La música clásica inundaba el lugar, diversas mujeres con finos leotardos y faldas de tela delgada que enmarcaban cada movimiento se movían al son de la melodía mientras la mujer castaña les indicaba que movimiento hacer.

Las finas y pálidas manos se sostenían de la barra frente a ella, alzando la pierna de manera estilizada y elegante durante unos segundos la dejó de esa manera para bajarla y dar una vuelta.

—Un...dos...tres...

La voz de la maestra que hablaba en español llegaba hasta sus oídos, Anired imitaba los movimientos con elegancia, la música ya se encontraba en los últimos minutos por lo que la clase ya terminaría.

—Cuatro...cinco...seis...

Continuo con el conteo marcando el paso, los grandes espejos reflejaban a las bailarinas de entre catorce y veintidós años.

—Siete y ocho —termino de contar la mujer para hablar en inglés—, ahora, por favor, solo hagan sus estiramientos y con eso concluimos la clase.

Las respiraciones agitadas y algunos jadeos por el ejercicio hecho llenaban el lugar, la azabache se acomodó la coleta alta con la que se sostenía el largo cabello, observo su reflejo por unos segundos, finas gotas de sudor le recorrían la piel y tenía las mejillas sonrojadas, se encogió de hombros para dar inicio a los ejercicios de estiramiento, en algunos se apoyó de la barra y otros los hizo en el piso.

—Nos vemos, Anired.

Una chica de cabello rosa se despidió de ella para caminar a donde estaban la mayoría de mochilas y maletas con más cambios de ropa.

—Adio-os

Alargo la palabra despidiéndose con un movimiento de mano, con agilidad se puso de pie tomando la colchoneta que usaba para llevarla al armario que estaba a unos metros.

Soltó un pequeño gruñido cuando paso a lado de una mujer rubia que le choco el hombro de manera brusca, de inmediato la reconoció: Victoire Weasley, su prima con la que no tenía precisamente una buena relación. Decidió dejar de pasar eso, ya que no quería iniciar una discusión con ella en ese día que era tan importante para ella.

Al entrar al pequeño armario se quedó quieta viendo como la profesora de ballet hablaba por teléfono.

—E vina ta că Lorenzo nu m-a sunat și nici nu a răspuns la apeluri!—la mujer adulta apretó el teléfono con fuerza contra el oído—. Cu siguranță îi tot umpli capul cu acele minciuni stupide! Crede-mă că nu-mi place să vorbesc cu tine, dacă nu ar fi el, nici nu aș vorbi cu tine, Răzvan!

(¡Es por tu culpa que Lorenzo no me llame o conteste las llamadas! ¡Seguramente le sigues llenando la cabeza de esas estúpidas mentiras! ¡Créeme que no me gusta hablar contigo, si no fuera por él, ni siquiera hablaría contigo, Razvan!)

Anired solo la observaba sin saber qué clase de hechizo satánico estaba recitando, trataba de reconocer el idioma, pero no descubría de cual se trataba.

Al escuchar la respuesta del otro lado de la línea, More soltó algo parecido a una maldición para cortar la llamada y girar la mirada a la menor que la veía con curiosidad.

—Anired, cielo —sus mejillas se tiñeron de rojo al verla, solo esperaba que ella no hubiera entendido nada de la conversación con su ex pareja —...no vi que estaba aquí.

—Tía More —saludo a la esposa de Bill Weasley, su tío, era una mujer argentina que resultaba demasiado amable y también su profesora de ballet por lo que tenía una relación cercana a ella —, vine a dejar esto.

Enseño la colchoneta que llevaba en las manos.

—Sí, si...claro —parecía un poco desconcentrada —, dámela, yo la acomodare.

—Está bien.

Decidió no preguntar más ya que parecía demasiado nerviosa, le entrego la colchoneta y le sonrió para alejarse de ahí.

Sabia un poco y nada de la relación de Bill y More, solo que se conocieron hace varios años, poco tiempo después de que falleció Fleur Weasley, la primera esposa de su tío, su madre alguna vez le conto de ella; una mujer hermosa y prima de su tía Lys, tío Jerome y de Louis-Philippe, realmente no hacia muchas preguntas sobre ella ya que Anirak y Fred al igual que Louis parecían un poco incomodos cuando hablaban sobre ella.

Se llevaba bien con Ethan William Weasley, primo menor e hijo de More y Bill, no eran demasiado unidos ya que el matrimonios Weasley-Ramirez era más cercano a Molly: su abuela, y todo mundo sabía que si querían evitar una tercera guerra mágica era mejor mantener lejos a la mujer pelirroja y a las dos Black-Weasley, ya que siempre terminaban discutiendo pues la mayor era una mujer demasiado metiche y que criticaba todo, Anired no toleraba para nada a su abuela, a la cual ni siquiera llamaba de esa forma, odiaba como trataba a su madre y a dos de sus tres hermanos, también odiaba que siempre la criticara, no le importaba quedarse sin el cariño de esa mujer porque tenía a la abuela Laetitia, la madre de Anirak Black, una mujer sumamente cariñosa y que siempre hacia lo posible por comprender a todos su nietos.

Y no era con la única persona de la familia paterna con la que se llevaba mal, si existía alguien que odiaba a la azabache menor era: Victoire Weasley, su prima de veintiún años, Anired nunca comprendió su odio, siempre buscaba alguna manera de molestarla o arruinarle el día, incluso en varias ocasiones cuando se topaban en la práctica de ballet, la rubia trataba de causar cualquier "accidente" en contra de ella, más de una vez terminaron discutiendo al punto que sus hermanos tuvieron que intervenir ya que Victoire la amenazo con la varita y Anired aún no podía utilizar magia fuera del colegio.

Abandono sus miles de pensamientos cuando un pequeño grupo de mujeres se despidieron de ella, Anired les sonrió para devolverles el saludo y tomar la pequeña mochila negra donde llevaba su cambio de ropa e ir al vestidor.

Una vez que se colocó la ropa normal camino a la puerta mientras veía el celular, tenía algunos mensajes en grupo familiar y otros de Zed que le mandaba miles de fotos de los lugares que visito en el viaje de vacaciones.

Dejo caer el celular cuando una luz azul choco contra una especie de campo invisible frente a ella.

—Deberías de tener más cuidado en cómo utilizar tu varita —una voz masculina que utilizaba un tono demasiado serio lleno el estudio de baile—, pudiste herir a alguien, Victoire.

Anired paso la mirada de la rubia al hombre rubio que acababa de entrar con el ceño fruncido y varita en mano.

—Fue un accidente, tío Lyssandre —Victoire sonrió de manera inocente mientras movía la varita entre sus dedos—, quería ayudar a More a limpiar el estudio, pero algunas veces soy algo torpe con los hechizos de limpieza.

—¿Pasó algo?

La castaña se acercó a los brujos viendo con confusión la escena, Anired se agacho para alzar el celular.

—Nada, solo que Victoire se equivocó en lanzar un hechizo —la mirada azul de Jerome parecía una daga sobre la rubia —, que bueno que sea solo un accidente y no un ataque por la espalda —escupió de manera afilada—, porque sería demasiado ruin y mediocre para cualquier mago atacar a otro mago que no puede usar magia fuera del colegio, y peor cuando esta distraído.

Las mejillas de Victoire se volvieron completamente rojas, Jerome no era estúpido y llevaba algunos minutos esperando a su sobrina menor, por lo que noto como la veela ataco a la azabache cuando estaba distraída, si no hubiera estado quien sabe que estrago habría provocado ese hechizo.

—Sí, nunca haría eso —trato de parecer tranquila para ver a More—, iré a terminar de acomodar las barras para ya irnos.

Morena asintió.

—¿Anired se ira con usted?

