Jimin POV

Namjoon, Yoongi y Jin están muy felices de filmar los videos más cursis, ñoños y ridículos para las redes sociales de Hyuna, que están arrasando. Hoseok también participó a regañadientes en algunos de ellos.

También le enviamos todas las bromas que habíamos grabado a lo largo de los años para que las usara como quisiera. Estoy poniendo mucha fe en ella con esa mierda, pero en este punto, ¿las cosas pueden empeorar?

Sin embargo, la reunión ha encendido un fuego debajo de mi culo, y estoy decidido a terminar con esto antes de graduarme. Mientras todos se ocupan de llevar nuestro enfoque de ángulo positivo al siguiente nivel, estoy recorriendo el campus en busca de cualquier señal de este hijo de puta.

Es un chico

Tiene zapatos negros.

Y el imbécil piensa que su mierda no apesta.

No es mucho para continuar, pero estoy decidido.

Desde entrar a las clases equivocadas para ver a la gente, enviar mensajes al hijo de puta sin parar, esperando detalles, hasta apostar mi trasero fuera de las oficinas del decano durante todo el día, estoy aquí para todo. Tengo una lista actualizada de cualquiera que podría encajar en el perfil, pero ni siquiera conozco a la mayoría de las personas, y mucho menos tengo problemas con ellos.

Cada vez que no estoy estudiando, nadando o teniendo sexo, estoy estudiando detenidamente esa maldita lista.

Entro en la cocina para rellenar mi botella de agua y encuentro a Namjoon en la mesa pequeña, clasificando los M&M por colores.

─¿Estás bien, hombre? ─pregunto.

Él resopla y recoge los azules para verterlos en su boca.

─No es como me imaginaba que sería el resto del año, tengo que decirlo.

─Tú y yo, los dos.

La silla en la que está sentado cruje cuando se recuesta en ella.

─¿No hay posibilidad de que podamos decir que se jodan las reglas y hacer lo que queramos de todos modos?

─No mientras todavía haya una posibilidad de ser reincorporados. Si nos hubieran cerrado, diría que nos volviéramos locos.

─Es una mierda. ─Suena devastado y, como presidente, soy completamente responsable de no salvarnos. Le doy una palmadita en el hombro y salgo de la cocina, sin saber qué más decir, pero antes de llegar a mi habitación, un sonido del exterior me hace detenerme.

La cabeza de Namjoon asoma por el pasillo. ─¿Qué fue eso?

Sucede de nuevo.

─¿Una trompeta?

Todo el rostro de Namjoon se ilumina y se dirige a la puerta principal.

─Te lo juro ─digo, siguiéndolo─. Si esta es otra banda de marcha de flash mob, voy a tener tus bolas.

─Buena suerte recuperándolas de Jin ─dice por encima del hombro.

Cuando llegamos a la puerta principal, no somos los primeros en llegar, y tengo que empujar a mis hermanos que se amontonan en la terraza delantera para ver qué les llama la atención.

Y lo que veo...

Se ha extendido una alfombra roja desde el camino hasta los escalones de la entrada, dos chicos con cornetas de pie a cada lado, y reunidos en el césped están los hermanos de la casa Kappa, todos con trajes y sosteniendo una rosa.

─¿Qué mierda es esto? ─pregunta Namjoon.

Miro a mí alrededor y encuentro a Hyuna grabando mientras Hoseok se separa del grupo, llega a la alfombra roja y se acerca a Yoongi, ofreciéndole la rosa.

─¿Serás mi cita para el baile de primavera?

Ahogo una risa al ver cómo se ilumina Yoongi. Mierda, esos dos. Todo esto por una petición de cita.

Yoongi acepta, se besan y estoy a punto de volver a entrar cuando Huening se abre paso por la alfombra roja.

─¿Yeonjun? ─llama.

Miro a nuestro adorable jugador de hockey y lo encuentro sonrojándose hasta las orejas.

─¿Ah, sí? ─pregunta, mirando a todos lados menos a Huening.

─¿Quieres venir al baile de primavera conmigo, amigo?

─¿Contigo? ─Vuelve a mirar a su alrededor como si estuviera esperando que alguien se riera. Para ser justos, creo que todos nos sentimos un poco así, a juzgar por las miradas confundidas en los rostros de mis hermanos─. Ah, como, ¿una cita? Porque lo siento, hombre, no soy...

