Miré el cielo, es inevitable no hacerlo,
me recuerda a tus ojos,
a como brillan cuando estoy cerca de ti.
No soy arrogante, tampoco burlón,
posa frente al espejo mientras estoy detrás de ti,
fíjate como el cielo brilla
cuando estoy cerca de ti.
—Cuando estoy cerca de ti, Four Chips.

Frankie Howard.

Una vez en el ascensor me permito pensar en silencio. Haber llamado a Killer era un riesgo, para mí, para las personas más cercanas a mí, pero era necesario. La primera charla que tuve con el tipo fue bastante cordial, no lo esperaba considerando a lo que se dedicaba. Killer realmente no mataba, Killer utiliza contactos y mueve sus influencias, pero me advirtió que los rumores eran ciertos, si hacías algo que no le gustaba pues fácilmente haría honor a su apodo.

Bajo de la caja mecánica en dirección al bar del hotel, puedo sentir algunas miradas en mí, pero nadie se acerca cosa que agradezco, no estoy de humor para nadie.

Sin embargo, mi humor se renueva al ver a la figura femenina sentada en uno de los bancos de la barra. ¿Qué hace ella ahí? Mis ánimos renovados nuevamente cambian al temor, no debería estar tomando alcohol. Me acerco rápidamente a Faith impidiendo que tome otro sorbo del líquido transparente en su vaso arrancándoselo de la mano y arrojando un poco al suelo y su pantalón. Sus ojos se abrieron de la sorpresa, pero al verme ahí su expresión corporal cambió.

—¡Frankie! ¡Rayos! Mojaste mis pantalones —se queja tratando de limpiarse en vano.

Tuve que morder mi lengua para no contratacar con alguna de mis típicas frases. Aguanto la respiración de manera tal que mis mejillas enrojecen. Faith no se perdió detalle, entrecierra sus ojos.

—Anda, dilo.

—¿Decir qué? —digo inocentemente.

—No lo sé, algo como "A todas les pasa eso cuando estoy cerca" o "¿Seguro que fue el agua?"—Mis cejas se alzan por la sorpresa, no pensaba que la chica me conociera tan bien.

—Estoy confirmando mis sospechas de que me miras demasiado, pequeña James.

Faith abre la boca para protestar, pero se arrepiente en el último momento. En su lugar mira hacia su bebida.

—¿Puedes devolverme el vaso?

—¿Por qué estás tomando alcohol?

—No estoy tomando alcohol, es agua—se defiende. Dudando acerco el vaso a mi nariz y efectivamente, el alcohol no está presente en él, por lo que se lo devuelvo—. Gracias.

—¿Por qué estás aquí?

Faith parecía un poco mosqueada con mi interrogatorio, pero de igual manera me responde a regañadientes.

—Quiero probar cosas nuevas.

—Vale—hago un gesto para que siga hablando—. ¿Venir a un bar es algo nuevo?

—¿Un bar en Londres? Pues si—contesta con obviedad, pero había algo más por lo que insisto y ella fastidiada continúa —. Quería tomarme una cerveza.

—¿Una cerveza?

—Una cerveza—afirma ella, al notar como la miraba suspira y trata de bajar de su banco, pero la detengo—. Iré a mi habitación, Frankie.

—No estés a la defensiva conmigo, solo trato de entenderte—suavizo mi voz tratando de crear confort entre los dos.

Sabía que incomodaba a Faith, incluso Dustin y Mark lo hacían, este último en menor medida, pero se notaba que ella estaba intentándolo, yo también debía hacerlo. Debía bajar cuatro tonos a mi personalidad, era un gran sacrificio para mí.

—¿Nunca has tomado cerveza? —Vuelvo a insistir tomando asiento en el banco a su lado. Faith asiente un poco tensa—. De acuerdo, tomemos cerveza.

Hago un gesto al bartender, pero una chica se adelanta para tomar mi pedido. La chica quiere anotar, el movimiento de su escote y las sonrisas coquetas me lo dicen, pero estoy con Faith y el momento en que tome su primera cerveza es más importante que anotar con la chica de turno.

