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CAPÍTULO 11

El tan ansiado día llegó, ambos alfas fueron al hogar de Liam y Zayn para compartir el desayuno con su familia, pues se irían con el padre del omega a pasar las fiestas.

Ni la familia de Harry llamó al rizado para invitarle a pasar los días festivos con él, tampoco la madre de Louis insistió más.

Ya no eran necesarias las disculpas por irse y crecer.

Nunca era tarde pera empezar una familia donde si te demuestren amor, siempre se tiene la oportunidad de podar el árbol genealógico.

Su familia eran ellos, porque no necesitaban a nadie, solo bastaban ellos mismos.

Desde temprano Harry despertó a Louis con una serie de besos y cariños, lo mimó y le cocinó. Fue una mañana algo graciosa, empezando porque el rizado desde el día anterior se empezó a sentir mal.

Todo inició cuando Niall y Lucí les regalaron un poco de ponche, el pobre desde que lo olió se sintió extraño, le dio un pequeño sorbo y a los segundos se puso completamente pálido.

Lucí, que estaba con un bastón, fue tras él con cuidado, ya que Niall y Louis salieron por unos aperitivos.

—Harry…

—Estoy bien. —dijo antes de empezar a devolver todo lo que ingirió, ella preocupada se acercó a él.

—¿Qué te sucede?

—No lo sé.

—¿Algo qué te hiciera daño?

—No he cambiado mi dieta, pero el olor del ponche me provocó náuseas y ya me pasó esta mañana con los omelette que Louis intentó preparar.

—Llamaré a Niall. —ella sacó su celular informando a su alfa, el rubio le respondió que iban de regreso porque Louis se inquietó a medio camino.

Harry volvió a ponerse sobre la taza del baño sacando lo último que había en su estómago.

Ella lo escudriñó detenidamente. —¿Te puedo decir algo?

—Claro. —respondió con los ojos rojos recibiendo una toalla que ella le tendía para que se limpiara.

—Seré clara porque no puedo andar con tantos rodeos, no quiero asegurar nada aún.

—Dime, tu tranquila.

—Sabemos que cuando dos alfas son destinados, la naturaleza le da el don a uno de ellos de poder lubricar.

Un sonrojo se extendió en las mejillas de Harry. —Así es. —dijo volteando el rostro para otro lado.

—Muy bien, cariño, ¿te has chequeado con algún médico para ver si hay alguna posibilidad de que puedas quedar embarazado?

—¿Qué?

—Pudiste lubricar, tu alfa al ceder su naturaleza hace que tu cuerpo se pueda adaptar para recibir un nudo, ¿qué tal si también se adapte para tener un cachorro?

—Imposible, no eso no…

—Es algo loco, pero he leído de casos donde ha sucedido, no te asustes, es solo algo que tuve inquietud de decir, pueda que solo sea algo que te hizo mal.

Harry se puso nervioso, se intentó levantar, pero el arrebato le provocó un mareo.

Lucí le ayudó a sentarse sobre la tapa del baño y se acercó. —No estoy asegurándote nada, no pasa nada, ricitos, no te pongas así. —consoló cuando lo vio soltar un par de lágrimas.

—Es que no lo sé, ¿y si es eso y si Louis no lo quiere y si piensa algo malo?

—Entonces se puede ir a la mierda, pero no creo que él sea de ese tipo de alfas, te quiere mucho, igual si tú no lo deseas, podrías buscar ayuda e ir a un centro para interrumpirlo.

—Yo… —su respuesta quedó en el aire porque Louis entró arrebatadamente tomando sus mejillas para inspeccionarlo. —¿Qué te sucede? ¿Te encuentras bien?

—Sí. —Le sonrió estar cerca de su alfa, siempre le hacía sentir bien, le encantaba lo cariñoso y protector que era con él.

—Dime la verdad, ¿te duele algo?

—No, solo tengo náuseas, ¿podrías llevarme al médico?

