado ayudado para conseguir que las nuevas leyes fueran aplicadas.

—Hola—le sonrió suavemente de manera educada— ¿Ocurre algo?

Él sonrió extendiéndole un sobre sin ocultar la felicidad que lo extasiaba.

—Debería de leer eso.

El varón miraba fijamente a la mayor que sonrió emocionada al terminar de leer los documentos que le entregó.

—¿Qué? ¿Cómo lo conseguiste?

—El director de la prisión es un viejo amigo mío así que firmó sin dudar, creo que debería de darle la noticia a Deyan de que mañana por fin será liberado.

—¡Por Merlín! —exclamó la castaña con pequeñas lágrimas en los ojos—...te lo agradezco tanto...

—No tiene nada que agradecer.

El hombre sonrió al verla tan emocionada, para finalmente despedirse pues iría a darle la noticia a Deyan.

No pensó que fuera tan fácil obtener algo como eso, pero gracias a la libertad de Deyan estaba demasiado seguro que ciertos rubios la pasaría mal, su querido hermano y sobrino: Lyssandre y Maxence, era una lástima que creyeran que podían llevar una vida tranquila.

Se lamentaba porque podría causarle problemas a Anired, pero estaba seguro que con eso ella estaría más indefensa por lo que necesitaría alguien en quien apoyarse, y él le brindaría su hombro cada que lo necesitara.

Su sonrisa se hizo más grande, todo parecía más fácil, sin duda logrará lo que Hannah no pudo, esa mocosa rubia quizá le servirá en algún momento.

⚜⚜⚜

Los labios de los adolescentes se movían con intensidad dejando escapar suaves suspiros y jadeos, mientras las respiraciones se volvían irregulares. El ambiente era pesado y muy caliente, las ágiles manos del peli plata recorrían el torso masculino bajo él formando imaginarias formas circulares.

Las manos del Weasley se perdieron dentro de la camisa azul que utilizaba el Weasley sin romper el beso, al contrario, lo convirtió en algo húmedo y profundo, dejando que ambas lenguas se tocaran sin ningún cuidado, como si se tratase de una batalla para demostrar quien lograba dominar.

Zed le mordió el labio inferior al más bajo con tanta fuerza que el sabor a cobre le inundó la boca, pero eso no le importo para continuar con la misma intensidad sin desear parar, por el contrario, querían aún más.

Las caricias por bajo de la ropa aumentaban la excitación, las manos grandes y ásperas de Zed causaban que Alexander se removiera y los jadeos golpearon los oídos del rubio que sumergía cada vez más en la lujuria.

Lamentablemente eso no duró mucho cuando un suave golpeteo los interrumpió, decidieron ignorarlo, pero se volvió más insistente y fue peor al escuchar una voz femenina.

—¡Zed, Alex, ya nos vamos, bajen de una vez que es tarde!

El acento francés hizo que reconocieran que se trataba de la madre de Zed Edrak Weasley, el cual soltó un gruñido de frustración.

—Mierda—gruñó Zed entre diente observando como Alexander se quitaba de encima para entrar al baño de manera rápida en una búsqueda para ocultar la notable erección que se marcaba en los pantalones deslavados de mezclilla que portaba ese día, de mala gana se levantó de la cama, amaba a su mamá, pero odiaba cuando lograba interrumpir momentos como ese—...voy, voy...

Dijo acomodándose el pantalón y el cabello de forma rápida, trató de cubrirse lo más que pudo con la camisa y soltó un suspiro para abrir la puerta topándose con unos brillantes ojos verdes que eran adornados por unas finas cejas rubias que estaban fruncidas.

—Zed, tenemos que estar en menos de media hora, y aún faltan ustedes dos y tu hermano que no termina de escoger qué camisa ponerse —respondió con frustración para poner una mayor atención en el aspecto de su hijo comprendiendo por qué se tardó tanto—...ah...solo apúrense ¿quieren? ya nos tenemos que ir.

Zed no comprendió su cambio de humor hasta que sintió la fija mirada de su madre que le observaba el cuello y no evitar tragar saliva recordando cuando Alexandre lo besó y mordió en esa parte lo más probable es que tuviera una marca roja.

—Yo...puedo explicarlo...

Murmuró avergonzado, las mejillas se tiñeron de rojo tratando de imitar el color de cabello de su padre.

Lyssane se encogió de hombros negando varias veces.

—No...no...entiendo las cosas —sonrió de manera nerviosa—...solo apúrense a bajar...nos vemos...

Lis se dio la vuelta al sentir el rostro arder, sabía que sus dos hijos se encontraban en una edad algo complicada al estar llenos de hormonas siendo normal que tuvieran sexo, pero en algunas ocasiones le era un poco difícil el cómo reaccionar cuando los encontraba en situaciones incomodas, trago saliva y suspiro esperando que al menos esos adolescentes se cuidaran y no hicieran nada de lo que se pudieran arrepentir.

Bajo las escaleras de su casa tratando de pensar en otra cosa, como que el postre que llevarían a Grimmauld Place se encontrara en perfecto estado y en si su esposo habría terminado de podar el césped de jardín como se suponía que lo haría, esperando que el pelirrojo también ya se encontrara preparado para salir o definitivamente llegaron muy tarde a la casa Black.

Una vez que llegó al final de la escalera logró escuchar la voz de su esposo que provenía de la cocina, por lo que seguramente estaría hablando por teléfono así que sin más preámbulos se dirigió hacia ese lugar.

Abrió la puerta de la cocina para toparse con la mirada avellana de su esposo que parecían reflejar preocupación y desconcierto, lo que disparó las alertas de Lyssane temiendo lo peor.

—¿Y cómo se lo tomó ella, Fred? —cuestiono George hacia el teléfono para que Lys supiera con quien hablaba, espero en silencio por unos minutos escuchando la respuesta de su hermano para tragar saliva—... ¿Cómo lo logró? Se supone que para quitar los cargos eran necesarias las firmas de Zibelth y Lyssandre, incluso la de Lyssane debido a los cargos que tenía, y dudo mucho que ellos hayan aceptado algo como eso.

La rubia lo miraba fijamente tratando de comprender a lo que se refiere, y debido a lo que decía logró hacerse a la idea que se trataba a algún reo de Azkaban.

George arrugó el entrecejo al escuchar la respuesta, tanto él como su hermano se encontraban igual de confundidos ya que ni su esposa o cuñados sabían algo al respecto, ya que si fuera de su conocimiento ni en un millón de años habrían aceptado quitar los cargos contra ese mocoso: Deyan Viktor Granger-Krum.

—Sí, sí, hablamos luego ¿Irán a la comida en Grimmauld Place?

El matrimonio Black-Weasley había confirmado hace unos días que irían, pero con esa noticia no estaba muy seguro de que lo hicieran y lo confirmó ante la respuesta de su gemelo.

—Espero todo esté bien, cualquier cosa márcame, supongo que ahora querrás hablar con Anired así que dudo que le caiga bien que estemos ahí—soltó un suspiro asintiendo—, si...nos vemos.

Terminó la llamada para observar a su esposa que tenía los brazos cruzados y una expresión de desasosiego en el rostro.

—¿Qué ocurrió? ¿Pasó algo con Anired?

Cuestiono con la ceja enarcada esperando una respuesta.

—¿No te han avisado nada del ministerio?

Lyssane negó para caminar a la barra de la cocina donde se encontraba una canasta que ocupaban para poner los celulares y llaves cuando no se utilizaban e incluso a veces las cartas que recibían.

—No he revisado mi celular, y en la mañana me llegó una carta que recibió Freddos, pero estuve haciendo algunas cosas y ya no la leí.

Informó tomar su celular y la carta en donde reconoció el sello del ministerio de Bulgaria, con extrañeza la abrió atando cabos sobre todo lo que escuchó por parte de George.

—No creo que te agrade mucho el contenido—suspiró el pelirrojo—, Anirak recibió una igual y me imagino que tu hermano también...es sobre el caso de Deyan.

—Fue sentenciado como culpable y tenía que cumplir con una condena de diez años por abuso sexual y físico—murmuro frunciendo el rostro para abrir el sobre sacando el pergamino—... ¿Qué sabes?

Cuestiono viendo a su esposo el que le hizo una seña para que leyera la carta, los orbes verdes observaron la caligrafía reconociéndola como la del director de Nurmengard, sintió una punzada en el pecho que le indicaba que no era nada bueno.

"Estimada Ministra Weasley:
En espera de que se encuentre bien, me permito informarle de la manera más educada y respetuosa posible:
Debido al buen comportamiento y acciones que ha demostrado el ciudadano Deyan Viktor Granger-Krum, los cargos por asalto sexual y violencia física/verbal han sido absueltos.
Ya que el señor Granger-Krum ha logrado demostrar en este año que su comportamiento ha cambiado y lo arrepentido que se encuentra por las acciones cometidas en contra de la señorita Black-Weasley.

