Capítulo 13.
Se siente como un túnel oscuro
que cierra sus paredes poco a poco
y no me deja pensar.
Por mi cabeza pasan los peores escenarios,
uno peor que otro,
pero no lo puedo evitar.
Mis piernas tiemblan como gelatina,
mi mandíbula se aprieta hasta escuchar mis dientes chirriar.
Es mi peor enemigo,
no lo puedo dejar atrás.
—Ansiedad, Four Chips.
Frankie Howard.
Alemania era quizás uno de mis países favoritos de Europa, tienen buena cerveza, hermosas chicas y la comida era fenomenal. La última vez que estuve en Berlín fue por trabajo y solo estuve veinticuatro horas en territorio alemán.
Pensar en la cerveza me hacía pensar en Faith por lo que tenía planes, solo esperaba lograr escaparme por dos horas de las garras de Austin y convencer a la pequeña James de portarse mal por un día.
Despego mi mirada de la ventanilla del avión y observo como la chica está hasta los asientos de adelante hablando animadamente con Vanessa y Emine. Sonreía, como pocas veces la veía hacerlo, uno de los dedos de su mano derecha enrollaba un mechón de cabello, cosa que me fue imposible no dejar de mirar como un acosador, últimamente lo hacía mucho, solo que esta vez no tenía a Dustin para regañarme.
A regañadientes alejo mi mirada de Faith y de reojo ubico a Dustin quien se ve aburrido en los asientos vecinos. Dustin y yo siempre provocábamos algún tipo de inconveniente en los vuelos, ya sea una cosa mínima o de gran escala, pero estar enojados tal vez había funcionado a favor de Austin para mantenernos al margen.
Ignorándolo totalmente me concentro en el anuncio con el que me topé ayer en la noche en busca de algún evento sobre cervezas. Era perfecto y de bajo perfil dado que ya había pasado el Oktober Fest. Tomo una captura de pantalla y se lo envío a la chica. Presto atención a cada detalle luego de que desbloquee su celular, frunce un poco el ceño al leer el cartel y luego levanta la mirada arqueando una de sus cejas.
¿Te animas? Le había puesto en el pie de la foto.
Emine y Vanessa siguen parloteando sin darse cuenta que Faith ya no estaba prestándole ni la más mínima atención, ella está concentrada escribiendo en su teléfono.
Faith: ¿No se supone que estás castigado?
Lo estoy, pero Austin sabe que muy pocas veces tomaba su palabra en serio y al final terminaba haciendo lo que me diera la gana.
Frankie: Solo no debes decirle a nadie, puede ser nuestro pequeño secreto.
Faith levanta su mirada del teléfono luego de leer mi mensaje, muestro una de mis particulares sonrisas y subo y bajo mis cejas rápidamente haciéndola reír ligeramente. Emine se da cuenta de ese detalle.
Faith: Estás castigado, Frankie.
Frankie: Austin no dijo por cuánto tiempo así que debo suponer que mi castigo terminó.
Faith: ¿Un castigo de veinticuatro horas? No lo creo.
Frankie: ¡Vamooos, Faith! Aún no sabes lo que es verdaderamente tomar una cerveza. Te prometo que la amarás.
Faith: ¡Oh sí, Frankie! ¡Llévame hasta el fin del mundo!
Echo mi cabeza hacia atrás de la impresión que me ha causado el texto de Faith, dándome cuenta demasiado rápido que esa no había sido ella. Los murmullos más elevados de parte de las chicas llaman mi atención, Faith está roja y Emine tiene su teléfono, Vanessa parece bastante divertida de la situación.
Frankie: Tu solo toma mi mano y te llevaré a la luna si me lo pides.
—Esa frase es maravillosa—el susurro de Mark en mi oreja me sobresalta, bajo rápidamente mi teléfono y le gruño—, definitivamente lo usaré en una canción.
—¡No seas chismoso!
—¿Y tú no lo eres? Siempre tomas mi teléfono para buscar directamente mis mensajes.
Tiene razón.
—Quería saber si tienes sexo telefónico con Vanessa —me defiendo muy mal, ganándome una mala mirada de parte de Mark.
Pero en vez de darme un golpe o contraatacar se sienta en el asiento vacío a mi lado.
—¿Estás bien?
—¿Lo estás tú? Acabo de mencionar que estaba buscando porquerías en tu teléfono y no me golpeaste—En respuesta alza su mano y golpea fuerte en la parte trasera de mi cráneo—. ¡Mark!
—¿Qué? Creo que querías que te golpeara.
—No, Mark, sé lo duro que es mi cráneo, no tenías que comprobarlo—acaricio la zona adolorida.
Mark sonríe y mira hacia las chicas quienes ahora cuchichean más bajo.
—¿Viste lo que le hicieron a Vanessa, a Emine? No quieres jugar con fuego, Frankie, sé que te encanta quemarte, pero ambos sabemos qué pasaría si te ven a solas con la hermana pequeña de Christopher y ella no tolera la atención.