—Claro. —le ayudó a levantarse, Lucí le pidió un cepillo nuevo a Niall para que el alfa pudiera hacerse. Luego de hacerlo salieron de la casa de la pareja para ir a buscar ayuda, el alfa le prometió a la pareja compensarlos y mantenerlos informados.

En el camino Harry le comentó la idea de la omega, pero algo le decía que Louis no lo tomaría a mal, y así fue, el alfa sonrió besó el dorso de su mano muy feliz. 

—Si estás o si pudieras, ¿es algo que tú querrías? No estás obligado a nada, amor.

—Nunca lo dije en voz alta, pero siempre soñé con poder embarazarme. —sus ojos se cristalizaron sollozando un poco, Louis buscó un lugar donde estacionarse. Su alfa lo necesitaba.

—Harry…

—Le lloré a la vida y a todo, era imposible, soy un alfa, pero siempre quise y luego cuando escuché que al encontrar a tu destino habría una mínima posibilidad de estarlo yo rogué mucho por ti, Lou. —terminó sollozando.

Hizo un poco el sillón hacia atrás, lo tomó de las manos y lo sentó en su regazo, permitiéndole que su rostro fuera directo a su fuente de olor.

—Ya, bebé. Sea cual sean los resultados, yo estaré para ti ahí, si la vida nos deja, pues, así será y si no podemos buscar otras opciones, serás un fabuloso… ¿Padre o madre? Yo también esperé mucho por ti y todo valió la pena.

—Gracias, Lou, me gustaría que me llamara mami.

—Perfecto, cariño, serás una gran mami.

Después de unos momentos siguieron su camino, al llegar al hospital ambos entraron tomados de la mano, Harry iba muy nervioso, pero tenía a su alfa para consolarlo.

Una amable beta los recibió, Harry le explicó todo y ella le mandó a hacer unos exámenes para cerciorarse, luego de que le sacaran sangre le hicieron una ecografía. 

—¡Maravilloso! —la doctora exclamó maravillada.

—¿Qué sucede?

—Tu cuerpo se está adaptando para recibir cachorros, Harry, no estás embarazado aún, pero la madre naturaleza te está apremiando con ese don. —le sonrió cálida.

—¿O sea que no…?

—Aún no, pero si intentas después es seguro que en unos meses estarás escuchando el corazón de tu cachorro latir.

Harry empezó a llorar, Louis le apretó la mano dejando un beso en su frente mientras ella limpiaba su plano vientre.

—Las náuseas que sentiste se debe a eso, a que todo en ti se está acomodando, felicidades. Es un gran privilegio para mí poder presenciar esto.

—Gracias, doctora.

Luego de eso regresaron con Niall y la omega compartiendo las noticias, almorzaron juntos y se fueron al apartamento de Louis para pasar toda la tarde y noche juntos.

Le regaló muchas cosas, una bufanda, un par de sudaderas y una camisola de su equipo de futbol favorito.

Harry cocinó algo de pavo relleno, Louis compró algunos postres y compartieron una copa de vino.

—Lou…

—Sí, amor.

—¿Podría decirte algo?

—Claro.

El rizado suspiró algo nervioso, el alfa al notar que Harry no se atrevía a hablar le tomó sus manos dejando un beso en cada una de ellas. —Tranquilo, ten la confianza de decirme lo que quieras.

—Siempre soñé cosas distintas a lo que se espera de un alfa, siempre quise llevar una marca en mi cuello, ser feliz y presumir que tenía alguien, un alfa para amarme y protegerme. Me gusta lo que soy; sin embargo, había algo que faltaba.

—Bebé… —Lo atrajo a su pecho.

—Quiero eso, necesito que sea tu mordida la que este justo aquí. —llevó su mano a la curvatura de su cuello.

—Nada me haría más feliz en esta vida. —besó sus labios con cariño, amor y ternura.

—Te amo, Lou. —con sus manos sobre sus mejillas besó sus párpados haciéndolo cerrar sus ojos.