El rubio asintió sacando la cartera para buscar su identificación muggle, a pesar de que Morena se relacionara con magos continuaba con sus costumbres muggles como pedir una identificación cuando alguien menor a dieciséis años era recogido de la clase por otro adulto que no fueran sus padres o hermanos.

—Sí, aquí está mi identificación.

Le extendió el IDN para que ella fuera por una libreta donde anotaba los datos.

—Tío —llamo Anired extendiéndole el celular—...la pantalla está rota.

—-A ver —Jerome observo el celular y lo apunto con la varita — ¡Reparo!

A los pocos segundos la pantalla estaba como nueva, se lo extendió a la menor que sonrió.

—Gracias, eres el mejor.

—Necesito que firme aquí.

Morena le extendió la libreta y un bolígrafo que el Delacour tomo para hacer lo que indico.

Anired nunca entendería porque siempre que sus tíos estaban juntos una gran tensión y sensación de incomodidad se formaba, aparte que siempre se hablaba por sus apellidos y se usteaban a pesar de tener edades similares.

—Aquí tiene, señora Weasley —le extendió la libreta y el bolígrafo para tomar la identificación — ¿Eso es todo?

—¿Le podría entregar esto a Anirak? —le entrego un pequeño folleto —, Anired estar resaltando demasiado como bailarina, y creo que sería bueno cambiarla de grupo al más avanzado, con las chicas mayores para explote su potencial.

—Yo se lo entregare, muchas gracias.

Nunca se veían a los ojos, preferían evitarse después de lo que sucedió hace años entre Jerome, Razvan y Morena.

—Hasta luego, seño Delacour —se despidió del rubio con una sonrisa fingida —, nos vemos mañana, Nired.

—Adiós, tía.

Jerome se despidió con un movimiento de cabeza para quitarle la mochila a Anired colgándosela al hombro y hacerle una seña para que salieran del estudio.

Anired caminaba por delante seguida del más alto para llegar al auto, Jerome le abrió la puerta del copiloto para dejar que entrara y colocar la mochila en el asiento trasero.

—¿Ahora serás bailarina profesional?

Jerome entro al asiento de piloto mientras la Black-Weasley se colocaba el cinturón.

—El ballet solo es un hobby, no me interesa ser profesional en eso —se encogió de hombros —, sabes que me interesa más ser una buena bruja antes que bailarina.

—Este año presentas los Timos ¿Ya sabes a que te dedicaras?

Jerome se colocó el cinturón para encender el auto.

—Aun no sé...pensaba ser Auror como tú y mamá —hizo una pausa para ver los autos frente a ellos una vez que salieron a la carretera, disfrutaba de la sensación del viento golpeándole el rostro ya que el techo descapotable estaba bajo—, pero, también quiero dedicarme a Sortilegios Weasley como papá —soltó un suspiro—, es demasiado difícil escoger solo una cosa, incluso ser sanadora también suena interesante...no sé cómo es que Regulus y Scorpius ya saben a lo que se quieren dedicar.

—Pero, George Sirius aún no sabe que es lo que quiere —veía la carretera manejando a una velocidad media para evitar cualquier accidente —, tampoco Stefan, ni Freddos, y Zed...bueno es Zed, está igual que Alex; ninguno de ellos sabe a lo que quieren dedicarse, así que no es raro que tú tampoco, no te sobre exijas, cuando menos te lo esperes lo sabrás y estoy seguro que resaltaras en lo que te propongas.

La mirada atenta y cautivadora de Jerome se detuvo unos segundos sobre ella, sus ojos de tonos cristalinos brillaban más y las cejas rectas se relajaron dejando ver esa expresión coqueta que tanto lo caracterizaba a pesar de los años.

—¿Cuándo tenías mi edad ya sabias a que te dedicarías?

Jerome soltó un suspiro, siempre trataba de evitar hablar de su infancia y adolescencia ya que no le gustaba mucho tocar el tema de Pierre Delacour.

—Más o menos, sabía que quería trabajar en el departamento de Seguridad Mágica, pero de cierta manera no me animaba al cien.

—¿Por tu padre? —Jerome enarco la ceja, gesto que no paso desapercibido para Anired —...yo...encontré algunos diarios del Profeta de hace años en la oficina de la tía Lys en Femmes Survivantes, en ellos salía Pierre Delacour, y ella me conto un poco de quien era...

—La relación con mi padre siempre fue difícil, y sí él tenía mucho que ver en eso —soltó un suspiro—, pero, tú no estás en la misma situación que yo, sabes que elijas lo que elijas todos te apoyaremos, incluso podrías decidir ser una mantenida que vive de la herencia de sus padres y estoy seguro que no sería el único de acuerdo con eso, hasta dejaría que te quedes en mi departamento si tus padres ya no te quieren.

Anired soltó una risa ante su comentario.

—Pero, no creo que eso sea el caso...la tía Lys también me dijo que podría trabajar en Femmes Survivantes ya fuera en el área administrativa o en el de comunicación—pareció pensarlo por algunos segundos —, me gusta demasiado estar ahí porque puedo ayudar a más personas, pero es difícil decidir.

—Aun tienes tiempo, y siempre está la opción de que te tomes unos años más para escoger bien lo quieres hacer —le dedico una sonrisa — ¿Vamos a Bakery coffe a desayunar?

—¡Si, si, vamos!

Anired asintió emocionada y el rubio se desvió a la plaza principal.

[...]

Jerome sostenía varias bolsas de distintas tiendas de ropa mientras seguía a la azabache que lamia un gran cono de helado con una sonrisa dándole un aire más infantil.

—¿Segura que eso es todo? —pregunto el rubio—, no quiero que al rato te estés quejando porque no tienes calcetas o un cinturón que convine con la bolsa o lo que sea.

—Segura, creo que es suficiente, realmente no iba a comprar ropa para ir al partido de Deyan hasta que tú lo sugeriste.

—Va a haber infinidad de magos, tienes que ir presentable porque si llegan a hablar de ti que al menos sea por tu buen estilo.

—Soy hermosa —agrego viendo al rubio con un aire de arrogancia —, obviamente siempre hablaran de mí.

—Tienes razón, eres hermosa por lo que no entiendo que estés con Deyan —se encogió de hombros—, podrías encontrar a alguien mejor.

—Pensé que te agradaba.

Jerome soltó un suspiro poniendo los ojos en blanco.

—No es que no me agrade, solo que, eres demasiado joven deberías de experimentar antes de tener novio, y más a distancia —se detuvieron en unas bancas para descansar por algunos minutos —, las relaciones de esa manera son difíciles.

El Delacour trataba de dar su opinión evitando decir lo que realmente pensaba, muchas veces lo había hablado con Fred y ninguno estaba contento con el Granger-Krum, debido a que nunca era capaz de ir a la casa Black-Weasley a presentarse formalmente como el novio de Anired, está bien que lo conocían desde niños, pero era un detalle que no dejarían pasar con tanta facilidad.

—Pero, pronto Deyan se graduará, ya entro a su penúltimo año por lo que más fácil nos veremos, aparte que en vacaciones de diciembre vendrá más seguido.

—Va más de medio verano y no ha venido ni una vez hasta hoy.

Anired le extendió el helado a su tío para poder limpiarse las manos.

—Pero, fue porque estaba ocupado por el entrenamiento, sabes que el Quidditch es demasiado importante para él y más porque está a nivel profesional, como alguna vez lo hizo su padre.

Jerome frunció los labios devolviéndole el helado.

—Claro, supongo que será eso...aun así, pudiste encontrar a alguien de Hogwarts o incluso a un muggle de tu clase de ballet.

—Sí, pero no es tan fácil, la mayoría les teme a mis hermanos y a mamá, o incluso a papá y a ti o hasta el tío George, y ni decir de los abuelos Sirius y Regulus.