Sin más que decir, me despido enviándole un cálido saludo con mis mejores deseos.

Atentamente:

Keyron Nemels"

Lyssane arrugó el entrecejo con suma molestia sin poder creer lo que acababa de leer, quiso creer que se trataba de una broma, pero al reconocer la firma de la ministra de Bulgaria se dio cuenta que era en serio, sin comprender cómo es que no había necesitado tanto su firma como la de Anirak y Lyssandre cuando ellos habían llevado parte del proceso, y para levantar los cargos se necesitaban las firmas de las tres ministras.

—¿Cómo demonios es que Hermione logró que levantaran los cargos sin necesidad de nuestras firmas?

George se encontraba igual de molesto que Lyssane, pero trataba de no alzar la voz para que sus dos hijos y Alexander no se enteraran aún.

—No lo sé, amor—respondió pasando la mano entre su centelleante cabello—, Fred dice que a lo mejor logró comprar al director de la prisión para que se saltara ese protocolo.

—¡Eso sería un delito!

—Creo que sabes que Hermione estaba reformando ciertas leyes en Bulgaria, si lograba la aprobación del consejo mágico de Bulgaria estas serían puestas de inmediato...

Un balde de agua fría cayó sobre Lyssane recordando el documento que hablaba sobre las nuevas leyes que quería llevar a cabo Hermione, consideraban que eran una tontería, pero nunca pensó que la castaña fuera esa clase de mujer que no permitiría que su hijo no recibiera el castigo merecido por las acciones que tomó.

—Lo ministerios ajenos a Bulgaria no tendrán ni voz o voto en las decisiones tomadas en Nurmengard—murmuró Lyssane recordando una de las estúpidas leyes que estaba reformando—, siempre lo tuvo planeando, sabía que si las reformaba podría hacer que la sentencia a Deyan desapareciera, pensé que el consejo del ministerio británico se negaría a algo como eso.

—Es su madre, Lys, Hermione haría lo imposible por que Deyan esté bien—se acercó a ella tomándola de los hombros con delicadeza—, mientras se trate de su hijo no va a pensar las cosas con claridad.

—¿Cómo está Anired? ¿Qué te dijo Fred?

—Anirak fue la primera en enterarse y le contó a Fred, aun no le han dicho a Nired, pero es cuestión de minutos para que la noticia este por todo el mundo mágico—explicó con notable preocupación—, temen que cuando Anired se entere sufra una crisis nerviosa, ya que le costó demasiado declarar y poner la denuncia como para que Deyan sea liberado de buenas a primeras.

Negaba varias veces tratando de procesar todo, había creído que Deyan cumpliría con la condena y que Hermione no haría nada al respecto, mucho menos que ayudaría de esa manera a su hijo, la conocía desde que era prácticamente una niña, siempre fue recta, siguiendo las leyes sin querer romper ni una regla o ir en contra de ellas, pero George conocía muy bien que una madre o padre haría todo por alguno de sus hijos a pesar que fuera tan malo como ese niño.

—¡Ya estamos listos!

Los giró la mirada a la entrada para toparse con Freddos seguido de Zed y Alexander los cuales ya se habían alistados para ir directamente a Grimmauld Place, la veela intercambio una mirada con el Weasley mayor entendiendo que aún no era momento de contarles algo como eso a los adolescentes por lo que Lyssane apretó el pergamino entre sus manos hasta volverlo una bola de papel que guardó de manera rápida en su bolsillo para poner la mejor sonrisa que en esos momentos era capaz de emplear.

—Bueno, es hora de irnos—dijo George apretando el hombro de su hijo mayor—, nos iremos en auto, así que toma el postre que llevaremos y vamos.

—Ya voy...

Murmuró Freddos sin mucha gracia al tener que cargar el postre, ya que en varias ocasiones siempre que era el encargado de llevarlo terminaba tirando por x o y razón, suspiró, era un delicioso pastel que compraron en la repostería favorita de su madre así que con todo el cuidado que le era posible emplear.

La mirada de Zed se cruzó con la de su madre y ambos rubios se pusieron completamente rojos recordando la escena de hace unos minutos, el menor le sonrió de manera nerviosa para hacerle una seña a Alexander y caminar detrás de Freddos de la manera más rápida posible deseando que su madre no le contara nada a su padre.

—¿Pelearon Zed y tú? —cuestionó George tomando las llaves del vehículo y viendo de reojo a su esposa.

Lyssane negó rápidamente para tomar los abrigos que estaban sobre la silla.

—No...nada de eso...solo que...quizá hace rato interrumpí algo...

—¿Qué cosa? —la miro extendiendo la mano que Lys tomó entrelazando sus dedos—...se pusieron muy rojos...

—Es que—Lys suspiro aun con las mejillas rojas—...estaba con Alexander en su habitación y no me abrían, pero cuando lo hizo tenía el rostro completamente rojo y alcance a distinguir unas marcas en su cuello...

La boca de George formó una perfecta O comprendiendo a lo que se refería su esposa para después reír al verla tan avergonzada.

—Bueno, sabíamos que tarde o temprano alguno de los dos los iba a interrumpir, aunque me sorprende que no hayan hecho tanto ruido...digo, no pueden usar magia y no se escuchaba nada...

Lys solo negó escuchando la escandalosa risa de su esposo que parecía burlarse al verla tan avergonzada, ni con los años cambiaría ese pelirrojo desorejado que tenía su corazón completamente.

La familia Weasley-Delacour habían aceptado muy bien todo referente a la orientación sexual de Zed, no era extraño para ellos y lo apoyaban en todo, al igual que la relación que tenía con Alexander, porque desde hace aproximadamente tres meses que los dos adolescentes eran novios, y de manera formal, por lo que era normal ver al Malfoy en la casa de los Weasley-Delacour o viceversa, al Zed en la mansión Malfoy pasando el rato, los dos varones lucían demasiado enamorados y felices al ver como sus familias apoyaban la relación que tenían sin dejar de tratarlos de la misma manera que antes, y siendo protegidos por ellos ante cualquier persona que se atreviera a tratarlos mal volviendo las cosas más fáciles.

El trayecto a Grimmauld Place fue corto y rápido, lleno de conversación y bromas por parte de los tres menores que viajaban en el asiento trasero, Lys y George evitaban por todos los medios que mencionar el tema de Deyan y su pronta liberación, ya que si les contaban ellos podrían hacer el comentario frente a la menor de los Black-Weasley y no deseaban que se enterara de esa manera hasta que sus padres se lo contaban, trataban de mantenerse concentrados en otros temas o cualquier broma para despejar la ansiedad que les causaba no poder hablar entre ellos sobre el tema que ocultaba, se sintieron demasiado aliviados al aparcar el vehículo detrás de un mini cooper plateado, que reconocieron como el vehículo de la familia Malfoy, una vez que se bajaron, George y Lys buscaron con la mirada algún Jeep, Mercedes o BMW, que eran los autos que casi siempre usaban los miembros de la familia Black-Weasley, pero no había ni rastro de alguno indicando que aún no llegaban o de plano no vendrían.

—Supongo que tal vez lleguen más tarde...

Comentó Lys tratando de ser positiva, mientras George solo suspiraba siguiendo sus pasos, Alex, Zed y Freddos ya se encontraban dentro de la casa, seguramente Sirius, Regulus o Laetitia les habrían abierto.

Al entrar pudieron ver a Zed saludando cariñosamente a Laetitia, mientras Alex y Freddos saludaban a los dos hombres azabaches, los tres mayores parecían completamente felices ante la presencia de todos ellos.

—George, Lys, pasen no se queden ahí—pidió Sirius que cargaba el pastel que el Weasley-Delacour mayor le entregó—, Draco, Nith, Scorpius, Kaira, Robert y Stefan ya están en la cocina, así que vamos.

—Sí, vamos.

Lys sonrió acercándose mientras George cerraba la puerta a sus espaldas soltando un suave suspiro para ver el reloj en su muñeca y darse cuenta que por la hora era casi imposible que los Black-Weasley llegarán, pues acostumbraban a ser sumamente puntuales.

Lo único que deseaba era que todo estuviera bien.

[...]

Val_17:35
Al parecer el Santuario en Londres estará más pronto de lo previsto.
Eso significa que mi familia al igual que la de Charlie y Razvan se mudaran,
ya que son los encargados de ese proyecto.
Tal vez nos veamos pronto...

