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Capítulo O6

Jungkook POV

Jeon Jungkook. Odio mi nombre estirado y toda la expectativa que conlleva. Mi nombre siempre ha sido un punto de discordia, y el "Kook" de Jimin no es mucho mejor.

El abuelo era mi ídolo cuando crecía porque compartíamos el nombre. Siempre me prestaba atención, me enseñaba cosas, pasaba tiempo conmigo cuando la abuela se había bebido una botella de vino. Pero cuanto más viejo me he hecho, más he captado las señales. La rigidez entre él y mis padres, el desinterés, la presión para que encuentre una buena chica de buena familia y esté a la altura de mi apellido. Mi primo se va a dedicar a la política, lo que me dejó el camino de la ley.

Y lo odio, mierda.

Lo que pasa con el abuelo es que te colma de atenciones cuando haces lo que él quiere y te corta por completo si no lo haces. El resto de nuestros primos apenas reciben un segundo de su tiempo, y su voluntad está muy cargada de favoritos. De niño, es difícil entender por qué tu ídolo se niega a mirarte al azar, y mucho menos a dirigirte una palabra, y la retención de la atención me enseñó desde el principio qué cosas me pondrían en la lista de los buenos y cuáles me condenarían al ostracismo.

A estas alturas está tan arraigado que ya ni siquiera sé qué hago por él y qué hago por mí.

─¿Tiene esto sentido? ─pregunta Peter, y yo me vuelvo hacia el trabajo que está revisando. Peter es un estudiante de primer año que estudia relaciones internacionales con una beca completa. Es uno de los TRES estudiantes de primer año de los que soy tutor, e incluso con mi trabajo de curso a un nivel inalcanzable este año, me niego a dejarlo.

No lo hago por el dinero, no les cobro.

Lo hago porque... bueno, enseñar me da algo que no consigo con ninguna otra cosa. Ver el momento en que alguien que se esfuerza por entender el trabajo me llena de propósito. Con ser necesario.

¿Pero decirle al abuelo que quiero ser profesor? Inaceptable. Será lo que haga que nos dé la espalda a mí y a mis padres para siempre.

Leo las notas de Peter y añado algunos puntos y preguntas que necesita elaborar en su ensayo, pero por lo demás, ha cubierto la mayor parte de la información sobre política exterior.

─Bien, eso se ve bien.

Respira con alivio.

─Gracias, JK. No sé qué voy a hacer cuando te vayas.

Apunto a una sonrisa tranquilizadora que no siento. ─Conoces el trabajo. Sólo que no estás profundizando lo suficiente en él.

─Eso es lo que me dijo la profesora.

Sonrío a mi pesar. Estúpido dicho. Estúpido dicho que me recuerda a los Sigmas, que me recuerda a Jimin. Le doy una palmadita en el hombro a Peter.

─Como he dicho, estarás bien.

Recogemos y nos vamos por caminos distintos. Como cada vez que salgo de una sesión de tutoría, mi buen humor dura lo suficiente como para llegar a las puertas de la biblioteca, y luego el mundo real vuelve a colapsar. La cantidad de trabajo que tengo en el curso me está arañando la piel, y aunque soy bueno, para mantenerme al día de la mayor parte de él, y dedicarle toda la noche cuando lo necesito, estoy empezando a resentir la cantidad de trabajo que estoy haciendo en algo que no me gusta.

Me dejo caer en un banco del patio y me apoyo en la pared. Se supone que me dirijo a la casa para comprobar el calendario filantrópico del próximo mes y asegurarme de que todos mis hermanos tiran del carro, pero no quiero moverme.

Claro, hay cosas fáciles que podría eliminar de mi semana, como enviar a Eunwoo a reunirse con Jimin, pero... no puedo. Estoy siendo un idiota, pero aferrarme a estas reuniones semanales se siente como un pequeño acto de rebelión. Una cosa que es toda mío. Los pensamientos que tengo sobre Jimin harían enrojecer al abuelo.

Aunque la semana pasada tuve que asistir a nuestra reunión sabiendo que hacía menos de doce horas que Jimin me había visto la polla. La parte frustrante fue que no sacó el tema en absoluto. No hubo sonrisas, ni miradas extrañas. Sólo su habitual mirada fija sobre su portátil mientras tomaba notas mientras yo hablaba.

A veces, es tan tranquilo y sosegado, que me dan ganas de sacudirlo para demostrar que tiene las mismas piezas sueltas y desordenadas dentro de él que yo.

Sin poder evitarlo, abro The Dirt como un adicto. Desde que envié la última publicación a Jimin, no hemos vuelto a hablar del tema, pero hay muchos comentarios. Algunos alegan agravios recientes, otros se remontan a años atrás, pero lo único en común es que hay un patrón definido de novatadas. Se me revuelve el estómago al leer algunas de las afirmaciones y estoy indeciso sobre si creerlas.

Las afirmaciones falsas son comunes, pero ¿tantas? Por parte de tanta gente durante tantos años, y no importa lo que sienta por Jimin, incluso me hace cuestionar si son ciertas. Sigma Beta Psi siempre ha sido muy abierta en cuanto a las novatadas, pero ¿fue todo una fachada? ¿Es el Jimin que creo conocer un monstruo sádico en secreto?

Una vez más, mi mente vuelve a nuestro Hush Hush y a sus suaves manos y a su dulce voz.