Jerome no evito sonreír de manera orgullosa.

—Tienes razón, no te debes de fijar en nadie que diga que les teme a unos de los miembros de tu familia, si la persona con quien salgas dice eso, no te conviene —ella lo miro sin comprender —, si tienes un novio o novia o lo que sea, y dice que alguno de nosotros les damos miedo es porque no tiene buenas intenciones contigo —hizo una pausa para seguir explicando—, porque nosotros no heriríamos o intentaríamos nada en contra de alguien que te quiere o es buena contigo, en cambio si te daña de cualquier forma es obvio que reaccionaríamos ¿queda claro?

—Sí, lo tengo —sonrió, los varones que la rodeaban siempre eran algo sobre protectores con ella—...entonces no tengo que confiarme de nadie que diga que les teme.

—Exactamente —le despeino el cabello —, ¿Deyan vendrá por ti o lo veras en el estadio de Quidditch de Bulgaria?

—Pasara a la casa por mí a las tres.

Jerome observo el reloj y asintió.

—Aún faltan tres horas, así que tendrás tiempo para arreglarte...ya sabes, si Deyan hace algo que te incomode me puedes marcar —la vio a los ojos fijamente—, y en menos de lo que esperas hare una aparición en donde estés sin importar que.

—Lo sé, no te preocupes —le sonrió—, te quiero mucho, tío.

—Y yo a ti, preciosa.

Jerome le beso la frente para ponerse de pie tomando las bolsas y extenderle la mano, Anired la tomo de inmediato para levantarse.

—A veces me gustaría que fueras de nuevo una niña que no está pensando en novios —se quejó mientras caminaban—, ya solo falta que me digas que diste tu primer beso.

—Si...sobre eso —las pálidas mejillas de la Black-Weasley se pusieron rojas—, ya lo di.

—Pero...si Deyan está a kilómetros de aquí,

—No fue con él —explico rápidamente—, fue hace meses, antes de que aceptara ser novia de Dey, todas mis compañeras de Hogwarts hablaban sobre que ya habían besado a alguien.

—¿Y también lo tuviste que hacer?

Frunció el ceño saliendo de la plaza.

—Se dio la situación, Scorpius se ofreció...

—¿El hijo del hurón y de Tanith?

Anired asintió.

—Creo que era una broma, pero Scorpius me dijo que si quería él me podía dar mi primer beso —parecía algo tímida contando la historia—, y lo pensé por algunos minutos, él y yo hemos sido amigos de toda la vida, crecimos juntos y confió demasiado en él, así que crei que lo mejor sería que mi primer beso fuera con alguien que me sintiera cómoda y en confianza, entonces paso...

—¿Vas a estudiar o a besar mocosos rubios en Hogwarts?

—¿Ambas?

Pregunto entrando al vehículo y al escuchar el gruñido de su tío no evito reír escandalosamente, Jerome negó para dejar las bolsas en la parte de atrás y entrar al auto.

Su mirada se detuvo en la menor que le seguía contando más cosas, y la nostalgia lo recorrió al darse cuenta que estaba dejando de ser una niña y estaba demasiado seguro de algo: si alguien la llegaba a herir de cualquier manera, él mismo se encargaría de hacerlo pagar, tal vez parecía demasiado protector, pero no estaba dispuesto a ver sufrir a una de las personas que más amaba.

⚜⚜⚜

Anired termino de atarse las agujetas de las botas militares negras que usaba para ponerse de pie e ir a ver su reflejo frente al gran espejo que se encontraba en su habitación, no evito sonreír ante el resultado, sin duda la ropa que Jerome le compro era genial, se ajustó el cinturón que estaba sobre la falda negra que le llegaba a la mitad de los muslos resaltando más la palidez de sus piernas para tomar un dos collares, uno corto que quedaba al ras con el cuello de la pequeña y corta playera blanca que era cubierta por un top negro hecho de una extraña tela que parecía peluche y resultaba suave al tacto, y se colocó el otro collar que era más largo, en si se trataba de una cadena delgada que los impostores encontraron en una de las bodegas de sortilegios Weasley, ellos la limpiaron y pulieron para darle forma de collar el cual ella siempre llevaba consigo.

La azabache tomo un labial rojo para pintarse los labios que era lo único que le faltaba ya se había enchinado y colocado la máscara de pestañas al igual que usaba un fino delineado que provocaba que sus ojos se asimilaran más a los de un gato.

—¡Adelante!

Respondió al escuchar los golpes en la puerta, al abrirse dejo ver a una mujer azabache que era demasiado parecida a ella.

—Nired, Deyan ya llego, se encuentra platicando con papá y tus hermanos —sonrió viendo a su hija —, te ves preciosa.

Se acercó para acomodarle un rebelde mechón de cabello.

—¿Te gusta? Fui con el tío Jerome a la plaza y me compro ropa —sonrió— ¿Cómo se ve Deyan? ¿Se ve guapo como siempre?

—Es muy linda, sin duda tú y Jerome tienen buenos gustos —formo una pequeña onda con la punta del cabello azabache entre sus dedos—, Deyan es un muchacho muy guapo, tiene el uniforme de Bulgaria, así que si se ve bien el día de hoy.

—¿Crees que le guste o es mucho?

Anirak no evito sonreír al ver el nerviosismo de su hija.

—Mi amor, estas hermosa, estoy segura que le gustaras más de lo que ya lo haces —le extendió una pequeña caja—, saliendo de la reunión con Kingsley pasé a la joyería, pensé que te gustarían.

Anired abrió la caja para sonreír al ver los finos aretes.

—Son hermosos —rápidamente los saco para ponérselos, eran en color negro combinando con su ropa, eran largos y terminaban con la forma de una pequeña araña —, me encantan, gracias, mami.

—Me alegro...Anired —la llamo provocando que girara el rostro para verla —, sé que Deyan y tú son novios, y muchas veces hemos tenido esta conversación —hizo una pausa—. Ambos están en una edad algo complicada y conozco los impulsos, así que, si tienen sexo, por favor, usa condón ¿sí? Eres demasiado joven para tener un bebé y tampoco me gustaría que terminaras con una enfermedad de transmisión sexual.

Anired no evito sonreír ante eso, no era algo que le incomodaba desde que era niña tenía ese tipo de conversaciones con sus padres, los cuales siempre le explicaba sobre salud sexual, cambios en el cuerpo y sexo haciendo que el tema no fuera incomodo o tabú, al contrario, le generaban confianza para preguntar o contarles cualquier cosa.

—Gracias —tomó el pequeño sobre plateado que le extendía su madre para meterlo en la bolsa que llevaba colgada en el hombro derecho—, no te preocupes, mamá, aun no quiero tener sexo, no me siento lista y cuando lo esté te prometo que me cuidare.

—De acuerdo, cielo y sabes que siempre puedes hablar de cualquier cosa conmigo o con tu padre, estaremos para cualquier cosa y trataremos de darte algún consejo o ayudarte —le sonrió besándole la mejilla—, y si algo malo pasa mientras estas en Bulgaria no dudes en usar tu varita, o llamarnos y estaremos de inmediato contigo.

—Sí, lo sé, mamá —la abrazó de manera corta—, te amo.

—Te amo mucho más, Mon désir.

Anired no pudo evitar sonreír aún más al escuchar ese apodo, su madre siempre la llamaba "Mon Désir" que significaba "mi deseo", era de su conocimiento que ella nunca estuvo planeada, pero si fue demasiado deseada, ya que Anirak por bastante tiempo creyó no poder tener más hijos debido a un accidente con una bruja mala, sin embargo, tiempo después la mayor tuvo un embarazo del cual no se dio cuenta hasta que ella nació, logrando así cumplir su deseo de ser madre.