El pelirrojo sonrió al leer el mensaje, desde hace unos meses que estaba en planes del ministerio poner un Santuario de Dragones en el Bosque a las afueras de Londres, el lugar era enorme y últimamente se encontraban cientos de crías de Dragón cada cierto tiempo siendo un gran peligro para la sociedad muggle y poniendo en riesgo de ser descubiertos a los magos, por lo que se tomó la decisión de instalar un Santuario, el proyecto estaba dirigido por Charles Weasley que sería el encargado de llevar el proyecto para que fuera todo un éxito, todo eso en compañía de sus tres mejores amigo: Razvan, Valkan y Simona.

Sin duda sería algo que beneficiaría la seguridad del mundo mágico evitando que los muggles conocieran de su existencia.

Stefan bloqueo el teléfono al escuchar un quejido y ver a Freddos que se encontraba recostado en el sillón frente a él, mientras a lado se encontraban los dos gemelos alemanes, Scorpius y una anciana que no parecía nada feliz con la presencia de los adolescentes, sabía que era la abuela de Maxence y Amalie, sin embargo, no terminaba de agradarle.

—Por Merlín, que aburrido es esto—se quejó Freddos desde el sillón—...ah... ¿Por qué no vino Regulus? Dijo que traería unos nuevos fuegos artificiales —repetía lo mismo una y otra vez sí como con eso de alguna manera el tiempo pasara más rápido—, y no hay nada que hacer, el sistema de cable está fallando gracias a la lluvia por lo que no podemos ni ver la televisión.

—Podrías jugar ajedrez —sugirió Scorpius que jugaba con Maxence siendo observado por Amalie—, o incluso snap explosivo.

—Ya le gané dos veces a Alex y Zed en snap explosivo—se sentó acomodándose el cabello—, y Stefan ni siquiera quiere jugar por estar con el celular mientras conserva esa sonrisa bobalicona.

Stefan puso los ojos en blanco para darle un pedazo de galleta a Kairo que descansaba sobre sus piernas.

—Si juego snap explosivo contigo y te gano empiezas a llorar—comentó Stefan viendo a su primo—, así que prefiero no hacerlo, ya es suficiente escuchar tus quejidos porque estás aburrido.

—A veces me caes tan mal...

Los dos adolescentes siguieron discutiendo mientras el D'Acanto y Scorpius estaba concentrados en su partida de ajedrez mágico, o bueno Maxence trataba de hacerlo, porque tanto él como Amalie temían que en cualquier momento Amanda soltara un mal comentario o regaño, pues llevaba demasiado tiempo en silencio, lamentablemente la anciana decidió quedarse en la sala en lugar del comedor en donde se encontraban la mayoría de los adultos e incluso Zed y Alexander, los cuales terminaban de comer.

Max creía firmemente que Amanda decidió quedarse en el salón principal donde estaba, buscando cualquier oportunidad para humillarlo o hacerlo quedar mal frente a todos con alguno de sus detestables comentarios.

Amalie se encontraba demasiado aburrida, no es que le desagradara escuchar las conversaciones que mantenían, pero el pasar varias horas viendo jugar ajedrez mágico a sus hermanos y amigos no se encontraba en su lista de actividades más divertidas.

Soltó un suspiro para ponerse de pie y caminar a la salida del salón principal de la casa Black excusándose con que debía de ir al baño, se sintió aliviada al mover las piernas que comenzaban a entumirse al no realizar ninguna actividad.

Caminaba por los enormes y estrechos pasillos de esa casa, parecía llevar cientos de siglos, pero la decoración la hacía lucir muy jovial y llena de vida, había visitado algunas casas antiguas de compañeras de su escuela, siempre estaban llenas de cuadros antiguos y demás antigüedades tal y como la mansión Malfoy, pero el número doce de Grimmauld Place resultaba ser demasiado distinto, las paredes eran adornadas por fotografía, pero no de ningún antepasado, si no de los miembros actuales como los hermanos Black: Sirius y Regulus, también la esposa de Sirius y madre de Anirak: Laetitia Flamel, lo que más resaltaba eran las fotos de Anirak Black, reflejando que siempre fue una niña consentida por su padre que demostraba que era su gran adoración al igual que fotos en las que salía el esposo de esta: Fred, también había muchas fotos de los cuatro nietos: Louis-Phillippe, George Sirius, Regulus John y Anired Georanne, desde que madre estaba embarazada, cuando eran niños y pasando a lo largo de su vida, aunque a lo largo de esas fotos podía ver que tanto Anirak como Anired eran las adoraciones de los varones de esa familia, casi en todos lados se podían ver retratos de ellas e incluso en una vitrina que estaba en el pasillo pudo distinguir varias cartas enmarcadas que parecían ser escritas por niñas pequeñas dándose cuenta que fueron hechas por Anirak y Anired a una edad demasiado pequeña, todas dirigidas a Regulus, Sirius o Laetitia.

No eran los únicos que salen en esas fotos también había de los hijos del matrimonio Malfoy, Stefan, de Freddos y Zed dejando ver que los Black los consideraban como sus nietos,

No evito sonreír al ver una foto de su padre: Lyssandre, cargando a Anired cuando era una niña pequeña y con los mellizos colgados de las piernas del mayor mientras reían, parecían divertirse.

Amalie se preguntaba cómo había sido su infancia a lado de Lyssandre, probablemente muy divertida y llena de amor, pues tan solo le bastaba el ver como todos sus sobrinos lo adoraban y ni decir del gran lazo que compartía con Anired, a la que trataba como su hija.

No era algo que le molestara, pues sabía que un lazo como el que tenía la azabache con el Delacour mayor nunca se rompería, e incluso, tanto a ella como a Maxence los hacían parte de sus planes, por lo regular su gemelo desistía en asistir hasta que Anired le pedía que fuera y cedía, dejando ver el gran control que tenía sobre el metamorfomago.

Pero, algo que no negaría es que envidiaba a esa enorme familia, porque si, podía notar como todos en esa casa se consideraban de esa manera, formando un hogar lleno de calidez y amor, le habría encantado nacer en un lugar como ese, y no haber tenido una abuela como Amanda, la que solo la trataba bien cuando le convenía.

Sin darse cuenta, al pasar cerca de la escalera que guiaba al piso de arriba tiró lo que parecía ser un cortinero provocando un ruido seco y tuvo que taparse de inmediato los oídos cuando un chillido inundó el lugar.

—¡Traidores de la sangre y sangre sucias! —la voz de una mujer asustó a Amalie que busco por todos lados esperando ver a una anciana, pero no había nada de eso— ¡Asquerosos traidores de la sangre que llenan mi casa! —busco con la mirada hasta detenerse en un viejo retrato de una mujer que gritaba con mucho odio las cual parecía observarla— ¡Tú asquerosa traidora de la sangre, mestiza asquerosa!

Amalie retrocedió unos pasos buscando el cortinero sin saber qué hacer, pues con los gritos llamaría la atención de todas las personas.

—Ay, la vieja Walburga tan escandalosa como siempre.

Amalie giró el rostro al escuchar dos voces demasiado parecidas y observar a los mellizos Black-Weasley que sonrieron con diversión al ver lo confundida que se encontraba la veela.

—Veo que conociste a nuestra bisabuela—comentó George Sirius acercándose para tomar el cortinero seguido de Regulus que alzó las cortinas negras—, suele insultar a todos cuanto los escucha, así que no le hagas caso.

—¡Traidores de la sangre en esta casa! —gritaba sin cesar.

George Sirius logró poner el cortinero.

—Ya cállate, Walburga—ordenó Regulus con el ceño fruncido colocando las cortinas—...Por Merlín, no puedo creer que no hayan encontrado como retirar el encantamiento.

George hacía una mueca al escuchar los gritos de la madre de su abuelo, esperando que se callara de una vez por todas, la aguda y gangosa voz solo le provocaba un dolor de cabeza.

—Es casi imposible retirar un encantamiento de presencia permanente y más el que fue puesto por nuestra bisabuela, que bien se sabe su magia era fuerte...

—La magia de mamá y papá son más fuertes —se quejó Regulus—, como sea, voy a ver a Freddos—sonrió dándose cuenta que dejaría solos a Amalie y George Sirius—, bye-bye...

se despidió con un tono infantil pasando a lado de la rubia para caminar al salón principal.

—¿Su bisabuela?

Cuestiono la rubia alegrándose de que el retrato dejara de gritar.

—Sí, Walburga Black, el abuelo dice que estaba loca —se encogió de hombros— ¿Qué haces aquí? Pensé que estarías con los demás.

—Ya me aburrí de estar con ellos—sonrió suavemente—, pensé que no vendrías o eso dijeron tus primos.

—Pensamos no venir, finalmente mi padre dijo que sería bueno venir un rato, aparte que no quería que mis abuelos se sintieran mal por nuestra ausencia.