Es todo lo que tengo para recordar que no es un hermano de fraternidad idiota.

No es que nada de eso importe de todos modos, porque dije que no me iba a involucrar en esto, y nuestros encuentros han terminado, así que Jimin y yo no somos... nada el uno para el otro.

Auch.

Okey, ese pensamiento duele más de lo que debería.

Me froto el dolor en el pecho e intento distraerme con otras cosas, pero antes de que pueda cerrar la aplicación, aparece otro comentario.

ANON71C6: La casa Sigma envió a su propio gestor de riesgos al hospital. ¿Estaba él en contra de las novatadas y le estaban dando una lección? ¿O se vio envuelto en ella? Lo que es peor, intentaron culpar a la casa Kappa por ello, y luego empezaron a atacar a sus miembros. Pónganse de pie grupo de amigos. Echen a todos los tóxicos.

OH-OH. El miedo se apodera de mí. Recuerdo el suceso exacto del que habla esta persona, y en realidad fue culpa nuestra. Incluso si uno de sus novatos hizo las cosas más peligrosas de lo que deberían haber sido, fuimos nosotros los que hicimos la broma. Ese maldito día no dejará de perseguirme.

Me siento tan mal como entonces, mientras esperaba noticias sobre si Jin estaba bien. Ahora vuelve a salir a la luz, incluso después de todo lo que hicimos para tratar de contener los chismes en torno a ello. Jimin y yo nos aseguramos de que todos los miembros de nuestras casas lo mantuvieran en secreto; ¿cómo diablos sale ahora a la luz?

Por desgracia, nada permanece en secreto durante mucho tiempo en Greek Row.

Estoy contemplando si enviar o no -otro- un mensaje de texto a Jimin diciendo que esto no tiene absolutamente nada que ver conmigo cuando mi teléfono empieza a sonar y su nombre aparece en mi pantalla.

Un súbito retorcimiento me golpea detrás del ombligo, pero trato de hundir esa sensación en lo más profundo y contesto el teléfono con la mayor normalidad posible.

─Ho... la. ─Maldita sea. Maldigo los caminos que existen entre mi cerebro y mi boca.

Ah, sí. ─Mierda, su voz─. Así que, esa publicación sigue ganando terreno.

Me aclaro la garganta y hablo con cuidado.

─Lo he visto. He estado, umm, vigilando.

¿Por qué?

Un parpadeo de molestia ayuda a mi confianza.

─Porque esto no sólo te afecta a ti, sabes.

Se ríe suavemente.

Cálmate, Kook. ¿Has visto que los han mencionado?

─Sí. Y es una mierda total. Eso no tuvo nada que ver con ustedes y todo que ver con nosotros.

Genial. Así que vas a dejar las cosas claras.

Yo... ¿qué?

─Ciertamente no lo haré. Admitirlo sería como admitir que somos nosotros los que no seguimos las reglas.

Pero ustedes lo hicieron.

─Y todos ustedes han hecho cosas mucho peores, pero quieren que yo reciba la bala.

Mis palabras son recibidas con silencio. Suavizo mi tono.

─¿Jimin?

Sí. Lo siento. No estoy... seguro de qué hacer en este punto.

─Si lo admitimos, básicamente estamos dando legitimidad a todas las reclamaciones que hay. ─Tengo en la punta de la lengua decir que voy a ayudar, pero sería una oferta vacía. Incluso si quisiera participar en este lío, no tengo tiempo─. Lo siento.

Mmm...

─Puedes, umm... podemos quedar para tomar un café. ¿Si necesitas hablar, o lo que sea? ─Mis nervios se están descontrolando.

Pero de nuevo, silencio.

Gracias. ─El tono de la palabra está tan cerca de cómo suena en Hush Hush que me hace cosas que no son apropiadas para este patio─. Pero, no, mejor vuelvo a la casa. Voy a tener que informar a los chicos, así que...

─Sí, no, obviamente, por supuesto. ─Boca. Detente. Ahora─. Nos vemos en otro momento.

Oh, mierda, eso es algo que acabo de decir.

─Hasta luego, Kook. ─Lo oigo reír antes de que termine la llamada.

Normalmente le reñiría por llamarme Kook porque tengo que seguir fingiendo que lo odio cuando no lo hago, pero estoy demasiado ocupado dándome patadas por lo increíblemente estúpido que soy a su lado.

Este enamoramiento se está saliendo de control. No quiero estar enamorado de él, especialmente porque la universidad termina muy pronto, y por lo que ha mencionado, va a estar al otro lado del país en sólo unos meses. Ah, y el hecho de que no tenga ningún interés real en mí probablemente tampoco ayude a mis posibilidades.

No. Es bueno que mantenga la distancia. No hay razón para que seamos algo más que conocidos amistosos, y esperar más que eso me está llevando a un mundo de frustración.

Me gustaría poder cambiar el enfoque a otra persona. El problema con esa línea de pensamiento es que nunca ha habido nadie más. Tuve mis rollos, hace mucho tiempo que no soy virgen, y esas experiencias fueron geniales. Me he divertido. He salido un poco. Pero nadie ha encendido mi sangre como Jimin. Nadie me ha hecho trabar la lengua y llenarme de mariposas, y este maldito y ridículo anhelo es algo que sólo ha sido por él.

Me siento atraído por él. No puedo evitarlo.

Y es tan increíblemente complicado que la única persona que quiero más que nada... me ha tenido y no quiere más.








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