—Bueno, Anired, te veo abajo —le beso la mejilla por última vez—, llévate un suéter por si hace frio.

—Estamos en verano.

Se quejó viendo salir a su madre de la habitación, reviso que llevara todo lo que necesitaba en su bolso: la varita, la cartera con dinero, celular, la cosmetiquera, una pequeña libreta con bolígrafo y el condón que le acaba de dar Anirak; negó con la cabeza sin evitar una mueca de diversión para cerrar el bolso.

—Nos vemos al rato, Anubis —se despidió de su gata que estaba acostada plácidamente en la cama y soltó un gruñido al ver que su ama estaba dispuesta a salir sin ella—, no puedes venir conmigo porque estaré en una ciudad que no conocemos y no quiero que te pierdas —le beso la frente dejándole un beso rojo marcado en la piel ya que no tenía pelo—, te quiero —Anubis ronroneo ante ese gesto, Anired tomo el viejo conejo de peluche para besarlo y acomodarlo en la cama —, nos vemos, copito.

Se despido del viejo conejo blanco con detalles rosas, que a pesar de ser un objeto inanimado ella lo amaba demasiado ya que fue el primer regalo de sus tres hermanos hacia ella.

Salió de la habitación para bajar las escaleras y escuchar varias voces, el primero en verla fue el hijo mayor del matrimonio Black-Weasley que se acercó de inmediato a abrazarla.

—No debería de dejarte de salir así, estas muy guapa —murmuro alzándola unos centímetros del suelo, ganando la risa de la menor.

—Hola, Lolo —abrazo a Louis con fuerza—, pensé que estarías en Sortilegios Weasley con papá.

—Tomamos un descanso para venir a comer —la puso en el suelo—, Deyan ya llegó.

—Sí, eso me dijo mamá.

Siguió al rubio para acercarse a los sillones donde se encontraban los mellizos, Fred, Anirak, Jerome y un castaño que de inmediato reconoció: Deyan Granger-Krum.

—¡Deyan!

Exclamo emocionada para acercarse de inmediato a él, el mayor correspondió a su abrazo para sonreír.

—Hey —le beso la frente, tenía un fuerte acento búlgaro que se marcaba con cada palabra —, que guapa estas.

—Gracias —se alejó unos centímetros para verlo, tenía el cabello despeinado y el uniforme rojo del equipo de Bulgaria cubría su cuerpo.

—De nada... ¿Ya estás lista para irnos?

—Sí, todo listo —se separó para ver a su familia —...eh...ya me voy.

Se acercó a los impostores para besar la mejilla de cada uno.

—Nos traes algo —comento Regulus tomando la mano de la menor —, de preferencia consigue autógrafos de los jugadores de Bulgaria.

Regulus era un gran fanático del equipo de Quidditch de Bulgaria, y sin duda iría si no tuviera que guardar reposo aún.

—Hare lo que pueda —beso su mejilla para ir con George Sirius—, cuida que Regulus no se muera por hoy.

—Lo prometo —le acaricio el cabello para besarle la frente —, cuídate —se acercó para susurrarle al oído —: si Deyan hace algo que no quieras o te moleste, me dices y me encargare de volverlo comida para serpiente.

Anired le beso la mejilla.

—Cualquier cosa yo te dijo, Georgie.

El asintió dándole permiso para que se despidiera de Jerome y Louis que le dijeron que se cuidara, Anired se detuvo frente a su padre.

—Se supone que Deyan te traerá antes de las ocho —comento sonriéndole a su hija—, pero, si el partido se alarga más de lo planeado, háblanos e iremos por ti, no me gusta que estés hasta muy noche en una ciudad que no conoces bien ¿de acuerdo?

—Sí, papá, no te preocupes.

Fred la abrazo para besarle la sien.

—Te amo mucho, cuídate y no dude es llamarnos si algo pasa ¿sí?

—Lo prometo, cualquier cosa te hablare.

Fred asintió para dejar que se despidiera de su esposa, una vez hecho eso la menor fue a lado de Deyan.

—Tía Anir, tío Fred cuidare bien de Nired y la traeré a más tardar a las ocho, no se preocupen —sonrió tomando la mano de su novia —, nos vemos Reg, George y Louis; hasta luego Señor Delacour.

Se despidió para entrar a la chimenea en compañía de Nired donde tomaron polvos flu para indicar su destino.

En tan solo unos segundos llegaron a una chimenea ubicada en el estadio de Quidditch de Bulgaria, Anired fue la primera en salir para sacudirse los restos de hollín de las mejillas y acomodarse el cabello, Deyan a los pocos segundos llego a su lado.

—Vaya —murmuro la azabache viendo a las miles de personas que caminaban de un lado a otro—, no pensé que fueran a venir tantos magos.

—Es uno de los partidos más importantes para medir el nivel que habrá en la copa mundial de Quidditch del próximo año —comento con obviedad tomando la mano de la menor para caminar—, miles de personas vienen al igual que varios busca talentos para patrocinar a los equipos, mi rendimiento tiene que ser excelente esta vez.

—Eres buen jugador dudo que falles en este partido.

Comento de manera amable siguiendo los pasos de Deyan, algunos brujos lo reconocían así que lo saludaban en lo que parecía ser búlgaro o alemán, dos idiomas que Anired no entendía al cien ya que nunca los había estudiado.

—Obviamente, soy el mejor jugador que tiene el equipo de Bulgaria, todo saben que soy la estrella —un tono arrogante adorno su voz—, nunca fallaría.

Anired asintió sin soltarlo para no perderse en el camino.

—Y... ¿Cómo te ha ido en el colegio?

—Bien, bueno, ya sabes tengo que ser bueno en eso porque si no mamá y papá se decepcionaran de mi —la guio por un pasillo para caminar a las gradas —, ya sabes, ellos siempre han sido los mejores en todo y tengo que cumplir con las expectativas.

—Sí, me imagino que son demasiado altas esas expectativas; lo mismo pasa con Freddos y George Sirius —comento disculpándose con un mago que golpeo—, es algo pesado.

—Al menos tú tienes la suerte de ser la hija menor, casi nadie está sobre de ti esperando ver que error cometes —puso los ojos en blanco—, solo espero el Profeta no nos vea...

—¿Qué? ¿Por qué?

Deyan no respondió para detenerse frente a dos jóvenes brujos y soltar de inmediato la mano de la más baja.

—Deyan! Kŭde beshe? Prekaleno dŭlgo ti otne!

(¡Deyan! ¿Dónde estabas? ¡Tardaste demasiado!)

Una castaña que hablaba perfectamente el idioma búlgaro fue la primera en hablar, mientras un varón de cejas pobladas los veía de forma cansada como si le molestara el todo agudo de su voz

—Prestani da bŭdesh tolkova skandalen, Stella, Deyan imashe neshto vazhno da svŭrshi.

(Deja de ser tan escandalosa, Stella, Deyan tenía algo importante que hacer)

Regaño el chico castaño detrás de la mujer que fruncía el ceño para barrer a Anired con la mirada, cosa que no paso desapercibida para la menor.

La Black-Weasley se sentía demasiado excluida al no comprender nada de lo que decían; definitivamente debió de estudiar el búlgaro, sabia a la perfección más de cinco idiomas, pero ninguno parecía servirle en esos momentos.

—Sŭzhalyavam, che otne mnogo vreme, tryabvashe da otida da ya vzema4 —la mirada azulosa de Deyan se detuvo sobre la azabache—, Anired, ellos son Stella Domerling y Lorenzo Moldovan, unos amigos de Durmstrang.

(Lo siento por tardar, tuve que ir por ella)

—Hey.

Anired saludo con un pequeño movimiento de mano el único en devolverlo fue Lorenzo que le sonrió de manera distante.

—Hola.