—Yo también te amo, Harry. —rio con ternura—. Ese era mi regalo de hoy, pero te adelantaste.

—Pero el del cumpleaños eres tú, no yo.

—Sin embargo, tú me haces menos gruñón y me haces feliz. —levantó los hombros.

—La quiero hoy, no hay mejor regalo que ese. —Harry dijo emocionado lanzándose a sus labios y ambos cayeron sobre las cobijas que estaban en el piso. —Claro, solo si estás de acuerdo. 

Uno frente al otro, sus piernas enroscadas y Louis abrió el deseo de un beso lascivo.

La humedad de sus labios, la aspereza de su barba le hizo cosquillas en su blanquecina piel y el tacto de su lengua del castaño le exigió abrir más los labios.

Esos toques y roces provocaron que su entrada hiciera miel, daba pequeños jadeos entregándose totalmente a su alfa, se dejó caer entre sus brazos sabiendo que él siempre lo atraparía.

—Eres tan hermoso. —jadeó Louis sobre sus labios, le besó y se sumergieron en un vaivén de lenguas sincronizadas. 

Harry se entregó a sus brazos y Louis lo estrechó contra su cuerpo, bajó sus manos delineando su cintura, se aferró a uno de sus glúteos y escabullo uno de sus dedos entre ellos.

El aroma del rizado se volvió denso y sofocante, el castaño se volvió loco presionándose más contra él.

—Tu olor me mata, Harry.

El rizado se encontraba fuera de órbita siguiendo los movimientos de la mano de su alfa, incitándole más con los gemidos y sonidos delirantes que salían de sus labios.

Harry aflojó sus manos en total rendición de ante su alfa cuando se quedó sin aliento, Louis lo recostó sobre las cobijas y le besó de nuevo acariciando con una de sus manos su cintura, se acomodó entre sus piernas, la vista era majestuosa.

Su alfa rendido totalmente ante su toque, ojos cerrados y sus manos arriba de su cabeza, con el rostro ladeado y sus labios entre abiertos.

—Mírame, Harry.

Obediente abrió sus ojos llorosos. —Eso, bebé. 

Lo acercó por la cintura, poniendo una almohada baja de ella, se ubicó entre sus piernas, adentrándose perfectamente hasta esta que sus labios estaban justo sobre los del alfa.

Sus movimientos fueron lentos, marcados por el deseo del rizado, besó sus mejillas y sus labios. Le vio directo a los ojos —Te amo.

—Te amo, Lou.

Harry pasó sus brazos aferrándose al torso de su alfa, las gotas de sudor del rizado parecían como pequeñas pringas de rocío que amanecían en las flores en las mañanas.

Louis lo sostuvo fuerte, susurrando palabras cargadas de amor y admiración.

Cuando estaba a punto de llegar, Harry ladeó la cabeza mostrando su cuello, Louis se acercó chupeteando la piel, abrió la boca y dejó caer sus dientes sobre la piel lechosa del alfa, mordiendo hasta sentir el cúmulo de sentimientos que ahora se hacían uno solo.

Alegría.

Paz.

Admiración.

Protección.

Y amor.

Sus olores se mezclaron a la perfección en el ambiente, café, chocolate y malvaviscos.

Harry gimió al sentir una explosión en su interior, su corazón palpitó frenético, se contrajo en mero placer y dolor que provocó la mordida. 

Louis curó la herida con besos, se deslizó en su interior, provocando que el ritmo de su corazón coincidiera con el de su núcleo al ritmo candente de su cuerpo.

Con cuidado el castaño los acomodó quedando de lado, como siempre Harry siendo la cuchara pequeña y él rodeándolo con sus brazos.

⛄️⛄️⛄️⛄️⛄️⛄️⛄️⛄️⛄️⛄️⛄️⛄️⛄️⛄️⛄️⛄️

Aquí otro

Espero les haya gustado :)

No se olviden de comer sano y beber mucha agua.

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