—Me lo dices como si estuviera a punto de lanzarme a ella y besarla sobre el escenario.
—Lo harías.
Sonrío débilmente. Sí, definitivamente lo haría, pero no a ella, lo último que quiero es hacerle daño.
—Tomó su primera cerveza conmigo, quería que supiera lo que es verdaderamente una cerveza artesanal—le digo, no excusándome sino con sinceridad—. Ella ama su habitación, pero quiero que disfrute tanto o más que Vannesa y Emine de este viaje.
Mark parecía meditar mis palabras, pero finalmente, después de unos minutos, asiente.
—Chris dice que te gusta su hermana.
Lo dijo en un tono muy bajo, solo yo podría haberlo escuchado.
Me tenso de pies a cabeza y no lo miro, al contrario, fijo mi mirada en el asiento de cuero frente a mí.
—Chris dice muchas cosas.
—Y la mayoría del tiempo son ciertas.
No respondo a eso. A veces me reprendía por comentarle a Chris mis confusos sentimientos por su hermana aquella vez en California. Ya no eran tan confusos, cada vez que pasaba tiempo con Faith la confusión me abandonaba poco a poco y solo tenía pensamientos bastante definidos, sin embargo, mantenía mi postura, solo quería protegerla, yo tengo demasiada mierda detrás.
Esta vez me dedico a observar a Mark a los ojos obligándome a relajar mi cuerpo y con la sonrisa más falsa que jamás había formado en mi vida le hablo.
—Soy un zorro, uno muy viejo y me encanta cazar.
—¿Y estás de caza en este momento?
—No.
Eso era verdad. Faith jamás podría considerarse una presa, ella es un tesoro que solo alguien afortunado podría tener.
—Te creo—No tenía que creerme, la verdad me importaba muy poco lo que Mark opinaba.
Mark está a punto de levantarse, pero sujeto su brazo impidiéndoselo y ocasionando que volviera a su lugar.
—Dile a Chris que deje de ser un idiota, si quiere más información puede venir él mismo—Mark se sobresalta al escuchar la seriedad en mi voz—. Ah y te dio la información incorrecta, nunca dije que me gustara, dije que creía estar enamorándome de ella.
—¿Qué...?
—Pero soy un zorro y los zorros no pueden enamorarse, ¿verdad? El zorro caza, toma a su presa y luego la abandona, se repite el círculo, el zorro es incapaz de romperlo—Mark no dice absolutamente nada. Me encojo de hombros—. Eso es lo que piensa Chris y lo que pensaría cualquier persona, incluso ella, si llegara a decir en voz alta mis sentimientos.
Soy yo quien lo dejo en el asiento, me levanto y me dirijo al baño para encerrarme en él.
De nuevo me regaño por decir la palabra, aquella que nunca pensé que diría en voz alta.
Amor.
El amor puede ser la gloria, pero es como una montaña rusa, cuando estás en lo más alto sientes que te estás comiendo el mundo, pero llegas al tope de lo que puedes dar y de uno momento a otro caes, hiriéndote, hiriendo a alguien más, todos resultando heridos luego de descender tan fuertemente. Así que, ¿valía la pena?
Lo vale, me dijo Dustin luego de que su última relación—de muchas—, terminara tan mal que tuve que obligarlo a comer durante tres días porque no quería salir de la cama.
Suspiro mientras me recuesto en la puerta y golpeo suavemente mi cabeza sobre la superficie, pensar agotaba. A veces quería encerrarme en una habitación y no salir por mucho tiempo contrario a lo que todos piensan de mí.
A veces solo quería desaparecer, a veces solo... solo quería estar.
Mi teléfono vibra en mi bolsillo y con pesadez lo saco.
Faith: Obviamente sabes que no fui yo la que escribió eso, pero de acuerdo, iré, incluso te cubriré de otro regaño de Austin.
Faith: Llevas mucho tiempo en el baño. ¿Mark te dijo algo malo?
Faith: ¿Estás bien?
Sonrío, una sonrisa de verdad, no la de mentira.
Frankie: Más tarde te envío los detalles de nuestra misión: Hacerte beber una cerveza de verdad.
Frankie: Estoy bien, solo era Mark siendo Mark.
Faith: ¿Eso es bueno o malo?
Pienso un minuto antes de responder.
Frankie: No lo sé, creo que lo único que me mantiene cuerdo en este momento es nuestra cita.
Faith: ¡No es una cita!
Me carcajeo, me causa gracia la manera en la que parece tener pavor de la palabra.
Frankie: Tienes razón, pequeña James, tendría que besarte para que realmente fuera una cita, ¿no crees?
No espero una respuesta, salgo del baño y su rostro con mejillas enrojecidas es lo único que podía ver.
Creía estar enamorado, pero de nuevo, cada vez que tenía la más mínima interacción por parte de ella las ideas se definían y mis sentimientos eran bastante claros.
Y por fin actualizamos por aquí :) Feliz día de San valentín, espero que les guste mi pequeño regalito <3
Dedicado a adrinette2019 <3
Nos estamos leyendo :)
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