Saludo Moldovan en idioma inglés, Nired se sintió aliviada al ver que uno la entendía.

—Lorenzo, Stella, tova e Anired Blek-Uizli, priyatelka dŭshterya na nyakoi stari priyateli na moite roditeli.

(Lorenzo, Stella, ella es Anired Black-Weasley, una amiga, hija de unos viejos amigos de mis padres)

Los ojos oscuros de Stella recorrieron a la menor para sonreír con algo de burla, Anired se extrañó un poco ya que sabía que la palabra "Priyatelka" era "amiga" en búlgaro.

—Un gusto, Anired — Lorenzo tenía un acento aún más marcado que el Deyan y remarcaba la "r" en cada palabra que la incluyera —, he escuchado de ti.

—Yo nunca escuche de ella —escupió la castaña para ver a Deyan y preguntar—: Koĭ mislish? Vie ste kralski osobi ili zashto se oblichate taka, syakash otivate na parti, a ne na parti?

(¿Quién se cree? ¿Parte de la realeza o por qué viste como si fuera a una fiesta y no a un partido?)

Anired seguía sin comprender nada incrementando su incomodidad, y más cuando la llamada Stella la recorría con la mirada como si su vestimenta fuera inadecuada, tal vez tenía un poco de razón; ya que la castaña usaba un jean de mezclilla oscura, un jersey del equipo de Bulgaria y unos converse negros luciendo más relaja y acorde para el partido de Quidditch.

—Toĭ e chlen na Black-Weasley, kakto i na Flamels, te sa edni ot poslednite chistokrŭvni, Stela, taka che tova e dostatŭchno, ako ne iskate da si sŭzdavate problem7 —respondió Deyan frunciendo el ceño, Stella al escuchar los apellidos Black y Flamel se quedó en completo silencio ya que no quería meter en problemas al Granger-Krum, para darse la vuelta y volver a su asiento —, Nired, tengo que ir al partido, pero siéntate con ellos, los veré una vez que terminen.

(Es miembro de la familia Black-Weasley al igual que de los Flamel, son de los últimos sangre pura, Stella, así que ya es suficiente si no quieres meterte en problemas)

—Está bien —soltó un suspiro y agradeció que el lugar vacío fuera cerca de Lorenzo y no de la amiga de Deyan que parecía algo molesta —, qué tengas mucha suerte en el partido.

Anired alzo un poco el mentón como siempre que se despedía de Deyan, pero él en lugar de besarla solo le despeino el cabello para despedirse de sus amigos y bajar las gradas corriendo.

—¿Quieres? —Lorenzo le ofreció de las palomitas de maíz que comía —, las compre en la entrada, no sé si los vendedores vayan a venir hasta aquí a ofrecer más botanas.

—Gracias —acepto tomando algunas palomitas —...creo que tu amiga no está muy feliz.

Murmuró viendo de reojo a Stella que estaba sentada con los brazos cruzados sobre el pecho y frunce el ceño viendo fijamente el campo de Quidditch.

—Es la mejor amiga de Deyan, y suele ser algo celosa cuando se siente "desplazada" —hablo en voz baja entre risas —, en mi opinión es una mujer demasiado dramática, por eso me cae mejor Valentia.

—¿Valentia? —enarco la ceja con curiosidad —, Deyan casi nunca habla de sus amigos en Durmstrang.

—Es una amiga mía y de Deyan, solo que no asistió porque ella y Stella no se toleran, aparte que tenía una cita con un chico raro —se encogió de hombros restándole importancia —, supongo que no somos demasiados interesantes como para que Deyan hable sobre nosotros.

—Tal vez, o solo es porque Deyan suele ser algo reservado —defendió a su novio—, es extraño, pero tienes un rostro que me resulta familiar.

Lorenzo le lanzo un guiño.

—Estoy seguro que nunca abras visto a alguien tan guapo como yo.

A pesar que Moldovan tenía una mirada distante y caída que hasta cierto punto resultaba fulminante, sumado a esas frondosas cejas que provocaban que tuviera una expresión de enojo remarcada, resultaba ser demasiado divertido, al parecer el partido no sería tan malo como Anired creyó.

Después de algunos minutos el partido de Alemania Vs. Bulgaria dio inicio, todos los jugadores recorrían el campo, Deyan que era el buscador iba detrás de la Snitch siguiendo las indicaciones que le daba Viktor Krum desde el suelo ya que era el entrenador del equipo.

Lorenzo le traducía todo lo que decían en búlgaro a Anired para que pudiera comprender mejor lo que sucedía o las faltas, le sorprendió demasiado ver que la menor sabía mucho sobre Quidditch, incluso pudieron platicar de distintas jugadas.

El partido iba demasiado bien, todo parecía indicar que Bulgaria ganaría ya que llevaban cien puntos de delantera, pero cuando ya había transcurrido una hora y media todo el panorama cambio, Alemania logro tomar la delantera en anotaciones y los dos buscadores estaban demasiado cerca de la snitch que se movía a gran velocidad pasando entre los jugadores y subiendo a lo más alto para después bajar con fuerza.

—Greĭndzhŭr-Krum vzemi shibaniya snich ili shte se zakŭlna, che shte te izbiya!

(¡Granger-Krum toma la maldita snitch o juro que te pateare el culo!)

Gritaba Lorenzo moviendo un banderín de Bulgaria, Anired también gritaba apoyando a su novio, y justo cuando pensaron que Deyan tendría la snitch en sus manos, un rubio de cuerpo fornido que era el jugador de Alemania logro atrapar la pequeña pelota dorada pasando de largo al castaño.

Los gritos de los alemanes llenaron el campo pues su equipo resulto ganador quedando con una puntuación de mil quinientos puntos y Bulgaria con mil cuatrocientos nueve puntos.

Lorenzo, Anired y Stella se dejaron caer en sus asientos de forma desanimada al ver que el equipo búlgaro perdió, y ni decir de Deyan que descendió y parecía demasiado molesto al igual que los demás jugadores.

—Creo que Deyan no estará de muy buen humor.

Murmuro Lorenzo lanzando el banderín de Bulgaria lejos de él y haciendo un pequeño puchero.

—Estaba segura que ganaría.

Comento Anired, y Stella al escuchar la voz de la azabache bufo e hizo una mueca para ponerse de pie y bajar las gradas dejando a los otros dos atrás.

—Deberíamos de esperar a que la gente se disperse, algunas veces los fanáticos son muy intensos y terminan peleando.

Comento Moldovan viendo a Anired que asintió para sacar el celular de su bolso.

—Me parece perfecto.

Anired desbloqueo el móvil viendo los mensajes que tenía y no pudo evitar soltar una pequeña risa al ver la foto que le acababa de mandar Scorpius con el siguiente mensaje:

«Creo que Alex ahora es un Weasley😂»

En la foto salía el hijo menor del matrimonio Malfoy; Alexander, con el cabello rubio casi blanco que ahora estaba de un color rojo intenso.

Anired le envió una foto del campo de Quidditch para escribir:

«El equipo de Bulgaria perdió:(»

—Pareces muy entretenida.

La voz ronca de Lorenzo la hizo apartar la mirada del teléfono.

—Me mandaron una foto graciosa, me hizo reír.

—¿De un chico guapo?

Subió y bajo las cejas de manera picara.

—Es lindo, es de mis mejores amigos, lo conozco de toda la vida —sonrió recordando la amistad que tenía con los dos Malfoy—, estamos en la misma casa en Hogwarts y tenemos la misma edad así que compartimos muchas cosas, se llama Alexander Malfoy.

—¿Malfoy? Me suena el apellido... ¿pertenece a los veintiocho sagrados, ¿no? AL igual que uno de tus apellidos.

—Pareces saber mucho sobre eso.

