-Entonces... -Zane corrió unos pasos para alcanzarlo -¿Salimos el viernes?

Cole de dio la vuelta mientras se ponía la mochila al hombro, incluso en su forma de ponerse la mochila se le notaba el  estrés. Ambos comenzaron a caminar a lo largo del pasillo.

-Agh... Ya te lo dije, - rodó los ojos molesto -Mis tíos vendrán de visita y papá quiere dar una buena impresión.

-¿Y que tal el sábado? -le sonrió tiernamente.

Cole se recargó al lado de un casillero.

-Se quedaran todo el fin de semana -suspiro pesadamente -No sabes cuando odio cuando vienen de visita. Son insoportables.

El rubio se puso frente a él y con algo de disimulo le tomó la mano.

-No te estreses, seguro no será tan malo como piensas...

-¿Que no? -se llevó las manos al cabello -Te juro que la última vez que vinieron me aprendí el musical entero de "El rey león" de sólo escucharlo.

-¿El rey león tiene musical? -preguntó arqueando una ceja.

-Dura una hora, Zane... ¡Una hora! -Exclamó desesperado.

De algún modo le daba algo de ternura ver a Cole desesperarse de esa forma, inclusive en algún momento le causaba gracia.

-Voy a morir -dijo finalmente el pelinegro.
A Zane se le escapó una risita. Cole levantó la cabeza al instante.

-¿Que es tan gracioso? -dijo Cole haciendo un puchero de enojo.

Él lo miró un momento despues el tomó de nueva cuenta la mano, de una forma suave y algo protectora.

-Te ves muy lindo cuando te desesperas.