—Me imagino que tus padres y Nired se quedaron en la cocina.

George Sirius negó suavemente.

—Solo vinimos papá, Regulus, Louis, Gigi y yo—explico—, mamá, Geori y Mon se quedaron en la casa...

—¿Y eso? ¿No quisieron venir?

El pelirrojo soltó un suspiro para tomarla de la mano y hacerle una seña para caminar subiendo las escaleras que guiaban al segundo piso, Amalie decidió seguirlo hasta que la guio al estudio que estaba lleno de libros y un enorme escritorio de fina madera, las paredes tenían tonalidades verdosas oscuras con pequeños detalles amarillos y algunos cuadros de obras antiguas servían de adorno dándole un aire más elegante, todo Grimmauld Place exhalaba elegancia e historia, sin duda ese lugar parecía esconder muchos secretos, quizá más de los que se podía imaginar.

George Sirius jalo una silla para dejar que ella se sentara, Amalie murmuró un suave gracias y tomó asiento, acción que el pelirrojo invito colocándose frente a ella.

—Mis papás decidieron que era mejor que nosotros viviéramos para dejar que Geori tuviera un poco de tiempo a solas, pero no la querían dejar sola completamente por eso Mon y mamá optaron por quedarse...

Amalie enarco la ceja viendo el rostro del más alto, reflejaba preocupación y una mezcla de enojo incluso su cuerpo parecía muy tenso como si estuviera conteniéndose por hacer un gran berrinche o algo parecido.

—¿Pasó algo con tu hermana?

George se dejó caer en la silla sin ánimo de nada y se mordió el labio inferior para asentir.

—Sí, tuvo una especie de ataque de ansiedad —antes de que Amalie preguntara decidió continuar—...es que...Deyan ya fue puesto en libertad.

—¿Qué? —Lie lo miró sin creer—, se supone que estaba condenado a diez años en prisión... ¿Por qué tan pronto lo liberaron? No es justo para todo lo que le hizo a Anired.

La rubia conocía la historia gracias a Maxence que le contó una vez que estaba demasiado enojado después del juicio de Deyan, pues los rumores apuntaban a que el búlgaro acusaba a Anired de provocarlo y llevarlo al límite para que hiciera todas esas cosas asquerosas.

—No, no es justo, es lo que todos decimos...pero, creemos que su madre, la ministra de Bulgaria, pudo hacer algo para que lo liberaran de la condena—frunció el ceño—, Geori se puso mal, ya que dice que de nada sirvió tener que revivir todo lo que pasó y contarlo para levantar la denuncia cuando Deyan de buenas a primeras ha sido puesto en libertad.

Suspiro desanimadamente al recordar a su hermana menor llorando, odiaba que después de todo lo que había pasado y que ahora que parecía estar superando su TCA y depresión sucedía algo así, nunca esperaron que Deyan fuera liberado tan pronto, y temían que Georanne volviera a caer en el TCA o depresión ante eso, y no negarían que estaban alarmados porque consideraban que el búlgaro podría intentar algo contra la miembro más joven de los Black-Weasley.

Debido a eso su madre había mandado a traer a Khalil, que se encontraba en una misión en Arabia encargada por Jerome ya que hubo rastros de Hannah MoongBlaxott-Blyley en un pueblo mágico cercano, probablemente en menos de dos días el castaño estaría de vuelta para cuidar a Anired cada que saliera y que los miembros de la familia no pudieran estar al pendiente de su seguridad, incluso estaban considerando en llamar a Elijah Cortier para reforzar la seguridad de la azabache.

No es que le tuvieran miedo a Deyan o a los miembros de la familia Granger-Krum, pero sí lograron que la sentencia de Deyan disminuyera de esa manera era evidente que tenían aliados, y no sabían de quienes se trataban por lo que debían de estar preparados para cualquier cosa, y no estaban dispuestos a arriesgar la seguridad de Anired otra vez.

—Al menos espero que pongan una orden de alejamiento o algo parecido, para que Deyan no se acerque a Nired, ella no merece nada de esto.

—Yo también espero eso—murmuró echando la cabeza hacia atrás para ver el techo—, quiero creer que mamá y papá podrán hacer algo para prohibirle la entrada a Inglaterra o parecido, pero eso no asegura que se lo pueda topar en cualquier otro lugar, y me aterra el pensar como reaccionara, solo deseo que Geori pueda llevar una vida feliz y tranquila, no es justo que pase por algo así cuando no ha dañado a nadie.

Amalie estiró la mano para apretarle el hombro tratando de brindarle un poco de ánimo.

—Anired es una persona hermosa y no solo físicamente, veras que ella será tan feliz como tú deseas—sonrió hablando de manera cálida y con seguridad, quizá era su instinto de veela, pero siempre que estaba cerca de las personas podía sentir un aura, como si se tratase de lo que les deparará en la vida y con los miembros de la familia Black-Weasley siempre sentía tranquilidad y felicidad, pero con Anired era una mezcla de eso sumado a pureza, un sentimiento extraño que incluso podía compararlo con lo que sentía cuando estaba junto de Maxence—, en estos momentos debes de apoyarla y tratar de animarla, las cosas serán distintas a la vez pasada, por ahora los tiene a ustedes, su familia y amigos, incluso...Maxence y yo también estaremos para ella.

No mentía, hablaba con toda sinceridad, consideraba a Anired su única amiga en Londres desde que se mudó ya que Itziar apenas estaba mudándose y la vería el día de mañana, cuando se mudó y se siente algo sola al dejar a todos sus amigos en Alemania, Anired siempre estuvo para ella, mensajeando e incluso la incluía cuando salía con Maxence, porque desde esa noche que fue a la casa en busca de su gemelo era normal verlos juntos casi por cualquier lado.

—Gracias, Lie —George volvió a verla y le sonrío—, me siento un poco más tranquilo al escuchar eso, confío en lo que tú dices.

Lie asintió alegrándose de ver más tranquilo al pelirrojo y sintiendo como se destensaba poco a poco.

—¿Cómo te ha ido en el trabajo?

Decidieron desviar el tema por algo que no alterara demasiado al pelirrojo, George agradeció ese gesto.

—Bien, bueno en Sortilegios Weasley las vacaciones significan mucha venta al igual que el inicio escolar por lo que se viene una de las temporadas más pesadas —soltó un suspiro moviendo los hombros para destensarlos—, es cansado, pero me gusta mucho ¿a ti cómo te va en el ministerio? ¿Ya hiciste amigos? ¿Cómo te tratan?

Amalie alzó las comisuras de los labios en una pequeña sonrisa, pero no evitó que su rostro se volviera completamente rojo al sentir la profunda mirada gris sobre ella que la veía con sumo interés en su respuesta, eso lograba ponerla demasiado nerviosa, sintiendo incluso las piernas temblar y las manos sudar, tragó saliva tratando de hablar sin tartamudear para que el Black-Weasley no notara lo que provocaba en ella.

—Me va bien, me gusta el trabajo, ahorita estoy en oficina, pero espero que pronto pueda hacer trabajos de campo—hizo una pequeña pausa para continuar relatando—, todos han sido muy amables y siempre que no comprendo algo me apoyan, incluso la jefa del departamento tiene una gran paciencia y me instruye para hacer mejor el trabajo, realmente temía sobre que me fuera mal, pero parece ser todo lo contrario.

George Sirius sonrió disfrutando de verla emocionada al contarle todo respecto a su trabajo, le gustaba ver como los ojos azules brillaban con intensidad siendo adornados por unas espesas pestañas de color dorado al igual que el cabello que se asemejaba al dorado del oro.

—Pareces pasarla bien, es bueno que te estés adaptando en tu nuevo trabajo, me imagino que ya has hecho demasiados amigos, siempre has logrado que la gente se sienta atraída hacia ti, me imagino que es por tu personalidad.

Amalie no podía evitar sonreír ante esas palabras, el hecho de que resaltará su personalidad y no su físico le encantaba, pues le dejaba ver que George Sirius veía más allá de la belleza física de una persona.

—Sí, creo que sí, bueno algunas veces he llegado a salir a cenar con ellos...

Respondió y por unos segundos pasó por su cabeza la imagen de Inarah Delilah y el pelirrojo saliendo del elevador juntos, aquel día que ni siquiera se detuvo para saludarla como en otras ocasiones, no evito sentir un vacío en el pecho pensando en qué momento él le diría que ya estaba en una relación o que al menos salía con alguien.

—Eso es bueno, así no dejas que el trabajo te consuma y te vuelvas adicta a él.