Lorenzo sonrió tomando el celular de la azabache.

—Tomémonos una foto —abrió la cámara sin siquiera preguntarle —, Durmstrang algunas veces es demasiado elitista y alaba a las familias de sangre pura, así que es normal escuchar de las pocas que permanecen con ese estatus como los Malfoy o los Black-Weasley, ya que la familia principal de los Weasley ya es mestiza, siendo tú una de las ultimas brujas de sangre pura.

Anired poso para la selfie que tomo el mayor.

—Me siento como una celebridad —acepto el teléfono que le extendía Lorenzo—. Apenas nos conocemos y ¿ya quieres hacer cambio de celulares? Que rápido avanza nuestra amistad.

—Prácticamente lo eres —se encogió de hombros para desbloquear el teléfono—, síguete desde mi Instagram, me agradaste.

—Bien —Anired hizo lo que le pidió para ahora ella tomarse una selfie con él—, me etiquetare para poderla re subir.

—Yo ya subí la que tomé, Anired, ahora todos sabrán que conoces a un galán como yo —se levantó dándole el celular—, ya sabes, siempre puedes pasarles mi contacto a tus amigas guapas.

Anired le entrego el móvil para tomar el suyo y negar.

—No sé, no creo que les guste un chico que dice "Anirred" y "Ahorra"—imito el acento del chico—, no resulta algo demasiado sexy.

—¡Oye, a las mujeres por lo regular les gustan los extranjeros!

—¿Piensan seguir bromeando o vendrán con nosotros?

La voz de Deyan interrumpió su conversación, Anired frunció el ceño al ver a Stella colgada del brazo de su novio como una garrapata.

—¿Nuestro Deyansito está molesto? ¿El pobre bebé es un mal jugador?

Pregunto Lorenzo con una voz bobalicona como si le estuviera hablando a un bebé, Deyan hizo que Stella lo soltara para tomar la muñeca de Anired.

—Vamos, no te alejes que te perderás.

Murmuro para hacerla caminar ignorando lo que decía Moldovan y Stella.

Anired caminaba a lado de su novio, seguido por los otros dos, pero de nuevo volvió a sentirse aislada ya que hablaban en búlgaro, al menos se alegraba al ver a Deyan un poco más relajado.

Los pasos de Anired se detuvieron cuando alcanzo a ver una tienda de recuerdos y recordó que le prometió llevarles recuerdos a sus hermanos, al igual que a sus padres y a Jerome, incluso tenía que llevarles a los Malfoy y a sus primos.

—¿Anired? —Llamo Deyan deteniéndose y dejando que los dos castaños tomaran la delantera, siguió la mirada de la azabache para soltarla de la muleca y pasar la mano entre su despeinado cabello de manera frustrada —, vamos, Nired —sonrió de manera falsa —, no hay tiempo para eso, el Profeta no tarda en llegar y no quiero tener que contestar preguntas tontas.

—No hay fila, no tardaremos mucho, Dey —explico notando como el chico frente a ella apretaba la mandíbula —. Les prometí a mis hermanos que les llevaría algo, solo es cuestión de un minuto.

La mirada del búlgaro reflejaba enojo, chasqueó la lengua para negar y alejarse unos pasos.

—No tengo tiempo para eso, si quieres quédate, sabes en donde están mis padres.

Deyan se quedó quieto esperando que Anired fuera tras él.

Anired lo vio sin creer lo que decía, para lanzarle una mala mirada.

—¡Bien, puedo ir sola!

No espero una respuesta para darse la vuelta y caminar a la tienda mientras maldecía por lo bajo, no tenía ni idea donde estaba el matrimonio Granger-Krum, pero no le importo, Deyan no le iba a estar diciendo que no podía comprar algo, si llegaba a perderse siempre tenía la opción de ir a preguntar por la ministra de Bulgaria y estaba segura que cualquiera sabría cómo llegar a ella o simplemente marcarle por teléfono y si eso no funcionaba llamaría a sus padres o al tío Jerome para que fueran por ella.

Perdió varios segundos tratando de pasar entre la gente por lo que al llegar ya había una corta fila para entrar, se formó mientras hacia el esfuerzo por tratar de entender, aunque fuera lo más mínimo pues todos hablaban alemán o búlgaro y necesitaba encontrar una forma de pedir las cosas.

—Hallo, Schöne —una voz la hizo voltear para toparse con un hombre alto y de piel trigueña que la veía fijamente, algo que le provoco un poco de miedo —, Bist du allein? Du solltest mit mir kommen!

(¡Hola, preciosa! ¿Estás sola? ¡Deberías de venir conmigo!)

Lo único que logro comprender fue el saludo en alemán, recordó que Stefan le enseño a decir en alemán que no comprendía el idioma así que trato de hablarlo lo mejor posible.

—Ich spreche kein Deutsch

(No hablo alemán)

Se alejó unos pasos ya que el mayor se acercó más, parecía demasiado insistente y el hecho de no comprender lo que decía la hacía sentir más vulnerable por lo que llevo la mano al bolso para tomar su varita, prefería que la arrestaran lo aurores antes de que ese hombre le hiciera algo.

—Schatz, Mädels wie du sollten nicht allein sein —menciono con una torcida sonrisa dándose cuenta que la menor estaba demasiado asustada, él ya tenía la varita en mano por lo que sería sencillo evitar cualquier ataque —, Komm mit mir, du wirst Spaß haben

(Preciosa, las niñas como tú no deben de estar solas...Ven conmigo, te divertirás)

Anired negó varias veces, podía entender la seña que hacía con la mano, quería que fuera con él, y lo peor es que nadie parecía prestarle atención a eso.

—No, no voy a ir.

Frunció el ceño sacando la varita, el hombre iba a extender la mano cuando alguien lo sujeto de la muñeca.

—Er will nicht mit dir gehen, verstehst du nicht?—una figura masculina se hizo presente, usaba una sudadera naranja y una gorra negra evitando que Anired viera su rostro—, sie ist nicht allein, also geh weg.

(No quiere ir contigo ¿no lo entiendes?... No está sola, así que lárgate)

El trigueño soltó un gruñido para soltarse del agarre con fuerza.

—Dumme Göre!

(Mocoso estúpido)

Gritó para alejarse de ahí, dejando a los dos adolescentes solos.

El más alto giro el rostro a la menor que tenía los labios entre abiertos, pudo darse cuenta del miedo que la recorría con tan solo ver su expresión.

—Bist du in Ordnung? Ich verletze Dich?— cuestionó, pero noto que ella no entendía nada de lo que hablaba, soltó un suspiro para usar el otro idioma que conocía gracias al instituto de Beauxbatons y preguntar—...tu parles français?

(¿Estas bien? ¿Te lastimo?... ¿hablas francés?)

Los ojos grises se iluminaron al escuchar un idioma que comprendía a la perfección.

—Sí, hablo francés —respondió con una perfecta pronunciación del idioma, para dar inicio a una conversación.

—¿Te encuentras bien? ¿Te lastimo?

Anired se detuvo en los ojos de él, tenía una mirada atenta y cautivadora, sus ojos eran entre un color verde y azul que brillaban enarcados por unas cejas rectas dándole un aire coqueto pero misterioso; tanto la expresión como la forma de los ojos le recordó a Jerome Delacour, incluso le daban la sensación de estar segura a su lado.

—Estoy bien, no...no me hizo nada —se mordió el labio inferior —, gracias.

—Si no entiendes el idioma no deberías de estar sola... ¿acaso te perdiste?

Ella negro frunciendo el ceño al recordar al tonto de su novio, para después suspirar.

—Me aleje de la persona con la que venía porque quería comprar algo...y bueno, paso todo eso...