Huening se ríe.

─Yo tampoco. Pero no sería un baile de primavera sin ustedes, y en nuestra última reunión, votamos...

Otro hermano de Kappa sube por la alfombra roja y se acerca a Taehyun.

─... y pensamos que preferiríamos salir con ustedes, idiotas, al menos por una noche, que perderlos a todos.

Yeonjun se contrae, luego se acerca y toma la rosa.

─¿En serio? Pero nos odian.

─Esto es más importante. ─Huening guiña un ojo─. Podemos odiarlos de nuevo una vez que termine.

A mi alrededor, a los hermanos se les ofrecen rosas y se les deja atónitos en silencio. Los Sigmas se sonrojan de izquierda a derecha, y creo que es la primera vez que escucho a mis muchachos en silencio.

─¿Esto está permitido? ─pregunta Yeonjun, volviéndose hacia mí. Me encojo de hombros.

─Técnicamente, no se nos permite participar en ningún evento relacionado con la fraternidad...

Mis palabras se apagan cuando Jungkook pisa la alfombra roja y los nervios me golpean de lleno en el estómago. Sus ojos se encuentran con los míos, y sé sin duda que me va a preguntar a mí en lugar de cubrirnos y preguntarle a alguien más, y tal vez soy un idiota, pero ni siquiera lo había visto venir, incluso cuando todos mis hermanos habían sido abordados.

Me siento enfermo de una buena manera que hace que mi cabeza dé vueltas y una sonrisa se enganche en un lado de mi boca.

Jungkook corre escaleras arriba.

─Creo que los estatutos prohíben que las fraternidades suspendidas organicen y participen en cualquier evento de fraternidad, sin embargo, no tienen una cláusula que describa la legalidad de los miembros activos de la fraternidad que invitan a hermanos suspendidos como sus citas. ─Sostiene la rosa en alto y me mareo, estoy jodidamente mareado, por algo tan tonto como ceremonia y la configuración y el hecho de que mis hermanos están todos parados, esperando para seguir mi ejemplo.

Tomo la flor.

─Eres un hijo de puta inteligente, Kookie.

Y con mi aceptación, me sigue un coro de "mierda, sí".

Namjoon agarra a Eunwoo en un abrazo de oso y lo levanta mientras señala al Kappa que le preguntó a Jin su sería su cita, y le advierte:

─No se va a acostar contigo, así que ni lo pienses.

Jin responde envolviendo su brazo alrededor de la cintura de su cita y lanzando un beso a Namjoon.

La conversación aumenta a nuestro alrededor, Kappas y Sigmas hablando y riendo y ¿qué?

Miro boquiabierto a Jungkook y su sonrisa de suficiencia.

─Tú planeaste esto.

─Eh. Aparentemente, nos gustan los deportistas idiotas que no saben cuándo dejar de molestar.

─Yo nunca... ─Miro a mis muchachos, absorbiendo su entusiasmo y energía. No estamos más cerca de eliminar la suspensión, pero el hecho de que todavía podamos hacer esto es enorme. Y los Kappas lo hicieron posible─. ¿Cómo se supone que vamos a volver a odiarlos después de esto? ─pregunto.

Jungkook se ríe.

─No lo harán. Dejamos que los juniors continúen con ese legado, y el resto de nosotros simplemente... nos relajamos.

¿Relajarse? Esa palabra no está en mi vocabulario, pero no puedo decir que no sea tentadora. Cuanto antes acabemos con estos rumores y restablezcamos mi fraternidad, antes podré entregarle todo a Wonho y... dejarlo ir.

Antes de que pueda dudar de mí mismo, tiro a Jungkook en un rápido abrazo. Es un consuelo cálido y de olor dulce. Soy reacio a soltarlo, pero lo hago, lenta y dolorosamente, luchando contra el impulso de tirar de él de nuevo.

Sus ojos ónix marrón café, lo que sea, se encuentran con los míos, y nuestro secreto pasa entre nosotros hasta que ambos estamos sonriendo de nuevo.

─¿Vendrás a la fiesta de primavera conmigo? ─Baja la voz─, ¿novio?

─Es una cita. ─Nuestra primerísima cita.