Amalie asintió ante sus palabras para escuchar lo que decía, pero realmente no prestaba atención, buscaba la manera de preguntarle sobre Inara, pero no encontraba la forma correcta de hacerlo para que él no creyera que estaba celosa o algo parecido, pues solo quería saber para no hacerse más ilusiones respecto a lo que pasaría entre ellos.

—¿Entonces qué dices, Amalie?

Cuando dijo su nombre la hizo salir de la nube de pensamientos en la que se había montado, lo miró sin comprender a qué se refería.

—Perdón—murmuro avergonzada por dejar ver que no le prestó atención—... ¿Qué me decías?

George Sirius soltó un suspiro con las mejillas rojas para llevar la mano detrás de su nuca rascándose el cabello con suavidad y morderse el labio, odiando ponerse tan nervioso frente a Amalie, pues temía arruinar todo nuevamente, realmente no deseaba perder esa oportunidad que tanto le había costado tener.

—¿Quieres...ya sabes...salir un día de estos? —estaba asustado ante la respuesta, quizá después de tanto Amalie ya estaba saliendo con alguien o incluso le gustaba alguna persona de su trabajo—...hay un restaurante muy bueno en Londres muggle, pensé que te gustaría...y si quieres te puedo enseñar un poco más la ciudad, me imagino que hay muchos lugares que no conoces...

Y con esas palabras fue como si su preocupación por Inara Delilah desapareciera, era como volver a estar en Hogwarts y planear las pequeñas citas que tenía con el pelirrojo cada que tenían tiempo.

No evito sonreír al ver lo nervioso y ansioso que lucía, al igual el cómo sus mejillas combinaban con el centelleante cabello rojizo que parecía brillar como una fogata bajo la luz.

—Sí, me encantaría...los sábados y domingos puedo a cualquier hora, y entre semana después de las siete salgo del trabajo.

—Si te parece, podría ser el sábado que viene, yo paso por ti como a las cinco ¿Qué opinas?

George sonreía sin ocultar lo feliz que se encontraba porque Amalie aceptara salir con él.

—Me parece perfecto.

Los ojos grises brillaron dejando ver un color más claro ante la suave luz que le golpeó el rostro.

El sol ya comenzaba a meterse dejando que el callejón Diagon tomará un tono más oscuro, pero a pesar de eso seguía viéndose vivo gracias a los locales abiertos.

En estos últimos años el callejón Diagon había crecido demasiado, más locales se habían instalado y junto estaba el inicio del gran fraccionamiento donde diversas familias se habían establecido como los Black-Weasley o los Weasley-Delacour, entre otros

Pero, lo que a pesar de los años seguía resaltando sobre todo era esa enorme y colorida tienda de bromas, la madre de todas las sucursales establecidas por el mundo: Sortilegios Weasley, demasiado popular y nunca se veía que no hubiera gente, siempre estaba llena y a veces era incluso difícil entrar para adquirir algún producto, algo que enorgullece a los fundadores y sus familias.

—Mejor debimos dejar que Zed y Alexander vinieran—gruño Freddos al ver la tienda repleta de gente—, será imposible entrar...

Regulus asintió, a pesar de ser los hijos de los dueños iba a ser imposible entrar por la entrada principal y la otra opción sería caminar hasta su casa o la de Freddos para usar la red flu y entrar por la chimenea del departamento sobre la tienda, con lo que perderían más tiempo.

Su papá y tío George los habían mandado a traer un nuevo producto que apenas sería puesto a la venta, pero antes de hacerlo quería enseñárselo a Sirius y Regulus los cuales siempre estaban interesados en todo lo que elaboraban.

—Esperemos por un rato, a lo mejor y deja de estar tan llena —sugirió Regulus para observar con atención el local frente a la tienda dándose cuenta que lo estaban pintando—, se me había olvidado que ya quitaron la cafetería donde luego comprábamos de comer...

—Dicen que la traspasaron a Escocia, el dueño es de ahí y encontró un mejor lugar—se encogió de hombros—, pero al parecer ya van a poner otro negocio, lamentablemente las meseras con las que coqueteabas ya no estarán...

—Ayer salí con Diana —comentó Regulus viendo como pintaban el local con suma curiosidad—, dice que se mudara a Hamburgo, le ofrecieron un mejor trabajo.

—¿Tú y ella están saliendo, de salir salir?

El rubio subía y bajaba las cejas de manera pícara, Regulus lo miró para sonreír y negar.

—Tuvimos nuestros buenos tiempos, pero ninguno busca una relación seria, así que solo nos vemos de vez en cuando, a veces solo vamos a cenar después del trabajo—se encogió de hombros—, me agrada, es divertida, pero no quiero una novia y ella tampoco un novio, así que las cosas están bien de esa manera, de igual forma ya se ira así que dudo que nos volvamos a ver.

—¿No piensas tener novia?

Regulus suspiro.

—En estos momentos no está en mis planes algo como eso, prefiero enfocarme en el trabajo y en mi familia—miró con curiosidad a una chica que se acercaba a ellos mientras repartía algo a la gente que pasaba a su lado—, puedo preguntarte lo mismo a ti, sin embargo, ya conozco la respuesta.

—Y me alegro que no preguntes más respecto a eso...

Dejaron su conversación cuando la chica se detuvo frente a ellos, parecía ser de su edad, pero nunca la había visto en el callejón Diagon por lo que supusieron que se acababa de mudar.

—Hola, buenas tardes —saludo sin evitar ponerse roja al sentir las miradas fijas sobre ella— ¿Puedo entregarles un volante?

—Sí, claro—respondieron los primos al unísono.

—¿De qué es?

Preguntó Regulus con curiosidad aceptando el papel que la adolescente le entregaba.

—Es sobre el nuevo negocio que abrirá dentro de una semana—señaló el local que estaban pintando—, es una cafetería y repostería, si van el día de la inauguración y presentan el volante que les acabo de dar se les otorgará un veinte por ciento de descuento en su consumo, esperamos que vayan.

Les dedico una sonrisa, los varones agradecieron y le devolvieron la sonrisa para poner atención en el volante y lo que decía.

—Azus —leyó Regulus en voz alta—, pâtisserie et cafétéria—pronunció con un perfecto francés dejando ver que era su segunda lengua gracias a la ascendencia de su madre—, vaya al parecer pondrán postres franceses en este lugar, espero y estén mejores que los de la repostería muggle a lado del caldero chorreante.

—Bueno, Francia siempre se ha caracterizado por tener buenos reposteros—se encogió de hombros—, me imagino que mi mamá, la tía Anir y Anired se volverán clientas frecuentes de este lugar si es que es bueno, ya sabes su adicción al azúcar.

Soltó un suspiro de cansancio asintiendo ante las palabras de su primo recordando como las tres mujeres le mandaban mensaje cada que salía del trabajo para que pasara a comprar a la cafetería muggle en el centro de la ciudad diversos postres, cosa que ya era de todos los días y si no era él, era su padre y tío los que tenían que ir para cumplir con los antojos de las tres mujeres.

La intriga lo invadió, ya que en el callejón Diagon se conocían entre todos, por lo que era demasiado extraño que no supiera de quién se trataba el nuevo dueño de esa local.

Una vez que llegaran a la casa Black le preguntaría a su padre y tío probablemente ellos estarían al tanto, solo esperaba que no fuera nadie amargado o aburrido como los anteriores dueños del local junto a la tienda de bromas, los cuales siempre se quejaban por el ruido.

⚜⚜⚜

Podría usar magia, pero doblar la ropa de manera muggle no le molestaba, al contrario, lo disfrutaba ya que pasaba esos últimos momentos con su madre antes de que la mayor tuviera que volver a Alemania, a pesar de disfrutar estar en Londres, no podía ocultar cuanto extrañaría ver a su mamá del diario, pláticas y convivir con ella.

Trataba de ser positiva diciéndose varias veces que todo sería como cuando estudiaba en Beauxbatons, se verían cada que tuviera vacaciones, podía ir a visitarla algún fin de semana e incluso Crystal prometió venir de manera seguida, aparte de hablar del diario por teléfono, video llamada y mensajes, así que no estarían tan separadas realmente

—¿Y aceptaste salir con él?

Cuestionó con curiosidad Crystal, después de escuchar como su hija le estuvo hablando de cierto pelirrojo que parecía gustarle mucho, notando lo emocionada que estaba cada que mencionaba al varón.

Amalie asintió sin evitar sonreír aún más.

—Saldremos el sábado, me dijo que pasara como a las cinco...iremos a cenar y me enseñara Londres, pues solo conozco un poco y él ha vivido todo el tiempo aquí, así que también conoce los barrios muggles.

Crystal sonrió.

—Me alegro de ver que estas tan emocionada—guardo la ropa en la maleta—, es un chico muy guapo y educado, entiendo porque te gusta...