Él soltó una risa llena de burla provocando que unos hoyuelos se marcaran en sus mejillas que estaban adornada con dos pequeñas banderas alemanas, la menor le recordaba a un pequeño conejo asustado y nervioso, aunque no lo negaría, era algo linda con esa expresión.

—¿Sabes cómo llegar a esa persona? —un silencio sepulcral se formó y él lo interpreto de inmediato —... ¿por qué no compras lo que querías? —señalo la tienda —...y yo te esperare aquí para ayudarte con lo del idioma, será más fácil si al menos uno se puede comunicar.

—¿Por qué harías eso?

Pregunto con la ceja enarcada temiendo que fuera otro pervertido.

—Me recuerdas a un tonto cachorro abandonado a media carretera —respondio sin ponerle importancia y sin borrar la sonrisa cínica —, tal vez debería de hacerme el ciego y dejarte aquí, creo que sería buena idea...nos vemos.

Hizo una seña de despedida con la mano para comenzar a caminar.

—¿Me dijiste perro? —pregunto, pero él ya se había alejado algunos metros— ¡Idiota! —resoplo para entrar a la tienda y guardar la varita.

Compraría los recuerdos, y después solucionaría el cómo volver.

Se alegró demasiado cuando la propietaria le dijo que hablaba inglés, por lo que fue fácil comprar lo que quería; a sus hermanos les llevaría unos jerseys de los equipos: para Regulus y Louis de Bulgaria y para George uno de Alemania, a sus padres le compro unos llaveros que estaban grabados con los resultados del partido y estaba segura que su madre se pondría demasiado feliz ya que era una gran fan del equipo alemán.

Pare Jerome tomo un juego de vasos para shots con las banderas de Alemania pues también era su equipo favorito, claro, después de Francia, a Stefan le compro, por gracioso que suene, una figura cabezona de Deyan Granger-Krum ya que el pelirrojo era un gran fanático de él, tal vez si se le pasaba el enojo le pediría a Dey que lo firmara, a los Malfoy les llevo algunos poster con movimiento de cada jugador al igual que a Freddos, para Zed llevo una pequeña escoba a escala que era el mismo modelo del golpeador de Bulgaria y un libro con todas las jugadas utilizadas ese día; a sus tíos: Lys y George les compro unas pulseras a juego, y por último, no supo porque pero tomo una pulsera de Alemania para después pagar y pedir que se los pusieran en una bolsa con un hechizo de expansión que coloco la encargada.

Salió de la tienda tratando de acomodar todo para poder sacar el celular.

—Deberías de ver por donde caminas.

Reconoció de inmediato esa pronunciación francesa con un gran acento alemán marcado.

—¿Qué haces de nuevo aquí?

Giro el rostro topándose con esos brillantes ojos, él sonrió con suavidad y Anired pudo notar lo marcada que era la mandíbula, no lograba ver de qué color era el cabello pues estaba cubierto por una gorra negra, pero estaba segura que se trataba de un hombre rubio ya sus cejas y pestañas eran de ese color.

—Solo vine a ver que no te secuestren —metió las manos en los bolsillos del jean negro con las rodillas rotas que utilizaba—; vamos, niña...esto es estúpido, pero a mí no me gustaría estar perdido y que nadie me ayude... ¿Cómo se llama la persona que buscas?

—Deyan Granger-Krum —murmuro desviando la mirada—, o a cualquier miembro de la familia Granger-Krum...

—¿La familia de la ministra de Bulgaria? —enarco la ceja y ella asintió —, entonces será fácil encontrarlos, la carpa donde están los miembros del ministerio es esa —señalo la más alta que estaba en medio de una carpa roja perteneciente al equipo de Bulgaria y otra morada que era la de Alemania —, estando ahí será fácil que la encuentres y... me imagino que tendrás su número de teléfono.

—Sí, si lo tengo.

El alemán la tomó de la muñeca sin hacer mucha fuerza para guiarla y evitar que las personas la fueran a empujar, Anired no entendía como es que estaba confiando en un desconocido que fácilmente podría secuestrarla, definitivamente su madre y padre la matarían si se enteraban de eso.

Fue fácil llegar hasta donde se encontraba la carpa y la azabache reconoció a una mujer castaña y a un pelirrojo que parecieron aliviados al verla.

—Creo que son ellos —señalo el más alto a la pareja—, al parecer te estaban buscando.

—Si...eso creo —murmuro con las mejillas rojas para alzar la mirada y ver de nuevo esos profundos ojos que cada vez le recordaban más a Jerome—...yo...ah, gracias.

—No te alejes de tus conocidos, no siempre encontraras a quien te ayude —hizo un movimiento con la lengua que se marcó en la piel de arriba de sus labios—, cuídate, niña.

Ella asintió y le extendió la pulsera de Alemania que compro hace unos minutos.

—Es en señal de agradecimiento.

Él la tomo con algo de duda cuando una rubia se acercó corriendo a ellos.

—Max, wir haben dich gesucht!

(¡Max, te hemos estado buscando!)

Anired la vio para sonreírle cosa que fue devuelta.

—Nos vemos—alzo la mano y llevo el dedo medio e índice hasta la frente de la Black-Weasley donde dio un suave golpe con los dedos sin usar fuerza para agregar en alemán—: kleiner hase

(Pequeño conejo)

Le dedico una sonrisa con aire de coquetería para alejarse de ahí, Anired se tocó la frente para suspirar y quedarse con la duda de que le dijo e ir con los Granger-Krum.

—¡Anired! —llamo Hermione al verla acercarse — ¡Por Merlín! Estábamos tan preocupados, Deyan dijo que te perdiste entre la gente...él te está buscando con los demás, mientras Viktor te estaba marcando, pero la llamaba mandaba directo a buzón.

La menor frunció el ceño al escuchar lo que les dijo Deyan, cuando él fue el que la dejo a su suerte.

—Anired —el mayor se acercó, hablando con ese característico acento búlgaro—, que bueno que estas bien.

—Si...todo bien, me quedé comprando y cuando vi Deyan ya se había alejado.

—Lo bueno que no te paso nada, cielo, Dey estaba tan preocupado por ti —la castaña le acaricio el cabello—, vamos, entremos y le avisare que ya has llegado.

Anired asintió para seguir a los mayores y nuevamente el sentimiento de incomodidad la invadía ya que se sentía excluida ante esas personas, era como si estuviera en otro mundo en el que a nadie le interesaba que le pasaba o si se perdía, pero al menos Hermione le sostuvo la mano brindándole seguridad.

[...]

Anired salió de la chimenea para inhalar el aroma a pólvora, frutos rojos y un extraño licor de cereza que tanto caracterizaba al hogar de la familia Black-Weasley.

—Anired —llamo el búlgaro llegando tras ella—, Nired...siento que te perdieras, no era mi intensión...

La chica giro sobre sus talones para ver a Deyan que tenía una expresión de culpabilidad adornándole el rostro, sus cejas estaban algo fruncidas y los labios entre abiertos.

—Me dejaste sin siquiera detenerte —puso los ojos en blanco—, y sabias que no conozco para nada el idioma y mucho menos el lugar.

—Lo sé, preciosa —se acercó a ella para acariciarle la mejilla—, actué demasiado mal, pero estaba demasiado molesto por perder el partido y no pensé bien las cosas; no quería arruinar este día, sé que te decepcione y tal vez no quieras disculparme.

—Deyan —murmuró perdiéndose en eso ojos profundos de color verde que reflejaban arrepentimiento puro.

—Perdóname, no quería hacerte sentir mal y mucho menos ponerte en peligro —se acercó más a ella inclinándose, ambas respiraciones se mezclaron —...te quiero, Nired... no me gustaría que estemos mal por este error.

—Entiendo que estabas de mal humor por el partido —las mejillas de la Black-Weasley se volvieron rojas ante la cercanía—...pero, no me gusto que te pusieras de esa manera.