Escucho reír a Faith una vez que la bartender deja nuestras cervezas frente a nosotros sobre la barra. Por un momento mis ojos brillaron un poco, disfrutaba cada pequeño momento en que Faith reía, eran bastante escasos a mi alrededor.

—¿Qué?

—Ella casi puso su escote debajo de tus narices—Muerde su labio inferior tratando de acallar las risas—. ¿Es así siempre?

—¿Qué te puedo decir? Soy un chico encantador, solo que tú aún no lo ves—Verla tan divertida me hace sonreír, pero me haría más feliz verla tomar su primer trago de cerveza por lo que tomo su botella y se la extiendo —. ¿No te hará daño?

—¿Por eso tomaste mi vaso?

—Pensé que estabas tomando vodka. Sé que mantienes una dieta balanceada, ya sabes, diabetes de mierda.

—La diabetes de mierda me permite tomar alcohol, tranquilo—me sobresalto al escuchar la grosería salir de sus labios. Por lo general solo la escuchaba decir Idiota o imbécil, insultos más hacia mi persona—. Solo no debo hacerlo tan seguido o emborracharme hasta la muerte como lo hicieron en aquella gira.

—Estoy demasiado viejo para embriagarme.

—No me creo eso.

Observo como Faith evalúa la botella en sus manos, toma una amplia cantidad de aire y luego da el primer trago. De inmediato arruga su rostro y por poco escupe el líquido ámbar. No puedo evitar reír.

—¡Es asqueroso! ¿Cómo la gente puede tomar esto?

—Con bastante práctica —es mi turno de tomar un sorbo de cerveza, lo hago sin quitar mis ojos de ella—. El segundo sorbo es mejor, inténtalo.

Ella lo hace y de nuevo arrugón de nariz.

—¡No mejora!

—Tal vez el tercero—Toma un tercer sorbo, esta vez una inclinación de su cabeza acompaña a la arruga de su nariz—. ¿Mejor?

—Esta cosa sabe a agua de inodoro. ¡Oye!—Faith llama a la bartender quien rápidamente se acerca esperando una interacción de mi parte, pero yo me quedo en silencio con la vista en mi compañera —. ¿Podrías traerme vodka con agua? Si agregas una rodaja de limón me aseguraré de que mi acompañante te deje su número de teléfono.

La sonrisa que no se iba de mi rostro se ensancha aún más, la bartender de inmediato se pone manos a la obra y es gracioso ver como le trae la rodaja de limón más jugosa y grande disponible en el bar junto a su vaso.

—Mis compañeras de clases tenían razón, debo utilizar más los beneficios de ser alguien cercano a Four Chips.

—Me alegra saber que ayudo en la causa de emborracharte.

—No voy a emborracharme.

—Deberías hacerlo, la primera jaqueca de la resaca es la más interesante, te aseguro que se sentirá mejor que tu primer sorbo de cerveza—bromeo con ella.

Faith parece meditar mis palabras, para mí sorpresa hace un fondo de su vaso con el vodka. Mis ojos se abren de par en par cuando deja el vaso vacío sobre la barra y pide otro.

—Wow, realmente quieres probar cosas nuevas.

—Estoy empezando a ver estrellas, Frankie.

La verdad es que Faith tenía los ojos cristalizados y apenas llevaba un vaso de vodka y tres tragos de cerveza. Verla borracha sería algo divertido de ver.

—Más despacio con ese vodka—advierto al ver como lo toma hasta la mitad del vaso—. Hoy estás muy temeraria.

—Te dije que quería probar cosas nuevas.

—¿Por qué tan convencida de probar cosas nuevas? —cuestiono al verla tan decidida mientras toma sus bebidas.

En respuesta obtengo un encogimiento de hombros y otro trago de vodka.

Por un momento puedo ver más allá de la Faith curiosa. Ahí estaba la Faith temerosa, pero, ¿por qué? ¿Por qué se estaba comportando de esa manera?

Un rostro ceñido y palabras de aburrimiento llegaron a mi cabeza. Ruedo mis ojos al darme cuenta del comportamiento de Faith.