—Siempre ha sido demasiado lindo conmigo, desde que nos conocimos en Hogwarts—explicó—, es divertido, amable y educado...me gusta mucho...

Confesó con un sonrojo.

—Eso veo...¿sabes?—hizo una pausa mirado a su hija—, me siento feliz al ver lo contenta que luces desde que llegaste a Londres, pareces encantada con tu trabajo, ahora tan ilusionada con George y ni decir lo emocionada que te he visto desde que has convivido con Lyssandre, sin duda fue bueno que te vinieras a vivir aquí, no sabes cuánto te voy a extrañar—apretó sus hombros con cariño—, pero me siento más tranquila al saber dónde te quedas, igual que al dejar a Maxence, a pesar de todo, siento que ha encontrado al lugar al que pertenece, me da tristeza el ver que nunca se sintió cómodo en la casa, pero me alegro por él, parece que por fin encontró el hogar que tanto quería...

Amalie asintió, desde que supo quién era su verdadero padre, su vida había cambiado por completo al igual que la de Maxence, conociendo nuevas experiencias, y a pesar que Lyssandre y su gemelo en ocasiones discutían la pasaba bien, al igual que el rubio menor que por fin parecía tranquilo con esa nueva vida.

—Maxence te ama y mucho, solo que estos cambios últimamente lo han afectado, enterarse que nuestro padre estaba vivo fue algo difícil para él—abrazó a su madre de manera cariñosa—, veras que cambiara, solo dale tiempo...

—Lo sé, cielo, sé que es un buen muchacho—le beso la frente—, los amo mucho a los dos, Täubchen...

Amalie sonrió al escuchar el apodo como siempre la llamaba su madre desde que era niña: "Täubchen", que significaba pequeña paloma, mientras que el de Maxence era "Kleiner Falke", pequeño halcón.

Le gustaba cuando la llamaba así, la hacía sentir cariño y calidez, esa calidez que solo le podía brindar su madre.

—Y nosotros a ti, mamá...

Se sonrieron para continuar empacando mientras conversaban de diversas cosas, pero el tema principal era la cita de Amalie con el pelirrojo, ambas planeaban que ropa se debería de poner la adolescente y trataban de adivinar a qué lugar la llevaría a cenar.

En esos momentos solo estaban ellas dos pasando un rato madre e hija, sin importar lo demás o al menos, eso fue hasta que unos fuertes gritos se escucharon fuera de la habitación.

Crystal y Amalie se miraron para salir e ir corriendo a donde provenían, reconociendo la voz de Maxence y Amanda, probablemente otra de sus peleas.

—¡Tú destruyes todo lo que tocas! —gritaba Amanda sosteniendo un collar en sus manos— ¡Nunca puedes hacer nada bien sin romper algo!

—¡Qué yo no rompí esa maldita baratija, ya estaba así cuando tomé la caja, vieja loca!

Contestó Maxence exasperado porque lo culparan por todo lo malo que sucedía en ese lugar.

—¡No era una baratija, era un collar de perlas! ¡Y tú lo rompiste! ¡Por Dios! ¡¿Qué hice para merecer tener un nieto como tú?!—gritaba sin detenerse a pensar en sus palabras, sabiendo que Lyssandre no estaba en la casa no se debía de contener y mucho menos al ver la actitud arrogante de su nieto—... ¡Por eso es que no llegarás a nada, con esa actitud nadie te tolerará!

—¡Mamá, ya basta!

Intervino Crystal sintiendo un fuerte dolor de cabeza ante los gritos que daban sus dos familiares por lo que se sobo las sienes buscando cómo aliviarlo.

—¡¿Cómo quieres que me calme si el demonio que tienes por hijo rompió mi collar de perlas? ¡Sabes lo importante que era para mí!—soltó un lastimero sollozo, Maxence la miró con enojo contenido al saber que estaba fingiendo, siempre lo hacía de esa manera—...¡Claro, como sales con esa niña rica sientes que puedes hacer lo que te venga en gana!—lo señalo con el dedo—...pero déjame decirte algo, una niña como ella nunca estaría con alguien tan desagradable y problemático como tú —lo seguía apuntando a pesar de que Crystal le pidiera que se calmara—-...si crees que es algo enserio estas muy equivocado, tarde o temprano te dejara por alguien mucho mejor que tú ¿O qué? ¿Piensas que estará todo el tiempo contigo? No te sorprendas cuando se dé cuenta de que no vale la pena.

Max apretó la mandíbula y solo la miro durante todas esas palabras.

—¿Terminaste?—cuestiono el rubio sin una expresión en el rostro—...yo no rompí tu estúpido collar—sentenció tratando de no gritar más ya que el nudo que tenía en la garganta no se lo permitiría—, no entiendo porque me odias de esa manera, Amanda...yo no tuve la culpa de nacer...solo has como si no existiera, pero no quiero escuchar que mencionas a Anired con tu asquerosa boca, por ella no tiene nada que ver contigo ni mucho menos...lo que pase entre ella y yo no te concierne, si me cambia por alguien más te vale una mierda a ti, así que púdrete de una vez y déjame en paz...

Amanda al ver que su hija solo se quedó callada comenzando a llorar y a tambalearse mientras se sostenía el brazo izquierdo.

—Y...yo solo me preocupo por ti—lloriqueo—...rompes mis cosas y ahora me acusas de cosas horrible—sollozo sobándose el brazo y bajando su mano al pecho—...por Dios, esto me gano por preocuparme por ti, Maxence...—comenzó a dar grandes bocanadas de aire y las lágrimas aumentaron aún más si eso era posible mientras se apretaba el pecho con fuerza—...me...m...e d...uele...

Murmuró para dejarse caer al suelo con fuerza...

—¡Mamá!

Grito Crystal conociendo la frágil salud de su madre para acercarse corriendo a ella sin siquiera saber de qué lugar ponerse, si apoyar a su hijo o a su madre, conociendo que los dos eran igual de explosivos y siempre peleaban por cosas sin sentido, sin embargo, su preocupación por su madre fue mayor pues temía que muriera por un paro cardiaco tal y como lo hizo su padre.

Amalie se acercó a ver a su abuela ayudando a su madre, y Maxence solo las miro para darse la vuelta sin importarle lo que le pasara a la anciana y bajar las escaleras de manera rápida, conociendo que se hacía la víctima como siempre, probablemente lo culpaba de todo y Crystal sin dudar le creería.

Abrió la puerta con fuerza escuchando unos pasos rápidos y la voz de su hermana.

—¡Maxence, espera, no te vayas de esta manera!

Pidió Amalie viendo que su hermano parecía alterado y solo era cuestión de tiempo para que se desmoronara como un niño pequeño.

—Hablemos, Amanda ya se va a ir y ya no tendrás que aguantar estas cosas.

Escucharon un vehículo estacionado y la voz de un varón.

—¡Max, Lie!

Maxence giró el rostro para toparse con Lyssandre que se acercaba rápidamente así que sin pensárselo más desapareció de ahí tras un fuerte "crack".

—¿Qué sucedió? —preguntó Delacour viendo que su hija tenía pequeñas lágrimas en el rostro y estaba pálida— ¿Pelearon ustedes dos?

Amalie negó varias veces tratando de que la voz no se le cortara para explicarle.

—Amanda y él estaba peleando, por un collar que se rompió, la discusión fue demasiado fuerte y la abuela parece tener inicio de un paro cardiaco, Max se salió de la casa y yo trate de detenerlo antes de que partiera porque sé que esta alterado...y...y cuando está de esa forma hace tonterías...incluso se la pasa tomando...seguramente se ir a embriagar...y algo malo le puede pasar.

—Hey—llamó Lyssandre tomándola de los hombros tratando de calmarla—...vamos a ver que tu abuela está bien mientras le marcó a Maxence ¿sí? Si no me contesta iremos a buscarlos a los bares de aquí cerca, si dices que siempre que discute y se altera se va a tomar no creo que llegue lejos—Amalie asintió ante su propuesta para ir a la casa—...vamos...

Lyssandre la siguió sacando el celular para comenzar a marcarle a su hijo menor, el teléfono sonaba, pero no había ninguna respuesta, hizo lo mismo por varias veces, pero lo mandaba a buzón de voz.

Mentiría si dijera que le preocupaba la salud de la mujer mayor que se quejaba en el sillón, solo asentía y se ofreció a llevarla al hospital sin dejar de tratar de comunicarse con Max, lo único que le preocupaba en esos momentos era saber dónde estaba su hijo.

No tenía mucho tiempo de tratarlo, pero se había percatado que la mayor parte del tiempo bebió demasiado alcohol, siempre apestaba a vodka y amanecía con una resaca, excepto por los días en los que veía a Anired, pero de ahí en fuera era cosa del día, aumentando su preocupación, ya que el alemán no conocía muy bien Londres y se podría perder en cualquier lado.

