-Katniss Everdeen, la chica en llamas, ha encendido una chispa que, si no se apaga, podría crecer hasta convertirse en el incendio que destruya Panem. 

-(...)me parece que si conocía a Rue, y ella siempre estará conmigo. Todas las cosas bellas me la recuerdan. La veo en las flores amarillas que crecen en la Pradera, junto a mi casa. La veo en los sinsajos que cantan en los árboles. Y, sobre todo, la veo en mi hermana Prim. 

-Saber apreciar la belleza no es lo mismo que sentir debilidad -señala Peeta-Salvo quizá en lo que respecta a ti. 

-Entonces, ¿qué hacemos con los pocos días que nos quedan? -Solo quiero pasar cada minuto del resto de mis días contigo -responde Peeta. 

-Peeta, ¿por qué nunca sé cuándo tienes una pesadilla?-Ni idea. Creo que yo no grito, ni me muevo, ni nada. Simplemente me despierto paralizado de terror.-Deberías despertarme -le digo, porque yo interrumpo su sueño dos o tres veces cuando tengo una noche mala hasta que logra calmarme de nuevo.

-No hace falta, mis pesadillas suelen ser sobre perderte, así que se me pasa cuando me doy cuenta de que estás a mi lado.

-Ojala pudiera congelar este momento, ahora mismo, aquí mismo, y vivir en él para siempre. - Peeta

-La mujer parece hinoptizada por las palabras, en trance. Levanta una mano temblorosa y pinta lo que parece ser una flor en la mejilla de Peeta. -Gracias -susurra él-. Es preciosa.   

-No pueden hacerme daño, no soy como vosotros. A mí no me queda nadie-responde Johanna  

-Recuerda, chica en llamas, que sigo apostando por ti. -Cinna

  -(...) a veces, a las personas les ocurren cosas que no están preparadas para afrontar.-Katniss.  

  -Ni viviendo cien vidas llegarías a merecerte a ese chico. Lo sabes, ¿no?-Haymitch 

-Si tú mueres y yo vivo, no quedará nada para mí en el Distrito 12. Tú lo eres todo para mí.-Peeta.

  -Mientras sigas viva, la revolución continuará.-Plutarch.

En llamas - Los juegos del hambre - Susanne Collins