—No volverá a pasar.

Deyan no dejo que la menor respondiera para unir sus labios en un beso que inicio siendo demasiado tierno, Anired cerró los ojos para responder el beso que le dama su novio; de un momento a otro las manos del mayor ya estaban en la pequeña cintura de la azabache pegándola a él e incrementando la intensidad del beso.

Nired trataba de seguir el ritmo, pero era algo complicado ya que a pesar de haberse besado anteriormente nunca fue de esa manera, necesitaba separarse, pero no quería hacer sentir mal a Deyan.

—¿Interrumpo algo?

Deyan se alejó de inmediato al escuchar la tercera voz que se hizo presente.

—¡Lolo! —Anired soltó a Deyan para acercarse a su hermano mayor—...ya llegué.

—Al parecer les fue bien —le lanzo una mala mirada al moreno para besarle la mejilla a su hermana —, George, Lys, Zed y Freddos han llegado, estábamos por cenar —sonrió de manera fingida—, por si quieres quedarte a cenar, Deyan.

Deyan desvió la mirada para ver el reloj que llevaba en la muñeca izquierda.

—Tendré que declinar la invitación —se acercó a Louis—, pero ya es tarde y tengo que irme —le extendió la mano la cual fue estrechada por el rubio—; será en otra ocasión, me despiden de sus padres.

—Claro, me imagino que te pusieron un horario; nos vemos.

Louis soltó la mano alejándose un poco, pero sin dejar de verlos.

—Nos vemos, Nired, te mando mensaje cuando llegue.

—Con cuidado, te quiero.

Deyan asintió besándole la mejilla y entrara a la chimenea donde tomo los polvos flu para desaparecer de ahí.

—¿Te divertiste?

Pregunto Louis rodeando los hombros de la menor con los brazos.

—Sí, demasiado ¿Ustedes que hicieron hoy?

Caminaron a la cocina donde se escuchaban diversas voces.

—Estuvimos en Sortilegios Weasley, no tiene mucho que regresamos y los impostores se la pasaron en la casa, ya sabes Regulus aún no es dado de alta por lo que no puede salir.

—Si —entraron a la cocina y sonrió al ver a la rubia — ¡Tía Lys!

—¡Nired!

Lys se acercó de inmediato a su sobrina para abrazarla con fuerza y besarle el cabello, la veela tenía un cariño demasiado especial por Anired ya que era hija de su mejor amiga aparte que era la única sobrina mujer —exceptuando a Victoire, pero la relación era algo distinta ya que cuando Vic comenzó a crecer dejo de ser una niña cariñosa para volverse algo alejada de sus tías y un poco rebelde—, con la que convivía demasiado ya que la ayudaba en Femmes Survivantes cuando estaba de vacaciones.

—Te extrañe mucho.

—Y yo a ti, preciosa.

—Claro, y a mí que me orine un perro.

Anired soltó una risa escuchando la voz de su tío George para soltar a Lys e ir con él a abrazarlo.

—También te extrañe mucho a ti, no tenía a quien ponerle polvos pica pica.

—Solo me quieres para experimentar tus bromas conmigo —le beso la mejilla para sonreír —, estoy tan orgulloso de ti.

La familia Black-Weasley y la Weasley-Delacour eran extremadamente unidas, llegando a ser tomada como una misma de la cual formaban parte también los Malfoy, los Denvers y Jerome que siempre se la vivía en cualquiera de las dos casas.

—Aprendí de los mejores —le guiño el ojo sintiendo como alguien le despeinaba el cabello—...Freddo-os.

Alargo el nombre para saludar a su primo.

—Hey, más te vale habernos traído algo del partido, si no estaré demasiado ofendido por eso —se alejó—, te extrañe, pero el que más sufrió al estar lejos de ti, fue el tonto de Zed.

—Tú eres el tonto —un rubio más bajo empujo al mayor—, casi muero por tanta distancia, Nired —abrazo a su prima con fuerza—, fueron días muy largos en los que no estabas tú para platicar, solo estaba un tonto que cree que los renos solo viven en el Polo Norte.

—¡Oye!

Exclamaron ofendidos George y Freddos ganando la risa de todos los presentes.

—También te extrañe, no tenía con quien ver Supernatural.

Anired consideraba a Zed algo más cercano que un simple primo, podía decir que su relación era demasiado parecida a la Fred y George o la de George Sirius y Regulus John, a pesar de no ser hijos de los mismos padres compartían la misma fecha de nacimiento y tenían una conexión especial que los volvía aún más unidos, como si fuera su otra mitad.

—Tengo que contarte algo —susurro Zed contra su oído, Anired sonrió de manera traviesa ante eso.

—Me iré a cambiar lo zapatos y traeré la bolsa con sus regalos —sonrió tomando la mano del rubio menor—, no tardamos, me llevo a Zed.

—Adiosito.

Zed tomo la mano de Anired para seguirla.

—No tarden que ya les estoy sirviendo la cena.

Comento Fred que usaba un delantal de ositos al igual que Regulus John que lo ayudaba a servir la cena mientras Anirak, Lys, Louis, Freddos y George platicaban.

Los dos adolescentes subieron las escaleras para llegar a la habitación de la azabache, entraron y cerraron la puerta para dejarse caer en la cama.

—Cuenta, todo, ahora.

Pidió Anired viéndolo con curiosidad.

—¿Recuerdas lo que te dije antes de salir de vacaciones?

—¿Qué los traseros de Freddos y Stefan tenían unos granos llenos de pus por culpa de una broma de los impostores? —Zed negó con una sonrisa burlona—...mmm—pensó por unos segundos y lo vio con una sonrisa —...lo que estabas descubriendo respecto a que te gusta...

—Exactamente...comencé a hablar con alguien de manera más cercana, y creo que él también está en ese dilema.

Saco el celular para buscar el perfil del chico con el que llevaba tiempo hablando.

—¿Es un él? —tomo el celular para ver la foto del rubio—... ¿en serio, él? Soy muy unida con él, pero nunca hablamos sobre eso, aunque claro nunca ha tenido novia...pero...

—Sí, si...al parecer el está pasando por lo mismo que yo...y bueno, hemos estado hablando todo el verano e incluso hacemos video llamadas y nos desvelamos...no sé, Nired...todo es complicado —suspiro dejando que leyera algunos mensajes que intercambiaban—...no sé si me gustan los chicos, las chicas o solo estoy confundido... nunca me sentí tan cómodo hablando con alguien aparte de ti; pero con él es tan distinto...

—Pues creo que hasta hablas más con él que conmigo —le lanzo una mirada acusadora —, pero...tal vez una vez que lo veas en persona sabrás bien qué onda ¿no? Bueno, lo has visto muchas veces y nunca dijiste que te gustara o llamara la atención.

—Siempre he creído que es algo guapo...pero seamos sinceros hasta su papá es guapo—Anired asintió dándole la razón—...no sé qué hacer, es que es tan lindo, inteligente...ahh, es demasiado difícil...

Anired sonreía escuchando a Zed, parecía demasiado emocionado y confundido, decidió dejarlo que hablara para analizar la situación y saber que decirle.

La vibración de su celular llamo la atención y leyó rápidamente el mensaje que le acababa de llegar:

«Nired, en verdad lamento lo que paso hoy, sé que era un día importante para nosotros ya que no nos vemos muy seguido, sé que con nada se justifica mi actuar, pero prometo compensarlo.
Buenas noches, preciosa.»

No pudo evitar sonreír al darse cuenta que Deyan se seguía disculpando, y ciertamente todo fue un pequeño error, estaba segura que él no se comportaría de esa manera si no hubiera estado tan estresado... Quería volver a verlo para que pasaran un día agradable como lo habían planeado.

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