Iría de manera inmediata a buscarlo.

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¡Hola!

¿Qué les pareció el capítulo?

¿A dónde creen que vaya Maxence?

¿A Regulus le gustaran los nuevos postres?xd

¿Qué opinan de la liberación de Deyan? ¿Tienen teorías de lo que pueda hacer?

Bueno, para la votación de la ganadora, dejare a las tres finalistas, esto será en dos partes, una la que tenga más comentarios, y también publicare la votación en IG, así que la que tenga en promedio más votos y comentarios será la ganadora.

De igual forma, todas las que participaron saldrán como personajes breves en la historia, quizá como personajes de apoyo o igual un poco másJ

Bueno, les dejo las tres finalistas, tienen hasta el próximo viernes para que se cierre la votación.

· Nombre: Evangeline Bianchi

· Fecha de cumpleaños: 16 de febrero de 2006

· Colegio: Instituto de las brujas de Salem.

· Color de cabello: castaño claro

· Color de ojos: café claro.

· Carácter/personalidad: amable, gentil, bromista, dedicada, bondadosa, pero a la vez puede perder muy fácil la paciencia.

· Profesión: actualmente trabaja como apoyo en la fundación a la mujer de la ministra de Francia, Lyssane y también en la sucursal del callejón Diagon de sortilegios Weasley.

· Pasatiempos: dibujar y bailar, pero también ama el Quidditch.

· Cosas que odia y debilidades: odia a la gente que menos precia el trabajo de los demás, ya que cree que cada uno hace su mayor esfuerzo.

Odia que dañen a los que les ha agarrado un gran cariño.

Una de sus debilidades es que no abre su corazón a los demás ya que en su entorno familiar las muestras de afecto no eran bien vistas.

· Fortalezas: a su corta edad es una gran duelista aprendiendo a contralor sus poderes de una gran forma, pero, aunque le han ofrecido un puesto de auror para cuando salga de sus estudios, ella se niega ya que a ella siempre le ha gustado ayudar a la gente.

· Mejor amigo/compañero: Tal vez no son mejores amigos, pero se lleva muy bien con los hermanos D'Acanto ya que se conocen desde niños, pero debido a la familia de Itzel debe de irse a otro país.

· Mascota: un gato siamés.

· Una breve introducción de ella: Evangeline pertenece a na familia mágica de origen italiano, bañada en dinero, aunque siempre lo niega, su padre era un mago excepcional y su madre era una bruja que había estudiado en el instituto Salem, aunque actualmente residían en Estados Unidos, la chica había nacido en Alemania, donde conoció a dos rubios en el vecindario donde vivía, Amalie y Max D'Acanto los cuales se podrían decir fueron sus únicos amigos de niñez.

Tal vez todo era flores y alegría, pero detrás de las puertas de la enorme casa, la felicidad no se compra con dinero.

Las discusiones eran un pan de todos los días, además de miles de infidelidades por parte de ambos padres haciendo que Evangeline viera como su familia se iba destrozando, pero tal vez esa carta que le llegó a los 11 años para entrar al instituto de brujas de Salem podía cambiar las cosas, como lo dijo su padre.

La familia se había mudado intentando dejar atrás todos los malos recuerdos, llevándose solo lo necesario y comenzar de nuevo, pero nada fue así, el vaso se siguió llenando hasta que todo ese líquido se derrumbó.

Mayo de 2022, un insistente sonido de ambulancias a su alrededor y una oscuridad profunda ante sus ojos, la voz de una mujer decía su nombre, pero ¿dónde estaba?, si, estaba desorientada y sus ojos se abrieron encontrando su panorama y a la mujer que la llamaba con su identificación en mano, se alarmó al darse cuenta de lo que había pasado.

Sus padres la habían sacado del instituto, mientras discutían por una nueva infidelidad, los ojos de su madre estaban empapados en lágrimas mientras que su padre manejaba a toda velocidad en la autopista, pero de reojo veía a la joven de 16 años que simplemente se cubrió intentando evadir la discusión como lo hacía de niña, los reproches llovían y sin darse cuenta el automóvil perdió el control haciendo que el carro rodará algunos metros cayera con las llantas arriba, la chica había salido por los aires en unas de las tantas vueltas que dio el auto cayendo inconsciente, pero sus padres no corrieron con la misma suerte y a los pocos minutos el coche exploto debido al combustible, dejando simplemente cenizas de este. Los ojos de Evangeline se aguadaron, dejándose caer rendida sobre el pavimento, mientras las lágrimas caían por su rostro, la mujer que la había llamado la atendía mientras la veía con tristeza.

Fue traslada a un hospital mágico, mientras que sus padres fueron a otro lado, el ministro de la MACUSA había ido a leer el testamento, donde todo lo que alguna vez le había pertenecido a la familia Bianchi, ahora le pertenecía a ella, la última en la línea, solo tenía que firmar y así lo hizo. Al ser dada de alta se negó a ir a Alemania, quería una nueva vida, un aire nuevo y por ende su único destino fue Inglaterra, tenía una casa en ese lugar y su bóveda en gringots seguía intacta.

Al llegar se dio cuenta de que era un barrio muy bonito y con cuidado se acercó a la puerta principal, cruzando el jardín que seguía hermoso, dudosa se acercó a la puerta, pero el sentimiento de ser observada la invadió volteando topándose con el matrimonio ¹, que le brindaron una sonrisa cálida, algo que tal vez le hacía mucha falta a la chica que respondió de la misma manera.

Tiempo después el matrimonio Weasley se convirtieron en amigos, casi en una familia, ya que ella les había contado su historia y siempre iban a visitarla, al igual que el matrimonio Black-Weasley ya que los había conocido cuando George Weasley le ofreció empleo en Sortilegios en forma de agradecimiento ya que el matrimonio Weasley le había prometido ayudarla a entrar a Hogwarts cuando iniciará el nuevo ciclo.

Con el tiempo comienza a conocer a todos los demás miembros, como eran los padres de Anirak Black-Weasley, los hijos de ambos matrimonios y a la familia Malfoy.

· Personajes con los que les gustaría interactuar y porque:

Anired: tal vez que lleguen a formar un lazo que las convierta en amigas, tanto Anired como Itzel han perdido una parte de ellas, Anired conoce su historia a causa de su tía Lys ya que al verla en la tienda de sortilegios y en la fundación de su tía le daba curiosidad verla, al saber su procedencia comienza a considerarla de su familia, casi como una prima.

Los mellizos Black-Weasley ya que comparten un gusto por las bromas además de que son muy unidos ya que los padres de estos le contaron la historia de la joven y sin dudarlo la apoyaron en todo.

Los hermanos D'Acanto se vuelven a reencontrar debido a una cena de la familia Black-Weasley haciendo que se vuelvan unidos recordando los momentos de niños.

Los hermanos Weasley, tanto Freddos como Zed conocieron a Evangeline en el verano haciéndose muy cercanos en especial Freddos y Evangeline, ya que muchas veces eran los causantes de muchas travesuras en la casa Weasley.

Alex Malfoy, aquel chico fotógrafo le encantaba la naturalidad de la chica y muchas veces la usaba de modelo, además de que la castaña amaba el trabajo del chico aplaudiendo cada cosa que hacía.

Matrimonio Weasley, cuando conocieron a la chica se les hacía extraño como una adolescente podía vivir sola, en especial la rubia le dolía verla tan sola pero poco a poco se fueron acercando conociendo todo lo que había vivido y considerándola una hija, dándole amor, algo que le hacía mucha falta a la menor.

Matrimonio Black-Weasley, al conocerla en sortilegios Weasley sabían un poco de su vida y ambos observaron a una chica rota pero decidida a salir adelante, ambos admiraban a la joven y decidieron darle un lugar en su familia.

· Personaje que le pueda atraer y porque:

Al inicio siente una atracción física por Freddos, pero solo era eso, ya que al conocer a Scorpius algo cambió en ambos.

· Personaje que odiaría y porque:

Realmente no odia a nadie ya que está muy agradecida con todos, aunque al inicio no se llevaba muy bien con Scorpius ya que lo consideraba egocéntrico y el la consideraba muy niña perfecta, pero poco a poco fueron cambiando las cosas.

· Pareja favorita: Evangeline ama a Anired y Max juntos, volviéndose su confidente e incluso los cubre en muchas cosas

· Actriz en la que se basa su físico: Hailee Steinfeld

· Usuario de wattpad del creador:  moonnnligthhh

· Nombre: Dalila Nichelli Pastell Bolthery

· Fecha de cumpleaños: 8 de octubre 2004

· Estado civil de sus padres: Divorciados, vive con su madre.

