1) ¿Por qué sonreímos? ¿Por qué reímos? ¿Por qué nos sentimos solos? ¿Por qué estamos tristes y confundidos? ¿Por qué leemos poesía? ¿Por qué lloramos cuando vemos una pintura? ¿Por qué se alborota nuestro corazón cuando amamos? ¿Por qué sentimos vergüenza? ¿Qué es esa cosa en las entrañas llamada "deseo"?

2) La risa era otro de los misterios de la vida. 

3) Yo no entendía cómo podías vivir en un mundo cruel y que nada de esa crueldad se te pegara.

4) Los poemas eran como la gente. A algunas personas las entendía de inmediato. A otras no las entendía nunca, y nunca las entendería. 

5) Él y mi madre intercambiaron miradas. Les gustaba hablar sin hablar. 

6) -Porque cuando haces algo, tienes que saber exactamente lo que estás haciendo. 

-Nadie sabe exactamente lo que está haciendo.

7) Me pregunté si esa era su manera de ver el mundo o si era la manera en que veía mi mundo.

8) Las palabras podían ser como la comida: se sentían como algo en tu boca. Sabían a algo. (...) Las palabras no eran algo que pudieras controlar. No siempre.

9) Apuesto a que a veces podías encontrar todos los misterios del universo en la mano de alguien. 

10) A veces, lo único que tienes que hacer es contarle la verdad a la gente. No te van a creer. Después de eso te dejarán solo.

11) El problema con tratar de no pensar en algo es que pensaba en eso incluso más.

12) La razón por la que tenemos sueños es que estamos pensando en cosas que no sabemos que estamos pensando... Quizá somos como llantas con demasiado aire dentro. El aire tiene que salir. Eso es lo que son los sueños.

13) Quizá sea algo terrible, guardarte una guerra para ti. Pero quizás así es como debe de ser.

14) -¿El amor es una competencia?

-¿A qué te refieres?

-Quizá todos aman distinto. Quizás eso es lo único que importa.

15) Odiaba pensar en cosas y gente... En especial cuando eran misterios que no podía resolver.

16) A veces haces cosas, y las haces no porque estés pensando, sino porque estás sintiendo. Porque estás sintiendo demasiado. Y no siempre puedes controlar las cosas que haces cuando sientes demasiado. Quizá la diferencia entre ser un chico y ser un hombre es que los chicos no podían controlar las cosas horribles que a veces sentían. 

17) -Estás peleando esta guerra de la peor manera posible.

-No sabía cómo pelearla, papá.

-Deberías de pedir ayuda -dijo.

-Tampoco sabía como hacerlo.

18) La prepa era sólo un prólogo a la novela de verdad. Cuando te graduabas, te tocaba escribirte a ti mismo. 

19) Quizá sólo vivíamos entre lastimar y sanar.

20) Todos luchamos nuestras propias guerras privadas.