—Discutiste con tu hermano.

Ella no lo niega, tampoco comenta absolutamente nada, solo toma otro sorbo de su vaso.

—Chris puede ser un grano en el trasero y sé que es más duro contigo.

—No es más duro conmigo, solo quiere mantenerme a salvo a tal punto de asfixiarme. La llegada de Emine hizo que aflojara un poco la correa, pero...—duda un poco de seguir hablando.

—¿Pero?

—No le gustó nuestra cercanía en el avión, incluso cuando el noventa y nueve porciento del vuelo fueron yo peleando contigo—le di la razón, Faith hizo todo lo posible por ignorarme—. Chris sigue pensando que soy una niña, se lo dije y él solo respondió con que no había tenido experiencias en la vida, que ni siquiera había tomado una jodida cerveza. Salí enojada de mi habitación con el objetivo de tomarme la maldita cerveza.

—Y también de despotricar más que nunca.

—Decir insultos hace que sea más visible mi enojo.

Tomo un poco de la culpa por las acciones de Chris, después de todo había mostrado mis sentimientos aquella tarde en Los Ángeles, justo cuando él se reconcilió con Emine.

—No tienes que demostrarle nada a nadie, tampoco rendir cuentas, incluso a tu hermano.

—¿Verdad que no debo hacerlo?—golpea su vaso sobre la barra—. No debe mandar en mi vida.

—Tranquila, tigre.

—¡Es así! ¡Soy un tigre! Rawr.

—Bien, es hora de irnos.

—Pero quiero terminar mi bebida—El puchero que hizo me ablanda el corazón, sin embargo, el gruñido que había hecho previamente me indicaba que Faith ya no estaba en sus mejores condiciones. Había sido una broma sobre la resaca.

—Te acompañaré a tu habitación.

La bartender se acerca a nuestro lugar cuando nos ve levantarnos mirando con un poco de envidia mi brazo envuelto en la cintura de Faith. Dejo un par de billetes sobre la barra, la chica levanta la mirada esperando algo más, pero el número de mi teléfono no será escrito por mí, yo no hice la promesa.

—Oh, el número de Frankie—dice Faith al notar la mirada profunda de la chica. Faith por su parte frunce el ceño en mi dirección—. ¿Puedo darle tu número?

—¡Por supuesto! ¿Me das un papel para anotar? —La chica con ojos brillantes ya tenía papel y bolígrafo en la mano, anoto los dígitos de tan conocido número de teléfono y luego se lo extiendo con mi mejor sonrisa baja bragas—. Buenas noches.

Ayudo a Faith a caminar hasta las afueras del bar y luego sobre el ascensor, parecía fingir la diversión, se notaba un poco molesta.

—¿Estás bien?

—Fuiste bastante rápido dándole tu número.

—Una promesa es una promesa, el número de tu acompañaste por una rodaja de limón, ¿no?—Ella asiente un poco arrepentida —. Solo que no especificaste cual acompañante. ¿Tu acompañante en el bar? ¿Tu acompañante de piso? ¿Tu acompañante en el avión? Uhm, estoy seguro de que Austin estará furioso cuando se entere de que una chica caliente lo está llamando por sexo telefónico.

—¿No le diste tu número de teléfono? —cuestiona sorprendida, en respuesta me encojo de hombros.

—Tengo mejores cosas que hacer, como por ejemplo, asegurarme de que lleves a salvo a tu habitación.

¡HOLA A TODOS!

Les confieso que quería escribir otro capítulo en el punto de vista de Frankie, no pude evitarlo jajajaja

Nos quedamos con: Interacción entre Frankie y Faith, la primera cerveza de Faith, Frankie no coqueteando ni diciendo frases en doble sentido, Faith diciendo groserías y lo mejor: *Frankie asegurándose de que Faith llegue a salvo* ¿No es hermoso?

Este capítulo está dedicado a todos ustedes, gracias por todo el amor que le están dando a la saga <3

Les deseo una muuuuy feliz navidad <3

Nos estamos leyendo :)