· Nacionalidad: Ecuatoriana

· Colegio: Castelobruxo, intercambio a Hogwarts

· Color de cabello: café con puntas azules

· Color de ojos: cafés

· Color de piel: morena

· Colores favoritos: negro, azul oscuro, turquesa, morado, verde

· Carácter: agradable, intenta ser social, tranquila, abierta, introvertida, fuerte, valiente, generosa, amable, gentil, independiente, sensible, modesta, terca.

· Profesión: aprendiz de herbología y magizoología

· Personalidad: Es tímida hasta que entra en confianza. Sarcástica. Mal hablada. Irreverente. Pesimista. Un poco bromista. Siempre defiende sus ideales. Le encanta aprender cosas nuevas. Curiosa. Dramática. Serena. Sensible. Sentimental. Despistada. Inteligente. Divertida. Empática. Ingeniosa.

· Pasatiempos:

Ama ver todo tipo de películas muggles, en especial de ciencia ficción porque siente que así podría funcionar la realidad muggle con magia. - Ama pintar y dibujar, no importa la superficie ni el momento, si está inspirada o quiere expresar algo, siempre lo dibujará. Escuchar música muggle, no importa la década mientas tenga le guste la melodía o la letra.

Le gusta hablar con su hermano mayor

Cuidar plantas e investigar y experimentar sobre sus posibles usos

· Cosas que odia: Odia que la hagan quedar mal, que humillen a alguien, que le lleven la contraria, que le griten, que le mientan y le ocultan cosas, que la abandonen, que sean groseros con ella.

· Debilidades: demasiado sensible, le lastima mucho las situaciones. Se suele auto sabotear. Pierde rápido el control. Cuando está furiosa es grosera e insensible. Impaciente. Desconfiada. Negativa. Competitiva. Imprudente. No siempre expresa lo que siente. Indecisa.

· Fortalezas: creativa. Audaz. Perspicaz. Divertida. Adaptable. Empática

· Mejor amigo/a / compañero/a: su hermano, Iván

· Mascota: Bowtruckle llamado Peter

· Breve introducción sobre ella:

· Ama la lluvia. Ansiosa, cuando vive un cambio muy grande o muy pequeño suele sufrir muchos ataques de ansiedad. Depresiva. Ama con todo su ser, pero nunca es amada de la misma forma. Le teme a la oscuridad. Ya no le teme a quedarse sola. Tiene problemas con su madre.

· Su love language son los detalles, las caricias, tomar de la mano, besar, contar todo lo que le ha pasado en el día por más insignificante que sea.

· No sabe expresar sus emociones. Parece tímida, pero en una relación saca cosas muy oscuras de ella. Es muy curiosa e ingeniosa. Siempre pone a los demás antes que a ella misma. Cuando se agobia, se refugia en dormir. Odia que sepan que debe usar lentes. Tiene problemas con la comida desde los 15 años (bulimia nervosa y anorexia nervosa). Víctima de abuso sexual a sus 13. Muy insegura con su cuerpo. Le encanta la repostería y es buena en ello. Esfuerza demasiado para que la gente note que es inteligente. Le cuesta perdonar. Es muy noble de corazón. Es demasiado creativa tanto en el arte como en su forma de pensar y actuar. Analiza mucho las cosas y situaciones. Cuando siente celos, se siente muy pequeña y te lo dice como una niña pequeña.

· Personajes con los que me gustaría que interactuara:

Anired: que fuera su nueva compañera de cuarto y que fueran mejores amigas para que así Scorpius pudiera separar sus sentimientos con Nired y ver que hay mucho más afuera y mucho que él no sabía de él mismo.

Scorpius: me gustaría que fuera su novia porque siento que podrían tener una gran química y podría haber un desarrollo un poco "nerd" de sus gustos por las ciencias mágicas. Explorar con los fetiches que podría tener Delila y cómo reacciona Scorpius sería también algo más profundo e interesante.

Regulus: nuevo mejor amigo, ya que Dalila es nueva y Regulus se aisló debido a lo de Hannah, creo que podría ser bueno para que Dalila se adapte al colegio y para que Regulus vuelva a confiar en las personas después de Hannah.

· Personaje que le puede atraer:

Scorpius Malfoy desde la primera vez que lo conoce porque sintió una chispa, una conexión y porque le resulta tan impresionante sus conocimientos y su dulzura.

Itziar Arwen porque físicamente le resulta muy hermosa y sus comentarios sarcásticos le resultan hilarantes a Dalila, pero no es mutuo.

· Personaje que odiaría y porque: Deyan porque le coqueteo y le hizo un comentario sexual sobre el tono moreno de su piel, además de saber lo que le hizo a Nired y le resulta repugnante y aterrador.

· Pareja favorita y porque: Nired y Max porque ambos se aman y aunque creen que no le demuestran lo suficiente al otro, en verdad en hermoso

· Actriz: Jenna Ortega

· User:  annepbo2004

· Nombre: Mary Jenell Daugherty Adach

· Fecha de Cumpleaños: 17 de septiembre 2006

· Colegio: Hogwarts

· Casa: Gryffindor

· Color de cabello: Castaño medio

· Color de ojos: café oscuro

· Carácter/personalidad: es muy divertida, ocurrente y estudiosa pero bastante emocional, así como introvertida por lo cual le cuesta trabajo hacer nuevos amigos, es muy reflexiva y autocrítica por ser muy perfeccionista además de siempre intentar ser mejor persona.

· Profesión: Estudiante/Quiere ser aprendiz de sanador/Enfermera

· Pasatiempos/cosas que le gustan: Ama Bailar (lo hace desde los 6 años), caminar por los jardines y sentarse a leer/estudiar en las orillas del lago negro, le encantan las fresas con crema.

· Fortalezas: Tiene muy buena memoria, es muy responsable y organizada, inteligente, perseverante, buena para escuchar y ayudar a los demás.

· Cosas que odia y debilidades: Odia la falsedad, las injusticias y los aderezos. Su principal debilidad es su falta de confianza

· Suele auto sabotearse todo el tiempo con su ansiedad, tiene dificultad para relacionarse con personas nuevas.

· Mejor amigo/compañero: Alysa Jordan-Jhonson "JJ" (compañera de cuarto).

· Mascota: Agaporni

· Introducción de personaje: Mary Jenell Daugherty Adach es una bruja mestiza, hija única, su madre es muggle y su padre es trabajador de oficina en Gringotts, su familia es de clase media aunque nunca le ha faltado nada tanto material como amor, atención y tiempo de calidad, estudiante de Hogwarts seleccionada en la casa de Gryffindor así como su padre, resalta en clases como herbología, DCAO e historia de la magia, no es muy sociable pues es algo que siempre le ha costado pero su compañera de cuarto JJ ha sido de las pocas personas con las que puede hablar libremente y disfruta de su compañía, desde el primer año ha estado muy interesada en Scorpius pero nunca se ha atrevido a tan siquiera saludarlo a pesar de compartir algunas clases con él, sueña con tener una familia unida como la suya y ser enfermera en San Mungo.

· Personajes con los que le gustaría interactuar y porqué: Alysa JJ, porque quiera ayudarla a recuperar a su mejor amigo, así como animarse a vivir el amor con Lorenzo, Anired, para compartir el gusto por los postres y porque es uno de mis personajes favoritos, Itziar porque me gusta su personalidad, Zed porque se me hace alguien súper tierno y muy comprensivo, así como una persona en la que puedes confiar y ser escuchada.

· Interés amoroso: Scorpius Malfoy

· Personaje odiado y porqué: Deyan Granger-Krum, por la manera en la que quiere conseguir "éxito" a costa de los demás y lo falso y mala persona que es además de que demuestra lo horrible que puede llegar a ser alguien con tal de lograr su propio beneficio, y James Potter, siento que suele ser demasiado despectivo y arrogante al siempre tratar de ser mejor que Regulus.

· Pareja favorita y porqué: Anirak y Fred, principalmente porque ellos son el vivo ejemplo de que las relaciones sanas no son sinónimo de "perfección", son algo que se construye a base del tiempo y de los errores que cometes y como en vez de ser uno contra otro, tratan de ser ellos contra el problema, las relaciones sanas se desarrollan a lo largo de conversaciones incómodas, discusiones, desacuerdos, altos y bajos y con mucho esfuerzo y dedicación de ambas partes, además te dejan y les dejan muy claro a sus hijos que una relación no siempre es 50/50 a veces uno da 10 y el otro 90 y así es como se logra llegar a un amor sano, duradero y verdadero.

· Usuario de Wattpad:  aphticelablack

· Físico basado en: Madison Pettis